Mi Prima mi Martirio Capítulo 3
Fer no solo se mete en la mente de Claudio, si no que en su vida, y se embarca en una salida a la playa por la que Coté pagará las consecuencias
Capítulo 3: La Playa
Sábado por la mañana… me desperté a eso de las 09:00, ya el sol iluminaba mi habitación, pese a que el verano estaba por terminar para dar paso al otoño, el clima aún permitía ir a la playa… y como las tareas y estudios Universitarios si bien habían partido fuerte, aún no eran demasiado pesados, por lo que decidí ir a la playa por la mañana…y de paso alejarme de mi primita. Además, pensaba que el sol me ayudaría con mis magulladuras y moretones. Llamé a Coté para invitarla, pese a que su voz denotaba sueño, me dijo inmediatamente que aceptaba.
Me levanté con la típica erección matutina la que ya era casi una constante desde que llegó Fer a vivir conmigo, ¡uff, parecía quinceañero! Sin pensar mucho, me dirigí al baño, claro que aún estaba entre sueños, pero así y todo agucé el oído, por si la bella arpía estaba por ahí… ¡afortunadamente, Fer no deba señales de vida…! por lo que me metí a la ducha con tranquilidad, dejando escurrir el agua tibia sin siquiera moverme, solo estaba intentando espantar la modorra. Estaba en eso, cuando siento que Fer entra con premura y levanta la tapa del retrete y siento el correr su orina… ¡Pero que cojones!...
Ese simple acto humano me despertó, alarmó y excitó como si estuviera viendo la mejor de las páginas porno de internet, mi amiguito que hacía solo unos instantes había menguado, volvió a levantarse en todo su esplendor.
- Yo: Pero, ¿qué haces?
- Fer: ¿¡No es obvio!?
Estaba tan sorprendido que ni siquiera le reclamé por su intromisión… En eso me acordé que si uno tiraba la cadenilla del excusado, el agua fría no era lo suficiente para temperar al agua caliente y se lo quise decir a Fer…
- ¡Ey! aún no tires la…. Ayyyy me quemo… ahh…ahhh
- Fer: Uy perdón primito…
El chorro de agua caliente me hizo saltar hacia un extremo de la bañera intentando protegerme con la cortina del quemante chorro de agua que mi primita ¿inocentemente había producido en mi pacífica ducha…?
- Fer: Nuevamente perdón primito… no quise…
- Yo: Fer, si ves que estoy en la ducha ¿por qué demonios? No vas al baño de los abuelos en su recámara…
- Fer: Es que este me quedaba más cerca y ya me meaba, jejeje
- Yo: Pero joder… ¡yo estaba en la ducha!
- Fer: No te apenes, ya te vi y no tienes de nada que avergonzarte, jajaja, se nota que has crecido, jajaja…. ¿Y tu erección era por mí o por otra?, jajaja
- Yo: Sal de aquí y déjame tranquilo… le dije tomando la regadera y mojándola
- Fer: Con que esas tenemos dijo tomando la cortina y tirándola con fuerza, jajaja
Como yo tenía el dedo meñique de la mano con que sostenía la cortina lastimado, el solo tirón hizo que soltara dicha protección que cubría de mi hombría, quedando totalmente expuesta, pero lo peor fue mirar a Fer, a la que mojaba inconscientemente con la regadera de la ducha flexible… El espectáculo me desconcertó una vez más… el agua con que la mojaba hacia que se trasluciera su pijama, dejando en evidencia las grandes areolas de sus increíbles tetas. No puedo describir como me excité en ese instante, la verdad es que dejé de mojarla y ella dejo de tirar de la cortina quedando su vista fija en mi verga y la mía en sus tetas… ambos nos miramos a la cara… Tanto a ella como a mí nos subió el rubor en la cara, era una vergüenza que no recordaba que ella tuviese y yo creía superada… Fer se tapó las tetas con una mano y salió corriendo del cuarto de baño y yo quedé caliente como un… como una espada en la forja, tanto que ya sin siquiera pensarlo me pajee nuevamente en la ducha.
Volví a colocar la cortina de la ducha que afortunadamente no se rompió, solo se había salido, luego me vestí sin poder dejar de pensar en las maravillosas tetas de Fer y lo linda que se veía ruborizada, la maldita arpía no me dejaba a solas ni siquiera en mi mente… por algún extraño motivo seguía ahí. Para evitar seguir pensando en ella, mientras tendía mi cama y ordenaba mi cuarto, me dediqué a cantar y pensar en Coté, pero era algo forzado, pues Fer volvía en forma recurrente.
Poco rato después me encontré en la cocina con Fer, la que estaba aún en pijama, claro que uno distinto, el otro sin duda estaba secándose. Ella preparaba unos huevos con chorizo y pan tostado, por lo que rápidamente me senté y acepté su “ofrenda de paz”. Durante el desayuno, conversamos como si lo acontecido en el cuarto de baño nunca hubiese ocurrido… Terminado éste, lavamos los trastes y limpiamos la mesa, pero algo me volvió a perturbar, cuando ella pasaba un paño por la cubierta de la bendita mesa, no pude evitar ver como sus tetas bailaban por el movimiento bajo el “inocente pijama”.… La descarada sin duda estaba sin sujetador… bueno es natural estaba en pijama. Nuevamente quedé hipnotizado por su embrujo, en eso ella levanto la vista y sosteniendo mi mirada me preguntó:
- ¿No te cansaste de verme las tetas en el baño que ahora quieres continuar?
- Yo: Eh, perdón no quise….
- Fer: Yo creo que si querías ver, jajaja… pero no volverá a ocurrir, jajaja
- Yo: No debes entrar al baño cuando yo esté en él, eso sí no debe volver a pasar
- Fer: Por mí no volverá a ocurrir.
- Yo: Muy bien…
- Fer: Muy bien… pasando a otro tema… ¿qué harás hoy?
- Yo: Bueno en 30 minutos pasaré a buscar a Coté para ir a la playa, comeremos unos emparedados y luego volveremos a estudiar… ¿y tú?
- Fer: Bueno… el panorama de ustedes me parece estupendo por lo que haré lo mismo…
- Yo: ¡Te gustó mi idea! ¿A qué playa irás?
