Mi primer beso, mi primer oral
El día que di mi primer beso, también aprendí a hacer un oral, mi primer oral
Para comenzar me presento, mi nombre para este relato será Luna, soy mexicana, cabello obscuro, ojos marrones, boca y labios pequeños y tez muy blanca, mido 1.6 metros y soy chica curvi, caderas de 92cm y busto 34c. Este relato es real, y fue mi único en el sexo.
Todo inició cuando yo tenía 18i años, estaba en mi primer semestre de la facultad, yo era una chica distraída hacia las personas, pero la más inteligente del grupo, la chica nerd si lo quieren decir así. Mis intereses se centraban en videojuegos y mis estudios, hasta que comenzaron a surgir nuevos pensamientos...
Mi grupo de amigos era pequeño, constaba de 3 mujeres y 1 chico, yo tenía todo el tiempo la nariz pegada a mi consola portátil o los libros, no tenía intereses románticos hacia nadie, hasta que mis amigas comenzaron a hablarme de un chico al que al parecer yo le atraí, el chico de nuestro grupo de amigos, lo llamaremos Fernando... A pesar de que yo comentaba que no era así, comenzó a surgir la duda, así que comencé a poner atención y a reunirme más con él, y resultó ser verdad... cada vez me volvía más cerca a él, sin sobrepasar la amistad, nos reuníamos en su cochera para ablar de videojuegos o cosas de la vida, hasta que llegó el día...
Rondaban las 7 PM y comenzaba a obscurecer, los 2 estábamos en la cochera, la cuál estaba apartada de su casa, estábamos sentados en el piso muy juntitos, él se acercó lentamente hacia mi cara lentamente hasta que sus labios besaron los míos... Yo me sentía increíble! Era mi primer beso y con el chico que me gustaba, no quería que terminara ese momento, ya saben, ideas de chicas en las que el primer beso es el más importante... Cuando nos separamos sonreímos y por inercia volvimos a hacerlo, mis pensamientos estaban en las nubes, estaba siendo la chica más feliz del mundo, cuando de repente...
Sus manos se posaron sobre mis mejillas y el beso comenzó a convertirse en algo brusco, cuando acordé la lengua de Fernando estaba explorando cada rincón de mi boca, al ser mi primer beso imaginé que era normal, así que comencé a hacer lo mismo, poco a poco él cambió de posición y terminó por estar encima mío, sus manos ahora estaban explorando por debajo de mi blusa, yo no quería eso, pero honestamente no quería terminar con la magia del momento, así que me dejé llevar.
Al paso de unos minutos sus dedos estaban jugueteando en mi bra, levantó poco a poco las copas hasta llegar a mis pezones, que en ese momento estaban más firmes que nunca, sus dedos rodeaban desde la aureola hasta el centro de mis pezones, de repente daba pequeños pellizcos que me arrancaban gemidos inconscientemente, no tardó mucho en deshacerse de i blusa y mi sostén, su lengua que invadía mi boca comenzó a recorrerse hasta llegar a mi cuello y sin perder el tiempo ya se encontraban saboreando mi pezón derecho, era una sensación increíble, con su otra mano no dejaba de masajear mi blanca teta izquierda , mis gemidos incrementaron el volumen estaba a nada de tener un orgasmo por el simple hecho de tener a Fernando jugando con mis pezones, sin embargo él solo me calló con un beso más y se puso de pie frente a mí, yo intenté ponerme de pie también, pero él no me lo permitió
No comprendí que quería, así que le pregunté con inocencia:
-L: qué pasa? No entiendo...
-F; Bien sabes lo que quiero, así que empiezaacercó su paquete hacia mi cara
-L: no estoy segura de a qué te refieres (me lo imaginaba, pero no creía que fuera tan patán para pedirlo el día de mi primer beso)
Él solo repegó su paquete a mi cara, el olor que despedía no era atractivo, sin embargo me estaba excitando, así que correspondía abriendo el cierre del pantalón y al momento de bajar de bóxer, su miembro golpeó mi cara, estoy segura de que fue muy torpe mi movimiento, el líquido preseminal ahora estaba en mi mejilla...
Nunca había tenido un pene frente a mí, veía porno, pero esto era diferente, había olor, textura, calor y mucha excitación, así que comencé a tocarlo, lentamente... Subí y bajé mi mano despacio viendo su cara para saber si eso le agradaba, su cara decía que sí, no era un miembro muy grande pero yo intenté masturbarlo torpemente, hasta que él se desesperó
-F: Ya para de eso y usa tu boquita gatita (así me decía de cariño), tengo bastante leche por darte
Mi cara de asombro debió desesperarlo más, yo solo le dije que no sabía cómo hacerlo, él solo me dijo que abriera y no usará los dientes, mi cara lo hizo explotar, así que en ese momento tomó mi nuca con ambas manos y metió su miembro de golpe en mi boca, llegó hasta el fondo tocando mi garganta y provocándome una arcada, pero a él no le importó, y con mayor fuerza comenzó a embestir mi boca, hubo momentos en los que no podía ni respirar, la saliva salía por las comisuras de mis labios y mis ojos no dejaban de llorar por el esfuerzo de las arcadas, duró así unos cuantos minutos que para mí fueron eternos, cuando de repente dio la embestida más fuerte, sentí claramente como la cabeza de su pene había llegado más allá de mi garganta, su pene vibró dentro de mi boca y comenzó a eyacular, una eyaculación fuerte y abundante, claramente sentí como su semen buscaba la salida de mi boca, una buena cantidad de la tomé, el resto de fue por mi nariz y escurría por las comisuras de mis labios.
Cuando sacó su pene me embarró los restantes en mis mejillas y me dijo - toma la leche que tanto le gustaba a las gatas, y déjame decirte que tu lengua es bastante suave como para ser una gata- yo solo tosí y me limpié lo mejor que pude, él solo subió su boxer y pantalón y me ofreció llevarme a casa, todo el camino guardé silencio... Me sentía tan sucia, más sucia aún porque me había excitado que me tratara de esa forma
Espero les haya gustado mi primer relato, próximamente les contaré más de mi historia con Fernando y lo rico que lo hacíamos
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