Mi primer bukake
Siempre he sido amante del semen
Desde niña he sido amante de las pollas y lo que más me gusta es tomar semen pues me encanta ese olor a cloro que a la mayoría de las mujeres hace vomitar, pero yo lo amo.
Lo que a continuación les voy a contar me sucedió cuando estaba por terminar mis estudios de preparatoria y tenía que hacer servicio social, pero no sabía dónde, le pregunte a mi papá a mi mamá y a mi novio y ninguno me convencía de donde podría dar mi servicio social y un día cuando iba caminando por la calle vi una oficina de quiropráctico y le dije a mi novio que me acompañara a preguntar si podía hacer mi servicio social en ese lugar, el quiropráctico me dio un tour de lo que se hace ahí y me dijo que si lo podía hacer si yo quería y que me pondría de asistente, en un principio no lo vi de mala intención ya que era un viejo de aproximadamente 48 años, pero si note que se me quedaba viendo mis grandes tetas.
Cuando ya estaba en la casa le dije a mi novio por teléfono que si iba a dar mi servicio social ahí y él me dijo que estaba bien porque se notaba que era un ambiente muy relajante y calmado, platique con los maestros y me dieron el visto bueno y la hoja de las horas que tenía que hacer del servicio.
Cuando llegué con el quiropráctico me dijo lo que tenía que hacer y solo era recibir a los clientes, tomar sus datos personales, asignarles la cita y tratar de convencerlos que llegaron a un buen lugar, básicamente me puso de secretaria.
Los primeros días nos la pasábamos platicando de la escuela, la vida con mi novio, de mis amigas y de qué clase de ropa me gustaba ponerme, ya pasando el tiempo me decía que le ayudara con los pacientes cuando les estaba dando consulta, me decía en qué posición los tenía que tener para que no se lastimaran y llego un momento en que ya todos los pacientes me conocían y me hablaban súper bien, cuando ayudaba al quiropráctico algunos de ellos “involuntariamente” me tocaban las piernas o mis tetas y supuestamente porque les dolía y era la primera reacción que tenían de tocar algo, yo no creí nada de eso pero hacia como que les creía y los dejaba tocarme y con el pasar del tiempo lo hacían cada vez más y más e incluso apenas al entrar por la puerta su estaba de espaldas me tocaban mi culo y yo solo respondía “hola buenas tardes que bueno que llego para su cita”, El quiropráctico veía cuando me tocaban y me pregunto porque no les decía nada, yo le respondí que no me molestaba que lo hicieran, me preguntó si también él lo podía hacer y yo le dije que sí mientras nadie viera.
El quiropráctico también me empezó a manosear cuando podía, aún teníamos nuestras platicas normales y en una de esas platicas me pregusta que talla de ropa era yo, claro que yo le respondí y me dijo que era para encargarme mi uniforme para estar más en el ambiente de la oficina. Unos días pasaron y yo estaba esperando al quiropráctico para que abriera y sorpresa que me lleve cuando llegó con una mujer y me dijo que ella iba a ser la secretaria, yo pensé que me iba a decir “ya no necesito de ti”, pero no fue así pues me dijo que yo iba a pasar ahora si a ser su asistente personal y nos pasamos a la oficina y ahí dentro me dijo que ahora yo debería estar en el salón de masajes para que le ayudara, yo acepte y me dio mi uniforme el cual me fui a poner inmediatamente, me sentí humillada al ver lo que tenía puesto, me daba rabia y le quería reclamar al quiropráctico, pero por otro lado me excite un poco, no solamente un poco porque me sentía una puta y me gustaba, él entro y me vio, me dijo que ese no era el uniforme que me había dado y yo le respondí que si era, me dijo que no me había dado sostén y que me lo quitara y si tenia bragas también me las quitara, yo en ese momento me hubiera rehusado pero su expresión de lujuria en la cara me hizo que me excitara aún más e hice lo que el dijo, fui a quitarme mi ropa interior y cuando salí me dijo que ese si era mi uniforme, allí estaba yo con unas zapatillas color blanca, unas medias que me llegan hasta mi muslo, una falta de tipo tabla que apenas me alcanza a tapar el culo y un top (si es que se le puede llamar “top” a eso) que solo cubrían la mitad de mis tetas dejando al descubierto mi panza y un gran escote.
