Mi primer orgasmo
Un relato de como fue mi primer acto de autosatisfaccion que me llevo a mi primer orgasmo.
Mi primer orgasmo.
Un saludo a todos los lectores de esta pagina.
Empezare por decirles que es la primera vez que envío un relato, a petición y sugerencia de mi esposo.
Bueno, usare el nombre de Daniela para conservar el anonimato. Soy una mujer de 31 años de edad, casada felizmente desde hace 12 años, a mi esposo lo llamaremos Daniel, con el que he formado una hermosa familia de dos hijos, una mujercita y un varón. Daniel es un hombre de mucha personalidad, a pesar de no tener estudios profesionales ha sabido superarse en su trabajo, el tiene una empresa de la cual no daré detalles, es un hombre alto de 1.87m de estatura, de complexión normal tirando a delgado, es de tez morena, muy morena, sus mas allegados le apodan el negro, es de cabeza rasurada desde hace 10 años, tiene actualmente 36 años de edad, en los cuales se ha conservado bien físicamente, es de ojos grandes, obscuros, ceja poblada y unas pestañas que dan envidia, sus labios son delgados pero con una hermosa figura, es velludo, de espaldas anchas, pectorales definidos, antes los tenia mas, pero con el paso del tiempo y las ocupaciones de su empresa no practica el ejercicio como lo hacia antes, sus piernas de lindas formas y muy macizas, propias de alguien que practica deporte, en sus tiempos de juventud practicaba el béisbol y futbol americano, lo que le hace conservar unas piernas que me fascinan y un trasero firme, de su pene les diré que le mide 17cm de largo en erección y de grueso aproximadamente 4 cm, en fin es un hombre que llama la atención. Pero para no aburrirlos con la descripción de mi marido empezare con la mía.
Mi estatura es de 1.68m, peso 65kg, mi piel es muy blanca, todo lo contrario a Daniel, mi cabello es corto, de color castaño natural, aunque suelo teñirlo de ve en cuando, mis ojos son grandes, y alargados, a veces salgo en las fotos con ojos de chinita, labios gruesos, nariz normal, mi mayor virtud física según Daniel, son mis senos y mis piernas, mis senos son grandes, los cuales crecieron en cada embarazo, adornados por cada uno con una aureola y pezón grandes obscurecidos ahora por el efecto de amamantar a dos bebes, a pesar de ello se mantienen en buen estado, me refiero a que aun mantienen cierta firmeza y a pesar de dos embarazos la gravedad ha hecho pocos estragos en ellos, de bra soy talla 36. Mi abdomen como es de suponerse no es plano como el de una modelo pero tampoco soy gorda, tengo llantitas no lo niego, pero para nada me veo ni me siento gorda, de mi trasero les diré que para mi no es de mis mejores atributos, no es glúteos prominentes, pero eso si se mantiene muy firme, y de una piel muy suave y blanca como el resto de mi cuerpo. En general esa es mi descripción física. En fin, no soy un cuerpazo de mujer pero aun robo miradas y uno que otro piropo en las calles. Les agrego fotos para que tengan mejor idea de cómo soy. Pero vamos al grano, empezare mi relato.
Esto sucedió cuando tenia yo la edad de 16 años, fue en un verano que me encontraba de vacaciones de escuela, aprovechaba el tiempo libre para cuidarle los niños a unos vecinos, los cuales eran súper amigos de mis padres, era un matrimonio joven, en aquel entonces de unos treinta y tantos cada uno, tenían dos niños hermosos de 6 y 8 años, mi trabajo era de medio día, ya que la señora trabajaba en un banco y su turno terminaba a eso de las dos de la tarde y ella ya se hacia cargo de su familia.
