Mi primer relato QUINTA PARTE Y FINAL

Fin de la saga...

Q ueridos lectores, este es el quinto y ultimo capitulo de la saga que se denomina “Mi primer relato”, les recomiendo mucho que lean desde el primer capítulo para así poder disfrutar al máximo este junto con mis recuerdos que en esta saga están plasmados, espero que los disfruten tanto como lo disfruté yo escribiéndolos y rememorando esa semana que fue épica y única…

Musa…

E ran pasadas las 4 de la tarde, caminaba de regreso a casa con una sonrisa en la cara, mi alma venía feliz y mi colita plena… pero solo eran pasadas las 4 de la tarde… apenas las 4 de la tarde, aun faltaba mucho por ocurrir ese día…

Llegando al edificio de mi mamá, recordé que hoy vería a mi amiga Katia, había quedado con ella previamente casi desde el día que llegué para tomarnos un café y platicar de la vida, claro está; ella es amiga de Raúl, a mi loca interior ni la conoce y en este momento ella, mi loca interior, era la que estaba al mando de las operaciones, sería un absoluto bajón mandarla de paseo… ¿qué hacer? No se, ya veré.

Al llegar cerca del portón de vigilancia del edificio recordé lo que está por pasar hoy en la noche, vi mi futuro y se me puso la piel de gallina, mi duro Alfredo, el “Supervisor” estará de guardia y pienso comérmelo todito…

Ya estaba excitada, otra vez, desde luego mi cola es insaciable…

El bueno de Don Luis estaba haciendo el turno diurno y al llegar me saludó con el cariño del que un buen amigo de mi familia es y yo le saludé por igual y cuando ya me retiraba, luego de platicar un par de minutos, estando yo y a la entrada del pasillo del lobby, me llamó a que regresara para darme la correspondencia y un paquete que había dejado para mí una “amiga”… regresé tomé todo lo que me daba y subí en el ascensor agradeciéndole y sin revisar que me había entregado.

Aparte de facturas de los servicios y una carta del club de playa para mamá, estaba ese paquete extraño que había dejado una amiga, ¿que amiga? Al revisar vi una nota que decía “from Katia" la leí;

Querido Raúl, no voy a poder pasar a verte como habíamos quedado, ya sabes como es mi vida y mi profesión… tengo que salir esta misma tarde en un viaje de seis días al medio Oriente. Lo siento, quería mucho verte, acá te dejo algo que tenía preparado para que nuestra tarde fuera perfecta… besos Katia…

Katia era una mujer muy hermosa de 29 años, muy culta, hablaba cuatro idiomas y muy libre… mucho.

Le va la juerga y el cachondeo, pero eso sí, en su trabajo es una súper profesional, era azafata ejecutiva de vuelos privados… la hermosa de Katia, sin saberlo, le había dado una gran felicidad a mi loca interior, ella seguía al mando, esa sensación de libertad y ser dueña de mi vida y mi tiempo sin compromiso me puso aún más excitada… desde luego en esta semana todo me sale perfecto…

En el paquete había una botella de un muy fino escocés de malta y otro pequeño envoltorio de terciopelo, dentro de la bolsita de terciopelo había una nota y un pequeño frasco color ámbar. Lo abrí y vi de que se trataba, la nota decía; de lo mejor que se produce en Colombia y es 99% pura, así que úsala con cabeza, pero disfrútala. Era de eso que llamábamos en América caramelos para la nariz, “nose candy", había casi 10 gramos de coca de alta calidad… la verdad creo que mejor paso, esos placeres ilegales me ponen muy “femenina" y ya estaba lo suficiente femenina, así que lo volví a poner en su envoltorio y lo guardé en mi cuarto…quien sabe cuándo se apetezca…

Ya eran pasadas las cinco de la tarde, debía preparar mi encuentro con el “Supervisor” para que fuera lo más cachondo del universo, la cosa no va solo de follar y ya, no señor, todo esto, desde este preciso momento que sé que estoy en control y maquinando mi estrategia, ya es de un gozo sublime, desde este momento ya estoy disfrutando al máximo, ya estoy haciéndome el amor a mi misma… he de continuar.

