Mi prima y amante Verónica

Como mi prima y yo tuvimos el mejor sexo en el asiento trasero de mi auto.

Mi prima y amante Verónica.

Soy Roberto, tengo 17 años y voy a relatar como un día de vacaciones mi prima y yo tuvimos nuestra primera aventurilla.

Mi prima Verónica tiene 18 años, es delgada ya que practica danza, de cabello negro lacio, con unas tetas no muy grandes pero redondas y de buen tamaño y unas piernas excelentes al igual que sus nalgas.

Ella y yo nos llevamos muy bien ya que tenemos intereses similares como la música, libros, etc. y un día platicando en el msn le dije que había cortado con mi novia por diferencias entre nosotros, ella me dijo que no estuviera triste que habia muchas mujeres y que yo er muy guapo, que me podía conseguir algo mejor. Eso me subió los animos y de broma le comente que al fin que ni la quería por que nunca me gustó el sexo con ella, con lo cual nos empezamos a reir y ella comenzó a contarme que su novio tenía una pija muy grande y por eso lo hacía afortunadamente muy bien pero que tenía un amigo aparte que cubría completamente todas sus necesidades.

También me dijo que era aficionada al sexo, a lo cual contesté que yo también y de broma otra vez empezamos a decir que teníamos más cosas en común.

Tres días después quedamos de vernos en una plaza comercial en la noche para ir a tomar un café, me sorprendió mucho ya que ella llego muy sexy con una mini falda rosa y una playerita blanca pegada que dejaba ver su bello cuerpo y no dejaba nada a la imaginación. Me vió y nos saludamos con un beso y un abrazo en donde nos apretamos fuertemente y nuestros cuerpos quedaron muy juntos.

Entramos por el café y me contó que había ahora ella cortado con su novio pero que no lo quería y no le importaba, yo le dije que eso estaba bien pero le hice burla diciéndole que pues ni modo ya no tendría pene de caballo que la satisficiera, ella se rió diciendome que eso se podía resolver teniendo una aventura peligrosa e interesante, yo la abrazé y le pregunté que que le gustaría como aventura, Verónica tomó mi mano y la puso en su pierna muy arriba rozando el límite de su mini falda y me dio un beso apasionado de lengua, yo le respondí de la misma manera a la vez que con una mano acariciaba su pierna y con la otra su cara y su cabello.

Pagamos la cuenta y salimos al auto que estaba estacionado en una calle un poco lejana al café ya que el lugar es muy concurrido. Caminando por la calle salimos tomados ya de la mano como si de novios se tratase, llegamos al auto y con el control abrí las puertas de atrás, nos subimos y comenzamos a besarnos de nuevo esta vez con más calentura. Mientras nos besábamos ella bajó mi ziper y sacó mi pene ya muy duro y comenzó a juguetear con el mientras yo hacía su tanguita a un lado y le metía dos dedos en su vagina.

Verónica dejó de besarme se quitó su tanguita y la tiró en el suelo, mientras yo me bajé el pantalón y el boxer hasta los pies, ella se puso de rodillas frente a mi y poco a poco se fue sentando en mi pene para meterlo hasta adentro por su hoyo ya muy mojado.

Empezamos a movernos de una manera rapidísima pero a un ritmo muy bueno entre ella y yo, yo metí mis manos por dentro de su playera y comenzé a sobar sus tetas al mismo ritmo que se la metía provocándole más excitación y ella me contestaba con besos cada vez más apasionados mientras gemía mas y más hasta que sentí que se estremecía y dio un gemido placentero para mis oidos, la sentí mas mojada y supe que se había corrido. Yo seguía follandola sin piedad hasta que sentí que yo también me iba a correr y se lo dije al oido, ella me recostó en el asiento y me la empezó a chupar fuertemente, su cabeza se hacía para arriba y para abajo, jugaba con su lengua y la absorbía como si de un popote se tratase.

Me corrí en su boca y en su cara, se quito la playera y siguió jalandomela hasta que saqué otro chorro que cayó en su pezón derecho. La recosté ahora yo en el asiento y le lamí su pezón donde habia caído mi leche, mi otra mano jugueteaba con su otra teta mientras yo chupaba y mordía su teta derecha con todas mis fuerzas. Subí y comenzé a besarla de nuevo y a pasar mi lengua por toda su cara y su cuello con lo cual ella se estremecía y seguía gimiendo de placer. Me bajé abrí sus piernas con fuerza y empezé a chupar todo su clítoris y sus labios con mucha energía, ella solo empujaba mi cabeza contra su entrepierna completamente excitada, después se corrió otra vez en mi boca y empezé a meterle los dedos otra vez.

Empezé con un dedo y poco a poco fui metiendo mas hasta que tenía tres dedos dentro de ella, ya estaba listo para penetrarla otra vez y la penetré yo arriba de ella ahora besándola y moviendome arriba y abajo mientras ella me decía al oido combinado con gemidos: -"¡Me gusta!, ¡Sigue más fuerte!, ¡Te amo mi amor!" Eso me excitaba mucho junto con el hecho de que estaba follando con mi prima que era una mujer hermosa y que era la primera mujer con la cual follaba y sentía un cariño sincero, de verdad. En realidad yo también la amaba. Les respondí también con un te amo, se paró se quitó completamente la falda y yo completamente el pantalón y la playera, se puso otra vez encima de mi con la posición inicial y comenzé de nuevo a penetrarla esta vez con más fuerza y más sentimiento, me excitaba ver nuestros dos cuerpos blancos juntos hasta que sentí que me iba a correr otra vez y se lo dije. Ella solo me cayó con un beso, me corrí dentro de ella, nos abrazamos, nos dijimos te amo, nos sonreímos, la recosté otra vez y empezé a besarle y a acariciarle el cuerpo como se hace con la persona amada.

No se como no se dio cuenta nadie de lo que hicimos en el coche, después nos vestimos, la lleve a su casa y seguimos saliendo, follando también y nos hemos dicho que nos amamos y de verdad nos amamos pero sabemos que somos primos y tenemos vidas aparte.

Cuando salimos nos comportamos como novios, ella es la mejor amante de todas.