Mi Prima mi Martirio Capítulo 5

Capítulo 5: El trabajo

Como de costumbre me levanté temprano y me duché rápidamente, no quería toparme con la bella arpía, me vestí como leñador y desayuné cuando Fer aún no se levantaba, solo la vi cuando estaba tomando mi mochila con los libros y ella iba al baño. Me miró extrañada y me preguntó:

• ¿Ya te vas?
• Yo: Sí tengo que estar muy temprano para ver a Roro por un trabajo.
• Fer: ¿Entonces no iremos en tu moto?
• Yo: No, lo lamento.
• Fer: No te preocupes, solo lo lamento por ti, jejeje
• Yo: Chao Fer, nos vemos más tarde

Pasé por Coté, como iba muy temprano, la esperé a lo menos 10 minutos mientras salía con toda parsimonia de su casa. Pero la espera valió la pena, se veía preciosa, vestía unos jeans rasgados una blusa tipo cazadora y una chaqueta de cuero… al verla sonreí y me pregunté ¿por qué el dueño de la moto no tiene una?... ya me compraría una chaqueta de cuero, jajaja

Nos besamos con cariño y ternura yendo a la universidad sin prisas por el camino de la costanera, sentía a mi chica en mi espalda, pero algo era distinto, no me llenaba de morbo y mi libido estaba en un estado normal, casi de calma controlada…. Lo pensaba mientras miraba el paisaje de la costa en el marco de una conducción relajada, mi chica era preciosa, nos llevábamos muy bien en todos los aspectos de la vida universitaria y social, además el sexo con ella era fantástico, e íbamos aprendiendo sobre él juntos, llegando a complementarnos plenamente… pero algo faltaba… dejé de divagar y me apuré en llagar a la Uni… Coté se desmontó y dándome dos besos se marchó a sus clases acompañada de un grupo de compañeros suyos, yo en cambio me quedé montado en la moto hasta que Roro me sacó de mi ensueño:

• Hola colega, ¿qué piensas?
• Yo: ¡Eh!... hola Roro, la verdad estaba en la luna…
• Roro: Vamos por un café y me cuentas
• Yo: Vamos, pero tu invitas…
• Roro: Claro viejo, sé que eres pobre, jejeje

Conversé con Roro acerca de mis tribulaciones, pero modificando un poco la realidad, en vez de Fer, la “causante de mis tribulaciones” era Nora, el me decía que debía follarla bien follada y luego comparara cual me dejaba más prendado, su lógica comparable a un quinceañero y solo guiada por el sexo me pareció del todo básica. Aún que la verdad, es que a mí también me guiaban las hormonas en mi conducta universitaria, pero por otro tengo mis conceptos morales bien puestos y mi tribulación no pasaba por follar o no con Fer, el problema es que era mi prima y además, toda mi vida me molestó o acosó.

Pasé el día encontrándome con Coté, Fer, Nora y Roro, este último cada vez que me encontraba junto a Nora, indisimuladamente me hacía caras y señas para que yo la “follara” … ¡si será el pedazo de bruto!, asimismo. Acosaba a Fer como una polilla sigue a la luz, y ahora pretende que yo haga lo mismo con Nora. Afortunadamente llegó la hora de entra a  clases se me hicieron largas, pero finalmente terminaron. Durante la jornada, Coté me informó que no regresaría conmigo pues iría a trabajar con una compañera a su casa, por lo que yo me dirigí a buscar mi moto para marcharme.

Misteriosamente encontré que mi moto estaba rodeada de chicos, a lo lejos conté cinco, cosa que me extraño, pues si bien mi moto es estupenda, no es para concitar tanta atención. Al llegar, noté que Fer estaba montada en ella y los chicos no admiraban mi moto, si no que a mi prima.

• Fer: Hola Claudito, listo para irnos.
• Yo: Hola Fer… sí, ¿pero no te viniste en coche?
• Fer: No, me vine en autobús, pues tenía tiempo y poca gasolina, jejeje
• Yo: Bien chicos, nos debemos ir, lo siento.
• Ellos: Adiós, chao buenas, nos vemos…

Le pasé su casco a Fer y me subí a mi moto con total aplomo por fuera y tembloroso como una hoja al viento por dentro, estaba esperando sentir a mi bella arpía en la espalda. Como si fuera una rutina o acto ceremonial, ella se desabrochó su chaqueta y se sujetó de mí, apretando sus tetas en mi espalda, nuevamente el chasquido eléctrico y de adrenalina recorrió mi espalda y mi excitación me acompañó hasta llegar a casa.

Llegamos a casa temprano, yo nervioso pues ni siquiera había follado a Coté, por lo que me di una ducha, donde me relajé dándome con una soberana paja, para luego vestirme y comer un tentempié, pues luego debía asistir a Fer y Nora con su tarea… A eso de las 18:30 llegó la otra princesa arpía, se había cambiado de ropa, ahora se veía arrebatadora, además se había maquillado, y si antes se parecía a Megan Fox, ahora era un clon de la famosa actriz. Nos sentamos un rato en la sala tomando un café, cuando llamaron al citófono nuevamente para anunciar la llegada de un tal Samuel, el cual resultó ser otro de los reclutados por las arpías manipuladoras.

Estuvimos como dos horas delineando juntos el trabajo que debían de hacer con las chicas, era todo un proyecto que valía un semestre completo, la verdad es que era algo inusual para un alumno de pregrado, a mi parecer el “viejo verde” del profesor, quería tener en sus manos a las dos chicas más bellas del campus… Samuel resultó ser un chico de último año especializándose en estructuras, se notaba que estaba loco por Nora, la cual extrañamente no lo tomaba muy en cuenta y podría decir que ella me “hacía ojitos” con sus bellos ojos “azul caribe”, como ella misma definió.

Terminada la reunión, acordamos otras reuniones más de control e integración y comenzamos el trabajo, a Samuel le dieron las dimensiones y pesos de la maquinaria a instalar, por lo que pronto se fue a lo suyo, y a mí me entregaron los parámetros para una arquitectura inicial, yo inicié mi trabajo de inmediato, y así las dos chicas se quedaron trabajando con el suyo. Como a la hora de la cena, Nora me dijo si yo podía ir a dejarla en mi moto, pero no alcancé a decir ni pío cuando Fer le dice:

• Yo te dejo en tu casa, así vamos comentando el trabajo…
• Nora: Creo que sería mejor que tú te quedaras trabajando en los aspectos de detalle… además en motocicleta llegaremos muy rápido.
• Fer: Vamos que a esta hora no hay tráfico…
• Yo: Fer, para mí no es molestia y Nora tiene razón, voy y vuelvo en lo que canta un gallo.
• Fer: A esta hora es peligroso andar en motoy sabes que al abuelo no le gusta que salgas en moto tan tarde.
• Nora: Bueno Fer, llévame a casa, otra vez será probar tu moto Claudio
• Yo: Claro Nora, ya iremos en moto.

Me quedé solo un rato más trabajando para las arpías para luego ver una serie de televisión, era una de criminología naval, al ver a Ziva David, me vino a la memoria Coté, pese a que no se parecen mucho, ¿tal vez el tipo, colores o simplemente el culo?, no lo sé.

Cuando llegó Fer me fui a la cama, pues la universidad no para y verla mucho me perturba, por un instante necesitaba olvidarme de ella, o algo más que eso, y en lo posible volver a mi normalidad, si es que existe tal cosa.

Por la noche traté de pensar o imaginar ¿¡qué se le cruzaba por la cabeza a mi bella arpía embaucadora!? … ¿por qué jugaba conmigo? … ¿por qué me mostraba todos sus atributos? … a estas alturas no tenía dudas que quería algo más que una simple relación de parentesco y amistad, divagué un buen rato antes de que me venciera el sueño, milagrosamente no tuve la necesidad de pajearme como ya era casi una costumbre.

Al otro día nos levantamos temprano, extrañamente hoy mi primita se veía de lo más normal, es decir como siempre linda de cara, pero tapada como nunca. ¡Era como si fuese otra persona! Desayunamos rápidamente, cerramos y nos fuimos al coche, partimos justo a tiempo para poder pasar a buscar a Coté y Bea que irían con nosotros a la Uni; claro que a Bea la dejábamos en su sede antes de llegar a destino, pero que les puedo decir, siempre será un placer ver a una tía tan buena como está Bea, además ahora se vestía más sexy y coqueta, la verdad es que estaba para comérsela. ¡Sí estaba en lo cierto!, al llegar a recogerlas las dos se veían preciosas….

