Mi primer amor de instituto…uno de ellos

Mi primer amor de instituto…uno de ellos

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatárosla.

Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones y os contestare, en la medida de lo posible. También me debo disculpar, por todos aquellos que me quieren poner en contacto conmigo, sobre todo cuanto enciendo el Messenger, pero os comento que me es imposible contestar a todos, aun más por el número de pestañas que se elevan tanto que al final se me cuelga el Messenger.

Bueno me presentare soy una ardiente Sevillana, os detallare como soy físicamente para que os hagáis una idea, si a medida que leáis mi confidencia deseáis masturbaros pensad en mi… por fa. Bueno sigo, mis medidas aproximadamente son 90/59/88 aprox., mido 1.75m, tengo los ojos castaños, morena y de cabellos castaños, soy de complexión normal (delgada) pues suelo cuidarme… hago mucho "ejercicio". Tengo unos pechos firmes (los cuales mis amigos dicen que en su justa medida), y unas nalgas firmes y duras (mis amigas opinan, que son una envidia). Me considero una chica morbosa, a veces sumisa y en algunas cosas fetichista, no suelo decir nunca "No" aunque a veces me arrepienta. Continúo con mi análisis, que puedo deciros de mí, que me considero una persona sencilla, en ocasiones orgullosa, aunque a vez demasiado cariñosa y siempre intento esconder esta faceta mía. Soy una chica simpática, activa, tozuda, desconfiada, responsable, abierta (a veces demasiado…), sincera y normalmente aunque las verdades ofenden, nunca me ando con rodeos extrovertida, atractiva e inteligente en otras palabras una sin vergüenza integral, aunque eso si muy buena gente y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (ojo, pido algo más de 15 minutos).

Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me resulte difícil de reconocer me gusta beber (ostias, no me considero una alcohólica… pero reconozco que ha veces tengo problemas). Como os he dicho, me considero una mujer muy morbosa y caliente, me gusta probar cosas nuevas y sobre todo provocar a los hombres (obviamente se que soy deseable). Os debo comentar, que mis experiencias son producto de mis fantasías, las cuales las intento hacer realidad en la manera de lo posible, sin importarme a veces el resultado y ni tan siquiera me paro a pensar en las posibles consecuencias, pues pienso que podría alterar el resultado final, llegando a no ser tan satisfactoria (aunque a veces algunos resultados los lamenten en mi propia piel). Os admito que me gusta vestir provocativa, pero aunque no me considero fetichista, siento una gran devoción por las medias de ligas (no solo me vuelve loca, sino que me excitan).

Durante mi época de instituto, se podría decir que he estado con demasiados chicos, unos buscaban lo típico… como todos, otros buscaban mi corazón… los más inocentes. Os voy a confesar algunos de los chicos que mas me dejaron huellas, mejor dicho aquellas relaciones que mas me marcaron. Comenzare por Paco un chico con el cual me enamore durante mi primer curso de instituto, donde nuestro amor fue fugaz más por culpa del destino, bueno según vea lo que me pueda abarcar, decidiré si os comento otros amores. Como os he comentado comenzare por Paco, era un chico con el cual salía cuando estaba en el instituto, comenzamos a salir a finales del primer curso principios del verano, a mis padres al principio opinaban que era una chiquillada mía, un amor de esos de verano, que al comienzo del siguiente curso ya me habría olvidado de el. Pero conociendo bien a mis padres, sabia que investigarían en las labores de sus padres y tras saber que su padre era abogado y su madre trabajaba para la junta, opinaba que eran de una buena familia y que aprobaban mi relación con el.

De sus padres que queréis que os cuente fuera parte que eran maravilloso, una envidia que no fueran los míos… pero sana, llagaban e incluso a preocuparse más de mi que mis propios padres, e incluso os digo más cuando comenzamos a tener relación, tomábamos precaución tanto referente al sexo (joder, utilizábamos condón), como cuando lo íbamos a hacer pues esperábamos a hacerlo cuando no hubiera nadie (cuando sus padres nos habían dejado solos). Pero como suele ser normal, no todas las precauciones eran suficiente pues fuimos descubierto en más de una ocasión y no precisamente tonteando, pues en varias de ellas me cogierón con solo mis braguitas puesta, observando sus padres lo bien "echa" que estoy. En una de esas veces, nos sorprendieron en plena faena pues ese día se nos olvido echar el cerrojo de su dormitorio, el cual nada más abrir la puerta nos cogieron en la cama, imaginaros la situación yo me encontraba encima suya botando al compás de mis embestidas, mientras el me manoseaba mis pechos e introducía varios de sus dedos por mi orificio anal.

