Mi primer relato. Con el Técnico.

Hola soy Marta soy nueva. Os cuento mis fantasías. Besitos!!!

Hola soy Marta, una jovencita de 22 añitos. Soy catalana, y bueno, hace mucho tiempo que leo en todorelatos.com. U hasta el día de hoy nunca me había propuesto hacer un relato. Pero hoy me he inspirado y he dicho porque no?

Van a ser todo fantasías, fantasías que todos habéis leído alguna vez por aquí, pero espero que pueda dar mi toque de morbo.

Como ya he dicho tengo 22 años, soy morena, pelo largo a la altura del pecho. Ojos marrones, boquita carnosa 90-95 de pecho, tengo algo de barriguita, aunque estoy en mi peso. Tengo algo de caderitas, con un culo bien puesto. Y unas piernas larguitas ya que mido 170cm. Esa soy yo físicamente. Aún que como no todo es el físico, pues os comento que me describo como una chica tímida a distancias largas, morbosa, imaginativa, fantasiosa, en la intimidad. Simpática, pasional y comprensible a distancias cortas.

Supongo que durante mis relatos/fantasías, os iré describiendo más cositas íntimas de mí.

Todo empezó un día de verano, mis padres como es normal, trabajaban hasta que no llegaba agosto, los estudiantes disponemos de fiesta con antelación.

Recién levantada, con una calor espectacular, despeinada como un león después de una pelea, y ligera  de ropa para contrarrestar el calor... (Una camiseta de tirantes de estas de baloncesto, había jugado hasta hace poco, y un short que ni se veía de lo larga que era la camiseta)  me metí en la rutina de las mañanas, sentarme en el taza del lavabo para hacer un pipi y quedarte casi dormida, lavarte la cara y mirarte en el espejo.

Mientras transcurría la rutina me vino a la cabeza, una recado que me dejo mi padre el día anterior. ( Recuerda que durante la mañana, vendrá el técnico del lavavajillas, recuerda que mire la cañería, bla bla bla bla bla....)

Así que  me puse a desayunar, tranquilamente sobre las 10Am, un zumito de naranja y unas tostadas con jamón.

Por las mañanas de fin de semana y ahora en este caso de vacaciones acostumbro a hacer una cosa con regularidad. Masturbarme mientras desayuno. Será porque me levanto calentita de entre las sabanas o porqué que mis sueños me excitan? No sé, pero al estar sola en casa, no pierdo el tiempo y meto mi mano entre mis pantalones y me acaricio mi coñito, muchas veces sin llegar a correrme, solo notando mi humedad. UNA MARAVILLA!!

Como ya me había recordado mi padre que durante esa mañana iba a venir el técnico, sonó el timbre de la puerta.

-DING DONG-

(Nos alojamos en una urbanización bastante tranquila, son unos pisos dúplex, de alto standing, hay como 5 bloques y comparten una piscina comunitaria. Es bastante grande, ya que solo mi piso tiene 5 puertas por rellano y 6 pisos)

Al escuchar el timbre saco mi manita de dentro del short, me seco los deditos en un trapo de cocina, me levanto y coloco bien la camiseta por encima del short.

Cojo el telefonillo:

  • Hola, quién es?

  • Soy el técnico.

-Sí, pasa... - aprieto el botón para que pueda entrar y dejo la puerta un poco abierta mientras voy al espejo del recibidor a mirarme-4

Ummm, estaba sexy con esa camiseta larga que no dejaba ver mi short...Marranadas empezaban a aparecer por mi cabeza. Que sea un tiarron el técnico y corte me sequía de 1 mes con un polvazo en cualquier sitio de la casa. O un viejete con la polla grande, que le ponga a mil y me sobe entera. uummm... No me dio más tiempo de pensar ya que la puerta se abrió.

  • Se puede?

-Sí, si pasa.

Él con toda su educación del mundo, me dio la mano y se presentó. Como no, quería saber qué es lo que tenía que revisar. Así que le guie hasta la cocina y me quedé esperando a ver si necesitaba algo. Dejó su caja de herramientas y teléfono en el suelo. Empezaron a venir de nuevo mis fantasías y morbo de estas situaciones, nunca me había ocurrido nada solo imaginaba y me calentaba para cuando pudiese  meter  mano en mi entre pierna. Me imaginaba encima de la encimera con ese chico de unos 35-40 años, algo castigado, por el trabajo me imagino, con los típicos pantalones azules por los tobillos dándome fuerte, apretándome las tetas y con cara de tensión, apretando sus dientes, mientras hunde su polla en mi coño.

