Mi primer experiencia con un hombre

Caminaba de noche cuando note que un hombre me miraba desde su auto...

Esto ocurrió a principios del año 1996, en ese entonces tenía yo 22 años y me consideraba un chico heterosexual. Me gustaban mucho las mujeres aunque sentía curiosidad y a veces excitación al pensar en estar con un hombre en la cama, mas de una vez me había masturbado pensando en eso. Todo comenzó una noche de verano en la cual yo volvía de la casa de mi novia. El trayecto era de una 15 cuadras pero había que atravesar una zona "roja", es decir, donde habitualmente hay prostitutas, etc. Eran como las 11 de la noche y yo volvía a mi casa cuando veo que un hombre de unos 45/50 años pasaba en su auto muuuy despacio y sin dejar de mirarme.

Yo en ese momento todavía no sabía como eran los "levantes" en el ámbito gay, pero cuando esta persona dio una vuelta de manzana y volvió a pasar cerca de mí empecé a entender de que se trataba. Esta segunda vez yo también lo miré (un poco por curiosidad y otro poco para ver si no era alguien conocido) y el estacionó su auto unos metros mas adelante, yo seguí caminando y me di vuelta un par de veces; al ver que el seguía estacionado me acerqué hacia su auto y le pregunté si necesitaba algo.

Me dijo que si no quería dar una vuelta en su auto y en ese momento me dio un poco de miedo pero acepté. Paseamos un buen rato hablando de cosas banales hasta que empezamos a hablar de sexo y me preguntó si había tenido alguna vez relaciones con un hombre, a lo que le respondí que no pero que la idea me gustaba. Después de un rato terminamos en su departamento, charlamos un rato y después me invitó a su cuarto. Fuimos a su cuarto y el se desvistió apenas llegamos y se tendió sobre la cama.

Yo estaba bastante nervioso con la situación y ante su pedido, también yo me desvestí y me acosté a su lado, seguimos un rato así, charlando desnudos hasta que noté que su pene estaba como un hierro. Debía medir unos 17 o 18 cm., pero era bastante grueso. En un momento me animé y comencé a tocárselo y la sensación me encantaba, aunque los nervios me jugaban una mala pasada, temblaba un poco y se me había secado la garganta. Seguí un rato masturbándolo hasta que acerqué mi cara a su entrepierna y empecé a chuparle esa hermosa verga.

Yo estaba realmente muy excitado y eso me parecía una locura, pero noté que a él le gustaba por lo que seguí con la tarea. Estuve así como 5 minutos y empezó a salir de su verga el líquido preseminal. No sé porqué pero eso me dio asco y empecé a hacer arcadas, fui al baño y casi vomito, pero gracias a Dios no. Ese día no pasó nada mas, pero quedamos de acuerdo en vernos el Viernes siguiente, yo podría decir que salía a bailar y no iban a esperarme en mi casa hasta la madrugada y el no trabajaba el sábado por lo que podríamos estar juntos casi toda la noche. Esos días previos al encuentro no hacía mas que pensar en la cita, que pasaría, etc.

Finalmente el Viernes nos juntamos, fuimos a su departamento, y después de tomar algo (yo tomé dos vasos de vodka para soltarme un poco) nos fuimos a su habitación. Una vez allí nos desnudamos y nos tiramos en la cama, el empezó a besarme, y aunque mucho no me gustaba darle besos con lengua, seguí el juego. En un momento yo me tendí boca abajo y el comenzó a besarme todo el cuerpo, yo me estremecía cuando pasaba por mi nuca, orejas y cola. Estuvo un buen rato besando y lamiendo mi cuerpo hasta que finalmente se detuvo en mi cola. Yo levanté bien la cola y el lamía como un experto. Yo estaba a mil y gemía como una puta.

El estaba bastante excitado y subió a besarme la nuca y pude sentir su verga super dura que me apoyaba la entrada de mi ano. A estas alturas yo quería que me cogiera de una buena vez, pero el seguía calentándome con sus lamidas, sus besos y sus apoyadas. En un momento le dije que quería que me la metiera, entonces se tiró boca arriba en la cama, se puso un profiláctico y me dijo que me subiera arriba de él. Sacó vaselina de la mesita de luz y me puso bastante en el ano, se puso el también bastante en la pija. Me acomodé y empecé a metérmela muy despacio, el me decía que me fuera acostumbrando de a poco y que la fuera metiendo y acostumbrándome a ella.

Cuando ya la tuve toda adentro nos quedamos un rato así, con pequeños movimientos circulares. Al cabo de unos 10 minutos, mi ano estaba ya bastante dilatado y empecé a subir y bajar; me dolía un poco pero el placer superaba al dolor. El gemía y me agarraba las nalgas, yo estaba super excitado y me excitaba mas viéndolo a el. En un momento veo que el empieza a moverse y a tener movimientos tipo espasmos, acompañados por gemidos mas ahogados que los anteriores. Entendí que estaba acabando y yo también empecé a moverme mas rápido.

Al cabo de unos segundos acabó con un gran gemido y metiéndomela toda en la cola; me dolió un poco pero estaba feliz. Después de eso me la sacó, fue al baño a lavarse y vovió. Me preguntó si me había gustado, a lo que le respondí que sí y me dijo que ahora quería que acabara yo. Despues de chupársela un rato estaba nuevamente dura y me dijo que me pusiera en 4 patas. Me la metió despacio y empezó a bombear; yo estaba otra vez excitado y comencé a masturbarme hasta que llegué a un orgasmo aluciante y con grandes cantidades de semen que cayeron en las sábanas. Después de esa vez seguimos viéndonos por un año mas o menos hasta que el se fue a vivir a otra ciudad y no lo vi nunca más. Esto relato es 100% verídico y si hay algún hombre mayor de 40 años, activo, que quiera conocerme puede escribirme a mi mail. Soy de Mendoza, Argentina.-