- Fer: A la misma que ustedes, pues yo no las conozco como tú, jejeje y así podrás mirar relajadamente, jajaja.
- Yo: ¿Por qué te llevaríamos?, jejeje
- Fer: Porque tengo coche y podremos ir a la que más nos guste
- Yo: Pero iré con Coté.
- Fer: No me molesta, ella es simpática…
- Yo: Pero irás de violinista.
- Fer: No te preocupes podemos ir con Nora, la llamaré…
- Yo: Pero según dijiste Nora está Escayolada…
- Fer: Igual se puede dorar en las arenas y conversar conmigo.
- Yo: ¿Quieres formar un dueto de violín?
- Fer: ¿Me quieres dejar sola?, ¿qué diría el abuelo?
- Yo: Okey invita a Nora, contesté mientras pensaba que mi abuelo me pediría que la llevara so pretexto de que debo cuidar a la familia.
Dado que el tener coche es un tema no menor y en realidad toda una ventaja, como también por la velada amenaza, acepté esperarla unos minutos para qué saliéramos, en el ínterin le avisé a Coté, la cual si bien no lo objetó, la sentí desencantada. Por primera vez Fer se demoró menos de diez minutos en estar lista
Mientras la esperaba pensé que llevarla me permitía estar más tiempo en la playa y por supuesto de pasada estar algo más de tiempo para mi amada Coté, sin mencionar que tendría más tiempo de estudio, lo que siempre falta. Además, si la princesa de las brujas llevaba a una de sus secuaces no me importunaría con Coté.
Cuando íbamos saliendo me fijé que mi prima arpía, salía con los mismos pantaloncillos que dejaban medio cachete al aire de su portentoso culo y la camiseta que le había hecho cambiar por sobre su bañador que apenas se notaba.
- Yo: ¿Vas a ir con eso?
- Fer: Sí, vamos a la playa ¿por qué?
- Yo: Es la misma tenida con que te pedí no ir a la Uni…
- Fer: Si te escandaliza, espera a ver mi tanga brasileña, jajaja
- Yo: ¿Tanga brasileña?
- Fer: Me la trajo una amiga de sus vacaciones en Río de Janeiro y es la prenda ideal para un bronceado completo y ahora puedo estrenarlo pues no está el abuelo o la familia para escandalizarse…
- Yo: Pero estoy yo…
- Fer: Acostúmbrate pardillo yo soy la mayor aquí… y sé lo que quiero
- Yo: ¿Qué quieres?
- Fer: Obvio un bronceado perfecto
La verdad es que el solo pensar en su culo y tetas me dejó con la libido al máximo y pensando en su tenida pensé rápidamente en mi chica, y gracias a que en conserjería el sujeto que estaba ahí, le comentó algunas cosas con respecto a las instrucciones del abuelo por el estacionamiento, por un instante escapé a la vigilancia de Fer, y llamé a Coté para decirle que Fer la amiga que nos acompañarían, estaban “vestidas para matar”. Claro que me di cuenta que el conserje hablaba con Fer para mirarla bien, ella con su atuendo calentaría hasta un Iceberg, sin mencionar que no había necesidad de tener visión de Rayos X para tener claro que bajo esa sensual tenida había un bikini muy reducido.
Por insistencia de Fer fui manejando yo, mientras conversaba con Nora por su móvil comentándole sobre su tanga brasileña, riéndose porque era un poco escandalosa. A los diez minutos estábamos recogiendo a la mentada Nora, a la cual, si bien la ubicaba de la Uni, nunca la había tomado mucho en cuenta, o simplemente ella pasó de mí al ser otro del montón de chicos que babeaban por ella.
Al verla salir a nuestro encuentro, debo reconocer que aún con su escayola era sin dudas otro bombón “vestido para matar” como mi primita, ella estaba con una breve, pero breve faldita denim y una camiseta musculosa que casi no ocultaba su bikini, al entrar nos saludó con alegría y “buenas vibras”, todo hasta ahí iba muy bien.
- Nora: Hola Fer, hola Claudio, a ti te ubico de la Uni… estudias arquitectura ¿verdad?
- Yo: Si yo también te ubico de ahí, y estudias ingeniería igual que Fer…
- Nora: Sí, somos como almas gemelas, casi hermanas.
- Yo: No puedo dudarlo, jejeje
Sí, sin duda era otra bella arpía y entre arpías se entienden, claro que ahora la encontraba simpática pues a diferencia de su comportamiento en la Uni, estaba de lo más amistosa y hasta podría decirse natural, por lo que el corto trayecto en busca de Coté fue agradable, claro que eso me sirvió para no fijarme en los monumentos de féminas que llevaba en el coche.
Finalmente pasamos a buscar a Coté, la llamé al móvil para que bajara, no se demoró más de un minuto, se veía preciosa y sexy con su tenida… mi primita se asomó por la ventanilla y después de saludarla le dijo que subiera atrás…. no contaba que la maldita de mi prima se fuse adelante junto a mí, dejando a mi novia con su amiga atrás.
Por lo poco que pude ver de mi amada al saludarla, descubrí que Coté vestía muy parecido a mi prima demonio… Claro que ella me saludó con alegría y en un segundo se giró ex profeso para mostrarme el culo, la verdad que era tan maravillosos o más que el de mi primita, y por cierto mejor que el de Nora… sus pantaloncillos dejaban asomar esos duros y abundantes cachetes con un descaro inédito en ella, que les puedo decir… una vez más quedé babeando.
Una vez en la playa, se presentó el primer problema, Nora estaba con una bota ortopédica plástica que no era conveniente apoyar en la arena, y sin dudas ella no podía caminar más allá del cemento, por lo que Fer sugirió que yo la llevara en brazos, cosa que Coté apoyó en forma “natural”, le pasé mi toalla a Coté y Nora su bolso playero a Fer y la levanté. Pese a ser una chica bastante alta diría de 1,73 metros, me resultó bastante liviana, diría de unos 55 a 60 kilos, pero el trayecto por la arena se me hizo casi eterno, de no ser que por los dos preciosos culos que iban adelante, los imaginaba a mi disposición, acariciándolos, lamiéndolos, ¿culeándolos?, ya estaba como burro de excitado por lo que dejé las cosas con ellas y busqué un nuevo blanco donde apuntar, me fijé en la preciosa cara de Nora y en su insinuante canalillo…. Uff debo buscar otro blanco rápido, por lo que me fijé que no había mucha gent en la playa, en el salva vidas, en las sombrillas de colores….
