Mi prima Raquel XI

Despertar con mi tia y mi prima y quedandome solo conmi tia ponemos nuestra pasion al dia y empiezan algnos cambios únicos.

Antes de continuar el relato quiero agradecer a todos vuestros comentarios y mail. Se agradecen las puntualizaciones de todos e intento adaptarme a ellas espero que os continúe gustando el relato. Y os invito a comentar y a las chicas que quieran a seguir mandándome correos a laocultacion@gmail.com

Al acabar de correrme sobre mi tía mi prima se lanzo a compartir mi corrida con ella. Al ver a mi tía sentada en la taza del wáter mientras mi prima lamia los goterones de lefa que tenia provoco que mi erección no bajase un ápice. Estas dos mujeres provocaban en mi un efecto único. Nunca en mis cuatro años en los que llevaba disfrutando del sexo había estado tan cachondo.

Ver a mi prima inclinada sobre su madre lamiendo mi corrida mientras ponía el culo en pompa me ayudo a no querer ni poder resistirme y sin hacer nada por evitarlo me clave dentro de mi prima que empezó a gemir en la boca de su madre mientras sentía mis acometidas al tiempo que me agarraba a sus caderas para poder follarla mejor. Mi prima gemía y yo a través del espejo veía como hacia por coger los restos de mi corrida de los pechos de su madre y uniendo sus bocas lo compartían. Mi tía empezó de nuevo a masturbarse. – Estoy muy cachonda hija – le dijo. – Pues tu no sabes la follada que me estoy llevando yo mami – le dijo Raquel mientras empezábamos a oír como mi tía se corría y esta vez a continuación directamente miccionaba. Raquel no tardo mucho mas en seguir a su madre y volví a sentir como se corría. – Joder mama que follada más bueeeeeeeeeeeeeeena – gimió mi prima mientras sentía como al igual que su madre ella se dejaba ir y se orinaba obre mi polla.

– Primito me has dejado al dia de corridas, justo antes de tener que irme – me dijo mi prima Raquel mientras se metía en la bañera. – Tengo que ir al hotel – nos dijo mientras me invitaba a acercarme a la bañera. Mi prima en ese momento cogiéndome de la polla me invito a entrar en la bañera con ella y poniéndose de rodillas delante de mí empezó a chupármela a la vez que me pajeaba. – Podemos compartir hija – le dijo mi tía apareciendo detrás de mí. – Si claro mami – le dijo mi prima sacándose mi polla de la boca. Mi tía se hinco de rodillas al lado de su hija y ambas se turnaron para chuparme la polla. – Sobrino después de haberte corrido hace nada – me dijo mi tía mientras se metía mi polla en la boca. – ¿Serás capaz de volver a correrte de nuevo? – me pregunto mi tía.

Yo en ese momento mire a mi tía y le respondí – Vosotras seguid chupando y ahora lo veremos –. Las dos se turnaban para chupármela mientras la mano de mi prima no paraba de pajearme. – Queréis una nueva corrida de mi polla – les pregunte a ambas. Ellas solo asintieron con la cabeza mientras una me la chupaba y la otra me comía los huevos. – Esta bien – le dije mientras extendiendo mi mano ayudaba a mi tía a levantarse. – Os voy a dar la corrida que queréis – les respondí mientras hacía que mi tía se girase para quedar de pie enfrente de mi prima que permanecía de rodillas. Levante la pierna derecha de mi tía haciendo que la apoyase en el borde de la bañera y me introduje dentro de su vagina desde atrás. – Joder sobrino que imaginación tienes – me dijo mi tía. – Para follarte, ni te imaginas la de años que he estado poseyéndote en mil posturas en mi cabeza “tita” – le respondí mientras solo metía la mitad de mi polla dentro de ella. – Antes tus tetas se han llevado mi corrida y ahora le toca a tu hija – le dije mientras no paraba de moverme detrás de ella. – Espera “sobri” que creo que así te va a gustar mas – me dijo mi tía mientras arqueando su espalda hacia abajo me daba mejor acceso a su coño. Sentía en mi cadera el culo de mi tía y la sensación de estar dentro de ella me hizo que en poco mas de unos minutos sintiese que mi orgasmo estaba cerca. Además, la boca de mi prima no paraba de lamer el tallo de mi polla y el clítoris de su madre. Cuando esta última sintió los extractores de su ultimo orgasmo me derrame frotando mi polla por los labios vaginales de mi tía. – Joooooooooooooooooder que buenoooooooooooooo – fue lo único que fui capaz de decir mientras me derramaba sobre las tetas de mi prima que estaban a la altura perfecta entre las piernas de su madre. Mi corrida quedo entre las tetas de mi prima y aun restregando mi polla contra los labios de mi tía le pedí que se dejase llevar. Mi tía me miro sin entender. – Quiero que te dejes llevar y te hagas pis sobre ella – le pedí. En esos momentos mi tía se dejo llevar y viendo la sonrisa de mi prima empezó a orinarse sobre ella. – Uuuum que calentito – dijo mientras veía como la orina de su madre resbalaba por su pecho izquierdo.

