Mi prima, mis limites y nuestra demencia. Pt. 2
De como por fin estalla el amor por mi prima y sus pertenencias, esta vez nos atrevemos finalmente a cruzar los límites... Contiene: Fetichismo y Amor Filial.
Mi prima y yo caminamos hacia mi cuarto en medio de la madrugada, finalmente
habían quedado al
descubierto
mis sentimientos hacia ella, mi excitación lejos de disminuir e
ra
cada vez mas grande
. Cerramos la puerta con seguro, encendimos la luz y supe
que e
l
tiempo de
confe
sarle
todo
s mis pecados
*
había
llegado.
*
Antes de iniciar el relato te
recomiendo
leer las precuelas,
las
cua
les puedes ubicar en mi perfil o en estos enlaces:
1)
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2
)
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Mi prima y yo nos sentamos en el borde de mi cama,
antes de empezar a hablar
la mire a los ojos
, en ellos no había mas que curiosidad, no
reconocía
ninguna
sensación
negativa en ellos.
Su reacción me motivaba a
sincer
arme
, mi plan era que mi
honestidad
ocasionase que
Kristina
me permita seguir sacando placer de sus cosas, de su intimidad, de ella.
Sentía
tener altas posibilidades de éxito, el animal en m
í
no se oponía.
-Prima,
me siento fuertemente
atraído
hacia ti a pesar de que
somos familia, nos conocemos hace tanto, se que
no esta bien esto,
no puedo
ocult
á
rtelo
mas,
pero
me calientas demasiado...
Empecé
por decir ello y me despach
é
contando todo lo que
había
pasado estos
últimos
días
, le
conté
de su traje de baño
verde neon
,
de
sus sandalias,
de
sus bragas usadas,
obviamente oculte los detalles mas perversos, lo de usar su
ropa interior
para limpiar el s
emen del
s
uelo, y
luego
usar su cepillo dental como fuente de placer,
quedaba
en secreto, solo
para m
í
.
Al concluir
es
peraba
recibir una mirada de desprecio, de odio, de asco
,
de repudio, pero s
eguía recibiendo
una mirada de curiosidad, de intriga.
Evidentemente mi prima no s
olo se
comunicaba a
trav
és
de sus ojos aquella noche, sino
también
través
de su pezones los cuales estaban parados como piedras y su blusa hacia un pobre esfuerzo por ocultar
lo
. Mi prima se
acerc
ó
a mi y lentamente
,
sin decir palabra,
nos fundimos en un apasionado beso. Mi
inexperienc
i
a
hizo que apenas posara mis manos sobre la espalda de mi prima
y
tímidamente la
acaricia
ra, en cambio
ella
dominaba
la
situaci
ó
n
, su lengua
salía
de su boca y r
ecorr
í
a
la
mía
. S
us manos apretaban mi
torso
contra ella
, de pronto el beso se vio interrumpido.
-Vladimir
, nunca olvidaras esta noche...
M
e
sorprendi
ó
que
Kristina
hab
í
a
dejado de decirme 'primo'
y estab
a
usa
n
do mi nombre de pila
,
por si
eso
fuera
poco
,
se
hab
í
a
puesto
de pie y
sali
ó
del cuarto
.
Emprendió
camino hacia la pieza
de mis hermanas, la seguí para ver que
hab
í
a
ocurrido
,
además
de asegurarme que no intentase escapar.
S
in importarle
el despertar a mis hermanas
encendi
ó
la luz de
la recamara
,
se acerco a su maleta, empezó a
buscar
a
lgo
,
se
volteo
y
a
l
verme
,
me dijo:
-Vladimir, ve al
otro
cuarto, no
querr
á
s
arruinar
el regalo que te tengo.
En
ese momento
comprend
í
que
yo no era mas su primo y que ella era quien estaba al mando de la situación. Retorn
é
a mi cama y me
sent
é
al borde de la
misma
. Al cabo de un momento
regres
ó
mi prima, cerr
ó
la puerta y se
dirigi
ó
hacia
mi
con sus brazos tras su cuerpo, como si tratase de ocultar algo. Se acerco a mi oído y me dijo:
-
As
í
que te gustan mis bragas Vladimir
?
