Mi primer desliz familiar… fue con mi tío

Sé baja el bañador, saca su polla y tras acercármela, coge y me dice… “Chúpamela”, claro está que me negué… estamos loco o que pensé, exponiéndome… “No es algo malo… pero si raro, además somos familia y por eso no hay pecado en ello”, finalizando… “Piensa que solo es una muestra de afecto y de amor”

Mi primer desliz familiar… fue con mi tío

Desde que tengo memoria, siempre solíamos ir de vacaciones al mismo sitio, soliendo cambiar un poco por el litoral gaditano, pero poco más y como mucho en una ocasión, acabamos por Almería cerca de la playa de San José o Roqueta. Bueno, no quisiera repetirme mucho más a razón de unos comentarios, por lo que intentaré ir más al grano, dicho esto comenzaré…

Mirad, lo que a continuación os voy a confesar, debo decir que en un principio este hecho me lo iba a callar, dejando este desliz para mí, pues es una de las pocas cosas que a veces me avergüenzo, bueno al menos ahora a mi edad, pues en su idea, aunque inicialmente me daba un poco de reparo, acabe por asumirlo. Pero tras haber mantenido por un lector una sucesión de correos, confesándole episodios que he contado mediante este medio, u otros que he omitido, ya sea porque aún no me ha dado por contarlo, o quizás no lo he visto necesario. Pues tras confesárselo, me ha dado por pensar que quizás muchos de vosotros deberíais de saberlo también, vale…

Lo ocurrido paso cierto año, año que como suele ser habitual nos fuimos de vacaciones sobre el mes de julio, quincena o dependiendo de mis padres, solíamos ir a nuestro lugar habitual vacacional. Ese año en concreto, cambio un par de cosas, como que nos acompañó mi tío, tío por parte de madre… o sea su hermano, persona que cuya edad entorna los cuarenta y siete años, viudo y sin hijos.

Nos acompañó por expreso deseo de mi madre, pues no deseaba que mi tío un año más estuviera solo dichas vacaciones, mi tío, aunque inicialmente se negó, acabando por desistir ante la insistencia de mi madre. Mi tío Pablo como se llama realmente, es una persona grande y cuyo cuerpo corpulento gusta a las chicas, sabiendo por mi madre su historial de ligues.

Debo decir que durante la primera semana me fastidio un poco el que estuviera mi tío, quizás más porque no podía escaparme mucho, ya que cada vez que deseaba irme a caminar por la orilla de la playa, este se me ‘enganchaba’ para que no fuera solo. Caminatas que solía darlas sobre todo entre semana, pues no solía haber nadie o casi nadie sobre esas horas, ya que mis caminatas eran sobre todo a medio día tras el almuerzo.

Pero cierto día en cuestión, tras el almuerzo, mi tío me propuso el irnos a caminar como era habitual, coa que acepte y nos marchamos ambos, dejando a mis padres tomar su habitual siesta. Como tantas veces, nos fuimos caminando descalzo por la orilla, conversando de temas habituales, ya sea cine, política, deporte, chicas e incluso sexo.

Caminata que llegamos a la mitad del camino, donde comienza una zona repleta de algas, zona también muy conocidas por las dunas al lado opuesta a la playa. Donde me di cuenta que mi tío no dejaba de mirar hacia lo alto, apartando la vista una vez que lo miraba, volviendo este a fijar su vista hacia las dunas, donde por su forma de mirar tuvo que ver algo. Tras detenerse, primero me pidió que lo esperara a pie de la orilla, excusándose con ir a orinar a lo alto de la loma, pero cuando le hice saber que lo acompañaría y de paso lo haría yo también, acabo por acceder más por no dejarme solo también. Pero finalizo por decirme mi tío…

  • “Vale, pero tú te quedas donde yo te diga… vale, a mí me gusta buscar un sitio más íntimo para orinar”.

  • “Pero no me busques… si tardo, pues quizás me dé por cagar… vale”.

