Mi Prima mi Martirio Capítulo 10

Pese a que todo avanzaba en la relación de Fer y Claudio... la bella arpía tiene grandes tribulaciones. Pero sin esperarlo surge una aliada inesperada del pardillo, nada menos que Nora

Capítulo 10: Las indecisiones de Fer y l inesperada ayuda de Nora

¡Uff! Lunes, no saben cuánto me costó levantar mi cuerpo de la cama, las sábanas me llamaban a permanecer en ella, posiblemente porque soñé muchas cosas, no tengo claras qué cosas, pero no fue un sueño plácido. Me levanté por fin y me metí a la ducha, mientras el agua corría por mi cuerpo comencé a pensar en el beso de buenas noches de mi bella arpía... obviamente mi amiguito se despertó y sin más comencé un suave pajeo… ¡pero me detuve!... tengo una chica linda que me desea… ¿para qué pajearme?

Cuando llegué a la cocina, Oma ya estaba preparándonos el desayuno a Fer y a mí, lo que agradecí, así podría salir con calma a la Uni y no tendría que correr. Estaba en eso, cuando apareció mi bella arpía, la que como de costumbre se veía preciosa, me saludó con un beso en la mejilla que llegó hasta mis labios, la verdad es que la sensación fue grandiosa, pues era una mezcla de morbo, y jugar con fuego al estar Oma en la cocina.

Todo iba normal hasta que llegó el momento de salir, dada la diferencia de horarios yo no estaba dispuesto a ir en el coche de Fer, por lo que tomé mis cosas y marchaba decidido, me pese a que Oma hizo el amago de impedirlo, pero en eso asomó Fer con su chaqueta de cuero y me dice:

  • ¡Lista para ir en moto!
  • Yo: ¡Pero tenemos horarios diferentes!
  • Fer: Tenemos trabajo de laboratorio con Nora, saldremos casi a la misma hora.
  • Yo: Bueno si es así, vamos que se nos hace tarde.
  • Oma: Por qué no van en el coche de Fer
  • Yo: Prefiero mi moto Oma
  • Fer: La moto está bien de vez en cuando Oma
  • Oma: Está bien, pero cuídense niños

Finalmente bajamos por mi moto, a la cual una vez montado subió Fer, acto seguido abrió su casaca de cuero y apretó sus tetas contra mi espalda, si bien yo estaba con una casaca algo gruesa, las sentí como si rozaran mi piel al desnudo, la verdad es que el solo pensar en esas tremendas tetas en mi espalda me ponía malo… lamentablemente teníamos que ir a clases.

Llegamos a la universidad apenas con tiempo, ella cerró su casaca y se fue corriendo a su clase, el verla correr como una bella potranca su cadencioso culo me ponía frenético, tenía que hacer algo, pero sería después de las clases o eso suponía.

Entre a mi sala y vi a Coté conversando con Rorro, mi amigo realmente quería entrarle a mi ex novia, ella por su parte se dejaba engrupir o chamullar, pero todo finalizó cuando entró la profesora, a la que ahora miraba con otros ojos… ¡debió ser muy bella de joven!… ¡uff! ¡qué estoy pensando!... ¡Brrrr!... ahora si veo una escoba con falda probablemente también me excitaría… me he convertido en un degenerado…

Después de casi no estar con mi mente en clases, por fin salimos al primer recreo, donde me junté con mi ex y Rorro, conversamos de cualquier cosa, pero no pude evitar ver a Coté tan bella como siempre, la verdad es que de poder hacerlo la follaría sin compasión …pero ahora estaba con otro, y mi mejor amigo también la pretendía.

Como el tiempo pasa volando sobre todo si es un recreo corto, sonó la campana, lamentablemente la siguiente hora comenzó tan lenta como la anterior, me tuve que concentrar con todas mis fuerzas para atender a lo que hablaba el profesor, pues es uno de los de temer académicamente hablando.

Por fin a media mañana llegó un recreo largo, por lo que pensé en Nora e incluso Fer… ¡tenía ganas locas de follar!, ¿pero podría llevarla al escondite secreto?... no las vi por la cafetería, o los patios, probablemente estarían ocupadas, ante lo cual comencé a deambular por el lugar tomando una soda con unos de los emparedados hechos por mi Oma. Estaba en lo mejor disfrutando de los últimos bocados y del tibio sol otoñal cuando una voz me dice casi en un susurro:

  • ¿Follamos?
  • Yo: ¡Eh! ¿¡qué!?...

¡Era Coté!

  • Coté: Te vi cómo me mirabas, y pensé que podíamos … este… follar…
  • Yo: Pero tenemos Formulación Metodológica…
  • Coté: Con don Casimiro Bellavista, jajaja, no creo que nos extrañe…
  • Yo: Pero tienes novio…
  • Coté: Si es cierto, pero no me… ¿Cómo lo diría?... no me deja tranquila
  • Yo: Pero yo…
  • Coté: Tu tampoco que yo sepa tienes novia, además no eres el más virtuoso si se trata de cuernos…
  • Yo: Bueno es cierto, pero tengo algo con Nora…
  • Coté: ¿Es un sí?... ¿o le debo preguntar a Rorro?...
  • Yo: No… no es necesario, pero…
  • Coté: ¿No te excita follar en la Uni?...
  • Yo: Pero es riesgoso...
  • Coté: Desde cuando te preocupa, jajaja…Tú me cambiaste, ahora me gusta el miedo mezclado con sexo…
  • Yo: ¿Estás segura?
  • Coté: Absolutamente, sígueme…

La seguí como si fuéramos a clases o a cualquier área de la universidad, pero sin dudas íbamos al tercer piso del área de profesores, al bendito baño para discapacitados del que hacía un tiempo habíamos descubierto que era poco frecuentado. Nos cruzamos con algunos docentes y alumnos, los saludábamos, pero la verdad es que solo simulábamos portarnos bien y que nuestro caminar era inocente. Solo esperaba que ninguna de mis arpías me viera… ¿ridículo?, puede ser, pero así soy yo

Como ya había comenzado la siguiente hora lectiva no circulaban profesores por ahí, Coté fue la primera en entrar, yo la seguí un minuto después. Apenas entré Coté cerró la puerta con seguro, casi al instante me puse detrás de ella, levantándole la falda para verle su maravilloso culo… noté como se le metía toda la tanga entre sus preciosos cachetes, era el mejor culo del mundo.

