Mi primer paso por una sala X… descubriéndola

No me preguntéis que me ocurrió... simplemente tuve miedo, peque de ignorancia y de inocencia, Dios como me habian puesto.

Mi primer paso por una sala X… descubriéndola

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído y aun más agradecida a todos aquellos que me lo habéis hecho saber.

Ante todo perdonarme pues esta nueva confesión aunque satisfactoria al menos para mí, os pueda parecer larga e incluso pesada por su lectura, pero he creído conveniente no cortar ni aun menos privaros de esos momentos tan satisfactorios. Bueno ante todo os debo de pedir disculpas… mas por la tardanza de mis confesiones, pero es tal la acumulación de trabajo que tengo que alejarme de lo que mas deseo… narrar mis confesiones.

Sabéis por muy difícil que os cueste creer que una chica como yo pueda hacer realidad mis fantasías, lo que os narro en mis confesiones son un 90% real… aunque os cueste creerlo o asimilarlo (lo siento por vosotros). Os debo admitir que encajo mal las críticas, está es en cuestión sobre mis experiencias en dicho lugar, pero por muy difícil que podáis encajar una chica en dichos lugares, primero tenemos tanto derecho como vosotros los chicos, segundo el dinero hace mucho y tercero una sonrisa que es una poderosa arma… pues no sabéis lo bien que ayuda a abrir ciertas puertas… y lo que sea.

Os debo mentar que ha día de hoy no existen cine X en Sevilla (hubo uno según me dijeron pero ignoro que le ocurrió), ni ojeando la prensa encontrarías nada parecido. Ha excepción de un local que se encuentra en un pasaje entre la calle Trajano y la calle Adriano, dicho local se denomina "sala X" y el cual tras pagar tú correspondiente entrada de 6€… entras. Tras entrar observas que la misma taquilla es el inicio de la barra del bar del local y descubres que en el fondo hay una gran pantalla con sillas de plástico estilo de las que tenemos en casa guardadas cuando vienen invitados y dos escaleras a las que se acceden al piso superior (una de ellas por detrás de la pantalla), donde hay reservados de pequeñas dimensiones pero para a lo que vas eso es lo que menos importa. Sabéis lo que más me llamó la atención es que la clientela de dicho lugar, son en su mayoría hombre... o sea el 99% llegando a ser el 100% en el caso que no vaya la limpiadora, vale lo reconozco estoy un poco verde en este aspecto.

Os debo comentar que la existencia de dicho local, un amigo me lo comentó en cierta ocasión que pasábamos un día casualmente por dicha calle, el resto de dicha información es averiguado por cuenta ajena. Me explico, mi curiosidad por dicho local me llevó a comprobarlo en primera persona, pues deseaba saber lo que se cuece en su interior... como solemos decir "me pico el gusanillo". Os debo admitir que desde ese día, no había noche u ocasión que no me masturbara con los pensamientos y fantasías de lo que hubiera allí. Aunque siempre había dudas pues pensaba que por ser mujer no me dejarían ni tan siquiera pasar de la puerta. Os debo mentar que llegué a pasar varias veces por delante por intentar averiguar o ver algo más, pero no sólo era una puerta que me lo impedía sino una cortina negra. Mi inocencia o mejor dicho mi impaciencia me llevaron a preguntárselo nuevamente a mi amigo... el culpable de mi saber por aquel lugar.

Recuerdo que este me comentó ciertas cosas que me hicieron humedecer mis braguitas al instante, pues me comentó y aseguro que algunos en dicho lugar han llegado a ofrecer dinero a la limpiadora a cambio de un favor sexual, aunque a día de hoy aun siga negándolo según mi amigo es cierto pues el ha sido uno de ellos, la cual ante tal cantidad de dinero y como está hoy día la vida no dice no (ojito que sólo hablo de una felación). Bueno ya que estamos os voy a confesar mi pasó por dicho lugar aunque os debo confesar que sólo he estado en cuatro ocasiones.