  • Gracias – dijo mi prima mientras levantándose besaba a su madre y refregaba mi corrida con los pechos de esta. – Un placer hija – le respondió esta mientras llevándose dos dedos a su pecho se los daba a su madre. Los tres nos besamos y mientras lo hacíamos yo me orina sobre las caderas y las piernas de las dos. Mi prima empezó a ducharse para poco después de diez minutos salir volando a su casa para poder volver al hotel.

Yo por el contrario me quede con mi tía y juntos nos dimos una ducha. – Alguna vez tuviste alguna idea en la ducha – le pregunte mientras me pegaba a ella. – En mis pajas – me pregunto. Yo asentí con la cabeza. – Si – me confeso. – Te imaginaba espiándome y al verte entrabas en el baño – me confeso en un primer momento. – Te acercabas a mí y agarrándote mis tetas me llevabas mi mano a tu polla para que te hiciese una paja – me respondió ella. – Que bueno tía saber que te pajeabas igual que yo contigo – le dije justo antes de besarla. – La de tiempo que hemos perdido – me dijo ella mientras se abrazaba a mí y sentía sus pechos contra mis costillas.  Ya me había corrido dos veces aquella mañana y mi polla aparte de sentir los cuidados de mi tía que se dedico en cuerpo y alma a lavarme y refrescarme con el mayor de los mimos no pudimos hacer nada más.

Después de ducharnos nos sentamos en el salón del cual una de las paredes era toda ventanal que daba al balcón. Mientras hacíamos un desayuno almuerzo, ahí fue cuando descubrí lo que era el “Branch” disfruté de una agradable conversación con mi tía en la que me confeso que al ser su matrimonio un fracaso empecé a despertar en ella un cariño especial y que un dia en la playa por casualidad al chocarnos en el agua y sentir mi miembro contra su cadera se percato de las medidas que tenia el mismo. Mi tía me conto que para ella aquello fue un descubrimiento y aparte de ser su sobrino favorito quizás en un primer momento por ser el mas pequeño su curiosidad morbosa por verme el miembro la llevo a desearme sexualmente.

Mi tía me conto que en un par de ocasiones durante las vacaciones que hacíamos en familia en Cádiz la llevo a entrar en el baño cuando yo me duchaba descubriendo de primera mano mi anatomía desnuda. Mi tía me contaba que al no estar atendida por su marido que era un borracho y un putero le hizo volcar en su mente todo ese deseo en mí. Mi tía me confesaba que me veía tan maduro a mi edad y tan tierno que buscaba en cada momento poder sentarse a hablar conmigo.

Debo destacar en este punto de la historia que soy super dotado y no me refiero, según he podido comprobar a lo largo de estos años, al tamaño de mi miembro, si no, al de mi cerebro, tras suspender un año mas de quince asignaturas y sacarlas luego todas con sobresaliente en septiembre decidieron hacerme un test de alta capacidad (Ahí fue cuando mantuve relaciones con mi profesora particular, podéis leer el relato en mi perfil, tenia 15 años cuando lo escribí) y en un año hice todos los cursos para luego estudiar hasta los 18 años cuatro carreras universitarias.

