Mi primer día de clases

Jamas pensé que haber llegado tarde a clases fuera tan interesante.

Me encontraba entrando a mi primer día de clases en la universidad solo tenia unos 20 años, alto, delgado, blanco, ojos negros, jamás pensé que mi vida allí iba a ser como fue...

Entre a clases a un laboratorio de química como a las cinco de la tarde y no había alumnos, al parecer no fueron, pero no fue así, sucede que llegue una hora mas tarde ya que mi reloj se daño. y entonces hable con el profesor que todavía estaba allí (es un moreno, alto, se veía de porte musculoso, ojos café, y muy velludo) así que me dio las indicaciones para la clase y me entrego unas guías de evaluación, me explico la bibliografía.

Le comente que recién me había mudado a la ciudad y otras cosas mas hasta que me invito a tomarme un café, a lo que acepte y nos fuimos a un café que quedaba a una esquina.

Me comento que no era casado que sus experiencias con las mujeres habían sido muy malas y que prefería estar solo, me dijo que se mudo a la ciudad hacen tres años y no había vuelto a su pueblo desde entonces. Por mi parte le comente que también era soltero y además nunca había tenido experiencias con mujeres ya que no sentía haber encontrado la necesaria, pero que no era virgen ya que me gustaban los hombres también y había estado con mi mejor amigo hace mucho.

Luego de terminado el café nos montamos en su auto y en el camino me prometió que seriamos muy buenos amigos, me tomo de la mano y me dijo que era la mejor persona que había conocido, y que esperaba que la salida de hoy se volviera a repetir. En el camino me invito a tomarme unos tragos ya que en su casa tenia unas cervezas, y como comprenderán acepte...

Al llegar allá era un apartamento muy bonito, espacioso y amplio, se veía confortable. Y al entrar me dijo:

Voy al cuarto un momento a ponerme cómodo, si quieres vas a la cocina y buscas las cervezas.

Ok, no hay problema

Busque las cervezas y me senté en el sofá, el salió con unos boxers blancos muy ajustados y no pude dejar mi asombro al ver aquel bulto tan impresionante, se le notaba una verga como de 25 cms. Me quede fijo viéndolo y se dio cuenta y luego me pregunto:

te gusta?

Eh..., este, lo siento – no me dejo terminar cuando...

Tócala, no hay problema, sabes que también he tenido experiencias como tu y me han gustado mas que con las mujeres.

Pero- de repente se acerco a mi y me estampo un beso que no pude resistir y le correspondí...

Me tomo por sorpresa cuando me tomo por la cintura y me levanto hasta abrazarme, tenerme cuerpo a cuerpo, piel a piel. Me empezó a quitar la camisa, y me beso el cuello, hasta llegar a la oreja, mientras me quitaba los pantalones me fije que no me equivocaba con su palo ya que estaba paradísima y por supuesto le baje los boxers y me metí ese exquisito bocado, aunque casi no me cabía, pero como pude me lo introduje completa mientras el se retorcía de placer.

Continué ahora con su escroto, y el se recostó casi en la orilla del mueble, y mi lengua llego hasta su ano, y empecé a lubricar ese huequito de dioses que estaba rosado y ardiente, como pude le empecé a meter un dedo y el pidiéndome mas, yo tome su cuerpo y como pude lo voltee, y continué acariciando sus nalgas que tenia muy bien ejercitadas, y seguí lubricando con saliva, y luego le metí poco a poco mi pene que ya estaba a reventar empezó a quejarse, pero como me había dicho, ya ese era un territorio explorado, me detuve un poco y el me pidió que siguiera, que no tuviera compasión, que ya quería sentir mis 23 cms en su hueco. Proseguí con un vaivén que lo hacia gozar de placer de sentir una rica verga en su recto. Hasta que estuve a punto de acabar y me salí y le dije que quería terminar en su boca y como recién nacido, metió mi pene en su boca y empezó a chupar, con entusiasmo, hasta que – ahhh ahhhah ahh ah- acabe en su boca como nunca nadie lo habría hecho.

Luego me recosté en el sofá y el siguió con la tarea pendiente de cogerme. Me volteo hasta poder ver mi hueco que estaba ardiente y deseoso de recibir esa emboscada tan esperada, hasta que me empezó a meter lentamente su grandisima verga que – ah ah ah a ah- me hizo doler pero con la gran mezcla de placer y dolor que te hace llegar al éxtasis. Pronto llego la hora del clímax y acabo en mi culo que me hizo sentir de lo mejor.

Después de eso el me dijo que quería seguir viéndome y no solo en clases sino también en su casa y que podría ir cuando quiera, pero ya eso seria otra historia