Mi Prima Gemma XIV
Amanece y volvemos a casa
Por un segundo miré a mi vecina entre mis piernas y vi como todo su mentón dejaba testimonio de mi corrida y de igual manera sus tetas habían recogido los restos de mi corrida que se habían derramado de su boca. – Yo quiero una follada así todos los días – nos dijo ella mirándonos con una sonrisa de oreja a oreja. – Eso tendrás que ganártelo – le dijo mi prima mientras se amorraba en las tetas de mi vecina y tragaba los restos de mi corrida.
Mi vecina se contrajo de placer al sentir como la lengua de mi prima recogía y absorbía los restos de mi corrida de sus tetas. – Me ha encantado que me hayas follado – me susurro mi vecina cuando se recuperó de la sensación de que mi prima se la comise. – Has dejado mi coño satisfecho de polla – me susurro de nuevo antes de besar la boca de mi prima repleta de restos de mí. – Esto tenemos que repetirlo – le susurro de nuevo mi vecina. – Por el momento si él quiere será solo con él yo a medio dia me voy – le respondió mi prima mientras clavaba su mirada en la mía y de nuevo volvía a besarse con mi vecina.
De nuevo me volví a sentar y vi como mientras mi polla aun goteaba restos de corrida Gemma y mi vecina compartían mi corrida recogiendo y compartiendo de las tetas de mi vecina mi corrida y besándose la tragaban a partes iguales.
De igual manera mientras ellas se comían sus bocas y disfrutaban la una de la otra yo de nuevo sentado en el banco de madera observaba como entre ellas se amaban. – No podemos desperdiciar nada – dijo mi prima mientras miraba mi polla que reposaba entre mis piernas apoyada en el banco. Mi prima abandono la boca de la vecina y sus labios fueron directos a recoger mi glande. – No te podemos desaprovechar – dijo la vecina mientras asomándose por encima del hombro de Gemma veía como Gemma engullía mi polla que estaba pasando de estar empalmada a ponerse morcillona.
Entre las dos me dedicaron una buena limpieza de polla mientras disfrutaban de la dureza de mi miembro que poco a poco iba desapareciendo. Y tragaban golosamente los restos de corrida que habían resbalado por el tronco de mi falo. – Uuuuuuuum delicioso – suspiro Gemma cuando separando sus labios de los de mi vecina habían terminado de repartirse y saborear mi simiente. – Estas delicioso – me confeso mi vecina cuando incorporándose mostrándome su desnudez y el cuerpo apetitoso que acababa de disfrutar se acercaba a mi y me besaba antes de desaparecer del baño turco.
Gemma y yo nos quedamos por un rato mas sentados disfrutando del baño turco. Poco después nos vestimos y subimos para mi casa.
Cuando llegamos mi tía ya estaba levantada y desnuda como la habíamos dejado nos la encontramos en la cocina desayunando. – ¿Eso que llevas es mío? – le pregunto mi tía al verla entrar en la cocina. – Si – le respondió mi prima acercándose a ella y besando con deseo a mi tía. – Mi pervertido favorito que me ha vestido para follarme como a una puta de lujo – le dijo mi prima después de besarla. – Lo que eres – le respondió mi tía mientras mirándome a mi deslizaba su mano derecha dentro del escote de mi prima Gemma y veía como retorcía suavemente su pezón. – Puta tienes los pezones como piedras – le susurro mi tía a mi prima. – Joder es que me ha estado follando hasta ahora – gimió mi prima. – No sabes lo satisfecha que me ha dejado – aulló mi prima. – Así que hasta ahora te ha estado dando polla ¿eh? – le susurro mi Tía mientras de nuevo la miraba a ella y luego a mí.
Ya mas tranquilos nos sentamos a desayunar los tres. – La verdad es que anoche fue una gran noche – nos confeso mi tía. – Nunca me había desmayado por una follada – nos confeso mi tía. – Es que cuando se pone, se pone – le dijo mi prima mientras me miraba a mí. – Me encanta como me follas, sobrino – me susurro mi tía mientras cargaba su mirada llena de deseo en la mía. – Me encanto sentir como toda tu polla entraba dentro de mi sin piedad si dejar un centímetro de rabo dentro de mi – gimió mi tía. – Sigue puta – le susurro Gemma mientras se sentaba al lado de mi tía. – Me ha encantado sentir como te ponías encima de mi y hundías tu polla dentro de todos los agujeros de mi cuerpo – aulló mi tía. – ¿Te gusta que tu sobrino te llene de polla? – le pregunto de nuevo mi prima mientras veía como a la vez que estaba espoleando a mi prima la estaba masturbando. – Si me encanta que mi sobrino hunda su polla en mi coño tanto como me gusta sentir la boca de mi sobrina devorando mi coño – gimió de nuevo mi tía respondiendo a Gemma que en ese momento se incorporó y metiéndose debajo de la mesa se coloco entre las piernas de mi tía para atender su petición de comerse su precioso coño. – Con un poco de suerte aun le queda algo de mi corrida en su boca y lo mete en tu coño tita – le susurre yo a mi tía mientras veía la cabeza de mi prima moviéndose entre las piernas de mi tía y colmándola de placer.
