Mi prima, mis limites y nuestra demencia. Pt. 2

De como por fin estalla el amor por mi prima y sus pertenencias, esta vez nos atrevemos finalmente a cruzar los límites... Contiene: Fetichismo y Amor Filial.

Mi prima y yo caminamos hacia mi cuarto en medio de la madrugada, finalmente

habían quedado al

descubierto

mis sentimientos hacia ella, mi excitación lejos de disminuir e

ra

cada vez mas grande

. Cerramos la puerta con seguro, encendimos la luz y supe

que e

l

tiempo de

confe

sarle

todo

s mis pecados

*

había

llegado.

*

Antes de iniciar el relato te

recomiendo

leer las precuelas,

las

cua

les puedes ubicar en mi perfil o en estos enlaces:

1)

http://todorelatos.com/relato/131408/

2

)

[http://todorelatos.com/relato/

1

31426](http://todorelatos.com/relato/131426)

3

) [http://todorelatos.com/relato/

1](http://todorelatos.com/relato/1)

31439

4

)

http://todorelatos.com/relato/131464/

Mi prima y yo nos sentamos en el borde de mi cama,

antes de empezar a hablar

la mire a los ojos

, en ellos no había mas que curiosidad, no

reconocía

ninguna

sensación

negativa en ellos.

Su reacción me motivaba a

sincer

arme

, mi plan era que mi

honestidad

ocasionase que

Kristina

me permita seguir sacando placer de sus cosas, de su intimidad, de ella.

Sentía

tener altas posibilidades de éxito, el animal en m

í

no se oponía.

-Prima,

me siento fuertemente

atraído

hacia ti a pesar de que

somos familia, nos conocemos hace tanto, se que

no esta bien esto,

no puedo

ocult

á

rtelo

mas,

pero

me calientas demasiado...

Empecé

por decir ello y me despach

é

contando todo lo que

había

pasado estos

últimos

días

, le

conté

de su traje de baño

verde neon

,

de

sus sandalias,

de

sus bragas usadas,

obviamente oculte los detalles mas perversos, lo de usar su

ropa interior

para limpiar el s

emen del

s

uelo, y

luego

usar su cepillo dental como fuente de placer,

quedaba

en secreto, solo

para m

í

.

Al concluir

es

peraba

recibir una mirada de desprecio, de odio, de asco

,

de repudio, pero s

eguía recibiendo

una mirada de curiosidad, de intriga.

Evidentemente mi prima no s

olo se

comunicaba a

trav

és

de sus ojos aquella noche, sino

también

través

de su pezones los cuales estaban parados como piedras y su blusa hacia un pobre esfuerzo por ocultar

lo

. Mi prima se

acerc

ó

a mi y lentamente

,

sin decir palabra,

nos fundimos en un apasionado beso. Mi

inexperienc

i

a

hizo que apenas posara mis manos sobre la espalda de mi prima

y

tímidamente la

acaricia

ra, en cambio

ella

dominaba

la

situaci

ó

n

, su lengua

salía

de su boca y r

ecorr

í

a

la

mía

. S

us manos apretaban mi

torso

contra ella

, de pronto el beso se vio interrumpido.

-Vladimir

, nunca olvidaras esta noche...

M

e

sorprendi

ó

que

Kristina

hab

í

a

dejado de decirme 'primo'

y estab

a

usa

n

do mi nombre de pila

,

por si

eso

fuera

poco

,

se

hab

í

a

puesto

de pie y

sali

ó

del cuarto

.

Emprendió

camino hacia la pieza

de mis hermanas, la seguí para ver que

hab

í

a

ocurrido

,

además

de asegurarme que no intentase escapar.

S

in importarle

el despertar a mis hermanas

encendi

ó

la luz de

la recamara

,

se acerco a su maleta, empezó a

buscar

a

lgo

,

se

volteo

y

a

l

verme

,

me dijo:

-Vladimir, ve al

otro

cuarto, no

querr

á

s

arruinar

el regalo que te tengo.

