Mi primer nuru con Clara
Mi primera experiencia recibiendo un masaje erotico de una profesional
No os mentire, en que no acostumbro a ir a casas de citas, u otros establecimientos de contenido erotico. Sin embargo, con betty en alemania... llevaba mas de un mes sin tener sexo de ningun tipo y andaba ya algo desesperado.
estaba yo viendo algo de porno, tirado en mi cama... cuando una video me llamo la atencion. Se trataba del llamado masaje nuru. en el video, dos maduritad le hacian dicho masaje a un chico. Me quede fascinado. Aquello debia ser como estar en el cielo. Una delicia para todos los sentidos y los paladares mas exquisitos. Comence a buscar mas informacion sobre este masaje en concreto. De esta forma uno de los links que clické, fue la pagina de unas masajistas eroticas. Curioseando en su web, encontre que ofrecian dicho masaje a 200€ los 90 minutos. En un arrebato total, no dude e hice una reserva para la mañana siguiente. Me moria de ganas por recibir ese delicioso masaje. Antes de acostarme, prepare los 200€, y me dispuse a buscar criticas y referencias del sitio y las masajistas.
Entre estas referencias, encontre, una en la cual se describia como se daban los masajes en dicho sitio. Se comenzaba recibiendo al cliente y ofreciendole una bebida. se proseguia con una ducha erotica junto con la masajista. Luego se pasaba a una bañera de agua templada, y finalmente se daba el masaje. Tambien decia que, mientras que el cliente es masturbado por la masajista, este contacto no es reciproco, siendo unicamente él, el que es tratado sexualmente.
Aquella noche, no hubo masturbacion. Debia guardarme algo para el dia siguiente.
la mañana siguiente, llegue pronto al lugar, de modo que me busqué una cafeteria cercana y me tome un te, esperando poder calmar un poco la ereccion que se hacia notar en mis pantalones. Finalmente llego la hora, y fui al lugar.
Llame al timbre. Me recibio una chica joven, con una toalla roja enrrollada alrededor de su cuerpo. Tenia el pelo a la altura de los hombros, algo abultado, ojos pequeños y algo rasgados, labios carnosos y pintados de rojo y unos mofletes algo colorados. Su voz era grave y algo seductora. Confirmo mi reserva y me llevo a una habitacion. Al llegar a ella, me ofrecio una bebida, (escogí agua), una toalla y unas alpargatas y me dijo que me fuera desvistiendo.
Segun salió de la habitacion procedí a ello. Incluso con la toalla, resultaba dificil ocultar mi tremenda ereccion.
Al poco tiempo fuimos al baño. alli se quito la toalla, dando a ver un cuerpo curvilineo de buenas proporciones con dos pechos de tamaño medio, un culo ejercitado y una vagina con algo de vello. Nos metimos en una ducha muy pequeña, donde arrimados nos masajeamos con jabon nuestros cuerpos desnudos, mientras el agua recorria el limitado espacio entre nuestros cuerpos. Ambos nos sonreiamos.
Al salir de la ducha, senti algo de frio, el cual se incremento al llegar a la habitacion. Por su parte, ella procedio a decirme que me tumbara boca abajo con las piernas abiertas. Con suma delicadeza, comenzo a masajearme las piernas y los pies. luego me embadurnó de gel y se embadurnó, culminando en un masaje con esos pechos sobre mi espalda.
Daba gusto sentir esos puntiagudos pezones en mi espalda. Ademas, cada vez que se acercaba, respiraba y mordia mi oreja, lo que me ponia a 100. En un momento, levemente y casi sin voz le pregunte por su nombre. Se tiro sobre mi, y al oido me susurro...”Clara”.
En la siguiente fase del masaje, Clara, se poso sobre mi mano para masajearme el brazo. Hubo entonces, una vocecilla diabolica en mi cabeza que me hizo rozar su vagina. La note humeda. Comence a rozarla con los dedos. Segun note que se mojaba mas meti un dedo dentro, a la par que con el resto, masajeaba su clitoris. Despues, le toco a la otra mano, la cual siguio el mismo proceso. Despues me hizo darme la vuelta.
Me miro y me dijo... “nosotras no hacemos estas cosas, pero me gusta como me has tocado, asi que seguimos, pero no se lo digas a nadie”. Despues de este gesto, comenzo a masajearme el pene con su cuerpo. Sus tetas y su tripa me la ponian dura como una piedra. Despues nos pusimos imitando posturas del kamasutra sin penetracion unicamente masturbandonos mutuamente, y viendo como ella respiraba pesada y se mordia el labio.
Despues me ofrecio ser yo el que le diera el masaje... a lo que accedi. Comenze imitando sus movimientos, masajeando sus piernas y luego todo su cuerpo, con mi pene erecto. Despues procedi a masajearle su vagina, introduciendo tres dedos en ella, jugando con la otra mano con el clitoris y presionando con la rodilla. Se la oia gemir de placer. Le gustaba y se notaba.
Cuando se dio la vuelta, masajee brevemente sus pechos y me tumbe a su lado a continuar masturbandola. Ella me ayudo, y gracias a nuestros esfuerzos conjuntos, tuvo un orgasmo en el que mojo todo el colchon en el que estabamos. En aquel momento, yo considere, que todo lo extraordinario del masaje habria acabado, pero no era asi...
Clara me miro y me dijo: “Hijo de puta, que cachonda me has puesto”. Se subio encima, agarro mi pene y lo introdujo en su vagina. Botaba sobre mi, con sus aceitadas tetas botando tambien, gimiendo, en un prolongado orgasmo sexual.
Luego, viendo nuestro estado sexual, probamos a tumbarnos los dos, reclinados mirandonos y penetrandonos. En ese momento de viciosas miradas, nos tiramos a la boca del otro, metiendonos la lengua y jugueteando con nuestros fluidos. Si el cielo existia, se parecia a aquello.
Finalmente, tras 110 minutos de masaje, me corri dentro de ella. No llevaba ni condon puesto. Tal era el calenton, que aunque no habia condones en todo el piso, mo habian hecho falta. Despues de esto, nos duchamos juntos otra vez. Nos vestimos y a la hora de proceder al pago, no acepto mi dinero, argumentando, que no habiamos hecho el masaje completo, y que le habia dado demasiado placer para cobrarme. Finalmente, me pidio que no le dijera a nadie lo que habia ocurrido durante mi masaje y me dio una tarjeta de visita, la cual guarde en el bolsillo de mi chaqueta.
Me fui de alli muy contento. Habia tenido mi pime nuru. Al llegar a casa, vi la tarjeta de visita, y como clara me habia dejado su numero privado en el reverso de la misma. durante los siguientes meses, a modo privado, clara y yo mantuvimos una serie de eroticos encuentros.
Betty por su parte, ya tenia sus follamigos, era hora de que yo tuviera las mias.
(Espero que os guste este relato. Durante los proximos meses, Betty y yo hemos decidido turnarnos a la hora de escribir relatos, para darle mas perspectiva al canal y mejorar los contenidos. Esperemos que os guste el resultado).