Como es usual las saludé con alegría y cariño, obviamente que a Coté con un pequeño morreo, luego de un breve viaje dejamos a Bea, que hoy lucía unos jeans que resaltaban su bello culo, un poco más pequeño que el de Fer y por supuesto bastante más pequeño que el de Coté…. ¿Uff qué me pasará que ahora solo me fijo en culos y tetas?

Finalmente llegamos a destino y cada uno partió por su lado a dedicarnos a lo nuestro, pero para mi sorpresa, a eso del medio día nos notificaron que uno de los profesores estaba enfermo, y que su ayudante nos pasaría material para que aprovecháramos el tiempo, cosa que me pareció bastante malo… pero me serviría para avanzar en el trabajo de Fer y Nora. Decidí instalarme en uno de los cubículos de estudio de la biblioteca, ahí podría trabajar en lo que estas locas querían de mí sin ser molestado. Después de ingresar a la biblioteca para instalarme con un café y unas galletas de un quiosco cercano, me encontré con Nora, la cual se acercó y me saludó muy efusivamente con dos sendos besos como si fuéramos amigos de toda la vida.

• Nora: Hola guapo, ¿cómo te va?
• Yo: Nos suspendieron una de las clases por lo que aprovecharé en trabajar en lo de ustedes.
• Nora: Pero que bien, te puedo ayudar pues no tengo clases, ¿Dónde lo harás?
• Yo: En el último cubículo de la biblioteca, ahí no molestan los intrusos y mirones, jajaja… comenzaré con el esbozó general de la línea de producción para que después la comentemos.
• Nora: Estupendo, voy por un café, nos vemos…
• Yo: Claro, ya sabes donde estaré.

Tal como ya tenía planificado me senté y comencé mi trabajo, que en realidad es el trabajo de las bellas arpías, a los pocos minutos llegó Nora, la belleza sobre la que aún cuando no me había fijado muy bien. Hoy lucía una tenida para embrujar a cualquier ser humano, y su cara lucía preciosa… juraría que más aún que hace unos minutos… ¿se habrá maquillado? .... no lo sé… tal vez solo mi imaginación que últimamente ha estado muy activa.

• Nora: Llegué, dijo sentándose a mi lado.
• Yo: Qué bueno, te puedo enseñar el bosquejo inicial
• Nora: Claro, pero antes, ¿te puedo hacer una pregunta?
• Yo: Sí dime
• Nora: ¿Qué hay entre tú y Fer?
• Yo: ¿Qué cosa? ....
• Nora: Vamos Claudio tú sabes.
• Yo: ¿A qué se debe tu pregunta? dije extrañado
• Nora: ¿Qué pasa entre ustedes dos?
• Yo: Nada en particular, somos primos, y a veces tenemos diferencias, pero últimamente no… ¿Por qué?
• Nora: No, no me refiero a nada, es que… no sé, tal vez sean ideas locas mías… pero…
• Yo: ¿¡Pero… qué!?
• Nora: No es de relación de primos o peleas, es otra cosa…
• Yo: No te entiendo….
• Nora: Nada olvídalo, mejor trabaja mucho para nosotras, jajaja
• Claudio: ¿Cómo si me pagaran?, jajaja
• Nora: Te compensaré, no te preocupes, jajaja

Trabajamos por una media hora, Nora además de bonita era una chica muy inteligente, sus preguntas me perturbaron un poco (para variar), pero traté de concentrarme, pero ella en un momento me preguntó si quería otro café para hacer un break de unos minutos, cosa que acepté mientras seguí avanzando en el súper proyecto del profesor Morgado como se apellidaba el pérfido docente al que las chicas ya lo llamaban Amargado….

A los minutos volvió Nora con café y unos emparedados, y con una sonrisa se vuelve a sentar a mi lado, me queda mirando y me dice:

• No puedo entender cómo no te das cuenta de nada…
• Yo: ¡Darme cuenta de qué?
• Nora: Que tienes loca a Fer y a mí…
• Yo: ¡Locas! … ¿por qué?, si las estoy ayudando…
• Nora: Ay pardillo, pareces de quince, jejeje

Luego me toma de la cara y me besa, la sorpresa me paralizó por unos instantes y mi libido salió a mi rescate, invocando mi deseo y dejándome llevar por los tiernos y sensuales labios de Nora. Pero no dejo de ser como soy y lo hice hasta que mi ética me llamó a la realidad, y tomando sus manos me separé un poco…

• Yo: Nora sabes que tengo novia.
• Nora: Lo sé, no es ella la que me preocupa, jejeje
• Yo: Puede que no te importe, pero ¿qué pretendes?
• Nora: Saber por qué tienes loca a Fer y descubrir por qué estoy loca yo….
• Yo: ¿¡Loca por mí!?
• Nora: Sí pardillo, por algún extraño motivo vuelves locas a las mujeres, claro que eres bien parecido, pero como tú hay otros, también eres simpático como otros, pero hay algo diferente en ti que nos trastorna a Coté, Fer y a mí y quizás a cuantas otras, jejeje
• Yo: Pero yo estoy en una relación con Fer… perdón con Coté…
• Nora: Pardillo te delatas solo, jajajaja

Nora me volvió a besar y debo reconocer que soy débil y nuevamente me dejé llevar, continué con el morreo y la abracé, luego ella hizo lo mismo, subí mis manos por su cintura hasta llegar a sus tetas las cuales amasé con apasionada delicadeza, ella bajó una mano hasta mi paquete y comenzamos a acariciarnos eróticamente. En algún instante logré liberar un pezón de una de sus tetas y libarlo como un bebé, estaba eufórico, pero ella me detiene y me indica la cámara de seguridad que desde el rincón nos apunta…

• Yo: Nunca miran las cámaras, dije
• Nora: Porque nadie en su sano juicio folla en el cubículo
• Yo: Pero solo nos estamos besando
• Nora: Creo que comerme las tetas es un poco más que un beso ¿o no pardillo?
• YO. Sí, tal vez me excedí

Sonriendo y guardando su delicado pezón me volvió a besar, siguiendo así hasta que sentimos que ocupaban el cubículo de al lado… esa fue la señal que nos llamó al orden y a calmarnos, no era el lugar adecuado para seguir con nuestro fogoso intercambio de caricias.

A los dos minutos Nora miró su reloj y mencionando que tenía clases se marchó, no sin antes darme un beso francés de lo más sensual… yo solo me dejé, si ya tenía mi mente nublada con Fer, ahora metía a otra chica a la ecuación, ella se compuso un poco y se despidió, yo solo le dije que con el trabajo hasta la hora de la merienda, estaba por sentarme cuando se asoma al cubículo Coté, y con una sonrisa me dice:

• ¡Te encontré!
• Yo: Hola corazón, ¿no deberías estar en clases? ... ¿cómo me encontraste?
• Coté: A mi curso le toca el mismo ramo que a ti y el otro profesor no llegó a dictar clases a mi curso … entonces te busqué. Lalo me dijo que te vio entrar a la biblioteca y llegando me encontré con Nora, venía saliendo del cubículo y me dijo dónde estabas, el resto es saber leer y vi tu nombre en la pizarra del cubículo.
• Yo: Ah…
• Coté: Nora me comentó que estuvieron trabajando … en el “súper trabajo” y decidí venir a acompañarte y solucionar dudas, jejeje.
• Yo: ¿Te quedarás a estudiar aquí?
• Coté: Más que eso, me dedicaré a tener sexo con mi novio…
• Yo: ¿Pero esta es la biblioteca y los cubículos tienen cámaras de seguridad? le dije indicando una esquina del pequeño cuarto.
• Coté: Lo sé, y a diferencia de ti, lo tengo cubierto… dijo acercándose a mí con cara de putita
• Yo: ¿Cómo? (¿me habrá visto?)