-Si
Kristina
. Me vuelven loco.
Conteste a la vez que me acercaba para besar
su boca y dejaba que el animal en mi se apoderase de la
situación
. Mi prima me mostro su bragas de color azul oscuro
que tenia escondidas tras ella
, con las que justo hace unas noches
había
desgastado mi olfato extrayendo hasta el ultimo rastro de olor de ellas.
-Te gustan estas?
-Me encantan, no tienes idea
de lo rico que me hizo sentir tu ropa interior.
Le dije mientras la miraba fijamente
de forma desafiante.
Mi prima me tomo por
el
brazo
e hizo que me ponga de pie.
-Si tanto te gustan mis bragas, quiero que te las pongas.
La bestia no opuso resistencia,
accedió
a la vez que mi prima se
daba vuelta y de forma muy sensual se
bajaba sus pijamas y quedaba
exhibi
é
ndome
unas bragas de
color
celeste
, las cuales de un
tir
ó
n
se saco
. E
ra la primera vez que tenia una vagina delante
mío
, nunca
había
visto una en cuerpo presente y finalmente la ten
ía, tal y como su tanga me
había
sugerido hace unos
d
í
as
, las gruesas piernas de mi prima ocasionaban que su vagina luciera fascinantemente cerrada y carnosa.
No pude admirar esa obra de arte durante demasiado tiempo porque d
e inmediato
Kristina
s
e puso la
tanga
de color
azul
que
me
había
mostrado y que tanto
me
hab
í
an
complacido
la noche anterior
.
Una vez cambiada
, y
con bragas limpias
.
Mi prima me
ofreció
las bragas usadas y me dijo
-
Póntelas
.
I
ntercambiamos lugares,
ella
se
sentó
al borde de la cama y yo me
quede
de pie frente a ella.
P
aso a paso me fui desnudando,
primero la camiseta y luego mi pijama.
me excit
ó
como la mirada de mi prima evidencio
una grata
sorpresa al sacar mi verga del
p
antalón
de dormir
.
Estaba erecta, con las venas latiendo a mi
l
por hora y la cabeza estaba mas grande y roja que nunca, desbordada por
líquidos
pre seminales
.
Incluso
me animé
a preguntarle:
-Te gusta?
-La tienes preciosa, Vladimir.
Mi prima me entrego las bragas
usadas
que llevaba hace apenas unos segundos
, introduje mis piernas
en los huecos
y
empec
é
a subirlas con facilidad gracias a la ayuda de
Kristina
. E
n cuanto l
a braga
l
l
eg
ó
a mi entrepierna
estas
me
produc
í
an
cierta incomodidad,
no porque me sintiera puto, todo lo contrario,
me quedaban bastante ajustadas
dado que era imposible que mi verga entrara en ellas, mi
tranca
siempre encontraba la forma de escaparse
y
lucir imponente.
La escena arranco una
nueva
expresi
ó
n
de
sorpres
a
a mi prima quien se puso de pie nuevamente a la vez que s
e retiraba lentamente
su blusa dejando
así
sus pequeños pechos al aire.
Kristina
y yo nos volvimos a fundir en un apasionado beso
,
no
hab
í
a
distancia alguna entre su cuerpo y el
m
í
o
,
mi pene qued
ó
directamente apoyado contra su abdomen, mi glande chorreaba jugos directamente sobre su ombligo.
El sentir sus duros pezones contra mi pecho me daba un placer enorme.
Éramos
ella y yo, vistiendo sus bragas,
despojándonos
de
tab
ú
es
y
dejándonos
llevar por el placer.
En medio del apasionado beso,
Kristina
y yo nos arrojamos a la cama, yo
ca
í
sobre ella y me ubique de manera que mi verga quedara justo sobre
la entrada de su estrecha vagina, nuestros
sexos
únicamente
estaban
separados por un
h
ú
medo
trozo de tela
pegado a su coñito
. Carente de experiencia e
mpezaba
a embestirla como pensando que
podría
follarla con interior y todo.
-Tranquilo.