Tomé el “filo dental” de la tanga tirándolo, ella gimió cuando el triangulito de su tanga atrapó su monte de Venus y se le incrustó en la rajita del coño, lo sé porque sin cortarme ni un pelo le metí las manos, y comencé a amasarle su culo y el coño. Debo decir que yo estaba afiebrado de caliente. Recorrí ese portento de culo hasta que encontré su perfecto orto que encierran los cachetes y lo empecé a ensalivar, pero ella me señaló que el contenedor de jabón gel del lavabo milagrosamente estaba lleno, y me ayudó a poner algo de el en mi mano, ambos queríamos lo mismo.

  • Coté: Ayyyy…. Ahhhhhh ponle un poco antes de metérmela.
  • Yo: ¡Te voy a lavar el orto con mi verga zorrita!, jajaja
  • Coté: ¡Shito!, no tan fuerte, alguien puede escuchar Claudito...
  • Yo: Si es por eso tápate la boca porque te voy a partir el orto…
  • Coté: Y el coñito ¡Porque estoy muy caliente!
  • YO: Bueno mi zorrita hermosa también te partiré el coñito, jejeje.
  • Coté: ¡Mmm que bueno!, no sabes lo que lo deseo…

Me bajé los pantalones con una mano, unté mi verga con más jabón gel y comencé a apuntarle a su orto, mientras Coté con una mano se afirmaba la tira de su tanga a un lado y con la otra se afirmaba del lavabo.  Comencé a meter mi verga por entre los cachetes del culo, esta resbalaba para cualquier lado, pero no se metía donde debía

  • Yo: Bájate un poquito tanga y ábrete los cachetes… quiero metértela…
  • Coté: ¡Mmm! eres un cochino, me quieres culear… ¿no es cierto?
  • Yo: Sí quiero partirte el tremendo culo que te gastas, que nunca se te olvide que tu culo es mío.
  • Coté: Lo que tú quieras Claudito…

Coté se agarró la tanga y se la bajó hasta las rodillas y acto seguido se abrió los cachetes de su precioso y abundante culo, podía ver el orto y su coño, una visión de infarto, no podía resistir la tentación de metérsela completa hasta el mango….

Apunté bien el agujerito del tremendo culo, al principio estaba bien cerradito, pero con la ayuda del gel fui abriendo ese portal, deslizando mi verga con gran placer, al sentir que las paredes del orto se cernían sobre el intruso que lo penetraba, ¡mmm que delicia! Coté se tapaba la boca para no gritar mientras mi verga le llenaba el culo.

  • Coté: ¡Mmme estas matando!, me tienes abierto el orto pardillo…
  • Yo: ¿Desde cuando hablas así zorrita?
  • Coté: Desde que me mal acostumbraste a ser bien follada pardillo, eres … tremendo….
  • Yo: ¿Te gusta que te la meta este pardillo?
  • Coté: Me encanta, tanto que tengo el coño chorreando a la espera de que me lo llenes de verga.
  • Yo: ¡Uyy! Que zorrita más sucia

Comencé a darle duro a Coté la que junto con menear el culo acompañando mis embestidas, se pajeaba el clítoris para aumentar su placer, estaba convertida en una verdadera zorra caliente… Tal vez era efectivamente el morbo, y la adrenalina que generaba el miedo a ser sorprendidos follando en la universidad, por lo que intentábamos no ser ruidosos, pero pese a que intentábamos, lo único que yo no podía evitar era boquear por el esfuerzo y que Coté soltara pequeños quejidos o grititos al ser perforada con algo de rudeza de mi parte… claro que a ella le gustaba así, como una verdadera zorra.

Así paso un buen rato tanto que en un momento los dos nos olvidamos por completo que estaban en el baño de discapacitados del tercer piso en el sector de los profesores, y que nos podían descubrir, por lo que ella gemía más fuerte y yo chocaba mi pubis contra su magnífico culo, produciendo un sonido rítmico muy característico

  • Yo: Uff Coté tienes un culo maravilloso… está hecho para mi amiguito
  • Coté: Mmm mi culito es para ti pardillo, pero no metamos tanto ruido que nos pueden sorprender…
  • Yo: Tienes razón, y después no podría partirte el culo, jejeje
  • Coté: Peor, después de eso, no nos graduaríamos, jejeje

Pronto mi carrera montando el culo de Coté se volvió salvajemente desenfrenada, ya estaba al borde del correrme y quería llenarle el culo de leche, por lo que le di con fuerza sin ningún miramiento, tanto que en un momento y como casi un impulso maligno le di una buena palmada en su tremendo culo, a lo que ella me dijo:

  • ¡Ay pardillo eso dolió!, no te basta con partirme el orto.
  • Yo: Perdón Coté no resistí la tentación, es que me voy a coorrreer…ahhh
  • Coté: Córrete pardillo, córrete…. ¡Ahhhh!
  • Yo: Me coorroo
  • Coté, yo también pero no grites pardillo si no nos van a descubrir…
  • Yo: No te gustaría que don Casimiro Bellavista tocara la puerta ahora buscándonos… jejeje
  • Coté: Ahhh, ahhh eres un malvado, me corro de solo pensarlo, ahhh

Como si alguien hubiese adivinado, mientras nos corríamos en el interior del baño, se acercó a ver qué pasaba… primero intentó abrir la puerta, la cual afortunadamente estaba cerrada y preguntó:

  • Desconocido: ¿Necesita ayuda?
  • Coté: No gracias, es que se me cayó el móvil….
  • Desconocido: ¡Ahh!, ¿no le pasó nada?
  • Coté: No, el móvil afortunadamente aún funciona, gracias
  • Desconocido: Ahh muy bien, no la molesto más…

Me mantuve quieto casi congelado mientras Coté inventaba la historia y yo derramaba mi simiente en su jugoso culo. Claro que nos asustamos… pero de eso se trataba. Coté se tapaba la boca para no reír mientras aún tenía clavadita mi verga en su culo,

  • Yo: ¿Te gustó zorrita?
  • Coté: ¡Si!... casi nos descubren, el susto me recorrió por el espinazo junto con la corrida, jejeje, fue increíble, deberíamos hacerlo aquí siempre…
  • Yo: Por mí está bien, pero el riesgo es grande…
  • Coté: Pero no se compara con el orgasmo que tuve, fue lo máximo
  • Yo: Bueno, ahora le toca al coñito, ¿no crees?
  • Coté: ¡Mmmm sí!, ¿vendrá alguien a tocar la puerta?, jejeje

Coté me sentó en el inodoro y comenzó a pajearme hasta que mi verga se endureció, luego la chupó para limpiarla….