Mi tía en ese momento se dejo caer sobre el respaldo de la mesa de la silla de la cocina y separando las piernas dio libre acceso a la boca de mi prima a fin de que la llevase al máximo placer. – Hay que ver lo bien que sabe comer coños tu prima – me dijo mi tía mientras su mano buscaba la mía. – Y pollas tía – le respondí yo. – Que no sabes como disfruta de tener mi polla dentro de su boca – le respondí yo de nuevo mientras moviendo mi pie colocaba el empeine del mismo rozando los labios vaginales de Gemma que debajo de la mesa le daba placer a mi tía. – Uuuuuuuum – oímos los dos como gemía mi prima debajo de la mesa mientras sentíamos como mi prima empezando a mover la cadera se masturbaba con mi pie. – Me encanta sentir como disfrutas puta – le dije yo mientras sentía como los labios vaginales de mi prima se abrían al contacto con mi empeine. – Y a mi me encanta haceros disfrutar a los dos – susurro mi prima mientras sentía como su mano hacia contacto con mi polla por encima de los pantalones.
Sentí como la mano de mi prima buscaba y encontraba mi miembro y como al sentirlo con la tela del pantalón de por medio mi prima se aferraba al mismo notando como se endurecía entre sus dedos. – Sigue putita, sigue – le susurre yo mientras notaba como su mano cobrando vida propia empezaba a pajearme colándose por debajo de la tela. – Ayúdame cabrón que tengo ganas de sentir tu polla – me gruño mi prima dejando de nuevo de comerse por un segundo el coño de mi tía. – Ya voy puta – le gruñí yo a modo de respuesta mientras me quitaba los pantalones.
Mi prima gimió aliviada al sentir mi polla en contacto directo con su mano y poco a poco continuando sus caricias consiguió que mi polla de nuevo se fuese poniendo dura mientras no paraba una lenta y placentera paja.
Por un momento mas observe como la cara de mi tía se desencajaba de placer delante de mi mientras con la mesa de la cocina de por medio sin soltar mi mano mi prima Gemma debajo de la misma daba debida cuenta de su coño llevándola al punto de no retorno mientras la mano de mi tía agarraba la mía y se dejaba llevar. – Que buena come coños estas hecha sobrina – farfullo mi tía pletórica de placer. – Por la familia lo que sea – se le oyó decir a ella debajo de la mesa.
– Una familia que no para de crecer en putas – dijo en ese momento Bea apareciendo desnuda justo detrás de mí. – Si quieres yo me encargo de esto – susurro Bea mirando con ojos de deseo como mi polla se iba poniendo cada vez mas y mas dura mientras era sobada por la mano de mi prima. Gemma al sentir como la mano de Bea había también rodeado mi polla dando una suave caricia a la mano de Bea abandono mi polla dejando que Bea se ocupase de ella por completo.
Bea me miro con deseo y en su mirada vi un brillo de lujuria y placer mientras me invitaba a acercarme al borde del asiento. – Ven aquí cariño – me dijo Bea mientras se ponía de rodillas. – Me muero de ganas de comerme tu hermosa polla – susurro mientras se terminaba de clavar las rodillas en el suelo y se disponía a empezar a engullir mi polla. – Uuuuuuuum – gimió Bea de deseo al tragar por primera vez mi polla por completo y alojarla dentro de su boca. – Uuuum – volvió a gemir mientras de nuevo por segunda vez mi polla se clavaba en lo mas profundo de su garganta. – Me pones tan puta que solo con chuparte la polla me corro – me dijo ella mientras yo perdía mi mirada en un hilo de saliva que iba de mi glande a la boca de Bea. – Sigue así cariño – oí que decían al mismo tiempo mi prima Raquel y mi prima Isabel apareciendo por la puerta de la cocina.
En ese momento las dos se acercaron y me besaron con pasión mientras sentía en mi polla como Bea retomaba su mamada.