Recuerdo que nada más separarnos a cada uno, nos hicieron un interrogatorio de cojones por separado, aunque le comentamos la precaución que tomábamos por sus caras, no se quedaron tranquilos por lo que su madre me acompaño a un centro de planificación familiar sin consultar ni tan siquiera con mis padres. Me hicieron una exploración bastante exhaustiva, dándose cuenta la ginecóloga de urgencia la facilidad que tengo de excitarme, por no decir de dilatarme y lubricarme sola. Me recetaran tanto las píldoras como el DIU, la cierta verdad es que me hizo un favor, pues desde ese día follábamos como ratas. De Paco que queréis que os cuente, que era un chico maravilloso o que era un pervertido, lo que os diré es que era un chico amante de lo arriesgado, la acción y lo oculto de todo aquello que le suba su adrenalina, practicaba Puentim, caída libre, rape, etc. Bueno comenzare a confesaros como se inicio nuestra relación, desde el inicio del curso del Inst. me fije en el y aunque comentaba que era una chica la cual llamaba la atención, mas parecía que no estaba a su altura o no era de su circulo. Nos conocimos a través de un amigo, de el sabía que estaba en un curso por delante en el instituto… era un repetidor.

Recuerdo en ese tiempo, como algunas de mis amigas me aconsejaron que ni tan siquiera pensara en salir con el, pero como bien sabéis me gusta arriesgar por lo que me deje ligar, me comentaron de el de todo tipo de cosas, desde que era amante de una de las profesoras a que cada día estaba con una diferente, en otras palabras un ingrediente más por lo que el me atraía cada vez más. Cuando comenzó a flirtear conmigo no dejaba de alabarme, me seguía de un sitio al otro pero no en plan avasallador sino como sí fuera casual, poco a poco íbamos intimando también gracias a un amigo de ambos, llegándome a pedir en una ocasión que saliéramos juntos, lo cual obviamente acepte. Que queréis que os diga, no era como me lo habían puesto sino todo lo contrario, un galán… un pedazo de pan. Cierta vez que salimos nos fuimos al cine, pensé que me metería mano en la oscuridad de la sala… lo deseaba, pero nada. En otra ocasión salimos a dar un paseo por los jardines en plan pareja de enamorados (joder, pensaba cuando coño me metería mano), mi forma de vestir no cambie para nada sino todo lo contrario, me ponía de los más sexy y llamativa, de manera que este se fijara bien y pudiera este hacer algo.

Recuerdo cuando ya lo daba por maricón, cierto día me llevó a su casa, donde tras presentarme a sus padres me llevó a su dormitorio como excusa de poder enseñarme unas colecciones, nada más entrar por la puerta y sin esperar al menos a cerrar está del todo, me tiro hacia atrás cerrándola con mi mismo cuerpo. Se echo sobre mí, besándome mis labios con ansias (dios, como lo deseaba en eso), mientras me besaba con frenesí. Sus manos que inicialmente que una de ellas me tenía sujeta por el cuello mientras la otra se apoyaba sobre la puerta, comenzó a descender desde mi hacia mis hombros en dirección hacía mis pechos, comenzándomelos a manosear y a magrear a su antojo, eso sí por encima de mi camisa al tiempo que sus labios abandonando los míos los poso en mi oído y al tiempo que con la yema de su lengua lo recorría, me susurros que fuera quitando la camisa, algo que no tarde en hacer mientras sentía el calor de sus labios recorrer mi de nuevo desde mi oreja hacia mejilla y viceversa. Besaba, mordisqueaba mis lóbulos e introducía su lengua dentro de mi oído, haciéndome sentir escalofríos y que mis vellos se me erizaran, al tiempo que iba yo misma desabotonando los botones de mi camisa por el, hasta tirar de mi camisa hacia atrás y que esta misma fuera cayendo hasta posarse sobre el suelo.

