Mi primer desvirgue anal (2 y final)

Me acosté, me entregue..

Hola

En el relato anterior, conté como había conocido a Gisse, la primer chica trans con la que estuve. Ella fue mi primera experiencia en muchos aspectos.

Luego de esa noche, donde cogimos por primera vez, yo hable con mis amigos, y mientras durante el día hacia playa con ellos, a la tardecita me iba a ver a Gisse, y me quedaba con ella hasta el día siguiente.

A la tarde, bajábamos a una playa alejada que había cerca del chalé que ella alquilaba, en el bosque peralta ramos.

Ya habíamos pasado varios días juntos y a mí me quedaban un par para volver a Bs.As. nos pusimos a charlar, sobre como seguiría nuestra relación. Quedamos en que yo volvería algunos fines de semana, para quedarme en su casa.

Nuestra despedida fue muy ardiente, al punto que mis amigos casi me dejan en Mar del Plata. Al regresar a mi casa, comencé a mensajearla y a llamarla día por medio, realmente nos extrañábamos mucho.

Llego el primer fin de semana, viernes Sali del laburo con el auto, y encare para la costa. Gisse me esperaba directamente en el boliche, ya que yo llegaría casi de noche.

Durante el viaje iba pensando si me animaría a dar otro paso más, realmente me gustaba, pero pensaba en el que dirán (que boludo).

Llegue a Gaysoline, entre y me mezcle con el público. Al cabo de hora y media, salió mi chica a hacer el show. Viéndola sobre el escenario, era como adorar a una diosa, y pensar que yo me la estaba cogiendo, me calentaba mucho más.

Cuando termino, me fui a su camarín, y nos besamos apasionadamente. Nos habíamos extrañado mucho, de verdad. Esa noche solo tenía una pasada, así que termino de cambiarse y arrancamos para su chalé

Llegamos, yo todavía tenía la ropa del viaje, así que mientras me bañaba, Gisse empezó a cocinar algo.

Sali, comimos, y nos tiramos en el sillón a ver algo de tele. Ella había tenido un largo día y yo venía del viaje y demás. Pusimos una peli, abrimos un vinito, y en algún momento ambos nos quedamos dormidos.

Desperté, ya con la película super terminada, y al despertarla noté como su short había crecido de tamaño. Instintivamente le pase la mano, a lo cual ella con los ojos entreabiertos empezó a gemir.

Mi curiosidad pudo más, le quité el short y pude ver que su famosa pija había aparecido finalmente. Su cabeza escapaba sobre el borde de su tanga, así que suavemente se la acaricie. ¿En ese momento me asaltaron algunas dudas, me había hecho puto? No me importo, seguí con las caricias y muy despacio le bajé también su tanga. Quedó en remera, y desnuda por abajo. Pude ver su pija en primer plano. Era blanca, más blanca que el resto de su piel bronceada, totalmente depilada, con una curvatura hacia la izquierda, la notaba dura, vigorosa, y por momentos, según yo la tocara más o menos, cabeceaba como queriendo recobrar vida. Gisse despertó casi por completo, y me miro a los ojos con cara de “por favor”.

Pasé mi lengua por mi mano, para lubricarla y la empecé a masturbar. Se dejaba hacer, de a ratos cerraba los ojos, se apretaba las tetas, y por momentos los abría, y con su mano me acariciaba. Durante algunos minutos la tantee, sentir una pija en mi mano, por primera vez, era algo raro. Era caliente, pulsaba,

Mientras con la mano derecha la pajeaba, con la izquierda acariciaba sus huevos. Su bolsa estaba muy llena, se notaban unos huevos casi redondos, duros. Estaba tan ensimismado con su pija que había olvidado la mía. Cambie de mano, y así pajeaba su pija con la izquierda y la mía con la derecha. La mire por última vez a los ojos, y acerque mi boca a su cabeza. Saque mi lengua, todo en un pequeño acto muy lento, y le roce su pija. Dio un pequeño salto, eso fue suficiente y continúe lengüeteándola desde su cabeza hasta sus huevos. Se notaban limpios, frescos, sin nada de vello era una quinceañera.

Recordé las cosas que a mí me gustaba que me hicieran y las puse en práctica. Introduje uno de sus huevos en mi boca, ya Gisse se había soltado las tetas y me acariciaba la cabeza.

