Mi primer relato - Infidelidad

Les di mi parte y uno de los negros se me acercó y me dijo algo que no entendí, pero sonaba tan bonito el idioma, que sólo me sonroje. El otro negro hablaba español pero no a la perfección:

Hola, me llamo Paulina y tengo 22 años, mi tez es muy blanca y cabello castaño, delgada y mido 1.55. Vivo en la ciudad de San Luis Potosí. Estudio la carrera de enfermería. Este es mi primer relato, y pensé mucho en compartirlo, porque no hago esto, pero las ganas me ganaron.

Tengo mi novio, él estudia medicina, es más grande que yo, tiene 28 años. Llevamos 3 años de novios. Todo normal, pero ya empieza a aburrirse la relación. Quizás por la presión de la escuela. En fin, eran vacaciones y él aún seguía estudiando. Yo tenía tiempo libre a pesar de todo lo que tenía que leer.

Le dije que fuéramos al cine, o a pasear un rato para distraernos de tanta carga de la escuela. No quiso, me dijo que no quería perder el tiempo. Tiene razón, por el tipo de carrera y objetivos que tiene, pero me dolió aún así lo que dijo.

Organice una salida con mis amigas un sábado por la noche. A ellas les gusta tomar, a mí no tanto pero aún así me tomo algunas dos copas. Fuimos a una tienda de licores, al mayorista, y mis dos amigas empezaron a hablar de bebidas, lo cual desconozco. Siempre confío en que elegirán algo rico. Lo cual para mí todas me saben sólo a alcohol.

De pronto, llegaron dos hombres de 1.85 calculo, de tez negra, cabellos muy cortos y labios gruesos y grandes. Me les quede viendo porque me impresioné. Muy bien arreglados. Hablaban otro idioma, no era español ni inglés. Tal vez francés, no estoy segura. Se dieron cuenta que los veía pero me perdí que no me di cuenta que ellos me veían que yo los veía. Hasta que me habló una de mis amigas, que ya tenían la elección y que sacará para la cooperación de la bebida.

Les di mi parte y uno de los negros se me acercó y me dijo algo que no entendí, pero sonaba tan bonito el idioma, que sólo me sonroje. El otro negro hablaba español pero no a la perfección:

Negro habla español: - dijo que tu mirada lo atrajo.

Pau: -lo siento, me perdí. (Sonrojada)

Mis amigas me llaman diciendo que ya han pagado, ellas tienen sus novios y se acercaron a invitarlos a la reunión de la noche. Una de mis amigas vive sola, ella es de valles y estudia enfermería aquí en San Luis. Así que su depa está disponible. Todo iba embonando bien para ellas. Yo estaba como nerviosa, no los conocíamos pero me atraían mucho. Además llevo casi tres meses sin relaciones.

Pues quedamos de vernos en el depa de mi amiga, yo me fui a mi casa a arreglarme, eran las 6 y me metí a bañar. Estaba algo impactada todavía por aquellos hombres, negros y se veían fuertes, uno un poco con pancita pero sexy, muy sexy. Se me empezaron a parar mis pezones, no son rosados, ninoscuros, son crema, y no aguantaba las ganas de tocarme, me empecé a frotar y frotar y mis fluidos eran tantos que se diferenciaban muy bien con el agua de la.regadera. Mi debilidad es que me toquen los pezones, me tienen y me suelto. Explotó de placer. Mis pechos no son tan grandes pero mis pezones si se notan demasiado aunq traiga brassier. Mis nalgas están paraditas, y si tengo muy bien. Salí de la ducha y me empecé a alistar para ir al depa de mi amiga, y ahí llegarían esos dos hombres que me imaginaba verlos desnudos. Parezco que ya ando ebria con las cosas que pienso y aún no tomo nada.

Me pongo una  minifalda  negra pero no tan corta, una tela muy suave, una blusa negra de tirantes y mi bra rosa. Un collar de imitación de oro. Mis zapatillas tipo amazona color negro. Dejando ver mis pies tan blancos y mis uñas rositas transparentes. Mi calzon era un tipo hipster blanco y una pulsera negra de juego.

Me llama mi amiga, que ya no tarde, que aún no llega nadie y quiere que llegue para que le ayude a acomodar unas cosas. Ya eran las 8 de la noche y empecé a pedir un Indrive (como tipo Uber) Recuerdo que se llamaba Ricardo, un auto spark rojo. Al llegar bajo del depa y me subo al coche pero en la parte trasera. El chófer se incómoda un poco, pues me dice que me pase para adelante.