Deseaba coger su miembro, pero pensaba que sí era yo quién se lo cogía... quien daba ese paso podría pensar de mi lo peor, desde una guarra deseosa de carne hasta una calienta pollas, la cual lo ha estado poniendo de este estado hasta que no ha podido más. Continuo dejó caer sus manos desde mi cuello hasta mis hombros para al tiempo que deslizaba por mis brazos las tiras de mi sujetador, sus manos desde mi espalda cayeron hasta el sujetador comenzando a soltármelo y dejar mis pechos libres y desnudos, ante el ataque de sus manos y labios. Dándome tales lamidas y bocados en mis senos y pezones que me dolían… pero de lo duros y empitonados que me los había dejado, no tuve más remedio de dirigir una de mis manos, a mi entre pierna para descubrir algo tan inevitable… que mis braguitas se encontraban humedecidas, ocurriéndome como consecuencia de sentir un inmenso orgasmo (joder, esto me ocurrió con sólo posar mi mano sobre mis labio vaginales, pues estaba tan caliente que con una simple rozadura me había producido un orgasmo). Me sentí mareada, las piernas no sólo me temblaban sino que flaqueaban, e incluso comencé a sentir una oleada de calor que sentía que me sobraba las pocas ropas que aún tenía, os juro que hasta ese día no había sentido nada igual.

Inevitablemente el al fin se dio cuenta, más por mis acto de flaqueza que otra cosa, fue entonces como dirigiendo una de sus manos hacia mis nalgas soltando todo tipo de elogios, comentándome las noches que se ha pasado soñando con ellas tanto tocándomelas como introduciendo su miembro. Tras notar mi silencio a sus manoseos, dirigió su otra mano hacia mis nalgas, que tras apartar mi braguita hacia un lado se fueron apoderando de mis glúteos, llegando e incluso a intentar introducirme uno de sus dedos, a pesar de mi estado de excitación mi orificio anal no estaba aún del todo dilatado, como para que me los introducirá. De forma brusca sin avisar me hizo girarme quedando de cara hacia la puerta, de modo que me tuve que apoyar con las manos cuando tiro de mi cintura hacia atrás a modo de estar casi echada. Continúo levantando la falda hasta posarla sobre mi cintura, continuando al tiempo que se agachaba tiro de mis braguitas hacia abajo, hasta dejarlas primero en mis pies y luego tirar de ellas hasta quitármelas definitivamente. Lo primero que sentí fue su aliento en mis nalgas, continuando por notar de forma agradable sus labios, comenzando por besarme mis glúteos muy despacio, desde el inicio de estos hasta el final de mis muslos, sentí como se me erizaba mis vellos sintiendo escalofríos, le pedí en varias ocasiones que parara, mientras lo repetía en varias ocasiones al tiempo que se acercaba a mis orificios, notando su lengua recorrer este desde mi orificio vaginal hasta mi orificio anal.

No tuve más remedio que dirigir mis manos a mi entre pierna, para de nuevo frotar y en cuestión de minutos sentir un nuevo orgasmo, al tiempo que Paco lamía mis labios vaginales arrancándome algunos gritos de placer, y un nuevo orgasmo al introducir uno de sus dedos en mi orificio sin haberme repuesto del anterior, casi con voy entre cortada le suplique que me penetrará, comentando que eso era lo que deseaba escuchar, pero antes de comenzar hizo lo mismo con mi orificio anal pues comentaba que desde que me vio la primera vez se enamoró de mis nalgas, sintiendo la necesidad de penetrarme y no pararía en su empeño hasta conseguirlo. Cuando después de un rato el cual se cercioró que ya estaba lista, fue levantándose colocando una de sus manos en mis pechos mientras la otra sujetaba su miembro comenzando a pasármelo de orificio en orificio, notando esa cabezota caliente, presionando varias veces en cada uno de mis orificios pero sin llegar a introducir, mientras le comentaba al tiempo que clavaba las uñas en la pared que lo hiciera ya, cuando sin llegar a pensarlo culee hacia atrás con fuerza y determinación con la consecuencia que fui sintiendo como su grande fue entrándome por mi vagina, dios quise morirme que gusto.