En

ese momento

comprend

í

que

yo no era mas su primo y que ella era quien estaba al mando de la situación. Retorn

é

a mi cama y me

sent

é

al borde de la

misma

. Al cabo de un momento

regres

ó

mi prima, cerr

ó

la puerta y se

dirigi

ó

hacia

mi

con sus brazos tras su cuerpo, como si tratase de ocultar algo. Se acerco a mi oído y me dijo:

-

As

í

que te gustan mis bragas Vladimir

?

-Si

Kristina

. Me vuelven loco.

Conteste a la vez que me acercaba para besar

su boca y dejaba que el animal en mi se apoderase de la

situación

. Mi prima me mostro su bragas de color azul oscuro

que tenia escondidas tras ella

, con las que justo hace unas noches

había

desgastado mi olfato extrayendo hasta el ultimo rastro de olor de ellas.

-Te gustan estas?

-Me encantan, no tienes idea

de lo rico que me hizo sentir tu ropa interior.

Le dije mientras la miraba fijamente

de forma desafiante.

Mi prima me tomo por

el

brazo

e hizo que me ponga de pie.

-Si tanto te gustan mis bragas, quiero que te las pongas.

La bestia no opuso resistencia,

accedió

a la vez que mi prima se

daba vuelta y de forma muy sensual se

bajaba sus pijamas y quedaba

exhibi

é

ndome

unas bragas de

color

celeste

, las cuales de un

tir

ó

n

se saco

. E

ra la primera vez que tenia una vagina delante

mío

, nunca

había

visto una en cuerpo presente y finalmente la ten

ía, tal y como su tanga me

había

sugerido hace unos

d

í

as

, las gruesas piernas de mi prima ocasionaban que su vagina luciera fascinantemente cerrada y carnosa.

No pude admirar esa obra de arte durante demasiado tiempo porque d

e inmediato

Kristina

s

e puso la

tanga

de color

azul

que

me

había

mostrado y que tanto

me

hab

í

an

complacido

la noche anterior

.

Una vez cambiada

, y

con bragas limpias

.

Mi prima me

ofreció

las bragas usadas y me dijo

-

Póntelas

.

I

ntercambiamos lugares,

ella

se

sentó

al borde de la cama y yo me

quede

de pie frente a ella.

P

aso a paso me fui desnudando,

primero la camiseta y luego mi pijama.

me excit

ó

como la mirada de mi prima evidencio

una grata

sorpresa al sacar mi verga del

p

antalón

de dormir

.

Estaba erecta, con las venas latiendo a mi

l

por hora y la cabeza estaba mas grande y roja que nunca, desbordada por

líquidos

pre seminales

.

Incluso

me animé

a preguntarle:

-Te gusta?

-La tienes preciosa, Vladimir.

Mi prima me entrego las bragas

usadas

que llevaba hace apenas unos segundos

, introduje mis piernas

en los huecos

y

empec

é

a subirlas con facilidad gracias a la ayuda de

Kristina

. E

n cuanto l

a braga

l

l

eg

ó

a mi entrepierna

estas

me

produc

í

an

cierta incomodidad,

no porque me sintiera puto, todo lo contrario,

me quedaban bastante ajustadas

dado que era imposible que mi verga entrara en ellas, mi

tranca

siempre encontraba la forma de escaparse

y

lucir imponente.

La escena arranco una

nueva

expresi

ó

n

de

sorpres

a

a mi prima quien se puso de pie nuevamente a la vez que s

e retiraba lentamente

su blusa dejando

así

sus pequeños pechos al aire.

Kristina

y yo nos volvimos a fundir en un apasionado beso

,

no

hab

í

a

distancia alguna entre su cuerpo y el

m

í

o

,

mi pene qued

ó

directamente apoyado contra su abdomen, mi glande chorreaba jugos directamente sobre su ombligo.

El sentir sus duros pezones contra mi pecho me daba un placer enorme.

Éramos

ella y yo, vistiendo sus bragas,

despojándonos

de

tab

ú

es

y

dejándonos

llevar por el placer.

En medio del apasionado beso,

Kristina

y yo nos arrojamos a la cama, yo

ca

í

sobre ella y me ubique de manera que mi verga quedara justo sobre

la entrada de su estrecha vagina, nuestros

sexos

únicamente

estaban

separados por un

h

ú

medo

trozo de tela

pegado a su coñito

. Carente de experiencia e

mpezaba

a embestirla como pensando que

podría

follarla con interior y todo.

