Mi prima la delgada

Este relato me lo manda un lector de mi página habitual, "porecharelrato", ya que al parecer a él no le deja subirlo.El autor es de Méjico y se llama Antonio. Espero que os guste.

Mi nombre es Antonio. Tengo una familia grande pero dispersa, mis padres biológicos se separaron cuando yo era muy pequeño, tuviera quizás 4 o 5 años, con la familia de mi padre biológico puedo ser más alcohólico y más suelto en cuanto a mi forma de ser, en cambio, con la de mi madre, aunque también hay convivencia, me conviene ser más mesurado.

En esa misma familia el gusto por el folclor ha estado presente desde el abuelo de mi abuelo y por ende todos nosotros sabemos bailar, muchos formamos parte de algunas agrupaciones de danza y otros pocos se dedican de lleno a eso como profesionistas.

Tengo 20 años de edad y entre la familia, yo soy el primer nieto, ya que mi madre me tuvo bastante joven, de ahí, quien más se me acerca en edad es mi prima Danna, que es dos años menor que yo.

Durante muchos años llevamos la relación que se esperaría entre dos primos, un poco amigos y encontrándonos en las reuniones familiares,  nos distanciamos un poco sin una razón en especial, tres años después, nos volvimos a juntar, ya que, como mencioné, unos familiares se dedican mucho a la danza, entre ellos el tío de mi madre, quien tiene un grupo de danza, ahí nos volvimos a encontrar y el tiempo parecía que no pasaba por su cuerpo.

Teniendo 1.60mt de altura, una cabellera negra a media espalda, piel blanca lechosa muy suave, cara de niña inocente con voz chillona, adornando una sonrisa gran y tímida sonrisa blanca, tan delgada que parecía que hasta el más mínimo viento podría llevársela volando, en lo que se refiere a atributos, apenas eran visibles un par de montecitos en su pecho y unos glúteos mínimos, pero vislumbrándose redondos y firmes.

Yo, entrando en la edad en la que cualquier cosa parece erótica, apenas podía controla el hecho de ver a muchas mujeres de buen cuerpo en el grupo, reluciendo de sudor, y yo fantaseando con mil morbosidades que mi mente maquinaba cada minuto del largo y extenuante ensayo.

No fue hasta un día, que cayó una gran noticia, ¡saldríamos de gira!, era a un estado dentro de la república mexicana, en cual permaneceríamos una semana, en un lujoso hotel, con tan solo tres presentaciones bien divididas, en todo el trayecto nada aconteció, fue hasta que estando en el hotel me toco dormir con ella en la repartición de las habitaciones, en la primera noche ella al meterse a bañar dejo la puerta abierta, y pude ver como se bañaba, no hice nada más que ver, cuando yo me bañé, hice lo mismo, deje abierta la puerta lo suficiente para que pudiera ver si lo quisiera.

Al día siguiente comencé a ver a mi prima con otros ojos, y parecía que ella igual. No pasó nada durante años, algún roce ocasional en las reuniones familiares y tomamos esa costumbre de al viajar, que darnos en la misma habitación y dejar la puerta abierta del baño al bañarnos.

En su fiesta de XV años, se tiro la casa por la ventana, y a lo largo de los años vi crecer solo un poco el cuerpo de mi primita, Danna, gracias a la danza, había logrado unas piernas delgadas y muy torneadas y firmes, los pechos solo crecieron lo suficiente para ser un par de duraznitos atractivamente dulces. El punto es, que en su fiesta, estaba preciosa con su vestido, yo no me quedaba atrás, con un traje azul marino a la medida robaba un par de miradas de las amigas de mi prima, no fue hasta después de la fiesta tradicional cuando los mayores se retiraron al jardín del salón, totalmente en sus asuntos y platicas mientras los menores estábamos dentro, bailado entre nosotros y con poca pena, para esto, mi prima se quitó su vestido de quinceañera y se puso un vestido más “normal” del mismo color, blanco con detalles rosas, este vestido secundario le quedaba ajustado y se veía muy sexy para mí.