-
Kristina
, quiero que mi primera vez sea contigo.
Atine a decirle casi balbuceando mientras a punta de besos
devoraba
su cuello con locura. Mi prima
respondi
ó
apart
á
ndome
un poco de su cuerpo y agarrando mi verga entre sus manos. Sus dedos tardaron nada en empaparse de los
l
í
quidos
que mi verga derramaba
.
Lentamente la
empezó
a masturbar, evidentemente
ell
a
era quien estaba al mando.
Yo
segu
í
a
co
n su interior puesto,
la escena era demasiado placentera
al punto que
daba todo de mi para estar a la altura y no correrme en ese preciso instante.
Mi prima masturbo delicadamente mi pene con su mano y con la otra
empez
ó
a abrir espacio entre su interior y su apretada rajita,
a la vez que se
abrió
de piernas y con sus gruesas extremidades me
envolvió
el cuerpo,
Krisitina
estaba al mando de la
situaci
ó
n
, ella mandaba
y
finalmente
puso mi verga sobre su empapada raja.
Y
all
í
est
á
bamos
,
mi verga, su
h
ú
medo
coño
,
ella a punto de ser vulnerada
y yo
desesperado por abrirme paso entre su ser y
tener mi primera vez,
en eso
mi prima me tomo del cuello y me dijo al
oido
:
-
Hazme tuya.
E
mpuje
mi verga dentro de su interior pero me costaba hacerla entrar, empujaba y no
podía
, me apart
é
un poco y
me
excit
o
fuertemente
ver como el ancho de mi cabeza
se
veía
desproporcionado en
relación
a la pequeña
abertura vaginal de
Kristina
. Me empezaba a frustrar de
no poder entrar dentro de mi prima, pero e
ntonces guiado por el instinto
tome mi verga y con mi hinchado glande
recorrí
de arriba hacia abajo
su rajita
, lo cual le arranco un gemido a
Kristina
y
permitió
que mi cabeza quede perfectamente empapada en sus jugos.
Otra vez
empecé
a
empujar dentro de ella, y con
sorpr
e
nde
n
te
facilidad
gracias a la lubricación,
la cabeza de mi verga
se animó
a entrar,
no sin antes sacarle un desgarrador gemido a mi prima.
-Que rico Vladimir, sigue
metiéndola
.
Muy despacio fui introduciendo mi verga,
centímetro
a
centímetr
o. U
na vez que
tres cuartos de
l mástil
estuvieron dentro,
empecé
a moverme hacia dentro y hacia afuera de
Kristina
, me
movía
muy despacio al principio
. N
ot
é
que una vez
vulnerada
su cavidad, la
situación
había
cambiado, quien controlaba todo era yo, mi prima reaccionaba de acuerdo a la intensidad y a la frecuencia con la que la bombeaba.
Me excit
ó
volver a tener el control, la bombeaba en diferentes
intensidades
. M
ientras mas
r
á
pido
la bombeaba
,
mas
r
á
pido
gem
í
a
, cada tanto me gustaba darle con
mucha
fuerza para
o
í
r
sus gritos de placer al sentir toda
la magnitud de mi
venuda
verga en lo mas profundo de su ser.
As
í
mismo, me
deten
í
a
moment
á
neamente
para degustar de sus deliciosos senos, me asombra el sensible tacto de mi lengua y como
parec
í
a
saber en
donde
, cuando, y como
deb
í
a
lamer los pezones de mi prima, me dedicaba un rato al uno y un rato al otro, sus pezones estaban muy
muy
duros, pero no fue hasta los succion
é
fuertemente
como un bebé
que estos se hincharon y
adquirieron un apariencia gigantesca.
Me
apart
é
de sus senos y
segu
í
moviendo mi verga en su interior, no me
sent
í
a
con la experiencia suficiente para colocar a mi prima en alguna
posici
ó
n
de esas complejas que se ven en el porno, no me anime a hacerla mía de manera
diferente a la que
est
á
bamos
,
as
í
que fue ella quien
decidi
ó
moverse.
En un
solo
movimiento extrajo mi verga de sus
c
á
lidas
entrañas, cerr
ó
sus piernas
y
las levanto
delante de mí,
casi formando casi un
A
ngulo
recto
.