Cuando los pacientes entraban y me veían se quedaban en shock y abrían más los ojos, que yo pensaba que se les iban a salir de la cara y cuando le ayudaba al doctor los pacientes me tocaban las piernas o las nalgas, el doctor también lo hacía y algunas veces me decía que me agachara por alguna cosa solo para que se me viera bien el culo y con cada paciente que llegaba me decía que le ayudara pero siempre me ponía en alguna posición sexual, ya sea con mis tetas en la cara del paciente o con mi culo y también cuando terminaba con el paciente me tenía que cambiar dentro para que la secretaria no me viera con ese uniforme.
Un día que le estaba ayudando al doctor y el paciente estaba recostado sobre la cama me dijo que pusiera mis manos sobre sus hombros y que ejerciera la mayor presión que pudiera y así lo hice y mis tetas quedaron colgando en su cara y sentía que en cualquier momento se podían salir quedando descubiertas frente al señor, pero no fue así, pero lo que paso fue que se excito y se le notaba muy grande en su pantalón, eso me calentó y le dije al doctor que no podía ejercer tanta presión en esa posición, que si me subía en él podía presionar mejor, el doctor me dijo que si y yo me subí en sus caderas y con mis manos en sus hombros, era como si el paciente me estuviera cogiendo de vaquerita, sentí que su bulto creció más y lo sentí en mi panochita, vi a los ojos del paciente y le pregunte si se sentía bien, me dijo que de maravilla y comenzó a acariciarme las piernas, pero no fue por mucho tiempo ya que el doctor había terminado y me baje de arriba del paciente, todos notamos que la tenía súper dura, me dijo el doctor que eso pasa por efecto secundario y que le tenía que dar un masaje para calmar la tensión y yo le pregunté “ósea que quiere que lo masturbe?” y no me respondió nada, el paciente se abrió la bragueta y salió su su cosa buen dura y venuda que al instante se me hizo agua la saliva y dije “pues hay que bajar esa tensión” yo me puse de rodillas y comencé a jalársela y se sentía muy bien en mi mano, vi a los ojos del señor y le dije que olía a semen, note que se avergonzó un poco y sin quitarle mi mirada en sus ojos le dije “ojala mi novio la tuviera así de gorda, venuda y de mal olor porque me encanta”, él me dijo “entonces tu boca la disfrutara” y le respondí “vamos a ver entonces”, le empecé a dar una mamada y tenía razón porque si estaba disfrutando de su verga en mi boca. Cuando paso un rato, el señor me levanta y me acuesta en la cama de los masajes y me comienza a dar una mamada muy rica en mi panocha, solo para que lubricara y poderme meter sin problemas, se acomodó y me la empezó a perforar y siguió aumentando el ritmo, sacó mis tetas al aire y cada metida me rebotaban, ya estaba muy gustosa y gimiendo inconscientemente, el doctor me dijo que me callara y me metió su verga en mi boca, yo comencé a chuparla como si fuera mi paleta, el señor comienza a darme más duro y le dije que quería su leche en mi boca, me bajaron y me hincaron, los dos se comenzaron a masturbar en frente de mí y yo abrí mi boca para recibir mi preciada lechada, primero se corrió el doctor y su semen cayo en mi boca, cachete y labio, el señor termino en mi boca y en mi barbilla, todo el semen que cayo fuera de mi boca lo recogí con mi mano y lo lleve a mi boca, con mi lengua jugué un poco y finalmente me lo pase, les dije “que rica su lechada” y les limpie la verga con mi boca.
