Mi primer anal

Aquí la historia de cómo fue mi primer anal

Me presento, me llamo Azucena tengo 34 años, soy de México. Soy bajita mido 1.54, morena clara, ojos cafés, cabello largo ondulado, estoy un poco gordita, no me considero así súper bonita pero siempre e tenido uno que otro admirador. Actualmente soy una mujer casada.

Antes de empezar quisiera agradecer el apoyo y sus mensajes, me motivan a seguir contando las cosas que me an pasado a lo largo de mi vida. Ahora contaré sobre mi primer anal.

Para ese tiempo yo tenía 19 años, aún vivía con mis padres, trabajaba para ayudar a mis padres pero también quería juntar para independizarme, así que trabajaba mucho en una fábrica para lograr mi objetivo, así que cada que había tiempo extra me quedaba así ganar un poco más. Allí conocí a un señor no muy grande de 38 años llamado Julio, desde el inicio me gustó, siempre me gustaron gorditos pero robustos, tienen un encanto especial para mí, empezamos a platicar, al poco tiempos nos hicimos novios.

Tuvimos relaciones varias veces, el era separado así que vivía en su departamento al cual me llevaba varias veces por semana. La relación iba bien, siempre estábamos a risa y risa, platicábamos bastante, teníamos bastante sexo como cualquier pareja normal. Desde el inicio me estuvo tratando de convencer de dejar darme por mi culito, cosa que siempre me negaba, me daba algo de miedo y asco.

Así estuvimos unos 2 meses, hasta que una vez hice enojar a Julio, ya que me vio platicando con mi exnovio, cosa que yo no tomaba importancia ya que ya no me interesaba mi ex, pero mi novio se enojo bastante, al día siguiente no me habló en el trabajo ni me contestó las llamadas después del turno, así que decidí ir a su departamento, mi intención era pedirle perdón, ya que yo lo quería mucho, pero no me abría, sabía que el estaba en casa por qué antes de llegar había escuchado ruidos. Cómo no salía decido esperar sentada afuera de su entrada, allí espere como 3 horas hasta que salió y me dijo que pasará.

El: A que vienes?

Yo: A aclarar las cosas, no es lo que piensas

El: Que vienes a aclarar? Sí ya me habían dicho que eras bien puta, y cuando te ví con tu ex supe que lo que me decían era cierto

Yo: Enserio piensas eso de mi? No te e demostrado que te amo? Solo me saludo y lo saludé, me preguntó sobre mi mamá por qué la conocía y ya, o me viste que hiciera algo más?

El: No vengas con excusas, quede muy desepcionado de ti

Yo: Que tengo que hacer para que me creas? Realmente perdóname no vuelvo a hablar con el, es más si quieres no vuelvo a hablar con ningún hombre, pero no me hagas esto

El: Eso no basta para que pueda perdonarte, aún no me convences, sigo pensando que los rumores de que coqueteas con varios en el trabajo son ciertos

Yo: Mira no sé que mas ofrecerte, te diría que sexo pero siempre que querías tener relaciones estuve dispuesta para ti, solo por una vez que me viste platicando con el piensas eso de mi?

El: Siempre estuviste dispuesta por qué eres una puta, a ti te gusta que te cojan, ya se me hacía extraño que siempre te dejaras coger cuando quería

Yo: Tu sabes que me gusta tener relaciones contigo, aparte del trabajo siempre me venía para acá, no tengo tiempo para otro hombre

El: Ya deja tus tonterías y vete, que otro te de alcabo te gusta

Yo: Solo hay una cosa que se me ocurre que te puedo dar que a nadie más le e dado, es lo último que se me ocurre que puedo hacer para que me creas

El: Y que es lo que me vas a dar?

Yo: Mi culito, desde el inicio siempre me as querido dar por allí no? Estoy dispuesta a entregártelo para que me creas

El: Estás segura? Siempre me dijiste que te da asco el solo pensarlo, si me dices que si te cogeré muy duro y aunque me pidas que pare no lo are, será tu castigo por lo que me hiciste

Yo: Estoy dispuesta a eso y más, sabes que te amo, y si con eso me vas a perdonar no tengo problema

El: Métete a bañar, ya que salgas vas desnuda a mi cuarto, allí te estaré esperando

