Mi primer encuentro con el padre de mi amigo
Llevaba tiempo queriendo liarme con el padre de mi amigo pero en un pueblo pequeño cualquier precaución es poca.
Este es el primer relato que publico en internet asi que espero que os guste.
Desde joven ya sabía que me atraían los hombres maduros, a pesar de que a estas alturas con 33 años no he salido del armario, y me lío con chicas.
Lo mio son en parte historias reales y otras fantásticas de cosas que me hubiese gustado que pasaran.
Esta historia empezó cuando yo tenía 21 años.
Tengo muy buenos amigos y uno de ellos se llama Antonio. Nos llevamos muy bien a pesar de nuestras discusiones de política e historia, en las que no nos ponemos de acuerdo. En una tarde de cervezas que se nos fue de las manos decidimos parar para cenar en su casa ya que su madre trabaja fuera y podríamos cenar unas pizzas.
Al llegar resulta que su padre había vuelto de un viaje que tenía con el instituto en el que trabaja. .Mi sorpresa fue muy grande al ver que su padre solamente llevaba los pantalones del pijama.
Mi cara fue un poema. Muy peludo, con el pecho blanco, cuerpo robusto y unos 56 años. Un sueño hecho realidad para mi.
Lo cierto es que ya me había fijado en el ya que vivimos en un pueblo pequeño y teníamos confianza, pero nunca lo había visto en la piscina o sin camiseta.
El rápidamente me pidió que me sentara en el sofá que estaba con toda la confianza del mundo, yo casi temblando de la situación. Me senté a su lado y Antonio hijo nos trajo una cerveza. Estuvimos viendo la tele un rato pero yo no podía dejar de mirar como se sobaba el paquete de vez en cuando. Una barriga prominente y peluda me turbaba la cabeza y la sonrisa con la que hablaba no me dejaba pensar. Nada pasó de unos toquecitos en la pierna de vez en cuando mientras hablábamos de cosas que ni recuerdo y yo hacía lo propio con su pierna.
Como habíamos quedado para salir mi amigo Antonio dijo que iba a ducharse que nos tomáramos otra mientras tanto.
¿Así que vais a salir un rato a buscar novia? - Me dijo para romper el silencio que volaba a nuestro alrededor.
Que va -le respondí- en este pueblo hay poca cosa interesante para mi.
Seguro que un chico tan guapo como tu las tiene haciendo cola.
Que va la verdad es que no me interesan mucho las chicas con las que salimos - le dije sin pensar.
En ese momento noté que mi conversación no tenía sentido ya que su cara cambió y se puso un poco nervioso y me sonrió, pero más estaba yo la verdad.
En ese momento nos quedamos los dos callados. Yo no podía parar de pensar en que se me estaba notando que me estaba poniendo bastante cachondo y que lo miraba con mucho deseo.
La tensión se podía cortar en el ambiente cuando apareció Antonio hijo. Menos mal - pensé. Y me dijo que ya podíamos irnos que el estaba listo. Con un apretón de manos me despedí de su padre mientras el cogía las llaves, cartera y móvil que estaban encima de la mesa. Al salir por la puerta no pude evitar darme la vuelta para volver a admirarlo y mi sorpresa fue que el me estaba mirando y sonriendo de forma pícara. Esa cara no se me va olvidar jamás.
Nos fuimos de fiesta y todo transcurrió de forma normal, pero al llegar a casa yo tenía la imagen de su cara y no podía evitar pensar en que en la misma posición que se encontraba se la habría estado cascando pensando en mi.
Me la casque hasta correrme fuertemente por el calentón que llevaba de toda la noche.
Al día siguiente.
Los domingos acostumbro a ir a comer con mis padres a un bar del pueblo. Llegamos y teníamos una mesa reservada ya que esos días suele haber bastante gente por lo turístico del mismo.
Cuando ya estábamos con los segundos mire hacia la puerta y vi entrar al padre de mi amigo. Mi sobresalto fue tal que se me cayó hasta el tenedor en el plato. El me sonrió y se dirigió a una mesa que estaba junto a la nuestra.
Que aproveche, familia - nos dijo. Y en ese momento no pude ni responder. El iba con su mujer y sus dos hijos.
Se sentó, yo quiero pensar que a caso hecho, en una silla que me daba una gran perspectiva de su paquete. Me tire toda la comida mirándolo. El sonreía y se lo sobaba de vez en cuando e incluso coincidíamos con las miradas en esos momentos. Tenía un buen paquete y los pantalones baqueros se le ajustaban a la perfección pudiéndose observar los dos huevos separarse por la costura.
Mi erección y yo no podíamos más y como ya estábamos terminando de comer decidí salir a fumarme un cigarro a la puerta.
El observaba todos mis movimientos al levantarme lo que a mi no hizo otra cosa que calentarme mas.
Ya fumando del cigarro, mi cabeza quería pensar que todo eran imaginaciones mías y por supuesto yo no iba a hacer ningún movimiento que delatara mi situación al ser un hombre casado y el padre de uno de mis mejores amigos.
