Mi prima y alguien mas

Les contaré como me cogí a mi prima por el culito y una vecina nos descubre y ella pide entrar al juego.

LA SEGUNDA VEZ Y ALGUIEN MÁS.

Que tal, les contare otra experiencia con mi prima, y una vecina de ella que nos descubrió y nos pidió entrar al juego.

Después de que me la cogí, ella buscaba cualquier momento para agarrarme la verga fuera el lugar que fuera y yo aprovechaba para acariciar el culito que tiene, así estuvimos durante una semana hasta que me dijo que estaría sola el domingo en su casa y que me esperaba.

Llegando ese día fui directamente a su casa, al abrir la puerta ella traía un short y una camiseta, el short era del estilo para correr de esos que tienen los extremosas cortos y abiertos por lo que se le podía ver parte de las nalguitas, después de cerrar la puerta me fui directamente sobre ese rico culito pero ella me dijo al momento que se quitaba:

  • Esperate, una amiga va a venir a bañarse.

Al momento me dio coraje pues pensé que tardaría mucho para cogérmela, pero ella me dijo:

  • ¿Quieres ver cuando se bañe?

Acepte de inmediato por lo que me escondí en una pieza cerca del baño.

Empecé a imaginarme cual de todas sus amigas seria la que vendría (todas están bien buenas), pero me sorprendió al ver a Doña Martha.

Doña Marta es su vecina de unos 40 años mas o menos, morena y a pesar de su edad aun se mantiene con un cuerpazo de monumento, buena no, buenísima y guapa, siempre usa blusas con escotes donde se pueden apreciar sus tetas que son grandes y no tan caídas para su edad, con una cintura chiquita pero con una cadera amplia que al verla hace que se te pare la vega al momento.

La señora al ver que no había nadie mas que ellas, se empezó a desvestir en la sala, se quito la blusa y dejo a la vista un par de hermosas tetas grandes pero que eran apretadas por un sostén que parecía que iban a explotar, se quito el sostén y pude apreciar sus pezones grandes y rositas (esto era nuevo para mi), por lo que decidí sacarme la verga y empezarme a masturbar, después ella se empezó a desabrochar el pantalón y lentamente se lo quito, parecía un sueño el ver una cintura tan estrecha para la cadera tan amplia que tiene y por lo cual tenia un culo de a mil. De repente mi prima entra y ella sola me empieza a masturbar mientras yo le quito la ropa, en ese momento Doña Martha se quita la pantaleta y veo esas nalgotas carnosas y redondas su panocha que es un triangulito bien definido como si se lo rasurara. Esto me excita tanto que no aguanto mas me coloco detrás de mi prima agarro mi verga que estaba dura a mas no poder y se la coloco en la entrada de su panocha y de un solo empujón se la dejo ir toda, ella da un grito por lo que le volteo el rostro para besarla y callar sus quejidos, nos olvidamos de Doña Martha y me dedique a besar a mi prima mientras me la cogia y le acariciaba las tetas, después de un rato la volteo y le vuelvo a meter la verga mientras beso su cuello y le mamo sus tetas que también son algo grandes, así estuvimos por buen rato, luego ella se separo y se acostó en la cama levantando y abriendo las piernas me dijo:

  • Ahora si mijo, métemela por el culo, pero despacito.

Me dirigí a ella con la verga en la mano y se la metí en la panocha de nuevo, por lo que ella se enojo y me grito:

  • Ya cabrón métemela por el culo que te quiero sentir por atrás.

Primero le puse saliba a la cabeza de mi verga colocandola en la entrada y se la resbale de la panocha al culo por un rato, para después metersela poco a poco, ella grito más que la primera vez y despacito le fui metiendo la verga hasta el tope. Esto fue más que placentero para mí, pues la forma en que el culito de mi prima me apretaba la verga, era nuevo para mí. Poco a poco empecé un mete saca lento y disfrutando esa sensación para después hacerlo mas rápido, de repente sentí como ella apretaba el culito para hacer presión sobre mi verga y no dejarla salir cada vez que la tenia dentro, mi prima no paraba de gritar y lo hacia cada vez mas fuerte, tanto era el placer que sentía ella como yo que no nos importo que alguien escuchara, lo importante era meterle mi verga por ese rico culito que disfrutaba tanto como yo. Ni mi prima y yo nos dimos cuenta de que Doña Martha que había escuchado los gemidos de placer de mi prima se dirigió al cuarto y ya nos estaba viendo pues la puerta la dejamos abierta, por tal motivo nosotros seguíamos cogiendo sin ninguna preocupación que la de darnos placer, después la coloque de a perrito para verle todas las nalgas mientras le penetraba con mi verga, algo que deseaba desde hace mucho tiempo.

Ella tuvo dos orgasmos antes que yo pero en el último no aguante más y le vacié toda mi leche dentro de su culito, mientras ella gritaba:

  • Aaah…dámela…dámela toda papi, aaaah… lléname de tu leche papacito, aaah… aaah.

Me sorprendí al verle el culito como quedo al sacarle la verga, estaba rojo y bien abierto se veía por dentro que estaba lleno de mi leche, me acosté a un lado de mi prima besándola apasionadamente cuando escuchamos:

  • ¡Ustedes si que se divierten! ¿Verdad?

Era Doña Martha que estaba en la puerta y solo estaba cubierta por su toalla.

Continuara