Mi primer experiencia en el Pissing
De como con Mayra entre en el calido y humedo mundo de las lluvias doradas.
Mayra tenia colaborando en mi firma legal apenas unos meses, era dinámica y muy emprendedora, a las pocas semanas de iniciar su actividad ya había concretado la firma de dos nuevos contratos de asesoría para grandes transnacionales a las que daríamos servicios en Guadalajara.
Ella tiene 29 años, delgada y de senos pequeñitos, lindas y largas piernas y un bello culo respingón, de hermosa cara con grandes y expresivos ojos y un lindo color moreno, muy elegante en su forma de vestir y con un porte de princesa que hace que acapare las miradas de todos por donde pasa.
Resulta que un jueves previo a un fin de semana largo con motivo del 20 de noviembre, día festivo en México, me informo sobre un nuevo acuerdo comercial muy conveniente para nuestra firma que era urgente concretar a la brevedad aprovechando que los directivos españoles de una importante empresa se encontraban en la ciudad de México, así que al viernes por la mañana tomamos el primer vuelo con la idea de firmar contratos y regresar ese mismo día; pero no siempre las cosas salen como uno las planea.
Llegamos al Distrito Federal a las 9 de la mañana y a las 11 ya teníamos platicado todo el esquema y listos los contratos, solo faltaba la firma del Director General de la empresa española que regresaba de Cuernavaca a eso de las 12 del día pero se nos informo que estando en esa ciudad a su esposa le había gustado una finca campestre y que se quedarían el resto del día concretando la compra de la misma por lo que no seria sino hasta el sábado que firmaría nuestro contrato.
Así las cosas, nos vimos varados por un día mas en el DF, sin hotel reservado y con la problemática de conseguir alojamiento en un fin de semana largo por las fiestas, después de mucho buscar, solo logramos conseguir una pequeña habitación en un pequeño pero elegante hotel en la Colonia Polanco.
Una vez asegurada la reservación, nos fuimos de compras a Santa Fe, requeríamos de efectos personales y algo de ropa para, por un lado pasar la noche y por otro lado para no presentarnos con la misma ropa con los clientes a la mañana siguiente.
Cada uno tomo por su lado en el centro comercial y a media tarde nos fuimos con todo y las bolsas de las compras a comer algo, encontramos un bonito restaurante en Mazarik a unas cuadras de nuestro hotel y después de una opípara comida, estuvimos bebiendo un poco, como queriendo postergar el momento inevitable de arribar al hotel y encontrarnos en una pequeña recamara con una sola cama y sin saber como nos acomodaríamos y como terminaría la noche.
Los aperitivos previos a la comida y los digestivos posteriores a ella nos habían desinhibido mucho, la charla había dejado el ámbito profesional para entrar al personal y poco a poco fuimos intimando mas, así que cuando salimos con rumbo al hotel le pedí al taxista que hiciera una parada en alguna licorería con la idea de ver hasta donde se podía llegar con Mayra.
Compre un par de botellas de "Spumante" italiano ya que ella apetecía algo dulce y el champaña no resultaba propicio y así armado con las dos botellas arribamos al hotel, en lo que ella encendía la televisión y sintonizaba un canal de música digital salí por hielos y puse a enfriar las botellas, solicite algo de botana y copas al servicio a cuartos y me prepare para lo que resultaría a la larga una excitante noche.
Mayra por su parte dejo su saco, se quito los zapatos y entro al baño con una de las bolsas de sus compras, a los pocos minutos de que entregaron el servicio en el cuarto, salio ella del baño ataviada con un pijama compuesto de un short y una blusita de tirantes, su cabellera recogida en una coleta y sin gota de maquillaje, lucia divina, casi infantil e inocente, yo entre tanto había dispuesto la mesa con las botanas de carnes frías y el vino con sus copas, cuando me disponía a entrar al baño, me pidió que si antes le servia una copa, que podría bañarme mas tarde, así que me olvide del baño y concentre mi atención en atender a mi bella colaboradora.