Abrí la botella de escocés y me serví una copa, me quité toda la ropa y completamente desnuda me senté en la tumbona de la terraza a fumarme un cigarrillo mientras disfrutaba del Talisker y su suavidad… miré hacia el edificio de Freddy… sabía que el no estaría, ya me lo había dicho que hoy tenía la noche libre y se iría a su casa temprano… Allí no había nadie, solo mis recuerdos y suspiros que iban de acá para allá y de allá para acá… que magníficos recuerdos que serán míos por siempre… nadie me quita lo bailado.

Disfrutaba de mi bebida y acariciando mi piel con mis recuerdos de esa magnífica mañana, preparé el plan.

Me daría un repaso de depilación, estaba bien, pero quería estar perfecta… me daría una ducha profunda y tenía que escoger mi atuendo… mmmm esa parte es la difícil, ya que mi cuerpo me pedía ser bien loca y atrevida y ponerme una faldita bien corta, con unos tacones o algo bien sexy y femenino… pero eso no era lo apropiado en el lugar donde estaba…

Mientras me depilaba pensaba en la polla de Freddy y su pecho peludo, ya había decidido que me pondría de ropa interior, la tanga perfecta, recordé que la otra tarde me había comprado una tanga de Agent Provocateur que me puso como loca cuando la vi en la tienda, estaba hecha solo de encajes a mano, negra y con muchos lacitos de seda púrpura haciendo como un tejido con ellos y que siendo pequeñita dejaba ver mis atributos de una manera magnífica, en la parte de mi cola la tanga era de corte media nalga y me hacia un culo hermoso, apetitoso y gustoso para disfrutar… Me estaba poniendo a mil y aún faltaban horas para mi ataque…

A las 8 p.m. comenzaba el turno de mi supervisor… aún quedaba tiempo, además tenía que ser muy precavida, a veces Don Luis se quedaba un poco más de su tiempo haciéndole compañía al vigilante que quedaba en la noche…

Me puse mi tanga preciosa y caminé por la casa viéndome en cada espejo mientras seguí disfrutando de otro Talisker… debía buscar que ponerme que pudiera cumplir con mis objetivos de ser sexy sin ser obviamente femenina, así que estando en eso recordé unos pantalones de seda blancos muy anchos que mi Mamá tenía y que eran tipo “unisex", al recordarlos me emocioné pidiéndole a los astros que estuvieran en su closet, busqué y allí estaban, me los probé y fue sublime, debido a la altura del corte, me quedaban unos milímetros más abajo de mi cintura y siendo de esa tela, solo aquel que supiera lo que estaba buscando al verme lo vería… se me veía mi pompis espectacular. Ahora faltaba ver que me pondría arriba de eso… pensé…

Mientras lo pensaba me los volví a quitar quedando de nuevo solo con mi tanga hermosa que de solo verme en ella me excitaba más y más, me di cuenta que el elixir escocés estaba haciéndome efecto, un poco de más pensé y recordé el regalo de Katia… es arriesgado, pero solo un poquito para subirme el tono y bajarme los tragos sería perfecto, pensé.

Lo busqué y así enfundada en mi tanga me fui a la cocina, tomé un sorbo largo de mi elixir escocés y me puse dos buenas rayas en el counter de mármol… aspiré y cerrando los ojos debido a su buqué y poder sentí como me alteraba mi piel, fue un despegue brutal y magnífico, necesitaba música, que feliz estaba… corriendo fui a poner un disco de Queen comenzando con “Don't stop me now" comencé a saltar y a bailar sola mientras recordaba cada roce, cada beso, cada miembro, cada gemido que había disfrutado esa semana… dí gracias al universo…

Encontré que ponerme arriba, esa pieza de mi outfit que necesitaba fuera perfecta, recordé que tenía una de camiseta muy grande, XXXL, de Rugby con un estampado a rayas que me quedaba bien grande, era casi un vestido corto, fue un trofeo de un amante que tuve en un viaje a Argentina… el era enorme.

Me mire al espejo y me encantó como se me veía el conjunto, me hacía diferente sin ser obviamente femenina, pero si un poco excéntrico, pero ya todos en el edificio me conocían por serlo, así que estaba dentro de lo seguro que podía usar, me volteé y me baje un poco los pantalones de seda dejando ver mi cola en un espejo y mientras levantaba mi camisa de rugby descubría mis nalgas felices y hambrientas… estaba perfecta para el juego… y entre los tragos y los caramelitos nasales mi estado era de fiesta total… YES!!!!