Todo empezó un día que se fue la señal de televisión estando yo cuidando a los niños en cada de los vecinos, nosotros no teníamos en casa televisión por cable, así que llevarme a los niños a casa para que vieran tv, no era la mejor opción y me preocupaba el hecho de que se fueran a aburrir y empezaran a ponerse necios, así que mejor opte por quedarme ahí y encenderle su consola de video juegos para entrénenlos, mi problema con los niños estaba solucionado, pero al paso de una hora el aburrimiento llego a mi, los niños jugaban en la consola y pues ellos muy divertidos pero yo ya con cara de enfado, así que me fui a la recamara de los señores a buscar revistas de modas, de chismes de artistas, las cuales tenia en abundancia, pero a decir verdad andaba en busca de los números mas nuevos de estas revistas ya que en días pasados le vi llegar a ella con estas revistas.
Busque en el revistero que estaba colocado en una esquina de la recamara sin encontrar lo que buscaba, así que me conforme con unas ediciones pasadas, las cuales ya había leído anteriormente, no paso mucho tiempo en aburrirme de estar leyendo lo mismo de otras veces y me dirigí al closet del baño para ver si por ahí las podía encontrar, pero tampoco estaban ahí. Como estas personas tenían toda la confianza depositada en mi, no acostumbraba a hurgar entre sus cosas salvo que fuera el revistero o cuando ocupaba algún medicamento para los niños, pasaron dos horas y yo seguía mas aburrida aun, así que recostada en la cama boca arriba me voltee hacia el buró de un lado de la cama y abrí el cajón para ver si por ahí encontraba estas revistas, ahí encontré una de ellas, mi animo cambio y abrí la puerta del buró que se encontraba debajo del cajón, ahí se encontraba la otra pero acompañada de otras dos revistas que llamaron poderosamente mi atención, en la portada de una de ellas aparecía una mujer y un hombre desnudos con unos cuerpos de dioses en la otra decía con letras grandes SEXO, pero arriba decía todo lo que necesita la pareja para un mejor ., las guarde de nuevo donde estaban y empecé a hojear la revista de modas, veía los nuevos diseños para el verano, lo que venia para el otoño y cosas así, pero de mi mente no se apartaba la imagen de aquellos cuerpos desnudos, no me pude concentrar en lo que veía así que tome la revista de chismes y empecé a leerla tratando de olvidar esas imágenes de mi mente, pero me era imposible, me tenia inquieta la curiosidad por ver esas revistas, nunca había visto a nadie desnudo salvo a mi hermana mayor con la cual compartía recamara en casa de mis padres, así que esa imagen de aquel hombre desnudo despertaba la curiosidad en mi, jamás había visto un pene, salvo los dibujos que en aquel tiempo se veían en la clase de biología, puse la revista de chismes sobre mi abdomen, y cerré los ojos, tratando de tranquilizarme y sacar eso de mi mente, pero me era imposible sacármelo de la mente, el recuerdo de los niños jugando en su consola me saco de mis pensamientos y rápidamente me levante de la cama para ir a ver como estaban y que hacían, uno de ellos, el mas grande estaba dormido sobre la alfombra, y desesperadamente me fui en busca del otro y lo encontré en su recamara dormido también, esto me tranquilizo y volví a donde estaba la consola para apagarla y ponerle una almohada bajo la cabeza de esta criatura.