Pero no era así él estaba en el suelo tirado, arreglando ese lavavajillas. Yo con el iPhone, sentada en esa encimera que en mi imaginación me iba a hacer volar de placer. Cuando de casualidad me dio por mirar al hombre, y vi cómo mientras hacia un esfuerzo, su mirada se calvaba en mis piernas. Inconscientemente, mi mirada fue a su paquete, pero no note nada sobrenatural. Así que seguí con mi teléfono, pero ahora con una razón más para imaginar. Esa especie de hombres trabajadores, que siempre piensan en follar o en marranadas, que se miraran a todas las chicas, que lanzan piropos desmesuradamente, podía ser que estuviera en mi casa y me estuviera mirando mis piernas...QUE MORBAZO!!!

Solo se escuchaban las herramientas cuando de repente el hombre pregunto:

  • Y tu estudias o trabajas? - me acababa de decir la frase más utilizada para ligar en los 80?-

-Pues ahora estoy de vacaciones, así que puedo decir que nada.

-Vaya que suerte la tuya.

-Sí, soy la vigilante de la casa.

-Uix, a mí no me gustan nada los policías eee!!

-Pues tendrás que portarte bien. - Mi boca desprendía una sonrisa, me sentía cómoda, sería porque estaba a más altura que el hombre -

-Vaya que si no me porto bien tendrás que sacar tus armas?

-Eso digo...;)

Se hizo de nuevo el silencio, de nuevo cogí el teléfono y  conteste a las tonterías que  tenía. Cuando de nuevo...

-Madre mía anda que no estáis enganchados a esos cacharros los jóvenes.

-Bueno si no tenemos mejores cosas que hacer...

-A que te refieres?

-Que no me das otro motivo que coger mi iPhone.

Detuvo sus movimientos y puso toda su atención en mí. Yo le mire a los ojos, estaba empezando a jugar con ese hombre desde que me tiro la frase más tonta de la historia del ligoteo...

-Niña, niña, no juegues con los mayores.

-No quieres jugar?

-Estoy trabajando.

Me había cortado de cuajo? No era ese típico hombre trabajador que había imaginado? No sé...yo tenía la mirada perdida sintiendo entre mis entrañas como empezaba a calentarse mi cuerpo, mientras el hombre seguía trabajando.

Fui hacia la nevera, a por un vaso de agua, y con toda mi educación le ofrecí un vaso.

-Pues si niña, porque con este calor, joder, no hay quien trabaje.

Se puso de pie, era alto, yo me apoyé de nuevo en la encimera y nos miramos otra vez así a los ojos, esa mirada, que no intercambiaba ninguna palabra me hacía sentirme deseada por ese hombre, pero no su actitud... Se me estaba yendo la olla.

-Tú no pasas calor con ese modelito que llevas.

-Bueno, tú en casa también iras cómodo.

-Sí, lástima que mi mujer lleve siempre algo debajo, no como tú no?

-Yo también llevo... - levanto mi camiseta hasta mi ombligo, mostrando el short-

-Vaya, pesaba que me llevaría una sorpresa.

Se me puso una cara de tonta, porque era lo que llevaba pensando todo el rato.

-Bueno esos deseos son fáciles de cumplir no crees?

Su mirada se clava en mis ojos, yo me pongo nerviosa la verdad, y se acerca un par de pasos hacia a mí. Sus manos se posan en mis muslos, y no se corta un pelo que me acaricia por encima del short, mi coñito.

-No ibas a quitarlo?

Y sin decirme nada me baja el short dejándolo en mis muslos y sigue acariciando mi coñito...

-Ummmmmm esta mojadito...

Mis manos van a sus hombros, mis ojos se cierran y empiezo a disfrutar de sus manos. Abro un poco más mis piernas para que sea capaz de meter toda su mano entre mi entre pierna. Los gemidos van en aumento al poco rato de estar tocándome. El hombre no para de meterme mano, ni me mira a los ojos. Entonces se detiene y me sube la camiseta, dejándome totalmente desnuda. Me apoya en la encimera y empieza a amasarme las tetas acercando su bragueta a mi cuerpo. Hace movimientos como si me follara contra la encimera. Mis flujos acaban manchando su pantalón. Mi excitación es bastante elevada, y estoy desatada. Me encanta, estoy cumpliendo mi propia fantasiaaaa!!!!!

Mientras me amasa las tetas yo le desabrocho el pantalón, que a la mínima se cae al suelo y deja ver un bulto tremendo en su bóxer.

-Waw, y esto?

-Esto es tuyo zorrita.

Era la primera vez que mis oídos oían que alguien me llamara así. Mi mente lo había recreado mil veces, pero no era lo mismo pensarlo que escucharlo. Me excito muchísimo, saber que para ese hombre era una zorrita, que buscaba la mínima oportunidad para que me sobaran y me dieran polla.

-Pues déjame probarla.