Además, si no fuese porque Nora cada diez metros se disculpaba por su peso, hubiese llegado sin una erección gigante, claro que ver las tetas de Nora tan cerca no contribuían mucho a calmarme, ¿¡serían unos preciosos meloncitos copa C!?, diría que Nora estaba como para modelo de lencería de alguna marca afamada, además de sus preciosos ojos azules y parecido a Megan Fox, la hacían muy deseable. Pero su peso por los 50 metros de trayecto por la arena evitó que siguiera pensando en ella. Gracias a Dios logré llegar al destino elegido por las chicas.
El depositarla en su toalla fue un alivio para mis brazos y piernas, pero no para mi verga, pues las tres partieron quitándose su ropa, por lo que a excusa de venir transpirado, me fui corriendo al mar para enfriar mis malos pensamientos…. a los dos minutos volví con mi amiguito en paz… Pero había cantado victoria demasiado pronto, al verlas ya sin lo que cubría sus bikinis quedé al borde del infarto, la tela de los dos bikinis de Coté y Nora era mínima, dejando casi al descubierto todo, los sujetadores apenas tapaban sus melones, y casi nada de sus precioso culos, en especial el de Coté, pues por sus dimensiones sería casi imposible, pero lo peor fue cuando, contrario a mis deseos racionales, deposité mi vista en Fer, la verdad es que su tanga brasileña dejaba nada para la imaginación y sus voluptuosas curvas me cegaron…. Esas tetas apenas tenían cubierta las areolas y el filo dental de la tanga lo mínimo para que no se les viera la rajita del coño, las tres me miraron sonrientes cuando llegué, pero solo una con malicia, ante lo cual les dije:
- ¡Uff!, el agua está un poco fría pero agradable.
- Coté: Déjame probar dijo tocando mi torso con la mano… ¡Uhmmm tienes razón!, luego me besó y agregó, también salada…
- Fer: A ver primito, dijo imitando a mi novia… ¡Sí tienes razón!, está fría y me dio un lengüetazo en la mejilla como cuando éramos chicos y comíamos dulces, agregando, sí está salada.
- Yo: Jajaja… Nora también quieres probar, jajaja
- Nora: No gracias, jajaja
Esa medición de fuerzas y tonterías pasó a segundo plano después de los comentarios de Nora y mío, pero el mirar nuevamente a Fer me llamó a pensar boludeces y decirlas, por lo que no se me ocurrió nada más brillante que decirle:
- ¡Pese a que estas estrenando tu tanga luces un broceado parejo…!
- Fer: Ay primito, gracias por fijarte, pero te cuento que para eso existen los Spa y las camas para broncearse, ¿o pensarías que vendría con las marcas de otro bañador?
- Nora: Yo hago lo mismo que Fer, ya que como modelo debo ponerme lo que me pidan…
- Coté: ¿Eres modelo?... no lo sabía.
- Nora: Solo para pagarme los estudios….
Afortunadamente el dialogo me ayudo a ocultar mi desliz, el que no fue aprovechado por la arpía de mi prima, como tampoco reprimido por mi novia. Gracias a Dios, nuevamente estaba todo tranquilo hasta que mi novia me extendió la botella de protector solar y me dijo:
- ¿Cariño me puedes poner crema bloqueadora en la espalda…?
- Yo: ¡Sí Claro!, tiéndete en la toalla, lo haré como un profesional…
¡Yo y mi “bocota” …! Rápidamente Fer me miró con su cara de ¡Uhmmm aquí te atrapo! y me dice:
- ¿El profesional me puede poner despues a mí porfa…?
- Yo: Pero…
- Fer: ¿No eres un profesional?
- Yo: Claro, no hay problema, pero primero Coté.
Dije mirando a Coté con cara de resignación, mientras veía una mueca de enojo en ella, pero aún faltaba más, pues Nora se incluyo a la solicitud y no tuve más remedio que decir que sí.
- Nora: … y a mí porfa… profesional, jejeje
- Yo: Sí claro
Todas se giraron para ponerse boca abajo sobre sus toallas, aun cuando Nora con mucho cuidado se sacó la bota ortopédica para después con el mismo cuidado dejarla sobre su bolso. La verdad es que con el solo verlas todo lo frío del agua se me pasó, dos tenían unos bikinis del que se veía solo un triangulito asomaba por sobre sus formidables culos, pero en el caso de Fer, ni siquiera se veía eso, pues lo de hilo dental era una realidad invisible, en otra palabras los tres eran culos de ensueño, el mirarlos era casi verlos completos, pero como dije en el caso de Fer era como si no tuviera tanga, su culo estaba a la vista de todos, pues la tira que cerraba el conjunto estaba sumergida entre los cachetes.
Tomé la crema de mi novia y comencé tímidamente por sus pantorrillas, luego por sus muslos tonificados y sedosos, mi temperatura subía al solo imaginarlos que eran míos, por lo que envalentonado seguí con seguridad y ningún miramiento pasé la crema por el precioso y duro culo que se gasta mi novia. La verdad es que estaba que hacía lo que solo un rato antes imaginaba… mi amiguito había despertado con vigor mientras amasaba con pasión ese culo con la anuencia de Coté que estaba con la cabeza clavada en la arena y sin decir “ni pío” ... Estaba en eso, cuando me di cuenta de que la arpía demonio me miraba con sus típicas sonrisas de malévola satisfacción… sostuve su mirada y me engolosiné con el culo que estaba en mis manos hasta que Coté me dijo:
- Puedes seguir más arriba ya que se me puede quemar la espalda, jejeje
- Claudio: Ah sí, perdón.
Seguí por su espalda aprovechando de pasar por los lados de las tetas, las cuales no son tan abundantes como los de Fer, pero son también muy lindas… Bueno ustedes se las podrán imaginar… Continué por sus hombros hasta que ella soltó una especie de gemido o quejido de satisfacción; yo estaba que la follaba ahí mismo….
