Mi primer encuentro...

Como podria ser mi primera vez...

He salido de fiesta con mis amigos. Estamos en un local, bastante lleno, con muchos más tíos que tías, lo cual suele ser lo normal en cualquier local de Madrid. He salido a fumarme un piti, esta vez me toca salir solo porque mis amigos acaban de entrar. Una vez fuera, me lo enciendo y de pronto un chico, un poco más alto que yo, pelo castaño, ojos azulados, la típica barba de tres días, parece delgadito, se me acerca “perdona, ¿tienes un piti? Que la maquina se ha quedado sin tabaco”, le respondo “claro, tranquilo, a estas horas suele pasar”, se lo doy y se lo enciende. Se queda a mi lado, mirando al grupo de chicas que está bailando justo en la ventana que da a la terraza. De pronto me dice “joder, como está la rubia” y le contesto “si, pero la morena no le va a la zaga”, asiente con la cabeza. Mientras sigue fumándose el piti, noto que me empieza a mirar, y me dice “así que tú eres de morenas, ¿no?” le miro y le contesto “soy de tetas, jajaja, pero suelo tirar más a morenas y castañas”, me mira se ríe, y me dice “¿y ves alguna posibilidad de terminar bien la noche?”, “no creo” no sé porque no le digo que tengo novia, aunque claro esta Marbella visitando a sus padres, “ya, yo tampoco la verdad” apaga el piti y se va despidiéndose con un gesto de cabeza.

Avanza la noche y yo que ya había dejado de beber hacia un rato decido que es la hora de irme a casa. Al salir, justo detrás de mi viene el chico, también se está yendo, “parece que me sigues” le digo de broma, me mira, se ríe “si vivieras por las rozas si te seguiría”, me rio y le digo que justo es donde vivo, me mira y se ríe también, “¿y cómo te vuelves?, “en coche, si quieres te llevo” le contesto, me mira, lo piensa y me dice “pues me harías un favorito la verdad”. Le indico que me siga con la mano, “¿al final hubo suerte? “me pregunta de camino al coche, “que va, ¿y tú?” le replico “que va tampoco, aunque un par de chicas me han dejado con un calentón del quince, típicas tías microondas”, me rio por el comentario, “bueno ahora una buena paja y la próxima vez habrá más suerte” le digo.

Ya en el coche, camino a su casa, vamos hablando y comentado un poco nuestras vidas, es tío simpático y congeniamos. Al llegar a su casa “muchas gracias si quieres súbete y te invito a una copa”, le miro extrañado, sin saber muy bien si una copa es una copa o algo más, ve mi duda en la cara y me dice “a ver es una copa y aunque no me importaría que me quitaras tú el calentón, no te voy a violar” me dice riéndose en la última parte. Es la oportunidad perfecta para saciar mi curiosidad. Le miro “subo, pero creo que la copa no me hace falta”, me mira sorprendido y luego con una sonrisa. “Solo una cosa, nada de besos en la boca, no me gusta sentir una barba y no me excita besarme con un tío”, me mira aún más sorprendido y asiente.

Subimos ya en el ascensor comienza a sobarme la polla por encima del pantalón mientras me muerde el cuello, yo le acaricio el culo, notando como mi polla se pone dura con sus caricias y como la suya también cobra vida, ya que empieza a notarse en mi pierna. Salimos del ascensor y entramos en su casa.

Sin mediar palabra se arrodilla y me quita el pantalón, casi arrancándome los botones, comienza a besar mis muslos mientras acaricia mi polla muy despacio, la mira, me mira y se la mete en la boca. Noto su lengua jugar con la punta y como se la mete hasta los huevos, se la saca me mira y la empieza a lamer, llegando a los huevos y subiendo hasta la punta, la introduce de nuevo en su boca y sin dejar de mirarme a los ojos me la come, como si no hubiera comido en días, se esmera y se le da bien.

Le agarro la cabeza, le saco la polla de la boca y le hago levantarse, bajo quitándole los pantalones, y sin preámbulos me meto su polla en la boca, es un poco más gorda que la mía, pero igual de larga, la saboreo, paso mi lengua por su punta, luego la recorro con mi lengua, saboreo cada cm, le chupo y succiono los huevos, notos sus manos jugando con mi pelo y me la trago de nuevo entera, mientras que también le miro a los ojos, acelero mis movimientos, me empieza a decir que se va a correr, y yo le agarro la polla y le pajeo mientras se la sigo chupando y de pronto lo noto, un chorro que impacta contra mi paladar y mi garganta, otro un poco menos fuerte y un tercero que inundan mi boca, es la primera vez que pruebo leche que no es la mía y no está mal. Le miro y me lo trago, comenzando a comérsela de nuevo, el me mira sorprendido y se va quitando la parte de arriba de la ropa, cuando noto que su polla vuelve a estar completamente dura me la saco y me levanto. “Espero que seas activo, porque hoy estoy saciando mi curiosidad y quiero que me revientes el culo”, está en shock, pero reacciona y me sube a su cuarto.

Me tumba en la cama boca arriba, en el borde y se arrodilla, me empieza a comer la polla despacio de nuevo. Al poco comienza a bajar y a comerme el culo, lo hace con delicadeza al principio, hasta que noto que me folla con su lengua. Noto mi polla más y más dura, y su lengua jugar con mi culo. Se levanta y vuelve con un bote de lubricante y un condón. “¿Tienes alguna ETS?” le pregunto, me mira y me contesta que no, entonces cojo el condón y lo lanzo lejos, “pues lléname el culo de leche”. Comienza a jugar de nuevo con mi culo mientras me come la polla, noto su dedo entrar en mi culo, y comienza a follarme con él, despacio, luego son dos, el tío no se ha sacado mi polla de la boca, hasta que ahora lo hace, se levanta. Se embadurna la polla con lubricante, me levanta las piernas poniéndolas sobre sus hombros y me la clava, casi de golpe, gimo y según empieza a moverse yo empiezo a jadear, noto su polla llenar mi culo, veo su cara de lujuria y jadeo y gimo, cada vez más noto mi polla babear más y más, la veo babear, el cada vez va más rápido, más duro, y de pronto lo noto, como su leche caliente me inunda el culo, en ese momento mi polla decide hacer lo mismo y me corro el primer chorro me llega al cuello, el segundo a mitad de camino y el ultimo resbala por mi polla, él sigue moviéndose, y noto como más y más leche me inunda, hasta que por fin para. Le miro, me mira. Le doy mi móvil que había cogido y le digo “ahora cuando me la saque haz foto que mi novia se pondrá muy cachonda al verlo” me mira y ya se ríe, me la saca y cuando noto que su leche empieza a salir me hace la foto, una foto que sé que te va a encantar. Se tumba a mi lado y recoge mi leche con su lengua, se la traga.

Me levanto y me limpio el culo antes de vestirme, le pido el numero para un posible trio con mi novia, me lo da con una sonrisa en la boca y yo salgo por la puerta con un adiós.