  • Coté: ¡Puajhh!, tiene gusto a jabón y leche…
  • Yo: Te faltó decir caca, jajaja
  • Coté: Eres un ordinario, pero tienes razón, lávate la cosa y después me follas…

Me lavé la verga con la ayuda de Coté, la cual aprovechó de enjuagarse la boca, después de haber comido a mi amiguito… la muy zorra me volvió a sentar en el inodoro y se montó a horcajadas sobre mí, empalándose a su regalado gusto. Cuando comenzó a cabalgarme cual experimentada amazona, yo aproveché de amasarle las tetas que aún estaban cubiertas por su ropa, intenté abrir el envoltorio de los codiciados manjares, pero ella me detuvo y me dijo…

  • Acarícialas así, no quiero que las veas…
  • Yo: ¿Por qué?
  • Coté: ¡No sé!, ¿morbo tal vez? …. ¿tal vez el sentirme muy puta?
  • Yo: ¡Ahhh!... que bueno mi putita, jajaja

Seguimos follando hasta que ambos volvimos a corrernos, eso sí que no fue lo mismo que cuando llamaron a la puerta… estuvo bien, pero faltó “el miedo que corre por el espinazo”… Coté tenía razón, el problema como hacer que ese temor nos asalte al momento de corrernos… ¿follar saltando en paracaídas?... ¡tal vez corriendo en moto!, jajaja

Salimos de la forma acostumbrada, sin ser notados por nadie, la verdad es que descubrimos el mejor lugar para follar si no el único en toda la universidad, ambos después de eso nos fuimos a la cafetería por unas gaseosas y conversar como amigos.

Retomamos las clases como si aquí no hubiese pasado nada, solo Rorro me preguntó de mi extraña ausencia coincidente con la de Coté, ante lo cual no me quedó más que decirle una mentira, total una más ya no hacía la diferencia, me estaba convirtiendo en un verdadero monstruo

A la hora de almuerzo me encontré con Fer y Nora en los comedores, yo iba con Coté y Rorro, debo confesar que la situación fue algo incómoda para mí, dado que solo hacía un par de horas había follado a Coté y me sentía culpable frente a ellas…. Además, Coté estaba como radiante y se pavoneaba frente a ellas como si fuera la ganadora de algo importante. Por su parte Nora y Fer conversaban con toda naturalidad con Rorro y Coté, en cambio conmigo era diferente, lo hacían como si estuvieran vendiendo algo a un cliente en una multitienda.

Terminado el almuerzo, cada uno fue a sus respectivas actividades, las mías afortunadamente no coincidían con ninguna de las chicas, por lo que estuve un par de horas tranquilo, hasta que llegó la hora de regresar. Mi hora eso sí, era una hora más tarde que la de Fer, por lo que me la pasé en la biblioteca estudiando

El regreso fue más de lo mismo, pues Fer volvía a realizar el truquito de posar sus tetas en mi espalda y como comprenderán yo volví a estar loco al sentir ese contacto, llegamos finalmente al edificio y nos estacionamos en el lugar de costumbre… pero al pasar frente a la bodega del departamento ella me detiene y abre la puerta arrastrándome adentro, al principio me sorprendí, pero tenía claro que ella iba a por mí, por lo que ni corto ni perezoso le seguí el juego.

Apenas entramos nos fundimos en un apasionado beso, por lo que mis manos repasaron su apetitoso cuerpo casi por automático, ella no hacía menos, con la excepción que omitía mi verga que se apoyaba en su estómago. Intenté algo más, al tratar de sacar sus maravillosas tetas afuera, pero ella detuvo mi mano y me dijo:

  • Es mejor que lo dejemos hasta aquí.
  • Yo: Pero está muy bueno
  • Fer: De lo bueno poco
  • Yo:  Porque no mucho…
  • Fer: Así dejaras a Coté y Nora, jajaja
  • Yo: A Coté ya la dejé….
  • Fer: No lo creo, podrás haber terminado, pero dejado no, jajaja

Por más que quise prolongar mi goce con el precioso cuerpo de mi primita, ella simplemente me dejó y salió, al ver que iba a cerrar la puerta de la bodega me apresuré también a salir para no quedar encerrado… ya conocía sus jugarretas.

Por el resto del día estudiamos, conversamos con los abuelos y cenamos, no había gran cosa que mencionar, más allá de algún roce casi casual mío con la anatomía de mi primita, a la que le arrancaba algunas sonrisas de su angelical cara… sin duda nuevamente me tenía atrapado comiendo de su mano… ¡maldita sea!

Cerca de las 2200 horas Nora me llamó a mi móvil, eso de alguna forma hizo que mi mente dejara de pensar en cómo me gustaría meterle mi verga a Fer y hacerla chillar de placer, la verdad es que escucharla me alegró y relajó, pues tener a mi bello tormento cerca rondando me tenía loco, y lo único que impedía que cometiera la locura que quería, eran mis abuelos.

Hablamos de todo y nada por casi media hora, luego al final de nuestra animada conversación mi otro demonio con cara de ángel me soltó que al día siguiente por la tarde sus padres no estarían en casa y que podríamos juntarnos un rato. La verdad es que el solo hecho de imaginar estar a solas con ella me volvió a intranquilizar, Nora causaba un efecto bastante parecido al de Fer, en otras palabras, me calentaba en demasía.

Por la mañana Fer hizo todo lo posible por que fuésemos en su coche a la universidad, y obviamente con el apoyo de Oma lo logró, por lo que tendría que hacer algo para que al regreso pudiera ir a casa de Nora. Por más que intenté que me dejaran ir en mi moto, mi querida Oma no me lo permitió, apelando a todo el cariño y amor que nos tenemos, por lo que me rendí y solo pude constatar la mirada de victoria de Fer, la muy pérfida nuevamente controlaba mi vida.

