Mi primer trío bisex, parte VI, 20 años después
Volver a ver a la chica jovencita después de 20 años volvió a activar mis pensamientos más oscuros, pero las cosas no fueron como yo esperaba.
Parte VI, 20 años después
Tuve pocos contactos con la pareja madura, eran de Barcelona y no volvieron por Galicia, se notaba que no les gustaba repetir, de vez en cuando nos intercambiamos algún mensaje guarro, que con el tiempo se convirtieron en WhatsApp y también incluíamos imágenes y videos, lo que los hacian aún más pervertidos, pero con el tiempo la frecuencia fue disminuyendo, y solo los v
olví a ver
en persona una vez, cuando fui a Barcelona a visitarles, hace como unos 10 años, tuvimos una noche muy intensa y divertida, salimos a tomar algo y hubo juegos de morbo toda la noche para acabar en su piso con una noche de sexo total, estuvo muy bien pero ya no fue lo mismo que cuando nos conocimos, los años no perdonaron y aunque en aquel entonces yo estaba en mis cuarenta muy en forma, ellos ya pasaban de los 60 y sus cuerpos ya no respondían, él ya no tenía el aguante del pasado ni con ayuda de pastillitas azules, y sobre todo a ella, donde aquel cuerpo delgado y firme, tan impresionante que había conocido, el tiempo, la menopausia y alguna que otra enfermedad lo habían dejado irreconocible, con bastante peso de más y una piel descolorida por el exceso de sol en el pasado. Aún así ella seguía siendo la leona en la cama que había conocido, por lo que disfrutamos mucho, pero la sensaciones ya eran diferentes ella parecía tener vergüenza de su cuerpo, y aunque yo participé con ella igual que en el pasado, no se sentía cómoda. A lo largo de la noche mi compañero en confidencia me decia que habían tenido varias malas experiencias, donde jovencitos y no tan jovencitos no habían querido acostarse con ella, lo que le había causado cierta depresión y ya no buscaban los juegos como hacían cuando me conocieron, y lo habían reducido a las personas cercanas más conocidas, y que se alegraba mucho de que los hubiera visitado porque había notado que ella se había sentido muy bien, como cuando nos conocimos. En fin, yo pensando que aquellos capullos que no la quisieron, que ellos se lo perdieron!! Desde aquella visita había tenido muy poco contacto
con ellos, apenas algunos mensajes de felicitación en navidad y poco más, ya nada de fotos ni vídeos guarros, imagino que ellos, ahora ya bien en sus 70, que estarían haciendo vida de jubilados, aunque seguro que con alguna que otra experiencia pero ya nada parecido a lo de antes, la verdad es que me hubiera gustado volver a verlos.
La pareja jovencita sí volví a verlos, vivían a sólo unas tres horas en coche de mi ciudad y varias veces quedamos a mitad de camino para tener algún fin de semana de tríos bi, pero tenía que hacerlo con cuidado, el pene de aquel chico me dejaba destrozado, y aunque no podía igualar su potencia juvenil, volver a escuchar la voz y los gemidos de aquella jovencita era superior a mi dolor de culo y siempre que podía volvía a repetir con ellos, no muy a menudo, pero siempre al menos un par de veces al año, repetido durante dos o tres años.
Al cabo de unos meses del último encuentro me enteré que ya no estaban juntos, de viaje por trabajo en su ciudad vi al chico, él estaba con otro chico, tomamos un café y me dijo que lo había dejado con ella porque
había salido del armario, y este chico era ahora su pareja. Yo me quedé muy sorprendido, pero después de aquel encuentro le escribí a la chica, para ver si le apetecía volver a vernos, o al menos para charlar un rato, pero aunque vio el mensaje, no me respondió y ya nunca volví a tener respuesta, le escribí algunos mensajes más, que ya no llegaron a ser leídos, y a los pocos días la llamé pero su móvil ya tenía el número fuera de servicio, no supe nunca nada más de ella, hasta ahora, cashui 20 años después de nuestro primer encuentro, que la vi tomando un café en una terraza en mi ciudad, estaba con otro hombre, nuestras miradas se cruzaron, y a pesar de las mascarillas, claramente nos reconocimos, yo
iba a continuar sin pararme, pero ella mantuvo su mirada y me hizo un gesto como saludandome
.
