Mi primer desliz familiar… fue con mi tío (2)

Intento apartarlo… pero el muy cabrón me tiene bien cogido, ¡eso y que me está partiendo en dos… ooohhh!!, pienso… ‘Dios que control’, mientras no deja de mover sus caderas, embistiéndome a un ritmo continuo y sin pausa, no deteniéndose, ni mostrando cansancio y menos llevado por la ímpetu… uuufff!.

Mi primer desliz familiar… fue con mi tío (2)

No hace mucho, una amiga que encima fue autora de muchos relatos, me dijo que antes de continuar con segundas partes debía de ponerles un prólogo, algo que recuerde por donde iba el hilo y por aquellos que comience la lectura, saber que tienen mucho más en el anterior. Ella me dijo… ‘Yo suelo poner… Lee un extracto de mi anterior confesión’, amiga que no deja de decirme que criticas siempre tendré, ya sea por mi forma de redactar, errores ortográficos o docenas de más críticas. Amiga que me dice que no haga caso, pues en el momento que las tenga en cuenta, acabaran por cansarme y dejar de publicar mis experiencias, como paso en su caso. Un beso para todos de mi gran amiga Susana, amiga que para muchos se hacía llamar… Susanabix. Pero tras los ánimos de esta escritora, comenzaré pues…

Ha pasado todo un año, años de estudios, relaciones sentimentales, desfloramiento en ambos sentidos, un año de compromisos y de ideas, un año que ha dado para mucho. Y tras finalización de las clases, toca irse de vacaciones, vacaciones que este año nos íbamos todo un mes, aunque mi padre inicialmente ira los fines de semana hasta quedarse finalmente con nosotros la segunda quincena, cosa más que fantástica.

Pero cierto día, no recuerdo la hora que era, sí que esos gritos me despertaron, por las voces supe que eran mi madre y su hermano, o sea mi tío. Tío que lo cierto es que no esperaba qué ese verano se nos volviera a unir en las vacaciones, pero según parece tampoco esperaba mi madre que este apareciera a tales horas y en semejante estado, pues según parece venía algo ebrio por no decir borracho. Llegando a escuchar decirle mi madre…

  • "No te da vergüenza el estado en el cuál vienes, vaya ejemplo que le estás dando a tu sobrino".

Contestación que le da su hermano…

  • "Veo… que conoces bien a tu hijo, aunque creo que si lo conocieras la mitad de lo que yo lo conozco, te puedo asegurar que te asombraría".

Escuchando a mi madre pedirle que no me involucre, pues en lo ocurrido no estoy yo, haciéndole saber que duermo plácidamente en mi dormitorio, volviendo al asunto en el cual están. Replicándole mi madre…

  • "Suerte tienes que no esté aquí tu cuñado para increparte como yo, comprendo que te tengas que ir de copas, pero también de compañías femeninas".

Contestándole su hermano…

  • "Claro que sí que me reñiría, seguramente me diría que por qué no le he avisado para acompañarme, seguro que estaría encantado de echar un polvo".

Dice y continúa sarcásticamente…

  • "Pues conociéndote… sé que al pobre le tendrás a régimen, dime… ¿Desde cuándo no follas con tu marido?”.

No escucho contestación por parte de mi madre, volviendo a escuchar a mi tío, volverle a preguntar…

  • “Dime hermanita… ¿Desde cuándo no dejas que te eche un buen polvo?, pues tendrás hasta telarañas y todo".

Momento en que subiendo mi madre el tono, responde…

  • "Tú no tienes derecho a hablarme así, no te lo consiento y me debes un respeto cómo hermana que soy".

Contestación que le da mi madre, continuando…

  • "Debería de darte vergüenza, si estuviera aquí tú mujer esto no pasaría, Paula te hubiera metido en verea".

Se le notó a mi tío por tono bastante molesto por ese último comentario, respondiéndole furiosamente y airadamente…

  • "Primero no tienes derecho de hablar de mi mujer, si hubiera estado aquí Paula, no habría día qué no me hubiera dejado satisfecho, no habiendo acabado de esta manera".

Terminándose hay la discusión, llegando a escuchar a mi madre con un tono más calmado disculparse, soltándome…

  • "Tonto, no vez que me preocupo por ti, perdóname, pero es que me duele verte así".

Unos minutos de silencio y volver a escucharle decir mi madre…

  • “Por tu mujer Paula… sé que eres un hombre muy fogoso, comprendo y más por como sois los hombres que, necesitáis unos placeres carnales que saciar, cosa que como es obvio… en eso no te puedo ayudar. Pero solo te pido una cosa, que no involucre a tú sobrino… vale”.