Llegaron las ocho y ya sentía que mi macho estaba abajo… lo sentía.

Que comiencen los juegos del deseo…

Me puse crema en mis piernas, mi pecho, abdomen y por supuesto mis nalgas, dejándome bien cremoso mi dulce flor… coloqué mi tanga de manera perfecta y me perfumé con “ONE" de Kalvin Clain, era un perfume de moda en ese entonces, no muy fuerte y 100% unisex, de allí su nombre… me dejé abrazar por mi camiseta de Rugby y me vi en el espejo… estaba lista para entrar en escena…

Luego de aspirar un par de rayas y revisar por última vez mi aspecto, con mi corazón a 1000 por hora decidí bajar, la excusa: ir a comprar algo al chino de enfrente, eso hizo que me acordará de mi adorado Gus y nuestro primer día…

Llamé al ascensor y para mi sorpresa en el venían de la terraza tres hombres y solo cabía una persona más, yo. En el ascensor venía el presidente del condominio el Señor González, venía Luis y para mí sorpresa venía Alfredo mi adorado “Supervisor”, quien al verme se le abrieron los ojos como dos soles de felicidad. Entré saludando a los presentes y apreté planta baja, para allá íbamos todos… viendo hacia la puerta y dándole la espalda a Alfredo poco a poco me acerqué a él quedando a casi 10 centímetros de que estalláramos ambos, el ascensor no era enorme, así que mi cercanía con el cuerpo de Alfredo no era en ningún momento motivo de sospecha, me acerqué más, mientras hablaba con el Señor González y Don Luis.

Sentí una mano traviesa que me rozaba levemente mi nalga sobre el pantalón, yo inmediatamente puse mi mano allí mismo como si me arreglaba la ropa y bajé mi pantalón justo lo necesario para que Alfredo tocara la piel de mi nalga hermosa sin que nadie más se diera cuenta. Fue apenas dos segundos, pero fueron suficientes como para que mi querido “Supervisor” casi explotara del deseo. Yo quería más, así que me apoyé en la pared del ascensor, incliné mi cuerpo como que me arreglaba mis tenis y le pegué mi cola al fabuloso animal despierto que vivía entre las piernas de mi supervisor… ahora fui yo la que quedó nublada de excitación y deseo, el paseo en ascensor debió ser de 30 segundos, pero para nosotros fue como una buena hora de lujuria.

Al llegar a la planta baja dejé salir al Sr. González y a Don Luis y luego salí yo dejando a Alfredo detrás y así verme mi espalda y cola al caminar… salí del edificio y me metí en el chino… mi corazón era literalmente un caballo desbocado… mi noche comenzaba a la perfección.

Pedí mi comida y unas cervezas y salí a fumar un cigarrillo sabiéndome y sintiéndome observada por Alfredo a través de sus ventanas de espejo. Caminaba mientras fumaba y me acariciaba disimuladamente mis nalgas al caminar…

Entre al restaurante y recogiendo mi bolsa con la comida y las cervezas regresé al edificio, Don Luis abrió el portón y me quedé un rato platicando con el, sabía que mi supervisor me observaba desde adentro, Don Luis ya se iba a su casa y le sostuve el portón mientras platicábamos y él se despedía, al salir cerré, aun era muy temprano, no llegaban a ser las 9 de la tarde, así que debía comportarme, simplemente mire hacia el ventanal sabiendo que el me veía y me despedí con un guiño de ojo muy pícaro mientras caminaba hacia el lobby y de allí a los ascensores. No había nadie en ese momento en el pasillo del lobby, así que al caminar metí mi mano dentro del pantalón de seda y lo bajé un poco para el placer visual de mi supervisor travieso, escuché como abría la puerta de su caceta y casi me regresé corriendo de las ganas que tenía, pero no, mantuve mi paso… Al llegar al ascensor y mientras esperaba su llegada el se apareció y acercándose a mi espalda me tomó mi nalga con su mano entera y la apretó, yo cerrando los ojos gemí entregada a su tacto, se abrió la puerta del ascensor y volteándome hacia él le dije disimulando que dentro de unos 15 min bajaría a revisar lo de mi trastero, el ascensor venía lleno con una familia, les vi, les saludé y apreté el botón de mi piso y mientras se cerraban las puertas le dije; Sr. Alfredo bajaré como en 15 o 20 min.