Yo me acerqué, y nos saludamos,
-hola Ana, cuánto tiempo sin saber de ti, como estás?
-hola Julio, muy bien, gracias, nos hemos venido de fin de semana, y a ti cómo te va?
-pues muy bien, aprovechando el finde para descansar y como vosotros, buscando una mesa para tomar algo en las terrazas
-estas solo? Siéntate y tomate algo con nosotros y nos cuentas cómo te ha ido
Acepté y me senté, pude volver a mirarla bien, a pesar de la ropa de fin de verano que llevábamos, que ya tapa demasiado, pude apreciar seguía con aquel cuerpecito menudito, delgada y poquito pecho, pocas curvas, su cara ya no era de jovencita pero estaba muy guapa, sin arrugas y los rasgos más marcados, el pelo y maquillaje muy bien arreglados, a pesar de que ya tendría casi los 40, nadie diría que tenía más de 30. Me presentó al hombre que estaba con ella, Juan, y me dijo que era su marido, era claramente más mayor que ella, incluso yo diría que algo más de mi edad, así que posiblemente se llevarían alrededor de 15 años, bastante gordito, poco pelo, aún menos que yo, y apreciablemente incómodo por mi presencia desde que nos presentamos.
Yo no pregunté por su antiguo novio pero ella misma me lo dijo casi al comienzo de la charla,
-Imagino que lo estarás pensando, mi exnovio y yo lo dejamos ya hace varios años. Yo hice como si no supiera nada, y la dejé seguir,
-al final resulta que era gay, y el pedazo maricon se fue con otro hombre! Dijo ella, con un tono frío que indicaba claramente que la ruptura no había sido muy amigable.
-y tu qué, que es de tu vida?
-pues yo estuve casado varios años, pero no fue bien y llevo casi dos años divorciado, ya desde antes de la pandemia, y no tuvimos hijos
-yo tampoco tengo hijos, lo fuimos dejando y ahora Juan y yo llevamos cuatro años juntos, pero no los quiere tener dice que con 55 es muy mayor para tener hijos! Yo me sorprendí, realmente aparentaba esos 55, yo con la misma edad estaba mejor en forma.
La cara de pocos amigos de Juan fue aumentando, desde que se comentó el nombre del exnovio ya se notaba que no estaba cómodo hablando de ese tema, y con el tema de los hijos aún más estaba claro que tenían mucha discusión en ese tema.
Yo tampoco quise meter lío y cambié de tema, les pregunté lo que iban a hacer, yo iba a ir a cenar, si querían les podía hacer de guía. La verdad es que no lo hacía por amabilidad, era por puro egoísmo, si tenía la posibilidad de volver a estar con ella y volver a escuchar aquellos dulces gemidos, no la iba a desaprovechar. Ella aceptó, y aunque él puso cara de estar en desacuerdo, no dijo nada y fuimos paseando por las calles de la parte vieja de la ciudad, tomando los típicos pinchitos de cada local, y en cada sitio un vinito o una cervecita, por lo que poco a poco el alcohol hizo que la situación se hiciera menos tensa, Juan se fue poniendo a tono y se notaba que estaba más alegre, bastante colorado y hasta se puso a decir chistes, la verdad que con muy poca gracia, pero yo no paraba de mirarla a ella y a sus sonrisas.
Yo también me fui aprovechando, en la mayoría
de los locales el pincho se tomaba de pie, como estaban bastante llenos yo me pegaba a ella todo lo que podía, y cada vez que podía, pasaba mi mano por su espalda con disimulo, y si su marido no miraba, la bajaba hasta sus nalgas y la acariciaba con cuidado, sin que ella protestara ni me dijera nada. En alguno de los locales pudimos sentarnos, eran mesas muy pequeñas y estábamos muy juntos, cuando ya llevamos varios, puse mi mano en su pierna, ella había subido un poco su falda para poder sentirse en tan poco sitio, lo suficiente para que yo pudiera acariciar el interior de su pierna, noté que temblaba y se quedaba mirando para mí, como no dijo nada subí mi mano, casi hasta su sexo, acariciando por encima de sus bragas mientras escuchaba los chistes sin gracia de su marido.