Flexioné mis piernas hasta ponerme a la altura de la zorrita que era, su polla. La agarré con la mano.  Él bajo su bóxer hasta las rodillas y yo pasaba mi mano de la punta hasta sus huevos notando entre mis manos lo dura que la tenía. Acerqué mi boquita a esa polla, desprendía un olor especial. Mi lengua recorrió su puntita algo húmeda y empecé a meterla en mi boca. Sus manos presionaban mis tetas y acababan apretando mis pezones. Mi boca aumentaba el ritmo, lamia tres o cuatro veces y la sacaba dejándola brillante de silaba mi cabeza y mi pelo se meneaban a la vez que la mamada. Me separo un instante para observar la polla que gasta. Tiene un buen tamaño, está muy dura y roja. Eso si no la suelto de entre mis manos. :D

Me coge de la mano y me levanta, su polla se queda totalmente recta mira hacia el techo es brutal su erección. Me agarra del culo dándome un pequeño azote. Le miro la polla, mi cabeza y mi cuerpo me piden más polla. Mi mente está totalmente ocupada, no piensa en otra cosa que en sexo, estoy enferma.

-Ven ponte así... - me da la vuelta, poniéndome contra la encimera-

-Espera, voy a por un condón.

Salgo corriendo de la cocina, dirección a mi habitación. Mis tetas botan y noto como entre mis piernas ese mojado. Sonrió cuando del morbo que me da esa situación. Un desconocido que me dobla la edad está en la cocina con la polla totalmente dura esperando que llegue con un condón para follarme, BRUTAL!!

Cuando estoy camino a la cocina otra vez entre saltitos, suena el teléfono de casa. MIERDA!!!

Le tiro el condón mientras voy al teléfono. Este coincide con la puerta de la cocina así que le observo mientras hablo. Es mi madre que todas las mañanas me llama para ver como estoy, hoy pregunta también por el técnico. Nos estamos mirando los dos con unas ganas de follarnos muy elevada, yo meneo mis tetas, él se va colocando el condón, veo como se muerde el labio y me espera.

Llego de nuevo a la cocina, todo preparado para lo que iba hacer. Apoyó mis manos en la encimera, me separa un poco mis piernas, y busca mi agujero con su polla. Su búsqueda hace que toque mi clítoris que está bien hinchado.

-Oooooohhhh....

-Te gusta zorrita?

Encuentra el agujero y sin dudarlo la inserta en mi coño. Me agarra de las caderas y empieza a follarme. Sus manos rodean casi todo mi cuerpo me da duro y sin detenerse. Mi placer como no, aumenta, y empiezo a gemir como una zorrita. tengo que cogerme las tetas porque me da bastante fuerte y rápido y con sus movimientos me desconcentro.

-ooooohhh oooohhhhh ooohhhh aaaahhh uuuuuuuuuuuuuhhhhhh!!!!!!! -Noto como mi clímax está a punto de llegar.-

Hace que mi incline un poco más y me agarra de las tetas, pero siguiendo el mismo procedimiento de penetración. Duro, seco y placenteroooo!!!

Parece que le gusta esa posición, a mí también la verdad, estoy cómoda y siento muy profundas las penetraciones. Al poco de dejarme los pezones bien duros, al presionarlos con sus manos, mete su mano derecha entre mis piernas, y empiezo a frotar mi clítoris. Eso es mi debilidad, hinchado como estaba, resbaladizo y su polla dándome guerra...

-AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH SSSSSSSIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!! - Me sorprendo a mí misma, me salen unos gemidos brutales. No dejo que se mueva porque mis caderas presionan sobre su polla, mientras llego a mi orgasmo, me tenso toda hasta que se pasa ese maravilloso placer.

-UUUhhhaaaaaa que maravilla, dios!!

-Ahora me toca a mí zorrita, ven... -Me coge del brazo, se sienta en una silla y me coge de las caderas para hacerme sentar encima de su polla-.

Estoy de espaldas a él, me  coge del culo abriéndome las nalgas. Mientras los dos nos movemos llego hasta el final cuando me muevo. Él presiona aún más mi culo contra su polla. Hace que sean muy profundas, pero está al límite y me agarra de las tetas y me tira hacía su pecho. Yo en esta posición me muevo muy bien y meneo mi cadera de forma brillante, y eso hace se calienten a mil. Y como casi siempre me pasa, noto como empieza a gemir y me da pollazos secos y profundos. Noto como el condón se llena y se destensa su cuerpo. Yo me estiro en su pecho y el cabrón no deja de sobar mis tetas.

Salgo de encima de él con cuidado que el condón no se derrame y me voy a por mi ropa. Él se limpia y me da el condón para que lo elimine.

-Joder zorrita como te meneas.

-Te ha gustado?

-Eres la mejor clienta de todas.

-JAJAJA, tú el mejor técnico.

Cuando los dos nos arreglamos, me comenta que hace rato que había acabado la avería pero que le ponía muy cachondo. Así que ha estado bien esperar al técnico.

Nos despedimos con un piquito y con una mirada de complicidad total.

Espero que os haya gustado. UN beso y hasta la próxima.