Mi primer topless

Sólo vamos al Caribe si te vas a a pasear en topless, me dijeron... Ustedes que harían?

Tengo 35 años, casada, dos hijos (el mayor de 10 años). Tengo tetas medianamente grandes y soy delgada. Diría, una linda MILF de 35 años, pero no una súper modelo con tetas de silicona.

Era una mañana de Mayo, yo muy estresada y quejandome por todo. Y rogando por vacaciones. Terminamos de desayunar, a las 7AM, antes de despertar a los chicos y mi marido me da un sobre cerrado. Lo abro y tiene una impresión y un nota. La impresión era un itinerario para un viaje de 10 días al Caribe, y en la nota decía: "La reserva vence hoy a las 10 de la mañana. Y sólo la voy a confirmar si, en la playa, vas a estar con cola lees negra y topless, tenés tiempo hasta las 9.30".

Para cuando terminé de leerla y salir de mi asombro, él se había ido a despertar a los niños, por lo que ya no podíamos hablar del tema. Obvio, yo no podía pensar en otra cosa, estaba a mil… Siempre fui pudorosa…

Alistamos a los chicos y salimos de casa. El con los niños a la escuela y yo a mi trabajo.

Los minutos no pasaban, yo sólo pensaba en eso de estar casi desnuda, en un lugar público…

Cuando llegué al trabajo estaba increíblemente mojadita y me tuve que comprar una tanguita para cambiarme. Cerca de las 9.15, agarré mi celular y tuvimos esta conversación por SMS:

  • OK, vamos - le puse

  • A dónde? - me respondió al toque

  • Al Caribe

  • En ( . ) ( . )?

  • No se, si, vamos

  • No se?

  • No, si se. Si, vamos :)

  • OK, dsp practicamos

  • Bss

Para qué! Yo estaba a mil! Ese día ni pude trabajar y mucho menos después de recibir un mensaje, como a las 11.30, que decía:

  • Habemus pasajes. Prepará todo menos el corpiño de la malla…

  • :S OK :)

Como decía, ese día, no pude trabajar, tenía la cabeza a mil, pensando en mi, en la playa, en tetas… Era súper estimulante. Y yo muy pudorosa.

A partir de ahí, y como por espacio de un mes, todas nuestras fantasías, con mi marido, giraban en torno a esto…

  • Vamos a practicar - me dijo mi marido un sábado como a las 14 horas cuando los chicos en casa de sus amigos

  • Qué?

  • Si, a practicar topless…

Yo, obediente, me quedaba sacaba toda mi ropita y me quedaba en tanguita, paseándome por toda la casa, ordenando, cocinando, y siempre mirando de reojo el bulto de mi marido, como iba creciendo y creciendo. No sabía que a los hombres los calentara tanto mostrar a sus "hembras" a los otros...

  • Mostrá más - me dijo una noche en un bar

  • Tás loco?

  • No, así te vas acostumbrando

Y fui al baño a sacarme el corpiño, que con mi camisa ceñida se me veían a full los pezones

  • Vas al gimnasio? Pelá cola…

Lo que terminó en calzas blancas bien ajustadas que dejaban traslucir mi tanga bien clavada en la cola…

Obvio, todas y cada una de las "prácticas" terminaban en grandes polvos, los mejores en nuestros casi 15 años de casados.

Y por fin, llegaron las tan ansiadas vacaciones… Mi marido me jodía y me sacaba los corpiños de la valija mientras la armábamos, nos reíamos y terminábamos cogiendo…

Una vez ya en la playa, logramos dejar a nuestros hijos en la recreación y nos fuimos solitos a caminar por la orilla. Yo estaba a mil. Me hacía la boluda, pero lo que más quería era por fin mostrarme un poco… Empecé pudorosa, pero ya me había hecho la idea. Así que dije:

  • Es hora de pagar?

  • Cuando quieras - me respondió...

  • Ahora…

Y me saqué el shortcito que tenía puesto, dejandome sólo la tanga, bien-bien cola-less…

  • Sacá el protector de la mochilita y guardame esto - dije mientras me sacaba el corpiño de la malla y se lo alcanzaba.

