Mi primer novio IX

En el fondo es un pervertido, si le dejara hacerme todo lo que le gusta... tengo que ponerle límites - dije antes de besarle. El seguía el juego pero se veía que era muy tímido. Lo estaba disfrutando, me había tocado el culo a su antojo y había estado viendo casi toda la tarde las tetas de Ana, pero seguía sin animarse a coger la iniciativa

Por la mañana cuando me desperté Cesar no estaba en la cama. Oí ruido en la cocina y me levanté a ver que hacía, dejando a Ana dormida. Cuando entré le vi preparando el desayuno y le abracé dándole un beso en la espalda que llevaba desnuda y luego apretando mis tetas contra él..

  • Buenos días peque. ¿Tienes hambre?

  • Un poco.

  • Venga, vete a despertar a la otra dormilona que las tostadas ya casi están hechas.

  • Ayer fuiste un poco malo con ella. Le hiciste comerle la polla a tres desconocidos y luego ni la dejaste que se corriera - me besó y con un azote me empujó a la habitación.

  • Venga que en cinco minutos acabo.

Fui a la habitación y desperté a Ana con un beso. Ella se giró y me sonrió.

  • Buenos días Azu.

  • Buenos días dormilona. Levántate que Cesar ya casi tiene hecho el desayuno.

  • ¿Qué tal te folle ayer? - me preguntó con una sonrisa.

  • Me encantó, si de verdad tuvieras una polla así de grande te tendría a ti de novio - le dije riendo mientras le hacía cosquillas.

Luego se levantó y las dos nos vestimos como le gustaba a Cesar, un tanga y una camiseta. Fuimos a la cocina donde ya estaba la mesa montada y había empezado a servir el zumo.

  • Venga chicas, que estoy hambriento.

Desayunamos entre risas y luego fuimos a ponernos un bikini y nos tumbamos en la piscina a descansar. Sería como la una del mediodía cuando llamaron al timbre.

  • Voy yo - dijo Cesar. Me quedé intrigada de quien podría llamar un sábado a esa casa y al oír a César hablar con alguien, me acerqué a la puerta a ver quien era. Me quedé de piedra cuando vi que era Pau. Entraron en casa y se acercaron a la piscina y yo me levanté a saludarle.

  • Hola Azu - me dijo muy tímido, como siempre.

  • Hola Pau - le saludé con dos besos - No sabía que ibas a venir.

  • Se me olvidó decírtelo - sonrió Cesar. Ana se levantó de la toalla y vino hasta nosotros.

  • Buenos días Pau - y le dio dos besos también bastante cortada - No sabía que vendrías.

  • Por lo que veo Cesar se olvido de avisaros.

  • Bueno, no pasa nada, estamos todos de vacaciones unos días para descansar y aprovechar la piscina. Azu, llévale a una de las habitaciones de arriba para que ponga allí sus cosas. Ponte un bañador y baja con nosotros, ¿vale?

  • Ok.

Subí con Pau al piso de arriba y se quedo con la primera habitación que vimos. Me dijo que se ponía el bañador y que bajaba en un momento. Yo me adelanté y vi a Cesar que estaba tumbado como si nada. Al rato Pau bajó y se metió en la piscina. Estuvimos hablando y Cesar se levantó para preparar la comida y me mandó acompañarle.

  • No me habías dicho que Pau iba a venir.

  • Pensaba que si, de todas formas la casa es grande y los cuatro lo pasaremos genial.

  • ¿Sigues queriendo que se líe con Ana? - se rió y después me dijo.

  • Deja esas cosas para mi.

Calentamos la comida y luego todos nos sentamos en el comedor. Estuvimos hablando toda la comida y Cesar le explicó que nosotros habíamos llegado el miércoles y Ana el jueves, y que lo habíamos pasado muy bien sin explicarle más cosas.

Después de comer recogimos y volvimos a las toallas.

  • Hemos estado jugando bastante estos días y lo hemos pasado muy bien, ¿verdad chicas?

  • Si - dijimos las dos al mismo tiempo.

  • Me he inventado un nuevo juego, a ver que os parece - nos quedamos los tres intrigados por la idea que se le habría ocurrido a Cesar, pero seguro que Pau no pensaba en los mismos juegos que nosotras - Vamos a jugar a los novios, ¿qué os parece? - ninguno respondimos nada y Pau y Ana se miraron un momento. Para mi parecía claro el plan de Cesar, había invitado a Pau para hacer que se liara con Ana como muchas veces habíamos planeado - El juego será que seremos dos parejas y como tal haremos cosas de parejas, ¿de acuerdo? - parecía que quien más debía dar su consentimiento era Ana, y ella pareció darse cuenta.

  • Por mi vale - dijo entonces.

  • Perfecto - siguió Cesar - Entonces jugaremos a los novios, Ana será mi novia y Pau y Azu serán la otra pareja hasta que yo diga que se acabo el juego - al decir eso entonces si que nos quedamos totalmente sin palabras - Venga, empecemos - Cesar se acercó a Ana y la besó metiéndole la lengua hasta la campanilla hasta que ella comenzó a devolverle el morreo - Venga, abrazaros - dijo mirando hacia mi. Yo me acerqué a Pau, le puse el brazo por la cintura y me acerqué para besarle, a lo que el se agachó un poco para devolverme un pico en los labios- Bien - siguió diciendo mientras sonreía - Ya veréis como va a ser divertido - puso sus manos en la espalda de Ana y le desabrocho el bikini - Me encanta que mis novias hagan topless y más con una tetas tan bonitas. Parece que os habéis quedado todos un poco extrañados, así que os explicaré. Lo primero es que esto es un juego, así que no sería normal que Azu y yo fuéramos novios, eso ya lo somos en la realidad. Además, creo que así será más divertido, yo podré enseñarle a Ana algunas cosas para que en un futuro tenga a su novio contento, y a ti - dijo mirando a Pau - Azu puede enseñarte como le gustan a las chicas que las traten - Entonces le dio un azote a Ana en el culo - Trae unas cervezas cariño.

  • Vale - dijo Ana si más y fue a la cocina. Yo me tumbé en una toalla y Pau trajo una hamaca a mi lado y se tumbó también sin decir nada. Ana apareció con las cervezas y empezamos a beber.

  • ¿Quieres que te de crema para no quemarte? - le preguntó a Ana.

  • Si, claro.

  • Vale, túmbate ahí boca arriba - estiró una toalla a los pies de donde estábamos Pau y yo e hizo que Ana se tumbara boca arriba. Se sentó encima de sus piernas, echó la crema sobre las tetas y empezó a darle un masaje centrándose bastante en sus pezones. Paso un buen rato hasta que Pau por fin se animo a hablar.

  • ¿Quieres que te de crema?

  • Vale - le contesté poniéndome boca abajo y con la cabeza mirando a Ana y Cesar. Echo la crema en mis piernas y empezó a esparcirla - Cariño - le dije - dame bien de crema en el culo para que no se me queme - pude ver la sonrisa que ponía Cesar que seguía sobando las tetas de Ana con una mano mientras la otra se había colado bajo su bikini y me pareció que le estaba metiendo un dedo. Estaba claro que si yo no tomaba la iniciativa Pau no se iba a atrever, así que me puse al mando tal y como Cesar esperaba.

Así estuvimos un rato hasta que Cesar se levantó y se coloco la polla debajo del bañador.