Luego cambié, y metí toda su bolsa dentro de mi boca. Era una golosina, sus huevos estaban a punto de estallar. Me detuve, me pare, la agarre de la mano, y la lleve al dormitorio. Estaba preparado.

Nos besamos y terminamos de desnudarnos. Yo me acosté en la cama, boca abajo y Gisse entendió mi señal.

Se acostó sobre mí, sus tetas duras sobre mi espalda, sus besos en mi cuello continuaron durante mi columna vertebral, y finalmente llegaron a mi culo. Lo abrió como si hubiera estado esperando ese día. Su lengua, muy fina, se metió en toda mi raja, y por momentos llegaba a mi pequeño agujero. Yo resoplaba, y Gisse hacia exclamaciones diversas.

Se concentro en mi culo, fueron momentos de goce y placer. Un escalofrió me recorrió el cuerpo. Mientras me chupaba el culo, un dedo suyo se coló dentro de mí. El beso negro era completo.

Chupaba y metía, alternativamente. Agrego un dedo más, y con su lengua recorrió mi escroto. Me chupaba mis huevos, sus dedos horadaban mi culo, yo estaba totalmente entregado.

Salió de atrás mío, fue hasta un mueble, y volvió con un gel y un forro. Giré la cabeza y pude ver a mi chica completa. Era una bomba, una cintura mínima, unas tetas pequeñas, pero proporcionadas y en medio de todo eso su pija, de un tamaño medio (en aquel momento y a punto de ser penetrado, pensé que era enorme, hoy varios años de pijas después me doy cuenta de que era un poco más que normal).

Se arrodillo en la cama, ya con el forro puesto, me tiro un poco de gel en mi raja, y metió un par de dedos, para que el lubricante actuara mejor.

Gisse: Amor, no quiero lastimarte, me gustas desde el primer día, y siempre quise hacerte la cola. Es redonda, hermosa y vos sos hermoso. Me gustaría que disfrutes este momento único.

Luego de esta declaración casi de amor, se acomodó y apoyo su pija en mi culo. Empujo despacio, tratando de meter su cabeza dentro mío. hizo algunos intentos, y me pidió que me afloje. Me relaje y ahí pudo mi chica meter su cabeza. Lo primero que sentí fue un gran dolor, como si me estuvieran abriendo, Gisse con mucha experiencia una vez que la metió, me abrazo y me giro para ponerme de costado, así la penetración sería más suave.

Mientras iba metiendo de a poco su verga dentro mío, me besaba y me tocaba el pecho y la pija. en esa posición me bombeo un buen rato, yo empecé a pajearme, no podía aguantar mucho tiempo más Gisse me tomo la boca con su mano, metió su lengua muy dentro mío, y mientras resoplaba empujo toda su pija dentro de mí, llenándome de leche. Fueron momentos muy intensos, y casi al final de su acabada, con el dolor de mi culo, y la sensación hermosa de sentirse penetrado acabe yo. Un par de chorros que fueron a parar a la cama.

G: uff. amor..me gustó mucho, fue tu primera vez?

Y: si, me encanto, quiero sentirte dentro mío muchas veces más.

Su pija fue perdiendo vigor, yo sentía como si estuviera sacando un algodón de mi culo. Me pare y fui al baño a darme una hermosa ducha. Ella se vino conmigo, y mientras lavaba su pija, yo me bañaba.

La invite a meterse a la ducha,

Y: no quiero perderte, me gustas mucho

G: vos también, pero estamos lejos, como vamos hacer

Dentro de la ducha, cada uno enjabono al otro, yo le pase jabón a su pija durante varios minutos, y no me cansaba de verla. Cerro la ducha, se arrodillo, tomo un poco de jabón en sus dedos, y mientras me mamaba la pija, metió s mano entre mis piernas, buscando mi agujero dolorido.

Casi no note, pero dos dedos se colaron dentro mío, y fueron como una bomba de presión, mi pija recobro vigor, y la agarre de la nuca, para poder cogerle mejor la boca. Tarde bastante en acabar, sus dedos hicieron un buen trabajo, rozando mi punto g, y yo acabe en su cara y en su boca. Al momento saco sus dedos, y se paró. Me miro a los ojos, abrió la boca, llena de leche y me beso. Me paso casi todo mi semen, con su lengua jugueteaba. Tragué toda la leche que pude.

Así comenzó aquella historia de amor con Gisse, a pesar de la distancia, y así fue mi primera vez.