Una vez dentro del ascensor, no tenía aire, el juego de lujuria y placer con Alfredo más los tragos y la coca me tenían en otro plano, el plano del placer absoluto. Respire profundamente mientras me toque el ano con mi dedo de manera tranquilizadora al cerrarse el ascensor.

Llegué a casa, puse las cervezas en la nevera, la comida en el horno apagado, me puse dos rayas más y me serví otro pequeño shot de wiski de malta. Bajé mis pantalones hasta los muslos y caminé por mi casa tocándome las nalgas mientras me las veía en los espejos, me la estaba pasando bomba.

Pasados los 15 min, salí de nuevo y bajé, directamente me dirigí a la caceta, toque la puerta y Alfredo abrió sonriendo y como haciendo espacio para que yo entrará, pero no. Manteniéndome en el juego le dije;

-Yo: Hola señor supervisor, ya estoy aquí, ¿me podría acompañar a los trasteros en el sótano y le muestro lo que le dije antes? Muy traviesa y sexy…

El me miró como sorprendido, ya que por acá no había nadie en ese momento, ¿por qué seguir con el juego?, pero para mí placer el inmediatamente entendió y se unió al mismo. Entrando a la caceta y recogiendo unas llaves, cerró la puerta con y me dijo, “después de usted “, señalándome hacia las escaleras que llevan al sótano.

Al llegar a ellas, desde donde en nuestra primera vez, el me observó escondiéndose, me detuve y me agache poniendo mi cara a la altura de su parte baja, y le tome su miembro que estaba como un tubo y allí por encima de su pantalón lo besé y toque mientras el se bajaba el cierre… de allí salió el animal que mientras estuvo en su cautiverio se babeaba por mi boca y me lo comí completamente, como una loca se lo chupe, besé, lamí, desde sus bolas hasta su cabeza enorme y así estuve un buen rato disfrutando de su carne… y disfrutando de mi…

Me detuve y me levanté mientras se lo guardaba en su jaula y al subirle el cierre poco a poco me comí su boca por un segundo, había que estar atentos, aún era muy temprano y mucha gente circulaba por la zona…caminé hacia los ascensores y al entrar me baje el pantalón hasta los muslos y tomándole de la mano se la coloqué en mi raja,  el apretó y yo apreté el botón de la planta baja, al llegar el salió y yo me subí mis pantalones y apreté el botón del ático, mirándome desde afuera le dije; ahora en unos minutos bajo a revisar mi coche, le guiñe el ojo y el con una cara muy triste se quedó viéndome mientras se cerraron las puertas… el juego era perfecto y a él lo tenía donde quería… pero ya quería más, mucho más.

Llegué, me serví otro trago y otras dos rayas, estaba en el cielo del rock n' roll… y mi estado alterado se había servido con mucho mimo, pero ya quería sentirme más llena…

Volví a bajar y al llegar a la planta baja fui hacia mi coche,  ya eran pasabas las 10, ya se podía arriesgar un poco más… no tenía ni dos minutos con mi cola parada hacia el cielo haciendo como que buscaba algo dentro del piso del coche, cuando sentí sus pasos, luego su mirada y vi como de mi boca caía un hilo de baba, estaba realmente lista para comer…sentí su mano acariciar mi cola empinada, al sentirla me metí un poco más en el interior de mi coche mientras el me bajó un poco mis pantalones y metió su cuerpo dentro del coche y su cara dentro de mi culo, haciéndome sentir que el estaba quizá peor que yo.

Sentía esa lengua ya conocida adentrarse entre mi piel buscando la entrada principal a través de mi tanga y encontrarla haciéndome gemir como perra, estaba perdiendo el control sobre mí, ya estaba que no podía más, quería que me follara.

Me subí el pantalón, salí y cerrando la puerta, con mi mirada le dije que “ya"… caminé hacia su caceta lentamente y el detrás de mí, me tocaba por dentro el alma...

