Mi primer sexo oral a un maduro(Parte2)
Por fin luego de un mes me llamo y pude terminar mi fantasía
Después de casi un mes recibí un mensaje en whatsapp , era Alberto el chofer del uber que me había dejado mamarle su verga , siendo el el primer maduro en dejarme cumplir mi fantasía de estar con alguien bastante mayor
Me explicaba que esa noche cuando llego a su casa se sintió mal ya que el tiene una hija casi de mi misma edad ( 22 ) y sintió como que se había aprovechado de mi , por lo que tuve que convencerlo que en realidad fue mi decisión y solo quería cumplir una fantasía
Aclarado esto seguimos hablando , citándonos para un encuentro en un bar a tomar unos tragos , lo cual por su puesto acepte , cuando llegue al lugar del encuentro él ya estaba esperándome tenía una camisa a cuadritos ajustada al cuerpo que remarcaba sus músculos que evidentemente estaban trabajados ,cuando me acerque y le di un beso en su mejilla olía muy rico , ya su perfume y sus brazos me empezaban a ilusionar con lo que vendría más tarde yo fui con vestido corto color rojo cortito que me marcaba linda cola , el pelo negro largo y suelto y unos zapatos con tacos altos que me complicaban al caminar ya que no estoy muy acostumbrada a los tacos
Charlamos un rato el me conto que tiene 52 años, está casado hace ya unos 27 años y tiene dos hijos, un varón de 25 y Camila su hija de 21 años en la cual pensaba esa noche que lo sorprendí tomándome su leche y que le impidió llamarme hasta ese día jajá
Después de unos tequilas salimos de ahí rumbo al departamento que le presto un amigo, llegamos y nos recibió en la recepción el encargado quien ya conocía a Alberto por lo que no tuvimos contratiempos al entrar, solo note como clavo sus ojos en mi cola lo que de alguna manera me gusto y excito , subimos al ascensor el cual tenía colocada una cámara de seguridad , al suponer que el encargado nos estaría mirando le pedí que detuviera el ascensor me arrodille y mirando a la cámara baje la bragueta del pantalón de Alberto y mi lengua recorrió la cabecita goteante de su pija quien automáticamente me tomo de la cabeza y me la hundió en su pene lanzando un suspiro de placer de solo sentir como mi boca caliente introducía su verga por primera vez desde aquel viaje en uber
Seguimos viaje hasta el piso 8 dto. “B”, es un lindo dto. Con un living bastante amplio que termina en un ventanal con un balcón a la calle, un sillón mullido contra una de las paredes un pasillo chico que termina en la única habitación que hay y una puerta donde está el baño , es muy cálido y decorado sutilmente
Se dirigió al Barcito que tiene en un rincón del living y sirvió dos licores para brindar por el reencuentro chocamos nuestras copas y su mano izquierda se fue a mi cola apretándome raudamente contra su cuerpo, sus dedos gordos ya se metían entre mis nalgas haciéndome suspirar por primera vez , luego me sentó en el sillón se arrodillo en la alfombra y colocándome mis piernas sobre sus hombros hundió su lengua en mi concha corriéndome el hilo que la protegía , por primera vez Alberto me hacía gozar con otra cosa que no fuera su deliciosa verga y realmente lo hacía de maravillas haciéndome llegar en no más de tres minutos ,inmediatamente me puso en cuatro sobre el sillón , siempre con mi vestido colocado , se paró detrás mío se bajó sus pantalones levanto mi vestido y corriéndome la tanga tomo su verga dura , gorda y jugosa paseándola sobre mi húmeda vagina haciéndome desear
-Poneme la pija Alberto no te demores
-Ya va pendeja me gusta cómo te pones de putita y golosa
mmm que linda se siente (por fin me la estaba metiendo)
ahhhh que ganas te tenia marcela, coges delicioso
Sus embestidas iban creciendo en intensidad, sus manos en mis caderas ya me dolían pero estaba disfrutando su inmensa calentura, hasta que se pegó contra mi cuerpo y pude sentir su liquido caliente dentro mío haciéndome gemir de placer y darle en ese mismo momento mi segundo orgasmo de la noche , terminando rendida con la cabeza en el respaldo del sillón y mi concha ardiendo y chorreando sus restos de leche
Nos tomamos otro licor y nos quedamos charlando de nuestras sensaciones por el encuentro, el otra vez como se sentía mal por mi edad pero muy feliz porque yo lo hacía sentir joven
Al llegar al palier del edificio estaba el encargado quien al verme se puso colorado y reía nervioso lo que me confirmo que me había visto como me hundí la verga de Alberto en el ascensor jajá
Me llevo a mi casa, por supuesto no sin antes parar en el mismo parque donde nos conocimos dejándome saborear su gordo pene otra vez para que se vaya bien sequito a su casa ja
Muchas gracias por leerme, les dejo mi mail para leer sus comentarios y sensaciones marcelavalturi@gmx.es