Llegando a decirle sin esperar contestación…

  • "Anda vete a darte una ducha, no quiero que tú sobrino te vea en semejante estado, anda… ve que vas oliendo a alcohol y a putas, luego as lo que quieras".

Luego tras la discusión se hizo un silencio sepulcral, momento en que pensé en levantarme, pero en pleno silencio escuché unos pasos, pasos cada vez más fuerte como si fueran en dirección hacia mi dormitorio. Sonido de pasos que se detuvo, el sonido de una puerta abrirse y acto seguido el sonido de un chorro de agua caer. Dando por hecho que mi tío había entrado en el baño, acabando por escuchar finalmente a mi madre vociferar, dirigiéndose a su hermano…

  • “Pablo… voy a salir un momento a comprar unas cosas que nos hacen falta, si vez que tardo no os preocupéis y si quieres, viendo la hora te llevas a José a la playa… vale”.

Obviamente tras el anuncio de mi madre a mi tío… su hermano, di por hecho que la disputa o intercambio de opiniones había dado a su fin, pues ahora estaba más comprensible o al menos di por el tono de voz. Mi tío supuestamente estaba duchándose, y en escasos minutos escuché la puerta cerrarse, no siendo otra persona que mi madre al irse a comprar. Minutos que me quede en la cama sin saber qué hacer, tiempo que decidid levantarme, pero el escuchar como el agua dejo de caer, me hizo retractarme y quedarme en la cama fingiendo dormir. Fue entonces cuando note como la puerta se abría, escuche pasos hasta los pies de mi cama… detenerse, sintiéndome observado. Volviendo a escuchar como caminaba hacia un extremo de mi cama, hundirse el colchón y dar por hecho que se estaba metido en mí cama. Momento en que esté pega su cuerpo al mío y sus labios en mi oreja, preguntándome…

  • “¿Duermes o finges dormir?”.

Obviamente no respondo, pero mi silencio no hizo más que avivar sus deseos, pues sentí como apartaba la sabana de mi cuerpo, sabana que solo me cubría hasta la cintura y que este retiro. Otra cosa que di por hecho, fue que estaba desnudo, no solo porque tuviera su cuerpo pegado al mío, sino por su más que evidente empalme, cosa que me hizo temer por lo peor. Yo era un mar de dudas que digo mar… era un océano, temía despertar y darme la vuelta, encontrándomelo de esa manera, no hubiera sido extraño pues ya lao había visto, pero ya de eso había pasado mucho tiempo. Aunque por otro lado deseaba saber sus intenciones, quizás eran evidentes u obvias, pero mi curiosidad era superior a mí.

Comenzó a acariciar mi cuerpo, comenzó con una de sus manos a deslizarla a lo largo de la silueta, sintiendo como comenzaba en mi cuello e iba descendiendo por hombro, costado, cintura, muslo y hasta que la longitud de su brazo le permitía, volviendo a ascender, sintiendo una oleada de escalofríos que, a modo de fingirlo, intente taparme como si tuviera frio. Y en todo esto, no deje de sentir su pecho velludo restregarse por mi espalda desnuda, alternando sus caricias con besos por mi hombros, cuello y oreja… uuummm!!. Intente apartarlo simulando dormir, pero este no dejaba de magrear mi torso y pecho, sintiendo como una de sus manos descendía hasta mis calzoncillos, acabando por introducirse y tomar mi miembro, mano que comenzó a pajearme sin dejar de comerme el cuello… ooohhh!!. Soltándome en un tono suave…

  • “Eso… duerme mi niño… duerme”.

  • “Descansa… cielo, que el tito te va a dar el bibí, ¡sueña que esto es solo un sueño… uuummm!!”.

Por el movimiento de su cuerpo, pensé que con su otra mano se debía de estar masturbando, momento en que mi tío tras soltar mi miembro, coge y tira de mis calzoncillos hacia abajo, acabando por ayudarse con uno de sus pies y sacármelo por los míos, dejándome desnudo. Momento en que este coge y tras coger una de las mías, tira de mi hasta posarla sobre su miembro, mano que aparto y llevado por mi sueño la vuelvo a colocar sobre la cama, volviendo mi tío a repetir la misma acción, pero con la diferencia que en esta ocasión el me la presiona. Sintiendo ahora como comienza a juguetear con mi orificio, cuyo dedo presiona una vez tras otra, presionando y emulando la penetración, sacándolo y volver a continuar, siendo ahora dos los que entra y sale de mi orificio… ooohhh!!. Momento en que escucho a mi tío decirme…

  • “Ostias que bueno estás sobrino, que pedazo de cuerpo que tienes muñeco… uuuffff!!, sobre todo ese culo que me vuelve loco, no veas lo que te he echado de menos… uuuffff!!”.

