Mi Prima Raquel VIII

Todo sigue fluyendo las chicas piden ser sumisas y la relacion con mi prima se va asesntando pero las que pautan son ellas o me dejan pautar a mi.

Al llegar a la estación quedaban veinte minutos para que el tren saliese. De nuevo mi prima y yo íbamos casi solos en el vagón. Supongo que a las horas de calor casi nadie quería viajar y eso hacia que el vagón fuese así desierto.

En ese momento mi prima me dijo que empezaba a tramar su plan. Saco su móvil del bolso y después de quitarse el sujetador y las bragas la llamo. Debo decir que mi prima en ese momento iba vestida con una minifalda pegada a su cuerpo y una camisa escotada de color blanco que le hacia una figura espectacular.

  • Hola Mami – le dijo ella al ver que su madre descolgaba el teléfono. Si, si estoy ya en el tren – dijo a continuación. – No el primo no está conmigo está en la cafetería tomando algo – le dijo dándole a conocer que estaba sola. – Mami tengo algo que contare – le dijo ella poniéndose seria. – Mami he convertido tu sueño en realidad – susurro. – Bueno tu sueño que con el tiempo se ha convertido en el mío mami – sonó risueña. – Si Mami llevo varios días teniendo relaciones con el primo – confeso. – Mami todo ha sucedido poco a poco, pero llevo unos cuantos días consumando con él mami – le confeso ella de nuevo. – Si mami tenemos cuidado ya sabes que yo estoy operada mami y no hay peligro – dijo ella de nuevo. – Si Mami la verdad es que es una maquina Mami el otro dia en mi casa estuvo toda la noche dándonos a Sofia y a mi mami casi seis horas mami entre unas cosas y otras – le susurro ella de nuevo fingiendo que no podía dar muchos detalles. – Si Mami se sabe manejar muy bien no sabes la de veces que me hace ya sabes – confeso. – Mami que me esta poniendo al dia de estos tres años de sequia mami, el otro dia entre unos asaltos y otros creo que casi treinta veces mami – dijo sorprendida ella misma. – Si Mami vamos a ser discretos con toda la familia, pero te lo tenia que contar mami- le dijo mientras me miraba y dejaba un pezón a mi vista.

– Si mami de relación estable nada, pero hemos hablado de seguir viéndonos y ahora que trabajamos juntos aprovechar para divertirnos todo lo que podamos mami – le continuó diciendo.

– Pero Mami hay una cosa – le dijo mientras su mano dobla por el bajo de su falda y se colaba entre sus piernas. – Mami me ha confesado que desde peque el primo te desea – le confeso entre susurros nuevamente. – Si mami espero – dijo mientras me miraba y veía su pezón duro. Esta en el trabajo y me ha dicho que va al baño me dijo mi prima mientras tapaba el micrófono.

No me puede resistir a lamerlo. Ella ahogo un gemido. – Si mami te entiendo yo estoy también muy nerviosa y muy cachonda mami – le susurro mientras yo la escuchaba hablar. – Si mami pues eso que, entre asalto y asalto, pues eso, que me ha dicho que le pareces preciosa mami – gimió. – Si mami mientras estaba poseyéndome mami me lo ha confesado – le volvió a repetir Raquel. – Si mami me ha dicho que siempre le has encantado por como eres y que tu cuerpo lo vuelve loco mami – ella me sonrió. – Si mami dice que tomarme a mi es como hacerlo contigo que le recuerdo mucho a ti – gimió. – Si mami me estoy tocando no puedo evitarlo. – Me imagino que tú también, claro, mami – gimió ella de nuevo. – Si mami hago todo lo que él me dice mami me he convertido, en su sumisa, mami y no veas como lo disfruto – le dijo mientras me miraba a mí. – Si, si mami claro tengo que hacer todo lo que me pide – dijo mi prima mientras la veía cerrar las piernas y ahogar un gemido que yo creo que se hubiese escuchado en toda la estación. – Si mami yo también me he corrido mami – le dijo ella mientras mis manos toqueteaban sus tetas.