Kristina
poso todo el grosor de sus
morenas
piernas
sobre mi hombro izquierdo, acerc
ó
su cuerpo a m
í, hasta que
mi verga estaba a solo un
empuj
ó
n
de volver a estar dentro de
suyo.
De no ser por la
empapada
tela de la braga que ella aun llevaba puest
a
y se
hab
ía reacomodado en su sitio.
Esta vez no esper
é
a que
Kristina
me facilite el trabajo,
abr
í
la entrepierna de su interior y empece
empujarle mi glande
nuevamente, mi ancha cabeza esta vez entro con muchas mas dificultad
, y es que
no
hab
í
a
lubricaci
ó
n
su
b
iente
para la
fricci
ó
n
que generaba la carne de sus
gruesas
piernas apretando su raja, sumado a su braga
a
zul
a
ñadiendo mas
presi
ó
n
a la
h
ú
meda
cavidad sexual de
Kristina
.
Ya adentro,
empec
é
a bombear con dificultad, y lejos de sentirme incomodo,
sent
í
que esa
presi
ó
n
estaba ahí para ser liberada,
como si de una competencia se tratase
empec
é
a darle duro y parejo a mi prima, mis bolas rebotaban sobre su cola al ritmo de mis embestidas.
Mi prima no paraba de gemir antes mis salvajes arremetidas contra su sexo, el cual cada vez iba cediendo a mi grosor sin dejar de
sentirse
deliciosamente apretado. Con mi boca besaba las
pantorrillas
de
Kristina
, y con mis manos alternaba caricias y apretones a sus gruesas piernas y ocasionalmente me
deten
í
a
solo para arrancar un grito de dolor y placer producto de pellizcar sus pezones.
Con las piernas de
Kristina
sobre mi hombro
volv
í
a bombearla
fren
é
ticamente
, esta vez no necesitaba de mayor esfuerzo para que todo mi
m
á
stil
la atravesara
.
E
n medio de besos, caricias y sexo, el cuerpo de mi prima
empez
ó
a arquearse
el
é
ctricamente
, como si la hubiese impactado un rayo
empez
ó
a gemir cada vez mas fuerte, intuitivamente le di una nalgada mientras mi prima se contorneaba. No necesitaba ser un experto para saberlo,
Kristina
mi querida prima estaba en medio de un orgasmo y era yo quien se lo
hab
í
a
ocasi
o
nado
.
Con dificultad por la forma en que ella se
mov
í
a
intente seguirle dando pero fue imposible, mi verga
sali
ó
como un resorte de su vagina a la vez que el orgasmo de mi prima llegaba a su parte final. Una vez mi verga estuvo fuera sentí que sin preverlo
y
sin desearlo en
ese momento
,
el rayo que
hab
í
a
impactado a
Kristina
me impactaba
tambi
é
n
en lo mas profundo de mi verga. El rayo me
recorrio
cada
cent
í
metro
del cuerpo y finalmente
encontr
ó
una salida a
trav
é
s
de mi glande.
S
in tener tiempo para tomarlo en mis manos y dirigir el disparo, un blanco chorro de espeso liquido seminal
vol
ó
desde la punta de mi
pene
hasta posarse en el labio inferior de mi prima y
re
correr
su
mentón
hasta descender a su cuello. Otros dos chorros de menor
inten
s
idad
se
e
s
trellaron
uno
en
su cuello,
el cual termino
se
demarr
á
ndose
hacia los costados
embadurnando
as
í
el cabello de mi prima. El otro fue a parar a su seno derecho.
En cambio el
ultimo chorro, mas
d
é
bil
cayo sobre el abdomen de
K
ristina
, iba desde su
esternon
hasta morir en su ombligo.
En medio de suspiros mi prima y yo recobramos el conocimiento, con mucha delicadeza y con una sonrisa de placer
,
mi prima tomaba mi verga ya
fl
á
cida
y la
exprimi
ó
hasta sacar un par de gotas que cayeron sobre su tanga.