Dice y continua…

  • “Joder… estas para no desaprovecharte, te tengo como en mis fantasías más degeneradas, desnudo en una cama y a mi disposición, ¡no te imaginas las ganas que tenia de follarte… uuummm!!”.

Y mientras me suelta esto, tira de mi cuerpo mientras finjo despertarme, sintiendo como este me está haciendo tenderme sobre el colchón, incluso separa una de mis piernas. Pero no reacciono, pienso una cosa y hago otra, pues continúo fingiendo dormir, dándome a pensar que esto lo he provocado, dudo si continuar fingiendo o hacer como si despertara, pero aun en ambos casos creo que acabaría de igual manera. Pero escucho decirme…

  • “No te imaginas los dos polvos que le he echado esta noche a una chiquilla, imagino que incluso tendría tu misma edad, pero por la manera de moverse no debía de ser su primera vez, no en cambio grito como una posesa y al final la deje dormida, quedándome con las ganas de más”.

Pausa que hizo al sentir como besaba mi espalda, como apartaba sus labios de mi piel, oír el sonido de como escupiera y acto seguido como deslizaba una de sus manos por entre mis glúteos… uuummm!!. Mano impregnada en algo líquido que no era otra cosa que su escupitajo, ¡cuyos dedos humedecidos no dejaron de dilatar mi orificio… ooohhh!!, quise morder la almohada para acallar mis jadeos, pero eso era delatarme y tuve aguantar. Volviendo a este decirme…

  • “Pues fue ver a esa chiquilla ayer en la discoteca ahí parada… y creí verte a ti, pues erais de espalda como dos gotas de agua, obviamente de cintura hacia arriba”.

Dice y escuchándole como si sonreiría, dice…

  • “Imagínate que incluso en más de un momento mientras se la clavaba llegue a mentarte, cosa que la chica llego a extrañarse y todo”.

Decir esto y sentir como su cuerpo me arropaba, sintiendo como se me echaba encima y su miembro escurrir entre mis glúteos, notando como su glande presionaba mi orificio y acababa por resbalar hacia un lado, como si no estuviera lo bastante dilatado… aaahhh!!. Y mientras siento su boca en mi cuello, suelta…

  • “Tengo en mente verte vestida como esa chiquilla, ¡pero no solo en plan juvenil sino también como más puta… ooohhh!!”.

Suelta y continua…

  • “Quizás no seas del mismo pensamiento, no te digo que me gusten los travestis, pero en la variedad está el gusto, además quien me dice que es verte y no me gustas, volviendo a cogerte como un chico, ¡bueno ya se verá… eeehhh!!”.

Sintiendo a mi tío moverse, como su miembro se deslizaba entre mis muslos, notando como emulaba la penetración, aunque aquello era una burda masturbación. Como, como ido tomaba su miembro y presionaba su glande contra mi orificio, momento en que di por hecho que debía de despertarme, sintiendo como este me cogía fuertemente con su otro brazo. Mostrándome sorprendió, mientras sentía mi orificio ceder y como, ¡me entraba su polla dentro… ooohhh!!, escuchándole decirme…

  • “Ooohhh!!... si… si, así sobrino… así… aaahhh!!, aunque ahora ya te puedo decir… sobrina… uuummm!!”.

Intento apartarlo… pero el muy cabrón me tiene bien cogido, ¡eso y que me está partiendo en dos… ooohhh!!. Pienso… ‘Dios que control’, mientras no deja de mover sus caderas, embistiéndome a un ritmo continuo, no deteniéndose, no mostrando cansancio y menos nervios… uuuffff!!. Cogiendo en un momento dado y tomando la almohada, me tapo mi rostro, pero no por vergüenza, sino más bien por evitar que sé ollera como gimo de satisfacción, momento en que mi tío le da por masturbarme al compás de las embestidas… aaahhh!!. Acabando yo al momento, sintiendo mis escasos chorros salpicar mi ombligo, chorros que mi tío esparce por mi pecho e incluso me los da por probar, mientras el sigue embistiéndome… aaahhh!!. Sintiendo minutos más tarde como mi tío logra su ansiado orgasmo, pues noto como me vacía dentro de mí, dando las ultimas embestidas hasta quedarse inmóvil a mi lado. Sintiendo su polla como va perdiendo dureza y erección, ¡acabando por quedarse morcillona dentro aún… uuuffff!!, pero en esos momentos no ha dado de darme acurruco y besos. Diciéndome al oído…

  • “Te has comportado como toda una campeona”.

Incorporándose mientras siento como la saca de mi dolorido orificio, dándome una palmada en mis nalgas al tiempo que se levanta, y observando cómo sale de mí un hilillo de semen. Me suelta sarcásticamente con algo de ironía…

  • “No te preocupes putilla que no te dejare preñada, tengo echo la vasectomía… ja ja ja”.