Excusa poco creíble, pero que acepte, caminando ambos hacia la loma, subiendo y accediendo al interior de las dunas, quedándome precisamente donde me indico mi tío, viendo como este se iba caminando hacia una zona arbolada, y desaparecer tras esta. Pero como bien le dije a mi tío… yo también iba a ir a orinar, como que me dio por buscar un sitio cercano para hacerlo, acabando por acercarse en minutos un ‘tiarrón’ con aspecto de ser de la zona (me refiero a ser una persona de trabajar el campo). Persona que nada más verme sin preguntar se me acerco, quizás me tomo por lo que suelen ir por esta zona, pues sin cortarse coge y se sacó su rabo del interior de su bañador.

Creo recordar que le mire, pero sin mucho afán de darle importancia, simplemente me quede mirándole mientras orinaba, hombre corpulento de modales vasto que se me acerco, viendo mi impasibilidad le dio por comenzar a meterme mano. Mi intención no era buscar nada, menos cuando venía con la compañía de mi tío, pero llevaba una semana sin sexo pues no era plan pajearme en la casa. Además, ya no solo era por el lugar o la misma situación que da tanto morbo, sino el mismo descaro de esta persona, deje que ese ‘basto personaje’, tras colocarse perpendicular a mí, comenzara a meterme mano. Pues si mientras con su mano izquierda tocaba y acariciaba mi pecho… con la derecha, comenzó a magrear mi culo y con descaro, acabo por tirar de mi bañador hacia abajo… uuummm!!.

Hombre vasto cuyas manos me fueron poseyendo, manos que sí con la izquierda tomaba por mi cuello y me atraía hacia él, cuyos labios de este personaje sentí como me comía a besos e incluso me daba algún que otro muerdo… ooohhh!!. Mientras deslizaba los dedos de su mano derecha por entre mis glúteos, ¡dedos que intentaba perforar de primera mi orificio… ooohhh!!, dándose cuenta de que no era de mucho usar… uuummm!!. Acabando este por tomar una de mis manos y colocársela en su vergón, mano que el mismo me ‘obligo’ a masturbarse, deslizándosela a lo largo de su grueso miembro… uuuffff!!.

Dándome por caer que no venía solo, pues caí en la cuenta por mi tío, nervioso comencé a mirar a modo de ver si veía a este o no, pues no era plan que me viera de semejante manera. Momento en que este labriego me hizo arrodillar, quizás pensara que estaría dudando en marcharme o no, quedándome finalmente en cuclillas, tomo su polla con mi mano derecha y sin mirarle, cojo y me la deslizo por los labios, notando el olor a orín y a precum… uuummm!!. Persona a la que le escucho gemir… ignorando los motivos pues aún no había comenzado, pero en eso momentos siento la presión de su mano en mi nuca, presión que me hace introducirme su glande en mi boca, comenzando a comérsela… ooohhh!!.

Pero es en este preciso momento en que estando arrodillado comiendo semejante rabo, cuando me da por mirar hacia un lado y descubrir que tenemos público, pues hay dos tíos… uuummm!!. Mientras uno observa y se masturba, otro esta de espalda a nosotros y para mi sorpresa, veo como un chiquillo quizás de entorno a mí misma edad se la está chupando. Aquello me dejo de piedra y al mismo tiempo me puso aún más, comenzando a dedicarle a este ‘labriego’ una mayor atención, tanto que tras comerle los peludos huevos… uuummm!!, me da por lamer su perineo e incluso lamer su orificio… uuuffff!!. Llegándole a escuchar a este decirme…

  • “No… mariconcito, ¡por ahí no se toca… eeehhh!!”.

Comentario molesto y ciertamente humillante que acepto, dedicándome a saborear su pollón y sus enormes pelotas, pero precisamente por los gritos y gemidos de esta persona. Descubro que el público se ha multiplicado, echando de menos precisamente a eso otro hombre, persona que estaba de espalda a nosotros mientras se la comían, dándome por pensar que quizás hayan ido a buscar un sitio más íntimo. Los sonoros gritos y gemidos del ‘labriego’ me da por saber que pronto se correrá, gritos que hace que más de uno les dé por acercarse, llegando a percibir hasta tres desconocidos más, uno detrás y dos más… uno por cada lado… uuummm!!.

