Mi primer madurito
Metía su lengua en lo más profundo de mi boca, mientras con sus manos surcaba mis muslos y hacia presión con sus dedos sobre mi ano mientras yo, solo me limitaba a tocar por encima de la tela de su pantalón su pija ya muy dura y enorme.
Luego de la terrible y placentera cogida en el baño de la estación, estuve un par de años sin probar la carne de un macho caliente, hasta que encontré a Roberto en un Chat.
Poco tiempo hacia que había cargado mis datos en una pagina de encuentros cuando recibí sus primeros mis:
R: Hola perrita, como estas?
Yo: Como va?
R: Que estas buscando?
Yo: Encontrar alguien divertido y pasarla bien un rato, vos?
R: Lo mismo, contame un poco mas de vos
Yo: Bueno, tengo 22 años soy delgado, 1.70 m, cabellos castaños claros, ojos marrones.
R: Me gusta lo que describís
Yo: Gracias, y vos, como sos?
R: Me llamo Roberto, tengo 52 años, 1.80 buen físico de deportista, soy medico.
Yo: Mmm, me agradan mucho los hombres maduros y vigorosos
R: Que bueno, a mi me encantan los nenes como vos.
R: Sos Activo?
Yo: No, soy 100% pasivo y vos?
R: Yo soy activo.
Yo: Que buen hallazgo jajaja
R: Lo mismo digo
Desde ese momento comenzamos a entablar charlas amenas sobre todo tipos de cosas, pero como es de suponerse, esas charlas siempre terminaban en conversaciones referidas al sexo.
Así fue durante casi un mes, hasta que por fin decidimos que había llegado el momento de conocernos.
Quedamos en que me esperaría en la esquina de su edificio a las 21:30 en punto, me pasó su dirección y cuando salí de mi trabajo me dirigí al lugar pactado.
Yo lo conocía solo a través de una foto que el me había enviado, me parecía un hombre muy atractivo aunque por la foto parecía muy serio, nunca pensé que me encontraría con el animal que es.
Eran las 21:30 cuando llegue, espere unos minutos y lo vi llegar.
Parecía más grande de lo que me dijo, debajo de sus ropas se podía apreciar un cuerpo muy trabajado y cuidado.
R: Hola Santy
Yo: Hola, por fin nos conocemos
R: Es verdad, pero ya estamos aquí.
No voy a mentir, estaba muy nervioso, jamás había acordado encontrarme con una persona que no conocía simplemente para tener sexo.
Nos dirigimos a su departamento que estaba a pocos metros, el parecía muy tranquilo, incluso hacia bromas referido al temblor de mis manos a causa de mis nervios.
Una vez que estábamos en el ascensor, me dijo, que me relajara, que tomaríamos algo fresco y charlaríamos un poco, que no era necesario forzar nada.
Sus palabras de verdad me tranquilizaron, sabia que estaba hablando con una persona que tenia mucha experiencia.
Al salir del ascensor, me dio una suave nalgada que sin quererlo me hizo emitir un suave y pequeño gemido.
Yo: Mmmm
R: Mira vos a la perrita, aun no entramos y ya esta gimiendo
Mis nervios estaban desapareciendo muy rápido, me sentía un poco mas libre.
Entramos, era un departamento muy lindo y cómodo, trajo una copa de vino y comenzamos a charlar nuevamente.
Era solo para romper el hielo, ya que eran las mismas cosas que nos decíamos por el Chat.
La conversación comenzó a tornarse un poco mas caliente, ya que el me pregunto sobre mis experiencias anteriores.
Le conté la hermosa historia de mi primo, también le conté lo ocurrido en la estación del tren.
Mientras yo le contaba estas cosas, podía sentir la humedad de mi ropa interior.
Vi también que por momentos el acomodaba su pija que empezaba a endurecerse.
Se levanto con la excusa de buscar un cigarrillo y me dio una suave caricia en mi pelo y mi cara, yo tome su mano y bese sus dedos.
Los introducía lentamente en mi boca, el me levanto de la silla y me rodeo con sus brazos, me acariciaba la espalda llegando siempre al limite con mi cola que esperaba ansiosa el contacto con sus manos, lo abrase y, el tomo mi cara con sus manos y me beso profundamente.
Metía su lengua en lo más profundo de mi boca, mientras con sus manos surcaba mis muslos y hacia presión con sus dedos sobre mi ano mientras yo, solo me limitaba a tocar por encima de la tela de su pantalón su pija ya muy dura y enorme.
