Mi prima, yo y la asociación de mujeres separadas
El reencuentro con mi prima desata nuestros instintos mas escondidos.
Tenía yo 45 años cuando me ocurrió este episodio con mi prima, deseado desde hace algunos años por los dos pero sin que ninguno diésemos tan apetecible paso.
Mi nombre es José María y el de mi prima es Ana ella tenía en aquel momento 32 años, su estatura es de 1.62m. pelo largo y negro, entradita en carnes y con un par de tetas de escándalo.
Yo soy gerente de una tienda de aire acondicionado y maquinaria de hostelería, un día tuve que ir a pasar presupuesto a una asociación de mujeres divorciadas y mi sorpresa fue encontrarme a mi prima de administrativa y prácticamente dirigiendo la asociación, ella cosa que yo no sabía llevaba dos años divorciada y ese era su trabajo.
Como tuvimos que montar los distintos aparatos de aire acondicionado yo estuve varios días acudiendo a la asociación y unas veces solo con ella o acompañados por algunas asociadas salíamos a tomar café, por lo que empezamos a tomar la confianza que teníamos de niño.
Empecé a colaborar con dicha asociación y a echarles una mano en el mantenimiento de su sede como en la preparación de eventos, por lo que mis visitas fueron más asiduas llegando a establecer una buena amistad con algunas compañeras y sobre todo con mi prima que presumía de mí y de mi ayuda ante sus compañeras.
Ana resulta que vive en el mismo barrio donde yo trabajo y algunas tarde noche entraba y nos poníamos a contarnos nuestras cosas en mi despacho, tengo que decir que yo solía quedarme algunos días hasta tarde para adelantar el trabajo del día siguiente y preparar mis viajes a los pueblos de mi región.
Como ella pasaba a diario por la puerta si no estaba la reja echada sabía que yo estaba en mi despacho y entraba a charlar un rato.
Fruto de esas conversaciones nos enteráramos de las intimidades y secretos de cada uno, hablábamos de sexo y de nuestras preferencias a la hora de practicarlo, ella tenía dos amigos íntimos, uno divorciado que la invitaba a cenar a salir de fiesta y de vez en cuando hacían el amor, decía que era un poco soso en la cama, el otro amigo estaba casado era taxista y con ese follaba a lo bestia, me comentaba que con él se sentía una “guarra” pero disfrutaba muchísimo con él, también me comento que con su íntima amiga de la asociación la primera vez con unas copitas y otras sin ella se habían besado y acariciado masturbándose juntas y disfrutando con un consolador, que ella lo que buscaba con su amiga era disfrutar a tope y pasarlo bien.
Yo le comente que también había tenido experiencias con hombres ya que varias veces había practicado trio con matrimonios y disfrutábamos los tres juntos, ni que decir tiene que la mayoría de las veces mi polla reaccionaba poniéndose dura, pero el hecho de tener la mesa por medio impedía que se diera cuenta, algunas veces salíamos de la tienda juntos y nos tomábamos una copa antes de irnos a casa, normalmente yo me quedaba y Ana al marcharse siempre me daba un par de besos muy cerquita de mis labios cosa que me calentaba aún más.
Una mañana me llamo por teléfono por si podía hacerles un favor, era el cumpleaños de una compañera y querían regalarle un consolador pero les daba corte ir al sex shop a comprarlo y tuve que ir yo, se lo entregue y no pude asistir a la pequeña fiesta por motivos de mi trabajo, pero mi sorpresa vino cuando a la mañana siguiente me llama y entre risas y cachondeo me dice que necesita cuatro más, que a algunas compis le ha gustado mucho y que hiciera el favor de comprarlo yo por ella, no me negué y por la tarde se los lleve entre las risas de complicidad de las que allí se encontraban.
Uno de estos consoladores era para Rosa que a los pocos días me comento que no le funcionaba y que si me podía pasar por su casa para intentar soluciónaselo, ni que decir tiene que se lo repare y le di una muy buena solución aunque esto sería otra historia y sin embargo si interesa en la presente.