  • Joder como me he puesto - dijo marcando el paquete - Voy un rato al agua. Ven conmigo amor - le dijo a Ana. Ella se levantó y entró en el agua con él.

En cuanto se metieron en el agua Cesar se lanzó sobre ella y empezó a comerle la boca y a chuparle las tetas. Pau seguía con el masaje y no paraba de tocarme el culo. Imagino que tampoco quitaba ojo de las tetas de Ana y de como Cesar jugaba con ellas, porque pude notar que tenía la polla bien dura. Se levantó y se tumbo boca abajo mirando hacia la piscina y los dos mirábamos como Cesar no paraba de meter mano a Ana. Ahora parecía que le había empezado a meter los dedos de nuevo porque Ana no paraba de gemir y echaba la cabeza hacia atrás. Entonces Cesar paró y salió de la piscina riéndose.

  • Mi novia es una calentorra, casi se corre con unos besos. La tengo un poco desatendida y ayer la pobre se tuvo que dormir sin haberse corrido, hoy tendré que compensarla - Ana salió de la piscina muy agitada, se le notaba lo excitada que estaba y sus pezones estaban totalmente duros. - Decirme chicos - nos dijo Cesar - ¿Qué es lo que más os gusta hacer?

  • ¿Lo que más nos gusta hacer? - preguntó Pau - No se a que te refieres.

  • Bueno, entre nosotros hay confianza. A mi por ejemplo me gusta mucho echarle crema a Ana en las tetas y hacerme una cubana con ellas, y luego correrme y mancharle toda la cara de semen y que se lo limpie con la lengua. Con la punta de la polla voy recogiendo el semen de su cara y se lo acerco a la boca para que se le trague. Dime cariño, ¿qué es lo que más te gusta a ti que te haga? - Ana esperó un rato y por fin se animó.

  • Me encanta cuando me haces eso, y también cuando me vistes de colegiala y me follas con la ropa y el tanga puesto, cuando me apartas la tira y me la metes de golpe mientras me azotas - le dijo Ana y luego le besó - Y a vosotros, animaros, os hemos contado nuestros gustos.

  • A mi me gusta cuando me pone una película porno y me hace lo mismo que en la película - dije - Me gusta que me haga exactamente lo mismo, así que las películas siempre las elijo yo e intento vestirme como la chica y tengo que verlas antes para asegurarme que no haya escenas de sexo anal, todavía no le he dejado que me folle nunca el culo.

  • ¿Pero tampoco te lo ha follado ningún chico antes? - me preguntó Cesar siguiendo el juego.

  • Tuve un novio que tenía la polla bastante grande. Un día me la intento meter por atrás pero solo pudo meterme la punta, me dolía mucho así que tuvo que parar. No le dejé que volviera a intentarlo - me estaba encantando el juego. Era muy divertido inventarse cualquier cosa que se te pasara por la cabeza y nos pusiera cachondos a todos - A cambio le dejaba hacerme casi de todo con esa polla enorme pero me decía que era una estrecha.

  • Bueno, tengo unas pelis porno hay, si queréis os las podéis subir a la habitación por la noche, e igual si te calientas lo suficiente le dejas a tu novio que hoy te estrene el culo por fin.

  • Ya veremos. ¿Te gustaría follarme el culo amor? - dije mirando a Pau.

  • Si, claro - dijo casi tartamudeando.

  • ¿Te gustaría abrirme bien el culo y reventármelo con tu polla? - seguí interrogándole.

  • Si, me gustaría - contesto todavía muy cortado.

  • En el fondo es un pervertido, si le dejara hacerme todo lo que le gusta... tengo que ponerle límites - dije antes de besarle. El seguía el juego pero se veía que era muy tímido. Lo estaba disfrutando, me había tocado el culo a su antojo y había estado viendo casi toda la tarde las tetas de Ana, pero seguía sin animarse a coger la iniciativa - ¿A ti te gusta cuando follamos viendo una película?

  • Claro, me gusta mucho.

  • ¿Qué es lo que más te gusta a ti de lo que hacéis? - le preguntó Ana con una sonrisa de oreja a oreja.

  • A mi me también me gusta mucho metérsela con las bragas puestas - seguía muy cortado pero iba siguiendo el juego - Apartando la tira del tanga a un lado.

  • Ana, vete a por otras cervezas y vamos a cambiar de tema porque a mi hermano y a mi ya no nos entra la polla en el bañador. Mi cuñadita me la está poniendo como una piedra hablando así - dijo Cesar guiñándome un ojo.

Todos nos reímos y luego acompañé a Ana a por las cervezas.

  • No se como va acabar esto - me dijo Ana.

  • No te preocupes, es un juego como los otros que hemos hecho estos días. Solo hay que pasarlo bien.

  • Ya. Lo que pasa es que yo estoy cachondísima, entre lo de ayer, que no me dejara correrme, y encima el magreo que me ha dado en la piscina... Solo me he follado a Cesar estando tu delante pero hoy no se cuanto va a durar el juego.

  • Tu tranquila, ya has follado con Cesar más veces, no me molesta. Solo disfruta.

  • Ya, pero a ti te ha tocado Pau que no parece muy animado.

  • ¿Crees que si le digo que me folle no lo hará?

  • Jajaja, seguro que si, si además ya te ha follado según me contaste.

  • Tu déjame a mi, a ver si le espabilo bien que igual algún día tu te puedes aprovechar de eso.

  • Bueno, nunca se sabe, también parece que se gasta una buena pija jajaja.

Sacamos las cervezas y pasamos la tarde hablando de otras cosas, como dijo Cesar a él y a Pau la polla se les había puesto como una piedra y debían tener un buen dolor de huevos. Estuvimos jugando en la piscina y cuando nos entró el hambre, llamamos para que nos trajeran unas pizzas. Cesar me dijo que nos vistiéramos para cenar como la noche antes, y que llevara mi ropa a la habitación de Pau para pasar allí la noche con él. Estaba claro que quería seguir con el juego hasta el día siguiente. Yo se lo dije a Ana y nos vestimos con el vaquero corto y las camisetas, la de Ana estaba llena de semen de su amigo del día antes pero se la puso igual. Pau y Cesar también se pusieron un pantalón y una camisa y cuando Pau nos vio entrar en el salón se quedó con la boca abierta.

  • ¿Me queda bien el modelo cariño? - le pregunté.

  • Si, estás muy guapa.

  • ¿Seguro? ¿no te importaría salir conmigo así a la calle? ¿no te parezco una puta?

  • No, estás muy guapa. Si saliera contigo así a la calle estaría muy orgullosos de ti - lo dijo con una sonrisa y sabía que lo decía en serio. Me acerqué a él y le besé.

  • Eres un cielo.

  • Tu también estás muy guapa princesa - le dijo Cesar a Ana - Pero parece que tienes la camiseta sucia.

  • Si - le contesté yo - Bebió antes un vaso de leche y se le calló por la camiseta - Cesar y Ana se rieron y nos sentamos.

Al poco rato llamaron a la puerta y Cesar nos mandó a nosotras abrir. Cuando el pizzero nos vio solo fue capaz de decir el precio de las pizzas y de despedirse tartamudeando.

