Mi prima y compañera

Como mi prima me enseño a gozar con otra mujer

Esto ocurrió hace unos años. Entonces yo tenía 18 años y mi prima 19. Primero me voy a presentar, me llamo Pilar, soy morena, algo bajita y un poco llenita. Mi prima que se llama Sara, es morena es más alta que yo y más delgada, un bombón, entonces y ahora.

Yo vivo en el pueblo y mi prima en la capital. Al empezar las vacaciones de verano se vino al pueblo para estar en mi casa.

Una noche que no podia dormir por el calor decidi bajar a la cocina a beber agua, cuando salí al pasillo me pareció oir algo que no adivinaba que podia ser, conforme me acercaba a la habitación de mi prima oía gemidos, hasta que llegué a la habitación de mi prima, abrí la puerta asustada pensando que le pasaba algo. Estaba mi prima en la cama tumbada con un consolador, me quedé más tranquila pero al verla desnuda en la cama me empecé a excitar. No me habia pasado antes, decidí cerrar la puerta despacio y me marché, mi prima ni se enteró. Cuando volví a mi habitación no hacía más que imaginarme a mi prima en la cama desnuda y cada vez estaba más excitada, cuanto más queria quitarmelo de la cabeza más me acordaba y mas excitada estaba, hasta que tuve que masturbarme pensando en mi prima. No se cuando pero me dormi.

A la mañana siguiente al verla en el desayuno, me volvi a sentir excitada viendo la escena de la habitación, lo pase muy mal. Asi fueron pasando los dias.

Una tarde que mi prima se había ido a comprar unas cosas y yo estaba sola en casa, entré en la habitación de mi prima a buscar el consolador. Hasta que lo encontré en el cajón junto a su ropa interior, entre sus tangas y sujetadores. Al ver esos tangas me empecé a excitar, cogí dos y el consolador y me fui a mi habitación. Me desnudé y me tumbé en la cama con los dos tangas de mi prima, me los llevaba a la nariz para olerlos, uno me lo pasé por mi cosita que estaba empapada y se mojo el tanga, pero no me importó.

Me estaba masturbando pensando en una mujer, no me había pasado nunca y encima era mi prima Sara. De repente oí un ruido y abrí los ojos. Era mi prima Sara en la puerta de la habitación con la falda por los suelos, metiendose unos dedos y totalmente excitada. Nos miramos las dos a la cara y fue mi prima Sara la que habló.

Sara – Te he llamado pero como no contestabas te estaba buscando y al verte así me he excitado. Lo siento. Por cierto que haces tu con mis tangas y mi consolador. Si te gustan los tangas me los podias haber pedido primita. Ahora me tienes que dejar dos tangas tuyos. Donde los tienes.

Le señalé el cajón de la mesilla, se dirigió a la mesilla y abrió el cajón. Cogió un tanga rojo, se desnudó delante mia y se lo puso. Yo ya estaba excitadisima. Me levanté y fui hacia ella. Nos abrazamos y ella me dio un beso en los labios, que yo al principio me alejé de ella, pero a los segundos la estaba abrazando y metiendole la lengua hasta dentro. Mientras ella pasaba su mano por mi espalda. Nos separamos, mi prima se agachó y empezó a comerme la cosita. Primero la lengua, después un dedo, dos, que entraban y salian sin problema por lo mojada que estaba. Se levantó mi prima y cogidas de la mano fuimos el escaso medio metro que habia hasta la cama. Se tumbó mi prima y yo después para quitarle el tanga. No había comido ninguna cosita hasta entonces pero estaba riquisimo el de mi prima.

Así estuvimos una hora hasta que oímos voces. Eran mis padres que acaban de llegar. Nos levantamos, mi prima fue a ducharse y yo después.