En ese momento Raquel y Pirsa se pusieron delante de mi y Raquel conociendo mi vena pervertida se puso detrás de Pirsa y le susurro algo al oído haciendo de Pirsa se ruborizase y asintiese con la cabeza. En ese momento Raquel se colocó detrás de Pirsa y empezó a restregarse con ella. – Me encanta sentir tus pezones duros en mi espalda – le susurro Pirsa mientras sentía como los dedos de Raquel empezaban a follarla. – Joder que bueno – aulló Pirsa mientras sentía como las falanges de Raquel empezaban a penetrarla. – Nada mejor que te folle mientras ves como le comen la polla a tu primo, ¿a que si? – le fue susurrando Raquel lentamente en el oído mientras no paraba de follar a Pirsa. – Si, si, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – aulló Pirsa mientras veíamos como literalmente se meaba de gusto en las manos de Raquel que de repente había pasado de follarla con dos deditos a meterle tres dedos de cada mano al mismo tiempo.
En ese momento todos nos quedamos mirando a Pirsa mientras se corría de placer y aquello fue el acicate necesario para que mi Tía estampando la cara de Gemma en su coño se corriese de nuevo en su boca e inundase con su corrida la boca de esta.
Pirsa se quedo acaramelada apoyada en el cuerpo de Raquel mientras terminaba de correrse. Una vez que su orgasmo finalizo de nuevo Raquel le susurro algo al oído mientras me miraba a mí, de nuevo Pirsa mirando al suelo asentía con la cabeza y salía de la cocina.
Bea retomo la mamada que me estaba haciendo y Raquel se quedó observando cómo tanto su madre como yo estábamos siendo guiados de nuevo al placer. – Primita, ¿sabe bien el coño de mi madre? – le pregunto Raquel a Gemma mientras esta tan solo se limitaba a asentir. – Aun sabe a tu polla de goma – le respondió Gemma mientras terminaba de relamer los restos de la corrida de mi tía. – Siempre es mejor una polla de carne – susurro mi tía. – Si dura y enorme como esa – dijo Raquel que en ese momento observaba en primera fila como mi novia devoraba mi polla. – Ahora es mía – les respondió a las tres Bea mientras ahora pasaba de mamarme la polla a hacerme una maravillosa paja con sus tetas. – Uuuuuuuum que blanditas – le respondí yo en ese momento degustando con sumo placer la paja que me estaba empezando a hacer Bea.
En ese momento Pirsa apareció en la cocina con la polla de Raquel en la cintura. – Vamos putas que él es ahora para su novia y yo os voy a follar a todas – dijo Pirsa en ese momento encaminándose hacia la mesa y sentándose en la misma.
Mientras Pirsa se sentaba en la mesa vi como Raquel gateaba encima de ella y colocándose a horcajadas sobre el cuerpo de Pirsa esta asía el miembro de goma y lo enfilaba al coño de Raquel. – Vamos clávatela – le ordeno Pirsa a Raquel mientras esta haciendo descender su cuerpo hacia que su coño empezase a alojar el miembro de goma que tenía Pirsa ahora asido a la cadera.
Raquel se fue colocando el miembro a la entrada de su vagina y suavemente empezó a descender hasta introducir en su interior apenas siete centímetros de aquella polla. – Dios cariño es que es enorme – le susurro Raquel mientras dejaba salir unos centímetros de polla y de nuevo volvía a empelarse aquel miembro en su interior. – Para ti siempre estará así – le susurro Pirsa a Raquel mientras los demás éramos espectadores de primera fila de aquella follada que estaba empezando. – Cariño me dejas a mi – oímos que decía de repente mi tía Laura. – Claro que si mami – le respondió esta con voz aniñada mientras sacaba unos doce centímetros de polla del interior de su precioso coño.