Pero para mi desgracia o mejor dicho nuestra, tras escuchar un ruido continuando con las voces de llamada de sus padres que ya habían llegado, con el susto en el cuerpo comenzamos a vestirnos a la ligera. Tras salir el rostro de la madre mostraba indignación adivinando lo que ocurría, más por ver nuestras caras sofocadas y nuestras ropas arrugadas. Todo lo contrario que el rostro del padre el cual miraba a Paco con satisfacción, e incluso con un gesto con su mano le hacia indicar algo que Paco le respondía con otro al cual significaba por poco. Como era tarde sus padres… en especial su madre, sugerío a Paco que cogiera la moto y que me acompañara a mi casa, recuerdo que antes de llegar detuvo la moto, comentándome que se había quedado muy caliente (joder, como si el fuera el único), titubeando acabo por preguntarme sí yo era capaz de hacer algo por el… que si se la chupara. Pasado algunos minutos de silencio, como decimos aquí en el sur "había pasado un ángel", le respondí afirmativamente acabando por comentarme que creía que le daría una bofetada por su petición. Recuerdo que miramos hacia ambos lados a modo de que no fuéramos vistos, antes de introducirnos entre un arbolado y unos matorrales, donde tuvimos cuidado por no pisar los excrementos y preservativos usados.

Bueno al final nos quedamos al fondo, donde a Paco se le notaba más nervioso que a mí, comenzamos a besarnos al tiempo que sus manos acariciaban mi nuca, espalda y nalgas a modo de calentarnos y no empezar tan en frío. Poco a poco me fue presionando a modo de agacharme hacia su vientre, al tiempo que me fui arrodillando observe como ya tenía fuera del pantalón su miembro, el cual visiblemente estaba muy excitado, pues las venas se le marcaban bastante y se notaba al tiempo que se la cogia con la mano lo dura que estaba. De vez en cuando mirábamos hacia la acera a modo de asegurarnos que nadie nos miraba. Tras sujetársela bien con la mano comencé primero a pajearsela, para ir poco a poco acercándola a mis labios, sintiendo su grande duro y caliente. Comencé a pasármelo por los labios a modo de pintármelo, para continuar por pasarle la lengua por este y continuar por su tronco hasta la base de sus genitales, recuerdo que me comentaba donde había aprendido aquello, haciéndolo callar al tragármelo casi por completo hasta sentirla golpear mis amigadlas, fui tan bruta que hasta sentí arcadas. Me comentaba que no fuera tan efusiva con el, pues deseaba penetrarme siempre que yo quisiera dejarme, la verdad es que apenas me di cuenta pues mientras se la chupaba mi lengua por dentro recorría sus venas entallándolas y mi mano manoseaba sus genitales, sintiendo como este en poco se venia.

Tras notar lo obvio al notar como un chorro de néctar caliente, chocar contra el fondo de mi garganta me di cuenta la verdad de sus palabras, haciendo referencia a lo caliente que estaba. Bueno continué chapándosela, tragándome todo su néctar hasta dejarla de nuevo erecta, comentándome de nuevo que no podía dejarlo en ese estado mientras el mismo se masturbaba, por lo que comencé delante suya a quitarme las braguitas pues me sugerío que allí mismo podríamos follar. La verdad entre tanta suciedad no sabia donde ponernos por lo que me sugerío apoyarme sobre un árbol, como recuerdo lo torpe que estaba en ese momento o quizás eran los nervios, pues apenas a tinaba a metérmela. Se sorprendió como yo misma tras cogérsela me la puse en mi entrada vaginal y tras echarme un paso hacia atrás, yo misma me la introduje continuando Paco, me comentaba que no quería hacerme daño pues parezco muy pura… pero mas bien se había equivocado de consonante pues la palabra era puta. Tras comenzar a embestirme siendo este bastante bruto en sus penetraciones, tuve que apoyarme y sujetarme bien pues me golpeaba contra el duro tronco. No mas de diez minutos me aviso que se venia por lo que comportándome como una guarra (más por lo visto en las pelis porno de canal47), me separe con fuerza de el a modo de agacharme y que este acabara en mi boca.

Tras descansar ambos, acabe de vestirme y tras salir de los matorrales con prudencia me dejo en mi casa, con la promesa de volverlo a repetir. La cierta verdad es que lo repetimos en varias ocasiones, siendo una de ellas de lo mas trágica, pues al regreso a su casa un coche de matricula de Girona se lo llevo por delante, ingresando en e Hospital Virgen del Roció con pronostico muy grave, por suerte para el por supuesto no aguanto mucho. Bueno no continuare recreándome en la tragedia, ya en otra ocasión os confesare relatos mas alegres.

Ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email susanabix@hotmail.com.

O si queréis pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado, si os muestro con varias fotos susanabix-misconfidencias.blogspot.com