Momento en vuelvo a caer en mi tío, deseando le haya dado por marcharse al ver que no estaba, pues el momento no era precisamente para dejarlo, aunque quizás estos no me dejarían… uuuffff!!. Siento como el calor que emana el que está detrás, calor que me lo transmite su polla entre mis nalgas, desconocido que acaricia mi pecho y aprovecha por masturbarme… ooohhh!!. Mientras los otros dos me colocan sus pollas, vergas que no están mal, pues me gustan todas, pollas que el mismo ‘labriego’ me da por degustar una de ellas, no sin antes haberse sacado de mi boca la suya… uuuffff!!. Lógicamente la situación se me estaba yendo de las manos, pero no me quedaba otra que acabar, pues no suele pasar esto… todos los días.

Nuevamente los gritos del ‘labriego’ llamo la atención a más de uno, acabando por acercarse más de uno, grito que el ‘labriego’ no dejaba de elogiar mi manera de mamar. Cuando para mi sorpresa escuche a la voz de mi tío, voz que animaba a este a continuar, incluso atónito fue escucharle como animaba al ‘labriego’ a darme fuerte. Acabando por sugerirle que sujetara por la cabeza con ambas manos, y comenzar a moverse como si me estuviera follando, cosa que finalmente hizo hasta correrse en mi boca ante la atenta mirada de mi tío… uuummm!!.

Pero lo fuerte no fue precisamente eso, sino como sentir como el ‘labriego’ me sacaba su polla de la boca con violencia, acabando por introducirme una nueva dentro, polla que no me quedo otra que tragar. Aquello me dejo boquiabierto y en blanco, no esperaba precisamente que este vasto personaje me hiciera eso, tratándome como un objeto y darme como muestra de agradecimiento. Dándome por levantar la vista más por dar con mi tío, pues pienso que se habrá llevado una sorpresa y una desilusión al verme de semejante manera, pero llevarme la sorpresa al ver a quien pertenecía esta nueva polla, pues su dueño no era otra persona que mi propio tío.

Bien recuerdo que quise apartarme, pero fue precisamente el ‘labriego’ quien me lo impidió, sintiendo sus manos oprimir mi cabeza contra la pelvis de mi tío, momento en que siento no solo como comienzo a correrme… ooohhh!!, sino también lo hace el dé detrás… uuummm!!. Con horror pienso que la situación se ha descontrolado, no sabiendo bien como tomarla, pues no me esperaba precisamente como iba. No dejando de pensar en semejante desliz mío, no dejando de pensar que con lo bien que hubiera estado en la sombrilla, o incluso no haberme movido de donde me dejo mi tío. Pero vuelvo a la realidad por las arcadas y nauseas, dándome cuenta que no me queda otra que chupársela, pues estos me tenían bien sujeto mi cabeza. No me dejaban apartarme, quizás evitaran que lo dejara a media, evidentemente era mi idea, pero imaginaros la situación, viéndome obligado a tragar.

Cerré los ojos por no pensar en aquello, no deseando que esa imagen se me clavara en la mente cada vez que lo mirara, aunque por otro lado pensaba en el resto de mis vacaciones. No deseando que se me hicieran muy largas, más ante la posibilidad de que a mi tío le diera por aprovechar cualquier oportunidad, no pasándose solo la idea de sé la comiera, sino qué deseara este algo más.

Aquello la verdad me pareció muy fuerte, tanto que regresamos al a sombrilla callados, no dije nada pues estaba de lo más avergonzado, y quizás más ante la atenta mirada de mi tío el cual no me quito ojo. Hermano de mi madre que aprovecho otro momento de estar solo, momento como cuando mis padres se marcharon a tomarse algo juntos, espacio de tiempo que mi tío aprovecho para felicitarme y preguntarme…

  • “Dime… ¿Desde cuándo lo haces?”.

Naturalmente… calle, calle y omití todo lo referente a mi vida sexual, volviéndome a preguntar…

  • “Tus padres saben algo”.

Claro está, conteste… ‘que no’, acabando este por soltarme…

  • “Vale… perfecto, no te preocupes que por mí no lo van a saber”.

Dice y ahí se acabó la conversación, bueno finalizo eso y el ambiente tranquilo que se vivía, pues hasta que nos marchamos hacia la casa, estaba de lo más tenso, cosa que mis padres ni lo percibían. Y mientras pensaba, recapacitando de como se ha originado todo, estaba un poco desconcertado, pues yo tomaba a mi tío como un semental de hembras y no precisamente de lo contrario.