En uno de los locales, sentados los tres y yo acariciando otra vez su sexo por debajo de la mesa, su marido se levantó y fui al baño, momento en el que ella me dice, con bastante mala leche,
-que pasa, mariconazo, quien te ha dado permiso para tocarme? Te has salvado porque estaba mi marido delante de darte una ostia, porque no quiero montar una escena, ni que él la vea!! Yo quedé alucinado y ella añadió,
-aun te gusta chupar pollas, maricon? Y que te rompan el culo? Seguro que también eres otro mariconazo que disimula follando de vez en cuando a una mujer? Ella vio mi cara de vergüenza, y añade,
-claro, pensabas que aún era la virgencita inocente que era cuando me conociste, y que nada más verte me iba a abrir de piernas para ti?
Estaba claro que no, que ya no era aquella virgencita, era una mujer en toda regla, pero era verdad que yo me había confundido y me había pasado, con aquellas palabras retiré mi mano de su pierna, y empecé a balbucear una disculpa, ella se levantó y cuando yo i
ba a contestar, aparece de nuevo su marido, no lo vi llegar y él se dio cuenta por nuestras caras que algo había pasado, estuvo a punto de preguntar pero no dijo nada y se sentó, pero con la cara muy seria, mientras ella diciendo que se iba al baño salió disparada. Yo me quedé callado y su marido de repente dijo, muy serio,
-sabes, Ana me ha hablado de ti. Me ha contado lo que haciais los tres, tú con ella y su exnovio! Yo casi me caigo de la silla del susto, no dije nada y me quedé con la boca abierta como un tonto, y él siguió hablando,
-cuando él la dejó las cosas no le fueron bien, quedó muy hecha polvo, tuvo una tremenda depresión. Su exnovio no lo hizo bien, la dejó tirada y ella estaba muy enamorada, de hecho creo que aún no le ha olvidado de todo.
-por la cara que llevaba, supongo que te ha dicho algo, no se lo tomes a mal, está muy dolida pero realmente no es contigo. Pero me ha costado mucho conseguir que vuelva a vivir y a sonreír, ya ha llorado demasiado y no dejaré que le hagan daño.
Yo iba a decir algo cuando aparece ella de nuevo, se sienta y dice,
-no me apetece seguir, no tengo hambre y estoy cansada, vámonos al hotel!! Pero Juan contesta,
-pero Ana, ya que estamos aquí, es temprano, y tenemos que probar esa marisquería que nos han hablado y que tú tenías tantas ganas de ir! Venga, anímate!
Juan siguió insistiendo y al final Ana aceptó, pero no volvió a hablarme directamente, solo algunas respuestas cortas o sin importancia, y siempre con actitud de ignorarme, o directamente con cara de asco y cabreada.
Juan se dio cuenta y en todo momento intentó mediar entre nosotros, incluyendo bromas o conversaciones, pero ella no cambiaba en su actitud. En el restaurante, con el marisco y el vino blanco Albariño con que lo acompañamos, las cosas empezaron a cambiar un poco, pero imagino que era solo por el alcohol, yo lo había controlado y estaba bien, además porque tenía que conducir, porque ya sabía lo peligroso que es ese vino, está fresquito y entra con facilidad pero te emborracha mucho antes de lo que parece, pero ellos claramente se habían pasado, los dos tenían las mejillas coloradas y a Ana se le notaba porque ya se estaba soltando un poco más la conversación.
La charla fue subiendo de tono por parte de Juan, se notaba que el alcohol lo liberaba y cada vez lo decía un poco más pícaro, hasta que en los postres, Juan y todo el alcohol que había tomado
ya no tenía ningún vergüenza, y empezó con temas mucho más delicados,
-Julio, tu conociste a Ana de joven, como era, era guapa, era como ahora? Y yo decía,
-Si, era muy guapa, era muy jovencita, casi una adolescente.
