Mi primer trío bisex, parte V, el quinteto
La pareja que conocimos esa tarde en la playa vino a cenar con nosotros al hotel, y en la cena planeamos como pervertirnos al máximo
Mi algo pero antes de que pudiera, llegaron a nuestro lado, pusieron sus toallas al lado de la nuestras, y se sentaron en ellas.
Esa noche, después de pasar por la habitación y por la ducha después de la playa, estábamos empezando a cenar en el hotel los tres, en nuestra mesa, y empezando con nuestras bromas habituales,n cuando vemos aparecer por la puerta del restaurante a la parejita de la tarde, casi no los conocemos, los dos muy arreglados y con ropa elegante, él con pantalón lona beige y polo de marca, y ella con un vestido corto, muy ajustado marcando curvas y su culo, con buen escote y con la espalda al aire, y aparentemente sin ropa interior. Nos quedamos muy sorprendidos y a la vez felices, ya imaginamos en ese momento que iba a ser una noche memorable. No dejamos que la parejita se sentaran juntos, la mesa era de cuatro y los cinco estábamos un poco apretados, pero eso también ayudó a romper un poco más el hielo. El chico se sentó al lado de nuestra compañera, y la chica la sentamos en medio de nosotros dos, ya lo habíamos hablado, dispuestos a pervertirlos a los dos al máximo. Ya habíamos hablado en broma entre los tres que si había que desvirgar culos, el de la jovencita sea mío y el del chico era suyo, y nuestra chica se encargaría de probar delicias lésbicas con la jovencita. La cena fue muy amena, divertida, con chistes y bromas, y ninguna referencia a lo que había pasado por la tarde, pero por debajo de la mesa las manos hacían unos juegos calientes que no tenian nada que ver con la conversación amena de encima de la mesa. Todos los chicos acabamos con tremendas erecciones, con manos que masturbaron penes lo que quisieron, y lo mismo, ambas chicas con sus coños mojados y dedos que jugaron en sus sexos lo que el escaso espacio permitía. Con el vino, igual que las otras noches, la cena fue subiendo de tono a nivel de comentarios sensuales y pícaros, hasta el momento de los postres y chupitos, donde además de las manos por debajo de la mesa llegamos a empezar a besarnos, aunque solo en modo chico-chica para no escandalizar al personal del restaurante, que sospechamos que sabían de sobra lo que hacíamos. Fuimos haciendo comentarios calientes a la chica jovencita al oído, al mismo tiempo que dejábamos caer nuestras manos por su pierna, subiendo su vestido y llevando nuestras manos hasta su sexo, y que le haciamos pequeños mordiscos en su cuello y sus orejas, al principio se ruborizaba con cada propuesta, pero al final de la cena era ella la que nos proponía las cochinadas más fuertes, que quería probar por el culo y que la volviéramos a llenar de semen por todos los sitios, incluso que le gustaría probar un coño por primera vez. Igual que me había pasado a mi, el chico no pudo apartar la vista del escote de nuestra compañera, a pesar de que ya había probado de sobra aquellos pechos, y nosotros dos nos habiamos propuesto conseguir que esa noche la parejita no salieran de de allí con ningún agujero virgen y con la mayor cantidad de orgasmos posibles. Nuestra compañera ya nos había dicho que se encargaría del chico para que tuviéramos vía libre con la chica, pero la verdad es que a ella le excitaba también la posibilidad de tenerlo solo para ella, y de paso también hacer probar a aquella jovencita las habilidades de otra mujer madura y experimentada. En el ascensor y el pasillo los cinco ya fuimos sin vergüenza ninguna, nuestra compañera se había sacado los pechos al aire para que el chico se los chupara, y al mismo tiempo ya le estaba masturbando el pene, mientras nosotros también habíamos soltado el vestido y dejado a la chica jovencita con sus pechos y el culo al aire, sacado nuestros penes afuera y ella nos masturbaba a los dos. En el pasillo la llevábamos en aire entre los dos, casi totalmente desnuda, y ella con las manos a nuestros penes mientras le acariciabamos todo el cuerpo, afortunadamente