Muchas de las noches de verano, en Cádiz, al tener yo quince años y estar mega castigado por suspender quince asignaturas podía salir solo hasta las doce de la noche y por tanto al llegar a la casa familiar me sentaba en el porche a hablar con mi tía que debido a quien le esperaba en la cama o estaba borracho de bar en bar no veía la hora de acostarse. – Ese era otro de mis sueños – me confeso mi tía. Mi tía me conto que en esas noches intentaba calentarme que se vestía con ropa escotada y suelta para sutilmente poder enseñarme las bragas que llevaba o no puestas según la noche y sus escotes que cubrían en mayor o menor medida sus pechos. Mi tía me confeso que le encantaba calentarme y que se imaginaba que en una de esas noches saltaba sobre ella y sin piedad me clavaba en ella y sin parar me corría en su interior una y otra vez. Mi tía me confeso que se imaginaba como me corría sobre ella una y otra vez y sin salirme la seguía poseyendo sin piedad. Luego me conto que algunas de esas noches me espiaba detrás de la puerta del baño y se masturbaba mientras imaginaba como me corría.

Mi tía me confesaba sin parar todos estos cuatro años desde que había comenzado su atracción por mí. – Veras sobrino ya todo se terminó de ir a la mierda cuando de Raquel se quedó embarazada – me confeso. En esa conversación mi tía me conto que cuando Raquel les confió a ambos padres que estaba embarazada la respuesta de su padre fue de ponerla de puta para arriba. Mi tía en ese momento que siempre había permanecido a la sombra de su marido la puso de patitas en la calle. Aquello para ella fue el detonante y ambas se marcharon juntas de la casa. – Al dia siguiente renunciando a todo pedí el divorcio – me confeso. Aquellos fueron tiempos muy convulsos en la familia me confeso mi tía sus hermanos la acogían en casa, pero no se sentía cómoda. Debo aclarar que una parte de mi familia es muy muy religiosa y lo del divorcio. en fin.

Mi tía me siguió contando que a pesar de penurias, mi prima siempre contaba con algún dinerillo extra y una noche en una habitación en casa de mis padres mi prima le confeso que yo que en esa época ya con quince años para cumplir dieciséis trabajaba de relaciones públicas de un par de discotecas lo que ganaba se lo daba integro. Mi tía esa noche me dedico seis pajas pensando en mí y se juró así misma que algún dia me lo devolvería. Mi tía al igual que todos mis tíos tenía estudios universitarios. Mi tía había estudiado publicidad y marketing, que era una de las seis titulaciones que yo tenía, y tras hablar con un par de compañeros suyos por fin consiguió trabajo como creativa en una gran empresa de publicidad. De hecho, muchos de los anuncios que veis en la tele los ha creado mi tía. Y así fue como consiguió empezar a trabajar de nuevo y tras una carrera meteórica se había convertido en responsable de la oficina de Madrid. Lo cual le hacia poder tener una muy buena posición económica que estaba avalada con una nómina única.

Mi tía me conto que en alguna ocasión mi tío había intentado volver con ella pero que esta se había negado rotundamente. Que ahora su vida era el trabajo, su nieta, su hija y poder coincidir en vacaciones conmigo.

- Sobrino no sabes como me encantan estas conversaciones contigo – me dijo mi tía justo antes de que yo en ese momento de nuevo volviese a besar sus labios. – Tía a mi me encantaba sentarme contigo en el porche o en el jardín o en el salón a hablar contigo.

Mi tía me conto ahora como descubrió el deseo que compartía su hija con ella, es decir, yo. Mi tía me empezó a contar que uno de los días que vino a recoger a su nieta el padre de la criatura mi tía lo confundió conmigo. – Te lo juro sobrino, fue verle y pensar que eras tú, el pelo, la ropa, la actitud, la cara, ¡todo! – me dijo mi tía. El caso es que en nada de tiempo evidentemente se percató de que era el padre de su nieta y no yo. Esa noche, aun era cuando mi tía y mi prima vivían juntas en un pequeño piso mi tía y mi prima se sentaron con una copa de vino y tras un par de botellas en un ambiente muy relajado ambas se terminaron confesando que yo las atraía sexualmente. En esa época yo andaba ya por los diecisiete años.

Mi tía me confeso que a partir de ese dia se sentaban en el sofá y una a la otra se masturbaban mientras la que era masturbada contaba una historia imaginada que tenia que ver conmigo. Mi tía me dijo que tenían todo tipo de historias mientras yo no paraba de recordar la noche en el piso de mi prima junto a Sofia.