-Julio, no crees que Ana sigue estando muy guapa? No la conocí de joven, pero ahora está muy bien, verdad? A lo que yo contestaba,
-si, la verdad es que está muy guapa, yo creo que mejor que cuando era jovencita.
Pero las preguntas se volvieron mucho más directas,
-Ana me contó que te acostaste con ella y con su exnovio varias veces, todos juntos en un trio, es verdad? Yo no dije nada pero Ana sí que le contestó,
-Juan, para, eso no importa ahora! Pero el seguía,
-Julio, Ana me contó cuando os conocisteis, que fuiste el primero en follarle el culo, es verdad? Y también en correrte en su boca y hacerle tragar el semen. Sabes, a mi no me deja que le haga nada de eso! A lo que Ana contestaba,
-Ju
an, estás borracho, no seas ordinario! No es algo para hablar aquí!! Yo no decía nada pero la verdad es que no estaba cómodo, y aunque por educación no me iba a ir, la verdad es que estaba deseando que acabara la cena, pero él seguía hablando,
-si, si, me dijo que tú y su exnovio la follabais por los dos lados a la vez y que lo disfrutaba muchísimo, porque teníais unas pollas enormes!! A lo que ella volvía a repetir,
-no seas soez, callate de una vez!! Y él seguía,
-Julio, tu me lo puedes decir, es verdad que las teníais tan grandes? Y yo contestaba tratando de no empeorar,
-yo la tengo normalita, su exnovio sí que la tenía grande! Dije yo, a lo que Juan replicó,
-Si, ya me lo dijo, también me dijo que tú eres bisexual y que también disfrutabas recibiendo su polla enorme por el culo, es así? Pero antes de que pudiera seguir, ella lo interrumpió,
-si, también es otro mariconazo que disfruta chupando pollas y cuando le dejan el culo destrozado!! Mirando hacia mi con cara de asco, a lo que Juan añadió,
-sabes por qué dejó a Ana? Porque Ana no se dejaba follar por el culo!! En ese momento Ana lo cortó, y dijo,
-callate!! Eso no es un tema que le interese nada, no es su problema!!, Pero Juan siguió,
-sabes Julio? La destrozaba cuando la follaba por el culo, ella se dejaba lo que podía, pero él quería todos los días, y ella aceptaba y aguantaba, y aguantaba más y más, aunque quedaba destrozada y dolorida, tanto hasta que un día en urgencias le dijeron que estaba muy mal y tuvo que parar, y cuando ella no quiso follar más por el culo, ese cabron la dejó!! La miré a ella, que había bajado la vista por vergüenza, y vi que también tenía los ojos húmedos y a punto de llorar. Pero en ese momento, yo dije, ya sin vergüenza y sin importarme lo que me dijera,
-yo cada vez que iba con ellos, lo recuerdo que su exnovio quería follarme, y yo volvía con el culo destrozado, la verdad que lo sufría mucho, no lo disfrutaba! Lo cual era verdad, no mentía. Y seguí hablando,
-soy bisexual y no me importa que me follen, lo disfruto, pero con él nunca lo pasé bien, era muy animal.
-sabes? Su ex no era mal tío, pero era muy crío y muy animal, le gustaba el sexo anal duro y no se daba cuenta del daño que hacia con esa polla grande que tenía! Y entonces Juan me preguntó,
-y entonces porque volvías con ellos? Porque repetiste muchas veces!! A lo que respondí sin dudar,
-en aquellos tríos me lo pasaba muy bien, a pesar de volver con el culo destrozado y no poder sentarme en varios días, volvía porque lo que realmente me encantaba era el sexo con Ana, adoraba hacerlo con ella, yo lo disfrutaba mucho, pero lo que más me gustaba era oir como disfrutaba, gritaba de placer y me encantaba hacerle tener muchos orgasmos, uno detrás de otro, desde la primera vez que le comí el coño en la playa y noté sus orgasmos, por eso volvía siempre que podía! En ese momento, al acabar de decirlo, miré a Ana y ella me miraba fijamente, con los ojos muy abiertos, pero ya no era la mirada de odio que había tenido toda la noche conmigo.