El nerviosismo y arrepentimiento me recorrió mi espinazo como cuando se enciende un reguero de pólvora, la posibilidad de haber sido descubierto me puso en alerta, mi adrenalina se disparó, por un instante pensé que me veía envuelto en un escándalo en la biblioteca, pero por la reacción de Coté me sentí a salvo, ya que aún no me golpeaba o me insultaba…

• Coté: Desconecté la cámara…
• Yo: ¿¡Cómo!?
• Coté: Es fácil, trabajé gran parte de un verano en la biblioteca para ordenar, … fue para ganar uno dinerillo extra que no me vino mal, y aprendí sus secretos, jejeje
• Yo: Diablos mi novia es una espía infiltrada, jajaja … Pero se darán cuenta de que falló…
• Coté: Nadie las mira y siempre fallan, son bastante viejas, jejeje, además si no te vieron chupando las tetas de Nora, menos verán cómo me follas
• Yo: Upss…

Esa fue la última palabra de nuestro breve dialogo, pues Coté se acercó a mi o simplemente se abalanzó sentándose a horcajadas sobre mí, por lo que su breve faldita se arremangó sola sobre su portentoso culo, mientras ella me comenzó a besar intensamente, al tiempo que me desabotonaba para descubrir mi pecho, yo aún no reaccionaba, no sé si por la revelación, el aturdimiento al verme sorprendido por su osadía, la verdad es que después de unos segundos solo atiné a abrazar su espalda.

Coté no decía nada solo actuaba a su entero gusto, por lo que pese a mi inacción ya habría mi bragueta sacando a mi amiguito de su encierro. Les repito que Coté me sorprendía, pues me había visto siendo infiel con una chica preciosa; además, hasta hace unos días era casi una inocente pardilla, y era yo el que llevaba la iniciativa … pero ahora era ella la que me asaltaba con inusitada fogosidad, por un instante pensé que sería porque nos separaríamos por varios días cuando llegara el fin de semana puente… pero si hubiese sido al revés, a lo menos la increparía por mi infidelidad y lo que pasaba estaba muy alejado de mi pensamiento.

• Yo: ¿Me viste con Nora? ... Puedo explicarlo...
• Coté: No lo hagas, las explicaciones solo agravarán la falta, y yo soy tu novia a diferencia de esa puta, ya veremos cómo me compensas…
• Yo: ¿Pero no te molesta?
• Coté: Sí, y mucho, pero no te culpo, sé que es una zorra que se las da de mosquita muerta, ya me vengaré de ella cuando sea oportuno, ahora fóllame…
• Yo: Como tú digas corazón… pero en serio quieres…
• Coté: Sí… será para que no me olvides…
• Claudio: Nunca jamás te olvidaría…
• Coté: Eso mismo dijo James Bond en una película, jejeje, así que dame duro, jejeje
• Yo: Eres un ángel…
• Coté: No, ya no lo soy… ahora soy un demonio, jejeje… te perdono con solo una condición, dijo mientras tenía mi verga en sus manos y la pajeaba….
• Yo: ¿Cuál?
• Coté: En realidad son dos condiciones, la primera cuando folles a otra chica solo será con mi consentimiento…. Y me lo debes contar
• Yo: ¿Y la segunda?...
• Coté: Cualquiera menos Fer…
• Yo: ¿Fer?... ¿por qué?
• Coté: ¡Sí Fer!, ¿está claro?
• Yo: Sí, corazón, aun cuando no he follado a ninguna desde…
• Coté: Lo sé, pero la idea la tienes… ahora menos dialogo y cumple…tómame el culo… apriétalo…. ¡Mm así!, …. ¡Mmm se mi macho…!

No tuve que decir nada más, ninguna disculpa ni nada, comencé a amasar su lujurioso cuerpo adornado con esa cara de niña deseosa de verga. Pero había algo que me molestaba… mmm era solo que una de las condiciones …. la que me molestaba … Entonces ella se corrió sus bragas a un lado y se ensartó en mí, casi sin lubricación y sin piedad, los dos gemimos de dolor y placer al mismo tiempo, dejé de pensar y a los pocos instantes comenzamos un frenético mete y saca mientras sus pezones crecían en mi boca.

El solo pensar que había sido descubierto por mi chica y a pesar de eso estaba follándola me tenía desconcertado, sin contar que además estábamos en la biblioteca de la Uni… pero todo eso me “ponía malo” o perverso, como si un demonio se metiera en mi libido, la que estaba en alza llevando mi morbo en las nubes… o al infierno… por lo que ahora entregado a la lujuria comencé a “agarrar” el culo de mi chica y la follaba a lo bruto.

Coté, “mi antiguo ángel”, se comportaba como una puta o simplemente como un ángel caído, y no se amilanaba para nada rebotando en mi verga para profundizar cada estocada…. simplemente estaba hecha una furcia casi descontrolada, hasta que yo sin control alguno no pude más, y me corrí como un burro en su interior… Ella al sentir que la inundaba, gatilló un orgasmo violento lleno de gemidos candentes. Sentí como su coño se apretaba en mi verga, la que comenzaba a menguar … sus espasmos y profundos suspiros hacían vibrar todo su cuerpo mientras me aplastaba contra la silla. Creo que fue la follada más rápida de nuestras vidas, pero al mismo tiempo la más intensa y satisfactoriamente alucinante.

• Yo: Me… mataste corazón…
• Coté: Esa era precisamente mi idea al follarte, quería matarte, jejeje
• Yo: ¿Te gustó?
• Coté: No precisamente… me corrí, pero fue diferente… cuando te folles a Nora, rómpele el coño, que esa furcia no pueda follar más en su vida…

No seguí hablando pues no quería profundizar el tema, por lo que nos compusimos rápidamente y nos sentamos como si aquí no hubiese pasado nada, el silencio se impuso hasta que al mirarnos, ella puso cara de niña traviesa y estallamos en una risa descontrolada, nos mirábamos y reíamos como idiotas, la verdad es que si alguien hubiese entrado pensaría que estamos locos, pese a que el olor a sexo nos delataría de inmediato y eso fue lo que pasó… Al rato después o sea unos 5 a 10 minutos después una cabeza rubia se asoma y nos mira… ¡era Fer!

• Hola chicos, parece que lo han pasado bien aquí, jejeje
• Coté: Hola Fer ¿por qué lo dices?
• Fer: Por el intenso aroma que hay, jajaja
• Yo: Vamos Fer no empieces con tus cosas.
• Fer: Capullo, cualquiera que entre sabrá que hay olor a sexo, creo que deben abrir las ventanillas así no lo descubrirán, jejeje… perdón por ser tan directa Coté, dijo mirándola como si fuera la más puta de las mujeres del mundo o eso me imaginé.

Coté se puso roja como tomate y yo me quedé mudo, mientras el demonio arpía entraba a sentarse frente a nosotros y con una sonrisa de “los pillé” siguió con su juego.

• Fer: Vamos, si no es para tanto, además no los voy a delatar, jajaja… Ya me gustaría pasarlo tan bien como ustedes…
• Yo: Ese es tu problema…
• Fer: También es el tuyo, pues si te descubren y les arman un escándalo, hasta los pueden echar…
• Yo: Bueno tú sabes de este tipo de problemas, contraataqué
• Fer: ¿Por qué lo dices?
• Yo: Por algo te cambiaste de Universidad
• Fer: Yo no fui la causante…
• Yo: Puede ser, pero no estas libre de sospecha, jejeje
• Fer: Jajaja, bueno cambiemos de tema… ¿Cómo va el trabajo?, jajaja
• Yo: Bastante bien avanzamos un buen poco con Nora, creo que en dos sesiones iguales mi parte estará concluida….
• Fer: ¡Súper!

Seguimos conversando como si nada; trabajamos un poco más y luego marchamos a la cafetería donde comimos algo en compañía de Nora y Roro, este último continuaba persiguiendo a Fer al amparo de mi amistad con él, pese a que Fer solo le contestaba con monosílabos si es que le contestaba.

En ese trayecto a la cafetería, Coté me detiene un poco para retrasarnos de su “enemiga” y me dice:

• Ahora entiendes por qué con cualquiera menos ella…
• Yo: ¿Qué?
• Coté: Pardillo, que puedes follar con todas menos con esta malvada…
• Yo: Okey, okey… pero después hablamos

Durante los días que quedaban para el ansiado puente, me dediqué a trabajar, estudiar y dejar el mínimo de obligaciones universitarias para esos días que pretendía pasar con mi familia. Asimismo, evité las provocaciones de Fer; es más; no le pedí me mostrara nada de nada, pese a sus tentadoras ofertas, con Coté solo tuve unos magreos locos por ahí y nada más.