Terminamos el Branch y ya eran cerca de las cuatro de la tarde. Mi tía y yo viendo el fresco que hacía en el jardín de la terraza, el riego automático estaba regando el césped, mi tía y yo decidimos salirnos fuera y nos sentamos en el balancín.  Mi tía antes de sentarse se coloco delante de mi y desabrochando el peto vaquero que llevaba lo dejo caer al suelo quedando desnuda delante de mí. – Sobri no sabes la de veces que pensé en hacer esto después de nuestras conversaciones en el porche de la casa de Cádiz – me dijo mi tía mientras yo recorría con mi mirada desde sus pies a sus ojos toda su anatomía. – Tía no sabes la de veces que deseé que lo hubieses hecho – le respondí yo. Mi tía se sentó a mi lado y de nuevo me volvió a besar.

Se tumbo a mi lado recostando su cabeza en mi hombro mientras su habilidosa mano derecha hacía que mis gayumbos bajasen dejando a la vista mi miembro que la mano de mi tía empezó a acariciar suavemente. – Me encanta tenerte para mi sola – me dijo mientras se acomodaba a mi lado y yo llevaba mi mano a su pecho. – A mí también me encanta que me tengas para ti sola tía – le respondí. Mi tía en el silencio de la tarde me pajeaba mientras yo recostado sobre el sofá me dejaba caer y quedaba casi tumbado en un ángulo de casi ciento cuarenta grados.

Mi tía se dejó caer hacia mi cadera mientras su boca comenzaba a alojar mi miembro. La boca de mi tía alojaba la mitad de mi polla mientras la lengua de mi tía jugueteaba mi glande. Yo por mi lado había desplazado mi mano hasta el culo de mi tía e inclinándome un poco la masturbaba. – Joder sobri que gusto me das – me dijo sacándose mi polla de la boca mientras sentía como su mano la recorría por completo suavemente gracias a la película de saliva que había dejado en toda mi polla. Mi tía dejo su cabeza apoyada en mi estomago mientras a poco más de cuatro centímetros veía mi capullo y como su mano lo recorría. Dos de mis dedos penetraban a mi tía que gimiendo de placer se dejo llevar en un suave orgasmo por tercera vez. – Sobri me estas poniendo al dia de orgasmos – me dijo ella sin levantar la cabeza de mi estomago volviendo a alojar en su boca mi polla. – Tía me encanta tener mi polla en tu boca – le dije mientras sentía como de nuevo me la volvía a llenar por completo de saliva. Mi tía por respuesta gimió y esta vez incorporándose se quedo a mi lado mirándome a los ojos.

A mi tía le encantaba tanto como a mi poder cumplir todas aquellas fantasías que habíamos tenido durante estos cuatro años. – Sobri me duele la boca de chupártela - me dijo cuando me percate en el reloj que llevaba cerca de hora y media mamándomela sin parar.   – Me encantaría volver a estar dentro de ti – le dije. Mi tía como respuesta paso su pierna sobre mí y quedándose erguida sobre mi dejo su vagina coronando mi polla. Descendió suavemente y sus labios abrazaron mi glande dejándolo allí durante un momento. – Me encanta como me abrazas – le dije mientras clavaba mi mirada en la suya. – Y a mi me encanta abrazarte – me dijo mientras echándose sobre mí, sus brazos se anudaban en mi cuello y con un suave movimiento sentía como mi tía alojaba por completo toda mi extensión dentro de ella. – Me encanta como me llenas – me susurro mientras su voz temblaba y un nuevo orgasmo se apoderaba de ella. Sentía como mientras mi tía se corría su cadera dibujaba círculos entorno a mi haciendo que mi glande se frotase por todo su interior alargando su placer. Mi tía se quedó clavada sobre mí.

Me encantaba sentir como toda mi polla estaba perfectamente acogida por la vagina de mi tía y como esta solo se movía hacia delante y hacia atrás. – Me encanta ver como mueves tu culo – le dije. – Pues espera que te vas a hartar de verlo – me dijo mientras saliéndose de mí, mi tía giraba ciento ochenta grados y poniéndose de espaldas a mi entre sus rodillas veía como mi mano cogía de nuevo mi polla y la llevaba a su coño para clavársela de nuevo hasta el fondo.