Cenamos sentados en el sofá y ya más tranquilos y con más confianzas, acostumbrados al juego, la cena fue divertida y nos reímos mucho. Después de cenar Cesar puso una película que Pau había traído y que dijo que tenía ganas de ver, que no pudo ir al cine cuando salió. Mientras la veíamos Cesar no paraba de tocar las piernas de Ana. Yo puse la cabeza en el regazo de Pau, que me acariciaba el pelo con mucho cariño. Cuando acabo la película Cesar sirvió unas copas y seguimos hablando y el volvió a sacar el tema del sexo.

  • Decirme chicos, ¿dónde os gusta más correros? A mi está claro, después de follarme a Ana o de que me la chupe, me encanta sacar la polla y correrme en sus tetas y también en su cara. Hay días que no le dejo que se lave y anda por casa con mi semen encima, me encanta verla así y sentir que huele a mi. ¿Dónde te gusta a ti que me corra cariño?

  • Ufff, pues a mi en cualquier parte.

  • Eso no vale - dije yo - Tienes que decir un sitio y solo uno.

  • Vaaaaaale - dijo con una sonrisa - Se que le encanta correrse en mis tetas pero a mi me gusta más cuando se corre en mi boca y me trago toda su leche. A veces se que el quiere sacarla para correrse en mis tetas pero me apetece tanto tragarme su semen, que aprieto mucho los labios y consigo que me llene la boca antes de sacarla.

  • No lo sabía cariño. De ahora en adelante te daré mas leche para tomar.

  • Perfecto.

  • Veis chicos, hablando las cosas se puede tener un sexo más placentero - dijo mirándonos - ¿Y a vosotros? - Pau me miró pero está vez no dije nada, quise que fuera él el que llevara la iniciativa y hablara primero.

  • Bueno - dijo por fin - A mi me encanta correrme en el culo de Azu y echarle la leche en el agujerito, y luego expandírselo con la polla por todas las nalgas.

  • Si - dije yo. Me estaba volviendo loca el juego, fantasear es voz alta me estaba poniendo muy excitada - El muy cabrón sabe que no quiero que me folle el culo pero cuando se va a correr me pone la punta de la polla en el culito y aprieta hasta que me echa toda la leche.

  • Jajaja - dijo Cesar - ¿Aprieta y no te la llega a meter?

  • No, siempre lo hace cuando está super apunto, con solo apretarme un poco ya se corre.

  • O sea - le dijo Cesar a su hermano - Que te gusta correrte en su agujerito y esparcirle tu semen por las nalgas, pero lo que te gustaría sería llenarle el culo, ¿verdad?

  • Si, me encantaría - dijo. Yo seguí jugando con él y puse mi mano encima de su polla que ya la tenía dura y se la apreté.

  • Le vuelve loco mi culo, es hablar de él y se le pone dura. Pero ya sabe que no puede follármelo.

  • Y a ti ¿dónde te gusta que se corra? - me preguntó Ana.

  • A mi me encanta cuando se corre en mi coño y me lo deja bien lleno, y luego notar como escurre por mi piernas.

  • Bueno chicos - dijo Cesar - Yo y mi novia nos vamos a la habitación, la conversación me la ha puesto como una piedra y se que Ana lleva caliente desde ayer - La cogió de la mano y luego nos miró - ¿Me haces un favor Azu? - yo no tenía ni idea de que me iba a pedir.

  • Claro, lo que quieras.

  • Coge una de esas películas y súbelas a vuestra habitación y si hay alguna escena de sexo anal, deja que mi hermano haga lo mismo que en la película, te folle el culo y se corra dentro. Yo a cambio haré con mi novia una fantasía que te haya contado a ti y que sepas que no se atreve a decírmela, a fin de cuentas tu eres su mejor amiga.

  • Bueno, Ana me ha contado que la has follado el culo y que te has corrido dentro - le dije mirando a los dos - Pero me ha dicho que como no toma la píldora nunca te has corrido en su coño. Yo le he dicho que a mi me encanta cuando Pau me llena de leche y se que a ella también le encantaría - no se porque dije eso, Ana se quedo blanca, pero Cesar sonrió.

  • Vale, pues entonces tu dejas que mi hermano te folle el culo y te lo llene de leche, y yo me corro en el coño de Ana. ¿Trato hecho? - dijo ofreciéndome su mano.

  • Trato hecho - le dije yo al tiempo que se la estrechaba.

  • Tengo una cuñada que no me merezco - dijo de nuevo riéndose - Pues venga, vamos a la habitación que la polla me explota. No os olvidéis coger la película - nos dijo y se quedó esperando a que lo hiciéramos.

Yo me acerqué al armario y cogí los DVD porno. Se los dí a Pau y empezamos a subir las escaleras delante de el para que tuviera una vista perfecta de mi culo. Cesar cogió del brazo de Ana y la llevó a su habitación.

Al entrar en la habitación Pau dejo los DVD encima de una cómoda y dijo que tenía que ir al baño. Yo me senté en la cama a esperar, al minuto ya estaba de vuelta. Se quedó de pie mirándome y luego me dijo.

  • No se en que lado de la cama duermes, o si prefieres que no duerma contigo y que me vaya a otra habitación.

  • Eres mi novio - le contesté - ¿Cómo no voy a querer que duermas conmigo?

  • Cesar ya no está Azu, no tienes porque seguir el juego si no quieres - me dijo en un tono mezcla de serio y de triste. Estaba claro porque Cesar me había elegido a mi para hacer el papel de novia de su hermano. Si lo hubiera emparejado con Ana el día no hubiera sido igual de divertido y seguramente no hubieran echado ni un polvo. Me había dejado a mi la misión de espabilar a Pau.

  • Si hago lo que dice Cesar y juego a lo que me pide - dije sentada en la cama todavía y mirando hacia arriba - es porque a mi también me gusta y lo disfruto. Hoy me lo he pasado muy bien jugando a ser tu novia y ha habido ratos que me he excitado mucho. Por mi y como dijo Cesar, hasta que el no diga que se acabó el juego, yo sigo siendo tu novia. Estoy seguro que el va a seguir con el juego y a Ana le va a llenar el coño de leche como hemos quedado y le va a follar por todos los agujeros. Así que yo también seguiré siendo tu novia obediente - hice una pausa después de decir obediente, me mordí el labio de la forma más sexy posible y agaché la cabeza mirando al suelo. Después de un corto silencio volví a levantar la cabeza y le miré - Así que si tu me dices que quieres dormir, lo haré, haré lo que tu digas - el se quedó un rato callado mientras acababa de dar vueltas a todo lo que pasaba por su cabeza.

  • No eres una novia obediente, hace tiempo que sabes que te quiero follar el culo y nunca me has dejado - dijo siguiendo el juego por fin. Yo le sonreí.

  • Me acabas de ver haciendo un trato, si quieres podemos poner un DVD y si a la chica le follan el culo, tu podrás follármelo igual.

  • Quítate el pantalón - me dijo. Su tono había cambiado, parecía más serio y autoritario. Yo me levanté y me baje el vaquero - No llevas bragas debajo, ya me lo parecía. Quítate la camiseta - yo me subí la camiseta y luego la tiré al suelo quedando completamente desnuda delante de él.

  • No me has pedido que hiciera topless en la piscina, imagino que comparadas con las de Ana, mis tetas no te gustan.

  • Tus tetas me encantan, son preciosas - dijo pellizcándome los pezones como le había enseñado y sacándome un gemido de placer - Quiero que te pongas un tanga, quiero follarte con el puesto.

  • ¿No quieres que ponga un DVD y que me folles como a la chica?