Antes de terminar mis padres habían pagado y estaban saliendo por la puerta.
Me había dejado el móvil y no me había dado cuenta, así que volví a entrar y mi sorpresa fue que el lo tenía en la mano. Soy muy reservado con mi móvil por mi clandestinidad y no entendía como lo había olvidado ya que las notificaciones del wapo y de otras redes de ligue no son muy discretas que digamos.
Muchas gracias le dije y al dármelo me agarro la mano.
Ten cuidado de donde lo olvidas que alguno podría cotillearte - me dijo. Yo me quede blanco y no sabía que responder. Así que le di las gracias con una sonrisa y el volvió a poner la de la noche anterior que me estaba derritiendo.
Al desbloquearlo efectivamente había un montón de notificaciones en el wapo. Al ser fin de semana estaba la cosa animadilla. Pero yo no suelo quedar con gente de la zona, prefiero irme fuera para ser un poco más discreto.
Leí los mensajes con el calentón al llegar a casa y mi sorpresa un mensaje:
De: Maduro de viaje por la zona
Distancia: 0,37Km
Se que el otro día te gustó mi pijama, si quieres ver lo demás ven esta tarde a los baños de la piscina municipal sobre las 8.
Ya no sabía si todo eran paranoias mías o de verdad el padre de mi amigo, el tío que había sido victima de muchas de mis pajas desde pequeño estaba ligando conmigo. Yo quería pensar que no sería él pero quien más podría ser, me daba vueltas la cabeza.
Estando en casa no podía pensar en otra cosa, Ninguna serie o película podían sacar de mi cabeza lo que yo quería que pasara. Me duché y decidí acercarme ya que era demasiado para mi.
Con precaución me acerque a la piscina. Como el portero era del pueblo y al ver la hora que era me dejó entrar gratis ya que era para un chapuzón y a las 8 y media cerraban.
Dejé mi toalla en el suelo y me dirijí al baño que estaba al fondo. me temblaban las piernas y mi respiración estaba tan acelerada que podía notar que se entrecortaba.
Entré y se me vino el mundo al suelo. Allí no había nadie. Ni duchas, ni baños ni nada. Todo vació. Mi decepción fue tal que no sabía que hacer, me quede sentado 5 minutos en unos bancos que había en el centro de la habitación pensando.
Al final decidí ducharme, por lo menos para hacer el paripé con mi colega el portero. Si no iba mojado poco sentido tendría haber venido a la piscina a estas horas.
Me metí en una ducha para mojarme un poco cuando de repente un abrazo me sorprendió. Más que placentero, el susto fue algo serio.
Ya creía que no vendrías - Me susurro al oido. Y su mano entro en mi bañador como pedro por su casa agarrándome el paquete con fuerza. Cerró la puerta y se volvió a pegar.
Yo notaba su barriga peluda en mi espalda y restregaba su paquete en mi culo a la vez que me la estaba cascando. Dios que sensación. Una y otra vez, como si me la estuviese metiendo.
Casi me corro al momento pero le quite la mano y me di la vuelta.estaba desnudo y tenía una buena polla no muy grande pero bien gruesa y llena de pelos por todos los sitios al igual que su cuerpo.
Estaba muy dura así que tuve que cogerla, no pude evitarlo y empezó a jadear mientras yo se la cascaba. Yo notaba que el estaba igual que yo a punto de correrse así que volví a poner su mano en mi polla para que me la meneara.
Dios que situación mas excitante. Le besaba el cuello y el cerraba los ojos y respiraba tan fuerte que mi pelo se movía sin parar. No pude evitarlo y me corrí llenandole las piernas de mi leche y aceleré el ritmo y note como se corría encima de mi polla. Los espasmos que estaba dando con su cuerpo parecían los de las primeras pajas de un adolescente. Los ojos le temblaban y estaba rojo como un tomate.
Soltó bastante leche y muy espesa. y yo la vi caer encima mío. Cada gota.
Nos enjuagamos y salimos de la ducha sin mediar palabra. Se secó con la toalla y se puso el bañador en los bancos. Yo no podía parar de mirar su cuerpo peludo mientras se vestía.
Cuando íbamos a salir del baño me dijo que nunca antes lo había hecho con un joven pero que la excitación le había podido y ahora le daba un poco de vergüenza.
Yo le dije que no se preocupara que yo sería muy discreto.
Nos despedimos y salimos del baño. Yo empapado cogí mi toalla y ya no quedaba nadie en la piscina, era la hora de cerrar.
Venga hombre que me voy - me dijo mi amigo el portero. Y cogiendo mi toalla y secándome rápido salí por la puerta.
Este fue mi primer encuentro con el padre de mi amigo, pero hubo más. El quitarle la “virginidad” con los hombres a un maduro que me había gustado de toda la vida me tuvo excitado durante días pero no quedó aquí todo.
Ya os contaré como sigue esta historia.