Sus besos comenzaron a acelerase y a cada segundo eran mas apasionados. El animal que se encontraba dentro de ese hombre estaba quedando libre. Casi si darme cuenta, mi cuerpo estaba desnudo, solo tenia colocado mis pantalones que también fueron quitados por este pedazo de semental, ahora si, mi cuerpo delgado se encontraba totalmente desnudo. El pasaba sus labios por todo mi cuerpo, su lengua recorría cada rincón de mi ser, me sentía indefenso, sabia que el podía hacer lo que quisiera conmigo.
Nos fuimos acercando al sofá que estaba en la sala, el tomo asiento. Me dirigí a el hasta llegar a la altura de su pene que aun estaba encerrado, casi con desesperación quite todas sus ropas, en ese momento vi la mejor pija de mi vida, (25x7 mas o menos) su cabeza brillaba por sus líquidos naturales. De verdad quede totalmente maravillado e impactado, no podía creer que ese enorme aparato podría estar dentro de mi golosa cola.
Como una perra en celo me zambullí sobre su tronco y como pude introduje su cabeza ya que solo ella cabía en mi boca, lo saboreaba como un dulce, recorría con mi lengua toda la extensión de su falo hasta llegar a sus huevos que colgaban como dos manzanas, también los engullí, no podía parar de comer esa enorme pija, volví a concentrarme en su cabeza, realmente me impactaba, en ese momento tomo mi cabeza con sus manos y empujo hasta meterme casi todo su pene, sentía su cabeza palpitar en mi garganta, no podía respirar, pensé que vomitaría, inmediatamente lo saco, me gusto muchísimo lo que hizo, podía sentir su pleno dominio sobre mi, eso es algo que me encanta, saber que soy la puta dominada de los hombres que pasan por mi cuerpo.
Seguí chupando su pija casi 10 minutos mas hasta sentir dolor en mi mandíbula.
Me tomo de la cintura y sin mucho esfuerzo me coloco boca abajo en el sofá y levanto mi cola dejándola a su merced, era totalmente suya.
Me dio varias nalgadas hasta dejarlas casi rojas, las apretaba con sus manos, las mordía, le pasaba su larga y filosa lengua.
Me acomodo nuevamente levantando aun mas mi culo, fue ahí donde comenzó mi delirio, abrió mis nalgas e introdujo su lengua entre ellas, un fuerte temblor sacudió mi cuerpo, ese temblor termino en un gemido casi grito de placer.
-Yo: Mmmmmmm, aaaaaahhhhhhh, aaahhhhhh.
-R: Espera perrita puta, esto es el principio, te prometo que te voy a coger toda la noche hasta que acabes como nunca antes.
-Yo: Si papi, quiero pija toda la noche.
Su lengua seguía recorriendo toda la extensión de mi rayita, la podía sentir dentro de mi culo, entraba y salía cuantas veces el quería, estaba a punto de llegar al primer orgasmo de esa noche.
Acabe varios chorros de abundante semen sobre el sofá mientras gritaba y gemía,
- Yo: Ahhhhhhhahhhhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, papi, mira lo que lograste, acabe sin tocar mi pija, acabe solo con tu lengua en mí colita, ahhhhh, mmmmmm.
-R: Si putita, pero mira que aun queda muchísimo mas.
Me desplome sobre el sofá, pero quería tener ese cañón en mi interior.
Nuevamente se dedico a comer mi cola con su lengua y sacar gemidos de placer de mi boca.
Lubrico mi ano ya lo suficientemente dilatado como para recibir su viga.
Se levanto y acomodo su pija en la entrada de mi ano, comenzó a hacer presión sobre el.
Yo: Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, me dueeeeeeeeeeeleeeeeeeeeeeeeeeeee, mmmmmm, ohhhhh. Me duele muchoooo, sacala por favor
R: Tranquila perrita, es solo el principio, después lo vas a disfrutar, ya vas a ver, tranquila.
Yo no podía parar de gritar, su pìja era descomunal me estaba rompiendo el culo, sentía que se partía en dos, mi colita no estaba acostumbrada a recibir algo tan grande, si bien es cierto que en la estación del tren (relato anterior) mi cola comió un pija muy parecida, esta era mucho mas ancha, el dolor era verdaderamente insoportable.
Mas allá de esto, también me invadía el placer y las ganas de tener a ese animal dentro mío.