El miércoles coordinamos con Nora reunirnos para avanzar lo más que pudiésemos en el “súper trabajo”, ya que yo deseaba terminar mi parte y olvidarme de los enredos con ella y seguir mi vida tranquila y normal con Coté. Por lo que después de clases ella me dijo que fuéramos a su casa para trabajar en un ambiente más relajado y lejos de Fer que estaba un poco “loca” con el tema, metiéndose en todo

Como andaba en moto nos juntamos a la salida, la verdad es que no me había fijado que ella vestía un sensual vestido tipo elasticado que se pegaba a sus lindas curvas destacando toda su perfección de modelo, pero muy poco apropiado para viajar en moto o simplemente subirse a una.

• Nora: ¿Cómo me subo?
• Yo: ¡Uhmm! esa falda es un problema… espera te tomo en brazos y te subo, tu controla tu falda y listo:
• Nora: Buena idea, además ya me has tomado en brazos antes, jejeje
• Yo: Sí, ya sé lo que pesa la livianita Nora, jajaja

Después de ponerse el casco ella se aferró a mí e iniciamos el viaje, pese a que tenerla con sus tetas pegadas a mi espalda y me daba algo de morbo, no era lo mismo que llevar a Fer atrás… ¡no sé!, tal vez es por la forma de que Fer me tomaba o simplemente por las tremendas tetas que se gastaba mi prima, pero indudablemente no era lo mismo.

Llegamos al departamento de Nora, ella me hizo pasar al comedor junto a la sala y me preguntó si además de unos refrescos y emparedados necesitaba algo más, cosa a la que le respondí afirmativamente, dado que necesitaba aliviar mi vejiga, me indicó donde estaba el baño y procedí a aliviar mi urgencia.

Cuando volví a la sala estaba vacía, por lo que pensé que mi anfitriona estaba en un menester parecido o en la cocina, por lo que me puse a mirar los adornos y fotografías que había, muchas de ellas familiares y otras de ella, algunas muy buenas probablemente salidas de concursos de belleza o modelaje, hasta que a mis espaldas sentí que alguien se reía… Era Nora, la que finalmente me dijo:

• ¿Te gustan mis fotos?
• Yo: ¡oh si claro! dije dándome vuelta hacia ella…

Al verla casi me muero, la verdad es que estaba solo con un conjunto de ropa interior que la hacía verse como una Diosa de las lencerías, por un instante quedé atónito mirándole las piernas descubiertas, que tremendas piernas... ya sin la horrible escayola … su cintura... su monte de venus contenido por la fina seda y sus tetas que sin ser mayores a las de Fer, luchaban por mantenerse al interior de las copas adornadas por finos encajes…. Además, su rostro estaba como nunca lo habría imaginado, con una mirada de gata en celo, sus labios pintados rojos carmesí, todo indicaba que estaba pidiendo sexo...... estaba como en un estado de excitación difícil de explicar y de resistir. Todo en ella era perfecto…. Nora ahora me sonrió al ver el efecto que había causado en mí…

• ¿Te traigo la gaseosa y los emparedados ahora o puedes esperar?
• Yo: ¡Eh!... cre … ccreo que puedo esperar…. Sabes que tengo novia…
• Nora: Sí pardillito, me quedó claro en la biblioteca, pero ella no me preocupa… ¿si quieres me visto…?
• Yo: Por mí no te molestes, si estas cómoda así, no hay problema, respondí sin quitar mi vista de ella.
• Nora: Pero aún no sé si me veo mejor en persona que en fotos, jejeje
• Yo: En persona…
• Nora: Te gusta mi conjunto
• Yo: Sí… ¿Qué tienes puesto...... Bragas o tanga?
• Nora: Velo tú mismo, me respondió dándose vuelta, la respuesta saltó a la vista… era una tanga que ocultaba el filo dental entre los cachetes del culo.
• Yo: ¡Tanga!
• Nora: Así no se marca en los vestidos…
• Yo: Ah claro…

Nora ahora se acercaba a mi… yo como siempre sin reaccionar…. pero cuando la tuve a escasos centímetros, los pocos reparos morales que pudiese haber tenido quedaron atrás… Además en mi defensa, debo decir que Coté fue muy clara, cualquiera menos Fer … la besé abrazándola para ir deslizando mis manos por su piel de seda hasta llegar a su culito respingón, era una Diosa hecha a mano por los ángeles.

• Yo: No te importa que tenga novia…
• Nora: A mí no… ¿crees que a ella le importe que estudiemos juntos? jejeje.

Con esa respuesta metí mi mano en su culo buscando su orto y coñito, tocándola por encima de la tanga, mientras hacía eso comencé a besarle el cuello y amasaba una teta.

• Mmm… ¡Sí! .... eso me gusta pardillo......
• Yo: A mí también….

Corrí un poco su tanguita y me ti el dedo gordo en su orto y el medio en el coñito, ella soltó y profundo gemido a lo que le pregunté:

• Yo: ¿Y esto?
• Nora: Ahhh… mmm…. me encanta eso pardillito......

Ella reaccionó a mis caricias sacándome la verga del pantalón, la que ya estaba muy dura y presionaba por salir. La tomó con una mano y comenzó a pajearme suavemente, luego la pasaba por su tripita y coñito, casi podía entrar en él, por lo que retiré mi dedo de su coñito dejando que ella se restregara libremente con ella….

• Yo: ¿No vendrá alguien?
• Nora: Tranquilo...... estaremos solos hasta la noche, mamá y papá tienen una cirugía a corazón abierto… Son médico y enfermera….
• Yo: Entonces … ¿haremos el trabajo?
• Nora: Después de que me folles bien follada, así descubro tus secretos…
• Yo: No tengo secretos…
• Nora: No te creo … los debes tener, de otra forma no veo como Fer está loca por ti
• Yo: Si tú los dices…

Doblé mis rodillas y con la tanga a un lado la envergué, su coño era un mar de flujos, por lo que entró sin oposición, era tan cálido y apretado como el de Coté, pero así de pie, no podía darle tan duro como lo hacía con mi chica. Nora levantó una de sus piernas para facilitar el mete saca, por lo que la tomé manteniéndola en alto

• ¡Ahh...... mi amor!......¡me matas! ... ay que rico.
• Yo: ¿Te gusta putita?
• Nora: ¡¡Mmm Sí!!...... ¡fóllame pardillo!... ahora eres el cabrón de esta puta...

La tomé por el culo levantándola un poco, y comencé a darle duro aún con la tanguita puesta, ella estaba humedeciéndose a cada momento más y más. Me daba mucho morbo el solo pensar en ello, ahora mi verga entraba y salía de su coño con mucha facilidad, Nora gemía y boqueaba a mi oído, era como escuchar la música más erótica. Se la metía profundamente, hasta chocar sus pubis.... pero me estaba cansando, por lo que la tomé en vilos y la llevé hasta la mesa del comedor donde la deposité con cuidado, y acostándola en ella, puse sus piernas en mis hombros y la miré con mi mejor cara de morbo, ella sonrió y me dijo:

• ¡Ay mi amor... fóllame duro! -cerrando los ojos con cada estocada.
• Yo: ¿Te gusta así?
• Nora: ¡Uff… sí pardillito… me encanta bien adentro, me siento llena…!
• Yo: Tus deseos son órdenes…. Eres muy…. Muy
• Nora: ¿Rica… deliciosa… puta… caliente?
• Yo: Sí todo eso mi putita … Mmm me encanta tu coño Nora... me encanta metértela toda...
• Nora: ¡Ufff sígue... métemela... folla a tu putita...... ahhh!

El tórrido dialogo con Nora me llevó al punto de hervor y profundicé mis estocadas al máximo, quería fundirle el coño con mi verga, se la metía ferozmente, ella cada vez que se la clavaba hasta el fondo, gemía y boqueaba, diciéndome lo puta que se sentía conmigo, que sería mi puta eternamente. Yo ya no sabía qué hacer, por lo que le amasaba el culo y las tetas, la quería toda para mí, sería mi putita de aquí a la eternidad ya que era una Diosa candente, la encarnación de Afrodita, o así lo sentía, su coño estaba estrujando mi verga apretándola cada vez que entraba, estaba muy mojada … su coño era mágico y calzaba a la perfección con mi amiguito.