Yo: Ok mi amor

Después de eso me metí a bañar, puse especial cuidado en lavar bien mi culito, estaba algo nerviosa pero no quería dar marcha atrás, estaba decidida. Salí de bañarme me diriji a su cuarto y en cuanto entre escuche una orden "ponte en 4 y así ven con Migo, como una perra" obedecí y me acerque a el en 4, lo veía desde abajo, el estaba parado, me agarró del pelo y me paro, puso mis manos en mi espalda y me empezó a amarrar mis manos con una soga y me dijo "no vas a poder hacer nada, voy a romper tu culito y tu solo te vas a dejar", no puse resistencia, deje que me amarrara al terminar me aventó a la cama, caí boca abajo y me dijo "levanta tu culo zorra!", Lo levanté enseguida y en cuanto me acomode levantando mi culo senti un azote de su cinturón en sus nalgas, se me escapó un grito y me dijo "este es parte de tu castigo" y me dió como otros 8 azotes más, cada uno más fuerte que el otro, o eso sentía ya que me dolían bastante, cuando terminó de azotarme sentí que me escupió el ano y sentí su verga ya posicionada para entrar y le dije "espera no me vas a lubricar primero?" Y me contestó "si es un castigo, te dije que te rompería el culo así que prepárate!"

Mi reacción siguiente fue morder la almohada en la que estaba recostada mi cabeza, sabía que estaba a punto de metermela y no sería gentil, respire profundo y sentí como empezó a abrirse mi culito, una sensación de ardor y mucho calor, el dolor me recorría el cuerpo, el estaba entrando y no iba a retroceder, su objetivo era metermela hasta el fondo, ya llevaba la mitad de su pene dentro de mi cuando me agarró fuertemente de mis nalgas casi clavando sus uñas en mi y me metió lo que faltaba de un solo empujó. Yo solo grite, era una mezcla entre grito y gemido y le dije "espera por favor!" Y me contestó "no no no, yo te dije que una ves que empezará no iba a parar, tengo que acostumbrar a tu culito a ser penetrado, por qué de aquí en adelante cuando yo quiera me darás tu culito, entendido?" Solo le pude contestar entre lágrimas "si mi amor, sigue por favor"

A partir de allí no paro, me tenía con embestidas todo el tiempo, mientras azotaba mis nalgas, me jalaba del pelo, arañaba mi espalda, los primeros minutos fueron un infierno para mí, era demasiado el dolor, pero poco a poco sentia que lo estaba disfrutando, aún me dolía pero ya no tanto para que me salieran lágrimas, podía sentir su verga dentro de mi sin tanto dolor, cada vez era un poco menos, y sentia las embestidas cada vez con más placer, incluso en un momento pensé "no está mal esto, de lo que me estaba perdiendo"

Aún sentía dolor pero era un dolor diferente, los gritos pasaron a ser gemidos y me dijo "tu culo ya se está acostumbrando a mi verga verdad, se ve que ya te está gustando", no le contesté solo seguía gimiendo, mis piernas me temblaban ya quería que acabará quería descansar, pero también sabía que el era de mucho aguante, era algo que me gustaba con el, si en el sexo normal me dejaba bastante cansada me resigne sabiendo que no terminaría pronto, quedaba todavía rato en el que seguiría siendo castigada. Cerré los ojos y decidí solo disfrutar las embestidas, el dolor no se iba pero el placer era más.

Así estuvo un rato hasta que las embestidas empezaron a ser demasiado duras, y eso era un indicio para mí de que ya iba a acabar, ya lo conocía, por qué también me agarró fuertemente de mis caderas y de mi pelo me estaba terminado de destrozar cuando la sentí toda hasta el fondo, estaba terminando dentro de mi, por fin había logrado acabar, mi castigo había terminado, me recosté en la cama y me dijo

El: Te daré una nueva oportunidad, espero no me falles

Yo: Si mi amor, querías una prueba de que tú eres especial, así que te la di, puedes decir que fuiste el que me estreno el culito

El: Y valla culito, aprietas demasiado bien, lo usaré más seguido para que estés preparada

Yo: Está vez fue mi castigo, pero las demás veces serás más gentil conmigo verdad?

El: Si, compraré lubricante especial, y algunos juguetitos para ir acostumbrando tu culito

Yo: Ok mi amor me parece bien

Después de eso me metí a bañar para limpiarme bien había quedado algo sucia sali y dormimos juntos

Días siguientes el dolor en mi culito seguía. A partir de allí empeze a dejar que me hiciera el anal, aunque las demás veces me lubricaba bastante y fue más gentil, poco a poco me iba acostumbrando y a no sentir dolor, solo placer.

Actualmente estoy muy acostumbrada al sexo anal, incluso mi esposo me lo hace así una o dos veces por semana, pero ya les contaré después historias con mi esposo.

Espero mi anécdota fuera de su agrado, trate de explicar con todo detalle esa ocasión, a lo mejor se me escapó una que otra cosita pero lo importante si lo plasme. Puedo recibir mensajes a mi correo, solo no abro correos adjuntos.

Saludos a todos, besos.