Mi primer trio
Como pase de tener una fantasía bisexual, a participar en un trio con el amigo de mi novio.
Cuando promediaba los 20 años empecé a tener fantasías con otra chica. Al principio me las guarde ya que me daba vergüenza compartirlas con mi novio de ese momento, por lo que era un secreto mío. Una noche mirando una película, una escena encendió algo dentro mío. En la película había dos chicas y un chico. Estas empiezan a besarse y en un momento hacen participar al chico. Obviamente no era una película pornográfica, por lo que lo que sucedió quedo en la imaginación. Pero algo hico un click dentro mío, y decidí comentarle a mi novio ese secreto que hasta ese momento no me había atrevido a revelar.
El día que se lo comenté a Julian fue buenísimo. Estábamos en su casa, franeleando, y en un momento lo corto y le digo, “che Juli, alguna vez te imaginaste estando conmigo y otra chica?”. Se quedó duro. No podía creer lo que le estaba preguntando. Con total honestidad me dijo que en realidad era una fantasía muy común en los hombres. Nos pusimos a charlar seriamente el asunto y aproveche para decirle que hacía tiempo que tenía la fantasía de estar con otra chica pero que era solo eso, una fantasía. Me dijo que si realmente quería intentarlo, me iba a ayudar a encontrar con quien y donde.
Ese mismo día empezamos a ver por internet diferentes salas de chat de lesbianas. Al principio ni bien me loggeaba en una sala de chat. La verdad es que no pasaba nada. Yo era una curiosa y entraba en un lugar que ya estaba constituido y donde se conocían todas al menos de charlar ahí.
Estuvimos así varias semanas, hasta que un día empezamos a analizar la posibilidad de alguien de la facultad. Pero a mí nunca nadie se me había insinuado, al menos yo no lo había notado así, por lo que la idea se empezó a volver cada vez más difícil.
Paralelamente a eso un día con Julian empezamos a fantasear con la posibilidad de hacer un trio pero con un chico. Al principio a mi mucho la idea no me gustaba, mi fantasía era otra y no quería que me la cambien.
El tiempo pasaba y la idea de tener mi experiencia bisexual se diluía. No nos animábamos a ir a un boliche SW y por internet o en nuestros grupos de amigos o conocidos nadie daba con el perfil.
Julian, sin que yo supiera nada, había empezado a hablar el tema con su mejor amigo, Sebastian. Ellos siempre se cuentan todo y esta no iba a ser la excepción. Sin que yo supiera empezaron a hablar y a barajar la posibilidad de hacer un trio HMH en lugar del MHM que era lo más cercano a mi fantasía.
Un día mientras cenábamos con Juli me dice, “che gorda, esta difícil lo de conseguir una chica. Hable con Seba que tenía una amiga que andaba en la misma, pero me dice que hace tiempo que no la ve. La verdad es que ahora me quede recontra caliente con la idea. No te llama la atención hacer un trio HMH?”. – al principio me quede pensando, y sin muchas vueltas le dije que no dando el tema cerrado.
Pero Juli no se iba a quedar quieto, y empezó a jugarme de manera psicológica. Cada vez que hacíamos el amor empezaba a susurrarme cosas como, “imagínate ahora que te este garchando otro, que tenes dos pijas para vos, y cosas por el estilo”. Con el tiempo la idea que antes rechazaba empezó a ser una posibilidad dentro de mi cabeza. Así pasaron los meses y era evidente de que mi marido estaba haciendo un trabajo psicológico porque cada vez me llamaba más la atención. Un día decidí encararlo mientras hacíamos el amor, “Juli, hagámoslo. Solo una vez. Probamos y si no me gusta no lo hacemos más. Yo pongo los límites y vos me cuidas”. Le di vía libre para que fuese el quien se encargara de buscar la persona. La única condición que puse fue que sea alguien de nuestra edad y que no sea en un boliche SW.