-Tranquilo.

-

Kristina

, quiero que mi primera vez sea contigo.

Atine a decirle casi balbuceando mientras a punta de besos

devoraba

su cuello con locura. Mi prima

respondi

ó

apart

á

ndome

un poco de su cuerpo y agarrando mi verga entre sus manos. Sus dedos tardaron nada en empaparse de los

l

í

quidos

que mi verga derramaba

.

Lentamente la

empezó

a masturbar, evidentemente

ell

a

era quien estaba al mando.

Yo

segu

í

a

co

n su interior puesto,

la escena era demasiado placentera

al punto que

daba todo de mi para estar a la altura y no correrme en ese preciso instante.

Mi prima masturbo delicadamente mi pene con su mano y con la otra

empez

ó

a abrir espacio entre su interior y su apretada rajita,

a la vez que se

abrió

de piernas y con sus gruesas extremidades me

envolvió

el cuerpo,

Krisitina

estaba al mando de la

situaci

ó

n

, ella mandaba

y

finalmente

puso mi verga sobre su empapada raja.

Y

all

í

est

á

bamos

,

mi verga, su

h

ú

medo

coño

,

ella a punto de ser vulnerada

y yo

desesperado por abrirme paso entre su ser y

tener mi primera vez,

en eso

mi prima me tomo del cuello y me dijo al

oido

:

-

Hazme tuya.

E

mpuje

mi verga dentro de su interior pero me costaba hacerla entrar, empujaba y no

podía

, me apart

é

un poco y

me

excit

o

fuertemente

ver como el ancho de mi cabeza

se

veía

desproporcionado en

relación

a la pequeña

abertura vaginal de

Kristina

. Me empezaba a frustrar de

no poder entrar dentro de mi prima, pero e

ntonces guiado por el instinto

tome mi verga y con mi hinchado glande

recorrí

de arriba hacia abajo

su rajita

, lo cual le arranco un gemido a

Kristina

y

permitió

que mi cabeza quede perfectamente empapada en sus jugos.

Otra vez

empecé

a

empujar dentro de ella, y con

sorpr

e

nde

n

te

facilidad

gracias a la lubricación,

la cabeza de mi verga

se animó

a entrar,

no sin antes sacarle un desgarrador gemido a mi prima.

-Que rico Vladimir, sigue

metiéndola

.

Muy despacio fui introduciendo mi verga,

centímetro

a

centímetr

o. U

na vez que

tres cuartos de

l mástil

estuvieron dentro,

empecé

a moverme hacia dentro y hacia afuera de

Kristina

, me

movía

muy despacio al principio

. N

ot

é

que una vez

vulnerada

su cavidad, la

situación

había

cambiado, quien controlaba todo era yo, mi prima reaccionaba de acuerdo a la intensidad y a la frecuencia con la que la bombeaba.

Me excit

ó

volver a tener el control, la bombeaba en diferentes

intensidades

. M

ientras mas

r

á

pido

la bombeaba

,

mas

r

á

pido

gem

í

a

, cada tanto me gustaba darle con

mucha

fuerza para

o

í

r

sus gritos de placer al sentir toda

la magnitud de mi

venuda

verga en lo mas profundo de su ser.

As

í

mismo, me

deten

í

a

moment

á

neamente

para degustar de sus deliciosos senos, me asombra el sensible tacto de mi lengua y como

parec

í

a

saber en

donde

, cuando, y como

deb

í

a

lamer los pezones de mi prima, me dedicaba un rato al uno y un rato al otro, sus pezones estaban muy

muy

duros, pero no fue hasta los succion

é

fuertemente

como un bebé

que estos se hincharon y

adquirieron un apariencia gigantesca.

Me

apart

é

de sus senos y

segu

í

moviendo mi verga en su interior, no me

sent

í

a

con la experiencia suficiente para colocar a mi prima en alguna

posici

ó

n

de esas complejas que se ven en el porno, no me anime a hacerla mía de manera

diferente a la que

est

á

bamos

,

as

í

que fue ella quien

decidi

ó

moverse.