Aunque me vuelva a repetir pero es la pura verdad, desde el preciso lugar en el cual pasamos por dicho local (algo de culpa también tuvo la salida de un chico joven bastante atractivo) y este me alertó de su finalidad, no hubo momento en el cual no dejara de trajinar el cuando y el como entrare aún sabiendo lo que realmente me jugaba pues no sólo era mi reputación sino la de toda mi familia. Os debo admitir también que aprovechaba cualquier salida para acercarme por dicho lugar aunque este me cogiera en la otra punta... pues era tal la excitación que no os imagináis como estaba. Os confieso que en mi mente sólo... al menos de momento, pretendía observar aquellos que entraban y salían pues la curiosidad sobre estos me tenía sumamente intrigada y aún más excitada, llegando intruso a detenerme en el bar que hay enfrente y tomar un prolongado y muy lento refresco a modo de poder observar quién entraba y salía (coño, pensareis que soy una pervertida... obviamente lo soy).

Os debo advertir que mi amigo intentaba quitarme dicha idea de la cabeza, pues sabía como bien que me conoce que llevare tal idea a hacerlo realidad, advirtiéndome que lo más posible que fuera descubierta y me hicieran pasar la mayor de las vergüenzas al igual que a mis familiares (aún sin saber sí admiten o no a chicas). Os quiero hacer participe de algo que me extraño muchísimo, pues tras observar durante días me fije que hasta mediodía... digamos turno de mañana, el público masculino que entraban eran de edad avanzada o sea que eran mayores el 75% mientras que por la tarde era al revés, ese tanto por ciento correspondía a los jóvenes que entraban siendo en este caso los maduros los que menos entraban.

Recuerdo que tras tomar el último sorbo de coca cola decidid tomar la decisión de entrar y averiguar lo que allí se "cuece", lo primero debía de pensar en cuando y ante lo estudiado durante semanas decidid que debía de ser un martes o un jueves decidiéndome por este último. Continuo después debía de pensar en como pues esto era lo más difícil, lo primero que pensé que debía de ser temprano... no a primera hora, pero sí rondando la hora (joder, que hubiera donde elegir). Bueno para finalizar el como, trajinaba en mi mente como debía de ir, recordé algunos de ellos los cuales entraban como sí no quisieran ser reconocido... como sí fueran avergonzado, pues entraban y salían con gorra o el gorro de la sudadera puesto. Bueno continuo, hasta dicho día os debo admitir que estaba súper nerviosa... era un manojo de nervios, incluso tenía como sí tuviera moscas en el estómago (joder, ni aunque follara varias veces al día se me quitaba). Tras despertarme como es habitual con el sonido de mi despertador primero y mi móvil poco después, me levante bastante nerviosa... era obvio.

Os debo confesar que dude... sí os lo admito no supe que hacer, me encontraba con esa sensación de hacer o lograr algo... no se como expresarlo, es la misma sensación de certeza cuando sales de un examen sabiendo que has aprobado. Continuo, tras ducharme me dirigí hacia el dormitorio de mi hermano en el cual cogí uno de sus vaqueros holgados, una camiseta y una sudadera con gorro y tras vestirme bajé a desayunar, aprovechando que no estaban mis padres me maquille de manera que aparentaba barba de varios días… como la de algunos amigos, saliendo por fin de casa hacia el centro hasta dicho local. Ya en el mismo autobús me tuvieron que tomar por un chico, más por el restregamiento que tuve que aguantar por parte de un señor mayor, mientra me decía al oído en susurros "que culo tan bueno tienes putita", poco me faltó para reírme sí hubiera sabido el muy cabron salido que soy una chica en vez de un chico.

Bueno tras llegar me encamine hacia dicho local... algo más tranquila más por lo ocurrido en el autobús, sigo tras doblar por el pasaje entre la calle Trajano y Adriano, me tope con dicha puerta... obviamente la decisión más importante de mi vida en ese momento. Tras entrar echando a un lado aquella pesada y negra cortina entre, estaba oscuro pero no tanto como para que mi vista en pocos segundos no se hiciera a la penumbra, topándome de lleno con la taquilla o mejor dicho el inicio de la barra y tras pagar mi correspondiente ticket entre.