ya no quedaba casi nadie en el hotel y nadie nos vio. Al llegar a la habitación, nosotros dos y la chica quedamos de pie y nos quitamos la poca ropa que nos quedaba, porque la cama estaba ocupada por nuestra compañera y el chico, que nada más entrar allí se acostaron, se desnudaron y empezaron con un sonoro 69, los dos gimiendo y jadeando, él estaba aprendiendo muy rápido y le estaba comiendo el coño mientras le metía los dedos por el culo. Mientras, nosotros tres estábamos de pie en medio de la habitación, los dos rodeando a la chica, besándola sin parar por el cuello, la boca, la cara, sus pequeños pezones, la espalda, por todos sitios al mismo tiempo que la acariciabamos por todo el cuerpo, y ella sin soltar nuestros penes, masturbandonos. La chica jovencita estaba muy excitada, cuatro manos y dos bocas expertas jugando por todo su cuerpo era superior a ella, y de repente se agachó y probó a chuparnos los penes a los dos al mismo tiempo, pero apenas le entraba uno como para entrar los dos, pero lo intentaba y abría su boca pequeñita todo lo que podía. Yo me separé de la chica, me agaché y me uni a ella a chuparle el pene a mi compañero, le fui mostrando todo lo que debía hacer para dar todo el placer posible con su boca y lengua, y ella aprendía muy rápido, entre los dos ya conseguimos que mi compañero empezara a gemir sin parar, y cuando vi que estaba a punto de correrse, le metí el pene a ella en la boca bien hasta la garganta, y le sujeté la cabeza con delicadeza pero firme, mientras le susurraba al oído que se la tragara toda, que le iba a encantar, ella hizo un amago de sacarla, pero al momento él le inundó la boca de semen y ella lo recibió y lo tragó todo, solo algunas gotas que le rebosaron por sus labios, me encargué de recogerlos con mi lengua, le cogí la cabeza y la besé con fuerza, y nuestras lenguas aún con semen se retorcieron en nuestras bocas mientras nos abrazabamos. En la cama, vimos como el 69 de nuestra compañera y el chico está causando su efecto y el chico no aguantó más y se corrió, todo el semen en la boca de ella, que no puso problemas para tragárselo, mientras se tumba boca arriba y le pide que siguiera comiendole el coño y el culo, el tiene dudas, pero ella levanta el culo y se abre las nalgas con las manos, el chico no dice nada y lanza la lengua sobre su culo mientras le mete los dedos por el coño, y ella empieza a gemir con más fuerza. Mientras, mi compañero se acerca a ellos, y mientras el la come a ella, él se pone debajo y empieza a chuparle el pene al chico, y parece que le gusta, porque no protesta y deja que siga mamandole. Yo estaba deseando volver a oír los dulces gemidos de la chica joven, así que tras besarla, la tumbo en el suelo y fui bajando con mis besos a sus pechos, a su barriga y hasta su coño, donde empiezo a comerla despacio por todo su pequeño coñito, mientras pellizco con cuidado sus pezones, ya sé que le encanta y al momento ella empieza a gemir y a retorcerse de gusto. Quiero conseguir que tenga varios orgasmos y sigo lamiendo con intensidad su clítoris, pero bajando a veces a jugar con mi lengua alrededor de su culito. Mientras, mi compañero ha conseguido con su mamada que el chico vuelva a tener otra magnífica erección (bendita juventud...), y le pide follarla, ella sigue en la misma postura que le comía el coño y le dice, -a que esperas? Este coñito es todo tuyo! A lo que él sin contestar nada directamente la penetra de golpe, haciendo que ella grite y le clave las uñas en su culo, pero no protesta y aguanta las embestidas cada vez más brutales del chico en su coño. Yo sigo jugando con mi lengua en el coño y el culo de la jovencita, ella no protesta y gime tanto cuando recibe en uno como en el otro, por lo que apuro con la lengua y recibo el primer premio, ella tiene un orgasmo muy sonoro, pero esta vez no dejo que se separe de mi boca y aguanto, sigo lamiendo con mucha fuerza su clítoris mientras ella me pide parar y empuja mi cabeza, pero yo consigo mantener mi boca en su coño, y cuando afloja un poco le introduzco con