Mi tía algo inclinada hacia delante permanecía con toda mi polla clavada dentro de ella mientras me daba la mejor versión de su culo y notaba como toda mi polla hacia presión en la pared interior de la vagina de mi tía. No puede resistirme a incorporarme y mientras besaba el hombro de mi tía lleve mis dos manos a sus pechos y suavemente pellizcaba sus pezones al tiempo que sentía como el hermoso y morboso culo de mi tía se frotaba dándome a sentir su redondez por toda mi cadera. – Joder que gustazo sentirte así tita – le dije mientras ella se ponía en ángulo recto sobre mí y sentía su culo frotarse redondito y duro desde mi cadera hasta la boca de mi estómago. Mi tía llevo una de sus manos a sus pechos y agarrando las mía me invito a apretar su pecho mientras no paraba de moverse sobre mi y su otra mano iba en busca de su clítoris para dar salida al orgasmo que estaba naciendo en su interior.

. – Tía no puedo resistirme – le dije mientras mis manos empujaban suavemente sus hombros haciendo que se inclinase hacia delante de nuevo a la vez que mi dedo corazón penetraba su ano hasta mi nudillo. Mi tía se retorció. – Me encanta sentirte de todas las maneras posibles. Me dijo mientras seguía moviéndose hacia delante y hacia atrás. Yo por respuesta lleve mi mano a su pecho y me deleite con el tacto de la misma dejándola caer sobre mi mano. – Que bueno, que bueno – decía ella sin parar mientras ahora su cadera cimbreaba describiendo un movimiento de elipse.

Mi tía no paraba de moverse mientras se clavaba mi polla en lo mas hondo de su ser. – Sobrino no sabes lo adentro que te siento – me decía. – Esto es un sueño – gemía. – El sueño es mío – le respondí yo mientras me sentía en la gloria. Y una vez se corría gloriosamente mientras su coño lanzaba jugos como un aspersor. – Joder sobrino adoro tu polla y adoro que la polla sea tuya sobrino – me dijo mientras dejándola salir se tumbaba a mi lado. Mi tía me dio la espalda y cogiendo mi brazo me hizo abrazarla al tiempo que mi polla quedaba alojada entre sus piernas. – Soy multi orgásmica, pero creo que ya no puedo correrme ni una vez más – me dijo mientras sentía mi polla apoyada entre sus nalgas. – No te preocupes hay mil maneras más de disfrutar – le dije mientras usando los cachetes de su culo aprisionaba mi polla y empezaba a moverme. – Espera sobrino para eso – me dijo mientras se ponía de rodillas delante de mí – mejor mis tetas - me dijo mientras encajaba mi polla entre ellas. – Esa idea me encanta tita, pero tengo otra cosa en mente si no te importa – le dije mientras la invitaba a volver a la misma posición de antes. Ella sonriendo me dijo que le parecía mal, que era como no corresponderme al placer que yo le había dado a ella. – Calla y disfruta – le dije mientras volvía a masturbarme en su culo. Gracias a la mezcla de flujos y saliva de mi tía mi polla resbalaba entre las nalgas de mi tía perfectamente que no paraba de hacer presión en su rabadilla para que mi polla al llegar arriba del todo hiciese presión. – ¿Puedo llenar tu culo? – le pregunte. – Por supuesto, como quieras – me respondió ella y cuando noté que estaba cerca de correrme hundí mi polla en el ano de mi tía sodomizando su anillo anal el que empecé a follar frotando mi glande sin parar hasta que me corrí dentro del culo de mi tía. Que gimiendo empezó a tener espasmos mientras farfullaba – que me corro, que me corro, que me corro por el culooooo, que me estoy corriendo como nunca me había corriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiido – sollozo mi tía mientras agarrándome de la cadera me impedía salir de ella. Mi tía se dejo caer por completo sobre el cojín y disfruto del orgasmo que acababa de tener hasta que abandonándola por completo me dejo salir de ella. – Joder sobri la de cosas que estoy aprendiendo contigo – me dijo mientras me confesaba que nuca nadie la había follado por el culo y que era la primera vez que sentía un orgasmo anal.

Nos quedamos allí los desnudos y saciados mientras nos mirábamos a los ojos y plenamente satisfechos del sexo que ambos habíamos disfrutado. – Se que aún tengo más ganas de polla pero necesito un descanso para reponerme – me dijo mi tía mientras acariciaba mi polla flácida con la mano iniciando una lentísima masturbación. – Me encanta tenerla en mis manos así de morcillona – me dijo mi tía mientras la metía en su boca. – Tía llevo tres corridas necesito algo más de tiempo – le dije mientras su cabeza no dejaba de subir y bajar por mi polla. – Quiero que te orines sobre mi – me dijo justo antes de volver a chupármela. Y quiero que cuando lo hagas este lo más grande posible – me confeso mi tía que durante un rato más continuo con su tarea.