– No mami él no sabe nada de que te estoy llamando, supongo que, aunque te desea, no quiere hacerte nada mami, pero he pensado que, si tu quieres y aun sigues pensando lo mismo mami, esta noche cuando vayamos a cenar a tu casa podrías hacer algo mami, por eso te lo he contado todo – le dijo ella a modo de confesión. – Si mami te aseguro que lo disfruto mucho, no sabes cómo – le dijo mi prima que ahora sentía como tres dedos de mi mano se clavaban dentro de ella. – Mami es que además de enorme no sabes el aguante que tiene y como la mueve mami—gimió mientras sentía como se corría de nuevo entre mis dedos. – Mami no sabes lo cachonda que me pongo cuando me ordena que se la chupe, o que me suba encima de el y me folle o cuando me come el coño- Raquel se quedo un segundo en silencio. – Ya me imaginaba que te habías vuelto a correr – le dijo ella. – Yo también mami no pedo sacar mi mano de mi chochito mami – le gimió de nuevo Raquel. – Si mami nos podemos convertir las dos en sus sumisas no sabes lo que disfrutaremos el primo tiene una mente muy fértil – le dijo mi prima. – En serio puta – le dijo Raquel. – ¿Y toda la noche mami? Pues vaya espero que lo hayas disfrutado Mami – le dijo Raquel. – Pues mami no te toques mas y esta noche disfrutas del primo que ya veras cuando te la clave entera – le dijo Raquel. – Ya mami es que los videos solo son una parte. Si lo grabo entero me quedo sin memoria mami – le dijo a ella contándome a mi por defecto que su madre había estado toda la noche viendo los videos. – Pues mientras tu los veías él estaba clavado en mi boca mami – le conto Raquel. – Bueno mami no sigo que si no te vuelves a tocar y para esta noche no vas a estar al cien por cien- dijo. – Mami que te quiero mucho – le dijo Raquel. – Si esta noche mami – le dijo Raquel. – Si mami alguna no, todas – le dijo antes de colgar.

Le pregunte que había sido aquella última respuesta y Raquel me conto que su madre le había preguntado si en estos últimos días alguna de las llamadas me estabas follando. Me susurro en el oído. – Y yo le he respondido que en alguna no, que en todas, tu polla estaba dentro de mi – me confeso mi prima. – No sabes como estoy ahora mismo – le dije. – Quiero que me la comas ya – le ordene. – Como desees – me dijo ella mientras poniéndose a cuatro patas en la silla se inclinaba para desabrocharme el pantalón y chupármela. – Tienes el coño mojado – le pregunte. – Mojado no empapado parece un humedal – me dijo. – Pues entonces te voy a follar le dije. Me coloque detrás de mi prima mientras dejaba caer mis pantalones que se irguió y me clave en su coño durante un rato. Mi prima estaba atenta por si venia alguien, pero por suerte estuvimos solos. Me corrí dentro de ella y sentándose me lamio la polla hasta dejarla limpia como una patena. – Gracias primo por la comida – le dijo. – No gracias a ti por la comida – le respondí yo.

Nos sentamos y nos dedicamos a disfrutar del viaje. Mi prima me conto que su madre había visto el video un montón de veces sobre todo el que disfrutaba del estreno de culo de mi prima. Mi prima me conto que si madre muchas veces le había confesado que no sabia exactamente el por que pero que despertaba en ella un instinto de protección morboso que siempre me había visto el mas pequeño de todos y por ello su ambición era la de protegerme pero que al enterarse de como con quince años había follado de todas las maneras posibles con mi prima Gema que me doblaba la edad su instinto de protección por mi se había vuelto sexual. Ansiaba desde que mi prima Gema les había contado la historia a ambas como podría disfrutar de mi juventud y de mi morbo por el sexo.

Mi prima Gema era la hija de una hermana de mi madre debo aclarar que por parte de mi madre son doce hermanos por lo que la familia aparte de extensa se disipa entre primos y primas que son mayores de algunos de mis tíos y tíos y primos que coinciden en edad. Mi prima Gema y mi tía Laura eran casi de la misma edad ambas sobre los 45 años y ambas de muy muy buen ver. Pensar todas las puertas que me había abierto mi prima Gema….

  • Tendremos que ir a ver antes o después a la prima Gema – le dije a Raquel. – Mayormente será antes – me dijo mientras me pasaba el móvil y me enseñaba el WhatsApp. Mi pima le había enviado los tres videos y mi prima se mostraba caliente como una perra y completamente entregada. Mi prima que le contaba que se iba a convertir en mi sumisa y que quería que su madre siguiese mis pasos.