  • Si, pero tu no te quitarás el tanga, ya sabes que me encanta follarte con el puesto- dijo recordando la fantasía que había contado antes. Yo busque un tanga en la maleta, me lo puse y quedé mirando para el - Pon la película - Yo busque entre los DVD aquel primero que había visto con Cesar en el que dos chicos cogían a una chica en la piscina la metían en la casa y se la follaban, y lo puse en el aparato. Después le di los dos mandos a Pau, el mando del DVD y el mando total de la situación, podría hacer conmigo lo que quisiera y yo estaba dispuesta. El se desnudo y se tumbo en la cama boca arriba con la polla mirando al cielo. Puso la película pero me hizo un gesto con la mano para que siguiera donde estaba, de pie frente a el y con la TV a mi espalda - Aquel novio que te la intentó meter por el culo y que no pudiste ¿la tenía tan grande como yo? - me preguntó mientras se sacudía la pija. El quería seguir con el juego y a mi eso me gustaba, el poder seguir fantaseando y contando todas las guarradas que se me pasaran por la cabeza.

  • La tenía enorme, mucho más grande que la tuya.

  • Pero por el coño si te la metía entera, ¿verdad?

  • Nunca me la llegó a meter entera, no me entraba. Cuando se la chupaba solo podía meterme su capullo en la boca aunque la abriera al máximo, era enorme. Pero yo se la llenaba de saliva y le hacía una paja con las dos manos que le volvía loco.

  • Ya. Y el día que te quiso follar el culo y no pudo, ¿qué más pasó? No me creo que luego le hicieras una paja y se quedara tan contento.

  • No. Me había echo chuparle el capullo un buen rato, luego me puso a cuatro patas y me estuvo abriendo el culo con dos dedos y luego con tres. Me echo un montón de vaselina y por fin puso su polla en mi culo y empezó a apretar. Yo intenté resistirme pero el estaba fuera de si y no quería parar, llevaba mucho intentado follarme por detrás y el morbo le podía. Al final consiguió meterme su enorme capullo justo antes de que yo me moviera y lo sacara, me había dolido mucho. Entonces el se enfadó y empezó a darme azotes como un loco, con mucha fuerza, si hubiera sabido los cachetes que me iba a dar y como me iba a dejar el culo de rojo, le hubiera dejado que me la metiera entera. Entonces se puso frente a mi, me metió la polla en la boca y apretó metiendo lo máximo que pudo y se corrió casi en el momento. Su semen me salía por la nariz y me caían lagrimas por los ojos. Le había excitado tanto clavarme el capullo y darme los azotes que se corrió en cuanto notó el calor de mi boca.

  • Ven y chúpamela, quiero que te la tragues toda, yo también me voy a correr en tu boca - me subí a cuatro patas en la cama y empecé a chupársela. Se notaba que el también estaba muy cachondo por lo juegos durante todo el día porque no tardo nada en correrse. Yo pasé mi lengua por toda su polla dejándola limpia y brillante.

  • ¿Te ha gustado?

  • Mucho - me dijo - Pero ya me la habías chupado antes, lo que quiero es follarte el culo - seguía con la polla tiesa después de correrse, así que me puso a lo perrito encima de la cama y me hizo girarme para que viera la película. A esas alturas la chica ya estaba subiendo las escaleras para subir a la habitación a que le follaran los dos tipos al mismo tiempo. El agarró su pene y lo fue metiendo poco a poco en mi coño - Estas empapada, ¿te has excitado recordando los azotes que te dio tu ex?

  • Si - le contesté con un gemido ya que acababa de clavármela hasta los huevos. Entonces el empezó a darme azotes fuertes y me corrí.

  • Joder, vaya puta estás hecha, te has corrido nada más meterla - dejo entonces de darme azotes y empezó a jugar con sus dedos en mi culo mientras seguía follándome como a la chica de la película. Cuando a ella le metieron la polla por el culo, él la saco de mi coño y empezó a apretar sin parar hasta meterme su capullo y luego siguió empujando hasta clavármela entera - Si joder, que apretado lo tienes, da mucho más gusto de lo que pensaba -siguió con su mete y saca un buen rato haciendo que llegara otra vez al orgasmo. Los tíos de la película ya se habían corrido y había pasado a la siguiente escena cuando por fin agarrándome fuerte de la cintura me apretó contra el y se corrió en el fondo de mi culo. Después se dejo caer en la cama, me hizo un gesto para que me acercara a él y en cuanto estuve a su alcance, me cogió del pelo e hizo que volviera a limpiarla con la lengua. Cuando por fin quedó satisfecho me soltó. Yo subí por la cama tumbándome a su lado.

  • ¿Te ha gustado cariño?

  • Me ha encantado, me hubiera gustado rompértelo hace tiempo. Quiero que aprietes bien el culo, que mi leche se quede dentro todo el tiempo posible - el siguió mirando la película y tal vez por eso su polla no llegó a bajarse del todo. Ya sabía de la resistencia de Pau pero aún así estaba sorprendida. Después de un rato callados mirando la película, me preguntó - ¿Crees que mi hermano se correrá en el coño de su novia?

  • Seguro que si, dijo que lo iba a hacer.

  • Tiene unas buenas tetas Ana, debe ser una pasada hacerse una cubana con ellas. ¿Crees que se correrá en sus tetas también?

  • Posiblemente, dijo que era lo que más le gustaba.

  • Ponte encima de mi, quiero comerte las tetas mientras me follas - vi que tenía otra vez su polla dura así que me senté sobre el y empecé a cabalgarle. El se incorporó un poco para chuparme las tetas y morderme los pezones volviéndome loca y haciendo que no parara de saltar encima de él. No se el tiempo que duramos, yo me corrí otras dos veces y estaba agotada cuando el tiro de mi, dejándome boca abajo, poniendo su polla en la entrada de mi culo otra vez y apretando un poco - ¿Me tengo que correr en tu agujerito como siempre o puedo clavártela y correrme otra vez dentro?

  • Puedes hacer lo que quieras amor, soy tu puta - él entonces empezó a empujar, me parecía que debía tener casi todo otra vez dentro cuando se volvió a correr. Se quedó un rato tumbado encima de mi y me dijo al oído - Llevo mucho tiempo soñando con esto. Todas las veces que me corra esta noche lo voy a hacer dentro de tu culo, quiero que cuando saque mi polla lo aprietes bien para que mi leche no se salga, quiero llenártelo del todo - después se retiró y se quedó tumbado boca arriba - Ponte a mi lado, vamos a seguir viendo la película, todavía no se ha acabado - yo estaba agotada.

  • Tengo sueño, déjame dormir y mañana por la mañana te despertaré con la mejor mamada que te hayan hecho nunca - dije para convencerle.

  • Suena muy bien, pero tengo la polla casi dura otra vez y todavía tengo leche en los huevos para echarte en el culo, así que túmbate conmigo y acaríciala - yo miré para su verga y no me pude creer que estuviera volviendo a la vida de nuevo. Me incorporé un poco quedando sentada al lado de él viendo la película y masturbándole mientras - Has hecho bien en obedecer, estoy deseando que te portes mal para dejarte el culo igual que tu ex. Dime ¿nadie más intentó follarte el culo? - notar esa polla crecer de nuevo en mi mano y las escenas de la TV hicieron que yo también me volviera a excitar y volví a soltar por mi boca todas mis fantasías.