Justo antes de llegar a la caceta, vimos a otra familia entrando por el portón principal, a lo que yo dándome media vuelta me fui de nuevo al ascensor, casi huyendo… mi piel me dolía de lo mucho que necesitaba de su carne.

Al llegar a  mi casa entré, cerré la puerta y apoyando mi espalda en ella me dejé caer al piso con urgencia mientras me bajaba el pantalón y tomando mi polla con la mano comencé a tocarme desesperadamente hasta que de repente sentí el timbre, ni siquiera vi quien era, lo sabía, abrí la puerta y lo jalé por el brazo metiéndolo dentro de la casa, nos comenzamos a comer como si muriéramos de hambre… los sonidos, respiraciones y gemidos se podían oír afuera… caminé hacia la sala de la casa mientras me quitaba el pantalón apresuradamente, me tumbé en el sofá entregándole mi culo en toda su extensión, su cara volvió adonde estaba hacia apenas unos minutos y mientras su lengua se adentraba en mi, yo entre gemidos le daba las gracias por subir y le decía:

-Yo: gracias papi, que rico que estás acá, gracias, moría por ti, acá estoy todita tuya, te quiero dentro de mi ¡yaaaaa!

- Supervisor: acá estoy mi niña divina, moría por tu culo desde antes de conocerte sin ni siquiera saberlo, te voy a dar un hijo, te voy a llenar con toda mi leche…que rico es tocarte y sentir como tiemblas de placer, eres una Diosa…

Se levantó y así sin quitarme la tanga, tan solo haciéndola a un lado me metió toda su carne sin esperar más, hasta que sus bolas no rebotaron de mi no paro de empujar, me tenía empalada completamente, y empujó con más fuerza haciendo que me incorporará arqueado mi espalda y buscando sus manos y su boca, los encontré y el se comió mis labios con amor mientras seguía dándome duro, justo lo que yo necesitaba…siguió y siguió sin pausa y gritando ambos llegamos al orgasmo, mientras el me llenaba de su néctar yo me toque duro hasta llenar sofá con el mio…

Rápidamente se subió su cierre se acercó a mi cara y dulcemente me besó, diciéndome:

-Supervisor: Me tengo que ir, lo sabes, arréglate y baja, te estaré esperando, aún hay mucho más para ti… no tardes.

Yo simplemente gemí… y suspiré en un estado de entrega absoluta…

Sentí la puerta cerrarse y allí quedé yo, llena por dentro, pero queriendo más aun, hoy definitivamente estaba siendo un día para jamás olvidar, jamás.

Al rato fui al baño, me lave bien y decidí cambiarme la ropa interior, me puse un poco más de ONE en mis pompis y en mi cuerpo, me puse una tanga hilo color rojo de seda que adoraba a mis nalgas y mis nalgas a ella, apenas la tuve puesta y viéndome en el espejo de cuerpo entero del baño me guste tanto, sobre todo mi cara de felicidad, que inmediatamente quería más aun…

Me serví un vaso de Talisker y me fumé un cigarrillo en la terraza mientras me acariciaba mi abdomen y mis tetillas con amor… unos minutos de tranquilidad para mi corazón, de repente mis pensamientos volaban y yo reía como loca, jajajajaja, estaba feliz y lista para buscar más de eso…

Me vi al espejo, me cepillé los dientes y me puse el pantalón, pasé por la cocina a por un par de rayas más y salí de la casa hecha una diva realizada. Apreté el botón de planta baja y mientras bajaba mi corazón comenzaba a palpitar más aun, se abrieron las puertas y casi corrí hasta la caceta, al llegar vi a Alfredo hablando con un señor en el portón, debía solo saludar y seguir mi camino a la calle, ¿quien seria ese tipo? Muy inoportuno… crucé la calle y me senté en una mesa del frente en la terraza del chino que ya estaba por cerrar…

Encendí un cigarrillo y vi que el tipo se iba, con cara de pocos amigos… terminé mi cigarrillo y regresé, de nuevo me comenzó a faltar el aire y mi corazón comenzó a brincar en mi pecho.