Quedándome en la cama descansando, pues me siento agotado como si hubiera corrido un maratón, mientras mi tío me anima a levantarme ducharme, mientras el me prepara el desayuno. Pero comprendiendo que con ese paso he cometido un error, no solo en lo personal sino en la relación con mi tío, pues vi que dejo de verme como su sobrino y comenzaba a verme como algo más, quizás otra persona u objeto sexual. Colaborado en los siguientes encuentros, como aquella en la cual me estaba duchando y este entro, buscando recordar lo que la noche anterior obtuvo… uuummm!!.

Debo decir que quizás mi mayor vergüenza fue el día que me propuso vestir como aquella chica, y no era solo por el hecho de vestirme, sino por el hacerlo delante de esta y encima ir a una fiesta así, pero bueno esto os lo mentare en otra ocasión, siempre que estéis interesado. Pero bueno antes de despedirme, debería de deciros que ese verano tuve dos infortunios que lo marcaron, infortunios que no hubiera querido que nadie me hubiera sabido y menos visto. Uno no es otro que el encuentro con alguien de mi propio sexo, pero que más que encuentro es el tenerlo, y la segunda, no fue otra que llevar a cabo una idea loca y horrible que leí en internet para masturbarme. Idea que no siendo esta que coger uno de los peluches… en este caso de mi hermana, peluche al cual por la parte trasera… el culo, descocí e introduje un calabacín en el interior, sujetando este con pegamento, cinta aislante y cordel para que este no se deslizara dentro del peluche.

La primera vez que lo probé fue de puta madre (perdonad mi vocabulario), notándose no solo por el placer y la satisfacción, sino por la abundante leche que eché, pues se pudo notar que llevaba muchos días de abstinencia. Pero mi segunda vez, ya no fue solo por el hecho que me sorprendieron, no siendo otro que el inoportuno de mi tío, infortunio que se aumentó al notar que mi polla se me quedo atrapada en el interior del calabacín. Proponiéndome mi tío una idea, idea que no era otra que darme por el culo, sí… obviamente era follarme, pues según él. Se había dado cuenta que cada vez que estoy en palmado y me mete sus dedos en mi culo, toda esa dureza, virilidad y empalmamiento… desaparece, siendo entonces la solución a mi problema. Dándome a entender mi tío que más parecía a veces que era un ‘eunuco’, pues mi miembro se me quedaba muy pequeño, pareciendo a veces que ni tenía. Pero bueno, sigo…

Pero a raíz de este segundo infortunio, tuvimos la mala fortuna encima de ser sorprendido y precisamente por uno de los vecinos, vecinos que encima se tenían tirria entre mi tío y este. Persona que cuando fue a hablar mí tío con este, no se mostró precisamente abierto a dialogar, pues quería informar y divulgar nuestro secreto a los cuatro vientos. Acabando mí tío por rebajarse, haciéndome saber que le dijo…

  • “Pídame lo que usted quiera, no importándome lo que pida, lo tendrá y usted me prometerá que mantendrá este ocurrido en silencio”.

Haciéndome saber mi tío que este buen hombre le pidió finalmente algo, petición que antes de contármelo, no dejo de darle vuelta, enroscándose en matices y haciéndome saber… y comprender que lo ocurrido tenía un coste, coste que precisamente no iba a ser otro que yo. Quedándome sorprendido y con la boca abierta cuando supe lo que esta ‘buena’ persona pidió, quedándome helado y aunque me negué, mi tío me hizo razonar, haciéndome comprender que era lo mejor viendo nuestra situación. Os puedo adelantar, que tras una maraña de salvedad que tuvimos que planear, acabando por salir, quedándome con esa persona, donde mi tío como condición se debía de quedar, no quedándose como mirón sino como más bien como observador.

Bueno, eso y para cerciorarse que mis padres no aparecerían, observando e incluso masturbándose, acabándose por morderse el labio por lo acontecido, quedándose mudo de placer mientras miraba, contemplando como era sodomizado por un extraño. Parecía hipnotizado, viendo como aquello que dudaba si entraría o no, acabo por entrar, y ahora, entraba y salía lentamente, observando como de mi orificio engullía esa longitud y grosor. Patidifuso era testigo que esos veintiséis centímetros habían tendí alojo en mi interior, verga que me llenaba a la perfección, dejándome desecho de placer. Pero bueno, ya os lo hare saber con mayor detalle, bueno lo dicho, ya me decís que os aparecido. Estaré esperando vuestra respuesta, deseando recibir vuestros comentarios, ya sea a este portal como a mi correo. Mi email es: jhosua 1974 @ gmail . com (obviamente todo junto como… jhosua1974@gmail.com ).