  • Varias veces. Una vez en una discoteca había dos amigos y yo me lié con uno de ellos. Fui a su casa y con el calentón me empecé a enrollar con el otro también. Estaba cabalgando a uno y comiendo la polla del otro cuando la sacó de mi boca. Yo seguía sin parar de lo cachonda que estaba sin darme cuenta que hacía el segundo, hasta que noté como me empezó a meter los dedos en el culo. Le tuve que mandar parar y dejarle que se corriera en mi cara a cambio de no romperme el culo - Pau me cogió y me tumbó boca abajo mirando hacia la TV y volvió a clavarme la polla de golpe hasta los huevos, notaba mi chochito ardiendo y lleno del todo.

  • Como traga tu coño, por aquí han pasado muchas pollas y no me extraña, estás buenísima y eres toda una puta - en el fondo no eran tantas las que habían pasado, pero la polla de Cesar me lo había abierto bien y era verdad que me había convertido en una buena puta. Estuvo otra vez follándome con fuerza sin parar de llamarme puta, zorra y diciendo todas las barbaridades que se le venían a la cabeza. Consiguió sacarme otro orgasmo todavía con su polla en mi coño, antes de sacarla y de volver a meterla en mi culo - Uffff, no me creo el culo tan tragón que tienes y lo estrechito que estaba hace un rato - y siguió mete y saca hasta que de nuevo se volvió a correr - Que mi hermano le llene a su novia el coño, la boca o las tetas de leche, yo a ti te voy a dejar el culo relleno - la fue sacando poco a poco y me repitió que no dejara salir ni una gota. Se levantó para ir al baño, volvió y se acostó sin decir nada. Yo me puse a su lado, le besé y nos quedamos dormidos.

Por la mañana me desperté con ganas de ir al servicio. Al volver a la cama vi que había una enorme mancha de semen en las sábanas, durante la noche se me había salido todo el semen del culo. Pau se despertó al oírme.

  • Buenos días - dijo incorporándose y mirándome.

  • Buenos días - le contesté. El siguió mi mirada, vio la enorme mancha en las sábanas y sonrió.

  • Pensé que serías una novia obediente, pero ya veo que no. Solo te he pedido una cosa, que mantuvieras tu culo apretado y que mi leche no se saliera, pero por lo visto hasta ayer no querías que te abriera el culo y ahora no eres capaz de tenerlo cerrado.

  • Perdona, tienes razón - le contesté sorprendida por su actitud. Estaba claro que verme desnuda le cambiaba el comportamiento.

  • Bueno, pues si tan abierto tienes el culo, habrá que aprovecharlo - e hizo un gesto para que me acercara a él. Me colocó a cuatro patas, luego empujo mi cabeza contra el colchón quedando mi culo levantado, y sin más introducción, me volvió a follar el culo con fuerza. Se había vuelto a recuperar pero esa vez tardó poco en volver a correrse y yo no llegué al orgasmo. En ese momento oímos la voz de Cesar desde las escaleras.

  • Dormilones, bajar que el desayuno ya casi está. - Pau se levantó de un salto y entró al baño.

  • Me ducho en un minuto y luego puedes ducharte tu si quieres.

  • Vale - la verdad es que fue muy rápido y cuando salió empezó a vestirse.

  • ¿Te espero y bajamos juntos o voy bajando yo? - preguntó. Su voz había cambiado y volvía a ser el Pau de siempre y no el autoritario que se había corrido cuatro veces en mi culo esa noche.

  • Vete bajando, yo tampoco tardo - me duché y me dí bastante crema en el culo. Es verdad que Cesar me lo tenía bastante abierto pero Pau me había dado una buena ración de sexo anal y lo tenía algo dolorido. Después baje a la cocina donde ya estaban todos, Ana radiante con una sonrisa de oreja a oreja y Cesar con el bañador y sin camiseta luciendo su cuerpo. Desayunamos mientras hablamos de cosas normales, y luego nos pusimos los bañadores y los bikinis para volver a salir a la piscina.

Yo me tumbé boca abajo y Cesar me preguntó.

  • Cuñada, ¿quieres que te ponga crema para no quemarte?

  • Si, gracias - le contesté. Me estaba gustando el juego pero también quería sentir que no se olvidaba de mi.

  • ¿Te importa Pau?

  • No, está bien - vi como Ana que estaba tumbada a mi lado en la misma posición, me miró y me sonrió. Cesar se sentó en mi culo y me desabrocho la parte de arriba del bikini - Deberías quitarte esto, te va a quedar la marca del bikini y aquí estamos en familia, hay confianza. Además, seguro que tienes unas tetas muy bonitas y que merece la pena lucir - Miré a Pau a ver si decía algo y ante su pasividad, cogí y me lo quité. Entonces Cesar echo crema en mi espalda y la frotó suavemente. Luego se movió sentándose más abajo, me echo crema en los muslos y empezó darme un masaje, llegando con sus manos a mis nalgas, que sobaba al tiempo que las apretaba y las separaba para verme bien la raja y el ojete. Quise seguir con el juego, Pau era mi novio así que le paré un poco.

  • Cuñado, no tengas las manos tan largas, te estás dando un homenaje - los demás rieron.

  • Es difícil resistirse a un culo así - volvió a separar de nuevo mis nalgas y pasó un dedo por mi ano y lo introdujo un poco.

  • Cuñado - volví a decirle y se levantó riendo.

  • Perdona - me dijo y se sentó en una tumbona junto a Pau - Cuñada, veo que cumpliste con lo acordado ayer y que mi hermano también se portó, te ha dejado el culo bien abierto.

  • A ver - dijo Ana que se incorporó y me separó las nalgas para ver también como me había quedado el culo - Joder, como te lo ha dejado, vaya polla debe gastar Pau, ¿no? - y todos volvimos a reír.

  • No tanto - dijo el tímidamente.

  • Pues ya me dirás como lo has hecho para dejárselo así - le dijo Ana.

  • Tenía muchas ganas de llenarle el culo de leche, así que cada vez que me corría se la metía en el culo para llenárselo, menos la primera vez que me corrí en su boca.

  • Jajaja, y cuantas veces te corriste en su culo - siguió preguntando Ana.

  • Creo que cuatro - contestó. Por su tono de voz no pude distinguir si lo dijo solamente orgulloso o algo avergonzado al mismo tiempo.

  • Joder - dijo ella - No me extraña que se lo haya dejado así, jajaja. Si que tenías ganas - Yo me incorporé un poco y le pregunté a Cesar.

  • ¿Y tu cumpliste también?

  • Ya sabía yo que tendrías unas tetas muy bonitas - dijo al vérmelas - Claro que cumplí. Esta mañana mientras todavía dormíais hemos ido a una farmacia a por una pastilla por si acaso se quedaba embarazada.

  • ¿Te gusto? - le pregunté a Ana.

  • Me encantó, voy a empezar a tomar la píldora yo también.

  • ¿Te corriste en su coño entonces? - preguntó Pau algo sorprendido todavía, como si no nos conociera o como si no fuera el Pau que había estado esa noche conmigo.

  • Claro, y ya aproveché y me corrí dos veces en su coño. Otra vez en su boca, otra en sus tetas y para acabar en su culo. Ana estaba muy cachonda anoche y yo parecido después del día que pasamos. Hoy te diría que no puedo más, pero claro, veo el culo de Azu, las tetas de Ana y empezamos a hablar de esto, y se me vuelve a poner dura.

  • No tienes remedio amor - dijo Ana riendo.