Las clases pasaron rápidas pues estaban entretenidas, Coté también contribuyó a ello, pues estaba preciosa y dejó a la mayoría de los hombres del curso embobados mirándole no solo el precioso culo que se gasta, si no que a ella por completo. Insinuó que nos viramos, pero cual torero le hice un par de Verónicas a sus propuestas y la dejé con las ganas.  Claro que mi amigo Rorro aceptó todas y cada una de ellas.

Al almuerzo, pese a que estaba casi escondido en una arboleda lejana, me cayeron Fer y Nora, y sin ninguna invitación se sentaron a mi lado a comer su merienda, la verdad es que el día estaba perfecto, ni frio ni calor, poca gente, hasta ese minuto.

  • Fer: Hola Pardillo
  • Nora: Hola Claudito
  • Yo: Hola Chicas
  • Fer: ¿Te escondes de nosotras o de Coté? jejeje
  • Yo: De las tres, jajaja
  • Nora: ¿No te molesta que compartamos tu comedor?
  • Yo: No, además que por la tarde nos veremos, dije revelando algo que Fer no sabía
  • Fer: ¿Se verán?
  • Yo: Sí, saldremos de la uni juntos…
  • Fer: ¿A dónde?
  • Nora: A mi casa, ¿por qué preguntas?
  • Fer: Pero los abuelos…
  • Yo: Los abuelos ya lo saben, llamé al abuelo hace unos minutos y me dijo textualmente: “saludos a esa chica tan linda”, por lo que puedo deducir que estas aprobada por el abuelo Nora.
  • Fer: ¡Pero vinimos juntos!
  • Yo: No le veo el problema primita, sabes manejar
  • Fer: Pero que van a hacer…
  • Nora: Vamos Fer, que lo sabes, tu primo me encanta y vamos a follar como desatados, jajaja
  • Fer: ¡Si serás zorra!…
  • Nora: ¡Vamos que es broma!, veremos una peli y tomaremos té con galletas, así como los británicos, junto a mis padres, jajajaj

Nora mintió un poco para la furia de mi prima, pues de seguir con el tema creo que hubiese corrido sangre, tanto de ella como de la mía, pues el cambio de semblante fue notorio… con lo de incluir a los padres, su cara cambió a una más normal, pese al evidente recelo que ahora invadía a Fer.

Pasado el incidente terminamos nuestra merienda y cada uno partió a su respectiva actividad, por lo que solo vine a ver a Nora a eso de las 1700 horas, saliendo los dos juntos en autobús, pues Fer no la quiso llevar a su casa, ¿por qué será?, jajaja

Entramos con calma y total decencia al edificio donde vive Nora, saludamos al portero y subimos al piso como si fuésemos una pareja cualquiera, lo que cambió apenas entramos a su casa.

  • Nora: No sabes lo que te extrañé corazón
  • Yo. Yo también te extrañe
  • Nora: No creo que tanto, te apuesto a que te follaste a Coté.
  • Yo: ¿Por qué lo dices?
  • Nora: Primero porque ella ayer estaba como brillante, o sea folló, y ahora que no lo negaste puedo decir que la follaste, así de simple
  • Yo: ¿Te molesta?
  • Nora: Ya sabes que no, pues ella no es mi competencia.
  • Yo: Pero en el amor no debe haber competencia.
  • Nora: La naturaleza te contradice pardillo mío y la única que me compite es tu prima, jejeje
  • Yo: Fer es mi prima…
  • Nora: Eso por lo que veo no es un impedimento para que ella te desee y tú no te la quites de la cabeza, ¿o me equivoco?
  • Yo:  ….
  • Nora: Ves que tengo razón, el silencio otorga, jajaja, bueno vamos a lo que vinimos.
  • Yo: Sí mejor…

Dejé mi mochila en el sofá y la seguí hasta su dormitorio, al entrar la tomé por detrás y comencé a acariciar todas sus curvas, pasé mis manos por sus tetas, luego por sus caderas y finalmente deposité una en su monte de Venus, ella se dejó hacer, sin moverse, noté su humedad y los deseos que tenía desde que me propuso venir a su casa.

La comencé a desnudar sin oposición alguna, ella solo sonreía mientras la desnudaba, luego al dejarla como Eva en el paraíso, ella me desnudó a mí, lo hizo con la misma parsimonia que yo había empleado. Finalmente me quitó los bóxer, quedándome con la verga parada apuntando a su boca que estaba a la altura, Nora le dio un beso en la punta y se levantó para abrazarme, al chocar nuestros cuerpos, ella acomodó mi verga en su rajita del coño y comenzó a contonearse sensualmente

  • Nora: ¡Mmm! ¿me la quieres meter corazón?…
  • Yo: ¡Sí!, quiero follarte desde ayer.........
  • Nora: ¡Ahhh… está muy dura! ¿te pones así por mí?
  • Yo: Sí zorrita mía

Comencé a seguir los movimientos de Nora y le pasaba la verga por los labios vaginales los cuales tendían a abrirse… Nora suspiraba como gata en celo yo podía sentir su humedad en mi amiguito. Nora me miraba con sus ojos de tigresa y los entornaba para sentir como mi amiguito estaba por entrar, indudablemente quería tenerme dentro de ella.

  • Nora: Métemela por favor que ya no doy más
  • Yo: Tus deseos son órdenes corazón
  • Nora: Dale cógeme pendejo… Dijo suspirando.

Me agaché un poco y se la metí con suavidad, ella abrió las piernas lo que pudo y lanzó un profundo gemido de satisfacción.

  • ¡Ahhh, cómo me llenas pardillo!…
  • Yo: Te gusta mi amiguito
  • Nora: ¡Sabes que me encanta!, casi tanto como tú, jejeje

Nora me miraba con cara de deseo, sus ojos de tigresa eran dos esmeraldas que titilaban a cada envión que le daba con mi verga. Yo sentía como mi glande era aprisionado por el húmedo coñito de mi amante, la sensación de que se deslizara con esa leve oposición me hacía delirar, el ritmo fue cambiando… y pese a que teníamos la cama a unos centímetros de nosotros, estábamos follando de pie, ella me acariciaba con ternura mientras yo le comía las tetas lo mejor que podía sin dejar de darle con mi amiguito. Nora y yo solo “crujíamos” de placer, jajaja

  • Yo: Ahhhhhh… mmmmm… así...... así mi zorrita… estás muy rica.
  • Nora: ¡Ohh......!!, y tu estas que me derrites pardillo, que rico eres…

En un momento para facilitar mis penetraciones levanté un muslo de Nora, dejándome la posibilidad de llegar a lo profundo de ella, con la otra mano le tomaba el culo, ella ahora me besaba con frenesí, y acompasaba mis embates, gimiendo y moviéndose atrás y adelante.