Con aquella respuesta, Juan se quedó pensativo pero no respondió, no volvió a comentar nada de ese tema y seguimos cenando, acabamos y Juan no me dejó pagar, nos fuimos y como habíamos ido en mi coche, les llevé de vuelta a su hotel, y antes de dejarlos, Juan insistió en intercambiar nuestros moviles, por si alguna vez volvíamos a estar en contacto. Yo se lo dí, la verdad pensando que nunca mas volvería a saber nada de ellos y menos volver a verlos. Pero a los pocos minutos de irme, recibo un whatsapp,
Yo quedo todo extrañado, paro el coche y me pongo a buscar, y efectivamente en el suelo del copiloto está una cartera, la abro y es su cartera, con sus tarjetas, documentos y dinero. Es un poco raro que me pida subirla a la habitación, pero bueno, aparco el coche y allí voy con la cartera, le escribo,
y él responde,
Subo a la habitación y llamo a la puerta, y allí está Juan, se queda detrás de la puerta, me hace pasar y cuando cierra la puerta detrás de mí, veo que está totalmente desnudo, y en ese mismo momento, oigo la voz de Ana,
-Juan, cielo, quien llamaba a la puerta? Y sale del baño, también desnuda de todo. Ella se queda alucinada de verme allí, pero yo aún me quedo más, sobre todo al verla desnuda, con los años no había perdido su cuerpecito, todo lo contrario, había ganado algo de curvas pero tenía todo el cuerpo firme, los pechos y los pezones algo más grandes pero seguía estando preciosa.
Ella, sin mucha prisa, toma una bata y se la pone, pero Juan le dice,
-cariño, he dejado la cartera en el coche de Julio, y me lo ha subido. A lo ella pone cara de extrañada, y más aún cuando dice,
-mi cielo, sabes, lo hice a propósito, quería estar todos en la habitación, y no te tapes! seguro que Julio estaba deseando volver a verte desnuda.
Juan se acerca, me agarra de la mano, y me lleva a su lado, al pie de la cama. Entonces la coge con mucha delicadeza y la sienta en la cama, y aparta la bata, dejándola desnuda a mi vista
, y dice,
-sabes, yo adoro a mi mujer, quiero hacerla feliz, pero me parece que no disfruta conmigo como lo hacía antes, jamás conseguí arrancarle más que algún pequeño gemido, y quiero oírla gritar de placer, como me cuentas que hacía con vosotros!! Al oír aquello, la verdad es que me empecé a excitar, solo la idea de volver a tenerla ya me ponía a mil, y todavía más al verla allí desnuda, con la bata que Juan había abierto para que pudiera verla. La verdad, aquel hombrecillo que al principio incluso me caía un poco mal, con lo sucedido a lo largo de la noche me fue pareciendo un gran tío y a caer mucho mejor, pero al oírlo la verdad es que me parecía que era
un señor.
Me puse de rodillas, delante de ella, y subí la mano por su pierna, ella puso una media sonrisa, y separó las piernas, dejando su coño a la vista, ya no era como lo recordaba, era más grande y con los labios más salidos hacia fuera, pero no esperé a verlo con detalle y fui directamente a empezar a lamerlo, muy despacio y con mucho cuidado, hasta que veo que ella se acuesta en la cama y separa un poco más las piernas, empieza a soltar pequeños gemidos y en ese momento yo apuro el juego de mi lengua, desde el clítoris hasta la entrada del ano, mucho más intenso y más rápido, lo que hace que aumenten sus gemidos. En ese momento su marido se acerca a ella, que coge su pene con la mano y empieza a masturbarlo, y él dice,
-asi, cariño, disfruta, disfruta y tocame, dame también placer!! A lo que ella responde aumentando el ritmo de la masturbacion, y yo aprovecho para meter un par de dedos por su vagina y apurar los juegos de lengua y dedos al mismo tiempo, lo que provoca que ella empiece a gemir con más intensidad, ya casi son aquellos gritos de placer que yo recordaba. Sigo un poco y más y ella tiene un primer orgasmo, no muy escandaloso pero se notaba que lo había disfrutado, yo no paré, seguía con el juego de dedos y lengua, incluso bajando a lamer su ano, y también a meterle un dedo por cada agujero.