Pasaron unos minutos y el dolor fue desapareciendo muy lentamente, el por su parte volvió a presionar sobre mi maltrecho hoyito enterrando así la mitad de su tronco, esta vez no fueron gritos si no gemidos los que se escaparon de mi boca. Sentía latir su pija en mi interior, sus manos rodeaban mis caderas y me atraían lentamente hacia el, mi respiración se aceleraba, mis gemidos eran cada vez mas intensos. Con una de sus manos tomo mi cara y me dio un fuerte beso en los labios, en ese momento me atrajo con fuerza nuevamente hasta clavarme toda tu enorme pija en el fondo de mi ser, grite como una perra, como una sucia perra que era sometida por su macho, estaba totalmente empalada, su pija estaba llenando mi culo, sentía sus huevos tocando mis nalgas, sus manos seguían prendidas a mis caderas como si tratara de evitar que me saliera.
El dolor comenzó a desaparecer nuevamente, ahora solo sentía muchísimo placer.
Inclino mi cuerpo hacia abajo casi dejando mi pecho contra los almohadones del sofá, la presión de su pija contra mi culo no cesaba, era como si quisiera sacarla por otro lado, se movía lentamente hacia arriba y hacia abajo, se detuvo un instante y comenzó a sacarla, y volvió a envestir esta vez con mucha suavidad, la cogida estaba comenzando.
El mete saca se fue volviendo cada vez mas intenso, la velocidad de sus embestidas subían a cada segundo, mi gritos y gemidos acompañaban sus movimientos, el disfrutaba metiendo sus dedos dentro de mi boca simulando ser otra pija, yo con gusto los chupaba deseando que esto fuera cierto. La cogida era feroz, ahora su pija entraba y salía de mi cola con mucha facilidad, mi ano estaba dilatado hasta su extremo, sus bolas golpeaban con fuerza mis nalgas.
Estaba a punto de acabar nuevamente, cuando la saco por completo, me coloco boca arriba y volvió a meter su pija dentro mío, esta vez lo hizo de manera muy brusca cosa que me enloqueció de gusto, grite nuevamente y gemí como una loca mientras el me decía:
R: - Te gusta putita?, te gusta mi pija en tu culo?
Yo: - Si papi, me gusta, no dejes de cogerme, estoy por acabar de nuevo
Yo: - Mmmmmm, aaaaaaaaaaaahhhhhhaaaaaaaaaaaa, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, mira papi como me haces acabar, mira que puta soy, soy tu puta, cogeme como quieras, cogeme maaaaaaaaaaaaaaassssssssss.
R: - Si putita, acaba, acaba todo, pero yo te voy a seguir cogiendo toda la noche, vas a acabar mil veces mas, te vas a orinar como lo hiciste con tu primo. Desde hoy sos mi puta, y lo vas a ser cuando yo quiera.
Yo: - Si papi, cuantas veces vos quieras.
Mientras yo acababa, la cogida era mas fuerte, estuvo unos 15 min. mas en esa posición dándome duro, su pija entraba hasta lo mas profundo, realmente me hacia delirar de placer en esa misma posición, me tomo de la cintura y levanto mi cuerpo, me coloco contra una pared y siguió su faena, mis piernas rodeaban sus caderas, mi boca besaba desenfrenadamente la suya, su enorme pene seguía en mi interior latiendo y dándome placer extremo.
Volvimos al sofá, el se recostó boca arriba, yo me coloque encima suyo, guié su pija con mis manos hacia la maltrecha entrada de mi culo, me deje caer sobre su viga y sin problemas entro hasta el fondo de mi ser.
Juro que veía las estrellas, sentía cada centímetro de sus venas entrando y saliendo mientras cabalgaba cual caballo salvaje.
El, tomo de mis nalgas, las separo un poco de su abdomen y sin sacar su pija de mi interior me dijo:
R: - Ahora te vas a mear en serio putita golosa.
Yo: - Si papi lo que quieras.
Fue ahí cuando comenzó a moverse de manera bestial, era como un pistón a 10000 revoluciones por minuto, me cogia como a una mujer, era su mujer, mis gritos no se hicieron esperar mas, eran la antesala de mi nuevo orgasmo.
Yo: - Ahhhhhaaahhhhhh, papi, mmmmmmmmmmmmmmmmm, siiiiiiiiiiiiiii
Otra vez, ahí estaba acabando chorros y chorros de espeso semen mientras sentía como se ensanchaba la pijota de mi cogedor dentro de mi maltrecho culo.
Su respiración se acelero y sus envestidas eran ahora endemoniadas, mi cuerpo estaba casi en el aire, era la señal, su pija estaba llenando mi hoyo de su rica leche, sentía mis entrañas quemarse con el calor de su néctar.