En un momento, empezamos a bailar mi prima y yo, surgiendo una pequeña conversación un poco curiosa y morbosa para mí:

A-     ¿Qué pasa primita? ¿Cómo te la estás pasando? ¡Está completamente increíble tu fiesta!

D- Si, estoy amando todo esto, incluso este momento contigo, te ves muy guapo primito

A-     Gracias, obvio tenía que estar guapo para ti

D- ¡ayyy cosita! Mis amigas me están envidiando justo ahora por estar contigo – soltando una sonrisa coqueta y muy intrigante que comenzó a despertar mi imaginación y a mi pene-

A-     ¿Así? Pues disfrútame que estoy para ti

Ya no dijimos nada y cambiaron el tipo de música, un poco de reggaetón para bailar más pegaditos, cosa que disfruté, ya que mi prima empezó a pegarse mucho a mí, poniéndome nervioso, pero ella lo disfrutaba, tanto que no dejaba de mirarme y podía distinguir ese pequeño brillo en sus ojos.

No hablamos de eso, esa noche al terminar, cada quien se despidió, ella dándome un beso muy cerca de mis labios y apoyando su mano en mi muslo, por mi parte, sin entender y deseando hacerla mía ahí mismo. Obvio, esa noche le dedique dos pajas seguidas a la pequeña sinvergüenza.

Seguimos con nuestros juegos durante un par de años, un par de roces más obvios, esas sonrisas picaras, esos ojos brillosos.

No fue hasta mis 19 años que volvimos a salir de gira con el grupo de danza. Una semana y media en un hotel lujoso con comidas y bebidas incluidas en el paquete. Como siempre mi prima y yo en la misma habitación, un pequeño detalle, ahora nos tocaba una sola cama para compartir

A-     Mira! Ahora nos tocara dormir juntos

D- sirve para mí, ¿para ti? – esa pregunta fue muy… confusa

A-     Pues si está bien para ti, lo está para mi

D- de acuerdo. Me iré a bañar

Dicho y hecho, agarro su toalla, un short y una playera y se metió a bañar, con la puerta abierta. Por mi parte comencé a acomodar las cosas, y por morbo, me ofrecí a acomodar su ropa, ella desde el baño acepto mi ayuda.

Con forme acomodaba, el bulto en mis jeans se hacía notorio e incómodo, no encontré nada fuera de lo normal, corpiños, pantys muy simples, pero extrañamente coquetas por los colores que llevaban.

La primera noche no pasó nada, cada quien durmió como piedra hasta la mañana siguiente. Y durante el primer día, todo igual, siempre estábamos juntos y fotos y vamos aquí y vamos allá.

En la noche fue cuando empezó lo peculiar. Después de nuestro ritual de baño, ella se puso un pequeño short muy pegadito que remarcaba ese pequeño tesoro oculto entre sus piernas y un top que cubría y realzaba sus pequeñas cerecitas.

Nos acostamos, un beso de buenas noches y… ¿ya?

A un par de horas de estar acostados, ella dándome la espalda, se fue acercando a mí, hasta que quedamos acurrucados, sin pensarlo, pasé una mano por un lado de su cuello y cruzándola hasta su hombro opuesto, abrazándola o más bien atrapándola, y mi otra mano de directo a su vientre, lo comencé a acariciar suavemente.

Ella puso una de sus manos en mi muslo, como intentando jalarlo, estábamos tan pegados que mi respiración daba en su cuello y podía percibir su aroma que sin remedio comenzó a excitarme. Al sentir mi pene contra su culito, Danna se acomodó, a modo de que quedara justo en el canalillo de sus nalgas, ¡dios! ¡Qué sensación más morbosa!, después de un rato de estar así, decidí meter mis manos en sus ropas, una tocando sus pechos y la otra se puso dentro de su shortcito, fascinado quedé al descubrir que era completamente lampiña.