En un

solo

movimiento extrajo mi verga de sus

c

á

lidas

entrañas, cerr

ó

sus piernas

y

las levanto

delante de mí,

casi formando casi un

A

ngulo

recto

.

Kristina

poso todo el grosor de sus

morenas

piernas

sobre mi hombro izquierdo, acerc

ó

su cuerpo a m

í, hasta que

mi verga estaba a solo un

empuj

ó

n

de volver a estar dentro de

suyo.

De no ser por la

empapada

tela de la braga que ella aun llevaba puest

a

y se

hab

ía reacomodado en su sitio.

Esta vez no esper

é

a que

Kristina

me facilite el trabajo,

abr

í

la entrepierna de su interior y empece

empujarle mi glande

nuevamente, mi ancha cabeza esta vez entro con muchas mas dificultad

, y es que

no

hab

í

a

lubricaci

ó

n

su

b

iente

para la

fricci

ó

n

que generaba la carne de sus

gruesas

piernas apretando su raja, sumado a su braga

a

zul

a

ñadiendo mas

presi

ó

n

a la

h

ú

meda

cavidad sexual de

Kristina

.

Ya adentro,

empec

é

a bombear con dificultad, y lejos de sentirme incomodo,

sent

í

que esa

presi

ó

n

estaba ahí para ser liberada,

como si de una competencia se tratase

empec

é

a darle duro y parejo a mi prima, mis bolas rebotaban sobre su cola al ritmo de mis embestidas.

Mi prima no paraba de gemir antes mis salvajes arremetidas contra su sexo, el cual cada vez iba cediendo a mi grosor sin dejar de

sentirse

deliciosamente apretado. Con mi boca besaba las

pantorrillas

de

Kristina

, y con mis manos alternaba caricias y apretones a sus gruesas piernas y ocasionalmente me

deten

í

a

solo para arrancar un grito de dolor y placer producto de pellizcar sus pezones.

Con las piernas de

Kristina

sobre mi hombro

volv

í

a bombearla

fren

é

ticamente

, esta vez no necesitaba de mayor esfuerzo para que todo mi

m

á

stil

la atravesara

.

E

n medio de besos, caricias y sexo, el cuerpo de mi prima

empez

ó

a arquearse

el

é

ctricamente

, como si la hubiese impactado un rayo

empez

ó

a gemir cada vez mas fuerte, intuitivamente le di una nalgada mientras mi prima se contorneaba. No necesitaba ser un experto para saberlo,

Kristina

mi querida prima estaba en medio de un orgasmo y era yo quien se lo

hab

í

a

ocasi

o

nado

.

Con dificultad por la forma en que ella se

mov

í

a

intente seguirle dando pero fue imposible, mi verga

sali

ó

como un resorte de su vagina a la vez que el orgasmo de mi prima llegaba a su parte final. Una vez mi verga estuvo fuera sentí que sin preverlo

y

sin desearlo en

ese momento

,

el rayo que

hab

í

a

impactado a

Kristina

me impactaba

tambi

é

n

en lo mas profundo de mi verga. El rayo me

recorrio

cada

cent

í

metro

del cuerpo y finalmente

encontr

ó

una salida a

trav

é

s

de mi glande.

S

in tener tiempo para tomarlo en mis manos y dirigir el disparo, un blanco chorro de espeso liquido seminal

vol

ó

desde la punta de mi

pene

hasta posarse en el labio inferior de mi prima y

re

correr

su

mentón

hasta descender a su cuello. Otros dos chorros de menor

inten

s

idad

se

e

s

trellaron

uno

en

su cuello,

el cual termino

se

demarr

á

ndose

hacia los costados

embadurnando

as

í

el cabello de mi prima. El otro fue a parar a su seno derecho.

En cambio el

ultimo chorro, mas

d

é

bil

cayo sobre el abdomen de

K

ristina

, iba desde su

esternon

hasta morir en su ombligo.

En medio de suspiros mi prima y yo recobramos el conocimiento, con mucha delicadeza y con una sonrisa de placer

,

mi prima tomaba mi verga ya

fl

á

cida

y la

exprimi

ó

hasta sacar un par de gotas que cayeron sobre su tanga.

