Mi primer trío

Mi amiga, mi novio y yo tenemos una noche muy divertida después de una fiesta.

Mi novio y yo ya llevamos algún tiempo juntos y eso conlleva cierto desgaste en el área sexual. Al principio, teníamos sexo más de una vez por noche. Ansiaba verlo para poder sentirlo en mí y la sola idea de tenerlo a mi lado me excitaba mucho. Con el tiempo todo esto fue cambiando, nuestra vida sexual se volvió muy monótona y aburrida. Aunque aún me cogía muy rico y llegaba a tener múltiples orgasmos, necesitaba algo nuevo en mi vida. Algo como una aventura, algo que me vuelva a excitar y a hacer la chica caliente que era antes.

Por eso mi novio y yo decidimos que era hora de hacer un cambio. Se nos ocurrió la idea de tener un trío, lo cual me pareció genial en cuanto lo escuché. Una noche fuimos a tomar unas copas con unos amigos, entre ellos había una amiga mía que siempre que estaba algo tomada tenía ganas de besarme.

Después de tomar algo, nos fuimos a una discoteca. Allí las cosas subieron de tono, mi amiga y yo ya habíamos tomado un poco, pero seguíamos conscientes de nuestras acciones. Ella me pidió que le acompañe al baño y yo lo hice. Cuando estábamos allí, ella cerró la puerta con fuerza y me empezó a besar. Por su manera de besarme, noté que ella estaba muy caliente. De pronto sentí su mano en mi entrepierna y eso me puso a mil. Pero tenía ganas de compartirlo con mi novio, así que le dije que si ella era paciente, la noche se pondría aún mejor. Y así fue…

Nos quedamos un rato más en la discoteca, ella bailaba con mi novio y me excitaba mucho ver cómo ella se movía mientras el apoyaba su dura verga contra el culo de ella. Yo también bailé al medio de ellos, él apoyaba su verga contra mi culo y ella me besaba muy intensamente. Toda la gente nos miraba y eso me excitaba aún más. La situación subió de intensidad en la discoteca por lo que decidimos irnos al departamento para continuar la fiesta.

Una vez en casa, los tres estábamos muy excitados. Ella empezó a besarme de una manera muy caliente, sus manos recorrieron todo mi cuerpo y empezó a desnudarme lentamente. Cuando las dos estábamos desnudas, ella me besó el cuello (lo cual me excita demasiado) y fue bajando hasta llegar a mi vagina. Mi novio nos observaba y se masturbaba. Ella empezó a meter su lengua en mi vagina y a estimular mi clítoris con sus dedos. El sentirla allí abajo me volvió loca, acabé en su boca. Y así procedí a lamerle la vagina, ella sabía deliciosa. Sus jugos en mi boca me encantaron, metí mis dedos y los empecé a mover lentamente. Luego aceleré un poco mientras le succionaba el clítoris y ella acabó en mi boca.

Mi novio nos estuvo observando y se excitó demasiado, por lo que decidimos recompensarle con buena mamada. Yo le tomé la verga y ella tomó sus huevos. Mi lengua recorrió todo su delicioso pene, rápido y profundo, me lo metía hasta la garganta. Él ya estaba apunto de acabar, pero antes de que eso suceda, me puse de cuatro para que él me meta esa rica verga suya. Me la metió rápidamente y empezó a moverse, mi amiga se puso abajo mío para lamer mi clítoris mientras mi novio me penetraba rápidamente. Él me tomó por la cintura para poder penetrarme más profundamente, yo quería más y más. Me jalaba del pelo y me daba unas nalgadas que me ponían muy caliente y me hacían gemir muy fuerte para que él me demás duro. Tuve un orgasmo delicioso. Para que mi amiga pueda acabar de nuevo, ella se puso encima de él mientras yo la besaba y mis dedos estaban en su clítoris para que tenga un buen orgasmo. Sus pezones se frotaban con los míos y eso se sentía delicioso, mi novio nos jalaba de los pezones y los mordía mientras mi amiga lo cabalgaba duro y rápido. Mi novio me metió los dedos y mi amiga y yo acabamos juntas. En ese momento, mi novio sacó el pene de la vagina de mi amiga y se vino en nuestros pechos. Quedamos empapadas de su rica leche, pero muy satisfechas.

Fue una noche inolvidable.