D- Oye primito, veo que te gusta lo que hago, ¿o te gusto yo?

A-     Pues no soy de palo primita, me gustas mucho y me matas de placer haciendo esto

D- Palo el que está rozándome. Tengo una idea

A-     Cuéntame

D- Hay que dormir desnudos, total solo tú y yo lo sabremos, me encanta sentir tu piel contra mi

Tengo que admitir que tuve que ceder, el deseo de ambos era imposible de ocultar, nos quitamos la ropa sin decir más palabra y así dormimos.

Al despertar, tuve que quitar las cobijas para poder contemplar ese pequeño cuerpo, fruto de mis fantasías y tentación permanente. Se veía hermosa, blanca y tersa piel, la acaricie tiernamente y despertó, me miro y se aventó sobre mí, y me comenzó a besar con muchas ganas, se notaba el deseo, la pasión y la calentura subiendo a un ritmo acelerado. Pose mis manos sobre sus nalguitas, jugueteando con ellas, llegue a pasar mis dedos sobre su anito y su vagina que secretaba dulces jugos.

D- Estoy ansiosa por ver qué pasa esta noche. Soy virgen y ya se quién me lo quitara – dijo susurrando en mi oído y mordiéndolo al finalizar-

Yo solo atine a darle una pequeña nalgada y un último beso.

Era día libre, y debajo de nuestra ropa decidimos no llevar ropa interior, a mí no me importaba que se marcara mi pene, publicidad gratis, y ella no tenía problema debido a lo poco desarrollado de su cuerpo.

Durante el día, decidimos alejarnos del grupo, no era raro que entre nosotros tomáramos cada quien su camino, y al ser primo cuando nos alejábamos, nadie ponía objeción. En esos lapsus no desaprovechábamos oportunidad para meternos mano, besarnos y decirnos cositas al oído que iban aumento la excitación mía y seguramente la de ella.

En la noche, los mayores estarían en el bar del hotel, aprovechando la barra libre y yo obtuve la invitación, la cual acepté, decepcionando un poco a mi primita.

Pasaron las horas y fluía el alcohol. A buena hora decidí retirarme y ver como estaba Danna. Al llegar a mi habitación, ella estaba acostada de lado dando la espalda a la puerta, su pequeña figura despertaba hasta el más bajo de mis instintos haciendo tener una erección enorme en poco tiempo.

A-     Pero que sorpresa, no recuerdo haber traído a semejante belleza a mi cuarto

D- ¿Te gusta lo que ves?

A-     Me encanta, me vuelve loco, tú me vuelves loco

D- Venga ya, vamos a bañarnos, que hueles a tequila, cerveza y quien sabe que mas

Nos metemos a la ducha, fue un baño muy sensual, enjabonar su cuerpo fue ese juego previo que siempre encanta, como limpiar tu comida, ella enjabonándome, poniéndose de rodillas a la altura de mi pene totalmente duro, en sus bellos y grandes ojos podía ver el deseo que tenia de llevárselo a la boca, pero se contuvo, nos enjuagamos y salimos.

D- ¿Recuerdas lo que te dije esta mañana?

A-     ¿lo de tu virginidad?

D- Sí, quiero que seas el primero y tal vez, el único que me folle, lo llevo deseando desde hace muchísimo tiempo

A-     ¿Desde tu fiesta de XV años?

D- ¿Cómo sabes?

A-     Porque yo también desde entonces fantaseo con esto

D- Pues es hora de aprovechar, primito

La cargue, mientras nos besábamos, la recosté en la cama, y mientras besaba su cuello una de mis manos jugaba con sus pezones que estaban duros, más de lo que llegue a imaginar, y la otra mano jugaba con su pequeño botón de placer, y recorriendo con mis dedos toda su extensión para esparcir sus jugos por todos lados y tener todo bien lubricado.