Chófer: -por favor, lo que pasa que los taxis andan muy perros ahorita, y me van a dañar el coche. Si te pasas adelante no sabrán que soy indrive.

Así que accedí, entendí su situación, al sentarme adelante dejé en descubierta mis piernas, bueno, un poco más arriba de la rodilla, no podía doblar mis piernas porque si no el vestido se me subía más y podía dejar al descubierto mi calzon.

Chófer: -inicio su viaje.

Pau: -sí, gracias.

El camino era de 20 min. Y había algo de trafico. Pero yo seguía imaginando a los dos hombres tan ricos. Iba muy nerviosa, obvio sin hacer nada con ellos. Pero no podía evitar pensar en sus penes, en su tamaño. De verdad serán tan grandes como dicen.

Me empiezo a incomodar porque el chófer volteaba a verme las piernas según él muy discretamente, con mis dedos trataba de bajae la falda lo más que podía pero ya no se podía más.

Chófer: -le.digo algo, con todo respeto, nunca había subido a alguien tan hermosa. Espero no le incomode.

Pau: -gracias (mirando por mi ventana)

De pronto voltee a verlo y Vi que era delgado y güero. Ojos claros, la verdad muy atractivo. Pero bueno, ya quería llegar al depa de mi amiga. Iba algo tarde y me pidió que le ayudara. El auto se detiene en tráfico, por algún choque en uno de los puentes de la ciudad. Quedamos en subida. Mis piernas ya estaban muy cansadas de estar estiradas así que las doble para descansar la posición. Mi falda se subió más y mostraba un ligero color blanco de mi calzon. Me tape con las manos. Empecé a ver qué el chófer se le estaba levantando su bulto, y perdí la mirada en eso.

Chófer: -¿Te gusta?

Pau: -¿Mande? (Con la mirada perdida en su bulto)

Chófer: -Que sí te gusta lo que ves.

Pau: -...

Chófer: -Me tengo que desabrochar porque me está apretando mucho.

Pau: -...

Chófer: -¿No te molesta si me desabrochó?

Quite mis manos dejando en descubierto un poco el blanco de mi calzon, y puse mis manos sobre mis rodillas masageandolas. El chófer se desabrocha y se sale un poco el bulto cubierto del cor rojo de su calzon. Empieza a desabrocharse el cinturón y el botón del pantalón y baja más el cierre. Toma el tirante de su calzon y lo baja rebotando su pene apuntando hacia arriba pero en eso se cae del lado derecho, hacia mi lado. Grueso, grande y parecíera que se doblaba por lo pesado que estaba.

Pau: -¿Qué haces?

Chófer: - Me desabroché el pantalón, cómo te había dicho.

Pau: -...

Chófer: -Te gusta, ¿Verdad?

Pau: -¿Podemos llegar ya? Me están esperando.

Chófer: -Claro, hasta que avancemos. Está pesado el tráfico.

De pronto mi mirada  sobre su bulto y veo hacia mi ventana.

Pau: -Guardate eso por favor.

De pronto siento que sus dedos tratan de buscar mi pezón izquierdo y cierro los.ojos, asustada.

Pau: -No mi pezón no por favor (se eleva mi respiración)

Chófer: -¿Cómo dices? Te gusta que te toquen los pezones, ¿Verdad?

No hice nada por quitarle la mano, dejé que me lo frotara, mi blusa negra ni mi brassier pidieron esconder mi pezón grande y grueso. Sus dedos ya lo habían encontrado y me lo empezó a jalar suavemente. Yo empecé a frotar mi pezón derecho y recliné el asiento un poco hacia atrás. Me subí la falda con mi mano izquierda y abrí mis piernas. Había olvidado en estos casi tres meses sin relaciones como se sentía que te froten los pezones.

Me baje el tirante izquierdo de la blusa y el me bajo el tirante del brassier, pero no podía, y saco unas tijeras de su guantera y lo corto. No lo ví, lo sentí y escuché, ya que tomestaba con los ojos cerrados. No podía creer lo que hacía. Me empezo a chupar el pecho izquierdo, suavemente. Con mi mano izquierda buscaba su pene. Lo empecé a masajear, arriba y abajo despacio. Seguía chupando, cómo si quisiera sacarme leche, con su mano izquierda empezó a masajear mi pecho derecho, mi brazo derecho estaba caído, no respondía. Seguía masajeando su pene muy suave. Chupaba muy rico, empecé a gemir y sentía muy duro mi pezón, las chupadas lo ponían cada vez más duro, me apretaba delicadamente mi pecho que lamía, empecé a sentir un hormigueo en la punta de.mi pezón, y no sé cómo y porque, pero logro sacarme unas cuantas gotas de leche.