Cada vez que se la metía, su coñito se tragaba toda mi verga, llevando a Nora camino a un feroz orgasmo que yo ya presentía. A mí también me estaba llegando ese mar de emociones, pues me estaba gustando mucho follar a la bella princesa, todo en ella me excitaba, nuestros fluidos ya eran uno solo, mi chica era demasiado caliente…

  • Nora: Ahhhhhh… mmmmm… ¡sí!...... así pardillo... me corro, ¡ahhhh!
  • Yo: ¡Ohh......!!... eres …. Ahhh…. Mágica, se me ocurrió decir
  • Nora: Fer, es una tonta, ahhh, me corro, ahhh
  • Yo: Ahhh….. me corro….

Pero sucedió algo impensado por los dos, sonó el móvil de Nora, cuando los dos estábamos a un tris de corrernos, ella se detuvo como congelada y yo quedé moviéndome en el vacío al bajar ella su pierna… ¡Oh, porca miseria!

  • Yo: ¿Qué pasa Nora? ¡déjalo que suene!...
  • Nora: No puedo, puede ser una emergencia, dijo yendo a buscar su móvil a la mochila
  • Yo: ¿Quién es?
  • Nora: Es Fer, dijo sentándose en la cama abriendo las piernas…
  • Nora: Hola Fer….
  • Fer: ¿Estas con Claudio?
  • Nora: Sí estamos follando en mi cuarto….
  • Fer: Déjate de bromas de mal gusto
  • Nora: No son bromas… ¿para qué llamabas?
  • Fer: Es que Oma desea sabe si vendrá a cenar ….

Me puse entre las piernas de Nora y se la fui metiendo lentamente mientras ella sonreía llena de morbo y aires de triunfo… Yo apenas escuchaba lo que decía Fer, pero se notaba que todo era alusivo a mí. Como estaba muy caliente comencé a darle duro a Nora que entrecortaba sus palabras por la marea de placer que yo le estaba ocasionando. Cada vez que se la metía hasta el fondo, mi pubis chocaba contra su monte de Venus, haciendo ruidito que tal vez podría ser notorio en la comunicación entre Nora y Fer. No sé por qué comencé a metérsela más rápido, mientras Nora trataba de no gemir o boquear muy fuerte, pero era evidente que no podía.

  • Fer: ¿¡De verdad estás follando!?
  • Nora:  Sí te lo dije, escucha como me da duro dijo bajando su móvil a la altura de su cadera
  • Fer: ¡Eres una zorra!
  • Nora: Sí y tú una tonta, jajaja

No sé qué me pasó, pero el pensar que Fer escuchaba como follaba a Nora, me enloqueció, y ahora me movía muy rápido, la follaba cada vez más fuerte, mi chica se estremecía y trataba de sostener el móvil y hablar dejando puesto el comando de alta voz, ya no podía parar de gemir.

  • Nora: ¡Ahh… ahh!... mmm… como me gusta… escuchas Fer como me da tu primito
  • Fer; Eres una zorra inmunda… no debes… él es…
  • Nora: ¡Ahh!, ¿tu amorcito?... ¿te gustaría estar en mi lugar?, jajaja
  • Yo: No sigas Nora, ella es mi prima…
  • Nora: Pero quieres que la folles, jajaja, ¿aún no lo entiendes pardillo?
  • Fer: Son unos malditos, voy a cortar…
  • Nora: ¡No lo harás!, te excita que me folle… ¡a que te estás pajeando!, jaja ¡MMM … ahhh!

Fer escuchaba como me follaba a Nora al otro lado del móvil, no colgaba, estaba escuchando los gemidos, como también el golpeteo de nuestros cuerpos y los quejidos que se nos escapaban.

  • Nora: ¿Te gusta mi amor?... ¿es rico metérmela? ¿Te gustaría metérsela a Fer?
  • Yo: ¡Sí...! ¡mmm! Alcancé a responder mientras me acercaba al orgasmo
  • Nora: ¿Sí a qué? … ¡Ahh estoy que me corrooo!
  • Yo: Yo también…
  • Nora: ¿Sí a qué? .... insistió
  • Yo: A todo…
  • Nora; ¿Qué es todo?
  • Yo: Tú y Fer…. me corro, te juro que me corro

Por primera vez caí en cuenta que Nora era una manipuladora de primera, tal como era Fer, … y como la victoriosa de esta batalla sin dudas ¡tenía ganas de decirle que yo la estaba follando como nunca!

  • Yo:  ¡Ahh… no...... aguanta… me corro…!
  • Nora: ¡Yooo ahhha!

Comencé a escupir leche en ese perfecto coño mientras le daba duro y veía que las tetas de mi amante se estremecían descontroladamente, mientras mis embates eran sonoros y violentos. Estábamos en eso corriéndonos cuando Nora gritaba al móvil:

  • Escuchas como nos corremos tonta, ¡Claudio es lo máximo!, escucha como nos corremos
  • Fer: Eres una zorra estúpida, él va a ser mío, solo mío, ya lo verás… y cortó el llamado

Ambos aún estábamos, convulsionando por la feroz corrida cuando escuchamos por el altavoz el corte de la llamada…había sido tan alucinante como cuando nos corrimos con Coté en el baño de la universidad, la verdad es que mi ex novia tenía razón, el sexo con morbo y miedo era increíble, lo malo es que no sabía que haría al volver a casa

  • Nora: ¿Nos duchamos juntos?
  • Yo: Claro que sí, y ahí te haré pagar por lo que hiciste
  • Nora: ¿Qué hice?
  • Yo: ¿¡Qué hice!? … eres una malvada, enfureciste a Fer…

En la ducha me ensañé con “Mi Bella Arpía II”, apenas nos metimos la pegué al muro de la ducha y le puse jabón gel en su orto y sin mucha delicadeza se la metí completa hasta la empuñadura… ella gritó, reclamó, gimió, pero aguantó la carga y terminamos follando con frenesí, quedando extenuados y con algunos daños colaterales como rasguños y heriditas en el culo y verga, fue algo desenfrenado… Creo que nos convertíamos en los amantes ¿perfectos?, la verdad es que no lo sé.