Me atreví y fui bajando por su abdomen, lamiendo lentamente, jugando con su ombligo, un poco más y fue cuando probé eso dulces néctares de placer directo de la fuente. Me deje ir, aplicando cada técnica en el sexo oral en mi primita, que apretaba las sabanas con sus manos, gemía descontroladamente pidiendo más, abriendo cada vez más sus piernas dándome espacio para profundizar mi labor hasta que:

D- ya ya ya por favor, ¡necesito tenerte dentro ahora!

A-     ¡Vaya! Parece que saque lo putita que llevas dentro

D- Te prometo que, si me coges hoy, seré tu putita particular el tiempo que quieras, hare todo lo que me digas en tanto me llenes de placer

Estas palabras saliendo de ella me impresionaron y aumentaron mi placer enormemente, fue cuando me puse entre sus piernas y besándola coloque mi pene en su entrada, y en un empujón lento y firme me introduje en esa cueva apretada y caliente, que se ajustaba duramente a mi pene como si no quisiera que saliera, Danna usando sus piernas me atrapo ella, y cuando me separe de besarla, mire una pequeña lagrima salir de su ojo, cosa que me enterneció, esa lagrima representaba la despedida de su inocencia y la bienvenida a la nueva Danna que estaré complacido de conocer (espero que también ustedes). Listo, estaba hecho, había desvirgado a mi prima.

En ese momento nos abandonamos a nuestra lujuria, no cambiamos de posición lamentablemente, sus manos arañaban mi espalda y mi boca iba de la suya a sus pezones y pecho, al poco rato, se empezó a revolver debajo de mí, le había sacado su primer orgasmo, lejos de detener mis embestidas le di más duro y más rápido, eso junto con las contracciones de sus paredes dio como resultado un fuerte gemido mío y la expulsión de una gran corrida en lo más profundo de su interior

D- Ay por dios! Siiiiiii! ¡Eso es lo que estaba deseando! Todo tu semen dentro de mi

A-     Me impresionas y me encantas Danna. Este es el mejor de mis días

D- Gracias primito y gracias por esto también, cumpliré mi promesa, quiero ser tu putita, que me enseñes a complacerte en todo y que solo sea tuya

A-     De acuerdo primita, pero hay que ser discretos, imagina el problema en el que nos metíamos si se enterara la familia, aunque con tus gritotes creo que ya todo el hotel lo sabe jajajaja

D- ay cállate que me da vergüenza

Nos besamos, le di una post-day y volvimos a dormir desnudos. Al día siguiente, nos bañamos juntos y bajamos a desayunar, como siempre toda miel sobre hojuelas, nadie sospechaba nada de lo que había pasado anoche, la noche más excitante y morbosa de mi vida.

Durante el resto de los días, seguimos cogiendo como conejos, experimentando con algunas posiciones. Eligiendo las favoritas y repitiendo todo, pero ahora lo hacíamos con condón para evitar problemas.

D- Oye quiero chupártela

A-     Te enseñare a hacer eso en el próximo viaje, es dentro de un par de meses

D- No quiero esperar tanto

A-     Tu harás lo que yo te diga que hagas, ¿está claro? - mi reacción la impresiono, pero afirmo con la cabeza solamente-.

D- Si, amo, lo que usted guste – no sé si lo dijo en broma, pero me encanto -.

El regreso del viaje fue normal, sin exponernos mucho nos íbamos metiendo mano cada tanto, al parecer nadie sospechaba ni en lo más mínimo de lo que pasaba.

Dentro de un par de meses había otra gira, durante ese tiempo nos estuvimos viendo mínimo una vez por semana para hacer uso de mi putita particular, a ella le encantaba que le dijera así.

Y el próximo viaje tuvo una gran sorpresa para ambos… ¿quieren saber que fue?

Este es mi primer relato, espero convertirlo en una serie, espero sus cometarios aquí y si quieren sugerirme temas o ideas mi correo los está esperando antonio.martinez221199@gmail.com