cuidado dos dedos, uno en el coño y otro por el culo, ella responde con más gemidos y sigue retorciéndose encadenando otro orgasmo. Se retuerce tanto que se suelta y se pone boca abajo, pero yo le separo de todo las piernas y le empiezo a comer el culo mientras juego con dos dedos en su vagina, ella vuelve a gemir con fuerza y vuelve a correrse, quedando tumbada boca abajo y jadeando con fuerza. Yo le vuelvo a meter un dedo por el culo, en se momento abre los ojos y se da la vuelta, mientras sigue jadeando, me mira con deseo y me dice con esa voz dulce y muy suave que me pone a mil, - por favor, follame ya!! Yo me acerco, la beso muy dulcemente en la boca, la levanto en aire agarrándola por el culo con las piernas bien abiertas, se agarra a mi cuello, me pongo en pie con ella colgando de mi cuello y queda con su coñito todo abierto justo delante de mi pene. La apoyo en mi pene con cuidado y la voy dejando caer, está muy mojada y entra muy bien, se queja cuando le llego al fondo de la vagina, pero empiezo a balancear lentamente para que entre y salga de su vagina, y ella gime al ritmo. Veo su cara de placer mientras noto entrar y salir mi pene de su vagina muy húmeda, y me pongo más excitado, la balanceo más rápido y ella responde con más gemidos, echa su cabeza hacia atrás y cierra los ojos, apuro aún más el ritmo y los gemidos se convierten en gritos, hasta que ella vuelve a tener otro orgasmo bestial, con unos gritos tremendos, sus piernas quedan temblando y con los ojos en blanco, mientras me suplica que pare, pero no le hago caso y mantengo el pene en su vagina, moviéndolo más y más hasta correrme dentro de ella, en ese momento lo saco y su vagina queda chorreando semen, y sus piernas aún temblando. La vuelvo a tumbar en el suelo con cuidado, me agacho y le separo las piernas, veo como cae mi semen de su vagina y vuelvo a jugar con mi lengua en su clítoris, recojo todo mi semen muy despacio, y ella gime, ahora busco otra vez mi dedo en su culito, empujo bien dentro y no protesta, gime y permite que siga jugando con el dedo en su culito, sigo con la lengua en su clítoris y le meto dos dedos, gime con un poco de disgusto pero no dice nada. Cuando recojo todo mi semen de su vagina con la lengua, voy y la vuelvo a besar, para intercambiar otra vez el semen en nuestras bocas. Mientras, nuestra compañera le pide al chico joven que pare, que le está destrozando el coño, entonces el chico le pide volver a follarla por el culo, ella se ríe, se para y busca el bote de lubricante, lo aparta y se unta bien el culo y el pene del chico de lubricante, y se pone a cuatro en la cama, abriéndose y ofreciendole su culo, y le dice, -aquí lo tienes, disfrútalo! El chico joven se acerca y empieza a penetrarla, ella se queja y le pide que vaya despacio, ella baja su cabeza y cierra los ojos, se muerde el puño y jadea con cada embestida, que aún son lentas y poco profundas. Mi compañero vuelve con la chica jovencita y conmigo, yo le pongo mi pene en la boca a ella y empieza a chuparmela, ahora ya lo hace muy bien y no tarda en ponerme en erección otra vez. Mientras, él estaba deseando también follarse ese coñito jovencito y la coloca a cuatro, y mientras me la está chupando la coge por las caderas y empezó a penetrarla ya con intensidad desde la primera embestida, ella responde bien y gime con fuerza, parecía que estaba dolorida pero no, ya busca más, él sigue bombeando con fuerza en su vagina, ella gime y gime, y para de chuparme y vuelve a tener otro orgasmo, no nos pide parar pero no para de jadear y queda tumbada en el suelo. Yo en ese momento me acerco y le susurro al oído, -ahora voy a follarte tu culito, preparate!! Ella no dice nada, solo me sonríe con cara de vicio, y veo que se pone a cuatro y se agacha hacia adelante, dejando su culito a mi alcance. Yo empiezo a jugar otra vez con un dedo en su culo, le echo un poco de lubricante y paso a jugar con dos y luego con tres dedos, ella solo estaba gimiendo pero con los tres dedos no aguanta más y grita, en ese momento saco los dedos, ella se