La platica cada momento se volvió mas intima y comentamos sobre mi matrimonio y mi relación abierta con mi esposa, ella por su parte se quejo de sus constantes fracasos en sus relaciones, cosa que me parecía un tanto absurda ya que como hombre lo menos que me hubiera interesado sería terminar una relación con una chica así de bella y sensual, así se lo hice saber y ella por el momento no hizo nada mas que sembrar mas curiosidad en mi ya que me confío que casi siempre huían de ella sus novios; indague un poco mas y solo logre sacarle el comentario de que no todos estaban acostumbrados a sus gustos muy peculiares; esto me intrigo aun mas.
El tema se desvió un poco de regreso a la situación tan peculiar en la que estábamos y que bien valdría la pena por lo importante y trascendente del nuevo contrato que firmaríamos al día siguiente, terminamos la primer botella y descorche la segunda, brindamos por el contrato vaciando de golpe las copas y serví la segunda ronda y retome mi proceso inquisitorio.
No entendía cual o cuales podrían ser esos gustos especiales que terminaban alejando a sus galanes, le dije que no imaginaba nada tan especial, difícil, exigente e incluso escatológico como para alejarme de un verdadero bombón como lo era ella.
Al pronunciar la palabra "escatológico", una mueca entre sonrisa y sorpresa se dibujo en la cara de Mayra y por dentro de mi mente resonó un fuerte "Bingo"; ella al momento se ruborizó profundamente y quiso cortar el tema, lo cual solo sirvió para incrementar mi asedio sobre ella, había dado con el botón secreto y no dejaría de presionarlo en espera de la sorpresa.
De inmediato llene de nuevo su copa, y le comente que si el fracaso de sus relaciones era por motivo de esos gustos peculiares y bien fuera de lo común, que solo era cuestión de tiempo, que de seguro encontraría a alguien que sabría apreciarla a ella y a sus gustos en la justa medida y que por mi parte no podía imaginarme escapando de una relación con ella solo por situaciones que bien canalizadas deberían de ser sumamente divertidas y sumamente excitantes.
Ella dudo y como queriendo ponerme a prueba ya fuera por la seriedad con que lo dije o bien por la embriaguez que ambos teníamos y ya entrada en confianza me dijo:
¿De verdad consideras que todo seria divertido y excitante?
Por supuesto, respondí yo, mírate al espejo y date cuenta de que eres hermosa y representas la fantasía de mas de uno vuelta realidad.
Si, pero esa fantasía también tiene fantasías propias que a muchos asustan, escandalizan e incluso provocan asco en mas de uno, respondió Mayra.
Yo no me escandalizaría ni me daría asco nada que viniera de ti, le respondí.
¿Seguro? Me pregunto.
Tomándome de la mano se levanto del sillón y me llevo al baño, al llegar a la altura del retrete bajo su pequeño short y me dijo:
Quédate y mira como orino.
Mejor porque no entramos a la tina y orinas sobre mi, me aventure a decirle.
Su cara se transformo al oírme, se dibujo en ella un gesto de cachonderia y de lujuria extrema que antes jamás había visto, en lo que yo entraba al cubículo de la tina me arranco prácticamente la camisa y yo hice lo propio con los pantalones y el bóxer, me tiro de espaldas y se coloco sobre mi a la altura de mi pecho con las piernas abiertas, la imagen era primorosa, un cuidado monte de Venus perfectamente depilado al Láser dejaba ver una raja rosada con prominentes labios vaginales de tono un poco mas oscuro el cual comenzó a tener pequeñas contracciones para luego separar con su manita los labios y comenzar a largar una abundante lluvia de orna sobre mi.
Así como su cara se transformo por la lujuria, su voz sonaba profunda y grave, casi gutural al momento que me decía casi a gritos:
Cabrón, llevo todo el día si mear, así que prepárate para un largo baño.
