Mi prima, su chantaje y mi venganza

De como cobro venganza y demuestro a mi prima quien es el que manda. Esta vez, un invitado y yo descubrimos todas las posibilidades que el cuerpo de Kristina ofrece. Contiene: Amor Filial, Trio (HMH).

Me sentía decepcionado, mi prima me

había

usado, se

había

aprovechado de mis ansias de placer y a cambio de una mamada en la piscina me lavó el cerebro para que

le

permita

meter

a

su novio a la casa. Muy en el fondo me parecía que se trataba de una suerte de justicia poética

después

de todo lo que yo le había hecho

*

sin embargo no podía dejar de sentirme defraudado.

*

Antes de iniciar el relato te

recomiendo

leer las precuelas,

las

cua

les puedes ubicar en mi perfil o en estos enlaces:

1)

http://todorelatos.com/relato/131408/

2

)

[http://todorelatos.com/relato/

1

31426](http://todorelatos.com/relato/131426)

3

) [http://todorelatos.com/relato/

1

3143

9](http://todorelatos.com/relato/131439)

4

)

http://todorelatos.com/relato/131464/

5)

http://todorelatos.com/relato/131469/

6)

http://todorelatos.com/relato/131512/

Después

de salir de la piscina me sentía muy

inferior, por la forma en que

había

sido

a

menazado

no

podía

no acceder al pedido de

Kristina

. L

a noche próxima su novio

entraría

a la casa, a mi casa, y dormiría con ella, dormir como una forma de decir que 'follarían descontroladamente'. Imaginaba todas las posibilidades y me repugnaba pensar que fueran a tener relaciones en la cama de mis padres. No iban a usar mi cuarto. No iban a usar el de mis hermanas, seguramente el tipo se la comería

ahí.

El resto de ese

día

no volvimos a intercambiar palabra

s

con mi prima, sin embargo, cada tanto me miraba con aires de superioridad, como quien mira a un enemigo

después

de haberlo derrotado. Incluso

a la hora de la merienda y mientras compartíamos la mesa,

tenia la osadía de juntar sus brazos sobre su pecho haciendo que sus

morenos

pechos

se juntasen y pareciesen tener mayor tamaño, todo esto sin llamar la

atención

de mis hermanas, quienes estaban inocentes ante todo lo acontecido en la semana.

No entendía como habíamos llegado a este punto, o capaz

si

. Capaz fui ingenuo al pensar

que yo, un joven que apenas y cursaba el colegio

podía

dominar una aventura sexual sin que se me saliera de las manos. Ahora no solo estaba a merced de

las amenazas de

Kristina

sino que el pajero del vecino nos había visto

en la piscina

y yo era el

único

que sabía.

Aquel

día

dormí temprano, y por primera vez en varios

días

, no me hice una paja. Lo cual, para un adolescente, es decir bastante.

Al amanecer

,

no hubo beso de buenos

días

, sin embargo

Kristina

abrió

la puerta de mi habitación y

se acercó a mi para recordarme nuestro pacto.

-Espero no se te o

lvide lo de esta noche.

Por cierto, ya e

st

á

listo el desayuno.

Me limité a asentir con la cabeza y lan

zar

una mirada de reproche a mi prima.

Fui a la cocina d

esayuné

y me dirigí

con mis hermanas al colegio. Contrario a lo que

había

sucedido los

últimos

días

la jornada

académica

se paso

volando

,

era

como si el destino quisiese empujarme

rápidamente

hacia lo inevitable.

Volví

a casa

y ni bien llegué, m

i prima me

recordó

como se darían las cosas esa noche.

Ella iba a llegar

de la universidad

como si nada, las chicas se iban a dormir, y una vez dormidas, el chico

entrar

í

a

,

conversar

í

an

en la sala un rato y luego

dormir

í

an

en el cuarto de mis padres, tal y como yo

hab

í

a

temido.

Mi prima se fue a la universidad

vis

tiendo

una escotada

blusa blanca, su mejor

brasier

, el que mas grandes y redondos hacia lucir sus pechos, y u

n ajustado jean que iba a juego con sus tacones.

