Mi prima Pepita .. (2)
Continuo enseñandole a mi primita ...
Llevaba como un mes dejando que mi primita me descargara, casi todos los días, solo parábamos los fines de semana, cuando mi familia estaba en casa. Quizás muchos piensen que era un depravado o aprovechador, pero la verdad no es esa, ya que nunca la obligue a nada, nunca la toqué y aparte de eso, ambos éramos menores de edad.
Una tarde de día lunes, con toda mi leche acumulada del fin de semana, me encontraba en extremo caliente. No hallaba la hora que la Pepa apareciera por mi casa para descargarme. Desde que lo habíamos comenzado hacer, ni siquiera tenía necesidad de masturbarme, ya que la pepita se encargaba de eso. Me daba vueltas como león enjaulado, mirando a cada rato por la ventana, para ver si aparecía. Pero esa tarde no llegó. Disimuladamente pregunté a mi tía por ella en la noche, cuando como habitualmente lo hacia, iba a conversar con mi mamá. Me enteré que estaba castigada por 2 días y no tenía permiso para salir a la calle.
Como estábamos de vacaciones, ni siquiera tenía la excusa de venir a estudiar a mi casa, a si que me tuve que aguantar hasta el miércoles.
Esa tarde, luego de almorzar, mi madre tomó sus cosas y se marcho a trabajar junto a mi padre. Como siempre, solo en casa, esperaba con ansias la llegada de mi prima. Escucho su voz afuera, hablando con mi vecina, lo que me indicaba que ya venía a mi casa. Apenas toco el timbre le abrí y ella entró.
Hola
Hola
Te había echado de menos
¡De verdad!
Pues claro
Que rico .. yo a ti también .. me moría de ganas por escaparme, pero mi mamá y sus castigos son muy fregados
Yo mientras conversaba con ella, la llevaba a mi pieza, donde siempre teníamos nuestro ritual. Con mi verga que ya no se contenía, me acosté en la cama, mientras ella conversaba de cualquier cosa, mirando mis CD. Andaba con unos pantalones cortos, y una polera blanca. Mire su delgado cuerpo, sus casi inexistente pechos y su culito que no crecía para nada, pero mi excitación me tenía en otra.
oye Pepa , ¿quieres ver una película de esas que tengo yo?
¿Otra vez?
No, una nueva que me prestaron el viernes
¡ Ya po ¡
La verdad solo tenía dos, que ya habíamos visto como cuatro veces mientras ellas me la chupaba, pero justo el viernes con un amigo mió, habíamos intercambiado una. Esta a diferencia de las mías tenía trama, pero yo no quería prologar el tema, a si que conociendo la película, la adelanté hasta la parte mas interesante. La escena mostraba una pareja en un callejón. Ella se agachaba y le hacia un feroz mamón, pero después era el tipo el que le devolvía el favor. Yo la había echo acostarse a mi lado, yo detrás de ella. Mientras veíamos la película, yo me había sacado la verga y ella sin mirarme, con la mano echada hacia atrás, no perdía detalle de lo que ocurría. Miraba sus delgadas piernas y pensé que quizás podría llegar a algo más con ella.
Que te parece la película
Mejor que la otra
Te gusta
Si , es ms entretenida que la otra muestran otras cosas
Oye pepita y a ti no te gustaría que yo te hiciera eso
¿Que me hicieras que?
Eso , lo que estas viendo , que te diera unos besitos yo a ti ahí
No se .. me da un poco de vergüenza
Pero como te va a dar vergüenza si mela estas chupando hace como un mes
No se
Yo creo que también es justo que yo te vea tu me has visto entero
Es que me da vergüenza
Ya po Pepita déjame darte uno besitos ahí
No se .
Si no te gusta, paramos ¿Ok?
No se me da cosa
Me costó un poco convencerla, pero se notaba que ella también sentía curiosidad, a si que luego de insistir un poco mas, ella accedió.
Se levantó de la cama, mientras yo permanecía acostado, con toda mi verga al aire, completamente erecta, tocándomela y pensando en ese virgen coñito que iba a saborear, mientras mirándola, como tomaba valor para sacarse sus pantalones cortos. Al fin se los bajó, quedando con unos calzones no muy sexy, incluso con una florcita que la hacían verse mas niña aun.
Le pedí que se sacara todo, pero no se atrevió. Me di cuenta que primero tenía que ganar su confianza, a si que le dije que le daría los besitos por sobre la tela y de ahí veíamos que hacíamos. Ella se acostó en la cama, pero no quería separar las piernas, todo esto con una risa nerviosa. A las finales poco a poco las fue abriendo hasta que acostándome de boca, entre sus piernas comencé a besarle las piernas . Gran error .. en ves de excitarse, le dio un ataque de risa, juntando sus piernas inmediatamente, haciéndome mas difícil mi trabajo. Por más intento que trataba de hacer, ella no podía aguantar la risa. Muchas veces trato de controlarse, pero bastaba con que yo me acercara, para que ella se atacara de la risa, pero en uno de esas concentraciones, me decidí a enterrarme directo en su sexo. Esta vez en vez de risa, se quedó completamente callada. Yo mientras a través de la tela, le movía la lengua de arriba abajo, dejándole todo su calzón mojado. Su silencio poco a poco fue roto por pequeños gemidos. Yo continuaba con mi labor, en esos tiempos no muy experto, pero que en ella hacían maravillas. Al poco rato de estar jugando con su sexo, sentí como echa la cabeza para atrás y se entrega por completo a mis caricias.