-R: - Ahhhhhh, siiiiiiiiiiiiii, putita, mira como te lleno la colita de leche, mmmmmmmmmm, ahora te hice mi mujer, sos mi puta para siempre, aaaahhhhhhhhh.
-Yo: - Aaaghhhhggghhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiii, papi, asi, llename de tu leche, mmmmm si papi, me hiciste tu puta.
Era tan fuerte su eyaculacion que sus líquidos se escapaban por los pliegues de mi ano, el con sus dedos los juntaba y untaba mis labios con ellos. Mmmm era realmente una delicia.
Estaba muy agotado por la terrible cogida recibida, me deje caer sobre su pecho, nos quedamos en esa posición unos minutos, su pene seguía dentro de mi ano, no quería que saliera de el nunca mas.
Mis esfínteres anales se contraían solos sin que yo lo propusiera, apretando así, su enorme pene que de a poco iba perdiendo su extrema dureza. Salio de mi interior debido a su flacidez liberando grandes chorros de leche mezclados con mis propios flujos anales.
Me preguntó si quería ver como había quedado mi ano, le dije que si, saco su cámara y tomo varias fotos de mi abierto culo.
Al ver las imágenes de mi orto totalmente abierto, tuve una nueva erección.
Tome su pija con mis manos y comencé nuevamente a frotarla, cuando estaba recuperando nuevamente su dureza, la engullí nuevamente en mi boca recorriendo toda su extensión, sintiendo en mi lengua como palpitaba.
Una vez que estuvo totalmente tiesa, se sentó en el sofá, tomo nuevamente de mis caderas y sin ningún problema introdujo su aparato dentro mío.
Comencé a moverme lentamente de arriba hacia abajo, sintiendo cada centímetro de su pija entrar y salir de mi culo.
Hacia esto por unos segundos y luego paraba nuevamente para apretar el cuerpo de su pene y hacerlo latir en mis entrañas, luego volvía a moverme, el suspiraba de placer y yo me sentía toda una puta profesional dándole ese placer a mi macho.
Me levante y lo mire a los ojos, tome su pija con mis manos y otra vez introduje lo que pude en mi boca, sentía todo el sabor de sus jugos y los míos, era delicioso, recorría toda su extensión con mi lengua hasta llegar a la punta, y luego repetía la operación nuevamente hasta sus bolas, las cuales las encajaba por completo en mi boca.
Estuve comiendo su pija durante un rato bastante largo, hasta que me coloco boca abajo en la cama y volvió a enterrar la totalidad de su pija en mi interior, esta vez se movía lentamente, explorando cada rincón de mi profundo culo.
Era un mete y saca muy suave pero firme, lento y profundo, me hacia delirar, podía apreciar cada vena que surcaba aquella preciosa verga. Tenia todo su cuerpo sobre mi espalda, su boca buscaba mi cuello y pasaba su lengua por el, recorrió con sus manos desde mis piernas hasta mi cabello, agarro de el y tirándome hacia atrás me dejo nuevamente en 4 patas, su pija seguía en mi interior, ahora la penetración era un poco mas rápida y mas profunda, mi gemidos también iban en aumento conforme a la velocidad de sus envestidas. En pocos minutos la cogida nuevamente era feroz, yo ahora gritaba con desesperación, toda su pija en traba y salía con mucha facilidad, la sacaba casi completa dejando solo su gran cabeza en mi interior y volvía a envestir con furia hasta tocar el fondo de mis entrañas, repetía esta operación a una velocidad impresionante mientras el estaba prendido a mi cabello echando mi cabeza hacia atrás. No se cuanto tiempo estuvimos en esa posición pero me pareció realmente eterno aunque no quería que terminara. Soltó mi cabello y sin sacar su choto de mi maltrecho culo, me hizo girar hasta quedar acostado sobre mi espalda, coloco mis piernas sobre sus hombros y nuevamente comenzó su pistoneo incesante, ahora si que la penetración era mucho mas profunda, parecía que lo sacaría por mi boca, mis gemidos eran cada vez mas fuertes y continuos, un nuevo orgasmo se asomaba, era tanto el placer que estaba recibiendo que inconscientemente trataba de soltarme pero el tomaba con mas fuerzas mis caderas y dijo:
R: No putita, no pienso soltarte hasta que acabes nuevamente, voy a hacer que te, vamos putita, acaba, acaba.
Yo: Mmmmmmm, mmmmm, aaaahhhhh, aahhhhhhh, siiiiiiiiii ahhhhhhhhh., estoy acabando papiiiiiiii, aaaahhhhhhhh.