retuerce y nos dice, muy bajito con esa vez tan dulce, que jamás pensé oírla, -Por favor, follame el culo ya, lo necesito! Yo ya estaba muy excitado y totalmente en erección, lubrico bien mi pene, lo coloco en la entrada de su culito y empujo con cuidado, ya estaba dilatado y entra una buena parte, pero ella grita otra vez, totalmente excitada y pidiendo más, así que empujo más, hasta que entra toda en su culo, ella grita aún mas fuerte, y tan excitado que empiezo a bombear con bastante fuerza, me pongo de pie para empujar con más fuerza, la estaba penetrando el culo hasta el fondo, golpeando mis testículos contra su vagina, ella estaba con la cabeza tumbada, los ojos y los puños cerrados, y con sus jadeos y gritos pidiendo más, nos pone a los dos muy excitados. Yo paro de bombear un momento porque me voy a correr, pero dejo mi pene todo dentro de su culo, ella para de gritar pero sigue gimiendo y le digo al oído, -Vamos a follarte por los dos sitios, prepárate!! A lo que ella responde que si moviendo la cabeza. Mi compañero, que estaba a nuestro lado, se apaña para meterse debajo de ella, y sin sacar mi pene de su culo, se cuela para penetrarla por la vagina, en ese momento ella vuelve a empezar a gemir, estamos los tres muy excitados, y los dos pasamos a penetrarla a la vez por el coño y el culo, marcando el ritmo alternativamente y con mucha fuerza, cada vez más rápido. Con la doble penetración la chica jovencita grita tan fuerte que hasta su chico y nuestra compañera paran de follar y se acercan a nosotros, él ya se había corrido en el culo de nuestra compañera y ya volvían a comerse mutuamente para seguir, pero se sorprende con los gritos y nuestra postura, puede ver que son gritos de placer, también se pone muy cachondo, viene y le mete su enorme pene en la boca a su novia mientras la follamos, ella no puede gritar con el enorme pene de su novio en la boca, pero aún sigue gimiendo hasta que se vuelve a correr en otro gran orgasmo que la deja tan agotada que se desploma sobre mi compañero, que estaba debajo. Nos empuja a los dos e intenta sacarse nuestros penes de dentro, no puede hablar con el pene de su novio en la boca, entre los dos la sujetamos y seguimos follandola por sus dos agujeros hasta que no podemos más y nos corremos, primero yo en su culo, a los pocos segundos mi compañero en su coño y al mismo tiempo su novio en la boca, dejándola cubierta de semen por la cara, y con más semen goteando de su coño y su culo, lo tenía por todas partes. Nuestra compañera, al verla nos dice, -que brutos sois, mirar cómo la habéis dejado, destrozada, pobrecita!! Y se acerca a ella, primero la besa con mucho cuidado en la boca y cuando ve que la chica no protesta, empieza a lamerla por toda la cara, recogiendo el semen, y pasa a besarla en la boca, la dos chicas en un morreo profundo con sus bocas y el semen de los tres, nuestra chica sigue bajando, besándo a la jovencita en el cuello, sus pechos, sus pequeños pezones, hasta llegar a su sexo, y le dice, -dejame, voy a limpiarte bien toda! Y empieza a lamerle el coño y el culo, recogiendo todo el semen que habíamos dejado dentro y sobre su sexo, la chica al principio estaba como un poco sorprendida, pero en ese momento se relaja y empieza a gemir de nuevo, tumbada de espaldas boca arriba. El chico joven quedó como drogado viendo a las dos mujeres, así que aprovechamos para ir a su lado, y empezamos a chuparle el pene entre los dos, no protesta y nos deja que le pasemos la lengua por su pene, sus testículos y también nos deja que le vayamos lamiendo su ojete, sin protestarnos en absoluto. Se notaba que le gustaba, porque el pene empezó a ganar tamaño otra vez, mientras nuestra compañera se pone encima de la chica jovencita como en un 69 pero un poco por encima, dejando su coño justo encima de la boca de la jovencita, y le dice, -ven, límpiame tu también, tengo todo lleno de la leche de tu novio, prueba!! La jovencita duda un segundo, pero sube sus manos y le acaricia las nalgas, le baja el culo hasta tener el coño al alcance de su boca, y