El tiempo pasó y algunos de los clientes me terminaban cogiendo y otros solo agasajando, pero siempre en las mañanas el doctor me ponía a mamar su verga y me decía que su semen era mi desayuno, yo le decía “que rico estuvo el desayuno”, me preguntó si me gustaba mucho el semen y le dije que sí que es muy delicioso y que el olor que tiene me fascina, esa misma tarde me la pase casi todo el tiempo con las tetas de fuera porque cada cliente que llegaba me desabrochaba para poder verme las tetas, tocármelas y algunos hasta mamarlas, termine siendo cogida dos veces.
El último día llegó y estaba como siempre esperando al quiropráctico y llegó, pero sin la secretaria, le pregunté por ella y me dijo que le había dado el día libre, me paso y me cambio, en el día no había llegado ni un cliente y se me hacía raro, se dieron las 12 del mediodía y el doctor me llama, me dice que me tiene una sorpresa, era un pastel por ser el último día de mi servicio y le di las gracias, me dijo que me tapara los ojos y me puso audífonos con música fuerte para que no escuchara, pasaron como 5 minutos y aún estaba con los ojos vendados y escuchando música hasta que siento algo en mis labios, era una polla, creí que era la del doctor y la comencé a mamar, tomaron mi mano y sentí otra polla y con la otra mano agarre otra y ya eran 3, muchas manos invadieron mis tetas y rompieron mi uniforme, me quitaron la venda de los ojos y los audífonos, me dijo el doctor “Felicidades, hoy es tu último día y éste es tu regalo, 14 hombres te vamos a dar el semen que tanto te gusta”, yo me saque la verga que tenía en mi boca y dije “gracias por la sorpresa, me encanta el regalo” y comencé a mamar a los pacientes, uno de ellos me carga y me pone sobre otro paciente para poder meter su polla en mí y me comenzaron a coger los 2 al mismo tiempo a otro se la estaba mamando y masajeaba dos pollas una en cada mano, también sentía los apretones de tetas que me daban, me iban turnando y me pusieron en la mesa de masajes y ellos se pusieron alrededor mío formando un circulo y mientras uno me cogía, otro me la metía por la boca, después de un tiempo daban la vuelta hacia las manecillas del reloj y era el turno de la otra persona, todos me cogían muy salvaje y me trataban como un objeto, dándome nalgadas duras, cachetadas o jalándome los pezones y apretando duro mis tetas. Cada que uno iba a terminar se pasaban el pastel para echar el semen allí y cuando se recuperaban volvían a la acción, así pasó hasta que ya no podían más y solo se sentaban en donde podían y continuaban viendo como los otros me cogían, quedaban 2 y uno de ellos mientras me estaba cogiendo me agarra de una teta y me la azota con la palma de su mano, yo solté un gemido y lo volvió hacer otra vez y soltaba un gemido con cada azote, al que se la estaba mamando se dio cuenta y me jala la teta del pezón y me azota y me gustó más y gemí más, y me comenzaron a azotar las tetas hasta que tuve mi primer squirt y bañe al que me estaba cogiendo, los dos terminaron en mi pastel y me dejaron temblando con los ojos en blanco, cuando me recuperé me dijeron que era hora de que me comiera el pastel, yo me senté en la silla, me acercaron el pastel y una cuchara, y dije “que rico, es un pastel de 14 machos, mi favorito”, eso olía muy mal y me excitaba, agarre un pedazo con la cuchara y lo lleve a mi boca, estaba muy delicioso y mi celular empieza a sonar y contesto, era mi novio y lo puse en altavoz, me pregunto qué estaba haciendo y le dije que me estaban festejando por ser mi último día y me dieron un pastel, me dijo si estaba rico y le dije que estaba delicioso que me lo estaba comiendo con mucha leche, me dijo que lo disfrutara y que después me llamaba. Cuando todo termino les di las gracias y me cambie para regresar a casa con mi papel del servicio firmado.