- Fer: Creo que es mi turno
- Claudio: Bien, voy…
Me giré hacia su lado e inicié el proceso de untarla en crema protectora, me acerqué de rodillas a su lado pues estaba muy cerca, la miré sin dejar de apreciar toda su belleza, pero no quiero que me sorprendan como un pardillo anonadado por el culo de mi prima, por lo que tomo la botella de bendita crema y comienzo mi tarea. Para disimular seguí por sus tobillos y piernas, ella estaba relajada pero alerta, mes salté el culo pasando a la espalda. Cuando terminé mi tarea, me detuve por unos buenos segundos y miré para ver su reacción… Ella giró la cabeza y me miró como diciendo ¿qué paso con el resto?... Le sonreí y comencé a pasar la bendita crema por el inicio por sus delicados hombros, terminado mi masaje en ellos, sigo hasta llegar al cordón que anuda el brasier al cuello:
- Listo Fer.
- Fer: ¿Pero no vas a completar toda la tarea Claudito?
- Yo: ¿Estas segura? dije en voz baja
- Fer: No querrás que después no me pueda sentar, jejeje contestándome también en voz baja
- Yo: No es problema, ¿lista?
- Fer: Más que nunca, jejeje
- Yo: Voy
- Fer: Se suave y profesional.
- Yo: Por supuesto
Cambiando de posición me pongo a la altura de sus piernas, tapándole un poco la visión a Coté que me observaba con detenimiento, Si ya estaba excitado y apenas podía disimular mi erección, al tocar a Fer estaba que me “ponía malo” y dejaba todas mis trabas morales encerradas en el baúl de los recuerdos… Continué por el límite superior de sus sedosas y tonificadas piernas de deportista repasándolas hasta debajo de los tobillos, mis manos más que esparcir la crema, le daban un profundo masaje a la bella arpía, sus piernas eran tan suaves y sin bellos, como las de Coté,
Al volver a la frontera de su abundante pero respingón culito, me detuve nuevamente, el tocar su piel me enloquece, siento todo el morbo de estar tocando el fruto prohibido, pero no me atrevo a incursionar más allá, pues Coté y Nora me observan… deteniéndome a centímetros de ese portento de culo, cuando en eso Nora interviene.
Pero que profesional más tímido, dale y ponle en el culo a Fer que es lo que necesita proteger, a nosotras en los desfiles nos ponen de todo en el cuerpo con la excepción del coño, jejeje
Fer: Ay que dices Nora, no ves que es mi tímido primo y requiere de una autorización mía para hacer tal cosa…En todo caso continúa sin pasarte más allá del bañador, jajaja, dice con picardía mi prima.
- Coté: ¿Pero no será mucho?
- Fer: Ay no seas mezquina, a ti también te la puso por el culo, jajaja y no dije nada, además es ponerme crema, nada más.
- Yo: Sí Coté es solo ponerle crema.
- Coté: Bien pero no te pases…
- Fer: Eso lo tenía que decir yo, jajaja
- Nora: Sí, jajaja….
Continúe por el contorno del culo y luego crucé la frontera ante la atenta mirada de Coté y Nora. Pese a sentirme observado y por ende algo nervioso masajear ese portento de culo, no me quitó el morbo y lujuria que me invadía, lo que entusiasmó aún más a mi “amiguito”, Ya con toda mi calentura se lo masajee bien masajeado. Indudablemente al terminar debería ir a bañarme nuevamente, y creía que era necesario hasta que la hipotermia, adecente mi erecta verga, jejeje y dándoles la espalda dije:
- Yo: Listo Fer, misión cumplida, digo tapándome mi incipiente erección con el frasco de factor protector.
Fer: Gracias profesional, tienes unas manos de ángel.
Nora: Ahora me toca a mí, trátame tan profesional como a Fer y Coté, jajaja
- Yo: Bueno Nora voy por ti.
Sin levantarme y de rodillas fui donde estaba mi otra demandante de mis servicios, rápidamente me puse manos a la obra, noto como mi erección toma fuerza, pues Nora es preciosa y si bien su culo no es el más grande, no deja de rozar la perfección.
Tratando de focalizarme en lo solicitado, vi que su bikini es como el de Coté, solo un poco más de tela o por las dimensiones de culo así lo aprecio… comienzo a pasar por toda la espalda y luego con todo descaro, o mayor reflexión, paso la dichosa crema por los laterales de las estupendas tetas de Nora, cosa que no me atreví con Fer. Ella hizo un amago de decirme algo pero guardó silencio, sigo por todos los lados de la espalda hasta llegar a las piernas y el contorno de su duro y respingón culito, pasé mis manos por todo lo descubierto, pero ya con mi mente afiebrada me aventuro hacia el interior de las piernas sin llegar al coñito, me parecía que si llegaba a su coño ella me montaría un espectáculo y no debo ser acusado de violación frente a mi novia, y menos de mi prima, que aprovecharía la situación para su conveniencia, Nora no dice nada y se deja. En eso miro a mi derredor y me doy cuenta de que Coté está calmada con mi profesionalismo, pero no dejo de pasar a Fer que está mirándome con una sonrisa entre cómplice y picaresca sin decir nada.
Terminada mi tarea, como no daba más, me paré rápidamente y me fui con mi erección al mar sin decir nada, dejando a las tres de lo más tranquilas y silenciosas.
Pasé unos buenos minutos nadando hasta una pequeña boya que delimita la zona de bañistas con lo que es la bahía y las embarcaciones que por ella navegan, me detuve un rato a mirarlas, las tres estaban como las había dejado y yo ya me encontraba en control de mi amiguito y mi moral volvía a calmar mis malos pensamientos. Nadé un poco más y como a los quince minutos salí del agua, bastante más allá de lo que quería impulsado por las corrientes marinas, por lo que me costó encontrarlas… Al divisarlas me asaltó un furioso ataque de celos, pues estaban rodeadas de tres chicos que le conversaban y querían entrarles… pero logré conservar mi autocontrol y caminé lentamente hacia el grupo
- ¡Volví! dije dirigiéndome a ellas y a los chicos.
- Fer: Chicos él es Claudio, el novio de Coté y mi primo…
- Ellos: Hola Claudio…
- Desconocido 1: No puedes dejar a estas bellezas sin cuidado…
- Desconocido 2: Sí las pueden raptar…
- Coté: No soy fácil de raptar, jajaja
- Nora: A mi para raptarme me tendrías que llevar en brazos, jajaja
- Desconocido 3: Entonces te raptamos a ti, dijo dirigiéndose a mi prima
- Fer: No te sería fácil, grito muy fuerte y mi primito te rompería el cuello.