• Nora: Ahh … ahhh… creo que me corro… sí, sí…. así … me corro! Gritaba…
• Yo: Espera un poco… estoy por correrme…
• Nora: No puedo… me corro … nunca…. Ahhh …. Ahhh me corro.

Nora se corría gritando a los cuatro vientos, nunca pensé que lo haría, por un segundo pensé en los vecinos, sentí como su coño se contraía, como apretaba mi verga, eso gatilló mi corrida, solo alcancé a darle unos cuantos golpes de ariete más llegando a lo profundo de ella soltando toda mi carga de leche en su interior, ella seguía gimiendo y boqueando… De pronto Nora cayo como en un trance relajando sus músculos quedando totalmente examine sobre la mesa … yo no estaba mejor que ella… por primera vez reparé que estaba sin condón… esperaba que nada malo pasara, pues era tarde para cualquier cosa. Saqué sus piernas de mis hombros y la ayudé a acomodarse en la mesa.

Me senté en una silla mirando como de su coñito salía fluido mezcla de leche y lo que sea que salga de un coñito hirviendo, nos quedamos quietos...... Nora estaba aún en un estado de semi inconciencia con el coño lleno de mi leche, se veía preciosa, como rendida a mi verga, había follado a una de las Diosas de la Universidad y aún no tenía claro ni cómo, ni por qué... Poco a poco volvimos a ser nosotros mismos, volver en sí. Finalmente, Nora me hablo:

• Nora: Me mataste, fue maravilloso… nunca había tenido… un orgasmo con un chico.
• Yo: ¿Nunca…?
• Nora: Nunca, ahora entiendo porque Fer te quiere solo para ella…
• Yo: Nunca lo he hecho con Fer…
• Nora: Pobre de ella, en cuanto a tu pregunta, es cierto nunca, mis únicos orgasmos han sido con mis dedos, jejeje, no pensé que podían ser tan… maravillosos.
• Yo: Pero tus ligues y novios.
• Nora: Solo he tenido dos novios y con mis ligues no he follado… con la excepción tuya…
• Yo: Pero siendo tan linda y ….
• Nora: Tal vez por eso, algunos me temían y otros, o sea mis novios, solo buscaban su satisfacción con su “trofeo”, dijo haciendo la señal de comillas.
• Yo: ¿Trofeo?
• Nora: Despues de un tiempo me di cuenta que mis novios solo me tenían como trofeo, dudo que me quisieran realmente, además cuando follamos se corrían dejándome en ascuas.
• Yo: Lo encuentro increíble, pero que idiotas…

En los siguientes segundos “pasó un angelito”, solo nos mirábamos, en eso al ver el reguero que Nora dejaba, le pasé unas servilletas de papel que estaban en un servilletero puesto en una mesa auxiliar del comedor, para que se limpiara la melcocha que goteaba de su coñito hinchado y enrojecido, ella las recibió y comenzó a limpiarse.

• Nora: Ay mi tanga quedó hecha un asco
• Yo: Para mi está muy bien… ¿me la das?
• Nora: ¿En serio la quieres?
• Yo: Sí…
• Nora: La quieres como trofeo…
• Yo: No, la quiero como recuerdo de la ocasión en que te convertiste en mi putita, jejeje
• Nora: En ese caso toma, dijo bajándose de la mesa y sacándose la tanga

Nos miramos y ella me dio un beso muy tierno, su mirada ahora no era de una gata en celo, sus labios ahora estaban rosados y su carmín por todos lados, probablemente yo estaba igual, por lo que me reí un poco…

• Nora: De qué te ríes pardillos
• Yo: De tu maquillaje, está por todos lados.
• Nora: Y en ti también, jejejej
• Yo: Espero que salga con algo, jejeje
• Nora: Vamos al baño a lavarnos, ven conmigo dijo tomándome la mano

Me subí los pantalones que estaban a medio camino del suelo, me acomodé la verga en mi bóxer y fuimos al baño de su cuarto, ella me pasó una crema para sacarme el rubor y luego comenzó con ella, la verdad es que verla desnuda, comenzó a tentarme, por lo que me puse atrás y comencé a pasarle mi creciente amiguito por los cachetes y la raja de su perfecto culo, ella me miraba y sonreía, hasta que me dijo:

• Nora: Parece que no quieres ayudarme en el trabajo
• Yo: Te ayudaré, pero primero te ayudaré en esto.
• Nora: Eres un pervertido, pero adorable, jejeje

Le tomé las tetas por detrás, sacando totalmente su sujetador de encajes, pudiendo ver sus tremendas tetas a través del espejo del baño sin ninguna prenda, ella sonrió nuevamente y empujó con su culo contra mi entrepierna, me saqué la verga y agachándome un poco le dejé a mi amiguito metido entre los cachetes del culo, la acariciaba y ella respondía con gemidos y palabras calientes, nuevamente se convertía en la gata salvaje.

• Yo: ¿Vamos a tu cama?
• Flo: Aún no, métemela aquí... quiero ver mi cara de putita cuando me follas

Las caricias me comenzaron a calentar cada vez más, hasta que decidí satisfacer su deseo, por lo que le metí mi verga en su coño, para lo cual la levanté un poco y le hice apoyarse en el lavabo, luego la besé en el cuello y la espalda y comencé a empalarla. Nora en tanto me miraba por el espejo y sonreía. Les juro que tenía la cara más caliente que podía haber visto en mi vida, era una cara llena de lujuria y morbo.

Le di duro, se la metía hasta lo profundo mientras jugaba con sus lindas tetas, en tanto ella se tocaba su clítoris, lo sabía porque lo sentía en mi verga. De vez en cuando vociferaba cada estocada ¿no sé si los vecinos la escuchaban desde el baño, pero ella no paraba de vivir la follada como una gata en celo, seguimos así hasta que en medio de gemidos boqueadas, miradas pervertidas y gritos, ambos nos corrimos, ella nuevamente quedó como en éxtasis apoyada sobre el lavabo, su orgasmo había sido tremendo.

La tomé de su mano y la llevé a su cama, como ya no podía más, la senté, le abrí sus piernas y le comí el coñito hasta que ella se volvió a correr, ambos quedamos cansados y satisfechos, como también muy contentos, a esas alturas solo quería descansar, pero teníamos que trabajar, aún había tiempo por lo que dije:

• Trabajemos…
• Nora: Sí, pero te puedo decir algo…
• Yo: Claro…
• Nora: Quiero ser tu amante de aquí a la eternidad
• Yo: Pero tienes claro que tengo novia.
• Nora: Sí, lo tengo claro, no quiero casarme contigo solo ser tu putita particular, jejeje

Nos pusimos a trabajar por las dos horas que aún restaban, decididos a mantener el plan de terminar o casi terminar mi parte del “súper proyecto”. El tiempo pasó entre trabajo conversaciones amistosas, algunas bromas y uno que otro arrumaco, cosa que nos pareció de lo más natural después de haber hecho lo que habíamos hecho. A eso de las 22:00 horas llegaron sus padres, por lo que al verlos entrar me levanté pensando que saludarlos y marcharme…. Pero ellos insistieron que cenáramos antes de que me fuera, cosa que me agradó mucho, pues estaba muerto de hambre.

Nora me despidió en la puerta de su apartamento dándome un feroz morreo, cosa que me puso nervioso, ya que sus padres estaban en casa, pero ella me tranquilizó y me dijo a mi oído:

• Los padres de tu putita están demasiado cansados para venir a mirarnos, adiós pardillo.
• Yo: Adió mi putita.

Me fui pensando en lo sucedido, será que Nora se estaba convirtiendo en mi trofeo... La verdad es que ella era muy simpática, bella e inteligente, pero no era Fer… Maldición, solo pienso en Fer, si comparo a Nora con Coté, tengo dudas con cual me quedaría, pero no me atrevo a comparar a ninguna con Fer….