Una tarde fui requerido por la presidenta para ver si podía les echase una mano a preparar un importante evento, iban a venir de Madrid una abogada y una psicóloga especialista en temas de divorcios y demás para dar una charla conferencia en los salones de un hotel de nuestra ciudad, como es lógico colabore en todo lo que me pidieron y aporte mis ideas y conocimientos para que el acto fuese llevado a cabo.
El día de su celebración yo no podía asistir por mi trabajo, pero mi prima insistió que antes de irme de viaje por la tarde pasase a tomas café con ellas que me quería presentar a estas personas y que me tenía que decir algo importante, aparecí sobre las 16.00h y estaban en los salones de la cafetería relajándose de la comida y tomando fuerzas para seguir, no vi a Ana pero me presentaron a las personas que habían venido y estando charlando con ellas apareció Ana que venia del salón, decir que estaba impresionante es quedarme corto, llevaba un vestido blanco de lunares grandes azules de tiranta y con vuelo en la parte inferior, era tipo minifalda ajustado en el talle por lo que destacaban sus hermosas tetas dejando ver el comienzo de ellas, joder que quede impresionado por lo linda y sexi que estaba y así se lo hice saber, estuvimos un rato charlando y dije que me tenía que marchar, ella acompañándome hasta la salida me dijo “ procura estar esta noche en tu oficina que tengo que enseñarte algo que sé que te gusta, aunque me tienes muy cabreada” por más que intente que me aclarase algo me dijo esta noche, esta noche y dándome un beso se marchó.
Llevaba como una hora trabajando en mi portátil con un presupuesto cuando escuche abrirse la puerta mire y era ella entrando radiante, vino hacia mi hizo que apartara un poco el sillón y se sentó encima de mi dándome la espalda, me quede sin saber cómo reaccionar y sobre todo al ver que el vestido apenas le cubría parte se sus magníficas piernas, me dijo guarda el trabajo que estás haciendo que voy a buscar música por internet que tenemos que hablar, puso música de Alejandro Fernández apago la luz de mi lámpara de mesa y quedamos en penumbra pero iluminados por la luz de la tienda , la situación estaba cargada de morbo pero yo no sabía cómo actuar.
Empezó diciéndome que si no tenía que contarle nada, le dije que no que todo estaba bien, y de Rosa no tienes nada que decir……”hostias” lo sabía, estaba enterada que nos habíamos acostado varias veces, le comente que bueno que si pero que por respeto a ella no se lo quise comentar, me dice: he tenido que aguantar lo bien que se lo ha pasado contigo follando y me ha estado dando todo tipo de detalles, de cómo le comías el coño, de los sitios donde a veis follado y de todas las guarrerías que habéis hecho juntos, yo la verdad no sabía que decir, me limitaba a escuchar, siguió diciéndome que lo que más le molestaba era que lo hubiese hecho con ella que si no me había dado cuenta que había otra persona en la asociación que me lo estaba pidiendo casi a grito y yo pasaba de ella, que a la vez que se ponía a 100 con su relato sentía celos y ganas de decirle que se callara, en ese momento me di cuenta que al igual que yo mi prima me deseaba, mientras seguía hablando puse mi mano derecha sobre su rodilla y subí por su pierna hasta llegar a tocar con mis dedos su coño protegido por sus braguitas, ella se acomodó aún mejor y abrió un poco más sus piernas para facilitar mi labor y volviéndome la cara hacia mí me dijo: que “cabrón” eres primo con la de noche que hemos estado aquí solitos y sus labios buscaron los míos entrelazando nuestras lenguas y compartiendo nuestras salivas, mientras notaba que estaba totalmente mojada y ella notando que yo estaba empalmado se refregaba lentamente sobre mi polla.
