Mi prima y alguien más (2)

Cuntinua cuando Doña Martha nos descubre a mi prima y a mi cogiendo.

LA SEGUNDA VEZ Y ALGUIEN MÁS. (2)

Era Doña Martha quien estaba para en la puerta cubierta solo con una toalla:

  • Nunca lo imagine que ustedes a su edad ya se diviertan tan rico, y tu mijo eres un cabroncito, mire que hacerle todo eso a tu prima, hacerla gritar de tanto placer, ¿pues quien te enseño?

Mi prima y yo estábamos asustados por la situación, sin poder articular palabra alguna, sin saber que hacer pues aviamos sido descubiertos que éramos amantes, entonces Doña Martha dijo:

  • Vamos a hacer algo, yo no diré nada con la condición de que me dejen jugar con ustedes.

Y en ese instante se quitota toalla quedando desnuda frente a nosotros y se acostó en medio de mi prima y yo, me agarro la mano y se la puso sobre una de sus tetes grandes, pero todavía no reaccionaba a la situación a lo que ella agrego:

  • Anda mijo, agárrelas, apriételas, chúpelas que son suyas de hoy en adelante, pero apriétalas que hace tiempo que no se que es coger.

Yo empecé a mamarle una de las enormes tetas mientras le apretaba la otra de forma casi violenta con la mano, mi prima fue quien ni tarda ni perezosa le metió el dedo y la empezó a masturbar, lo hacia de una manera tan suave que parecía que lo hacia en cámara lenta que muy pronto Doña Martha empezó a gritar:

  • Así, así chiquita dame mas dedo, mas, mas.

De pronto me dieron unas ganas de besarla y lo hice, su lengua empezó a recorrer toda mi boca, el ver que la mujer a la que besaba era una mujer mayor me puso a mil que mi verga pronto estuvo dura, más dura de lo que nunca había estado.

  • Espera mijo ahora déjame probar esa verga que tienes que se ve que esta bien rica.

Y empezó a tocarla dándole besos suaves primero en la cabeza luego recorrer el tronco y lamerla por un buen rato hasta tenerla dentro de su boca totalmente, era divino ese momento. Para este momento mi prima ya tenia rato chupando y lamiendo la panocha de Doña Martha desde hace buen rato. Fue tanto el placer que sentía cuando me mamaba la verga que no pude resistir tanto y me vine en su boca, chorros y chorros de semen salían de mi verga e iban a parar a la boca de Doña Martha, que lamió toda mi verga hasta dejarla limpia y ella disfrutaba el momento diciendo:

  • Dale mijo, dale a esta vieja lo que estaba necesitando y pedía a gritos,

eres todo un hombre que estas dejando a esta vieja puta satisfecha.

Se la voy a mamar Doña Martha y cambie de lugar con mi prima quien con solo ver como mamaba la pucha de Doña Martha ardí en deseos de hacer lo mismo. Primero le olí y ví. sus enormes labios vaginales que eran enormes, primero los bese para después empezar a chupar y a meter mi lengua en su panocha y recorrerla de arriba a abajo tratando de llegar lo mas profundo de su panocha, Doña Martha me ayudo abriendo las piernas y con las manos separo su panocha para que yo pudiera llegar lo mas profundo, le estuve mamando la panocha tan rico metiendo y saboreando su clítoris que estuve por buen tiempo ahí, hasta le di un beso en su culito que como estaba tan cerca se me antojo hacerlo y para ser la primera vez me gustó, fue en ese momento en que le bese el culo cuando Doña Martha se arqueo y grito gimiendo de placer, a la vez que soltaba su primer orgasmo que no pude tragar por completo envarándome toda la cara,

Mi prima estaba sentada sobre el rostro de Doña Martha y cada vez se movía mas rápido al tiempo que daba pequeños gemidos, hasta que tubo un nuevo orgasmo que Doña Martha se trago sin dejar una sola gota, entonces mi prima se recostó a un lado y me dijo:

  • Ya cogete a esta puta que es lo que esta queriendo, si quiere sentir una verga por que la de su viejo ya no funciona.

Levante las piernas de Doña Martha y agarándome la verga que todavía seguía bien dura se la acomode en la entrada de su panocha y empecé a cogérmela de manera fuerte, le metía la verga al fondo de su panocha para luego sacársela casi totalmente y volvérsela a meter cada vez más rápido al mismo tiempo que le chupaba las enormes tetas de forma frenética.

Mi prima solo nos veía sobandose la panocha.

Después le dije que se volteara que quería ver ese culote que tenia por que ahora iba por allí, con solo verle el culote que tenia me coloque detrás de ella agarre mi verga y se la empuje por el culo que de un solo empujón fuerte le metí toda, a lo que ella grito:

  • Despacito papi, despacito que hace tiempo que nadie visita ese rinconcito de mi, ni mi viejo me lo hace por ahí, lastima que rico se siente. Aaah

Yo no le hice caso y seguí cogiéndomela fuerte. Ahí fue que tuve dos orgasmos, el primero se los vacié dentro del culo, pero seguí cogiéndomela hasta que después tuve un segundo y se los vacié en las nalgotas que ya estaban rojas de tanto sobarlas y apretarlas, pero Doña Martha ya gemía y hasta se torcía de placer por su orgasmo que duro por varios minutos.

Nos quedamos acostados los tres por varios minutos, acariciándonos y besándonos. Hasta que Doña Martha hablo al momento que se levantaba:

  • Bueno mijo ya sabe que de hoy en adelante usted es mi macho y su obligación será darme verga cuando mi cuerpo lo pida, y usted también tendrá todo el derecho de cogerme cuando usted quiera, al igual que tu mi niña. Ha visítenme de vez en cuando por las tardes entre semana y los fines de semana por la nochecita que mi viejo se va de parranda y no llega y si llega, llega bien borracho que no se acuerda de nada al siguiente día.

Cuando se fue Doña Martha mi prima se acostó sobre mí y me dijo:

  • ¿Qué tal? Estuvo mejor que la otra vez, ahora hay que buscar el pretexto para visitar a esa vieja puta en su casa.

¿Pero…? ¿Cual seria ese pretexto?

CONTINUARA