Al verla así de rica

finalmente

apareci

ó

la bestia que e

n mí habitaba. Mi instinto no me

hab

í

a

fallado una sola vez esta semana,

as

í

que no

ve

í

a

porque cortar la racha. Mi prima me tenía controlado con la amenaza de revelar y tergiversar

lo que había pasado entre nosotros, sin embargo, no veía motivo por el cual yo no pudiera usar eso a mi favor. Si mi prima amenazaba con exponerme, yo no amenazaría con exponerla, directamente la expondría. Era arriesgado. Pero valía la pena intentarlo.

Ella tenía su plan, y yo tenía el mío.

Cuando mi prima llego a la casa la

tensión

entre ambos se

podía

cortar con un cuchillo.

Kristina

se comporto con normalidad con mis hermanas, no denotaba apuro ni ansiedad, se sabía en control de la situación. Cuando llego el momento mis hermanas se fueron a dormir. Volví a dirigirle la palabra a mi prima solo para decirle

-Me voy a dormir

tambi

é

n

, que disfrutes tu noche.

-Gracias

Dijo con una sonrisa sin imaginar lo que le esperaba.

Todas las luces de la casa se apagaron, cualquiera que pasase por la casa

podr

í

a

pensar que ya

est

á

bamos

durmiendo. Pero no era así.

Kristina

estaba esperando a su chico y yo

poseído por ese animal que me controlaba cuando

quería

placer, estaba

pegado a la puerta de mi cuarto esperando actuar.

Siendo casi las 12, el tipo llegó. Yo e

staba ciego, no

pod

í

a

ver nada, solo podía escuchar lo que pasaba, y lo que mi

s oídos me

dec

í

an

era que tal como mi prima lo

hab

í

a

dicho, ella y su chico

conversar

í

an

un rato en la sala antes de subir al cuarto.

Puse en marcha la primera parte de mi plan, mientras ellos conversaban en la sala, me

met

í

al cuarto de mis padres y espere

pacientemente. El tiempo pasaba y pasaba, mi tensión empezaba a acrecentarme en mi pecho y en mi pantalón.

Escuche como se

abría

la puerta del cuarto de mis padres, todo muy silentemente.

Kristina

y su novio se hablaban en incomprensibles susurros. Cerraron la puerta. Y

empecé

a escuchar

apasionados besos. De pronto esos susurros se convirtieron en pequeños suspiros, y luego en

gemidos.

Supe que mi momento estaba por llegar una vez que mi prima emitió un largo gemido, el cual me resultó familiar, puesto que apenas unas noches atrás era yo quien le

había

arrancado un gemido

así

al momento de penetrarla por vez primera. No podía ser otra, el tipo estaba

dándole

a mi prima.

De pronto

empecé

a

oír

el

como aumentaban los gemidos

Kristina

, era momento de poner en marcha mi plan. Me quite la ropa y al igual que mi prima y su novio en el cuarto, yo estaba completamente desnudo en el baño, presto a salir y sorprenderlos. Era m

atar o morir.

Abrí

la puerta. La escena se detuvo y quedo en completo silencio.

Kristina

estaba acostada boca arriba

y su novio de rodillas al borde de la cama

con su cabeza clavada en medio de sus gruesas piernas

haciéndole

sexo oral a

mi prima

, me

sorprendió

puesto que pensaba verlo

dándole

. Lo que no me

sorprendió

es ver que ambos vu

elto

2 estatuas de piedra. Mismo material del cual

parecía

estar hecha mi verga que formando un

ángulo

recto con mi cuerpo robaba las miradas de mi prima.

-Vladimir

Dijo mi prima que

finalmente

había

roto el silencio

,

mas no

había

roto

el rictus corporal

su novio ni el de ella. Seguían atemorizados.

-Que esta pasando

aq

...

?

Dijo el tipo sin levantar cabeza y visiblemente humillado. C

omo un asesino que tiene a sus victimas a merced, camine alrededor de la escena y quede al borde de la cama también, pero del lado cercano al rostro de mi prima. Mi verga quedo a

centímetros

de su rostro.

Sentí como su

respiración

paso de un pausado ritmo a un agitado compás.

La velocidad de su respiración lo decía todo. Había entendido el mensaje.

Apoye mi rodilla sobre la cama y mi verga que se iba a estrellar contra la

morena

cara de

Kristina

pero

fue engullida

ágilmente

por su boca. Su novio que al parecer no tenía la misma pericia sexual que la bestia en que me había convertido

había

retirado su ya

flácida

verga del chocho de mi prima.