- Desconocido 2: Sí se nota que es un chico fuerte, jajaja y Benja es un alfeñique.
- Desconocido 1: Sabiendo eso no te dejaríamos gritar…
- Desconocido 2: ¿Los podemos acompañar…?
- Fer: Claro, y podemos jugar futbol…
- Desconocido 2: ¿Tú juegas?
- Fer: Claro, soy mejor que Claudio
- Nora: Yo no puedo
- Desconocido 3: Nos puede hacer barra, jajaja
Comenzamos a jugar un partido en una cancha imaginaria, por un lado, uno de los chicos, Coté y yo, por el otro, Los dos restantes y Fer, era perturbador ver como las tetas de mis chicas apenas se mantenían dentro de los pequeños triángulos de tela en especial Fer, como también ver como se movían esas nalgas deliciosas, así y todo, me las arreglé al igual que los chicos para no evidenciar mis oscuros deseos… A los pocos minutos logré convertir un tanto que celebré efusivamente con Coté, pero no contaba con lo competitiva que es la princesa arpía y partió de inmediato cuando aún celebrábamos el tanto, nuestro compañero de equipo intentó evitar el ataque, pero Fer lo saltó con una facilidad asombrosa, pero eso me dio tiempo para irla a bloquear antes de convirtiera… Pero Fer no se dejó vencer tan fácilmente y chocando contra mí igual convirtió… Como no quise dañarla me dejé caer a la arena y ella me aplastó, apretando sus tetas contra mi pecho, la miré a los ojos y vi su brillo de placer malicioso y perverso mientras disfrutaba de haber convertido.
El encuentro terminó 5 a 2 a favor del equipo de Fer. Además, no logramos despegarnos de los chicos al término del encuentro. Como estábamos rasmillados y llenos de arena, como también de sudor, todos fuimos al agua a refrescarnos de la agitada actividad.
Pero en eso Nora me grita pidiendo ayuda, por lo que voy donde ella y le pregunto:
- ¿Qué pasa?
- Nora: También quiero ir al agua, ¿me llevas?
- Yo: Claro, no hay problema dije levantándola. ¿te puede bañar?
- Nora: Mientras no pise, el agua helada me hará bien, al igual que a ti.
- Yo: ¿Por qué lo dices…?
- Nora: Por que estabas como borrico jajaja…
- Yo: ¿Lo notaste?
- Coté: Las tres, jajaja, escuché a mis espaldas…
Fuimos hacia el mar y cuando estábamos próximos a la rompiente de las olas, la pasé con Nora y la dejé flotando en las cercanías cuando Fer me grita:
- Claudio el que llega primero a la boya no lava los platos por una semana…
- Yo: Oye eso es trampa, dije nadando lo más rápido posible dejando rezagada a Coté junto a Nora.
Los otros chicos se quedaron junto a Nora y Coté…. Nadé como nunca, me creo buen nadador, pero Fer era de otro nivel, así y todo, llegué a solo un segundo de ella, indudablemente me cobraría la apuesta lanzada por ella, había caído en su trampa.
- Fer: Te gané pardillo, lavas los platos…
- Yo: Eres una tramposa…. Y la tomé de la cabeza y la sumergí por unos instantes
- Fer: Eres un tonto… agh… uff… no sabes con quién te metes y me bajó el bañador hasta las rodillas.
- Yo: Arpía maliciosa le respondí, y le tiré de una de las tiras de su sujetador el cual al salir dejó al aire a una de sus tetas.
- Lo que quieres es mirar mis tetas pardillo degenerado y salido, jajaja… pero ahí vienen los otros, junto con tu noviecita debemos parar, jajaja
- Yo: Está bien, pero eres una tramposa, tenías ventaja
- Fer: Rápido ayúdame a ponerme el sujetador…
- Yo: ¿Cómo?
- Fer: Afírmame mientras me lo pongo
La tomé por la cintura mientras con una mano me afirmaba de la boya, pero no pensé en un pequeño detalle… en realidad no tan pequeños, mi bañador aún estaña abajo… Al tomar a Fer mi verga se posicionó sobre una de sus piernas en cercanía a su coñito, ella abrió los ojos ´pero no dijo nada, solo continuó anudándose el sujetador de su tanga y luego me subió el bañador cuando ya llegaba uno de los chicos seguido por Coté.
- Desconocido 1: ¿Y quién ganó?
- Fer: Yo por supuesto…
- Coté: Nadas muy rápido.
- Fer: Competí a nivel nacional, jajaja
- Yo: Fue una competencia injusta, partiste con ventaja, además tú eres profesional, eso no se vale…
- Fer: Si vale, ¡ya gané!, además tú también eres profesional, jajaja, ahora me voy, adiós nenes malos nadadores, jajajaja
A los dos minutos llegaron los rezagados bastante cansados como para seguirla, por lo que les cedí mi puesto en la boya y acompañé a Coté hacia la orilla junto con el desconocido 1. Una vez en la orilla el chico le pidió el teléfono a Fer, pero ella dijo que no le daba el número al primer desconocido que se le cruzaba en la playa, que si se encontraban nuevamente tal vez lo haría.
Ayudé a Nora a salir del agua, cosa que me agradeció y la deposité en su toalla, debo reconocer que estaba cansado, rasmillado por la arena y derrotado por Fer, así y todo, lo había pasado bien, pero debíamos marcharnos para almorzar y estudiar.
Para cuando los otros llegaron a la orilla, ya estábamos en el coche subiendo a Nora, las toallas y otras cosas. Los chicos se fueron algo desilusionados, pero con la esperanza de ver a las chicas en un futuro cercano. Luego pasamos a comernos unos emparedados con refrescos, para retornar a casa.
Fer se fue manejando de regreso y al llegar a la casa de Coté, yo me bajé con ella diciéndole que me quedaría a estudiar y que después volvería a eso de la medianoche al departamento, ella me miró con su cara de asesina, la que pone cuando alguien no hace su voluntad, Nora me agradeció mi ayuda y se lamentó que Fer la tendría que ayudar a subir a su piso, pero mi decisión estaba tomada y era férrea.