Le dije: bájate que voy a cerrar la puerta con llave no vaya a ser que vengan a importunarnos, así lo hizo y me fui a cerrar, al regresar a mi despacho ella no estaba por lo que supuse que estaría en el aseo, yo me desabroche el pantalón y baje mi cremallera, mi polla estaba totalmente dura queriendo salir de mis bóxer, me volví a sentar en mi sitio y espere no sin antes desplazar mi portátil hacia un lado dejando el centro de la mesa libre, cuando volvió a entrar se dirigió nuevamente a mí, se dio cuenta de mi polla e inclinándose me empezó a besar en los labios mientras que con su mano derecha me masajeaba la polla por encima de mis bóxer, me di cuenta que traía las tirantas del vestido por fuera de sus brazos, se sentó nuevamente encima de mí y me pidió que le bajase al completo la cremallera que tenía en la parte trasera del vestido, al hacerlo quedo al descubierto el cierre del sujetador que también abrí y termine de bajar su vestido hasta su cintura, mis manos se llenaron de tetas, no las podía ver al completo pero fin eran mías, le busque sus pezones y parecían dos cerezas maduras por el tamaño y por su dureza, las pellizcaba y parecía no importarle más bien gemía cuanto más apretaba por lo que decidí cogerla por los pelos y tirando de ellos voltee un poco su cabeza para buscar sus labios, lo aceptaba con naturalidad y me decía si…si….más fuerte apriétame bien mis tetas, con mi mano derecha volví a buscar sus piernas y me dirigí hacia su sexo, quede sorprendido, la muy cabrona se había quitado las bragas y toque el coño con todo su esplendor con una buena mata de pelo como a mí me gustan y como ella ya me había descrito, le dije: que guarra y que putas eres, que buena sorpresa me acabas de dar, mientas mis dedos jugueteaban entre sus labios buscando la “pipa” de su coño que conseguir pillar entre mis dedos y masajearla apretando tanto sus tetas con una de mis manos como su coño con la otra, estuve así unos minutos hasta que me dijo: no pares ahora “cabrón” estoy a punto de correrme sigue, sigue me estoy corriendo …haaaa. qué bueno, que bueno primo, ha merecido la pena esperar, me di cuenta que se relajó un poco y comencé a besarla por el cuello he introducirle mi lengua en su oído mientras mantenía mis dos manos en sus pechos, por fin los tenia a mi disposición y yo estaba disfrutando de lo lindo con ello.
Le dije: siéntate frente a mí en la mesa, te voy a comer el coño hasta que vuelvas a correrte, ella me dijo que mejor se quitaba el vestido para no mancharlo y bajándose de mis piernas así lo hizo, yo también me desnude al completo y en la penumbra podía ver su silueta con sus preciosas tetas por lo que le pedí que encendiera la luz que quería verla desnuda.
Me impacto la expresión de su cara, me miraba fijamente con unos ojos súper brillantes , su sonrisa pícara estaba pidiendo sexo toda ella estaba diciéndome te voy a follar, no me aguante y abrazándola comencé a comerle la boca, le introducía la lengua lentamente , le mordisqueaba los labios y la punta de la nariz, le lamia la cara al completo, ella me tenía cogido por mi cintura y refregaba su coño por mi polla, después de unos minutos de estar así me dijo, no apagues la luz que quiero enseñarte lo que te comente.
Se sentó en la mesa abrió sus piernas y me dijo. Me he dejado crecer el vello por todo el coño, sé que te gusta porque se lo comentaste a Rosa que lo tenía muy poblado y te gustaba mucho, así que por ti y para ti aquí lo tienes.
Buf!! Que decir, ya no tenía palabras mis ojos bajaban de sus tetas a su coño y viceversa, Ana se contoneaba riéndose de la situación y me dijo: Pepe estoy muy muy cachonda no seas tan “cabrón” y fóllame yaaaaaaaaaaaa.
Introduje dos dedos en su rajita, estaba totalmente empapada, los saque y se los metí en su boca, toma chupa, comprueba el sabor de tu coño, mientras le estaba pellizcando y manoseando fuertemente las tetas con mi otra mano.
Le dije vámonos a follar a tu casa que estaremos mejor que aquí, ella pareció enfadarse y me dijo: no, quiero que me lo hagas aquí como has hecho con tus amigas, tienes que revivir conmigo todas esas situaciones que me has contado, en mi casa otro día.