En ese momento, veo que Juan se está corriendo, ella ha seguido masturbandolo con más fuerza y no ha aguantado, dejando su mano llena de su semen y algunas gotas sobre sus pechos, yo sabía lo que le gustaban a ella los besos con semen, así que paré los juegos con la lengua, me acerqué y empecé a lamerle los pechos y la mano, recogiendo todo el semen de él, y cuando lo tenía todo en la boca, me acerqué a besarla, me parecia que iba a rechazarlo, pero en el último momento también me cogió la cabeza y me besó con pasión, recogiendo con su lengua todo el semen de su marido de mi boca. Cuando me soltó la cabeza, miré a su marido y estaba sonriendo y acabando de menearsela, y sin que él hiciera nada, me metí su pene en la boca y empecé a chuparlo, era un pene pequeño y como estaba recién eyaculado ya se estaba aflojando, me entraba entero en la boca, y fui recogiendo sus últimas gotas de semen, él quedó un poco bloqueado pero no hizo nada, y se dejó chupar, hasta que recogió todo, la vuelvo a besar, le dejo todo el semen en su boca, me separo y le digo a Juan,
-ahora besa a tu mujer, y saborea tu leche!!
Yo bajo de nuevo al coño y sigo lamiendo, y jugando con los dedos, lamiendo y metiéndolos por sus dos agujeros, solo con la saliva los dedos entran y salen sin ningún esfuerzo, mientras veo que efectivamente Juan no ha esperado ni un segundo y la está besando apasionadamente, y por lo poco que rebosaba por los labios, estaban compartiendo toda su corrida. Yo aprovecho para irme desnudando, además que mi excitacion ha provocado que ya estaba todo en erección, y con la mano libre empiezo a tocarme, dedicando la otra y mi lengua a su coño y su culo. En ese momento los gemidos ya volvían a ser como los que yo había conocido, con gran volumen y continuados, claramente la mujer que yo recordaba, y su marido también claramente estaba disfrutando, sudando pero con una gran sonrisa, y cuando ve mi pene en erección, dice,
-vamos, ven, follatela ya, que lo está deseando!! A lo que yo, todo excitado, no espero ni un segundo, le levanto las piernas hasta mis hombros y me pongo encima, apunto y se la meto hasta el fondo, bombeando con fuerza y hasta el fondo con cada embestida, con las que ella gime y grita cada vez que le llega al fondo, Juan se acerca y le digo,
-Juan, metesela en la boca, que te la chupe!! Y él tampoco espera ni un segundo y allí pegado a mi se la mete en la boca, aún bastante floja, pero ella no discute y sujetando sus testiculos se la empieza a chupar, metiéndola entera en su boca.
Estamos así unas cuantas embestidas, cuando veo que el pene de Juan ya está otra vez en erección, la miro a ella y le digo,
-no te apetece por los dos sitios a la vez? A lo que ella acepta meneando la cabeza, no puede hablar con el pene de su marido en la boca, la sujeto por el culo, y sin sacar mi pene de su vagina, le doy la vuelta de forma que queda encima de mi, y digo,
-Juan, te toca a ti, follala ahora por el culo, que quiere volver a sentir las dos dentro!!
Juan se da la vuelta y tras un par de intentos, se la mete por el culo, el pene de Juan es pequeño, más que el mío, lo que ayuda a que entre sin problema por el ano, solo con la poca saliva que le había dejado, en ese momento ella vuelve a gritar y nos pide más, empezamos a bombear coño y culo al mismo tiempo y ella grita con cada embestida, nos ponemos muy excitados, y bombeamos cada vez más rápido, miéntras ella nos grita, animándonos,
-mas fuerte, más, darme más fuertes, cabrones, follarme más fuerte!! Hasta que notamos que tiene un orgasmo brutal, con gritos de placer, como los que yo le conocía tantos años antes.