Una vez en el piso de Coté, descubrí con agrado que Bea y su recién llagada nueva compañera Catalina o Cata, no estaban, la primera fue a ver a sus padres y traer más cosas necesarias para sus estudios y la segunda estaba en casa de una compañera haciendo algo de la Uni y no regresaría hasta avanzada la noche. En fin, todo el piso estaba disponible para nosotros, mi excitación volvió a asaltarme ante la alegría de Coté… Una vez traspasada la puerta comencé a besarla y lamerle el cuello que aún estaba salado, y comencé a quitarle el peto humedecido por su bikini, le corrí los diminutos triángulos de género y casi engullí el juvenil pezón que era uno de los objetivos de mi lujuria, ella apretaba mi cabeza contra su pecho y desabotonaba mi camisa como desesperada… Al fin solos…
- Yo: Estás muy rica saladita….
- Coté: Y tú muy grande mi machote… vamos a la ducha, jejeje
- Yo: Sí vamos…
- Coté: Pero antes una pregunta….
- Yo: Mmm ¿sí cual?
- Coté: Estas caliente por mí o por las tres….
- Yo: Principalmente por ti, aun que las otras contribuyeron en algo…
- Coté: Lo imaginé, pero para mi fortuna ellas se quedaron sin nada, jajaja
Nos metimos al baño ella abrió la ducha y se introdujo, mientras yo atolondradamente me sacaba el bañador y mis zapatillas. Escuché el sonido del agua golpeando y deslizándose por el cuerpo de mi novia, metí mi cabeza tras las cortinas. Vi a Coté con su cuerpo bronceado bañado por el agua, que escurría por las rotundas formas de su culo, mojando sus deliciosas tetas que revelaban las marcas de su bikini donde el sol no llegaba. Ella se giró a modo de bienvenida, ofreciéndome el jabón. Me introduje con mi verga en ristre al momento que me dice:
- ¿Te puedes encargar de mi espalda?...
- Yo: Será un placer…
Como me demoré más de la cuenta, se giró un poco como para ofrecerme, su espalda que no estaba enjabonada, como tampoco su duro culo ¡Mmm esos deliciosos cachetes me volvían loco!
- Coté: Cuidado donde pones tu amiguito
- Claudio: ¿Puedo en tu culito?
- Coté: Aún no, primero debes hacer que me corra como burra… Vamos… que, si no, ¡no habrá culito! me dijo para animarme
Finalmente recibí el jabón, y se lo pasé por la espalda mientras le punteaba el orto se su portentoso culo y la rajita de su coñito. Ella tomó delicadamente mi verga y se la puso en el triangulito que encierra sus piernas y su coñito, creí que me correría. Intente no bajar mí vista para no caer en tentación de meterle mi verga por el orto tan deseado… continúe jabonándola por todo lugar de su cuerpo que estuviese a mi alcance como sus tetas, su cintura, su cuello, su coñito, ella gemía queda y cuando alcancé su clítoris exclamó
- ¡Mmm! un poco más ¡sí! … ¡ahí…. Ahhh! me dijo muy caliente.
Mi lujuria y mis malos pensamientos me decían que la enculara, intente no adentrarme más en esos pensamientos, pero tener ese culo tan maravilloso a centímetros de mi verga me hacía alucinar. Pero con la sola posibilidad de hacer mío ese orto perfecto por las buenas, decidí continuar amasando el delicioso cuerpo de mi novia. Cuando ya había jabonado y gozado de acariciar cada centímetro de su lujurioso cuerpo ella levantó una pierna que apoyó en una saliente de la tina y me dijo:
- Métemela….
- Yo: ¿Así girada?
- Coté: Sí mi amor…
- Yo: Bueno…
Doblé un poco mis rodillas y se la metí suave y continuo, fue como si un cuchillo caliente atravesara un pan de mantequilla, ella gimió de placer y yo comencé un mete y saca continuo, mientras le apretaba sus juveniles tetas. Ella se inclinó un poco hacia adelante afirmándose en la pared de la ducha, al parecer para sentir mi verga en su clítoris y comenzó a marcar el ritmo de la follada, el agua tibia que nos bañaba incrementaba nuestro placer, estábamos en el séptimo cielo cuando ella de pronto bajó la pierna y apoyó ambas manos en el borde de la tina quedando casi en cuatro…. Para luego decirme a viva voz:
- ¡Vamos más fuerte dale mmm…! ¡sí así!
- Yo: ¿Te gusta mi perrita?... creo que se lo fije por la pose tan erótica, ¡no sé!
- Coté: ¡Mmm sí mi macho! … ¡dame duro…!
- Yo: ¡¡Como me gusta metértela!!!
- Coté: Mmm… y a mí que me la metas, ahhh me corro, me corroooo.
Me quedé quieto mientras se corría y los espasmos de su coñito apretaban mi verga, pero no pude resistir mirar ese culo grande duro, terso y precioso, por lo que con toda mi alma dije:
- Yo: No sabes cómo me gustaría….
- Coté: ¿Qué te gustaría?
- Yo: Darte por ese orto perfecto que te gastas…
Luego cuando dejé de sentir su corrida, saqué mi verga aún tiesa de su húmedo coño. Ella se levantó y girando me dijo:
- Mi amor, por ser tan bueno, mi culito será tuyo, pero deberás tratarme bien…. Nunca nada ha entrado por ahí.
- Yo: Si corazón… ponte como estabas, seré gentil… pero puede dolerte algo…
- Coté: Así mi amor me dijo con dulce lascivia…
- Yo: Sí, pondré un poco de jabón líquido para que entre suave
No resistí y le pasé la lengua por esos preciosos cachetes del culo, metí mi lengua por ese asterisco perfecto, sé que es guarro, pero no resistí la tentación, ella suspiró… tomé el jabón y con una mano se lo pasaba por la raja del culo hasta donde alcanzaba, deteniéndole en su orto, mientras con la otra acariciaba ese portento de nalgas y con un dedo enjabonado le lubricaba el perfecto asterisco ¡¡Es tan magnífico su culo!!... no resistía la tentación de penetrarlo de una vez, por lo que metí un dedo en su orto, ella se sorprendió, pero no dijo nada, continuó afirmada de la tina mientras yo jugaba con la punta de mi verga enjabonada en su rajita del coño mientras metía y sacaba un dedo de su orto enjabonado y luego dos.