Mi prima apenas
con
s
ciente
de
la pintura expresionista que mi semen
hab
í
a
dibujado sobre su moreno
cuerpo me
pidi
ó
que me acostase junto a ella.
Ca
í
rendido, ambos
est
á
bamos
boca arriba pero con nuestras cabezas giradas hacia el otro, ella
me miraba con
unos
ojos llenos de
alegr
í
a
y ternura
,
yo no
pod
í
a
quedarme atrás y
le
devolv
í
una mirada alegre
tambi
é
n
.
-
La pasaste bien Vladimir
?
-Tenias
razón
Kristina
, nunca olvidare esta noche.
Me
empezó
a calentar el que al momento de
abrir
y cerrar la boca para
hablar,
el
labio superior
de
K
ristina
se
llevase consigo un
fino
hilo de semen producto de
la viscosa
porción
que
quedaba
en
su carnoso
labio inferior
luego
del estallido que nuestra faena me
habia
provocado.
La
situación
nos provoco mucha risa.
-
Te gusta el semen?
Lo has probado?
Le pregunté
como induciendo a que se llevase dentro de su boca la esperma que quedaba en
sus labios.
-No
tendrá
el mejor olor, pero me gusta mucho recibirlo sobre mi cuerpo. Lo de comerlo esta en veremos, me
da curiosidad
pero nunca lo he probado.
Dijo mi prima a la vez que utilizaba sus dedos para
lim
pi
ar
el semen que
hab
í
a
quedado en sus labio
s
, una vez lo hizo se puso y de pie, me tomo de la mano y me propuso ducharnos juntos.
Fue una experiencia muy divertida, nos enjabonamos mutuamente y
finalmente
pude
recorrer cada
centímetro
de su cuerpo con mis manos, la experiencia era mas
didáctica
que
erótica
de manera que a pesar del morbo que la
situaci
ó
n
me generaba mi verga no estallaba como en otras ocasiones. Ahí
descubr
í
que la piel de
Kristina
no solo se
ve
í
a
suave sino que
tambi
é
n
lo era.
Despu
é
s
de enjabonarnos
empezamos a
enjuagarnos
y nos fundimos en un largo abrazo, abrazo que de pronto se
convirtio
en un apasionado beso, beso que a diferencia de los anteriores no era algo que nos generara calentura, ese beso me hacia sentir otra cosa. Sera que eso que
sent
í
a
,
era el amor? Me
hab
í
a
enamorado de mi prima?. Que sentido tenia intentar encontrar un porque?
La
estábamos
pasando bien y solo eso importaba.
Despu
é
s
de ducharnos, nos secamos
mut
u
amente
y
nos vestimos
. M
i prima
recogi
ó
sus cosas y con un largo beso me dese
ó
buenas noches y me
pidi
ó
que duerma pronto para que no falte al colegio al
d
í
a
siguiente.
Finalmente y de la forma menos esperada
hab
í
a
pose
í
do
a mi prima
. Sentía como si
esa noche
hubiéramos
firmamos un pacto
tacito
, yo no contralaba la
situaci
ó
n
, ni tampoco la controlaba ella, a partir de entonces todo iba a pasar porque tuviera que pasar.
Antes de irme a dormir y para no perder la costumbre me masturbe imaginando
to
d
as
las nuevas posibilidades que mi prima me
hab
í
a
abierto. La semana al cuidado de ella estaba llegando a su parte media, a partir de mañana
empezar
í
a
la cuenta regresiva
para su partida
, esto me hizo temer que la
presi
ó
n
de seguir vulnerando la intimidad de mi prima hiciera de la espontaneidad, ingrediente fundamental de todo este periplo desapareciera.
Sin embargo, b
asto con que amanezca el
día
, para darme cuenta de
que
aun
había
diversión
para largo.
Este
ha sido mi quinto relato
, espero les haya gustado. Consider
é
prudente que mis
primeros relatos cuenten una historia basada en hechos reales para luego animarme a intentar con la
ficción
.
Me
haría
muy feliz y me
motivaría
un
montón
a seguir escribiendo mis experiencias,
el recibir sus opiniones, criticas y sugerencias sean positivas o negativas.
-