Su marido y yo también nos habíamos corrido,
dentro de su culo y de su coño, ella se toca y recoge el semen que ha salido afuera de su coño y su culo, y se lo mete con los dedos en la boca a su marido, que los lame con pasión,
-asi, mi cerdito, chupalos bien, chupa toda la leche!! Mientras ella empieza a besar otra vez a su marido para lamer el semen de su boca, me acerco y les digo,
-aqui, lamer aquí los dos!! Y acerco mi pene, aún en erección y goteando las últimas gotas de semen, hasta meter el glande entre sus labios. Parecia que él se iba a apartar, pero en vez de eso, mete mi pene en su boca y empieza a chuparlo, dejando en su boca mi última descarga de semen, ella se queda alucinada, mirandolo, y le dice,
-mi cerdito, pero tú eres bisexual? A lo que él contesta, sacando un momento el pene de su boca,
-no cariño, no lo soy, pero por ti probaré lo que sea, de todo!! A lo que ella respondió con una sonrisa y un gran beso en la boca, mientras yo vuelvo a bajar a su coño y me pongo a recoger con la lengua todo el semen que aún caía de su vagina y de su culo.
Quedamos los tres tumbados encima de la cama, y cuando recuperamos un poco las fuerzas, yo les dije,
-Ana, quiero pedirte disculpas, nunca fui consciente de lo que te habíamos hecho con tu ex, en gran parte culpa mía por meteros en aquellos juegos, y por haberte perseguido, entiendo que no querías saber nada de nosotros. Ella se quedó pensativa, y me dijo,
-no, no te disculpes, yo era joven y estaba enamorada, nunca me di cuenta de que realmente no me quería, tenía que haberlo dejado antes, mis disculpas por haberte tratado así!! Y le respondí,
-no, a mi no tienes que disculparte, yo solo fui una pequeña parte colateral, y sigo pensando que tuve mi responsabilidad, pero creo que deberías pedir disculpas y agradecérselo a tu marido, él ha demostrado cómo te ama, hoy me ha traído aquí para hacerte disfrutar y creo que lo ha conseguido, te he visto como te vi hace tantos años, y no le ha importado que otro hombre se haya acostado contigo, realmente te quiere con locura! No le limites en el sexo contigo, realmente tú disfrutas con ello y él quiere disfrutar contigo!! En ese momento Juan y Ana se miraron, sonrieron y se besaron con dulzura, y yo añadí,
-mira lo que ha hecho, se ha dejado chupar por otro hombre y hasta ha chupado un pene y no le ha importado lamer semen de otro hombre por compartirlo contigo! Hasta creo que se dejaría dar por el culo por ti!! Se rieron los dos y ella le pregunta,
-
Si, mi cerdito, te dejarías follar el culito por mi? De verdad? Él sonrió y no contestó, pero yo ya dije antes,
-con todo lo que aprendiste con nosotros deberías darle la oportunidad de disfrutar igual que hacíamos nosotros contigo!!
Nos reímos los tres, fuimos alternativamente al baño, y cuando yo volví, los encontré besándose apasionadamente en la cama, no quise molestar y me puse a vestirme, cuando ella me ve, me dice,
-ya te vas? Ya no aguantas como antes, al menos dos o tres seguidos? A lo que yo respondí,
-si, claro que aguanto, pero pensé que era mejor dejaros solos!! Pero ella responde,
-no, no te vayas aún, tienes que recordarme viejos tiempos follandome el culito, porque recuerdo que contigo si que lo disfrutaba, y de paso, tienes que estrenar el culo de mi maridito!!! Yo me río y le digo,
-de acuerdo, que va primero, tu culo o el suyo? A lo que ella responde,
-primero el de Juan, antes de que cambie de idea!!
