Mi primer trío

Había quedado con un chico sin saber que un tercero me esperaba en el salón para follar. Un trio de jovencitos para iniciarme en el sexo.

Hace unos años, cuando tenía 21, hice mi primer trío. No tenía mucha experiencia con chicos, y fue brutal. Soy un chico alto, con buen cuerpo y bastante guapo, y ese día había quedado con un chico con el que llevaba días charlando por internet. Después de intercambiar mensajes y fotos, quedamos en su casa. Él se llamaba Óscar, tenía 20 años, un poco más bajo que yo, con un cuerpo normal pero un pollón de unos 21cm.

Al llegar a su casa me recibió casi desnudo, solo llavaba puestos unos boxers muy ajustados. Me abalancé de inmediato a besarlo y estuvimos un rato liándonos en la entrada del piso. Pasamos al salón mientras él me iba quitando la ropa hasta quedarme con un suspensorio que me había puesto, cuando vi que en el sofá se encontraba otro chico medio desnudo. Me cortó mucho ver allí a otro, no me lo esperaba. Era mulato con rizos y se le veía jovencito, y aunque no era muy guapo, era muy cute. Le pregunté a Óscar qué estaba ocurriendo y él me dijo que me calmara que solo era un amigo suyo que quería pasarlo bien y que si no me molaba que se iría. La verdad es que había hecho unos cuantos quilómetros hasta su casa y el otro chico estaba bastante bueno, con unos abdominales marcados y un buen paquete que se le marcaba en su bóxer. El chico se levantó y ante mi cara de complicidad, me besó. Besaba muy bien, mejor que Óscar, y estuvimos un rato liándonos los tres, hasta que Áxel (así se llamaba) se arrodilló para empezar a darme una mamada. Me bajó el suspensorio y empezó a chuparme los huevos y la base de la polla. Yo la tenía muy dura ya, unos 17cm, que él disfrutó tragándosela poco a poco. A la vez, le quitó el bóxer a su amigo para ir alternando de una polla a otra. La verdad es que los 21cm de Óscar y encima gruesa, impresionaba un poco y la mía parecía pequeña. Cuando estaba entretenido comiéndole la polla a Óscar, que disfrutaba y gemía mucho, me tumbé para quitarle el bóxer con precum a Áxel que estaba a punto de estallar. Tenía una polla muy bonita, algo curbada, de unos 16cm y muy gruesa. El chico iba depilado por completo, cosa que me puso a tope, y empecé a comérsela sin dudar. La verdad es que me gusta mucho mamar y se me da muy bien, cosa que se notaba en su cara de placer cada vez que me comía su polla entera. Al cabo de un rato, senté a los dos chicos al sofá para tener las dos pollas para mi mientras ellos se besaban. El pollón de Óscar era una delicia y aunque quería no podía tragarmela entera. Mientras estaba a 4 patas mamando ese pollón, Áxel se puso detrás de mi para comerme el culo. No lo hacía muy bien, pero así me lo lubricaba antes de follarme. Al cabo de poco tiempo, empezó a meterme sus dedos para dilatarme. Yo estaba cachondísimo comiéndome un pollón de 21cm así que le pedí a Áxel que me follara ya. Se puso un poco de lubricante y me la metió casi de un golpe a la primera. Hubiera gritado si no fuera por el pollón que tenía en la boca. El chico empezó a follarme poco a poco, pero enseguida me la estaba metiendo entera hata al fondo. El placer que sentía era indescriptible. Nunca antes me habían follado mientras me comía una polla, y la verdad es que lo estaba disfrutando. Cuando llevaba un buen rato metiéndomela, Óscar le dijo que le tocaba a él. Se puso mucho lubricante y con cuidado me la empezó a meter. Antes ya me habían follado otros pollones de 20 y algo centrímetros, por lo que habiendo Áxel abierto mi culo ya, no costó mucho meterla toda. Después de un buen rato a 4 patas y con unas embestidas burtales que me estban partiendo el culo, les pedí cambiar de posición. Óscar se sento en el sofá y yo me senté encima suyo para cabalgarlo. Esa es mi posición favorita, y además podía comerme la polla de Áxel sin problemas. Mientras uno me follaba la boca, el otro me cogía del culo y me clavaba su pollón hasta el fondo. Estaba disfrutando como nunca antes, y tenía que controlar no correrme ante la follada que estaba recibiendo. Mientras Óscar seguía petándome el culo, entre gemidos le pedí a Áxel que se diera la vuelta para comerle el culo. Tenia el culito depilado perfectamente, así que me lanzé con mi lengua a su ano sin dudarlo. Ante esta nueva situación, Óscar pidió cambiar otra vez y hacer el trenecito. Él se me puso detrás y yo detrás de Áxel. Se la metí de un golpe como él me había hecho antes y empecé a follarmelo muy duro. El chico gritaba y pedía más y más, mientras Óscar se estaba quieto viendo como con mis movimientos mi culo se follaba su polla. Esa posición era perfecta, y al cabo de un rato no aguanté más y grité que me corría. Áxel me pidió que no la sacara de dentro por lo que empecé a soltar mi lefa en su culo hasta dejarlo bien preñado. Me corri tanto que al sacarla salía semen de su culo. Ahora les tocaba a ellos correrse, por lo que me arrodillé y pedí que me dieran su leche. Ellos dos empezaron a liarse y a masturbarse mútuamente mientras yo les iba comiendo los huevos, hasta que casi al unísono dijeron que se corrían. Intenté coger las dos pollas para que descargaran en mi boca, pero era imposible, por lo que terminó gran parte de su lefa por mi cara. Áxel se corrió muchísimo y casi todo en mi boca mientras que el pollón de Óscar me lefó toda la cara. Después del orgasmo, con sus dedos, Óscar me limpió la cara y le dió el semen a Áxel para que se lo tragara. Antes de eso, me lancé a comerle la boca al mulato para liarnos con toda la lefa.

Una vez limpios los tres, me vestí y me fui, no sin antes quedar que podríamos repetir otro trio. Fue mi primer trio; el mejor de mi vida.