No supe cómo se me cayó el jabón con que le lubricaba el orto, pero ella resuelta a dejárselo perforar, lo recogió del piso de la ducha y en una contorsión digna de circo, tomó mi verga dándome una chupada para finalmente pasárme el bendito jabón nuevamente… Nuevamente la giré y la acomodé en cuatro, le puse más jabón a mi verga y abriendo esos descomunales cachetes le puse la cabeza de mi verga en el enjabonado orto
- Yo: Afírmate mi amor…
- Coté: Bueno mi amor…. Estoy… agghhh … lista alcanzó a decir cuando comencé a incursiona con el glande, al escucharla, tomé un gel de ducha y lo fui esparciendo en mi verga a medida que la iba penetrando, ella gemía, pero no escapaba a mi penetración, finalmente la tenía enculada hasta el mango… no me atrevía a moverme por miedo a hacerle daño, por lo que le pregunté
- ¿Estás bien?
- Coté: Sí… duele un poco, pero estoy bien… prueba moviéndote… Ayy… sí dale…
La tomé de las caderas y comencé suave, pero en la medida que sus quejas y gemidos se fueron espaciando, comencé a darle más duro. En un momento ella se metió una mano en el coñito para gozar por su cuenta… Eso me calentó aún más, hasta que le daba frenéticamente, sin escatimar esfuerzos… le amasaba el culo y le daba verga, ella gemía y suspiraba frotándose el coño en una mezcla de placer y dolor.
Mi chica se estaba entregando por entera y me estaba dando todo el placer que creo era capaz en ese minuto, sentía como su anito apretaba mi verga como nunca lo había sentido en mi vida, claro que no tenía mucha experiencia. Pero mientras miraba como mi verga entraba y salía de ese orto, recordé el culo de mi prima, ese culo perfecto que había tocado solo hacía un rato, me ensimismé en esos pensamientos… ¿No sé cuánto tiempo pasó? pero de pronto sentí como mi cuerpo convulsionaba y derramaba mi simiente en el culo de mi novia que a su vez apuró su masturbación en el clítoris, ambos gritamos nuestra corrida como si el mundo se fuera acabar.
- Yo: ¿Te gustó mi amor?
- Coté: Mmm sí un poco, pero duele…
- Yo: Ya te acostumbraras…
- Coté: No sé si habrá otra oportunidad, solo si puedo caminar, jejeje
- Yo: Si no puedes caminar te llevaré a rehabilitación, jajaja
- Coté; Eres un bruto, pero te quiero dijo besándome.
- Yo: Yo también mi perrita linda.
- Coté: ¿Por qué perrita?
- Yo: De cariño y por la pose… creo que debemos salir de la ducha si no la cuenta del agua caliente será estratosférica, dije para desviar el tema.
Agotados terminamos de ducharnos entre caricias y besos. Sin vestirnos nos fuimos a su habitación donde seguimos con nuestro coloquio amoroso. Nos acostamos y seguimos con las caricias y pajeándonos mutuamente, luego Coté se acomodó en cuatro en la cama, como perrita, y yo de pura lujuria la pasé la lengua por el coño y su portento de orto, lo mordisqueé y amasé con morbo y deseo.... luego de eso, me puse detrás de ella y le puse la verga tiesa como el acero una vez más en la entrada del coño. Coté me miraba con ansias, me hice esperar hasta cuando le guiñé un ojo y de un sólo empujón se la metí hasta tocar con su culo.
Coté después de un gritito o estertor, solo gemía suavemente demostrando satisfacción y deseo, mientras yo la agarraba de sus caderas acompasaba le mete saca, mi verga se abría paso por el coñito de mi amada con inusitada facilidad, su gruta ya estaba amoldada a mi verga. La penetraba lento, aprovechando de gravar la escena de su culo recibiendo mi verga a fuego en mi mente, y porque no quería correrme rápido.
Estaba nuevamente ensimismado follándome a Coté cuando vino a mi mente no solo el culo de Fer, si no que en un flash insospechado el culito de Nora… ¿qué me pasaba?, no soy un degenerado o guarro… Pero de pronto el hipnótico jadeo de Coté cambió para decirme
- Pónmela en el culo.... ¿quieres?
- Yo: ¿En serio?... ¿Quieres?
- Coté: Sí y dame duro… me pone sentirte mi macho…
- Yo: Bueno mi perrita ahí va dije sin tapujos llamándola “mi perita”
Escuchar esas palabras mi hermosa novia otrora casi inocente me calentó mucho, le escupí el orto y lo llené de babita lo más que puede mientras ella se abría sus cachetes con las manos… Nuevamente miré ese culo perfecto y deseable, con mucho morbo en mis pensamientos y por un momento me estremecí de alegría y deseo de partirle el orto,
Se la saqué del coño escupí lo poco de humedad que quedaba en mi boca y se la fui metiendo despacito mientras ella gemía de caliente. Coté soltando uno de sus cachetes se untó dos dedos con babita y se los puso en el coño apoyando su cabeza en la cama quedando su culo empinado, me puse en posición nuevamente apoyando mi glande en la entrada del orto…. Miré por última vez y empujé un poco, mi verga se fue deslizando hacia adentro sin mayor problema, mientras Coté se pajeaba y mordía la almohada, gimiendo mientras su macho la culeaba por segunda vez en su vida, en ese orto que hasta solo unos minutos antes era virgen
- Yo: Te gusta mi amor…. Te gusta que tu macho te parta el orto...
- Coté: ¡Ahhh...! sí mi amor susurró… Me encanta que mi macho culee a su perrita.