Recuerdo que camine un par de metros observando que frente por frente tenía unas escaleras, las cuales te llevan al piso superior… los reservados y a la derecha tras dejar a un lado una serie de mesas con sus taburetes, observas como accedes a una sala con una pantalla enorme a un lado, de la cual sale una escena en la cual una chica es sometida entre varios chicos al tiempo que le está comiendo a otra chica la boca, la verdad es que aquello ya me estaba poniendo aún más caliente de lo que estaba. Camine varios pasos hasta sentarme en las sillas donde pude observar como había pocos hombres aunque hubiera jurado que vi entrar al menos un centenar, cayendo en que seguramente estos estuvieran en el piso superior, notaba mis manos sudar a pesar de frío del aire acondicionado.

Recuerdo que tras levantarme con precisión me dirigí hacia la puerta que se observaba detrás de la pantalla, tras intentar echar una ojeada algo inútil la verdad pues la oscuridad era total sólo pude escuchar los sonidos de jadeos y obscenidades que precisamente no provenían de la película. No os lo podéis imaginar, pero tuve en ese preciso momento un orgasmo… sin llegar a tocarme, como sí fuera una quinceañera... que vergüenza Dios mío.

Recuerdo que al tiempo que puse mi pie sobre el primer escalón una mano extraña se poso sobre mis nalgas, comentándome que debía de estar muy seguro sí daba ese pasó, se me puso el corazón a mil al tiempo que creí que se me escapaba por la boca, tras darme la vuelta salí a toda prisa de dicho local. No me preguntéis que me ocurrió... simplemente tuve miedo, peque de ignorancia y de inocencia.

Os reconozco que fue más bien un subidon de adrenalina que cosa alguna. No creáis que mi curiosidad por dicho sitio se esfumo con aquella rápida experiencia, sino que al menos saqué algunas cosas de provecho, como cuando y como entrar. Debo recordaros que por aquella época aún seguía satisfaciendo a mi padre, entre otras relaciones tanto con chicos como con chicas... incluso ponía más énfasis. Bueno con este apunte continuo, recuerdo que apenas pasó una semana cuando tras levantarme decidid ir a dicho local. No me voy a enrollar en que lleve pues me puse algo parecido al anterior jueves, tras salir de casa rápidamente llegué a ese local, entre y tras pagar nuevamente mis 6€ correspondiente, camine hacia la zona de visualización donde obviamente estaban echando una película porno.

Recuerdo que junto a la barra había un hombre de mediana edad tomando una cerveza, un poco más apartado por la zona de los taburetes había otro y cuando me dirigí hacia la sala observé que había un hombre mayor sentado en la primera fila. Os debo admitir que estaba bastante decidida está vez, no quise en está ocasión pecar de inocente por lo que decidid sentarme en la última fila en medio de está. Pasado al menos media hora en ir y venir de hombres pasando desde la entrada hasta la escalera de acceso a la planta superior por la entrada que hay detrás de la pantalla. Tal situación me tenía súper mojada... llegando a pensar que en cualquier momento siempre que pueda me quitaría las braguitas. Os debo admitir que estaba muy nerviosa quizás más que mi anterior vez, pero en todo momento no quise que tal estado se me reflejará mostrando tranquilidad (obviamente no quise que mis nervios entorpeciera una posible relación).

Recuerdo que tras haber esperado un tiempo prudencial y ante el nulo acercamiento a mi persona, hice el gesto de levantarme observé como el hombre de la primera fila al tiempo que se levantaba se giraba hacia atrás... hacia mi. No os miento sí os digo que al principio pensé que este se marcharía más por que continuaba de pie mirándome. Os admito que no supe donde mirar pues llegué incluso a apartar la mirada de la pantalla, mientras me aumentaba no sólo la sudorizacion de mis manos sino de mi cuerpo entero, notaba su molesta mirada al tiempo que de reojo le miraba yo temblorosa más cuando observaba como este tenía una de sus manos sobre su bulto... obviamente se estaba magreando su aparente erección.