Y en efecto, su orina no solo era un chorro abundante y calido sino también altamente concentrado de un color amarillo intenso, casi llegando al naranja que manaba de sus deliciosos labios de forma interminable, sus caderas comenzaron un vaivén con el que me bañaba de pies a cabeza, para luego terminar la meada con un prolongado escalofrió que la cimbro toda, para luego caer de rodillas al lado de mi cabeza aplastando mi cara con su rica vagina y ordenando que le chupara toda la raja y la dejara bien limpia.
Lamí profundamente en su raja, recogiendo cada gota de su orina durante casi un minuto, pasado el cual me regalo otro baño pero ahora de una abundante corrida que deposito en mis labios; una vez pasado el momento, lentamente nos incorporamos y no queriendo que terminara la magia, le pregunte si quería que yo orinara sobre ella, su cara de nuevo se transmuto, un poema de lujuria, deseo y pasión se fijo en su rostro y solo me dijo, - Dámelo todo.
Cambiamos de lugar, ella abajo y yo con mis pies a sus costados, tuve que hacer un esfuerzo para poder orinar ya que mi verga era presa de la excitación del momento, pero no paso mucho cuando comencé a soltar sobre de ella un largo y constante chorro de orina; tuve el cuidado de recorrer con el corro todo su cuerpo y culmine arrodillándome a la altura de sus pequeños senos apuntando el final de mi meada en su linda cara, ella abrió su boca para recibir el final del chorro y termino incorporándose en sus codos para meter mi verga en su boca dándome una mamada genial hasta que largue toda mi leche en su garganta.
Pasados unos momentos nos levantamos del piso de la tina, y en lo que yo acercaba las toallas para darnos un baño, Mayra se sentó para cagar, yo pretendiendo llevar a tope mi primer experiencia fetichista/escatológica le ofrecí que si quería podría cagar sobre de mi, a lo que ella con dulzura me respondió que lo suyo era el pissing y no el scat duro, pero que si no me molestaba mirar a ella tampoco le molestaba cagar en mi presencia, a lo que le dije que adelante, que por mi no se cortara; ella se sentó separando mucho sus pernas dejando ver de nuevo su linda raja y comenzó a pujar, un perfecto cilindro salio de sus entrañas y cuando este cayo al agua me pidió que metiera mis manos bajo su raja porque aun tenia algo de orina para mi; pujo un poco mas y simultaneo a otro cilindro de caca, me regalo otro chorro de orina en mis manos.
Se levanto y entro a la regadera en lo que yo cagaba también y un minuto después estaba con ella bajo la regadera, la sensación del agua tibia en mi cuerpo me recordó lo calido de su orina bañándome y mi verga reacciono a la evocación de ese rico recuerdo, ella se abrazo a mi y me beso largamente y mirándome a los ojos me dijo:
¿ahora ya entiendes porque todos corren de mi lado?
Pues no querida, le respondí, no entiendo como se van de ti solo por este peculiar pero excitante y lujurioso gusto que tu tienes, por mi encantado de acompañarte en ello cada que gustes.
Terminamos de bañarnos y salimos a la recamara, la tendí sobre la cama y le empecé a dar sexo oral, su rajita limpiecita sabia delicioso, pero no ten sublime como cuando goteaba de orina pero eso si, nada despreciable el sabor a limpio, ella se retorció sobre su espalda regalándome otro orgasmo directo a mi boca el cual bebí hasta la ultima gota, luego me recosté a su lado con mi verga apuntando al cielo, ella se coloco a horcajadas sobre de ella y lentamente se fue metiendo me palo en su rajita; calida suave, húmeda y apretadita, como de virgen casi, me cabalgo hasta que me hizo terminar en lo profundo de su gruta de amor.
Caímos rendidos en la cama, para luego de unos minutos levantarme a ordenar al servicio a cuartos otra botella de vino espumoso y un par de botellones de agua, ella al escuchar el pedido se sonrió ampliamente y me dijo:
¿Así que tendremos más lluvias doradas?