Mas allá de acabar en varias oportunidades esa misma noche, los chorros de leche que salieron de mi pijita eran tan grandes que bañaron por completo mi pecho y llegaron algunas gotas hasta mi cara.
R: Mmmmm, siiii, mira a la putita golosa como acaba, se ve que te gusta muchísimo la pija, viste que lindo es que te enchufen la cola? Viste putita? Sabía que ibas a gozar como loca.
Dijo esto y aumento el ritmo de la penetración, tomo mi pene y empezó a masturbarlo, ahora no gemía mas, eran gritos lo que salían de mi boca, le pedía por favor que siguiera.
Yo: Aaaaaahhhhhh siiiiiiii por favor no pares seguí, seguí, dame mas duro ahí voy si aaaahhhhh, mmmmmm
Fue ahí cuando nuevamente sucedió, por segunda vez me estaba orinando en mi pecho mientras un macho me cogia, pero no fue como la primera vez, ahora quien me cogia era un animal que tenia toda la experiencia y una pija que era el sueño de cualquier puta, pero en ese momento era solo mía.
Los chorros de orina limpiaron el semen de mi pecho, yo sentía que me desmayaba, no aguantaba mas estaba muy cansada, mi cuerpo no respondía. El en cambio, aun estaba ahí, invadiendo mi culo con ese enorme pedazo de carne, pero nuevamente la cogida se había tornado lenta, la sacaba totalmente, golpeaba la puerta de mi ano con su chota (plaf, plaf, plaf) y volvía a meterla pero ahora solo su cabeza, la dejaba unos segundos mientras empujaba hacia arriba y la volvía a sacar. Estaba jugando conmigo, se notaba en su cara, en su sonrisa como disfrutaba de esto, yo también disfrutaba, pero no podía moverme.
Repitió esto durante varios minutos hasta que nuevamente dios tres golpes en mi ano y la clavo con vehemencia hasta lo mas profundo de mi ser.
-Yo: Mmmmmmmmmm papiiiii
Estaba cogiendome con fuerza, sus gemidos eran cada vez mas fuertes, notaba que estaba a punto de venirse nuevamente, quería que me llenara el culo otra vez. Sentí su pija hincharse en mi interior y expandir los pliegues de mi ano.
-R: Mmmmm Aaaaahhh, siiiii mi bebe, mi putitaaaa, ahí va. Ooooohhhhh, mira como te lleno otra vez la colita, estas llena de leche, mmmmm que rica putita me cogiiiiiiiiiiiii.
-Yo: Aaaaahhhhh papi, si, dame toda tu lechita en mi culo, dame toda.
-R: Aun me queda mas pero la vas a tomar bebe.
Saco su chota de mi culo y la puso inmediatamente en mi boca, se froto unos segundos y tiro dos o tres chorros inmensos de tibia leche en mi garganta, trague todo lo que pude, la tome en mis manos y la chupe hasta dejarla totalmente limpia.
Se recostó al lado mío para recobrar sus fuerzas mientras acariciaba mis nalgas, su leche salía a borbotones de mi interior y recorría mis nalgas.
Se levanto, tomo nuevamente su cámara y fotografió mi culo abierto y lleno de leche.
Pasaron unos minutos, mire mi reloj, eran ya las 01:47 AM, estuvimos cogiendo mas 4 horas.
Trate de levantarme pero aun estaba muy agotado, el me pidió que me quedara hasta el día siguiente, lo mire a los ojos y volví a la cama, di media vuelta dejando mi cola entre sus piernas y me quede dormida.
A las 10 de la mañana me despertó con un buen desayuno, mi culo me dolía como nunca antes, estaba colorado y aun tenía restos de su leche. Pero estaba muy contento por ello ya que había recibido la mejor cogida hasta ese momento.
Fui a darme una ducha, cuando salí, el estaba desnudo nuevamente en la cama, volvió a cogerme un par de veces mas esa mañana y nos despedimos hasta la próxima vez.
Volví a casa y no podía sacarme de la cabeza todo lo sucedido, ya deseaba nuevamente volver a verlo pero esto no fue si no hasta 15 días después. Donde me propuso compartirme con un amigo suyo que había visto mis fotos de esa noche y le había gustado, pero eso es la próxima historia...
Antes de despedirme quiero agradecerles a todos/as los que me escribieron y dejaron sus comentarios en mi mail, les pido que lo sigan haciendo ya que son de mi total agrado.
Y ya saben, si tienen deseos de conocerme, saben que soy de BS. AS. Argentina y pueden escribirme asi arreglamos nuestros encuentros.