Apenas se abrió el portón, pasé y vi la puerta de la caceta abierta, entré lentamente pero sin dudarlo, pasé y viéndole cerré con llave, el supervisor estaba sentado en su silla frente al ventanal mientras guardaba un libro de anotaciones, yo saludando suavemente me recosté en el sofá que estaba detrás de él… no hablábamos… solo nos mirábamos, comencé a bajarme poco a poco por mis caderas el pantalón sin dejar de verle y una vez sin ellos me puse de espaldas a él y me arrodille viendo hacia la pared mientras me quitaba la camisa de rugby, quería que me devorara toda con su mirada sin nada más que mi tanga roja, se levantó arrodillándose en la orilla del sofá justo detrás de mí, levantando mis brazos me abrazó y jugueteó con mis tetillas y estómago, comenzó a besarme el cuello mientras yo bajé mis manos y poniéndolas detrás de mí le comencé a acariciar su polla súper dura a través del pantalón… le desabroché y se la saque mientras arqueaba mi espalda arrodillada frente a el y el continuaba con sus manos acariciándome toda, apoyando su pecho en mi espalda mis manos ya se habían adueñado de su carne en libertad. Comencé a voltearme poco a poco y mientras seguía así arrodillada en ese sofá pero ya frente a frente, nos comenzamos a besar divinamente, lentamente nuestras lenguas salían y entraban juntas de nuestras bocas saboreándonos mutuamente, mi mano anclada a su pene maravilloso subía y bajaba haciéndole una paja con cariño y sin prisas, le di dos golpecitos al sofá como quien le dice a su perro “seat" y el obedientemente se sentó a mi lado mientras con su mano derecha me tomó completamente el culo con toda su magnitud, abierta su mano entre mis nalgas dejando que un dedo travieso entrara más entre ellas… comencé a bajar mi cara hacia su pene, levantando mi cola en el proceso, el se recostó en el sofá y yo me metí sin ayuda de manos su pene erecto y magnífico en la boca… y comencé una mamada perfecta, disfrutando cada olor, cada centímetro de su piel, su sabor a hombre y las pulsaciones de su pene en mi boca, chupe y chupe con más placer mientras él seguía recostado con sus ojos cerrados y metía su dedo más y más dentro de mí.

Alguien toco al portón, era un delivery de pizza, me levanté y corrí al pequeño cuarto de atrás mientras el se subía el pantalón y atendía al hombre abriendo el portón electrónicamente desde dentro.

Me acosté en la cama de medio lado viendo hacia la pared esperando su regreso vestida tan solo con mi diminuta tanga roja, escuché como abrió la puerta de la caceta y saludó, caminó con el del delivery hacia los ascensores… me pare y cerré un poco la puerta de la caceta para que no se viera adentro, volví a la camita… me senté y esperé… moría por su regreso, estaba como una tigresa…

Les escuché cuando regresaban y escuché como reían como con mucha diversión, debían conocerse de antes, me incorporé y Luis abrió la puerta y viéndome desde ella pero sin entrar me dio una mirada como invitándome a algo loco, mientras abría más la puerta de la caceta yo me apoyé de pie en el umbral de la puerta del cuartico dejando ver mi figura de perfil, de repente el delivery se asomó, y resulta que era el mismo tipo que hace 20 min estaba hablando con el afuera del edificio, me vio y abrió los ojos como un búho que se fija en la ratita que se va a comer, eso me puso como loca, además de comprender que estos dos ya habían estado hablando de mi y planeando esta emboscada, ambos me querían tener, ambos me deseaban, me enloqueció de placer el entregarme a su plan, suavemente me di vuelta para que viera mi cola y mi tanga completamente, entró a la caceta y Luis detrás de él, cerrando con llave mientras yo dándole la espalda a ambos entre más en el cuartico y su penumbra, la excitación era estratosférica, me sentía como mi ídolo Druuna, siendo acosada por los esclavos de la gorda que mientras estaba bajo la influencia de una droga sexual se entregaba a todos esos hombres al mismo tiempo, me quedé de pie frente a la camita, ellos seguían a mi espalda mientras el delivery le dijo a Alfredo, “oye pero me dijiste que era una hembrita y esto es un mujerón completo y divino" acercando su mano y poniéndola en mi torso justo debajo de mi axila y bajando poco a poco por mi cintura mientras se acercaba más a mí, sentí su hombría posarse en mis nalgas mientras Alfredo pasó por mi lado y se colocó justo frente a mi viéndome con unos ojos de enfermo sexual que me llevaron aun más al paraíso del placer. Me besó suavemente mientras con su mano me tomó por la cintura para luego acariciar mi nalga…

Al delivery le llamaré “D" ya que nunca supe su nombre, ni falta que me hacía, será mejor así para seguir contándoles lo que pasó.