Sin embargo al ver la

devoción

con la cual

Kristina

devoraba

mi sable, el tipo empezó a

erectarse

nuevamente y sin necesidad de que nadie se lo indique, entendió las reglas del juego

también

.

El tipo tenía una verga muy diferente a la mía, era una curva ascendente

, y en su textura lucía mas maciza,

no estaba surcada por las prominentes venas que rodeaban la

mía

y la cabeza estaba parcialmente cubierta por su

capuchón

.

Lentamente

empezó

a penetrar a

Kristina

lo cual hizo que la mamada que

Kristina

me daba se viera entrecortada por el placer que la

penetración

vaginal le proporcionaba.

El tipo empezó a aumentar a el ritmo del bombeo lo cual hizo que

Kristina

pierda la destreza de hacer 2 cosas a la vez y dejo de mamar mi verga para detenerse

únicamente

a sentir el placer que su novio le estaba dando.

Celoso por ello, aproveche que aun tenia mi tranca en el interior de la boca de

Cristina

y

empecé

a follar la boca de

Kristina

, no tenía el menor reparo en ser

sutil

con mis embestidas, cada tanto la

respiración

de mi prima se veía interrumpida por arcadas, las cuales venían acompañadas con lagrimas brotando de

sus ojos ante la falta de respiración y

se calmaban

únicamente

cuando yo sacaba mi verga de su boca

envuelta en hilos de saliva,

permitiéndole

respirar.

Con un intercambio de miradas supimos que era momento de intercambiar lugares, el tipo se acerco a la boca de mi prima a lo que ella

respondió

con una delicada mamada que se

vio

interrumpida por el grito que arranco mi verga a mi prima. Empuje hasta el fondo y

sentí

llegar hasta el tope de su cavidad vaginal.

Irónicamente

, a

diferencia de la ultima vez,

esta ocasión que la compartía con su novio, me sentí verdaderamente el dueño de mi prima.

Podía hacer lo que se me antojase. La penetraba en todas las velocidades y arrancaba todo tipo de gemidos de

Kristina

. Su novio disfrutaba

también

el placer que la boca y los labios de mi prima le brindaba. Finalmente

Kristina

dejo el rol pasivo en que se encontraba, se

irguió

sobre la cama y se

puso en 4 patas, ofreciendo su cola a su novio.

-Dale Oscar

Dijo mi prima en medio de un gemido. Finalmente descubrí como se llamaba el tipo:

Oscar,

En

fi

n. El tipo sin perder tiempo le dio una

nalgada que estremeció a mi prima y para luego

empezó a meter su verga nuevamente dentro de ella. La nueva

posición

estaba enloqueciendo a mi prima, que con una seña me indico que me acerque a su boca, y

empezó

a mamarme la verga mientras el tipo le daba en 4, pero la cadencia con la que mi prima me daba placer no me era suficiente, la despoje del control y empecé a follarla por la boca nuevamente.

Mientras sus pequeños pechos brincaban al ritmo de nuestra faena.

Cada tanto el tipo se

detenía

para

cachetear

las nalgas de

Kristina

. Y cada tanto yo me

detenía

para

cachetear

el rostro de mi prima con mi erecta verga. El rostro de mi prima era una obra de arte, a pesar de su morena piel

estaba roja

como un tomate, sus cachetes estaban hinchados por los vergazos que le había propinado,

sus ojos

desteñían

delineador y de su boca chorreaban hilos de saliva mezclada con

líquidos

pre seminales

.

Una vez mas Oscar me hizo se

ñal de cambiar de lugar, cuando quede frente a la cola empinada de mi prima me di cuenta que su rostro no era la

única

obra de arte, sus anchos cachetes estaban marcados con cada uno de los dedos de las manos de su novio, como si de una vaca se tratase. Su coño me recordaba a un jugoso filete de carne. Para cuando la iba a penetrar Oscar ya se

había

adelantado y dejaba que la lengua de

Kristina

hiciera magia con su glande.

Yo en cambio aproveche la distracción para escupir sobre el rosado ano de mi prima y amenazar con clavarle mi verga, al principio

Kristina

parecía

no sentirse incomoda, pero en cuanto mi hinchado glande amenazo con

apertura

su ano mi prima se sacudió en señal de desaprobación. Me conformé con darle por su coño, pero con un interesante giro.