Después de muchas jugarretas nos vestimos, y comimos algo. Luego me marché a casa, pues ambos debíamos estudiar. Mi viaje en autobús me permitió pensar en que haría al llegar, al principio no podía encontrar una solución, pues la verdad es que todo dependía de que le hubiese contado o no contado Fer a los abuelos. Pensé muchas cosas, pero no había una solución práctica a todas mis locas teorías, por lo que decidí negar todo si venía al caso.

Llegué pasado las 2100 horas, Oma me esperaba con la cena, por lo que no pude negarme a comer algo nuevamente, ya que ella es Oma, jajaja. Bueno eso me salvó de ser enjuiciado o interrogado por Fer, la que me esperaba en la sala simulando estudiar. Aún me pregunto cómo logró controlarse.  Por la recepción me di cuenta que ella no había comentado a los abuelos.

Me fui a dormir a eso de las 2200 horas, cuando estaba a mitad de la postura del pijama Fer irrumpió en mi cuarto, ni siquiera tocó y sin mediar palabras me pegó en el brazo con todas sus fuerzas, por supuesto que me dolió, por lo que la tomé de las muñecas y la apreté contra la puerta de mi dormitorio, ella estaba hecha una furia, pero logré controlarla. Luego la besé, ella se resistió hasta que ya sus fuerzas flaquearon o eso supuse yo, mi lengua nuevamente invadía su boca, ella comenzó a responder a mi incursión y su cuerpo se pegó al mío.

Nuestro beso más parecía una lucha cuerpo a cuerpo, pero de pronto ella interpuso sus manos entre los dos y me dijo:

  • ¿Por qué te metes con esa puta?
  • Yo: Porque es mi puta, ¿tú quieres serlo?
  • Fer: Soy tu prima…
  • Yo: Pero estas en mi cuarto besándome con los abuelos a unos pasos, te pregunto de nuevo ¿quieres ser mi puta?
  • Fer: No, somos primos, dijo dándose media vuelta para salir

Me puse detrás de ella y sacando a mi tieso amiguito se lo puse encima del pantaloncillo del pijama que vestía, ella intentó abrir, pero se lo impedí con un pie afirmando la puerta, mientras mis manos apresaban sus tetas, ella gimió casi un susurro hasta que dijo:

  • Fer: Déjame por favor
  • Yo: Muy bien, te puedes ir… dije apartándome.

Al otro día mi rutina fue la de costumbre con la variación que ustedes ya saben, Oma se presentó a nuestro desayuno, lo que no voy a negar que me encanta, pero desearía que los abuelos se fuesen de regreso a su casa y así seguir mi vida estudiantil, como sea que se de en el futuro… sea que nos matemos con Fer o vivamos una fantasía difícil de imaginar.

Fer llegó al poco a la cocina, se veía preciosa con sus jeans ajustados, y su blusa blanca que traslucía un sujetador con encajes, el cual apenas podía ocultar los erectos pezones que tenía en ese minuto, ¿sería que estaban así por mí?... eso de alguna forma me hizo perderme en sus tetas pese a estar ocultas. Oma le sirvió unos panqueques con dulce de leche y café, como a ella le gustaban. Fer cortó un trozo y sin decir nada me los metió en la boca, que les puedo decir acepté su ofrenda y le sonreí, ella me correspondió y me dijo:

  • ¿Me llevas en tu moto?
  • Yo: Claro, pero salgo a las cuatro
  • Fer: Igual yo
  • Yo: Es un trato
  • Oma: Así me gusta que mis nietos sean amistosos

Ya casi como un ritual nos montamos en la moto y ella apoyó sus tetas en mi espalda… ¡Uff! Cómo me gustaría estar en verano para sentirla a flor de piel, pero así y todo me encantaba. Llegamos como de costumbre algo atrasados, por lo que los dos corrimos a nuestras clases.

En el recreo largo de la mañana me topé con Nora y Fer conversando en una banca disfrutando u café, tomando el tibio sol que entibiaba el ambiente, cosa que me sorprendió, pues me imaginaba que las dos estarían a lo menos enojadas y no se mirarían.

Como ya se habrán dado cuenta, me gusta pasearme por las fauces de las lobas, ¿será por mi tendencia al martirio?... aún no lo sé, pero me fui a instalar a donde estaban sentadas

  • Hola chicas ¿me puedo sentar?
  • Nora: Sí pardillito lindo
  • Fer: Sí pardillo, justo estábamos hablando de ti.
  • Yo: ¡Ahh!, ¿será algo bueno?
  • Nora: Sí, le decía a la tonta de tu prima que eres el mejor amante que he tenido, pese a que no han sido muchos… ¿no sé qué espera para follarte?
  • Yo: ¿¡Eso hablaban!?.... ¿¡En serio!?
  • Fer: No, por supuesto que no….
  • Nora: Es cierto, jajaja, solo hablábamos de la situación que nos tiene como estamos.
  • Yo: ¿¡Cómo estamos!?
  • Nora: Ella con el corazón desgarrado por ti y la cabeza llena de miedos por el que dirán en la familia, o sea, Fer es una tonta
  • Fer: No es cierto….
  • Nora: Es cierto, y no necesitas decirlo, jajaja, se te nota… tanto que mientras mi Claudito me follaba, tu seguiste escuchando, eres una degenerada voyerista, jajaja
  • Fer: Y tú una zorra escandalosa y descarada…
  • Nora: Sí es cierto, pero solo contigo y el, jajaja

La conversación era como un cuadro surrealista por decir lo menos, la verdad es que nunca pensé en mi vida que podía ser realizado por dos chicas y menos estar yo involucrado, por lo que me paré y me alejé del lugar, no estaba para recriminaciones y discusiones de las dos bellas arpías.

El resto de la jornada me mantuve alejado de todas las chicas incluyendo a Coté, mi única compañía fue Rorro y otro de mis compañeros, pues planificábamos un trabajo de los grandes. Por la tarde me fui a esperar a Fer a la moto, pues no debería de tardar en salir.