Llegué a casa a eso de las 23:00 horas agotado por el duro día que había tenido. Al entrar estaba Fer con cara de no muy amigos, cosa de que obvié, ya que así lo hacía siempre. Cuando iba para mi cuarto después de un frio saludo, ella me preguntó que había hecho, a lo que simplemente le respondí:

• Yo Trabajar con Nora, casi terminé mi parte….
• Fer: ¿Cenaste?
• Yo: Sí, con los padres de Nora.
• Fer: ¿¡Te los presentó!?
• Yo: Claro, dado que viven ahí, la verdad es que son la mar de simpáticos.
• Fer: Pero... que pretende esa zorra….
• Yo: Bueno, creo que terminar el trabajo, además ellos llegaron cuando ya casi me iba.
• Fer: ¿¡Estuvieron solos toda la tarde!?
• Yo: Sí
• Fer: Me imagino que te aprovechaste y le tocaste las tetas…
• Yo: ¡Por favor!, como le voy a tocar las tetas… estábamos haciendo un trabajo, más encima que solo la he visto unas pocas veces y sabe que tengo novia, dije mintiendo descaradamente.
• Fer: Ella es una furcia que anda detrás de ti … ¡Tiene planes para ver si le tocas las tetas!!!
• Yo: Estás loca, jajaja, no ando tocándole las tetas a todas las chicas que conozco, jajaja
• Fer: ¡Pero ella es una fresca sinvergüenza!
• Yo: Pero es tu amiga, tu me la presentaste, tu me metiste en el “súper trabajo”, por lo que si le toco las tetas es culpa tuya. Por lo demás, está totalmente libre…
• Fer: Eres un guarro insoportable, dijo y se fue a su cuarto.

Después de ese diálogo me dejó en paz por el momento. Me quedé pensando ¿fue un ataque de celos?... mi prima cada vez me sorprendía más… un poco más tarde llamé a Coté para “comentar el día” y después de que ella me preguntó, decirle que había follado a Nora.

• Yo: Hola corazón, ¿Cómo estás?
• Coté: Bien mi amor, ¿Cómo estuvo el trabajo?, ¿te la follaste?
• Yo: ¿¡Ay corazón por qué preguntas eso!?
• Coté: Curiosidad y morbo, ¿te la follaste?
• Yo: Sí…
• Coté: ¿Cómo fue? dime la verdad con detalles…

Increíblemente ella me pidió detalles, ¿en qué se había convertido mi chica?, ¿era una cornuda morbosa? … así lo parecía y yo parecía un dominador de putitas… La conversación tomó ribetes de fono erótico, podría apostar a que mi chica en la medida que le iba narrando como había follado a Nora se tocaba su coñito, lo digo por su respiración y algunos pequeños gemidos que se le arrancaban.

Finalmente, a eso de la media noche colgamos el móvil y me puse el pijama para ir a la cama. Al pasar frente al cuarto de Fer pude sentir como ella dormía profundamente, me detuve por un instante y abrí un poco la puerta que estaba junta como de costumbre y la miré. Pese a la poca luz vi lo hermosa que se veía dormida, parecía un ángel… ¿malo?

El jueves por la mañana era el penúltimo día de clases antes de fin de semana puente, increíblemente Fer salió antes que yo, es más no la vi salir, por lo que tomé mi moto y pasé por Coté que como siempre se veía preciosa con sus jeans elasticados y el tremendo culo que se gasta, el solo verla y pensar lo morbosa que era, me dieron ganas de follarla, pero teníamos que ir a clases.

En ese instante se me ocurrió invitarla a salir después de clases, lo que aceptó de inmediato, pero me dijo si podía invitar también a su amiga Bea, pues estaba muy triste, pues ningún chico la tomaba en cuenta para nada, que si salíamos podría ligar con algún chico, ya que necesitaba una buena follada. Caramba, mi novia estaba de alcahuete o algo así, además de que a mi juicio Bea no requería de ayuda con los chicos, ya que era una preciosidad, yo solo le encontraba un reparo, era muy baja como para mí, pues no sobrepasaba los 1,6 metros, tal vez menos. Apenas llegamos a la Uni llamó a Bea que aún no entraba a clases y se pusieron de acuerdo, la salida sería similar a la que habíamos hecho con Fer la vez anterior.

Las clases pasaron lentas, solo hasta la hora de almuerzo vi a las chicas las que se sentaron conmigo y Roro, en eso Coté incluyo a mi amigo en la salida para que hiciera pareja de Bea, lo que avalé con alegría, así iríamos en dos vehículos. Todo pintaba para bien, pero Nora y Fer se incluyeron con gran entusiasmo en “nuestra salida”, la verdad es que ya no me estaba gustando mi idea.

A diferencia de la salida con Fer, Coté y Bea llegaron a mi casa, para que Roro se reuniera con nosotros ahí, así también lo hizo Nora. Cuando por fin nos juntamos todos y después de las últimas presentaciones salimos, el primer drama fue la distribución en los dos autos, éramos dos chicos y cuatro chicas… Después de algunos minutos Roro se llevó a Bea y Nora, esta última me miró con cara de decepción, pero nada podía hacer. Llegamos al local el que estaba más abarrotado que de costumbre, afortunadamente logramos tomar la última mesa disponible y comenzó la fiesta o parranda si ustedes lo prefieren así.

Coté se adelantó a Fer y me sacó a bailar, Roro lo intentó con Fer, pero ella se hizo “la desentendida”, tan bien como lo suele hacer. Luego Bea decididamente tomó a Roro de la mano y lo sacó a él, mientras Nora tomó a Fer y concurrieron a la pista, yo me movía con mis mejores pasos, obviamente no eran los mejores del mundo, solo mi chica sacaba la cara por los dos, un poco más allá Roro y Bea hacían lo suyo, pero otros chicos al ver a las dos diosas bailando comenzaron a hacerles un ruedo para mirarlas, la verdad es que era totalmente natural que así lo hicieran.

Después de un par de bailes, varios gavilanes y buitres intentaron algo con ellas, incluso un productor de cine les pasó su tarjeta para que concurrieran aun “casting” y cuanto sujeto maravillado con ellas intentó algo. Por mi parte, sediento de tanto calor y baile, me ofrecí a ir por unos refrescos, Coté acepto al igual que Roro y Bea, por lo cual Nora se ofreció a acompañarme dejando fuera de la jugada a Bea que conversaba con Fer. Una vez en la barra el chico que la atendía felicitó a Nora y le ofreció un cubata cortesía de la casa y a mi me preguntó que quería, ella sonrió y me dijo al oído.

• Nora: Deberías bailar conmigo….
• Yo: Me gustaría, pero estoy con Coté…
• Nora: Por favor complace a tu putita, aun que sea un baile, ya que no te veré por varios días… por favor.
• Yo: Está bien apenas lleguemos me sacas a bailar, no me negaré.

Volvimos con los refrescos y justo comenzó un nuevo baile, acto seguido Nora toma mi mano y me sacó a bailar, la verdad es que intenté seguirla, pero ella lo hacía de maravillas y yo con solo un más que suficiente, muchos nos miraban, en realidad la miraban a ella, que decididamente me coqueteaba con un descaro que nunca había sufrido, la verdad es que mi vanidad se comenzaba a elevar. Por otro lado, yo miraba a Coté que nos observaba sin muestras de enfado, su mirada era más bien con una sonrisa, la que reflejaba un deseo de venganza, o por lo menos eso creí.

Por su parte Fer, también nos miraba, en ella si notaba su mal humor, se veía que mi baile con Nora no le gustaba para nada, pero no podía hacer nada, o eso me parecía, pero en eso tomó del brazo a Roro y lo sacó a la pista, este maravillado, bailó como nunca e hizo todo lo posible por pavonearse con mi bella prima, la que se puso a bailar a nuestro lado, la verdad es que me llegó a dar risa, la que se confundía con mi alegría por bailar con la belleza que tenía en frente.

Luego todo volvió a la normalidad, incluso Nora y Fer bailaron con Roro y otros chicos hasta cerca de las 23:00, hora que decidimos regresa a casa, pues al otro día había clases y los profesores no perdonan si uno duerme en ellas, por lo que hay que responder y como les dije yo soy una alondra y no un Búho como Fer y otros.

Cuando salíamos del local, Coté le pidió que yo las fuera a dejar a ella y Bea a su piso y que Roro dejara Fer y Nora, milagrosamente mi pérfida prima accedió sin reparos, y Roro estaba feliz de esta nueva oportunidad de estar al lado de Fer, la que entregándome las llaves de su coche me miró sonriéndome para luego decirme al oído:

• Hoy no te follarás a la furcia de Nora.