Chófer: -Sabes delisioso.

No podía creerlo, ¿Cómo lo hizo? Lo veía fijamente como me chupaba el pecho con mis ojos grandes como asustada. Impactada y gimiendo. Empezó a tocar mis partes, frotando encima del calzon, ya estaba muy mojada.

Pau: -Dejame chupartela.

Me dejó, y se reclino, sacudiéndosela. La empecé a masajear, arriba y abajo, y empecé a lamer la con la lengua, recorriendola.toda, después empecé a mamar. Me sabía muy delisiosos, él me ponía su mano en mi cabeza, no quería que parará. Sentía su vena en mis labios, su cabeza rosada toda en mi boca, su líquido preseminal sabía muy delisiosos. Me quería alcanzar .is nalgas pero no podía. Empezó a gemir, soltó sus brazos y empezó a gemir más. Sonaba cada vez los claxons de los autos y el gemía. Hasta que sentí toda su leche en mi boca. La seguía chupando y él se quejaba del placer. Lo vacíe t limpié con mi boca, mi lengua. Me enderece y me limpie losmlabios.con mis dedos.

Chófer: -Madre santa, pero que rica boca.tienes.

De pronto nos dimos cuenta que no dejábamos avanzar los autos, los claxons eran para nosotros y se escuchó el sonido de una moto, era el tránsito. Me aco.ode rápido la blusa y él se guardo su pene todo mojado de mi saliva.

Tránsito: -¿Qué pasó... por qué no avanza?

Chófer: -Disculpeme oficial,.se me paró un poco. Pero ya prendió.

Tránsito: -Pues órale que está haciendo.mas.trafico.

Yo me puse nerviosa pero logramos irnos. Me.iba diciendo de cosas, no sé qué eran, yo venía ida, pensaba en blanco. De pronto llegamos a mi destino.

Chófer: -Servida, linda. Son $130

Pau: -¿Es en serio?

Chofer: -Pues son $130. Mira, aquí marca la tarifa.

Pau: -O sea, después de lo que hicimos me.vas a cobrar.

Chofer: -Disculpeme, pero nunca dije que no le cobraría.

Le arrojó el dinero y me bajo enojada. Lo califico mal en la app. Aunque eso no creo que le afecte. Me tragué su leche y le pagué. Fue su día.

Mire mi celular y tenía 8 llamadas perdidas de mis amigas. Ya eran las 9:30. Ya todos estaban ahí, todos. Llegué tarde. Pero no les dije la mitad de lo que pasó. Sólo que había tráfico y mi celular se trabó. Una de mis amigas al saludarme con un beso en la mejilla persibió el aroma del semen. Puso cara rara y se me quedó viendo por un segundo, pero no dijo nada. Pase rápido al baño, me quite el brassier cortado y me enjuague con mucha pasta de dientes. Puse el Bra en el cesto de basura del baño y lo llene de papeles, es un cesto largo y se cierra y abre. Saliendo del baño pedí un buen trago, tenía mucha pena de que siguiera con el aroma a.semen. me sirvieron y le di un buen trago. Creo que con eso bastará.

El hombre negro que habla español se me acercó y me empezó a hacer plática, nos sentamos en el sofá y platicamos de qué es lo que hacíamos, qué nos gusta y todas esas cosas para conocerse. Pero me di cuenta que no me quitaba la.mirada de mi pecho izquierdo. Me baje la.mirada y me vengo dando cuenta que mi blusa negra tiene mojada la parte de mi pezón. ¿Por la leche? No lo sé, ¿Por la saliva del tipo? Puede ser. Mi pezón estaba duro por el ligero frío de lo mojado.

Estaba muriendo de pena, mis amigas platicaban paradas con el.otro.hombre negro mientras sonaba la música. No escuchaba qué platicaba y creo que ellas tampoco nos.escucjaban a nosotros por el volumen de la música.

Pau: -Dios, ¿Qué hago? (Dije en mi mente)

Tenía mucha vergüenza.

Hombre habla español: - (inaudible)

Pau: -¿Cómo?

Voltee hacia él y Vi su bulto, DIOS SANTO QUE BULTO. Y me perdí en él. Mi mirada se quedó fija y no podia moverme. No puede ser, creo que tengo un problema con paralizarme con bultos.

Gracias por leer hasta acá. Subiré la segunda parte de lo que me pasó ese sábado por la noche. Saludos a todos, lectores. Besos.