Me dirigí a la cocina y me serví un vaso de jugo de durazno, para ir de nuevo a la recamara a seguir con la lectura de los chismes de la farándula, pero al esta ahí de nuevo empezó de nuevo a pasar por mi mente la imagen de aquel hombre desnudo, me quede pensando en ello y de que los niños dormían y que nadie mas había en esa casa, así que me arme de valor y saque las revistas, inicie hojeando la revista que decía sexo con letras grandes, y m encontré con un articulo que decía "la autosatisfacción de la mujer", en este articulo describían con palabras y con imágenes como la mujer podría disfrutar al máximo de la masturbación, me llamo poderosamente la atención ya que venia detallado perfectamente en texto e imágenes, me leí todo el articulo y note como mi respiración se agitaba, mis senos los sentía duros, alcancé a ver mis pezones erectos a pesar del bra y la blusa lograban resaltar, y lleve mi mano a mi entre pierna sobre mi short de algodón que me quedaba algo holgado, y sentí humedad en mi rajita, sin dudad estaba excitada, una vez que me leí el articulo deje esa revista por un lado y tome la de los desnudos en la portada, al abrirla en las primeras paginas venían fotos de mujeres en lencería muy bonita, después seguían la de los hombres en sus boxers o bikinis, y después al igual que las mujeres desnudos de pies a cabeza, cuando menos me di cuenta tenia una de mis manos bajo mi blusa acariciando mi seno izquierdo sobre mi bra, seguía viendo aquellos cuerpos perfectos desnudos con unos penes que para mi eran enormes, supongo que lo eran por el tipo de revista, en aquel entonces no tenia punto de comparación, mi mano paso acariciar mi seno bajo el bra, sentí el roce de la palma de mi mano con mi pezón que estaba duro, erecto, mis piernas se cruzaban entre ellas haciendo movimientos de tijera aumentando la excitación en mi rajita, sin pensarlo me despoje de mi blusa y de mi bra, dejando mis redondos y bien formados senos al aire, note mis pezones paraditos, colorados como si les hubieran aplicado fuego para ponerlos al rojo vivo, empecé a acariciarme con mis manos mis senos uno en cada mano, las apretaba las movía en forma circular recordando todo lo que había leído en esa revista, con la yema de los dedos empecé a frotar mis pezones y sentí un escalofrío que me recorrió desde la nuca hasta los pies al poner mis pezones entre dos de mis dedos y pellizcarlos suavemente, esto hizo que mis piernas se doblaran en un movimiento inesperado y algo salvaje, no dejaba de acariciarme mis senos de pellizcarme mis pezoncitos rosaditos ya sonrojados por la excitación, baje una de mis manos lentamente por mi abdomen, tal como lo había leído, llegando a mi entre pierna y acariciarme con uno de mis dedos todo lo largo de mis labios vaginales, no resistí mas y me retire mi shorts junto con mi boxer, este que era de color azul pude ver como estaba mojado ya, al poner mi mano sobre mi cosita sentí su humedad estaba mojadísima, fue cuando me di cuenta que mis fluidos ya corrían hacia mi trasero, empecé a acariciar mis labios vaginales con mis deditos, frotándolos lentamente de arriba abajo, mi otra mano seguía acariciando mis pezones, con la punta de mi dedo dibujaba la forma de mis pequeños labios recorriéndolos lentamente, sentía como me mojaba cada vez mas, con mis dos dedos empecé a moverlos en forma de círculos sobre mi rajita, lo que hizo que escapara un pequeño gemido de mi boca, lo que me hizo pensar en que podría entrar uno de los niños a buscarme, sin pensarlo mucho y sin dejar de acariciar mis pezones me levante a ponerle llave a la puerta.