No tuve respuesta para ello y me subí al coche de mi primita y emprendimos el regreso. En el trayecto Coté, como si fuera de lo más normal me pide pasar por un mirador que está aledaño al local donde fuimos a bailar… A lo cual yo le respondí:

• Pero es tarde y mañana hay clases…
• Coté: Solo unos minutos te lo compensaré.
• Yo: Pero Bea a lo mejor tiene sueño.
• Bea: No seas aburrido pasemos un rato, la vista es preciosa.

Ante la presión no me quedó mas que acceder, además no podía contrariar a mi chica que no la vería en varios días. Una vez aparcados en el mirador Coté y Bea me miran de forma extraña, algo como quién va a disfrutar de un postre que lo hará engordar pero que lo desea. Yo al ver su mirada estaba más que intrigado, la primera en accionar fue Coté que me dijo:

• Pasemos atrás un momento.
• Yo: ¿Para qué?
• Coté: Para compensarte tontito
• Yo: ¿Compensarme?

Totalmente desconcertado me bajé con mi chica para pasar atrás, ella se bajó sacándose su top quedando en tetas sin cortarse ni un pelo. En ese minuto me di cuenta que estaba más que preparada pues estaba sin sujetador. Que les puedo decir, mi amiguito reaccionó rápidamente quedando tieso en solo segundos… Al ingresar al interior vi que Bea también estaba en tetas… la situación me daba mucho morbo y deseo de follarlas… Si bein lo había imaginado alguna vez, no lo esperaba… eso de follar a mi novia y su amiga me enloquecía, por lo que me bajé los pantalones rápidamente, ante los libidinosos ojos de Coté y los atónitos ojos de Bea, la que no atinaba a tocarme o hacer algo para seguir el ejemplo de su amiga que ya me tomaba mi verga pajeándola.

• Coté: Quiero que folles a Bea… lo necesita…
• Bea: Pero me da vergüenza… contigo aquí…
• Coté: No seas tonta, necesitas una buena verga y esta es tu oportunidad, solo cierra los ojos y piensa que yo no estoy

¡Mi chica me estaba usando como un juguete o consolador y me imponía que follase a su amiga Bea … además de manipularme a mí!, también lo hacía con su amiga, eso me molestó un poco por lo que le dije en tono de orden:

• Primero me chupas la verga y después lo haces tú Bea.
• Coté: Lo que ordenes corazón
• Bea: Eh… claro…

Coté como pudo se arrodilló en el suelo del coche que tenía el asiento delantero completamente adelante y se tragó mi amiguito y restregándome sus tetas en mis piernas comenzando una feroz mamada. Dado que yo estaba más que sensible, llegó un momento en que saqué a la loba de su presa, luego un poco más calmado le pedí a Bea que lo hiciera, Coté la dejó y pasándose hacia adelante por lo pequeño del coche, se sentó en el asiento del conductor para mirar como su amiga me comía la verga.

• Coté: Te gusta la verga de mi novio Bea… yo creo que sí, la has deseado desde hace tiempo….
• Bea: Mgh sí….
• Coté: Lo sé, pues nos has espiado todas las veces que hemos follado, a que sí…
• Bea: Mghhs… sí soy una mirona, jejeje
• Coté: Claudio fóllate a la putita mirona, le hace falta dijo con malicia.

Saqué a Bea de mi verga y la ayudé a sacarse las bragas y arremangándole la falda me abalancé sobre ella para comérmela a besos, la hice abrir las piernas y ponerlas arriba de mis hombros mientras la envergaba … estaba encharcada, por lo que mi verga entró rauda y profundo a su coño, ella profirió un gemido que reflejaba su deseo y calentura, por lo que comencé a darle sin misericordia, tal como le gustaba a Coté.

El hecho de tener a la amiga de mi novia envergada, lo encontré más erótico, sin mencionar el morbo de que Voté me mirara como la follaba. Otra cosa que me tenía frenético era como se movían sus cimbreantes tetas en cada acometida. Desde adelante Coté nos miraba mientras se tocaba sus tetas y el coño, todo era tan erótico y excitante; tanto que le mordía suavemente los labios y cuello a Bea. Asimismo, mientras con una mano tomaba una de las magníficas ubres de Bea, bastante más grandes que las de Coté, con la otra alcanzaba una de las de mi chica, la que tenía los pezones erizados de deseo.

No sé cuánto rato estuve dándole un rudo mete saca a Bea, pero ella se corrió dando grititos de placer, yo próximo a la corrida me le sacaba la verga y me corría en la boca y tetas de mi chica o donde cayera mi leche.

Aun cuando estaba eufórico y aún caliente, recapacité en lo tarde era, junto a que estaba más que agotado. Por lo que a duras penas logré convencer a Coté que regresáramos a casa, pues al día siguiente debíamos ir a clases. Mi novia caliente como gata en celo quería seguir la juerga, pero finalmente cedió a mi rapto de cordura, aun cuando logró que su amiga le comiera el coño mientras yo conducía a su casa

Nos despedimos cuando ya eran algo pasada la medianoche, los besos con las dos eran dignos de película erótica, por lo que llegado un momento las eché del coche, sí las tuve que echar a las dos calentonas.

Dado el olor a sexo, pasé por una estación de servicio y compré un desodorante ambiental y unas toallitas húmedas para limpiar mi corrida en las tetas de Coté que también llegaron a los asientos de cuero (afortunadamente). Llegué a casi-casi a la una de la madrugada para echarme a mi cama y dormir.

Gracias a Dios Fer dormía plácida incluso con cara de inocencia, cosa que solo era un don más de la naturaleza y no necesariamente una realidad, jajajaja

Gracias a Dios llegaba el fin de semana con un puente, esto nos daba tiempo para ir a casa a todos los que éramos de otra ciudad. Estos días me permitiría ver a mis padres, además de que Coté también iría a ver los suyos, por lo que descansaría un poco de mí y yo de ella, así como de mis locas folladas y mis ya insanos deseos por su orto, y los coños de otras, a lo menos por un tiempo… Si bien el viernes por la mañana me costó levantarme, lo hice como de costumbre, pues todo lo referente al viaje lo haría por la tarde dado que el profesor que había faltado, nos puso clase de recuperación de las horas que no pudo hacer el sábado por la mañana. Yo como siempre optimista pensaba que si todo salía bien, estaría almorzando con mi familia un poco pasado el mediodía de ese sábado.

Las clases pasaron lentas, sobre todo por el sueño que tenía, solo me junté con Coté en uno de los recreos, ella me llevó a un banco bajo un gran árbol y me recriminó que la había dejado enferma de caliente, tanto que había tenido que hacer un sesenta y nueva con Bea que también lo estaba, su narración de los hechos me dejó con la “verga loca” por salir de su encierro. Afortunadamente pude calmarme y que luego pudiésemos ir al salón cercano los dos, pues íbamos a la misma clase.

Solo al almuerzo nos encontramos con todos los que salimos de parranda, con la excepción de Bea que estudia en otra sede, al no verla en el grupo me acordé de ella y pensé en como la había follado, simplemente vivía una locura. Gracias a Dios fue un momento muy ameno, por lo que me relajé y disfruté tanto de la compañía como de mis tallarines con salsa, sin mencionar que vería a Fer por última vez hasta el miércoles por la mañana.

Por la tarde con coté volvimos en mi moto a casa, bueno su casa, estaba sola por lo que tenía planeado darle una buena follada en su apartamento, la follé por el coño y culo sin ningún límite, ya que Bea se había ido ya a abordar un bus para viajar a ver a sus padres, definitivamente convertí a mi chica en una furcia buena para la verga, pero así éramos felices los dos.

Tan solo al entrar fuimos a su cuarto entre besos y caricias, obviamente la caliente de mi novia reaccionó rápidamente a mis caricias sacándome la verga del pantalón, la que ya estaba muy dura y presionaba por salir. Dado nuestros salvajes deseos del uno por el otro, sin más preámbulos, rápidamente nos desnudamos, quedando los dos como Dios nos echó al mundo. Mi novia estaba demasiado excitada tanto que al tocarle el coño ella tomó mi verga con una mano y comenzó a pajearme suavemente, luego se la pasaba por su tripita y coñito, casi podía entrar en él, por lo que retiré mi dedo de su coñito dejando que ella se restregara libremente con ella….

