Mi primer intercambio

Mi primer intercambio... y el último. Relato de como una pareja se inicia en una serie de placenteras experiencias.

MI PRIMER INTERCAMBIO

Mi primer intercambio... y el último.

Hacen ya algunos años que sucedió lo que voy a relatarles. Nosotros somos de Guadalupe, un municipio pegado a Monterrey, en el norte de México, y por ese tiempo sólo yo trabajaba. Mi esposa solo me atendía a mi y a mi hijito de dos años. Ella tenía 22, yo andaba por los 25 o 26. Ella siempre ha sido muy bella y con un cuerpazo estupendo; blanca, piernas bien formadas, sus nalgas bien paraditas, vientre plano, busto pequeño pero bien duritas sus chiches, cabello largo, dentadura perfecta, ojos cafés claros, en fín, muy linda ella. Yo, en cambio, como que no hacía pareja con ella, feo, moreno y velludo, un poco mas alto que ella, pero nos llevábamos muy bien en todo.

Como teníamos poco de casados vivíamos en casa de mis padres mientras que hacíamos el ahorro para el enganche de una casa propia.

Sucede que un día, Victor un compañero de trabajo me dice que si le puedo hacer un favor. Claro, le digo, de que se trata. Quiero que me reveles un rollo. Ah caray, le digo, hace tiempo que no lo hago y el equipo lo tiene mi papá por ahi guardado. Porqué no lo mandas a un laboratorio?. No, es que son fotos íntimas. por eso te digo a ti.

ah, ok, bueno, déjame ver que hace falta y lo hago. Compramos los químicos, era en blanco y negro, pero no me quiso dar el rollo, él quería estar presente. A partir de ahí, como que se hizo una conexión de mas confianza entre Victor y yo. Total que esperé a que un dia no estuviese mi papá, y le dije que ya se podía, te espero a la noche para hacer las fotos. Y lo que salió eran escenas de él y su esposa teniendo coito, mamándosela a él, y otras varias mal tomadas, pues él mismo le disparaba a la cámara. No era de ésas que tienen disparador de tiempo. Asi que ya que las revelamos y las secamos, le digo nadamás por decir algo, la próxima vez, si quieres yo se las tomo, para que te salgan bién. Se ríe y me dice, deveras?. Oye, y Nora ya sabía que yo las iba a ver? Pues si, ni modo que no. A ella ya la conocía, recuerdo que ellos fueron invitados a mi boda y a eventos que organi zaban en el trabajo tambien iba. Ella era chaparrita, bonita, pelo cortito pero algo gordita. Y Victor es alto y flaco y según pude ver era dueño de una pija de buen tamaño. Me dice, pues yo te aviso, le tengo que preguntar a mi mujer a ver si quiere.

Todo ésto, lo de las fotos yo se lo platiqué a mi esposa , y quedó como admirada de que cómo era posible que no tuvieran pena, verguenza por algo asi. Le digo, de no haber estado Victor conmigo, hubiera hecho unas copias extras para mi. Eso me dió a mi la idea de hacer unas de mi propia mujer. Así que conseguí una cámara y en ratos que había oportunidad, le tomé a ella varias fotos que iban desde, enseñando pompis, tetas, en bata transparente, en ropa interior, hasta desnuda completa. Recuerdo que también hicimos una en la puerta que da a la calle, esperamos que no pasara nadie para tomarla rápidito. Cuando las tuve, seleccioné las mejores y le pregunté a Chayo mi esposa, ah se me había pasado mencionar su nombre, que si se las podía mostrar a Victor. Claro que nó, me dice, solo son para nosotros. Anda, déjame, mira que yo si conozco a Nora en pelotas y sería nadamás para demostrarle que tu estás mas buena que ella. Al fin accedió, pero que sólo a él, a todos los demás compañeros no. Así le hice, y claro que Victor se le iban los ojos y no le quedó mas remedio que decirme que mi mujer estaba muy buena. Pues gracias, en persona ha de estar mejor, pues si, y así quedaron las cosas.