Por fin llegamos a Madrid y Sofia vino a recogernos a la estación. Al llegar Sofia me beso y en mitad del vestíbulo mientras caminábamos a las escaleras mecánicas me confeso que Raquel le había contado todo que había visto los videos y que después de valorarlo quería seguir sus pasos conmigo.

Al llegar a su coche le dije – está bien – mientras le quitaba las llaves del coche y se las entregaba a Raquel. – Sube detrás conmigo – le exigí. Ella por un momento se me quedo mirando y mirando a Raquel sonrió.

  • Bueno Sofia si quieres ser una de mis sumisas quiero que hagas todo lo que te diga sin rechistar – le dije. Ella solo asintió. – Esta bien ahora va a venir Raquel aquí contigo – le dije mientras abría la puerta e invitaba a Raquel a cambiarnos de sitio. – Veras Sofia yo esta noche me debo a una nueva incorporación que vamos a tener a nuestro pequeño grupo – le dije – Así que va a ser Raquel la que reciba todo lo que tienes que dar – le dije mientras arrancaba el coche. En ese momento me percate de que las lunas tanto trasera como laterales estaban tintadas. – Bueno Sofia podrás comprobar que mi prima no lleva bragas ni sujetador así que por que no empiezas a comerle las tetas mientras estimulas su coño. En ese momento por el retrovisor vi como Sofia sonriente se hincaba sobre los pechos de mi prima como una loba y como su mano se lanzaba a estimular su entrepierna. Mi prima gemía sin parar mientras la mano de Sofia hacia un trabajo excelente. – Gracias amo – gemía mi prima sin parar un orgasmo tras otro. Cuando me lo dijo por tercera vez decidí cambiar las tornas y ahora le pedí a Raquel que desnudase a Sofia y se comiese sus tetas.

Mi prima no dudo un segundo y mientras rodaban por el asiento de la berlina empezaron a cumplir mis deseos. Sofia gemía de placer mientras me pedía permiso para tocarse su coñito. – No me he tocado mientras he visto los videos para estar preparada para ti amo – me dijo mientras se bajaba las bragas ella sola. – Prima sin quitarle los pantalones métele la mano entre las piernas y trabájate su coño hasta que toda tu mano entre dentro le dije. Mi prima empezó a masturbar a Sofia sin parar esta se meaba de gusto en los pantalones sin parar y podía ver desde mi asiento el cerco de humedad entorno a su entrepierna. Los movimientos de mi prima eran rápidos y furiosos sobre el coño de Sofia que se corría sin parar una y otra vez. Sofia se arqueaba y se retorcía. Al llegar a la entrada del garaje de su casa pare a la puerta del garaje. – Como vas prima – le pregunte. – Casi a punto primo – me contesto tirando del pantalón hacia abajo mientras me mostraba como haba dilatado el coño de Sofia y sus cuatro dedos y la mitad de la palma de mano estaban dentro del coño de Sofia. Ambas me miraron satisfechas. – Sois muy obedientes las dos – le dije mientras accionando el mando del garaje la puerta empezaba a abrirse. – Vamos a subir a tu casa Sofia – le dije. – Esta, ta, ta bieennn amoooooooooo – dijo mientras se corría de nuevo.

En el ascensor mientras esperábamos para subir apareció una vecina, ambas la saludaron y me la presentaron como Paqui era medico de urgencias me dijeron. Yo me acerqué a ella y le di dos besos. Por un momento embutido en mi perversión no pude evitar al acercarme a su lado dejar que toda mi erección resbalase por completo por su cadera. Ella se quedo petrificada mientras la sentía rozar por su costado, pero no se movió. – Madre del amor hermoso – farfullo mientras mi cara pasaba por delante de sus labios entre mejilla y mejilla. – Vamos chicas – dije cuando el ascensor abrió la puerta. Paqui, la vecina se quedó allí petrificada sin moverse y nosotros subimos al piso de Sofia.  A esa la puedes tomar cuando quieras amo – me dijo Sofia.

Tras el impasse de pasar por la puerta del rellano y entrar en el piso de Sofia las hice a las dos liarse en el sofá y una vez que ya ambas estaban satisfechas les pedí que entre ambas como buenas hermanas me comiesen la polla para deja sus caras llenas de mi corrida y que la compartiesen.