A los pocos minutos la vi venir acompañada de Nora, cosa que me extraño, pues ella normalmente se va en autobús a su casa, por un minuto pensé que ella quería decirme algo, por lo que cuando llegó obviamente le dije:

  • ¿Qué pasa tigrilla?
  • Nora: Eso es nuevo, en todo caso mejor que zorrita, jajaja
  • Fer: ¿La llamas zorrita?
  • Yo: Ehh solo en casos especiales…
  • Nora: Sí cuando follamos…
  • Fer: Son unos salidos y guarros…
  • Nora: Sí, por eso nos envidias colega, jajaja
  • Yo: No sigamos si no mañana se va a leer en la presa roja: Drama en la Universidad, Dos Chicas Muertas y u Pardillo herido”, jajaja
  • Nora: Tú si te crees que nos tienes en tu poder, jajaja
  • Fer: Yo no voy a matar a nadie por ti, jajaja
  • Yo. Así me gusta que estén un poco menos agresivas.
  • Nora: Bueno, ¿nos vamos?
  • Yo: ¿Cómo nos vamos?
  • Fer: Los tres en moto…
  • Yo: Estás loca… no se puede
  • Nora: En la India vía más una familia entera en la moto, sé que se puede.
  • Yo: No se puede, además nos pueden multar…
  • Fer: No seas cobarde, te aseguro que cualquier otro de la facultad nos llevaría a las dos.
  • Yo: Es que no las conocen, jajaja

Para acortar el cuento, monté la moto como de costumbre, luego Nora se montó delante de mí afirmando sus largas piernas sobre las mías, enganchando los pies en mis pantorrillas y se afirmaba del manillar, mientras Fer lo hacía por detrás en su modalidad habitual… la verdad es que más de alguno se detuvo a mirar el número circense que estábamos montando… Por unos segundos me puse a pensar que era lo que pretendían las dos locas que me tenían en este predicamento.

La verdad es que mi verga casi se ensartó en el coñito de Nora si no fuera por la ropa puesta, y el sentir las tetas de mi prima en mi espalda no mejoraba le tema, pero, en fin, lo peor fue manejar la moto así, afortunadamente no nos topamos con policías en el camino hasta el departamento de Nora.

Una vez allí Nora nos invita a pasar a tomar unos refrescos, lo extraño que Fer aceptó de inmediato, por lo que yo me vi en la obligación de aceptar, subimos ante la atenta mirada del conserje que se maravilló con las chicas, pese a que a Nora la ubicaba de siempre.

Una vez adentro del departamento Nora dejó sus cosas en el cuarto, mientras Fer y yo dejamos las nuestras en un sillón de la sala, ambos estábamos de pie mirando las fotos familiares y cuadros de la sala hasta que apareció Nora y nos dice

  • Chicos, pensé que se estaban comiendo a besos
  • Yo: ¿Qué pretendes?
  • Nora: Solo soy práctica, tengo claro que ustedes dos están locos el uno por el otro
  • Fer: Él es mi primo…
  • Nora: Sí, pero te gustaría que te follara, reconócelo.
  • Fer: Pero así y todo no puedo es mi primo hermano.
  • Yo: Si ella aceptara que yo la folle, ¿qué pasa con nosotros?
  • Nora: ¿Aún no te queda claro pardillo?... bueno te lo diré con todas sus letras… te quiero para mí, pero tengo claro que, si te niego la posibilidad de que te folles a tu primita, a la larga, la única que perdería soy yo, y definitivamente tú serás mío como yo tuya.
  • Yo: No te entiendo…
  • Fer: Ay que eres tonto Claudito, hasta yo entendí, Nora está enamorada de ti y en un gesto de máximo cariño acepta la posibilidad de que estemos juntos, jajaja…
  • Yo: ¿Los tres?
  • Nora: Puede ser, eso no lo sé aún… además con Fer a pesar de todo nos llevamos bien ¿o no?
  • Fer: La verdad es que sí, no somos ni remotamente parecidas, pero nos complementamos bien y ambas necesitamos a alguien como tú, jajaja.
  • Yo: Hasta que aparezca uno más guapo, más simpático y más de todo…
  • Fer: En eso estás equivocado, ambas salimos con muchos chicos lindos, con dinero, inteligentes, con familia poderosa y cualquier atributo que tu pienses, pero pese a lo pardillo el único indicado eres tú, jajaja…
  • Nora: Sí, dentro de tu sencillez y carácter tímido, eres un yogurín casi perfecto, jajaja
  • Fer: Es más, aceptamos que seas pobre, no tan lindo y de una familia normal, jajaja
  • Yo: Gracias a Dios, si no que dirían nuestros padres… pero sigo pensando que ustedes algo traman…
  • Nora: No, demuéstraselo Fer…
  • Fer: Pero aún tengo resquemores…
  • Nora: No tienes que follar aún, solo cuando estés preparada, jejeje
  • Fer: Me da vergüenza.
  • Nora: Yo te demostraré que no hay que tenerla, pardilla.

Nora se aceró a mí y me besó con una dulzura apasionada, la verdad es que me dejó muy excitado, sobre todo que era a vista y paciencia de Fer, yo sin siquiera pensarlo la abracé demostrando la misma excitación que ella me trasmitía, luego ella miró a Fer y le dijo:

  • ¡Ahora tú!, ¡dale!

Creo que por primera vez en mi vida vi una cara de duda, o tal vez temor por no decir vergüenza en Fer, por lo que desprendiéndome del cálido abrazo de Nora me acerqué a mi primita e imité lo que habíamos hecho con Nora, al principio la noté tensa como cuerda de violín, pero al igual que las otras veces ella comenzó a entregarse con pasión. Me detuve un rato y mirando a Nora la invité con un gesto a que se nos uniera al abrazo, ella ni corta ni perezosa se nos unió rápidamente.

Los tres nos abrazamos y alternábamos besos, hasta que ¡no sé cómo!, ellas se besaron…. Que les puedo decir, quedé patidifuso, anonadado, turulato, asombrado, sorprendido y más caliente aún de lo que ya estaba. Pero ya mi morbo y libido se habían exaltado, por lo que mientras ellas se besaban con pasión las tomé del culo y las apegué a mí… mientras les amasaba el culo, metí mi boca y mi lengua entre ellas, las que de inmediato entendieron lo que pretendía, por lo que comenzamos una batalla de besos y lenguas que finalmente nos arrancó unas risas y distendió nuestro proceder.

  • Nora: Jajaja, eres salido
  • Fer: De pardillo poco, jajaja
  • Yo: Y ustedes de zorritas muy calientes, ¡mucho!

