Mi primer trío
Una invitada a su cama convierte aquella tarde en una sesión de sexo interminable.
Mi primer trío
Para quien no haya leído mi relato anterior "En plena Boda" me presento, soy Ren, tengo 25 años, vivo en México soy delgado, peso 70kg, mido 1.75m, ojos verdes, cabello castaño claro, tez blanca, acostumbro correr por las mañanas desde hace varios años por lo que siempre me han dicho las partes que más resaltan de mi cuerpo son mis piernas y mi trasero por tantas horas de sudor en la caminadora.
Hacía media hora que mi celular había vibrado al contestar una voz familiar como si el vehículo se manejara solo se dirigió rápidamente a su destino sólo 20 minutos me separaban ahora de aquella casa gracias a ese funcional paso a desnivel recién inaugurado, un solo piso, la pintura blanca y una reja negra que me aguardaba siempre abierta.
La puerta de la casa estaba abierta esto era nuevo siempre tenía que esperar a que fuera abierta luego de tocar hacía, hacía más de un año que visitaba constantemente esta casa, su propietaria era una exquisita bailarina exótica a quien había conocido por Internet aquella tarde frente al monitor imaginamos nuestros cuerpos sudando al unísono de nuestras respiraciones el teclado y el monitor eran nuestros cómplices Te espero en mi casa- Y a continuación escribió su dirección, sus palabras brillaron en mis ojos sólo la conocía por sus fotografías, verla trepando ese tubo y una cadera abundante se convertían en una visión que a cualquiera excitaría.
Este era un encuentro más, al atravesar la puerta estaba ella esperándome con sólo una tanga puesta recargada sobre el marco de su cocina, mi sexo reaccionó de inmediato acercó sus labios a los míos y sin decir una palabra palpó mi entrepierna Así me gusta siempre listo- Sabía muy bien como excitarme conocía muy bien mi cuerpo entramos a su sala me arrojó al sillón colocándose ella sobre mí mientras quitaba mis pantalones y yo la ayudaba desabotonando la camisa su cuerpo comenzaba a agitarse hacía dos semanas que no nos habíamos encontrado de nuevo y nuestros cuerpos demostraban ya su impaciencia.
Su boca ya tenía mi sexo dentro, como toda una experta sabía como hacer una felación en ese momento se levantó se dio media vuelta dejándome ver sus nalgas solo atravesadas por una diminuta tanga Te espero en mi cuarto- Ahí estaba ella colocada a la orilla de la cama en posición de "perrito" con sus nalgas al aire, -Mi posición favorita- Pensé, hacía tiempo que habíamos descubierto que no podía contener mi orgasmo de esta forma, a ella le gustaba siempre recibir mi leche dentro de ella, mi sexo sabía muy bien que hacer se dirigió rápidamente a la entrada de su vagina y era aprisionado por sus nalgas y sus piernas.
Nuestros movimientos aceleraban, sus gritos resonaban como siempre por toda la casa y me excitaban aún más -¡Vente! ¡Vente!- Me gritaba. Mi orgasmo no tardó en llegar, esta vez me había adelantado Tu no te vas a quedar sin tu orgasmo- Le dije. El timbre de la puerta sonó -¿Esperas a alguien?- Le pregunté. Ella sólo se volteó con una sonrisa y salió de la habitación desnuda.
Escuché que la puerta se abría Vaya creo que empezaron antes- Una voz femenina que no reconocí me dejó helado pasaron varios segundos sin escuchar nada, en el marco de la puerta aparecía ella desnuda y con solo unas zapatillas altas, ya la conocía por sus fotos mientras trepaba un tubo en aquel bar donde trabajaban, atrás de ella su cara sonreía mientras me veía fijamente, -En nuestro último encuentro me dijiste que soñabas con hacer un trío conmigo- Dijo mientras se volteaba para besar a nuestra nueva acompañante, la visión fue excitante.
Sus manos empezaron a tocarse mientras sus lenguas jugaban dentro de sus bocas Me han hablado mucho de ti, espero que seas la mitad de bueno de lo que me han dicho- Dijo nuestra nueva acompañante mientras Daria bajaba a besar los pezones de Jex que ya se tornaban duros y más grandes que los de Daria.
Mi mano instintivamente se dirigió a mi sexo y se movía de arriba a abajo Eso déjamelo a mí- Dijo Jex mientras se acercaba a la cama tomando de la mano a Daria, mi sexo entró en su boca Daria se acostaba boca arriba entre sus piernas para lamer el sexo de Jex.
Jex se incorporó y metió mi sexo dentro de ella, Daria se sentó sobre mi pecho mi lengua jugaba con su sexo mientras Jex acariciaba sus senos, la visión no podía ser más excitante las dos gritaban, Daria giraba su cabeza para encontrar la boca de Jex que parecía desear besar frenéticamente también su boca, sus lenguas jugaban con sus labios mientras mis manos subían y jugaban junto con las manos de Jex con los senos de Daria.
Jex había ya explotado, había tenido ya dos orgasmos y ahora Daria me quería dentro, ahora mi lengua jugaba con el sexo de Jex y Daria me tenía dentro galopándome, mi mano derecha estaba en el sexo de Jex que no paraba de gemir mientras mi mano izquierda jugaba con sus enormes senos, la mirada de Daria estaba clavada en mis ojos era cómplice de todo lo que estaba pasando.
Jex tuvo un nuevo orgasmo, mi lengua recibió sus jugos atrás, Daria aceleraba su ritmo mi sexo entraba y salía de ella hasta que por fin se vino en un grito que calló mientras mordía el cuello de Jex a quien parecía gustarle recibir esa mordida, cuando terminó las dos se dirigieron a mi sexo Daria metió mi pene completo en su boca mientras Jex lamía mis testículos de nuevo esa visión sus bocas se encontraban y en medio mi sexo la sensación era increíble.
Jex se acostó a mi izquierda, estaba algo cansada mientras Daria se montaba otra vez sobre mí, mi mano se dirigió al sexo de Jex quien empezó a gemir mientras la masturbaba, mi cadera no dejaba de subir y bajar con Daria encima, Jex llegó muy rápido a su orgasmo su cara alcanzó a acercarse a mi boca para darme mi primer beso ahogado por su placer, se levantó, -Voy a tomar un baño- Daria me tenía para ella sola y continuamos nuestras entremetidas hasta que un nuevo orgasmo la invadió recostándose un momento sobre mi pecho aprisionando mi sexo dentro de ella.
A los pocos minutos nos levantamos y acompañamos a Jex a tomar un baño, dentro continuaron besándose mientras yo me masturbaba frente a esa visión ¡Me vengo! Grité y ellas se hincaron para recibir mi leche en sus bocas cuando terminé entre las dos limpiaron con sus lenguas mi pene y la leche que de él escurría.
Cuando terminaron de limpiarlo nos enjabonamos mutuamente la sensación era increíble una nueva erección estaba lista para ambas Vaya que Daria tenía razón- Dijo Jex mientras se hincaba de nuevo y metía mi sexo en su boca mientras mis labios y mis manos se encontraban con el cuerpo de Daria, un nuevo orgasmo me invadió esta vez Jex recibió toda mi leche en su boca, se levantó y le dio un beso a Daria quien recibía parte de mi leche en la suya.
Salimos del baño y nos recostamos el resto de la tarde entre besos, caricias y una plática muy amena, mis encuentros con Daria continuaron por un año más, en otra ocasión. Ren.