Mi primer amor... (4a parte)
La historia continua... y gracias a tod@s por leerme y en especial a Eli y Karen por sus correos creo que la mejor experiencia ha sido conocer a gente linda que me apoya....
Al ver sus ojos y sentir esa mirada tan intensa no había necesidad de explicación mi sueño estaba a punto de hacerse realidad, por la emoción y los nervios solo alcance a susurrarle un SI.
En ese momento posó sus labios sobre los míos, fue un beso tímido lleno de ternura de esos donde lo único que deseas es que el otro sienta todo el amor que llevas en tu corazón. Después de unos minutos poco a poco nos fuimos separando y ambas teníamos una sonrisa estúpida en el rostro, supe que desde ese momento ella no iba a dejar de ser mi mejor amiga sino que también se convertiría en mi primer amor
Creo que me sentía flotar y aún estaba asimilando la situación, cuando ella me pidió que me sentara para que pudiéramos hablar.
- Ari quiero que sepas que con ese beso he sentido miles de cosas que jamás he experimentado con nadie y que lo único que quiero es hacerte feliz. Sé que hay cosas que no te gustan que te diga pero como tu amiga lo haré, me molesto que dudaras de mí solo porque me viste que estaba con Alex.
Yo solo sentía una vergüenza enorme esa mujer me había hecho pasar del cielo a querer que la tierra me tragará por mi actitud tan inmadura que había tenido con ella. No podía ni siquiera verla a los ojos.
- Bebe por favor mírame, de verdad eso eres para mí te conozco y sé que a veces haces berrinches con las cosas pero yo solo quiero cuidarte y quererte. Así que necesito que me veas y te voy a explicar lo que estaba pasando.
Solo sentí como sus dedos tocaban mi mentón y hacían que levantará la vista para que la pudiera ver.
- No hay necesidad de que me expliques nada Vane…
Me sorprendió ver que ella solo se levantó y se fue a su cuarto, yo me quedé sentada pensando “De nuevo abrí la boca y metí la pata….”
A los minutos la vi salir y sentarse de nuevo junto a mí, ciertamente estaba nerviosa esperando que era lo que iba a decir pues yo estaba muda de la vergüenza.
- Haber levanta esa cara y vamos a hablar, sé que Alex es más tu amigo y en ningún momento yo buscaría en alguien más lo que se tengo contigo, porque hoy si tenemos algo o no?
- Si amor tienes razón si tenemos algo (me gustaba como se escucha decirle amor J )
- Entonces ya que me lo confirmas yo solo quería que ese “algo” fuera especial y hablaba con Alex porque él me estaba ayudando inconscientemente a darte un regalo. Creo que no te acuerdas que hace un par de semanas te probaste un anillo que el andaba. Ese día que nos viste hablando se lo estaba pidiendo porque necesitaba la medida para darte algo a ti.
Si antes quería que me tragara la tierra hoy lo único que quería era desaparecer, mis celos sin sentido y esta mujer lo único que estaba haciendo era prepararme una sorpresa. De repente no se ni de dónde sacó una cajita que colocó en mis manos y la abrió para que pudiera ver su contenido.
- Ari mi bebe quieres ser mi novia?
Creo que yo de la emoción estaba temblando como una gelatina y con una sonrisa en el rostro. Viéndola directamente a esos ojos negros bellísimos en los que podía perderme de felicidad le conteste que SI y tomé el anillo de plata para colocarlo en mi dedo (el mismo que hace un par de días ella me había hecho probar el anillo de mi amigo). Y hoy si ya no pude más yo tomé la iniciativa sentía mi pecho arder de miles de emociones.
- Amor de verdad discúlpame por todo y te prometo que desde hoy confiaré en ti y haremos que nuestro noviazgo crezca.
La acerque a mí y empecé a besarla primero despacio y luego al sentir el calor de su aliento, intensificamos el beso e intente que ella le diera acceso a mi lengua y no tardamos mucho en que nuestras lenguas realizaban una danza primero de reconocimiento y luego parecía que nuestras bocas estuvieran hechas la una para la otra. No les miento después de varios minutos yo ya no tenía aliento y tuve que separarme pero antes ella chupó mi lengua como si fuera un dulce. Nos separamos y solo me dio un tierno beso en la nariz.
Seguimos hablando buena parte de la tarde en el sillón, platicando y comiéndonos la boca, porque con ella no eran simples besos, cada vez que nos acercábamos eran besos intensos que cuando terminaban mi respiración parecía que acabará de correr una maratón. Creo que ya nuestras hormonas estaban al límite en mi caso había pasado más tiempo en espera que ella, así que sentía mi entrepierna húmeda y le pedí el baño para calmarme un poco.
Cuando regrese estaba sentada junto a la ventana y observaba como los rayos del sol de la tarde la iluminaban, probablemente era el amor pero ella estaba bellísima y posé de nuevo mis ojos en ese cuerpo maravilloso con esa ropa tan sugerente que tenía (aunque lo que tuviera puesto para mí era incitante jajaja), de repente ella me descubrió in fraganti observándola y me pidió que me acerca donde estaba ella.
Iniciamos de nuevo un beso intenso pero no pude resistir introduje mis manos en su camisa y acaricie su espalda, el contacto con su piel estaban haciendo que mis sentidos se perdieran pero trate de acariciarla con la mayor ternura, mientras ella tocaba mi rostro y luego las pasaba por mi cuello. Sentía el deseo que estaba creciendo en ambas mis manos se movieron desde su espalda a sus senos lo hice con temor porque no sabía cómo reaccionaría, pero ella seguía besándome con más intensidad (señal que estaba haciendo bien las cosas), por debajo de su camisa lograba acariciar sus pezones y sentía como ellos respondían ante mis manos estaban erguidos y mi boca solo empezó a salivar del deseo por probarlos.
Ella como siempre leía mi mente se paró y vi como ante mis ojos se quitó su camisa dejando ante mi esos senos bellísimos, que tantas noches había tratado de acariciar y hoy estaban ahí pidiendo que mi boca les diera atención. Se sentó sobre mí y puso sus senos a la disposición de mi boca, los empecé a mamar como si fuera un bebe, entre gemidos ella solo me decía..
- Si bebe sigue así, come todo lo que quieras…
Pasé un buen rato dándole atención a sus senos, y ella acariciando los míos por sobre mi ropa. No sé cuánto tiempo había pasado pero con el dolor de mi alma (creo que también ciertas partes de mi cuerpo sufrían), nos separamos un poco. Ella era mi novia y mi mejor amiga así que lo único que pensé es que nuestra primera vez debía ser especial y no de esta forma.
- Amor créeme que te deseo más de lo que imaginas y ahorita estoy mal pero no quiero que nuestra primera vez sea así, quiero que sea especial.
Ella solo me veía sonrojada y empezó a ponerse de nuevo su camisa. Pero creo que en el fondo aunque deseáramos entregarnos ambas queríamos que esa primera vez fuera especial porque las dos sabíamos que sería nuestra primera vez, ya que aunque habíamos tenido novios anteriormente seguíamos siendo vírgenes.
Así que lo poco que quedo de esa tarde seguimos conociendo nuestros labios y aprendiendo a tomar nuestro propio ritmo. Había sido un día lleno de sorpresas dos de mis deseos se habían cumplido.
Pero dentro de dos semanas era mi cumpleaños y no sé porque presentía que ese día recibiría el regalo más maravilloso de mi vida….