  • Me pones protector? No me quiero encremar las manos

Me parece que mi marido estaba re-caliente, porque me estuvo masajeando las gomas por un rato largo, ja! Y para que voy a mentir, yo también :) Así que al final, estaba en tetas y en cola less… Una locura!

Caminamos un rato por la playa y yo creo que los hombres me relojeaban las tetas… Estoy casi segura como se les iba la mirada y a mi me encantaba. Y creo que a mi esposo también. Y mi tanga era tan chiquita de frente, que yo veía como me miraban un poco la concha y se preparaban para ver como me quedaba en la cola… Les debe haber dado tortícolis!

Caminamos unos 5 a 10 minutos y:

  • Tengo sed - me dijo - y ahí hay una barra

  • Dale, comprate algo - respondí inocente...

  • No, comprame vos

Se me paralizó un poco el corazón… Me estaban pidiendo que, en tetas, vaya comprar una bebida a una barra en donde los dos barmans eran hombres…

No pude ni pensar, en menos de 1 segundo mi marido me dio plata de la mochila y se la colgó, por lo que todo lo que tenía era una tanga y un billete en la mano. Nada más.

Así que me acerqué al bar, como retraída, tímida, encogida de hombros y con vergüenza, y pedí una gaseosa con hielo…

  • Por qué tan tímida, mujer? - me preguntó el chico de la barra, que, no voy a mentir, estaba muy fuerte…

  • eh….

  • Claro, si estás muy bonita

  • Gracias - respondí y modifiqué mi postura corporal, encorvando la espalda, sentada en una banqueta alta y sacando tetas. Después de todo, el barman me había tirado buena onda y pensaba que mis tetas estaban OK, no?

  • Aquí tienes, una Coca bien helada… - y pasando del otro lado de la barra me dijo - Y de obsequio, un masaje gratis

Y me empezó a tasajear el cuello y la espalda, como por tres o cinco minutos. El flaco no sólo estaba muy fuerte, los masajes eran geniales…

  • Recuerda que tienes que ponerte bloqueador solar cada 1 hora - me dijo

Y sin que yo responda se untó las manos con crema y me la empezó a esparcir por el cuello y la espalda. Yo estaba inmóvil y disfrutando… El flaco se puso más crema y, parado a mi espalda, pasó sus manos por debajo de mis brazos y me empezó a poner crema en las tetas, refregandolas de lo lindo y tratando de erectarme los pezones… Yo estaba que volaba, a punto de tener un orgasmo cuando me acordé que era una mujer casada y ¡que mi marido estaba a 3 metros! Y el caradura no dijo nada…

Me levanté y me fui…

  • Ya sabes donde encontrarme - me dijo el muchacho mientras yo le daba la espalda...

Estaba caliente como una pava hirviendo. Super caliente, super excitada…

  • Parece que no hace falta que reforcemos el protector - me dijo mi marido que me alcanzó en mi camino de regreso al hotel

  • No, no hace falta… Viste todo?

  • Si, te gustó?

  • Estoy re caliente - creo que nunca me había dirigido a él así

Llegamos al hotel súper rápido… Me puse el pareo que tenía en la mochila, subimos a la habitación, me saqué la "ropa" y le dije:

  • Cogeme ya

  • Epa!

  • Si, cogeme ya!!!!!!

  • Pero yo no estoy tan caliente como vos, necesito previa

  • No te hagas el boludo, tenés la pija parada desde hace 15 minutos. Cogeme ya! Y más vale que me cojas bien si no querés que me vaya a la barra de tragos.

Acabé con toda en menos de 1 minuto, con apenas algunas bombeadas… Él, me la sacó, se la sacudió 3 veces y me acabó en la panza y las tetas… No recuerdo haberle visto tanta leche salir en la vida…

Después de eso, me bañé y me vestí linda para cenar… Obvio, sin corpiño… Y sin chicos, que seguían en recreación.

  • Mañana no hace falta que te levantes temprano, mi amor - le dije - ya encontré a alguien a quien pedirle que me pase el protector…

;-)