– Ya tengo ganas de mear – le dije. En ese momento la invite a ponerse de rodillas en el suelo y orine sobre sus pechos y su tripa con una ráfaga de orín. Mi tía en ese momento se levantó quedando frente a mí y abriendo sus labios vaginales mi invito a terminar la meada dentro de su vagina. – Intenta clavarte dentro – me dijo mientras presionando su mano en forma de anillo en mi polla cortaba mi meada. Mi polla el tener cierta rigidez y gracias a la caña que había recibido la vagina de mi tía mi polla entro como a la mitad de su vagina y en ese momento la mano de mi tía dejo de presionar mi polla para dejarme continuar mi meada. Sentí como el canal vaginal de mi tía se llenaba y este me presionaba la polla hasta que al continuar con mi micción el líquido se abrió paso entre las paredes vaginales de mi tía y mi polla saliendo de ella, y pringándonos con mi meada los dos. – No puedo creer que me esteeeee – dijo mi tía mientras sus piernas fallaban y caía al suelo haciendo que ahora me orinase sobre su cara. Mi tía recibió gustosa mi meada en su cara y termino de sentir su orgasmo. – Esto es increíble – me dijo ella de rodillas en el suelo completamente pringada de mi meada a la vez que veía mi corrida pugnando por salir de su culo. – Coge la manguera y ayúdame a limpiarme- me pidió ella. Yo hico lo que me pidió y viendo como el sol se ponía los dos nos limpiamos con la manguera para ir al baño de la entrada a ducharnos.

Una vez que terminamos de ducharnos ambos nos fuimos al jacuzzi de la terraza y nos metimos dentro desnudos. En ese momento mi tía y yo comenzamos de nuevo a hablar ella me conto que estaba encantada por que estaba consiguiendo romper todas sus barreras y que cuando pensaba que ya no podía tener un orgasmo mas se lo conseguía arrancar.  Yo le confesé que al igual que ella estaba encantado con todo lo que estaba sucediendo. – Me parece increíble que esto sea verdad – le confesé a mi tía. La verdad es que tener algo tan oculto dentro de mi y ver como se había convertido en realidad me hacia estar en una nube y así se lo hice saber a ella.

El jacuzzi de mi tía tenia como dos bancadas debajo del agua y estando en la primera el agua te cubría poco mas de la cintura mientras la segunda te cubría hasta los hombros. Mi tía me invito a descender hasta la segunda y colocándose a horcajas sobre mi me empezó a follar de nuevo. – Ye tengo necesidad de ti de nuevo – me dijo mientras se clavaba la mitad de mi polla en su coño y empezando a subir y a bajar poco a poco se clavaba por competo toda mi polla dentro de ella.

– Sobrino hay algo que tengo que comentarte – me dijo mi tía sin parar de follarme – necesito una persona responsable con la carrera de publicidad y la de turismo que haga de enlace entre las cadenas hoteleras que lleva mi empresa y los hoteles que representamos – me dijo mi tía. – Y he pensado que a lo mejor el puesto te puede interesar – me dijo mientras se clavaba mi polla dentro de ella. – Este puesto te convertiría en mi mano derecha y estaríamos mucho tiempo juntos – me dijo mientras ahora se salía de mi. - ¿Te gustaría trabajar con la titaaaaaaaaa? Me dijo mientras de manera brusca se clavaba mi polla en lo mas hondo de su coño y sentía como se corría. – Joooooooooooooooooder claro que si – le respondí mientras me imaginaba mil maneras de poder poseer a mi tía y de igual manera yo me corría dentro de ella.

Mi orgasmo fue brutal y placentero. Ahora solo era capaz de pensar en lo que significaba trabajar mano a mano con mi tía. Tal y como estábamos los dos nos quedamos allí al abrigo de la puesta de sol disfrutando el uno del cuerpo del otro mientras pensábamos en lo que nos deparaba el futuro.

  • Me voy a encargar si quieres de que puedas follarme todos los días – me confeso mi tía. – Y de igual manera que puedas follarte también a Raquel y algunos miembros mas de la familia – me confeso antes de unir sus labios con los míos. Ahora solo nos quedaba decirle a Raquel el cambio de planes y continuar pensando en el cambio que acababa de dar mi carrera profesional y personal.