Lo que yo no sabía era que Julian ya tenía a la persona seleccionada. Era su amigo Sebastian.
Todo lo tenían planeado, y era solo cuestión de esperar a que yo diera el ok.
Durante la semana Juli me dice que ya tiene a la persona, pero no me dice quién es. Mi intriga me carcomía y me surgieron un montón de dudas y temores. Desde si realmente estaba segura de lo que iba a hacer, hasta saber si me iba a animar llegado el momento. Dos o tres días antes, y ante mi insistencia, mi novio me revela que la persona era su amigo Sebastian. Yo con Sebastian tenía muy buena onda, nos llevábamos bien y habíamos compartido varias salidas en pareja, pero hasta ese momento jamás se me había cruzado por la cabeza tener sexo con el.
Esta noche mientras estaba en mi habitación (todavía no convivíamos con Julian) empecé a imaginarme como sería el día del encuentro. Mi mayor preocupación era saber cómo iba hacer para que Seba y Juli estuviesen cómodos. No quería que nadie la pase mal. De pronto me di cuenta de que había empezado a pensar en cómo lo iban a pasar ellos en lugar de pensar en mí. Esa fue la señal de que ya estaba preparada.
Llego el viernes y mi novio me dice, “mañana vamos a cenar a lo de Seba”.- Solo atine a decir, “ok”. Debo confesar que la noche del viernes al sábado dormí bastante mal. Estaba nerviosa. En mi interior sabía que al otro día me iba a garchar otro hombre y no uno que yo hubiese elegido o me hubiese seducido. Era uno elegido por mi novio y encima era su amigo. Yo conocía a la novia, a los padres, al resto de la familia. Era muy raro todo.
El sábado me levante y lo primero que hice fue llamar a Julian. Directamente le pregunte, “ está confirmado lo de esta noche?”. – “Si” me respondió del otro lado, “lo que aún no sabemos es si viene Luciana o no”. Luciana era la novia de Sebastian. Por un instante suplique dentro mío que viniese Luciana. Si estaba ella era obvio que no iba a pasar de una cena.
De todos modos no quise dejar de estar lista para la noche. A la tarde fui a depilarme y aproveche para comprar un lindo conjunto de ropa interior.
A eso de las 20hs ya estaba lista. Había elegido un jean, unas botas y arriba una remerita con un pulóver. Y debajo el conjuntito que me había comprado en la tarde. A esa hora pasa a buscarme Juli y cuando subo al auto me dice que aún no sabía si Seba estaba solo o con la novia.
Los 10´ de auto me parecieron eternos. Estaba realmente nerviosa. Cuando llegamos a la casa de Sebastian nos abren la puerta los padres que justo estaban saliendo para el casamiento que tenían. Por eso nosotros íbamos a cenar a su casa aprovechando que los padres no iban a estar y los hermanos estaban afuera. Cuando entramos al living no logro ver a Luciana, lo que me empezó a poner nerviosa. Aparece Seba, nos saluda a ambos, y ante la pregunta de Julian le dice que Luciana había preferido salir con sus amigas. Así que no iba a venir. Dentro mío, y sin decir nada, sabía que mi suerte estaba echada.
Nos pusimos a mirar la TV mientras tomábamos unas cervezas y esperábamos la pizza. Después de comer, y con ya un par de cervezas tomadas, empezaron a llevar la conversación para el lado del sexo y/o doble sentido. Yo sabía que tenía el poder para avanzar y cortar cualquier intento, pero enseguida me sume y les seguí la corriente.