Por un segundo mi tía invito a Gemma a abandonar la comida de coño que esta le estaba dando y levantándose ocupo en la mesa el lugar de mi prima. – ¿Que me dice sobrina? – le dijo mi tía Laura mientras clavaba su mirada en la Pirsa. – ¿Te apetece follarte a tu “tita”? – le pregunto esta mientras gateando por el cuerpo de Pirsa ya había llegado a quedar frente a esta y sus labios rozaban los de Pirsa. – Claro “tita” – susurro esta. – Me encantara ver como te clavas mi polla en tu precioso coño – le respondió Pirsa mientras elevando el falo de goma lo colocaba enfrentado al coño de mi tía a fin de que esta se lo clavase por completo. – A mí me resultara más fácil gracias a la comida de coño que me ha dado tu prima Gemma – le susurro mi tía mientras agarrando el falo de goma lo hundía por completo en su caliente vagina. – Aaaaaaaaaah – gruño Pirsa. – Tita lo siento, siento como mi polla se hunde dentro de tu coño y lo llena por completo – gruño Pirsa presa de la nueva extraña sensación que estaba sintiendo. – Yo también siento como tu polla me llena por completo sobrina – le gruño mi tía mientras completamente erguida de una sentada se clavaba el falo de goma dentro de ella. – Tita me encantan tus tetas – le dijo Pirsa mientras su mano derecha reptaba desde la cadera de mi tía en una suave caricia hasta llegar a la base de su seno izquierdo. – Cómeme las tetas sobrina – le dijo mi tía en una clara invitación. – Si tita – le dijo ella mientras se erguía y abrazando a mi tía se disponía a devorar los pezones de mi tía que sin ningún miramiento se empalaba el miembro de goma de mi prima en su interior sin pausa.
En ese momento Raquel se subió a la mesa también como una gata y quedando enfrentada a Pirsa la beso con pasión. – Me encanta como me folla tu madre – le susurro esta mientras en ese momento Gemma a su espalda desaparecía en su cadera y empezaba a comerse el coño de Raquel. – Joder siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – aulló Raquel en ese momento dejando caer su rostro sobre el mentón de Pirsa. – No veas que bien me come el coño la prima – le susurro Raquel a Pirsa mientras esta le respondía – No creo que sea mejor que la follada que me está dando tu madre – le respondió está haciendo que las dos en ese momento con el morbo de la situación y el placer que estaban recibiendo se corriesen al mismo tiempo.
En aquel momento Bea que me estaba haciendo una maravillosa cubana no perdía detalle de la follada a cuatro que se estaban dando mi tía y mis primas. – Me encanta tu familia – me susurro ella justo antes de darle una maravillosa lengüetada a mi polla. – Me encanta que a todos nos guste tanto joder – susurro Bea antes de ponerse de pie y acercarse a la mesa para unirse en n beso a cuatro con Pirsa, Raquel y mi tía Laura.
Yo al ver a Bea completamente integrada con ellas y ver su precioso culito en pompa erguido hacia atrás no me contuve y levantándome de mi asiento me coloqué detrás de ella que ahora abandonando los besos con mis mujeres su cabeza bajaba y empezaba a chupar el pezón de Pirsa y el de mi tía al mismo tiempo. – Así me gusta – le dije mientras me asomaba por encima de su hombro. – Que cuides de los míos – le susurre al oído mientras me acercaba a besar a mi tía. – Lo hace genial sobrino – me susurro mi tía cuando acabamos de besarnos.
– Se merece una recompensa – me susurro mi tía que mientras disfrutaba de la comida de tetas que le estaba dando mi novia note como la mano de mi tía pasaba por la cadera de Bea y bajando por la hermosa raja de su culete llegaba por detrás a la vagina de Bea. – ¡Vaya pequeña! – susurro mi tía. – Si que estas empapada – dijo sorprendida mi tía empezando a hundir dos dedos sin piedad dentro del coño de mi novia. – Como no voy a estarlo si la tía de mi novio me esta follando mi coñito con dos dedos – respondió ella sin abandonar los pezones de Laura y Pirsa. – Entonces si te meto cuatro dedos – dijo mi tía notando yo en ese momento como su mano preparaba los cuatro dedos para follarla. – Si me metes cuatro dedos me corro ahora mismo – respondió Bea notando ya las cuatro falanges preparadas para profanarla. – Mejor cuatro en el coño y el pulgar en el culo – le sugerí yo a mi tía en ese momento en un susurro mientras notaba como la punta de mi polla se frotaba por la palma de la mano de mi tía. – Uuuum me encanta la idea – ronroneo mi tía mientras empezaba a follarse con su mano a mi novia. – Cariño – dije llamando la atención de Bea. – ¿Te gusta como te folla mi tía? – le pregunte a Bea mientras mi glande iba abriendo sus nalgas. – Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – aulló Bea empezando a temblar. – Me encanta como me hace correrme solo con mirarmeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee – aulló Bea mientras pierna abajo resbalaba su corrida.