• Yo: ¿Bea se marchó?
• Coté: Sí estamos solos
• Yo: ¿Entonces … podemos hacer cochinadas…?
• Coté: Sí pero primero quiero que me folles bien follada, como follaste a Nora…
• Yo: ¿También quieres ser mi putita?
• Nora: Sí seremos tus putitas… ahora dame duro cabrón
• Yo: Si tú los dices…

Doblé mis rodillas y sin más miramiento la envergué, su coño estaba licuado, por lo que entró hasta el fondo sin problemas, calzaba con mi verga como un guante, cuando llegué al tope, ella dio un gritito de satisfacción. Nuevamente descubrí que así de pie no podía darle tan duro como lo mi chica deseaba…. Coté instintivamente levantó una de sus piernas para facilitar el mete saca, por lo que le tomé de su suave muslo y manteniéndolo en alto comencé a darle duro como quería…

• ¡Ahh...... mi amor! ... ¡Sí así! ... ¡me matas! ... ay que rico.
• Yo: ¿Te gusta ser mi putita? Le dije recordando lo parecido de la situación de cuando follé a Nora
• Nora: ¡¡Mmm Sí!!...... ¡fóllame corazó!... ahora eres mi cabrón...

La levanté por el culo afirmándola en la pared, y comencé a darle duro aún cuando la cama estaba al lado, pero por algún motivo tenerla contra la pared me daba una sensación de poder sobre ella… Coté gimiendo como nunca me pedía que fuera fuerte, yo notaba como iba humedeciéndose más y más. Me daba mucho morbo el solo pensar en ello, ahora mi verga entraba y salía de su coño con mucha facilidad, Coté estaba como loca y gemía y boqueaba a mi oído, pero de pronto me preguntó

• ¿Así follabas a Nora?
• Yo: Sí como la putita que es...
• Coté: ¿Así que mi macho se folla a las putitas duro?
• Yo: Sí, y pronto se follará juntas a sus dos putitas, dije con agresiva lujuria…
• Coté: Sí, pero yo soy tu putita novia, ella solo tu putita…
• Yo: Sí corazón, tu eres mi putita novia…

Se la metía profundamente, hasta chocar sus pubis.... pero me estaba cansando, por lo que la tomé en vilos y la llevé hasta la cama donde la deposité con cuidado, acostándola en ella, puse sus piernas en mis hombros y la miré con mi mejor cara de morbo, ella sonrió y me dijo:

• ¡Ahora sí, fóllame duro como a ella!
• Yo: ¿Te gusta así?
• Coté: ¡Uff… sí amor… me encanta bien adentro, me siento llena de verga…!
• Yo: Te llenaré de verga como la llené a ella putita mía…
• Coté: Ay sigue así dame verga ahhh…. Mmm… sí sigue así.
• Yo: Sí putita mía Mmm me encanta llenar tu coño... me encanta metértela toda...
• Coté: ¡Ufff sigue ... métemela ... folla a tu putita ... fóllame como a Nora y Bea!

Rememorando a las dos chicas nombradas, mi temperatura se elevó aún más, eso me llevó al punto metérsela fuerte, profundo, sintiendo cada célula y recodo de su coño … se la metía al máximo, quería partirle el coño por ser tan puta y caliente, incitándome a compararla con las otras, ¡se la metía ferozmente!, como lo hice con Nora.

Coté me pedía cada vez que se la clavaba hasta el fondo le apretara los pezones, gemía y me decía todo tipo de guarradas mientras la follaba. ¡Ella también quería ser mi puta! Yo me dejaba llevar por la senda de la lujuria de mi chica y le amasaba las tetas y apretaba sus juveniles pezones duros como garbanzos, al igual que Nora y Fer la quería toda para mí, serían mis putitas de aquí a la eternidad… ¿Fer?... Ay Dios mío… de nuevo Fer, el solo pensar en las tres me dio un golpe de adrenalina y le di furiosamente

Mi chica sintió el cambio de ritmo de rápido y violento a un frenesí salvaje, le solté las tetas pues tenía que controlar esas caderas de Diosa ese culo mágico para poder dejar su coñito amoldado a fuego con mi verga… Creía que lo estaba logrando, pues su coño estaba estrujando mi verga, apretándola cada vez que entraba, estaba muy mojada … su coño era mágico y calzaba a la perfección con mi amiguito.

• Coté: ¡Ahh … ahhh… me corro… sí, sí…. así … me corro! Gritaba…
• Yo: Yo también putita mía… me corro….
• Coté: Sí, sí ahhh… me corro … nunca…. ahhh …. ahhh me corro.

Coté se corrió gritando mi nombre y que ella era mí putita, que junto a Nora y Bea serían mis putitas… Estaba asombrado por esos pensamientos de mi novia, como también preocupado por estar pensando en Fer mientras me corría profusamente en Coté.

Ya con mi verga cediendo terreno y el coño de Coté lleno de leche, por un instante pensé en los vecinos… esperaba que no reclamaran a conserjería, jajaja… indudablemente mis putitas resultaron de lo más gritonas, jajaja

Coté se acostó en su cama haciéndome espacio a su lado, nos acariciamos y regaloneamos por una media hora tal vez para luego vestirme con algo de oposición de ella que no quería que me marchara, pero tenía que hacerlo. Mientras me vestía volví a caer en cuenta que había follado sin condón, nuevamente esperaba que nada malo pasara, pues también era tarde para tomar alguna medida.

Cuando llegué a casa comencé preparar mi equipaje de inmediato, pues pretendía salir al día siguiente apenas terminara mi jornada en la Uni, pensaba que ya estaba solo, cuando se asoma a mi habitación Fer para decirme:

• Me imagino que iras a tu casa después de la universidad.
• Yo: ¡Pero que susto me has dado!!!, pensé que estaba solo
• Fer: No, no estás solo
• YO. Me di cuenta, casi me paralizas el corazón, jajaja
• Fer: Es que no me atrevo a manejar con tanto coche en la carretera, ahora todos están saliendo, por lo que pensé en que mañana vayamos juntos en mi auto, así tu manejas por la carretera mientras yo te canto, jajaja
• Yo: ¿Quién te dijo que yo te quiero escuchar cantar?, jajaja
• Fer: Es verdad, tú quieres verme el culo o las tetas más que escucharme, jajaja.
• Yo: Bueno tú me lo ofreciste y es lo mejor que tienes…
• Fer: ¡Oye soy inteligente, y tengo lindas piernas…
• Yo: Sí es verdad…
• Fer: ¿Claudio reconociendo que soy inteligente?
• Yo: No, solo que tienes lindas piernas, jejeje, ¿en todo caso te puedo ver?
• Fer: ¡Eres un fresco!, por supuesto que no…
• Yo: ¿Así quieres que maneje para ti?
• Fer: Mmm bueno, tal vez un poco las tetas, jajaja
• Claudio: Sí las tetas y después el culo.
• Fer: Miren al fresco… solo porque manejaras…

Apenas me alcancé a fijar cuando se levantó la blusa y me dejo ver sus tetas amarradas al sujetador de encaje negro que vestía, se veía espectacular, luego lo desabrochó con calma, enseñándome sus turgentes melones, para después cubrirse con el sujetador y bajarse la blusa, mientras hizo todo, esto cerró los ojos y noté que se puso roja de vergüenza. Esa reacción de vergüenza me causó extrañeza y risa, su inusitado “candor” era algo nuevo para mí.

Obviamente yo estaba nuevamente embobado mirándola y grabado en mi mente sus preciosos melones, la visión fue de tres o cuatro segundos…. No terminaba de asombrarme cuando ella rápidamente se giró, se levantó la falda denim y me mostro el culo enfundado en unos calzones blancos que lo ocultaban todo.

• Yo: Pero no se ve nada
• Fer: Momento

Se bajo los calzones y podría jurar que vi algo de su coñito, pero rápidamente se los subió y sonriendo me dijo:

• ¿A qué hora salimos?
• Yo: A las once termino en la Uni ¿y tú…?
• Fer: Yo te estaré esperando, podemos salir de ahí, para no llegar muy tarde.
• Yo: Claro, dejemos el auto cargado, y mañana me vas a dejar a clases.
• Fer: No, dejaremos el coche cargado y tú te lo llevas, yo tomaré el autobús más tarde, así flojearé en cama… ahora haré mi maleta, dijo con la voz cantarina
• Yo: ¿Y tu trabajo?
• Fer: Está prácticamente listo, solo falta algo de lo tuyo y los toques maestros de Nora y míos, que los haremos al regreso….

Continuará...