La empuje para que se echara sobre la mesa y empecé a pasarle lentamente mi polla entre los labios de su chochete, a veces lo introducía un poco pero rápidamente se lo sacaba y volvía a frotarle mi glande por su pipa, ella se revolvía me pedía métemela métemela no la saques no me hagas esto, en ese momento decidí cambiar la situación, me eche encima de ella y empecé a mordisquearle los pezones mientras le tiraba suavemente pero con firmeza de su pelo, sin soltarlo la ice incorporarse y sentándome yo en mi silla la baje de la mesa y dirigí su cara hacia mi polla, si tengo que correrme será primero en tu boca y luego ya veremos que hacemos, me miro de una manera muy golosa y la muy “cabrona” del primer envite se la metió entera mientras sus manos estrujaban mis huevos fuertemente, me producía un pequeño dolor pero era estimulante y me gustaba, empezó a chupármela lentamente, me lamia con su lengua desde le base hasta la punta , se la introducía, bajaba, subía y dedico su tiempo a mi capullo que chupaba como si fuese un chupa-chups , se incorporó y dirigió su boca hacia la mía y literalmente me escupió dentro todos los jugos acumulados de su mamada, luego se pasó su mano por el coño me metió los dedos en la boca y me dijo: toma degusta la mezcla de los dos sabores, si ella estaba cachonda yo estaba a cien pero tanto estábamos disfrutando que no queríamos terminar con nuestros juegos. Me acomode mejor en la silla alce las piernas sobre la mesa y le pedí que me lamiese el culo, no lo dudo y mientras me pajeaba con una mano su lengua jugueteaba en torno a mi agujero llegando incluso a introducirla un poco, en un momento determinado su boca volvió a hacerse cargo de mi polla y uno de sus dedos me lo introdujo en el culo sin esfuerzo alguno ya que estaba bien surtido de su saliva, su boca subía y bajaba por mi polla mientras su dedo entraba y salía como si me estuviese follando, no puedo aguantar más me voy a correr, chupa, chupa, asi asi hija de puta que gusto me estás dando , sigue sigueee mecorro yaaaaaa, mi polla exploto y un raudal de leche entro en su boca que ella se encargó de tragar y seguir ya más lentamente chupándomela , cuando me vio ya relajado se incorporo vino derecha a por mi boca y entre su lengua aun traía restos míos por lo que lo degustamos juntos con nuestras salivas.
No quiero que me comas el coño, necesito que me folles, no aguanto más, estoy muy cachonda, follame ya por favor, se había acomodado encima de la mesa y con las piernas abiertas y una cara de vicio me lo pedía, le comente que ya otro día y en una cama se lo comería a tope y comencé a restregarle mi polla que todavía no se encontraba dura del todo por su coño, introduciéndola poco a poco y sacándola cuando ella se acomodaba, no seas malo conmigo métemela entera, quiero sentirla dentro de mí, la agarre por ambas piernas tire de ella hacia mí y se la metí de golpe, ella se retorcía de placer, gemía como una loca pidiéndome que se la metiese fuerte, fuerte, así lo hice y ella iba para atrás y para adelante en la mesa hasta que empezó a temblar y a decirme ya,ya,ya, voy a correrme sigue sigue uff que bueno, pego un pequeño brinco y empezó a correrse, le solté las piernas me eche encima de ella y comencé a mordisquearle los pezones mientras le sujetaba la cabeza por los pelos tirando de ellos, nos mantuvimos unidos y callados unos minutos hasta que comprendí que mi peso ya la molestaba, me incorpore y me senté en mi silla, ella tardo aun unos minutos en sentarse sobre la mesa y cuando lo hizo busco mis labios y nos fundimos en un apasionado beso mientras me decía eres la hostia primo el trabajo que me ha costado llegar hasta aquí y la cantidad de veces que me he ido a mi casa cachonda por lo que me contabas pero ha merecido la pena.
Salimos juntos de la tienda, la acompañe a casa y quedamos para otro día pero en su casa y en su cama.