Todas las que podamos, la noche apenas comienza, le respondí.
Terminábamos con la segunda botella cuando llego el pedido, ella coqueta me pido ser la que recibiera al mesonero, se levanto desnuda y así abrió la puerta, indico donde dejar las bebidas y firmo la comanda con un desparpajo y una coquetería que de inmediato causaron una elección en el empleado de servicio.
Regreso a la cama con la botella de vino y con un botellón de agua, continuamos bebiendo un par de copas mas debidamente apoyadas con un vaso de agua entre ellas, con lo que la necesidad de orinar de nuevo se presento en ambos, esta vez pedí ser el primero, la arrodillen dentro de la tina del baño y comencé a bañarla toda con mi orina, dando pasos alrededor de ella para bañarla por completo, una vez que estaba por terminar, me puse frente de ella con la verga a la altura de su boca y el ultimo chorro fue a parar dentro de sus labios, de dio una lamidas al glande y me coloco en el lugar que ocupara antes, esta vez echó su cuerpo adelante y con sus manos separo los labios de su rica rajita y comenzó a darme una calida lluvia dorada, esta ves menos amarilla que la primera, pero igual de calientita y abundante que la anterior, rodeo mi cuerpo y me baño todo para terminar también frente a mi cara repitiendo su pedido como la ultima vez de lamerle todo una vez que termino de orinar sobre mi.
Me levante y trate de llevármela para la cama, pero ella me aclaro que su fetichismo solo era dentro del cuarto de baño, así que de nuevo tomamos una rápida ducha para salir a la recamara a seguir cogiendo, esta vez la coloque a gatas sobre la cama y comencé a trabajar sobre su ano, ella de inmediato respingo y me dijo que por ahí nunca lo había hecho antes, le dije que ahora seguí mi fantasía que era encularla, que desde que la mire por primera vez me encanto su culo y que esta noche seria mía, ello solo me pidió fuera gentil y suave y con su anuencia comencé a dilatar suavemente su ano, a los pocos minutos ya tenia dentro de ella 3 dedos y puse mi verga en su bello ojete, lentamente fui entrando dando pausas para que se acostumbrara al tamaño, una vez logrado esto inicie un mete saca lento y suave, entrando cada vez mas dentro y cada vez mas rápido, con mi mano trabajaba sobre su rajita estimulándola y a los pocos minutos juntos logramos un intenso orgasmo, le llene los intestinos con abundante leche.
Nos relajamos y terminamos con el vino y los botellones de agua en la siguiente hora, y las ganas de orinar de nuevo se hicieron presentes, de nueva cuenta nos metimos al cubículo de la tina del baño y tantas eran nuestras ganas de orinar que comenzamos ha hacerlo simultáneamente, bañe sus piernas y su torso y luego me arrodille detrás de ella para meter mis manos entre sus piernas y recibir el resto de su orín, ella me daba la espalda y casi cuando termino de orinar, cómenos a pujar y mire como de su bello ano, salían algunos goterones de mi corrida que antes había depositado dentro de ella; de nueva cuenta un rápido duchazo, y regresamos a la cama en donde nos dedicamos a besarnos como dos enamorados y a darnos caricias suaves hasta que nos quedamos dormidos.
Por la mañana me desperté sobre saltado con un grito de Mayra y un fuerte jalón en uno de mis brazos, ella al ver que abría los ojos, solo me grito:
Córrele, despierta y acompáñame al baño que estoy que me orino!!!
Así dio inicio un nuevo dio en el cual terminamos por firmar el contrato y que celebramos el resto del fin de semana, pero esa, es otra historia que en breve les contare.
Sus opiniones y comentarios son valiosos, si alguna chica de Guadalajara tiene fantasías como las de Mayra y no tiene con quien materializarlas, solo contáctenme, algo haremos, se los aseguro.