Mientras le daba la tome de los brazos, juntándolos sobre su espalda, de manera que mi prima no tuviese como apoyarse equilibradamente sobre la cama, mientras mi verga la penetraba y Oscar follaba su boca yo amenazaba con soltarla de mi agarre, de manera que por la falta de equilibrio su cuerpo se abalanzara sobre la tranca de su novio quien agradecía con hondos gemidos el poder sentir su verga llenando la boca y garganta de

Kristina

en toda su extensión.

Muy en el fondo me costaba creer que semejante nivel de violencia excitase a

Kristina

, o quizás se había dado cuenta esa misma noche de lo cerca que podía llegar a ser, prácticamente estaba siendo violada y gemía con pasión y mucho placer. De hecho, por los niveles de agresión lo único que separaba a lo que hacíamos de una

violación

era que en ningún momento

Kristina

había puesto resistencia y disfrutaba salvajemente del placer por duplicado.

Mi prima se separo de nuestro control y le pidió a Oscar que se acueste, y

sin perder el tiempo el tipo se

acostó

, mi prima gateo sobre la cama y empezó a sentarse sobre la verga de su pareja. Empezó a cabalgarlo a su ritmo, yo me sentía excluido, sin importarle el tener su boca llena de nuestros fluidos Oscar y

Kristina

se besaron y juntaron sus cuerpos.

A pesar de estar apartado de la acción, el bamboleo del culo de mi prima sobre la verga de Oscar me calentaba en sobremanera. El ver su ano asomarse con cada embestida me provocaba las mas perversas sensaciones. Busqué en el suelo una de las bragas de

Kristina

, se trataba de una tanga de estampado floral una de las cuales me habían servido de placer hace solo unas noches.

Me acerque a

Kristina

y Oscar e interrumpiendo su beso, metí la braga en la boca mi prima, ella no opuso resistencia y Oscar

parec

í

a

complacido porque

empezó

a embestirla y a besarla con mas potencia a la vez que ella cabalgaba mas rápido. Me coloque justo detrás de

Kristina

, me puse en cuclillas, mi verga apuntaba directamente a su ano. Escupí mi verga al menos 2 veces, de manera que quedase perfectamente lubricada. Me acerque cada vez mas a su ano y con algo de dificultad por el movimiento entre ella y Oscar y

empecé

a empujar.

La braga en la boca de

Kristina

no era realmente una forma de calentarla a ella y a Oscar, era en realidad una mordaza, una que evite que los desgarradores gritos de mi prima despierten al vecindario completo.

Poco a poco mi glande

empez

ó

a ejercer fuerte

presi

ó

n

en su ano, el cual empezó a dilatarse lentamente,

mil

í

metro

a

mil

í

metro

su grandioso culo fue engullendo mi glande, Oscar

entendi

ó

la dinámica una vez mas y ayudo con su mano a que mi prima no pudiese quitarse la braga de la boca y que

adem

á

s

no pudiese gritar por el dolor que esta

presi

ó

n

le producía. Entonces, finalmente, luego d

e tanto presionar, de pronto mi glande desapareció.

Su ano había engullido por completo la cabeza de mi verga, en la base

,

en la zona del frenillo podía sentir claramente la

fricci

ó

n

de la verga de Oscar que

segu

í

a

taladrando a mi prima. Tal placer me hizo perder la razón y una vez con el glande dentro el ano de

Kristina

empez

ó

a ceder con menor dificultad.

Si su coño era apretado, su ano lo era mas, su temperatura era mucho mas

c

á

lida

y confortable, la textura era lisa lo cual

permit

í

a

que la lubricación de mi saliva dejase que de pronto ya la mitad de mi tranca estuviese dentro de

Kristina

. Yo y Oscar nos

volv

í

amos

locos por el placer que los huecos de

Kristina

nos daban,

adem

á

s

de

nuestros miembros haciendo

fricci

ó

n

a

trav

é

s

de la carne que separaba el ano de la vagina de mi querida prima.

