Mi primer macho
Mi primera experiencia con un macho que me emputeció.
Me presento.
Estoy casado, tengo 50 años, mido 170,85 kilos me conservo bien. Soy muy moroso, me gusta el sexo y no me asusta nada. Vivo en un pueblo al lado de Pinto en Madrid.
Nunca me había fijado en los hombres, me gustan mucho las mujeres, si son gorditas y tetonas mejor.
Un día al coger el coche que estaba aparcado en la calle, se me acercó un hombre de unos 40 años.
Me preguntó si era de aquí, le dije que sí y me dijo que donde se podía follar por la zona. Me sorprendió la pregunta, le dije que no sabía, pero que había prostitutas en la casa de campo.
Me preguntó, y hombres?
Le dije, eso ya no lo sé.
Entonces metiendo la mano por la ventanilla, empezó a tocarme la polla. Me dejó bloqueado, pero me gustó. Se me puso dura enseguida. La situación era mórbida. Estaba anocheciendo. Él, se sacó la polla, era enorme, con un capullo como una seta y de unos 24cm.
Me dijo, te gusta?
No sabía que decir pero me tenía hipnotizado.
Entonces, se fue hacia la otra puerta y entró en el coche.
Empezó a masturbarme, me estaba poniendo a mil.
Al ver como me gustaba me dijo, arranca y vamos a un sitio más discreto.
Como estábamos cerca de la casa de campo, tiré hacia allí.
Metí el coche entre los árboles. Se desnudó y me desnudó a mí.
Salimos del coche, era de noche. Me tumbó en el capó y empezó a mamarme la polla. Estaba salidísimo. Me corrí en su boca. Fue la mejor corrida de mi vida. Siguió mandando, me la mía los huevos y el culo, me gustaba muchísimo. Subió la iendo hasta mis tetas y luego empezó a besarme. Yo notaba su polla en mi culo, me tenía con las piernas abiertas y en sus hombros. Cuando sentí que me ardía el culo. Me había metido el pollón.
Sentí dolor pero empezó a bombear y me volvía loco.
Era maravilloso. Me estaba follando.
Había varios tíos alrededor mirando, alguno pajeandose. En vez de cortarme me daba morbo.
Me cogió y me puso a cuatro patas en una mesa de esas con bancos. Un tío se acercó y me metió la polla en la boca mientras otros dos me tocaban y se masturbaban.
Yo me estaba volviendo loco. Nunca había sentido tanto placer. Fue subiendo el ritmo hasta que me follaba como un loco. Jadeaba y gritaba, toma puta, muévete zorra. Me vino una descarga y me corrí durante varios segundos, mientras seguía mamándole la polla al otro tío, que se corrió en mi boca mientras mi amigo me llenaba el culo de leche.
Me temblaban las piernas, fue el mejor polvo de mi vida.
Desde entonces, sigo follando con mi mujer, pero me he vuelto una verdadera puta.