En ese momento Bea se dejó caer desbordada por el placer que le estaba provocando mi tía. Evidentemente ni mi Tía ni yo la dejamos caer solo que al sujetarla mi polla se incrusto en el ano de Bea lo cual ayudo a sujetarla. – Clávamela entera – chillo Bea al sentir como mi polla abría la entrada de su culo. – Fóllame sin piedad – aulló Bea empujando para hacer que mi polla entrase por completo en el interior de su culo. – Si quieres polla, polla vas a tener – le susurre. – Hasta que me salga tu corrida por la boca – me suplico ella sintiendo como, en ese momento, mas de la mitad de mi miembro se introducía dentro de ella. – Así joder, ¡¡¡¡¡¡así!!!!!! – chillo Bea mientras de igual manera sentía como sincronizados con los movimientos de mi tía sobre Pirsa esta la estaba masturbando. – ¿Que te gusta más? – le pregunte a Bea. – ¿Que yo te rompa el culo o que mi tía te haga un dedo mientras? – le pregunte yo espoleando su morbo. – Tu polla es deliciosamente enorme – respondió Bea mientras sentía como mi polla clavada dentro de ella se alojaba hasta la altura de su estómago. – Y sabes dar placer como nunca me han dado – respondió ella. – Pero – dijo casi sin parar faltándole el aire por el placer que sentía. – Tu tía sabe como nadie donde tocar mi coño en cada momento – me respondió ella que ahora de nuevo siendo ella quien se clavaba mi polla en lo más hondo de su culo de nuevo se volvía a correr para nosotros. – Joooooooooooooooooder, la hostiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, me corro por el culo y por el coñooooooooooooooooooooooo – aulló Bea mientras se volvía a correr dejando durante todo su orgasmo mi polla lo mas enterrada dentro de ella.
- No puedo más esto es demasiado para mi después de anoche y ahora acabarme de despertar – susurro Bea que ahora descansaba su rostro sobre las tetas de mi tía. – Laura, tu, como tu sobrino sois ahora mi familia – confeso Bea besando por ultima vez a mi tía. – Pero, tu eres mucho mas puta que yo y aguantas más que yo – confeso Bea indicando que ya estaba colmada de deseo. – No cariño – le respondió mi tía sin dejar de cabalgar sobre la polla de Pirsa. – Es que yo llevo infinidad de tiempo desentendida – confeso mi tía. – Y estos viciosos me están poniendo al dia a pollazos – le dijo mi tía mientras Bea se retiraba a observar como nosotros seguíamos follando.
Bea se puso de rodillas delante de mi y en ese momento empezó a mamarme la polla de nuevo. – Creo que un buen sándwich a tu tía estaría bien ahora, ¿no? – me dijo Bea mientras llenaba de saliva mi polla. – Me parece una idea perfecta – le respondí yo. – ¿Puedo ayudaros? – pregunto en ese momento Gemma apareciendo a muestro lado mientras después de besarme se ponía de rodillas delante de mi al lado de Bea. – Si claro me encantara que me ayudes con la polla que estrenaste y enseñaste a darnos tanto placer a todas – le respondió Bea justa antes de empezar a besar a Gemma.
En ese momento sentí como la mano de Gemma se enroscaba a mi cadera y empujándome me invitaba a clavar mi polla entre las bocas de ambas que con una maestría propia de lo zorras que eran ambas mientras seguían besándose entre ellas empezaban a mamarme la polla a mí. Sentía como la lengua de cada una de ellas recorría mi glande cada una por un lado mientras de igual manera entre ellas tenían aun sus labios unidos y abrazadas tenían aun tiempo para masturbarse entre ellas. Ahora mientras Gemma se tragaba mi polla, Bea me miraba aun de rodillas al lado de Bea y mientras la masturbaba sin piedad. – Yo ya no puedo más después de la follada de ayer y de la que me acabas de dar, pero a esta zorra aun le queda recorrido – me dijo Bea mientras veíamos los dos como Gemma en ese momento empezaba a convulsionar por el orgasmo que Bea le estaba provocando. – Uuuum, uuuuu, - empezó a gemir Gemma mientras Bea la espoleaba aún más. – Vamos zorra córrete – le susurraba Bea. – ¿Te vas a correr con la polla de tu primo clavada en tu garganta? – le pregunto Bea mientras Gemma asentía. – Así se corren las mejores putas – dijo Bea mientras me miraba a mí.
En ese momento Gemma estallo en un maravilloso orgasmo que la dejo derrotada con mi polla clavada en su boca mientras Bea la ayudaba a alargar y prolongar su orgasmo. – Así, así no dejes de chupar prima – le dije mientras sentía los últimos coletazos del orgasmo de Gemma.