En un momento Julian me pregunta que se sentía haber chupado una pija que no fuese la de el. (Yo había tenido sexo con otros chicos antes de ponerme de novia con Juli, y en un impasse que tuvimos también sali con dos chicos). Trate de responder de la mejor manera posible, ya que era algo que nunca me había puesto a pensar y respondí, “no me acuerdo, paso ya bastante tiempo”. – Sin muchas vueltas mi novio me dice, “mira que si queres nosotros te ayudamos a recordar”. En eso Seba dice que mejor vayamos arriba, a su habitación, así escuchábamos música. Mientras subíamos, mi novio iba metiéndome mando en la cola, y la verdad es que en otro momento lo hubiese cortado, pero me estaba gustando y calentando la situación. Entramos a la habitación de Seba y yo me senté en la cama mientras Juli iba al baño y Seba ponía música. Enseguida vuelve Juli y se sienta al lado mío, y al poco tiempo Seba se sienta del otro lado. De esa forma quedábamos los tres sentados en la cama, apoyados contra la pared estando yo en el medio.
Juli empezó a tocarme la pierna, mientras volvían al tema del sexo oral. Volví a decirles que no me acordaba (en realidad me acordaba pero no me sentía cómoda hablando de eso), y ellos volvieron a decir que si quería me podían ayudar a recordar. En eso veo que Juli se había desabrochado el pantalón y tenía parte de su pija al aire. Me di cuenta de lo que tenía que hacer, así que con mi mano ayude a sacar el resto de la pija y de un movimiento me acomode para chupársela. Empecé a chuparla pero estaba incomoda. En eso siento que Sebastian empieza a tocarme las tetas. En ese momento no eran muy grandes, pero eran firmes. Estuvimos asi un rato hasta que Juli de un movimiento me acomoda y me hace arrodillarme en el piso. Cuando me estoy arrodillando veo que Seba ya tenía su pija afuera, por lo que la agarre con mi mano izquierda. En ese momento tenía una pija en cada mano y empecé a masturbarlos en simultáneo. Ellos se acercaron al borde de la cama para que me fuese más fácil chupárselas. De esa forma empecé a chupar una y masturbar a la otra, y así sucesivamente. Fui intercalando de pijas durante varios minutos. En un momento me sacan el pulover y la remera, por lo que quedo en corpiño. Sebastian me empuja arriba de la cama y corriéndome el corpiño empieza a chuparme las tetas. Juli mira a un costado y yo le agarro la pija y sigo masturbándolo. En eso veo que por la excitación empieza a acabar. Sebastian sigue chupándome las tetas y ya había metido una mano por mi pantalón tocándome la vagina. Me desabrocha el pantalón para poder meterme la mano mas fácilmente, y en eso veo que Juli se levanta para ir al baño. Me siento media rara quedándome sola con su amigo, pero sigo como si nada.
Empiezo a chupársela a Seba mientras el me mete varios dedos en la vagina. Yo me siento muy excitada y estoy toda mojada. Se la chupo intensamente y en un momento noto que Seba se pone tenso como para acabar. De un movimiento me saca la pija de la boca y me empieza a acabar en las tetas. En ese momento entra Juli y ve la situación. Yo tenia semen de su amigo en las tetas y un poco en el pelo. Me quedo esperando a que alguien diga algo pero no. Disimuladamente me acomodo la ropa y salgo para el baño a limpiarme.
Tardo unos minutos. Cuando vuelvo Juli y Seba están ya vestidos charlando y escuchando música como si nada. Entro y me siento de nuevo en la cama esperando que arrancaran de nuevo.
Pasan los minutos y es evidente de que no iba a pasar nada más. Me relajo y dentro mío pienso que es lo mejor. Para una primera vez fue suficiente.
Después de un rato Juli dice de irnos. En el auto saca el tema y me pregunta como lo pase. Le digo que bien. Me responde, “que bueno, no quisimos abusar porque no sabíamos cómo estabas vos, pero ahora que se que lo pasaste bien podemos pensar en repetirlo”. Dudo unos instantes, pero la verdad es que me había gustado y me había quedado con ganas de que me penetraran. Sin más vueltas le respondo, “y si, ahora me toca disfrutar a mí”.
Esta fue nuestra primera experiencia, y la que nos abrió las puertas a un montón más que vinieron después.
***en otra oportunidad les cuento otra.
Slds