Mi prima sonia sus perros y yo (2)

La relacion morbosa e incitante, que mi prima me hacia con sus dos voluminosos perros.

MI PRIMA SONIA, SUS PERROS Y YO (2)

A la mañana siguiente Sonia, se levanto, y fue a prepararme un baño, me despertó, y me llevo a la bañera, mientras me pasaba una esponja por mi espalda, besando mi cuello y lamiéndolo, simultáneamente sus manos acariciaban mis tetas y presiona con sus dedos mis pezones, eso me excitaba de sobremanera, mientras continua con sus juegos me pregunta

Te gusto la sección de anoche?

Me encanto, aunque tuve bastante temor en un momento – respondí

De que?

De tus perros- le contesto

Son mansos, siempre y cuando no les ordene lo contrario.

Te gustaría repetirla? Me pregunta

Creo que si. Conteste con timidez

Esta noche haremos unos cambios para matizar un poco. Te parece?

Esta bien- respondí

Aprobé sin saber cuales serian esas modificaciones, supuse que mi prima lo haría con Rambo y yo con Olaf.

Pero preferí esperar la sorpresa.

El día estaba muy caluroso, así que nos quedamos todo el día en la pileta, como estábamos solas, Sonia me sugirió, de sacarnos la malla.

Nos quedamos desnudas al sol en las reposeras, al instante Sonia comenzó a excitarme, era algo que me descontrolaba, en ese instante llegaron los perros, a pesar de lo vivido con ellos, me seguían atemorizando.

Creo que la adrenalina que producía, la percibían, por que en un momento Olaf, se abalanzo sobre mi, parecía que me quería volver a cogerme.

Parece que se calentó con vos –dice mi prima, dejando de acariciarme

Te gustaría probar de nuevo?

No se acá, al aire libre, no me gusta mucho

No te preocupes nadie nos ve.

Estaba bastante estimulada, con lo que Sonia me habia hecho hasta el momento. me excitaba la idea de volver a repetirlo.

Pero esta vez lo tenes que incitar sola- dice Sonia

No, eso no me animo

Vamos es fácil, le tocas la verga con la punta de la lengua y enseguida se le pone erguida

Mi excitación era tanto, que poco pensaba y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa, con tal de aplacar mi deseo

Coloco una alfombra en el piso, me hizo acostar boca arriba, coloco una almohada en mi cabeza, para elevarla, y puso a Olaf con la parte de su sexo frente a mi cabeza.

Comencé a tocarle su funda, con un poco de resquemor, mis manos estaban temblorosas.

Rápidamente surgió parte de su verga roja, eso me excito,..mi cabeza estaba cerca de su miembro, la punta de mi lengua empezó a tocarla, la erección fue inmediata, eso avivaba mi deseo, trate de besarla un poco mas, hasta que con un poco de aversión puse la punta en mi boca, en ese pequeño cañón, que caía sobre mi rostro creciendo cada vez mas. Me excitaba ver como se transformaba ese aparato sexual

Lentamente introduje su miembro en mi boca, con un poco de aversión. Poco a poco al sentir su contacto, deseaba tenerla mas en mi boca La trague lo que pude y chupe en una forma insaciable.

Olaf empezó a agitarse y siento que Rambo lame mi concha, era algo inenarrable, gozaba con los dos perros, era la puta y viciosa cachorrita de estas dos bestias.

Me corrí sin mucha vuelta, estaba ciega de placer, ávidamente chupaba esa verga roja, sin pensar en nada, cuando siento un liquido espeso y calido que invade mi boca, era una catarata de leche que casi me ahoga, algo trague y parte escupí.

Sonia gozaba la situación, estaba excitadísima viendo esta escena.

Los perros avivadamente empezaron a lamer los restos de esperma desparramado en mi cuerpo. Mientras Sonia no paraba de masturbarse viendo el espectáculo.

Era un relajo me sentía mal con lo que hacia, pero realmente lo gozaba ampliamente. Jamás pensé que llegaría a hacer estas cosas, pero me excitaba y cada vez lo disfrutaba mas y mejor. Continué hasta que los animales me abandonaron, quedando satisfecha con esta orgía de sexo oral.l

Después de cenar afuera, por que era una noche muy calida, tomamos vino, a lo que al rato se me subió a la cabeza por la falta de costumbre.

Entramos a la casa, Sonia me llevo hasta en sillón, empezó a besarme y a sacar mi ropa hasta dejarme desnuda, me deje llevar, sus manos y sus labios excursionaban por todo mi cuerpo, el flujo de mi vagina no tardo en surgir, sus dedos no dejaban cavidad sin introducirlos.