“D" me clavaba en el culo su miembro abultado y Alfredo besaba mis labios y me acariciaba el pene, “D" comenzó a agacharse a mis espaldas mientras me besaba hasta llegar a mis nalgas, a la vez Alfredo, que ya tenía mi polla en libertad tomada por su mano,  me sorprendió cuando sentí que me la besó, comencé a sentir que se la metía en su boca y me daba una mamaba de antología, a su vez “D" tenía ya su cara completamente entre mis nalgas y con una lengua que se sentía enorme, me lamia la entrada de mi ano que la recibía abriéndose e invitándole a más.

Comencé a bajar poco a poco mi tanga y “D" me ayudó sacándola de mis tobillos mientras su lengua me taladraba y yo paraba más mi cola dándome toda a él mientras subía mis brazos y los dejaba sobre mí cabeza haciendo entrega total de mi cuerpo a estos dos esclavos en celo que devoraban mi piel…

Estos dos machos me tenían completamente y yo allí de pie mientras me hacían un rito sexual de extrema lujuria, mis piernas temblaban y esto hizo que me moviera hacia la cama, pero lentamente, no quería que ninguno dejara de hacer lo que estaban haciendo mientras me desplazaba, puse mi rodilla derecha en la camita permitiendo con ese movimiento que la lengua de “D" se introdujera aún más dentro de mí, nadie nunca llegó a entrar tanto con su lengua en mi ano.

Luis se sentó en la cama y yo puse mi otra rodilla en ella quedando en cuatro cuando puse mis manos también en la cama, mi espalda se arqueaba con cada lengüetazo de “D", empine mucho más mi culo cuando me acerque a comerme el miembro de Alfredo que había quedado justo frente a mi después de él haberse recostado en la camita, comencé a mamar como una bebita lujuriosa mientras gemía y respiraba. A todas estas, desde que entraron en la caceta hasta este momento habían pasado más de 20 minutos, estaba siendo largo y maravilloso, pero yo ya quería llenarme, “D" como si leyera mi mente dejó de comerse mi culo y se empezó a bajar los pantalones para liberar su animal que moría por entrar en mi, me preparé para lo que tanto deseaba, busque su glande con mi ano hasta que lo encontré y el con su mano ayudó con una penetración que lenta pero continua comenzó a llenarme con su pedazo de carne.

La sensación de comer por mi cola mientras con mi boca me comía la polla de Alfredo fue divina, esas carnes haciéndome volar. “D" empujaba cada vez más fuerte y yo le recibía divinamente, levantando más mis nalgas para ayudarle a penetrarme al máximo, siguió empujando hasta que tuve que dejar de lamer el miembro de Alfredo por la contundencia de sus empujes que gimiendo como una perra en celo fui subiendo mis manos por Alfredo, trepándome en el y acercándome más hasta quedar cara a cara y completamente apoyada en el, le besé, me besó, un bufet de lenguas y gemidos con suspiros mientras “D” seguía con su taladro, cada vez más fuerte, Alfredo comenzó a morderme mis pezones de lo mucho que me había subido “D" con sus embistes. Ya mi ombligo estaba en la cara de Alfredo, que metió su lengua haciéndome empinar más mi culo, “D" me estaba partiendo, pero yo quería que me partiera más, así que colocando mi mano en su muslo le dije a “D" que parará un poco y así sin dejarle salir de mi traté de acercar mi culo a la polla de Alfredo que justo estaba debajo nuestro, estaba loca completamente, mi intención era que me penetraran ambos al mismo tiempo, cosa que era imposible pero dentro de mi locura era lo que quería.