Al volver a la cama, me acosté boca arriba flexionando mis rodillas y abriendo mis piernas lo mas que pude seguí masajeando esos labios que estaban por demás húmedos, mis dedos estaban ya empapados por los flujos que mi rajita emanaba, fue cuando alcancé mi clítoris, nunca lo había tocado, nunca me había atrevido a hacerlo, al primer contacto salio de mis labios un gemido mas fuerte que el anterior, sentía mi corazón latir a mil por hora, nunca había sentido algo así jamás en mi vida, sentía oleadas de escalofríos muy prolongados por todo mi cuerpo, fui mas generosa con los movimientos de mis dedos sobre mi clítoris, sentía mis senos reventar de la excitación, mis gemidos fueron mas frecuentes y con mas fuerza, mi rajita emanaba y emanaba fluidos empapando mis dedos que no dejaban de jugar con mi clítoris cada vez haciendo mas intensos los movimientos circulares, sentía fuego por dentro de mi cuerpo, estaba sintiendo algo único en mi vida, me movía de un lado a otro, estiraba y flexionaba mis piernas, mi mente solo estaba ocupada en lo que hacia, era yo sola, el mundo no existía, puse mi otra mano en mi entre pierna, abriéndose paso entre los labios mayores de mi vagina, alcanzando a meter la punta de mi dedo, sentí como una braza ese dedo, algo caliente que me hacia estremecer de placer, ahí lo deje sin movimiento, mientras mis dedos de mi otra mano no cesaban en la caricias sobre mi clítoris, y mi otro dedos entre mis labios inicio un movimiento de arriba abajo, no me atreví a penetrarme por completo, pero eso me estaba volviendo loca, sentir mis labios abiertos y las caricias en mi clítoris hicieron sentir contracciones en mi vagina, sentí un revoltijo que se formaba en mi vientre, en mi espalda sentí una fuerte corriente eléctrica, lo que hizo que mi cuerpo se arqueara, flexionando mis piernas levantando mi culo y espalda quedando prácticamente sobre mi pies y mis hombros nada mas, mis gemidos fueron mas fuertes y muy seguidos me fue imposible retenerlos aaaaahhh, aaaaahhhhh, aaaaahhhh, -mis gemidos llenaron la habitación, gemidos propios de una adolescente de voz muy delgada como la mía, sentí que algo estallaba en mi vientres bajando hasta mi rajita, una explosión intensa, como si mi cuerpo fuera a reventar cual globo inflado con agua, abrí mis ojos ante el asombro de lo que sentía, ya que sentía que algo iba a salir de mi rajita, saque mi dedo que tenia entre mis labios, sentía explotar mi vagina mis ojos se desorbitaron lanzando un fuerte alarido imposible de callarlo-aaaaaaaaaaaaaaaaaggggggggggggghhhhhhhmis piernas temblaron fuertemente, mi cuerpo se arqueo mas de lo que estaba, mientras veía como expulsaba un fuerte chorro de mi rajita, el cual logro brincar la cama y alcance a escuchar como caía al piso ese liquido expulsado de mi cuevita, con el sonido propio de un liquido derramándose, mis piernas cedieron y de forma brusca se estiraron, mis dedos aun sobre mi clítoris mientras mi vagina expulsaba dos chorros mas de liquido menos abundante que el primero, seguía gimiendo, no dejaba de moverme en la cama, me daba vueltas sobre ella, mi cabeza la sentía explotar, mi cuerpo aun temblaba, como cuando tienes una fiebre de los mil demonios, mis piernas eran unas gelatinas mi respiración se me dificultaba, no sabia que pasaba, hasta que me fui calmando poco a poco, estas sensaciones fueron pasando, y ya mas tranquila, empecé a esbozar una sonrisa, que se convirtió en una pequeña carcajada, había tenido mi primer orgasmo en mi primera masturbación.
Quince minutos después ya algo recuperada de lo que había vivido, me puse a evaluar la escena, y me di cuentas de la sobrecama y sabanas de la cama, estaban mojadas debido a mi fuerte corrida. Me levante de inmediato, me fui al baño a lavarme mi rajita, el olor a sexo era intenso, y no quería me descubrieran, me vestí y fui a echarle un ojo a los niños, que aun dormían placenteramente.
Volví a la habitación y retire las sabanas para llevarlas al cuarto de servicio, me fije en la hora, eras las 11:30, tenia dos horas y media para lavar las sabanas y limpiar la habitación, tiempo mas que suficiente ya que había lavadora y secadora, lo que me permitiría que estas quedaran listas antes de la llegada de la señora. Puse a lavar las prendas y me fui a asear la recamara, acomodar las revistas y no dejar evidencia de lo que ahí había pasado.
Después de una hora todo estaba normal, la cama son su juego de sabanas limpios, las revistas en su lugar, y la habitación con el aroma de costumbre.
De esto solo sabia mi esposo, y ahora lo comparto con ustedes, espero este relato sea de su agrado y espero sus comentarios y critica constructiva, ya que poco a poco les iré relatando la evolución de mi vida sexual.
Besos