  • Decirme - siguió Cesar - ¿Qué fantasías tenéis que os gustaría cumplir? Dime Ana - ella se lo pensó un momento y luego contestó.

  • Me puse muy cachonda ayer cuando Azu dijo que le encantaba que la follaran mientras veía una película porno. Yo nunca he visto ninguna y creo que sería muy excitante.

  • ¿En serio nunca has visto una película porno? - preguntó Cesar.

  • En serio - contestó.

  • Yo hasta hace poco tampoco, y ahora me encanta - dije yo.

  • De todas formas mi mayor fantasía sería que dos chicos me la metieran al mismo tiempo, tener una polla caliente y bien grande en mi coño y otra en el culo, sentirme bien llena y que se corrieran al mismo tiempo dentro de mi.

  • Joder como me has puesto cariño. Y tu Azu, ¿que fantasía te gustaría cumplir? - yo me reí antes de contestar.

  • He estado con hombres dominantes y me encanta, pero mi fantasía sería salir una noche de fiesta y conocer unos chavales jóvenes, de 20 años o menos - dije mirando a Ana - Estar con tres o cuatro y que me llevaran a su casa y allí ser yo la que les ordenara para que me hicieran todo lo que yo quisiera - la noche del viernes no pude ver lo que hacía Ana en directo pero la situación me excitó muchísimo y cuando Cesar nos enseño el vídeo me moría de ganas de haber sido ella, haber estado en su lugar y ser yo quien estuviera rodeada de esos chicos y de sus vergas - Primero se la chuparía y les dejaría correrse en mi boca para relajarles un poco. Después bailaría para ellos, les frotaría el culo por sus paquetes y les pasaría las tetas por la cara para volver a animarles y les haría que me chuparan las tetas, el culo, les haría chuparme los pies, los tendría toda la noche para mi. Cuando viera que estaban a punto otra vez se la volvería a chupar o les masturbaría para que se corrieran y así toda la noche.

  • ¿No dejarías que te follaran? - preguntó Pau que ya tenía una buena tienda de campaña.

  • No se amor, ¿a ti qué te gustaría?

  • No se. Si, que te follaran.

  • Pues al final, cuando sus pollas ya aguantaran un buen rato sin correrse, les dejaría que me follaran y que me la metieran por el culo, ahora ya se que se siente y me encanta - acabé lanzando un beso a Pau - ¿Y tu fantasía Pau?

  • Bueno, imagino que la misma que casi todos los hombres, estar con dos mujeres al mismo tiempo. Mi mayor fantasía era correrme en tu culo y la cumplí ayer - y vaya si la cumpliste, pensé, unas cuantas veces - así que imagino que ahora sería estar con dos chicas.

  • ¿Cual sería la tuya Cesar? - le pregunté.

  • La mía se que es imposible de cumplir por mucho motivos.

  • Cuéntala, vamos - insistió Ana.

  • Mi fantasía es estar con una mujer dominante, ir un fin de semana con ella y que no me deje follarla. Es imposible de cumplir porque cuando me ven la polla ninguna mujer se resiste, todas quieren probarla, y yo llegado el momento tampoco me aguanto cuando estoy con una mujer y siempre acabando metiéndosela.

  • Cuenta más tu fantasía - le dije. El sonrió y siguió.

  • Sería con una mujer de mi edad más o menos o tal vez algo mayor. Podría ser también más joven pero me la imagino algo mayor:

“Ella sería la que mandara. Iríamos un fin de semana a la playa y haría topless. Me haría darle crema en las tetas y en el culo, y ella me apretaría la polla sobre el bañador.

- Con esta pedazo polla no voy a dejar nunca que me folles. Tendrás que matarte a pajas o follarte una cabra, porque a ninguna mujer le gustaría que le metieras eso.

Luego me llevaría a comer y coquetearía con los camareros. Saldríamos de fiesta y bailaría con todo el que se le acercara, se dejaría meter mano y que le tocaran por todos lados. Luego vendría a donde estoy yo y me diría de ir al hotel. Al llegar se desnudaría, se tumbaría en la cama y me haría comerle el chocho y masturbarla hasta correrse.

- No vales para muchos más, pero sabes comer un coño, ahora vamos a dormir.

Me despertaría sentándose encima de mi y haciendo que le coma el coño y el ojete y se correría en mi cara. Estaríamos otro día en la playa, yo dándole crema y con la polla a punto de explotar todo el día. De noche volveríamos a salir y se dejaría otra vez meter mano por todos los que bailaran con ella. Luego volvería donde estaba yo.

- Me apetece follar así que voy a ir al baño a que me folle ese. Espérame aquí. Si tuvieras una polla normal te dejaría follarme a ti de lo caliente que estoy, pero con esa polla que tienes ni lo sueñes, no voy a meterme eso.

Luego iría al baño y la vería entrar con un chico. Tardaría bastante en volver y nos iríamos al hotel y hablaríamos por el camino.

- Hoy tu lengua puede descansar, el tío ese me ha follado bien. El cabrón me ha pillado despistada y me la ha metido por detrás, como estaba muy cachonda le he dejado acabar.

Al llegar al hotel nos desnudaríamos y empezaría a tocarme la polla.

- Pobrecito, con está monstruosidad nunca podrás follarte a una chica. ¿Quieres correrte?

- Si, por favor.

Ella se quedaría pensando y luego diría.

- Hoy no has sido bueno, ha tenido que ser el chico de la discoteca el que me hiciera correrme y por tener una polla tan grande en vez de una más normal, me ha dado por el culo un desconocido en los baños de la discoteca, así que te quedas sin correrte.

De vez en cuando cuando ella pensara que había sido muy bueno, me haría una paja y para mi eso sería la felicidad”

Es una fantasía muy rara, ya lo se, y ni siquiera quiero que se cumpla, jajaja, pero muchas veces me viene a la cabeza cuando me hago una paja.

Todos nos quedamos callados. Era una fantasía muy rara y perversa, pero miré a Ana y Pau y podía notar que estaban muy cachondos. Todos nos quedaos callados y seguimos tomando el sol.

  • Joder, se me ha puesto la polla durísima al contaros mi fantasía.

  • Yo también estoy ardiendo - dije.

  • Y yo - dijo Ana.

Cesar se levantó y le tendió la mano a Ana para ayudar a que se levantara de la toalla y se metieron juntos en la piscina. Les vi como jugaban un rato y Cesar le hundía a Ana debajo del agua. Luego era Ana la que intentaba hacerle a él una aguadilla, y aunque al principio se resistía, al final se dejó para gran alegría de ella. Después de un rato jugando así empezaron a besarse y fueron a la zona de la piscina que cubría menos. Vi como Cesar lanzaba fuera de la piscina su bañador y la parte de abajo del bikini de ella, ya que llevaba todo el fin de semana haciendo topless y no llevaba nada arriba. Estaba claro que se la iba a follar en el agua y no tenía ningún interés por disimular. Miré a Pau que tampoco quitaba la vista de la escena y que mientras tanto se tocaba la polla por encima del bañador.

  • ¿Quieres meterte en la piscina conmigo? - le pregunté.

  • No me apetece - contestó en voz muy baja. No sabía si tal vez no hubiera captado mis intenciones o igual es que le daba vergüenza hacerlo al lado de ellos, así que le insistí.

  • Podemos subir a la habitación si prefieres - ahora no había posibilidad de que no hubiera entendido el mensaje. Apartó la vista de ellos y me miró.