Una vez que Gemma hubo terminado me dijo que, como Bea, estaba plena y que debía seguir ocupándome del resto así que sin más dilación vi como a mi se acercaba mi prima Raquel. Preciosa desnuda con su piel canela y sus ojos que me atravesaban. – ¿Me dejas que te ayude primo? – me pregunto ella sonriente como siempre. – A ti siempre prima – le respondí remarcando el lazo familiar que nos unía y que a los dos saberlo nos excitaba aún más si cabe. – Tienes la polla llena de babas de esas dos zorras – me dijo Raquel al poner su mano sobre mi polla. – No las culpo – me dijo. – Es verla y no sabes las ganas que dan de ponerse de rodillas delante de ella – me dijo mi prima mientras se pagaba a mi espalda y haciéndome girar quedaba mientras ella se ponía a mi espalda apoyando sus preciosas y deseables tetas en mi espalda en frente del culo de su madre y nos quedábamos viendo en primerísima fila como su madre cabalgaba sobre el falo de goma de la prima Isabel. – Mira como mi madre folla como una golfa a la prima Isa – me susurro Raquel mientras ambos nos perdíamos en el movimiento de su madre subiendo y bajado alojando el falo de Pirsa.
En ese momento mi tía girando suavemente su rostro hacia nosotros nos vio a mi detrás de ella con la polla como una estaca mientras la pequeña mano de su hija me pajeaba disfrutando del espectáculo que nos estaba dando ella. – Sobrino si quieres queda una entrada libre para alojar tu enorme polla – me susurro mi tía mientras sentía un calambrazo de placer que recorría toda mi polla. – Sera un placer tita – le susurre mientras me acercaba a ella que poniendo su culo algo mas levantado mientras no paraba de follarse a mi prima Isabel me dejaba lugar para poder enfrentar mi polla a su ano. – Uuuum sobrino por partida doble – murmuro mi tía mientras dejando toda la polla de Pirsa clavada en el interior de su coño mi tía se quedaba a mi plena disposición para poder sodomizarla. – Uuuum Laura partida doble de polla de tu sobrino para tu coño y tu culo – susurro Bea mientras sentándose en la silla de la mesa de la cocina observaba en primera línea como el culo de mi tía se disponía a recibir mi polla. – Me va a encantar tenerlo como anoche mientras me follaban entre él y mi hija – confeso mi tía Laura al borde del orgasmo. – Anoche me hicieron desmayarme de placer – susurro ella mientras mi polla iba abriendo su ano y mi polla iba entrando dentro de ella. – Jooooooooder que bueno – aulló Bea corriéndose como una loca mientras me percataba de que en ese momento Gemma entre sus piernas le estaba dando la mejor comida de coño que se podía imaginar.
Bea en ese momento me miro y me susurro – Fóllatela, por favor fóllate a tu tía delante de mí – me susurro Bea mientras entre extractores y bocanadas de aire Bea se corría a mi lado mientras mi polla no paraba de penetrar el culo de mi tía. – Uuuuuuuum sobrino que gusto sentirte – gimió mi tía mientras de nuevo retomaba la follada que le estaba dando a Pirsa. – Si que es bueno – gimió casi a continuación Pirsa que de igual manera sentía a través de la polla de goma como mi polla iba horadando el culo de mi tía. – ¿Lo sientes sobrina? – le pregunto mi tía llamando la atención de mi prima Isabel. – ¿Sientes como la polla de tu primo esta jodiendo mi culo? – le pregunto mi tía mientras suavemente ella misma se empalaba las dos pollas dentro de su cuerpo. – Si tía lo siento – gimió Pirsa. – Me encanta sentir su polla en la mía tía – le susurro Pirsa que estaba empezando a sentirse enormemente excitada sintiendo mi polla a través del cuerpo de mi tía. – ¡Sigue Tía, sigue! – aulló Pirsa que en ese momento empezó a retorcerse de placer debajo de mi tía. – Tía, tita, sigue que me estas jodiendo el clítoris a base de bien y ¡¡¡¡¡¡¡¡¡me voy a correr!!!!!!!!! – Suspiro Pirsa al borde de correrse. – Espera sobrina que no corremos juntas – aulló mi tía aumentando los envites de su cadera sobre mi prima.
Sentía en ese momento como sin piedad mi tía cabalgaba las dos pollas que tenia dentro de su cuerpo y como su placer estaba ya mas que cercando mientras Pirsa luchaba de igual manera por mantener el orgasmo a fin de acompasarlo con el de mi tía. Yo en ese momento de igual manera me estaba besando con mi prima Raquel y sentía como sus pezones duros como el granito rayaban mi espalda mientras nos besábamos con autentica pasión. – Primo me encanta ver como te follas a mi madre – me susurro Raquel entre beso y beso. – Y a mí me encanta follarme a tu madre mientras tu estas presenté y a mi lado – le respondí yo.