Un tiempo después me entregan la casa nueva y en el trabajo me prestan una camioneta para hacer la mudanza y Victor se ofrece a ayudarme. Total que entre los tres anduvimos haciendo viajes con los muebles. El fraccionamiento era nuevo, y como todavía no había luz, todas las casas estaban solas, sólo a la entrada de ese sector estaba el almacen de la constructora, mismo que cuidaba un señor. Nosotros aceptamos mudarnos porque nos prometieron que en dos o tres días conectaban la electricidad, pero no, eso se tardó mucho mas. De cualquier manera asi nos fuimos a vivir, total, dije, pues nos acostamos temprano, nos alumbramos con velas y pues, hasta es más romántico

Ya instalados alli, le digo a Victor, ni modo que hagamos la inauguración de la casa, no tenemos luz todavía. No importa que no haya luz, así la hacemos. Bueno, le digo pues cuando puedan vengan a cenar con nosotros. Y así con eso le pagaríamos el favor que nos hizo.Bien, pues el diá que me dijeron que irían iba a ser el viernes. Así que fui a dejaer el niño con los abuelos y nos dedicamos a preparar la cena.

Ellos llegaron también sin sus niños, y empezamos a platicar acerca de nuestra casa, todavía sin cortinas, con sábanas en las ventanas, aunque ni las necesitábamos, todavía no teníamos vecinos. Y mientras pasabamos a la mesa, sale en la plática lo de las fotos y, pues ya con mas confianza se las mostramos a los dos y ya de ahi se deshizo el hielo. Victor sacó su cámara y nos tomó alli en la sala y yo a ellos. Pasamos a la cocina a cenar, después nos pusimos a jugar dominó y ellos propusieron que jugáramos las prendas, y para al rato ya nos habíamos empezado a quedar sin ropa. Pero como era muy largo este juego, llegó el momento que dijo Nora ya dejemos esto, vámonos a la sala. Y nos fuimos así como estábamos, nos sentamos en los sillones , a plática y plática, luego empezaron a fajarse entre ellos, y Chayo y yo nomas viendo y al rato empezamos también nosotros. Total que en menos de media hora ya estábamos casi encuerados cada quien echando ojo a la otra pareja. Era algo muy excitante. Mi vieja se calentó y aprovechando el momento le pregunto que si no quería echarse un palo con Victor, me dice, y tú qué, nomás vas a mirar?, no pues yo me cojo a Nora.Pues no sé, a ver que dicen ellos. Pero ellos ya habían pensado lo mismo y nos preguntan que si queremos cambiar de pareja. Bueno, pues vamos.

Yo me quedo en la sala con la vieja de aquél y la mía se va a la recámara de ensaguida, pero no cierren la puerta, les digo. Y yo con la calentura tan tremenda que traía y el morbo de ver que mi Chayo estaba con otro, me puse tan nervioso que no lograba activarme. En cambio aquél, con su pijota enorme entrando y saliendo de la panochita de mi mujer. Yo por más que le mamaba las chiches, le agarraba aqui y allá y no lograba que se me parara, nomás me salía una baba de liquido lubricante.

asi estuve bastante rato intentándolo, y nada. No es posible, me decía a mi mismo.Hasta nos corrimos a la puerta para estar mas cerca de la otra pareja para mirarlos, y nada. Ellos coje y coje. Al fin le hablo a mi mujer y le explico. Me dice, déjame parártela. Empieza a jugármela y a darle unas chupadotas y si, se me levanta un poco nadamás y así medio fláccida se la dejo ir a Nora y se empieza a mover bién rápido y acabé yo creo que en dos minutos, y fué todo. A ella la dejé así, sin acabar.

Terminamos,nos bañamos, nos tomamos fotos con la pareja cambiada, con las dos mujeres cada uno, a ellas con nosotros dos con cada una, en fín, nos acabamos el rollo. Nos vestimos y se fueron. Después revelamos las fotos e hicimos dos de cada una, cada quien se quedó con un juego, con el entendimiento de que esas fotos eran confidenciales. Las cosas siguieron su rutina, todo normal. Nunca mas volvimos a hacerlo, al tiempo optamos por romper las fotos , en presencia mia y de Victor.

A mi esposa si le gustó el jueguito, a mi no porque yo no pude, me puse nervioso. Nunca mas volvimos a tener un intercambio y olvidamos el asunto.

Tiempo después mi esposa consiguió un trabajo muy bueno y no fué sino hasta siete años después que empezamos a fantasear otra vez. Teníamos ahora una niña también, y en mi mujer nada había cambiado, al contrario había embarnecido más, y me contaba que un muchacho joven le quería llegar. Fué entonces que le dí permiso para que le coqueteara. Eso se los cuento en el próximo relato.