Me fui a dar una ducha la verdad es que desde ayer la cosa se había ido un poco de madre y nunca mejor dicho desde que mi tía se había amorrado entre mis piernas. Hasta hoy todo se había desmadrado. Me di una ducha y me refresque al salir solo con la toalla anudada a la espalda observe a las dos ninfas sonrientes en el sofá. Que ellas estuviesen pletóricas para mi era un remanso de paz. Me senté entre ellas y estuvimos hablando les dije como íbamos a llevar el juego en el que no quería celos, ni exclusividad ni enamoramientos. Ambas dijeron que lo aceptaban pero que aparte de estar conmigo mucho estarían entre ellas nada más. – Esta bien – le dije. – Otra cosa más - les dije – me encanta que estéis a mi plena disposición, pero hay algo que me chirria – les dije. – No quiero que me llaméis amo me suena bastante mal – buscad otro apelativo les pedí -. En ese momento las dos me miraron y Sofia fue la que hablo – Por eso es por lo que nos encanta entregarnos a ti – me confeso. – Eso es lo que me encanta de ser tu sumisa y eso es lo que me ha llevado a pedírtelo, primo – me dijo Raquel – miras siempre mas por nuestro propio placer que por el tuyo – me dijo ella.

  • Veras primo después de haber pasado por tantas relaciones asquerosas de tíos déspotas y gilipollas tanto Sofia como yo entendí que solo tú te preocuparías por mi y que al entregarme por completo a ti seria cuando me sentiría plena – me dijo mi prima antes de concluir – Por eso ni Sofia ni yo vamos a estar con nadie más – sentencio.

Sofia en ese momento mi miro y asintió y tomo el relevo de la palabra. – Si lo ves bien en vez de amo podemos llamarte “cariño” y tu a nosotras en vez de putas puedes llamarnos “preciosa” – dijo con un tono. Esta la manera de decir, cariño y “cariño” – me dijo dejándome ver la diferencia de pronunciación. – Me parece perfecto – le respondí. – ¿Qué plan tenéis para esta noche? – nos preguntó. – Vamos a “cenarnos” a mi madre – le respondió Raquel. – Vaya, vaya “cariño”- me dijo mientras me besaba.

Y así fue como subimos a casa de Raquel a prepararnos. Esa noche iba a ser única y había que prepararse. El reloj marcaba ya las siete de la tarde y sobre las nueve habíamos quedado con mi tía.

Subimos a cambiarnos a casa de mi prima y ella entro a ducharse mientras Sofia y yo la esperábamos en el salón.  – Jooooooooder tíos tengo un problema – dijo mi prima apareciendo en el salón desnuda. - ¿Qué pasa? – le pregunte yo pensando que se nos caía el plan. – Que estoy tan, tan cachooooooooooonda – dijo mi prima mientras se corría. Sofia y yo la miramos alucinados. - Solo con rozarme el coño con los dedos o con las bragas me corro – nos gimió. Mi prima llevaba un pendiente en uno de los labios de su coño y solo con saber lo que podía pasar esta noche hacia que se corriese solo con rozarse – Pues tienes un problema cariño – le dijo Sofia descojonada con la situación. – Vamos prima vístete y apriétate las bragas para que no se mueva el piercing – le dije. – Esta bien – me dijo mientras caminaba pequeños saltitos evitando orgasmos. – Como lo vais a pasar esta noche “cariño”- me dijo Sofia.

Raquel salió de la habitación espectacular con un vestido negro de una pieza que se pegaba hasta lo más mínimo a su anatomía. – Joder “preciosa” me dan ganas de follarte aquí mismo- le dije mientras se acercaba a nosotros. Mi prima estaba espectacular con unos zapatos de con un tacón de aguja de más de quince centímetros unas medias negras tipo panti y ese vestido espectacular escotado con la espalda al aire buffffffffffffffffffffffffffff, no os lo podéis imaginar.  A pesar de que mi tía vivía cerca de mi prima decidimos ir en coche ya que mi prima apenas era capaz de caminar.

Bajamos al garaje y nos subimos en el coche para dirigirnos a casa de mi tía al llegar por suerte aparcamos cerca de la entrada del piso de mi tía y tras identificarnos entramos. Debo decir que mi tía trabajaba como responsable de recursos humanos de una gran empresa y disfrutaba de una vida bastante acomodada en un piso de lujo en un buen barrio de Madrid.