empieza a lamerle el coño a nuestra compañera, primero muy despacio, pero poco a poco le va gustando y mete su cara entera en el coño, lamiendo de arriba a abajo, desde el ojete hasta el clítoris, recogiendo todo el semen que allí había quedado, y ambas gimen al mismo tiempo. El chico joven al verlas en aquel 69 tan intenso se queda aún más hipnotizado, momento que aprovecha mi compañero para levantarse y poner su pene al alcance de la boca del chico, yo me acerco a su oído y le digo que pruebe ese pene, que viene de dentro del coño de su novia, que lo pruebe, el chico no dice nada pero cuando el pene llega a tocar su cara, lo agarra y se lo mete en la boca, y empieza a chuparlo, lo hacía bastante mal, yo le sigo diciendo al oído como debe hacerlo y va mejorando porque mi compañero empieza a gemir, ya con su pene en erección, yo en ese momento pongo al chico a cuatro y empiezo a lamerle el ojete, sin parar de chupar sus testículos y su pene, también gime así que me lubrico un dedo y se lo meto poco a poco en el culo, mientras le chupo con intensidad el glande, el chico gime con más fuerza y no se queja, ni deja de chuparle el pene a mi compañero, cuando veo que un dedo entra y sale bien, meto dos dedos, tampoco se queja, meto tres dedos y aunque se retuerce un poco, tampoco se queja, cuando veo que entran y salen bien, le hago una seña a mi compañero, es el momento de desvirgar aquel culo, yo me aparto y él se pone detrás, le va frotando su glande por todo el ojete, yo vuelvo a su lado y mientras le pongo mi pene en su boca, él empieza a empujar, que le entra un poco más y que para de chupármela, que ha cerrado los ojos y gime pero no dice nada, mi compañero le.da un último empujón y veo que entra de todo, en ese momento el chico grita y nos dice, -como duele, cabrones, no pares, follame el culo! Yo me pongo muy cachondo con esas palabras y le vuelvo a meter mi pene en la boca al chico, ya empezaba a estar en erección y le llegó de golpe a la garganta y se lo mantengo ahí bien adentro, y mientras, las chicas al oírle han parado con su 69, al verlo así se ríen entre ellas y su novia le dice, -venga, aguanta, es un pene pequeño, yo ya lo he recibido, te toca a ti! A lo que nuestra compañera añade, -vas a llorar por esa pollita en tu culo? Aguanta y sufre lo que me hiciste sufrir! Ambas se ríen y se acercan a nosotros, mi compañero ha empezado a bombear con ritmo en el culo del chico, empezó muy despacio pero ya va a buen ritmo, yo también he empezado a follarle la boca, dejando que le llegue hasta la garganta y no le dejo decir nada, aunque tampoco protesta, solo los gemidos al ritmo en las embestidas en su culo, y mientras las cuatro manos de las chicas se dedican a acariciarnos los testículos, de forma que al poco rato no aguantamos más y nos corremos, yo en el fondo de la boca del chico y mi compañero en su culo, lo dejamos con la boca y el culo lleno de semen, la chica jovencita viene al momento y le da un tremendo morreo, y se ponen a relamerse el semen en sus bocas con sus lenguas, se ve que le han gustado los juegos de compartir semen en la boca. Cuando paran, nuestra compañera se pone a hacerle una mamada al chico joven, nos quedamos un poco extrañados de que aún quiera más, pero al momento nos dice, -muy bien machote, has cumplido como un campeón, has visto como follaban a tu chica por todos los sitios sin protestar, y has disfrutado con tu primer semen en la boca, y hasta has disfrutado al perder la virginidad de tu culo, te mereces un último premio. Todos nos quedamos un poco extrañados de lo que hablaba, pero añadió, -antes en la cena me hiciste la confidencia de las cosas que nunca hiciste y que te gustaría probar, la primera era correrte en su boca -ya ves que el semen ya no le disgusta, creo que podrás correrte en su boca todo lo que quieras que ella siempre lo aceptará encantada y lo compartirá contigo! Miramos a la chica jovencita y vimos una sonrisa viciosa confirmándolo. -la segunda, probar el pene de otro hombre, ya está claro que lo has probado y no te ha