Cuando llegamos a la casa, toco hora de baños, turnándonos, eligiéndome mis padres el último turno, turno que me dejaban ducharme mientras ellos iban a comprar algo de cenar. Entre en el baño y me desvestí, momento en que se abrió la puerta y aunque avise que el baño estaba ocupado, tras la puerta apareció mi tío, sabiendo bien lo que este pretendía, pues me lo imagine en el momento que paso todo. Ver hay a mi tío, como se bajaba el bañador y esa horrenda imagen de verlo desnudo, imagen que fue a más en el momento que tras acercarse hasta mí, coge y me dice…

  • “Chúpamela”.

Claro está… que me negué, pues pienso… ‘estamos loco o que’, exponiéndome este como si aquello fuera lo más normal del mundo, soltando…

  • “Venga hombre, esto no es malo… raro puede, o incluso quizás algo inmoral, pero pienso que no es malo… además somos familia y por eso no hay pecado en ello”.

Finalizando…

  • “No pasa nada, piensa que solo es una muestra de afecto”.

Acabando por recordarme precisamente lo sucedido en la playa, cuando no he hecho asco a chupársela a un desconocido y aún más estando él presente, pero menos aun cuando él me la ha acercado y me la metí en la boca. Momento en que me vi en una encrucijada, no quedándome otra que acabar de rodillas y comenzar a comérsela, mientras sentía con nauseas como este me acariciaba. Pero debo decir que, para fuerte de esas vacaciones, vino aún más… el redoble de tambores, pues el fin de semana vinieron otros familiares, como mis propios abuelos entre otros. Y no había camas para todos, no nos quedó otra que compartir cama, no quedándome otra que compartir mi cama con mi tío, no habiendo malos pensamientos pues somos familia.

Noche que mi tío le daba por aprovechar cuando los otros dormían, aprovechaba para meterme mano, acabando por bajarme los calzoncillos y masturbarme, llegando incluso a colocar su miembro entre mis muslos. Comenzando a moverse muy lentamente y emular la penetración, movimiento que en verdad se estaba masturbando mediante frotamiento, acabando por correrse y dejarme todo impregnado en su semen. No dejándome de decir…

  • “No vez esto es un gesto de afecto por mi parte, mostrándote y dándote todo mi amor”.

Tío que no me dejaba olvidar mi desliz, felicitando a mis padres por el amor cuando me engendraron, pues dejaba el comentario…

  • “De que parte de la familia as salido tan maricón”.

Pero bueno, sigamos. Tras este infortunio, me dio a partir de ese día a caminar yo solo después de almorzar a pesar de las quejas de mi tío, caminatas cuyos pensamientos no eran otros que como se me fue de las manos aquel nefasto día, como que tuve cabeza, echándome la culpa que se me van los deseos al ver una polla. Camino que iba yo solo caminando por la orilla, caminando hacía Rota, como aquella en que me dio la pica de nuevo en subir a la loma hacia las dunas. Día en que muy excitado, deseando provocar a más de uno, dándome por extender una toalla en la arena, y tras quitarme el bañador, acabe por tenderme. Percibiendo las miradas de todo aquellos que pasaban, incluso más de uno se me acerco y me tiro los tejos, rehusando a estos, unos que incluso como uno en cuestión, pues este se me sentó delante con su polla dura.

Miembro que me acerco al tiempo que tomo por mi cabeza, oprimiéndome hacia esta y aunque eche cuento a modo de no querer, acabe por comenzar a chupársela… uuuffff!!. Comencé a lamer su glande, chupe su tronco y genitales, incluso con mis labios al tiempo de metérmela en la boca eche hacia atrás el prepucio… uuummm!!. Desconocido que con toda la cara invitaba a otros de disfrutarme, otros como un extraño que sentí como se me echaba encima, hombre grande velludo y barrigón, cuya polla puso entre mis glúteos, presionando y comenzó r a bombear… ooohhh!!. Di por echo al no sentirla dentro que no me había penetrado, ¡aunque este dio por hecho por su parte que había entrado… ooohhh!!, aun así me dejo todo lleno de leche mi culo… y claro está mi toalla, acabando por marcharse ambos… uuummm!!.