En ese momento el orgasmo de las dos entre el deseo de mi tía por llegar, las ganas contenidas de Pirsa por esperarla y nuestra conversación fue el sumatorio para conseguir que las dos en ese momento se corriesen como nunca lo habían hecho y disfrutando de su orgasmo sentí en mi polla como tanto el coño de Pirsa como el de mi tía Laura se estrujaban y estallaban en un maravilloso orgasmo que las llevaba a las dos a las puertas del cielo.
En ese momento deje de besar a Raquel y me deje caer sobre mi tía mientras clavaba mi polla en lo mas profundo de su culo. – Uuuuuuuum me encanta sentirte clavado en lo más profundo de mi culo sobrino – me susurro mi tía mientras se dejaba caer sobre Pirsa.
Por un segundo más mi tía beso a Pirsa – es tu hora de polla incestuosa sobrina - le susurro mi tía a Isabel mientras mi tía invitaba a salí mi polla de dentro de ella. – Vamos sobrino hora de follarte a este ángel – dijo mi tía mientras de igual manera dejaba salir la polla de Pirsa de su interior y veíamos como el coño de mi tía se quedaba abierto para nosotros.
En ese momento Pirsa se quedo tumbada en la mesa de la cocina recuperándose de la corrida que acababa de tener. Raquel se acerco a su cara y la beso. – ¿Te ha gustado follarte a mi madre? – le pregunto esta. Pirsa solo pudo asentir con la cabeza. – Estas agotada, ¿verdad? – le pregunto de nuevo Raquel y de igual manera esta vez Pirsa de nuevo solo asentir con la cabeza mientras yo veía como en ese momento Gemma y Bea se estaban besando y de nuevo se estaban follando entre ellas.
Por un segundo volví mi mirada a mi tía que a mi lado observaba como su hija hablaba con su prima. – Quitando las folladas que me das – me dijo mi tía mientras llevaba mi mano a su pecho. – De las mejores folladas de mi vida – me dijo mi tía justo antes de besarme. En ese momento sentí como mi tía me abrazaba y llevando su mano una vez hubo llevado la mía a su pecho llevo la suya a mi polla y me empezó a pajear. – Vaya como estas de duro – me susurro mi tía mientras abriendo los ojos veía como su mirada se clavaba en la mía. – Así me poneis – le respondí yo mientras ella apoyándose en el borde de la mesa de la cocina me invitaba a clavarme en ella. – Vamos sobrino fóllate a tu tía – me dijo mi tía mientras separando las piernas me invitaba a clavarme en ella. – Como tú digas tía – le dije empezando a clavar mi polla dentro de ella. – Que me gusta sentir tu polla dentro de mi sobrino – aulló mi tía mientras ya tenia toda mi polla clavada dentro de ella. – Vaya, vaya la follada que os estáis dando aquí – oí como decía Bea a mi espalda. – Vosotras ya estáis hartas de polla así que estoy aprovechando – respondió mi tía mientras yo me clavaba dentro de ella.
En ese momento Bea a un lado y Gemma al otro se apoyaron con sus manos en la mesa y poniendo el culo en pompa me invitaron también a follarlas a ellas. – Vamos sobrino todas merecemos nuestra ración de ti – me susurro mi tía. – Esta bien – le respondí mientras saliéndome de ella me ponía detrás de Gemma y de nuevo empezaba a follarla. – Joder primo que buena polla – gimió mi prima mientras en la primera estocada introducía mas de la mitad de mi polla dentro del coño de mi prima. – Que tetas más bonitas tienes – oí que decía en ese momento Bea a mi lado a mi tía Laura. – Pues son tuyas – le susurro mi tía mientras en ese momento veía como Bea se acercaba y empezaba a lamer los pezones de mi tía Laura. – Uuuuuuuum que bien chupas – gimió mi tía mientras abrazaba la cabeza de Bea entre sus tetas. – Son enormes y preciosas – susurro Bea mientras pasaba de un pecho a otro.