Seguimos así un rato y traté de elevar la apuesta tomándole una tetas a cada una por sobre la ropa y amasándoselas, ellas pronto comenzaron a gemir de excitación mientras me las arreglaba para liberan un pezón en cada una de ellas, logré juntar esos manjares y los chupé y babosee juntos por primera vez, ellas ahora estaba calientes como una usina de acero, pronto Nora comenzó a amasar mi verga por sobre el pantalón y en algún momento tomó la mano de Fer y la puso en el mismo lugar guiada por ella… ¡creí morir!, pero de pronto Fer dio un respingo y dijo…

  • ¡Uff!... vamos con calma…
  • Nora: Pero íbamos muy bien…
  • Yo: Lo que tú digas Fer…
  • Fer: No quiero ser aguafiestas, pero aún no… si quieren ustedes… bueno, ehh… yo los espero.
  • Nora: ¿En serio?
  • Fer: Sí, follen yo puedo ver la tv un rato… mientras…
  • Yo: Pero Fer…
  • Fer: Vamos, aprovechen que los estoy autorizando, jajaja
  • Nora: Vamos pardillo que esto no se ve todos los días, jajaja

La verdad es que ni en mis sueños más extraños pensé que mi bella arpía uno me dejaría follar a su directa competencia, o sea la bella arpía dos… Aunque Nora conmigo de arpía nada, pues ella era todo dulzura y amabilidad. Nora me tomó de la mano y me llevó a su habitación

  • Yo: ¿Tu habitación?
  • Nora: No quiero perturbar a Fer, jejeje, claro que si ella quiere mirar…
  • YO: ¡Ah! Por eso la puerta abierta…
  • Nora: Jajaja, si mi pardillo lindo, estás espabilándote, jajaja

Apenas entramos al cuarto, Nora se bajó el jeans y las bragas, mientras me besaba casi equilibrándose en sus tacones. Al quedar solo con los tacones y el sujetador, se subió a la cama, me arrastró a su lado y sacó mi verga de su encierro, luego se escupió la mano y comenzó un suave pajeo a mi amiguito… claro que yo ya estaba más que caliente, por lo que no necesitaba más estímulos, así que me arrimé a ella y comencé a pasarle mi verga por su rajita del coño, sentía como sus gajitos del coñito se abrían, dejándome paso hasta su jugoso clítoris y comenzamos un apasionado vaivén.

Nora con su coñito lleno de flujos deliraba de pasión y sin más me bajó los pantalones, me sacó mi camisa y me tiró a la cama, para sin demorar ni un segundo, se sentó encima de mí, poniéndose mi verga en la entrada de su coñito… Me miró con sus ojos de tigresa, y se fue sentando lentamente, metiéndose mi verga entera adentro de su caliente y apretado coñito, en ningún momento dejó de mirarme. Pese a lo candente de la situación, no dejé de pensar en Fer, la que se encontraba a solo pasos de donde yo estaba follándome a su ¿amiga?... no lo podía creer... estaba follando a Nora a sabiendas de Fer. La amiga que estaba encima de mí y comenzaba una deliciosa cabalgata cual amazona.

Claro que mi mente se obnubiló tras el cúmulo de emociones y sensaciones que Nora me regalaba con su impactante cabalgata, más si considero que ella tomó mis manos y las puso sobre sus tetas aún cubiertas por su sujetador, la verdad es que tenerlas así me daba mucho morbo… ¿Por qué sería?... no tenía respuesta, pero me encantaba, en algún minuto miré a la puerta y ahí estaba Fer mirándonos…. El verla de voyerista me calentó aún más y comencé a amasar las tetas de Nora mientras apuraba el ritmo

Mientras Fer nos miraba, le sostuve la vista, lo que hizo que Nora mirara a la puerta, y luego me esbozara una sonrisa con descarada malicia y regocijo, obviamente se sentía dominadora de la situación y comenzó a gemir y decir todo tipo de cosas, sin intentar ocultar nada de lo que sentía en ese momento. Fer aparentemente comenzó a calentarse y abriendo su jean y se metió la mano adentro de sus bragas para pajearse, yo adivinaba que se estaba tocando el clítoris. Nora apoyó las manos sobre mi pecho después de besarme me dijo al oído:

  • La putita de tu prima está que cae, jejeje
  • Yo: Parece que sí… le voy a reventar el coño, jejeje
  • Nora: Y el orto, jejeje

Luego se incorporó y empezó a cabalgarme como si estuviera en la final de una carrera de caballos, creo que incluso ella como mi jinete estaba desbocada. No pasaron más de tres minutos cuando este tremendo galope nos hizo liberar todo, sentí el orgasmo me venía sin demora, y como Nora también colapsaba.

  • Nora: ¿Me corrooo!... ¡Ahhh!
  • Yo: Yo también, corazón…. ¡ahh!

Quedamos derrengados los dos, ella encima mío, se fue levantando lentamente, mientras mi verga que disminuía se fue saliendo de su húmedo coño del cual pendía un hilo mezcla de semen con sus fluidos, miró a Fer que aún estaba en el pasillo tocándose:

  • ¿¡Viste lo que te pierdes por tonta!?

Solo pude ver como Fer se cerró el jean y corrió por el pasillo, y a los minutos oí como la puerta de entrada se cerraba… Estaba claro que Fer se había marchado, por lo que seguí follando a Nora por un par de horas más, hasta que ya mi amiguito estaba casi en carne viva y a Nora le escocía el coño y el orto, la verdad es que fue algo loco.

Cuando ya me despedía noté que las llaves de mi moto no estaban… aparentemente Fer se las había llevado, el problema es que no sabía si ella manejaba motos… por lo que la llamé angustiado:

  • Yo: Hola Fer, ¿la moto?
  • Fer; Aquí conmigo…
  • Yo: ¿Dónde?...
  • Fer: En casa
  • Yo: ¿Sabes conducir una?
  • Fer: Si, desde hace tiempo….
  • Yo: Pero nunca me dijiste…
  • Fer: Nunca me preguntaste
  • Yo: ¿¡Pero cómo regreso!?
  • Fer: En bus…
  • Yo: ¿Por qué me dejaste?
  • Fer: No es obvio pardillo… yo sobraba….
  • Yo: Tú no sobras….
  • Fer: No lo sé….

Continuará...