No se que tenia Sonia pero me encendía enseguida.

Me coloco boca abajo y empezó con su dedo a encajarlo en mi ano, me resistí un poco a eso, pero era imposible oponerse a mi prima, siguió hasta que empecé a disfrutarlo, aprecié que algo húmedo tenia en sus manos, y que permitía una suave penetración de su dedo, para luego poner un segundo y hasta un tercero, era doloroso pero muy placentero,

La pequeña borrachera no me permitía pensar demasiado, ni intentar hacer algo, así que decidí solo disfrutar el momento .eso siguió un buen rato, creo que mi ano estaba bastante dilatado.

.En un momento me hizo salir del sofá y me coloco en cuatro patas, apoyando la cabeza en el mismo.

Me gustaba sentirme sometida a sus deseos.

Llamo a Olaf, quien vino velozmente, y me lo monto en mi espalda, no tenia demasiada ganas en soportar su peso, pero no me disgustaba que me cogiera. Necesitaba aplacar la calentura que Sonia me había provocado

Con los ojos cerrados, esperaba ser penetrada por Olaf, mientras sentía sus movimientos, intentando meter su verga, pero lo inesperado surgió, cuando sentí que Sonia dirigía el aparato del perro a mi culo, trate de impedirlo, pero fue medio imposible, entre el mareo, el peso de Olaf en mi espalda, la mano de Sonia oprimiendo mi cabeza, mientras que con la otra intentaba introducirlo en mi ano.

Solo grite que no fuera por ahí, que me iba a doler.

Sonia hizo caso omiso a mis ruegos, disfrutaba con lo que intentaba hacer y mas sabiendo que me negaba.

El perro comenzó agitarse, y en unos de sus intentos, ayudado por mí prima, más la lubricación, me penetro sin mucho trabajo y sin contemplaciones

Notaba como esa masa de carne se desplazaba por mi conducto en forma bestial, un dolor me invadió, pero cual fue mi sorpresa al percatarme que el miembro de Olaf empezó a crecer en mi culito virgen, su vaivén era cada vez mas violento, parecía que me estallaría, era un intenso dolor, intente nuevamente quitármelo de encima, pero fue imposible, sus patas me apresaban y el ritmo de su furiosa oscilación parecía que me desgarraba interiormente. Sentía el roce de su verga contra las paredes estrechas de mi recto.

Estaba siendo quebrantada por un animal en complicidad por mi prima

Sus arremetidas eran cada vez más violentas, estaba arrinconada contra el sofá, era su juguete sexual.

Sentía un ardor, pero el goce lo iba compensando, el dolor continuaba, resistí lo que pude, en ese momento me sentí vejada por esa bestia y por mi prima que gozaba todo eso.

El hecho de ser poseída de esa manera sin mi consentimiento y sin poder liberarme fácilmente, llegaba a excitarme.

Olaf parecía que nunca concluiría, mantenía sus patas aprisionando mi cintura, impidiendo que se escape su trofeo, mientras aceleraba su vaivén, era un golpeteo rápido, constante, eran sus testículos golpeando contra mi sexo, cuando después un torrente de esperma invadió mi culo, su verga estuvo un rato más en mi conducto.

En ese momento me corrí, pero lo que realmente me excitaba mas era sentirme, prisionera y vejada en forma dolorosa por un animal.

Era una sensación extraña, pero muy excitante, algo que jamás me hubiese imaginado podría ocurrirme.

Al retirarla sentí un alivio, su leche se deslizaba por mi muslo:

Rápidamente apareció Rambo a lamer mi maltrecho ano, era delicioso y me aplacaba el ardor, estuvo un buen rato hasta que me corrí nuevamente ,

Mi prima continuaba con su masturbación, verme de esa manera la incitaba enormemente. Era evidente que verme sometida y avasallaba por ese animal, la hacia deleitarse de sobremanera.

Nunca creí que llegaría a esta situación, sentía vergüenza por mí, pero era algo que me superaba, El sometimiento a que me llevaba Sonia, las lamidas de los dos perros, las cogidas que me propinaba Olaf, hacían que me sintiera una sometida y esclava a los deseos crueles de mi prima y el instinto animal de Olaf.

Todo eso llegaba a cautivarme y complacerme de una manera deliciosa a pesar de los dolores que me inducía.

De a poco fui recuperando fuerzas, quería acostarme y descansar, estaba totalmente extenuada.

Si les interesa relatare la tercera parte

Gracias.

EROS