Mi prima apenas

con

s

ciente

de

la pintura expresionista que mi semen

hab

í

a

dibujado sobre su moreno

cuerpo me

pidi

ó

que me acostase junto a ella.

Ca

í

rendido, ambos

est

á

bamos

boca arriba pero con nuestras cabezas giradas hacia el otro, ella

me miraba con

unos

ojos llenos de

alegr

í

a

y ternura

,

yo no

pod

í

a

quedarme atrás y

le

devolv

í

una mirada alegre

tambi

é

n

.

-

La pasaste bien Vladimir

?

-Tenias

razón

Kristina

, nunca olvidare esta noche.

Me

empezó

a calentar el que al momento de

abrir

y cerrar la boca para

hablar,

el

labio superior

de

K

ristina

se

llevase consigo un

fino

hilo de semen producto de

la viscosa

porción

que

quedaba

en

su carnoso

labio inferior

luego

del estallido que nuestra faena me

habia

provocado.

La

situación

nos provoco mucha risa.

-

Te gusta el semen?

Lo has probado?

Le pregunté

como induciendo a que se llevase dentro de su boca la esperma que quedaba en

sus labios.

-No

tendrá

el mejor olor, pero me gusta mucho recibirlo sobre mi cuerpo. Lo de comerlo esta en veremos, me

da curiosidad

pero nunca lo he probado.

Dijo mi prima a la vez que utilizaba sus dedos para

lim

pi

ar

el semen que

hab

í

a

quedado en sus labio

s

, una vez lo hizo se puso y de pie, me tomo de la mano y me propuso ducharnos juntos.

Fue una experiencia muy divertida, nos enjabonamos mutuamente y

finalmente

pude

recorrer cada

centímetro

de su cuerpo con mis manos, la experiencia era mas

didáctica

que

erótica

de manera que a pesar del morbo que la

situaci

ó

n

me generaba mi verga no estallaba como en otras ocasiones. Ahí

descubr

í

que la piel de

Kristina

no solo se

ve

í

a

suave sino que

tambi

é

n

lo era.

Despu

é

s

de enjabonarnos

empezamos a

enjuagarnos

y nos fundimos en un largo abrazo, abrazo que de pronto se

convirtio

en un apasionado beso, beso que a diferencia de los anteriores no era algo que nos generara calentura, ese beso me hacia sentir otra cosa. Sera que eso que

sent

í

a

,

era el amor? Me

hab

í

a

enamorado de mi prima?. Que sentido tenia intentar encontrar un porque?

La

estábamos

pasando bien y solo eso importaba.

Despu

é

s

de ducharnos, nos secamos

mut

u

amente

y

nos vestimos

. M

i prima

recogi

ó

sus cosas y con un largo beso me dese

ó

buenas noches y me

pidi

ó

que duerma pronto para que no falte al colegio al

d

í

a

siguiente.

Finalmente y de la forma menos esperada

hab

í

a

pose

í

do

a mi prima

. Sentía como si

esa noche

hubiéramos

firmamos un pacto

tacito

, yo no contralaba la

situaci

ó

n

, ni tampoco la controlaba ella, a partir de entonces todo iba a pasar porque tuviera que pasar.

Antes de irme a dormir y para no perder la costumbre me masturbe imaginando

to

d

as

las nuevas posibilidades que mi prima me

hab

í

a

abierto. La semana al cuidado de ella estaba llegando a su parte media, a partir de mañana

empezar

í

a

la cuenta regresiva

para su partida

, esto me hizo temer que la

presi

ó

n

de seguir vulnerando la intimidad de mi prima hiciera de la espontaneidad, ingrediente fundamental de todo este periplo desapareciera.

Sin embargo, b

asto con que amanezca el

día

, para darme cuenta de

que

aun

había

diversión

para largo.


Este

ha sido mi quinto relato

, espero les haya gustado. Consider

é

prudente que mis

primeros relatos cuenten una historia basada en hechos reales para luego animarme a intentar con la

ficción

.

Me

haría

muy feliz y me

motivaría

un

montón

a seguir escribiendo mis experiencias,

el recibir sus opiniones, criticas y sugerencias sean positivas o negativas.

-

vladimirtrach@outlook.com