Pero cuando llegue a casa, día por hecho que estaba solo al ver que la llave estaba echada, decido a ducharme a modo de quitarme todo resto que se me hubiera olvidado quitarme, como el mismo olor a semen que estos me habían dejado. Pues eso, cogí y aproveché para desnudarme en la misma cocina, encaminándome desnudo hacía el baño, momento en que me encontré a mi tío sentado en el sofá. Mi corazón en esos momentos dio un vuelco, colocándose de corbata pues ni lo esperaba, bien recuerdo a este sonriente, sobre todo cuando tira de su bañador hasta que este mismo se desliza solo por sus piernas hasta sus pies. Soltándome…

  • “¿Qué vienes de mariconear… eeehhh!!?”.

No respondí, aunque permanecía de pie helado junto al marco de la puerta, volviéndome este a pedir que me acercara, decía mientras tomaba su polla con la mano, enseñándomela como estaba. Comenzándome a contar…

  • “Sabes… me ha dado hoy por caminar por la orilla de la playa como solíamos hacer, dándome por subir hacia las dunas cuando he notado mucho movimiento de cabezas”.

Dice y continua…

  • “Como bien sabes… eso significa que hay algo que provoca, pues sabes, fue subir y encontrarme con el motivo de esta masa de gente, no siendo para mi sorpresa que verte a ti, mamándosela a un tío mientras otro te la clavaba… menudo sorpresa”.

Fue escucharle y quedarme aún más helado, le miraba y no creía lo que me estaba contando, no esperaba que el fuera uno de esos mirones, uno de esos que estaba disfrutando con mi aventura. Viendo como este no dejaba de descapullarse su polla, soltando…

  • “Y yo que esperaba que alguien me bajara la bandera, como que poca cosa encontré”.

Dijo, mientras me invitaba a acercarme, sugiriéndome que podría ser en ese momento o cuando estuviera dentro de la ducha, dejando caer que podría provocar algún altercado con mis padres. Dándome por acercarme, viéndome como me arrodillaba entre sus piernas, tomar su polla al tiempo que acercaba mi boca, sintiendo como una de sus manos acariciaba mi nuca, oprimiéndomela al tiempo que dejaba que me la metiera. Mientras este me soltaba…

  • “Como te voy a echar de menos cuando acabé las vacaciones”.

Pero cosa que pensaba que no tanto como yo, pues desde mi desliz esas vacaciones habían sido un suplicio a excepción de algunos días, tío que no era tan pervertido como lo soy yo. Aunque os podría contar, como aquella vez en la cual me llevo a ver un caballo que había comprado. Llevándome a las cuadras donde estaba este, pero fue llegar y ver como su semental estaba montando a una yegua. Semental con un pollón de cerca de cuarenta centímetros que le entraba a esa yegua con suma facilidad, momento en el cual mi tío le dio por decirme a modo de provocarme…

  • “No te imaginas el dinero que daría por verte, meterte toda esa polla en la boca… uuuffff!!, sería la ostia… no”.

Dice y continua…

  • “Tú piénsatelo… y si aceptas, dime un precio”.

Pero no menos para olvidar, como cuando dijo esto y comenzó a sacarse del interior de su bragueta… su polla, miembro que me hizo que se la comiera mientras admirábamos como se follaba su semental a esa yegua… uuummm!!. Tío que, no estando satisfecho con esto, acabo por desnudarme y masturbarse como aquellas noches en la playa, no siendo de otra manera que, con mis nalgas, acabando por dejarme perdido de semen. Hace y dice al momento…

  • “Que pena que seas familia… sino otro gallo cantaría, pero bien que me gustaría metértela por ese culito de maricona que tienes, ¡no veas como me pone… uuummm!!”.

Pero bueno, será mejor dejarlo aquí, espero que os haya gustado, ya me decís que os aparecido. Estaré esperando vuestra respuesta, deseando recibir vuestros comentarios, ya sea a este portal como a mi correo. Mi email es: jhosua 1974 @ gmail . com (obviamente todo junto como… jhosua1974@gmail.com ).