Os debo admitir que no hice nada al respecto, este le faltó minutos para dirigirse hasta donde yo estaba y sentarse a mi lado, sin dejar de mirarme poso su mano sobre mi muslo al tiempo que me comentaba que no estuviera tenso pues no había motivo por el cual estarlo. Como no ponía objeción alguna a su mano, este comenzó a deslizar su mano a lo largo de mi muslo ascendiendo una y otra vez hacia mi cintura, en ningún momento penséis que aparte la vista de la pantalla. Os puedo asegurar que no solté ni palabra, más cuando quiso introducir su mano por el elástico de mi pantalón y me negué protestando. Aun recuerdo sus palabras de este, comentándome que no comportará ahora como un estrecho putitó pues nos me conocía bien, ignoraba sus palabras (Joder, me mantuve en mis treces... al menos lo intentaba).

Obviamente a sus palabras creía firmemente que yo era un chico... su chico, menos mal que entre la penumbra y lo retocada mi disfraz había tenido un éxito total. Tras negarme una vez tras otra, tuve que dejar que continuará acariciándome notando sus manos dirigiéndose hacia mi entre pierna, tras acariciarme me comentó nuevamente que sí ya me había corrido o era causa de los nervios que mi miembro estuviera flácido. Obviamente tuve que decirle con voz ronca más no delatarme que era lo segundo (y menos mal que no se dio cuenta que eso era un calcetín).

Continuo quizás a modo de que me tranquilizara o a buscar su propia satisfacción, pues al tiempo que me hablaba en voz baja me mentaba que debía tranquilizarme, mientras miraba continuamente hacia atrás al tiempo que se habría la bragueta, sacando de su interior un mal oliente miembro aunque nada flácido. Sin decir palabra alguna me tomo de la mano dirigiéndola hacia su miembro y tras hacerme cogérsela me pidió que se la masturbara, tras unos minutos pensativa me achucho de mala manera mentándome que no tenía nada que pensar, por lo que comencé a pajearsela hasta no más de cinco minutos se corrió, llenando no sólo mi mano sino que algunos chorreones cayeron sobre la manga y mi muslo. Os admito que en ese momento, la repugnancia fue total más cuando sin soltar mi mano me hizo limpiársela con la misma mano, restregándola y diluyendo su semen sobre está... no os imagináis lo mal que me sentí, pues no fue sólo sentirse usada sino hasta vejada aunque me mojara.

Bueno no es por dejaros de esta manera… y mucho menos por ser mala ji ji ji, pero por no hacérosla demasiado largo esta confesión os debo de dejar hasta una nueva. Se que lo comprenderéis.

Os adelanto que tras marcharse este espere al menos diez minutos, me levante y me dirigí al baño a modo de poderme lavar las manos. Recuerdo que al tiempo que sitúe delante del lavabo a modo de poderme enjuagar las manos entró un hombre maduro, canoso y de complexión normal, obviamente dude por lo que en vez de enjuagarme las manos me dirigí hacia un orinal e hice como sí estuviera orinando, de está manera no sólo ocultaría más mi maquillado rostro sino que evitaría que viera el semen que tenía. Recuerdo que tras el inoportuno saludo al entrar, este se quedó de espalda a mi haciéndome creer que se iba a lavar las manos, al tiempo que bajé la cabeza mientras respiraba tranquilamente... sorprendentemente me bajo el pantalón. Os lo juro me cogió con las defensas bajas más por que ni me di cuenta, cuando sus manos se posaron en mi cintura y tras notarla y sin tiempo para más, tiro de mis prendas hacia abajo, por suerte y aún no se por que razón ese día me puse un boxer de mi hermano. No os voy a mentir... pero sí, en efecto lo deseaba.

Bueno aquí finaliza una mas de mis experiencias que como muchas las tengo almacenadas a falta de publicar y que el enorme trabajo me lo impide, besitos húmedos donde bien sabéis pues bien se que lo estéis. Ante todo perdonarme por que quizás no me exprese adecuadamente o no plasme lo que realmente me han hecho sentir o me han hecho hacer, pues aunque lo intento una infinidad de veces que las mismas ansias por plasmar lo sucedido, no me doy cuenta y cuando lo leo más tarde… me doy cuenta que me he comido tanto palabras como símbolos (interrogaciones o exclamaciones). Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil.

A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email susanabix@hotmail.com. O si queréis pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado, si os muestro con varias fotos susanabix-misconfidencias.blogspot.com