Juan puso cara de susto, creo que no esperaba que ella fuera en serio, pero ella añadió,
-vamos mi maridito, ya que me has follado mi culito, ahora le toca al tuyo, ven aquí y ponte a cuatro, tienes que probar para saber lo que sentía yo!! Él no discutió y se puso en ese postura, yo fui al baño a buscar algo para lubricar, y empecé a jugar con un dedo en su culo, estaba muy tenso y ni un dedo entraba, y dije,
-estas muy tenso, relájate, tienes que relajarte! A lo que ella responde,
-deja, yo sé cómo relajarlo, y se coloca debajo de él, y empieza a chuparle el pene, muy poco a poco. Efectivamente el se empieza a poner en erección y a gemir, y un dedo ya entraba sin problema, probé con dos dedos, y en cuanto ella aumentó la intensidad de la mamada, también entraron sin problema, pero los tres dedos no entraban, ni con más lubricante, así que ella se puso debajo de todo de él, al revés haciendo un 69, separó sus piernas y le dijo,
-maridito, ahí tienes mi coñito, comelo bien!
Él empezó a comerle el coño a ella, y se acabó de relajar, ya jadeaba con los tres dedos en su culo y entraban y salían sin problema. Yo ya me había puesto todo en erección, así que saqué los dedos y puse mi pene en su culo, avisando que empezaba a empujar, el glande entró sin problema y según iba empujando ella chupaba con más fuerza y acariciaba sus testículos, y se ve que Juan también hacía muy bien su parte, porque ella empezó a gemir. Fue entrando el resto y fui bombeando su culo poco a poco, despacio pero entrando todo mi pene en su culo hasta el fondo, con los jadeos de Juan cada vez mas sonoros, en parte de dolor, pero no protestaba, hasta que después de varias embestidas oigo uno más largo y que se queda quieto, veo que se ha corrido y le ha llenado la boca a Ana de su semen. Yo me salgo de su culo, ella se separa y viene a besarlo en la boca, para compartir todo su semen en sus bocas. Cuando acaban, ella le dice,
-mi cerdito, me has dejado a medias, sigue comiéndome el coño!! Y se sienta encima de su cara, se ponen cómodos y siguen con el 69, está vez con él debajo, yo sigo muy excitado y con toda mi erección, me pongo detrás de ella y puedo ver con claridad su culo, efectivamente no es el culito estrecho adolescente que yo había conocido, estaba totalmente roto, al mismo tiempo que él le come el coño, yo empiezo a lamerle el ano, y sus gemidos aumentan, hasta que ella me dice,
-follame ya el culo, follamelo!!
Así que me pongo detrás, apoyo el pene y se lo empujo hasta el fondo, solo con los restos de lubricante de mi pene le entró de todo, ella gime con fuerza y yo empiezo a bombear, despacio con movimientos que entra y sale entera de su culo, obteniendo gemidos cada vez que le entra toda, todo
s aumentamos el ritmo, y yo cada vez más fuerte en su culo, mientras él no para de lamerle el coño y ella de masturbar su pene ya flojo, hasta que ella llega a correrse en un gran orgasmo, quedando agotada encima de él, yo sigo con el metesaca durante unos segundos hasta correrme en su culo. E
llos siguen en su 69, pero yo me acerco a recoger todo mi semen, que va saliendo poco a poco de su culo, y cuando tengo suficiente, me acerco a su boca a compartirlo, en otro beso con nuestras lenguas entrelazadas.
Nos tumbamos los tres en la cama, esta vez ellos se vuelven a besar, de forma apasionada y sin parar, esta vez me vuelvo al baño y cuando regreso me voy a vestir, no me dicen nada y me voy de la habitación. Unos días después recibo un mensaje de Juan, me da las gracias en nombre de los dos, y me dice que ya me avisaría para quedar otro día. No me lo tomo muy en serio, pero esa misma noche me llega otro mensaje, está vez con un video, un primer plano de su pene entrando y saliendo del culo de ella y se oían de fondo como gemían ambos, hasta que al final él se sale de su culo, se corre en la boca de ella, se acerca a besarla, y al final miran a la cámara y cómo ambos dicen,
-para que no te olvides de nosotros!!
Esta vez sí que creo que los volveré a ver más veces...