disgustado, vais a poder compartir otros penes entre los dos siempre que os apetezca!! Y esta vez las sonrisas pícaras eran de los dos jovencitos mirándose entre los dos. -y la tercera y más importante, deseas poder follarle el culito a tu novia, porque crees que nunca vas a poder!! Pues no, lo vas a hacer ahora!! En ese momento la chica joven puso cara de susto y empezó a negar con la cabeza, y nos decia, -no, no, eso no, su polla en mi culo no, por favor, aunque en su cara se notaba que en el fondo lo quería probar. Los tres a la vez la tranquilizamos, y le hablamos con calma, -tranquila, te ayudamos a que todo vaya bien, ya lo verás, lo disfrutarás a tope, verás! Y mientras, la llevamos a la cama, la pusimos a cuatro, yo me puse debajo de ella y empecé a lamer su coño poco a poco, mientras nuestra compañera seguía acariciando el pene del chico y llenándolo de lubricante, y mi compañero iba untando todo el culo también de lubricante, la.chica seguía protestando y negando pero se dejaba hacer, mi compañero empezó a meterle un dedo, luego dos, luego tres y a meterlos y scadlos con mucho cuidado, mientras yo aumentaba el ritmo de mi boca en su coño, ella se estaba excitando porque ya estaba muy mojada, y veo que le aparta sus dedos y el chico se acerca poniendo su pene en la entrada de su ojete. Mi compañero le dice, -ya sabes cómo debes hacer, como te hicimos a ti, poco a poco, con cuidado, con mucho cuidado! Vemos que empuja un poco y debió entrar, porque la chica se agarró a la ropa de la cama con fuerza y soltó un gran gemido, yo me puse a lamer muy fuerte su clítoris, y nuestra compañera se acercó a la chica y empezó a bersarla, con mucha dulzura, mientras la tranquilizaba con suaves palabras. El chico empezó a moverse adelante y atrás, yo seguía lamiendo el clítoris, la chica jovencita se levantó un poco y en ese momento pude apreciar su culito, y el enorme pene entrado y saliendo, muy poco y muy despacio, pero aún así tampoco podía creer como lo podía aguantar. El ritmo de la penetración fue aumentando y también la profundidad que tomaba, la chica ya no gemía ni decía nada, pero jadeaba con intensidad a cada embestida, hasta que pude ver claramente como le entraba todo el pene hasta el fondo, momento en que sus jadeos se convirtieron en gritos, cuando el chico dice, -no aguanto más , me voy a correr!! A lo que la chica responde, -cerdo cabron, no te corras en mi culo, quiero toda tu leche!! En ese momento el sacó el pene de su culo, lo llevó a su boca y le soltó todo su semen por toda la cara, pero sobre todo en la boca, ella se relame con la lengua y él se agacha para besarla y compartir el semen otra vez en sus bocas. Mientras yo veía como había quedado su culo, ya no había ni rastro de aquel agujerito virgen que había empezado a lamer al principio de la noche. Los tres nos levantamos y nos quedamos sonriendo entre nosotros, mientras los dos jovencitos se decían guarradas en voz baja entre beso y beso, -cabron de mierda, como me duele, me has destrozado el culo, la vas a pagar -si, eres una putita guarra, mira como te ha gustado -si, mi mariconcito, a ti también, ya verás cuando te folle yo a ti con un buen consolador -si, mi putita, y cuántas veces te voy a llenar la boca de mi leche caliente -muy bien, mi cerdito, y yo te la devolveré toda en tu boca para que la saborees conmigo Nos miramos entre nosotros, la verdad es que buscábamos pervertirlos, pero la realidad fue mucho más allá que nuestra imaginación más guarra. Aquella noche quedamos los cinco tirados en la cama, no sabíamos muy bien ni como cabíamos, porque apenas podía con tres, pero acabamos rendidos y doloridos por igual, con nuestras manos y bocas buscando algún sitio donde acariciar o lamer , sin importar donde, solo deciros que me desperté boca arriba, con nuestra compañera encima de mí y su coño sobre mi boca, y ella con otro pene en su boca, y a la vez una mano sobre un pezon de la jovencita, y mi otra mano tocando el enorme pene del jovencito, y así todos los demás... El mejor fin de semana de toda mi vida.