Animado por esa reacción de ella me atreví a correr un poco sus calzones y por primera vez, la Pepita sintió sobre su sexo la lengua de un hombre. Una gran gemido se escucho en mi cuarto y mi lengua cada vez entraba más y más. Ya sabiendo que no encontraría ningún reproche le saque los calzones de un solo movimiento.
Mi prima entregada a al placer abrió completamente sus delgadas piernas, dejando su coñito completamente expuesto ante mis ojos. Era hermoso, perfecto, casi sin vellos, solo algunos que recién estaban apareciendo, muy suaves y rubios, completamente cerrado con un fondo muy rosado y completamente lubricado.
Era hora que le devolviera todas esas tardes de placer que su boca me había entregado, y con que ganas se las estaba devolviendo. Mi lengua hizo salir muchísimos quejidos de la Pepita, que no podía creer lo que estaba sintiendo. Al verla disfrutar así, yo también disfrutaba, tal cual como si ella me la estuviese chupando.
Tenía toda la tarde y sabía que nadie nos interrumpiría, a si que casi le ordene que se sacara la polera.
¡ Ohhh Pepa! .. la tienes muy rica .. ¿te gusta que te la chupe?
Ahiiiiii Alex! .. me encanta .. me tienes loca
Mmmm shggg ¿te gusta que tu primito te meta la lengua aquí?
Ahhhhhhhhhhh me mata!!!!!!
¡Sacate esto! te quiero chupar las tetitas tambien
Siiiii me encantaría
La Pepa en dos segundos estaba completamente desnuda en mi cama. Yo también me desnude completamente y sin piedad me abalancé sobre esos diminutos pechos, con unos pezones que recién se estaban formando. Los chupé como si fuesen las tetas mas ricas del mundo, mientras le agarraba su diminuto culo, casi puro hueso. Me coloque a su lado, y mientras mis labios chupaban fuertemente su tetitas, mis dedos la masturbaban locamente. Ahí fue cunado la pepita alcanzo su primer orgasmo, ya que sus quejidos subieron de sobremanera y juntando las piernas se retorció de placer. Mas mis caricias no se detuvieron, Al contrario, mis succiones a sus pezones aumentaron y mis manos le frotaron el clítoris desesperadamente. A veces bajaba y se la volvía a chupar, para volver a chuparle sus tetitas.
La Pepa esta viviendo una experiencia única en su vida y yo, con mi corta experiencia también. Lo había echo si, pero nunca de una forma tan cómoda, ni con una mujer completamente desnuda, aunque fuera mi primita de 13 años. Sabía muy bien , que si quería follarmela en ese momento, no tendría ningún problema, pero no estaba en mis planes quitarle la virginidad a mi prima con 13 años, ahí si que podría quedar la cagada, con mis tíos , y mis padres, a si que tenía mas que claro que meterle la verga en esa intacta conchita no podía hacerlo, aunque me moría de ganas de entrar en ese estrecho tajo.
La coloque boca abajo y me subí sobre ella, tratando de no cargarle todo mi peso sobre ella, pero si frotarle mi verga por todas partes. Mi prima no paraba de gemir, estaba disfrutando al máximo las caricias de su primo mayor.
Degeneradamente, incluso nunca lo había visto en un película porno, me di vuelta, con ella acostada de boca y mi cara en su culo. Le separe sus nalguitas y le chupé todo lo que pude. Ella , apretando fuertemente la frazada con su manos solo se dejaba hacer. Incluso en un movimiento la dejé sobre mi, con todo su culo en mi cara, haciéndole el primer beso negro de su vida. El delgado cuerpo de mi prima sobre mí, al ser tan liviana me permitía hacer todo lo que quisiera. La senté sobre mi cara y continué comiéndole ahora su exquisita concha.
Le pedí que hiciéramos un 69, cosa que no entendió, pero cunado le expliqué inmediatamente lo hizo. Desesperada me agarro la verga y me devolvió con creces todo el placer que yo le había entregado Le separaba sus nalguitas y alternaba entre su sexo y su culo, metiéndole lo mas adentro que podía mi lengua mientas ella se sacaba mi verga de su boca solo cunado ya no podía aguantar sus quejidos.
No aguante mucho sus chupadas y sin avisarle me descargue completamente en su boca, al mismo tiempo que sentí como ella juntaba sus delgadas piernas contra mi cara y con espasmos avisaba su segunda acabada, mojando aun mas su sexo.
Nos quedamos en esa posición una rato disfrutando y saboreando los genitales del otro.
Completamente desnudos nos quedamos un rato sobre la cama uno al lado del otro, en posiciones distintas descansando de todo el placer que habíamos sentido.
Al rato cuando ella se levantó para vestirse, yo me senté en la cama, la vi ahí, completamente desnuda, con su delgado cuerpecito, tratando de colocarse sus infantiles sostenes, que no me contuve y la hice sentarse sobre mí. Mientras le agarraba sus tetitas y le masajeaba su conchita, ella metiendo su mano entre sus piernas nuevamente encontró mi erecto miembro y me masturbo hasta que me hizo acabar de nuevo.
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Gracias