  • ¿Me dejarías follarte el culo otra vez? - la verdad es que lo tenia bastante irritado de todo esos días y de la noche anterior principalmente, pero tenía tantas ganas de una polla que me daba igual.

  • Ya sabes que puedes hacerme lo que quieras - Pau miró de nuevo hacia Cesar y algo avergonzado negó con la cabeza.

  • No, creo que mejor ahora no - me quedé algo sorprendida por su negativa pero desde luego no pensaba insistir.

Tal vez le hubiera dado vergüenza contar lo que había pasado la noche antes y no le apetecía que le volvieran a preguntar. Yo volví a girarme para ver como se lo montaban Ana y Cesar. Después de tener a Ana apoyada con su espalda contra el borde de la piscina, la hizo girarse sacando parte de su cuerpo fuera del agua y empezó a follársela. El ruido de su cuerpo al chocar contra el culo de ella y el agua salpicando se podía oír desde donde estábamos nosotros. Después de un buen rato la volvió a girar, ella se agachó un poco a una orden de él, y se corrió en sus tetas. Luego vi como el se lavaba la polla en el agua mientras venía andando hacia donde estábamos nosotros. Ana se quedó un rato más en el agua mientras se lavaba las tetas del semen de mi verdadero novio. Cuando llegó donde nosotros Cesar se tumbó en la toalla desnudo.

  • Vaya calor que hace hoy - al rato llegó Ana con el bañador de Cesar y su bikini en las manos. Le lanzó el suyo a Cesar que lo cogió con una mano y luego lo tiró en el cesped. - Así estoy bien. Túmbate desnuda tu también, así te secarás mejor - Ana nos miró a Pau y a mi y le dijo.

  • Cuñado, llevas todo el fin de semana viéndome las tetas y ahora me estás viendo desnuda del todo, y yo no te he visto nada a ti. Podías enseñarme esa polla que te gastas, sería lo más justo - el avergonzado miró a su hermano para saber que hacer, pero Cesar con los ojos cerrados no cambió de posición. Entonces me miró a mi.

  • ¿Te importa amor?

  • No, ella tiene razón - entonces Pau se levantó y se desnudo dejando libre su pija.

  • No está nada mal, gastas una buena polla cuñado - dijo Ana - No es como la de tu hermano pero está muy bien, normal que le hayas dejado el culo tan abierto a Azu si estuviste toda la noche metiéndosela por detrás - Pau se puso colorado y se volvió a la tumbona - Te debe de doler de tenerla así de tiesa.

  • No, a veces me gusta tenerla un rato así de dura, me da placer con solo acariciarla - Ana se rió y se tumbo de nuevo.

Después de un rato me levanté para ir al baño a orinar. Me senté en la taza con la puerta abierta y cuando me estaba secando entró Pau con su polla apuntando a mi cara.

  • Necesito que me la chupes - dijo y sin esperar metió la punta del capullo en mi boca. Yo cogí con mi mano la base de su rabo, lo saqué de mi boca y empecé a pajearle mientras se la llenaba de saliva con mi lengua.

  • ¿Por qué no quisiste follarme antes? - la verdad es que había herido un poco mi amor propio que no hubiera querido subir a follarme.

  • Me moría de ganas pero tenía miedo de hacerte daño, Cesar y Ana habían dicho que te había dejado el culo muy abierto - me contestó entre suspiros.

  • Hubieras podido follarme el coño, o que te la chupara - le dije sin parar de masturbarle. A veces me metía un poco de su verga en la boca y se la apretaba con mis labios lo máximo que podía justo antes de sacarla y seguir con mi mano pajeándole.

  • No hubiera aguantado sin follarte el culo y prefería quedarme con la polla empalmada que hacerte daño - me había dejado con las ganas de un buen polvo pero en el fondo era muy tierno y lo había hecho por mi, no podía enfadarme con él. Así que le sonreí - Me voy a correr Azu - me dijo entre suspiros.

  • ¿Te gustaría correrte en mi cara o prefieres que me trague tu corrida? - le había perdonado que me hubiera dejado con las ganas y quería compensarle por pensar en mi.

  • En tu cara, quiero llenarte la cara de... - y sin acabar la frase lanzó un chorro de semen que me dio en la mejilla y un segundo chorro me cayó en los labios. Saqué la lengua y empecé a limpiarme los restos que tenía por la cara. Luego se la limpie y le dí un beso en la puntita - Gracias.

  • De nada - me subí el bikini, luego me levanté y le besé metiendo mi lengua en su boca para que saboreara su propio esperma. Pau no se resistió y me devolvió el beso con pasión. Luego le dí la mano y salimos fuera. Ana al ver que Pau ya no venía con la polla tiesa no se pudo resistir.

  • Veo que te gusta tenerla un rato dura y sobártela, pero si te ayudan a que baje mejor, jajaja.

  • Una mamada rápida le gusta a cualquiera - le interrumpí y nos volvimos a tumbar.

Debía ser cerca del mediodía cuando Cesar dijo que había que empezar a preparar la comida. Yo me levanté y les dije que me encargaba yo, entonces Ana se levantó y dijo que me ayudaba. Cesar se puso de pie también.

  • Entonces yo voy por unas cervezas.

Al entrar en el salón Cesar nos mandó a Ana y a mi que nos vistiéramos.

  • Poneros una faldita corta y una camiseta de tirantes, pero no os pongáis nada debajo.

Nosotras fuimos a la habitación a hacer lo que me nos había ordenado, y después a la cocina a preparar la comida.Miramos que quedaba en la nevera y preparamos un arroz con calamares y gambas, y también una ensalada. Cesar, que seguía desnudo, a veces iba a la cocina a por otra cerveza y aprovechaba para tocarme las nalgas y también meter mano a Ana.

  • Tu novio es un sobón - le decía yo a Ana entre risas.

  • A mi no me molesta - me decía ella. Entonces Cesar se puso detrás de Ana y empezó a tocarle las tetas y a pellizcarle los pezones por encima de la camiseta. Ella echó la mano hacia atrás y agarrándole la polla empezó a acariciarla. El le habló al oído.

  • Seguro que a ella también le gusta, seguro que le encantaría que le retorciera los pezones como a ti.

  • Seguro - dijo Ana gimiendo.

  • Venga, déjanos cocinar - le dije.

  • Me voy si me dejas meterte el dedo en el culito. En la piscina antes me cortaste cuando estaba a punto - yo me moría de ganas pero tenía que seguir con el juego y no quería seguir calentándome para que luego nadie me follara.

  • Tengo un cuñado muy salido. Anda, déjanos tranquilas, si quieres hacer eso tendrás que pedir permiso a tu hermano.

  • Pues nada, me voy - y al pasar por mi lado con la verga ya algo morcillona, me soltó un cachete en el culo.

Cuando acabamos y montamos la mesa, salí a buscar a los chicos a la piscina donde estaban tumbados bebiendo. Se habían portado increíble el fin de semana y se merecían un pequeño descanso.

Se desperezaron y se volvieron a poner los bañadores y luego comimos los cuatros en el comedor tomando una cerveza. A veces Ana o yo nos levantamos a la cocina a por alguna cosa y Cesar aprovechaba para subirnos la falda y que se viera que debajo no llevábamos bragas.

  • Estas todavía tienen calor que andan sin bragas - le decía a su hermano entre risas provocando la vergüenza de Pau.