Después de una nueva corrida donde le llené el orto con mi simiente, descansamos un poco. De hecho, vimos una serie en la tv, tomamos un refrigerio y volvimos a follar, esta vez solo por el coño, pues su orto no aguantaba otra incursión de mi verga… a esas alturas Coté tenía bastante escozor y no queríamos que no pudiese caminar, jajaja. Ya cerca de las siete de la tarde nos pusimos por fin a estudiar, cosa que hicimos hasta eso de las diez treinta, cenamos algo y a eso de las once decidimos que era prudente que me fuera, su amiga Cata llegaría en cualquier momento. La verdad es que todo fue muy bueno y ya más calmado, hasta el momento en que nos despedimos…
Mi despedida fue tan efusiva, que la volví a follar a lo bruto… mientras estábamos en la antesala se me ocurrió tomarla del culo y acercarla hacia mí, ella no se resistió, le amasé las tetas y despojándola de la poca ropa que vestía le comí las tetas, le amasé su culo, le pasé mi verga por la cara, ella me la mamó con deleite como atrapada en una frenética calentura…. Luego yo le devolví el favor comiéndole el coño… nuevamente intenté encularla, pero se negó, diciendo que dos veces en un día por su culito era más de lo que podía resistir, por lo que solo la ensarté por el coño afirmada o mas bien sentada, sobre una mesita donde se dejaban las llaves. Fue una despedida bastante salvaje, no sé cómo me pude liberar de ella, pues no quería que me fuera, pero no podía quedarme, su compañera de piso podía llegar en cualquier momento y Fer sin dudas estaría esperándome….llegué a casa como a eso de las doce de la noche.
Apenas entré vi a Fer estudiando en la mesa del comedor, la saludé intentando no perturbar su concentración, ella me miró y devolvió el saludo con cara de pocos amigos, acto seguido me fui a dormir a mi habitación, había sido un día memorable pero arduo, por lo que estaba reventado.
Al día siguiente me levanté temprano pues debía preparar una presentación de un trabajo que nos dieron al principio de las clases y valía una nota importante, me metí a la ducha y realicé todas mis tareas de rutina antes de las 08:30, para luego sentarme afinar el trabajo y comenzar a preparar la presentación…
No me acordé de Fer ni de nadie, me puse manos a la obra y me concentré en hacer lo que debía, pasó el rato y Fer no daba luces de vida. A eso de las 09:45 am apareció Fer con la cara deslavada y ojos legañosos, se notaba que había estado estudiando hasta tarde, ella a diferencia de mí, es una de esas chicas que prefiere estudiar de noche y dormir de día. Pasó como una zombi en dirección a la cocina como si yo no existiese, así y todo, me deleité con la figura que apenas podía ocultar su sencillo pijama casi infantil, no le dije nada hasta que volvió de la cocina sentándose frente a mí con un café con leche, momento en que por fin me miró y la saludé
- Hola Fer ¿Cómo amaneciste?
- Fer: Hola pardillo, con sueño ¿y tú?
- Yo: Bien, pero apurado porque tengo mucho que trabajar…
- Fer: Eso pasa por ir a follarse a la novia y no estudiar, jajaja
- Yo: ¡Oye que dices, estudié con Coté…!
- Fer: Ves, tu respuesta confirma que te la follaste… es más yo creo que fue más que una simple follada, jajaja
- Yo: No digas tonterías…
- Fer: Jajaja, acerté, te la follaste por todos lados, jajaja… además ella tiene un gran culo, jajaja
- Yo: Y a ti que te importa.
- Fer: Ves te la follaste, desde la playa estabas caliente… te vi como manoseaste a las tres..
- Yo: Probablemente a ti también te han follado por el culo, no tires la primera piedra…
- Fer: La verdad es que mi culito sigue tan virgen como siempre, jajaja
- Yo: Eres imposible, vete déjame trabajar.
Se fue dejándome molesto por un buen rato, hasta que retomé el ritmo de trabajo y la concentración, pero ella reapareció a eso de las 10:30, aún con cara de pocos amigos, antes de que me hablara la miré rápidamente, se vía preciosa, su tenida sin ser de las más destapada que le había visto, derrochaba sensualidad, pues tenía un peto color sandía que le marcaba sus tetas que ahora estaban enfundadas en un corpiño con tirantes trasparentes que no podían ocultar el peto y unos jeans rasgados que dejaban ver su tanguita de una conocida marca y zapatillas blancas…
- Fer: Partamos de nuevo, anoche llegaste muy tarde y me dejaste abandonada con Nora
- Yo: La hora de mi llegada no es de tu incumbencia, y te dije que el dueto de violines sería inconveniente, si bien Nora es más simpática de lo que creía.
- Fer: Por eso la manoseaste de lo lindo en la playa.
- Yo: Solo fui todo lo profesional que ella me pidió que fuera…
- Fer: Estabas muy salido, debería decirle al abuelo…
- Yo: Puedes decirle lo que quieras, pero he cumplido a cabalidad lo que me pidió.
- Fer: Ahora no se lo diré por que tengo que estudiar, pero te aseguro que si repites lo haré.
El acalorado dialogo se terminó, cada uno se puso a estudiar en su lado, solo levanté la cabeza para mirarla un par de veces, la verdad es que mes costó no hacerlo y como ven en dos oportunidades no pude evitarlo, como al medio día cociné algo para los dos pues me correspondía y cuando llegué con una bandeja a su lado, su cara cambió a un rostro angelical que me derritió y a continuación me dijo:
- Gracias, tenía hambre, ya que solo había desayunado un café.
- Yo: De nada… ¿más relajada?
- Fer: Te reté por tu falta de consideración…
- Yo: Ay Fer, no empecemos… ¿damos vuelta la página?
- Fer: Uhmm me lo pensaré….
- Yo: Bueno, eso es un avance, jejeje
Continué con mis tareas, ella a eso de las once am apareció con sus cuadernos y se puso a estudiar, no quise ni mirarla para no distraerme y soñar con sus tetas y su culo ni nada de ella que me sedujese, la verdad es que su sola presencia “me pone malo”, pero me las arreglé para continuar, a eso de la 16:30 horas me preguntó si quería comer o tomar algo, cosa que acepté pues ya rugía de hambre… no lo había notado, pero en algún momento Fer se había cambiado, ahora vestía unos pantaloncillos ajustados parecidos a los del día anterior y una remera o camiseta ajustada sin sujetador que me embotaban mis sentidos.
Mi calentura volvió a mí, después de estar mas que saciada mi libido, pero mi prima arpía me enloquece, más encima hoy no vería a Coté, pues ella debía de hacer lo mismo ¡estudiar! y no había tiempo para arrumacos o sexo… Me tendría que desfogar de otra manera en mi cuarto, la verdad que ya era el mono pajero….