De pronto no hubo mordaza ni nada que pueda impedir el desgarrador grito de mi prima cuando un

el

é

ctrico

orgasmo

recorri

ó

cada

mil

í

metro

de su

cuerpo, en un acuerdo

tácito

Oscar y yo dejamos de bombearla gradualmente para que mi prima disfrutase a fuego lento del que catalogo como:

-Ha sido el mejor sexo de mi vida.

Oscar y yo salimos de los adentros de

Kristina

, quien temblorosa se bajaba de la cama y recuperando su color moreno en reemplazo del rojo color de su

agitaci

ó

n

se puso de rodillas sobre el suelo.

-Quiero que me bañen en su leche.

Oscar fue el primero en acercarse a

Kristina

,

empez

ó

a masturbarse y con su boca y labios

empez

ó

a ayudarlo,

lo  que derivo en que

se corri

ese

brevemente

.

P

erd

í

la cuenta

de

los chorros de leche que cayeron sobre la frente, cabello,

mejillas,

ment

ó

n

y torso de

Kristina

.

L

a

lefa

del tipo era distinta a la

m

í

a

, era transparente y menos viscosa, lo cual daba la impresión de que efectivamente mi prima

hab

í

a

sido bañada

en leche

.

Ver a mi prima de esa forma hizo que con un par de agitadas a mi verga con sus manos mi glande desprendiese 3 gruesos chorros del mas blanco y espeso semen. Estos

atravesaron su rostro, uno iba desde su frente hasta su nariz, otro

atraves

ó

su ojo derecho y otro cayo muy cerca del primero.

2 chorros mas fueron a parar directo a la boca de

Kristina

. Su boca estaba

parcial

mente

llena de semen, pero

quer

í

a

m

á

s,

ella

tomo la verga de Oscar y con su boca

aun

con la lechita dentro

,

exprimi

ó

el miembro de su novio

. L

uego tomo

mi pene

y lo

exprimi

ó

tambi

é

n

.

Con su boca ya mas llena de espeso liquido seminal, dio un sorbo y se lo trago, luego con sus dedos

empez

ó

a recoger el semen de su rostro y pecho y lo

de

voró

tambi

é

n

,

como si de un delicioso elixir se tratase. Una vez

"

limpia

"

mi prima se puso de pie y se lanzo sobre la cama.

Oscar y yo nos acostamos cada uno a su lado. Dormimos juntos y desnudos los 3.

A las 5 am una alarma nos

despert

ó

. Oscar se levant

ó

, se

visti

ó

y se

despidi

ó

de mi prima. Todo esto antes de que mis hermanas despierten para no levantar sospecha alguna. Mi prima se

visti

ó

tambi

é

n

para acompa

ñarlo hasta la puerta.

Al volver

,

mi prima se

volvi

ó

a acostar junto a mi. El tenerla cerca nuevamente me

permiti

ó

notar que la noche anterior quedo tan exhausta que no se

hab

í

a

lavado y

hab

í

a

permanecido la noche con

unos cuantos

restos

secos

de

l

semen

de Oscar

y el

mío

en

su rostro.

-Gracias Vladimir.

Me dijo a la vez que me besaba y me acariciaba el bulto.

-

Hoy es mi ultimo

día

aquí, ma

ñana llegan mis

tíos

.

Dijo

Kristina

con algo que reconocí como nostalgia.

-Ha sido la mejor semana de mi vida.

Dije con una honestidad brutal.

-Hagamos que este ultimo

día

valga la pena. No vayas al colegio.

Dijo mientras me daba un beso. No me importo que ese beso pudiese tener mi leche o la de Oscar en el. Lo que mi prima me había causado, nunca lo iba a poder olvidar, y aun nos quedaba un

día

mas, el cual planeabamos disfrutarlo al

máximo.

Ese

día

l

as chicas se fueron solas al colegio. Y ni bien nos quedamos solos yo y mi prima nos fundimos en un profundo beso. Un largo día, lleno de placer estaba apenas por empezar.

-Vamos a la plaza.

Dijo

Kristina

a la vez que mi verga se endurecía solo de imaginar lo que estaba por venir.


Este

ha sido mi séptimo

relato en la serie de historias sobre mi prima.

E

spero les haya gustado.

Me

haría

muy feliz y me

motivaría

un

montón

a seguir escribiendo mis experiencias,

el recibir sus opiniones, criticas y sugerencias sean positivas o negativas. Por favor y muchas gracias.

-

vladimirtrach@outlook.com