“D" entendió otra cosa, entendió que quería follarme a Alfredo y saliendo de mí y con su propia mano me metió la polla de Alfredo la cual entro toda de una vez y haciéndome gritar mudamente… hacia adentro gemí…

“D" tomándome por la cintura y mientras me besaba el cuello y acariciaba mi espalda me levantó, haciendo que la polla de Alfredo volviera a salir de mí y volvió él a meterme la suya, el juego ya se había establecido, ambos me follaban en turnos y yo loca, loca de pasión me dejaba, entregada a sus pollas, sus lenguas, sus bocas, sus sudores con el mio, me estremecía llegando al máximo de excitación posible por un ser humano.

Luego de vivir en el cielo gracias a estos dos sementales, “D" metiéndome su carne a tope, me abrazó y sentí que ya se venía, al oído me preguntó donde quería que acabara, y tomándome de sus brazos le dije sin decirle que le quería bien adentro de mí, mientras abrazándome él me retiraba de Alfredo para recostar su espalda en la camita llevándome anclada a él, quedando yo sobre su pecho arqueé mi cintura para que me llenará toda con su leche, gruñó como animal en celo haciéndome sentir sus chorros de deseo entrar en mi culo y siguió taladrándome mientras exprimía todo lo que tenía por dentro, mientras el se desahogaba dentro de mi Alfredo se había incorporado y chupaba mi gran clítoris casi haciendo que me viniera, pero justo antes “D" se movió permitiéndose salir de debajo de mi cuerpo y sacando toda su carne sentí como salían de mi culo litros de su miel… eso hizo que Alfredo tomándome por mis muslos con sus brazos me acercará a su pelvis donde sentí como su carne entró de nuevo toda dentro de mi y yo abrí mis piernas entregada a su miembro, comenzó a penetrarme más y más y yo tan solo podía gemir desde lo más profundo de mi alma.

“D" ya estando de pie a nuestro lado, se vistió y agachándose me dijo al oído; gracias mi Diosa, que rica estás, cuando quieras pizza o otra cosa llámame, estoy a partir de las 12 de la mañana a tu servicio , dejó su tarjeta y salió del cuartico, dejándonos allí como amantes sordos que continuábamos con nuestra cópula. Se fue…

Alfredo siguió penetrándome durísimo cuando comencé a sentír que nuestros cuerpos comenzaban a temblar, él besándome, acabó dentro de mi llenando completamente mi culito de su leche caliente. Mientras se estremecía dejando su alma en mí, mis temblores fueron a más y terminé eyaculando en el más absoluto y maravilloso orgasmo.

Habíamos quedado allí como víctimas de una gran explosión, él sobre mí cuerpo y yo acariciando se espalda completamente sudada… creo que nos dormimos un rato, me reincorporé cuando sentí que su miembro salía durmiente de mi culo… le besé en el cachete, me limpié y comencé a vestirme…

Ya estaba lista, el seguía en la camita, estuvo viéndome, admirándome en silencio todo el tiempo mientras me vestía, mirándole le dije; gracias, me voy, estoy agotada…

El solo me lanzó un beso desde su descanso…

Subí a la casa llevándome en mi piel el recuerdo de un día que había sido simplemente el más ardiente y maravilloso que mi loca interior había vivido y diseñado para ambos… estaba muy feliz y plena…

Esa semana siguió de casi la misma manera, por la mañana comía empanadas con Freddy y luego me lo comía a él en su apartamento modelo, en las tardes por supuesto que pedí pizza, dos veces y mi culo disfrutó de nuevo de la súper lengua del señor “D" y en las noches mi supervisor se adueñaba de mí cola dejándome llena para dormir…inclusive un día no se fue a su casa en la mañana, subió y se quedó descansando en mi casa, claro no descansó mucho que digamos…

Al magnifico de Gus lo vi una vez más, justo el día antes de regresar a mi gira cumplió su promesa de verme antes de mi partida, verle esa tarde me dio motivos suficientes para regresar a visitar a mi mamá muchas veces más…el se convirtió en uno de mis mejores amantes.

Así terminó lo que considero la más épica semana de mi vida, regresé a la gira que fue un éxito total y yo me acerqué mucho más a mí loca interior, gracias a lo que viví esa semana, cada vez más le permití tomar el control, mi vida estaba en su plenitud y mi loca interior hasta hoy en día es y será mi mejor cómplice de placer… no me cambio por nadie…

Besos a todos….

FIN