Después de tomar el café ellos volvieron a salir al jardín a descansar. Nosotras volvimos a ponernos los bikinis y salimos con ellos. Después de un rato tumbados los chicos estaban medio dormidos y Ana y yo nos quitamos la poca ropa que llevábamos y nos metimos en la piscina a jugar. Ana se lanzó a besarme y yo no pude resistirme a chuparle las tetas. Debíamos estar haciendo mucho ruido con nuestros juegos y nuestros gritos porque Cesar se levantó y nos mandó parar.

  • Chicas, ya vale. Ir a vestiros y recoger todas las cosas, cuando estén las maletas hechas avisarme que nos iremos.

  • Vale - contestamos las dos un poco avergonzadas porque Cesar nos hubiera reñido. Salimos desnudas de la piscina, nos secamos un poco y entramos para recoger la cosas de la comida y la ropa de todo el fin de semana.

  • Azu - me paró agarrándome de la mano antes de que entrara en la casa - vestiros igual que a la hora de comer.

Entendí que quería que me pusiera la faldita sin nada debajo. Después de recoger toda la ropa y todas las cosas que habíamos llevado, salimos al salón y le dijimos que habíamos acabado. Pau se levantó y subió a su habitación y Cesar fue a ponerse una camiseta y unas zapatillas. Al rato bajo su hermano y salimos de la casa. Nos despedimos de Pau que se fue en su coche y subimos Ana y yo al coche de Cesar para volver a Gandía.

  • ¿Qué tal os lo habéis pasado?

  • Ha sido increíble - dijo Ana - Muchas gracias chicos, y muchas gracias Ana por dejar que Cesar me follara.

  • Yo también me lo he pasado genial - le dije.

  • Gracias de verdad, te quiero mucho - me dijo poniéndome una mano en el cuello.

  • Este fin de semana no hemos podido cumplir vuestras fantasías, pero lo dejo pendiente para una próxima vez - y nos sonrió.

  • Me he corrido como una loca, jajaja - rió Ana.

  • Bueno. Por mi creo que otro día podremos repetir, y no creo que Azu ponga pegas, pero lo importante es que tengas claro que si quieres estar con nosotros, tienes que hacer lo que Azu o yo te ordenemos. Estos días te has portado muy bien, pero si no va a ser así, si no es para follar y divertirnos, es mejor que no vengas cuando te llamemos.

  • Lo tengo claro, me encanta hacer lo que me pidáis cualquiera de los dos.

  • Ya. Me parece bien pero que sepas que la próxima vez igual quien te folla es Pau, o algún desconocido que te digamos, o puede que pases todo el fin de semana haciendo de criada y sin que dejemos que te corras.

  • Haré lo que me pidáis.

  • Bien. Y tu peque, que la ves más a menudo, dale caña, que no se olvide que es nuestra perrita.

  • Ok - estaba bastante caliente, Pau me había dejado con las ganas y la conversación empeoraba la cosa.

  • ¿Te lo has pasado bien? - me preguntó tocándome la pierna.

  • Ha estado genial - siguió subiendo la mano metiéndola bajo mi falda, llegando a mi rajita y hizo que me abriera de piernas para él.

  • Pau te dejo el culo bien abierto, jajaja, si que le tenía ganas.

  • Bueno, al principio tuve que picarle un poco, pero es verdad que cuando se lanzó no se cansaba.

  • Vaya, estás muy mojada - dijo al meterme el dedo y notar mi coño empapado - No me extraña que no se cansara con lo buena que estás. Dime Ana ¿te gustaría estar cuando Azu cumpla su fantasía? - preguntó mientras seguía jugando con su dedo en mi chochito.

  • Me encantaría.

  • Ya me lo imaginaba - sacó la mano de debajo de la falda y siguió conduciendo.

En una hora llegamos a Gandía y dejamos a Ana en su casa. Luego me llevó hasta la mía, me ayudó a subir las cosas y me hizo parar en las escaleras para que me subiera la falda y verme el trasero, le encantaba que me mostrara para él en las escaleras del portal pero pensé que después de unos días tan activos, se habría olvidado. En cuanto entramos por la puerta soltó mi equipaje, me cogió en brazos y me llevó a la habitación apretando mis glúteos con las manos mientras nos comíamos la boca.

Al entrar en la habitación me tiro en la cama y agarrando mis pies, me hizo girarme y quedar boca abajo. Me separó las nalgas y me escupió en el culo para luego empezar a meterme un dedo. Yo empecé a gemir.

  • Te has hecho de rogar todo el día, tenía ganas de meter mi dedo en tu culito y ver como lo tenías de apretado. Pau te lo folló bien - mientras el hablaba yo no podía parar de gemir - Tienes el coño encharcado, siempre tienes ganas.

  • No he tenido un orgasmo en todo el día. He estado viendo como te follabas a Ana, me has estado metiendo mano, Pau me ha follado el culo cuando nos despertamos y luego le he hecho una mamada pero yo todavía no me he corrido.

  • Pobrecita, entonces es normal que estés así - me sacó el dedo de mi agujerito y noté como se bajaba los pantalones. Luego se puso sobre mis piernas, me abrió los labios con sus dedos y empezó a meter su polla del tirón hasta que sus huevos chocaron con mi raja - ¿Ahora estás mejor?

  • Si - suspiré agradecida.

  • Pobre, ni sabes las veces que te habrás corrido estos días y aún así estás cachonda - empezó a moverse y cuando me la tenía toda dentro, se movía frotando sus huevos contra mi clítoris, una y otra vez - ¿Quieres de verdad que te follen unos chavales?

  • Haré lo que tu quieras.

  • ¿Pero es esa tu fantasía?

  • Si, me encantaría. Cuando nos enseñaste el vídeo de Ana casi me corro con solo mirarlo.

  • ¿Te gustaría que yo estuviera delante o preferirías hacerlo sola?

  • No se, contigo estoy más tranquila, estaría más segura y por ese lado lo disfrutaría más - tuve que dejar de hablar y morderme el labio porque Cesar me la había vuelto a clavar hasta el fondo haciendo que me corriera por fin. El lo notó y dejo su polla un rato metida hasta el fondo y luego reanudó su mete y saca.

  • ¿Por ese lado?

  • Si, si tu no estuvieras yo estaría más indefensa y a merced de los deseos de esos chicos. Tal vez no hicieran todo lo que yo les ordenara y no se que se les ocurriría a ellos hacerme, creo que ese morbo también me haría disfrutar mucho - lo que le decía nos estaba calentando a los dos. Empezó a follarme muy rápido y con mucha fuerza haciendo que nos viniera un orgasmo al mismo tiempo echándome su leche en mi interior.

  • Joder peque, podría estar follando todo el día contigo - salió de mi, me besó las nalgas y se levantó. Yo me giré y se acercó para volver a besarme - Tengo que irme que es muy tarde, mañana hablamos.

Cesar se vistió y se fue. Yo me levanté y llevé mis cosas a la habitación. Coloqué un poco la ropa que llevé y no había usado y puse la lavadora con la otra. Después la metí en la secadora mientras me duchaba para enfriar mi cabeza, habían sido días muy movidos y había escenas que volvían a mi cabeza y me excitaban, así que lo mejor era relajarme con agua fría. Después cené algo rápido y me acosté, al día siguiente trabajaba por la tarde pero estaba agotada y necesitaba cambiar el chip.