En ese momento Gemma tuvo un orgasmo suave viendo como mi novia se comía las tetas de mi tía y en ese momento decidí cambiar de mujer y pase a follarme a Bea que en ningún momento dejo de comerle las tetas a mi tía mientras yo la follaba suavemente metiendo mi polla dentro de ella poco a poco. – Que bonito ver como se folla la pareja, ¿verdad? – dijo Gemma mientras acercaba su cara a la de mi tía a fin de besarse con ella. – Y no sabes el placer que da sentir los suaves pollazos que él le esta dando a ella – le respondió mi tía antes de empezar de nuevo a comerse la boca de Gemma. – Joder cariño sigue, sigue – gimió Bea mientras no paraba de comerse las tetas de mi tía y de igual manera empezaba a mater cuatro dedos dentro del coño de mi tía. – Laura estas muy abierta – le susurro Bea mientras veía su clara intención de meter toda su mano dentro del coño de mi tía. – Con la de folladas que llevo como para no estarlo – le respondió mi tía mientras cogiendo la muñeca de Bea la invitaba a meter toda su mano dentro de ella. – Si me entra la polla de tu novio imagina todo lo que nos podemos meter – le susurro mi tía mientras en ese momento veía como la muñeca de Bea desaparecía dentro del coño de mi tía. – Me encanta tu coño tragón tita – le dije mientras nuestras miradas se cruzaban y ella se daba cuenta de que no había perdido detalle en ningún momento. – Así me lo has puesto tu a pollazos sobrino – me respondió ella. – Y así como todas lo tendrás tú en breve – le dijo de igual manera mi tía a Bea mientras sentía como me clavaba por completo dentro de ella.
En ese momento Bea que estaba amorrada al pezón izquierdo de mi tía le respondió sacándose su pezón de la boca. – Me encantara estar así de abierta – mientras retomaba la comida de tetas. En ese momento sentí como del coño de Bea empezaba directamente a soltar jugos como una catarata y Bea literalmente se corría de gusto. – Jodeeeeeeeeeeeeeeeeeeer, ¡¡¡¡¡¡¡ esto es para no parar!!!!!!!!!!!!! – gimió Bea en un grito ahogado mientras poniendo su mano entorno a mi cadera me invitaba a parar mientras sentía como ya ahora si que ya era imposible continuar dejando tan solo mi glande dentro de ella.
En ese momento tanto Gemma como mi tía de igual manera pararon de besarse mientras mirando a Pirsa y a Raquel las veían besándose. – Creo que te están esperando primo – me dijo Gemma mientras tirando suavemente de Pirsa dejaba su cadera al borde de la mesa y me invitaba a empezar a tomar posesión de ella. – Te deseo dentro de mi primo – me susurro Pirsa mientras Raquel en ese momento se erguía y me invitaba como las demás a tomarla. – Sera todo un placer – les respondí mientras sintiendo como las manos de Gemma y Bea tomaban posesión de mi polla y la guiaban entre las tiras del consolador dentro de mi prima Isabel.
Suavemente una vez más, aunque ante el coño mas cerrado aquella mañana empecé a tomar posesión de Pirsa mientras poco a poco iba introduciéndome dentro de Pirsa. – Joder prima que gustazoooooooooo – susurre yo cuando por fin logre alojar toda mi polla dentro de ella. – Gustazoooooooooo es poco – respondió ella mientras sentía como mi polla entraba dentro de ella por completo.
En ese momento mi tía Laura, Gemma y Bea se dispusieron a observar como nosotros disfrutábamos de nuestros cuerpos. Raquel en ese momento se dispuso en una perfecta sincronización con Pirsa y poniéndose abierta de piernas sobre la boca de esta se dispuso a disfrutar de una perfecta comida de coño mientras a mi me invitaba a ver como su boca devoraba el falo de goma que aun tenia puesto Pirsa.
Raquel coloco su cara en horizontal respecto a mi permitiéndome que mis acometidas al coño de Pirsa fuesen continuas y profundas mientras ella misma me regalaba la visión de ver como devoraba con ansia el falo de goma. – ¿Te gusta cómo me como la polla de Pirsa?, primo – me susurro Raquel mientras se sacaba el falo de goma de la boca. – Me encanta verte comer polla prima – le respondí. – La tuya siempre será bien recibida en mi boca, en mi coño o donde tú quieras metérmela – me susurro ella mientras dejando su cadera pegada a la boca de Pirsa mi prima se elevaba y quedando justo delante de mi cara sus labios se unían con los míos.
En ese momento sentí como mi prima entre la comida de coño que le estaba dando Pirsa y besarme a mi mientras sentía como mis dedos jugueteaban con sus pezones fue lo que ella necesitaba para correrse en la boca de la prima Isabel. – Me corro, me corro – empezó a gemir ella mientras nos seguía hablando. – No dejes de comerme el coño y tu – dijo refiriéndose a mí. – No dejes de tocarme las tetas – me susurro mi prima mientras yo no dejaba de follarme a Pirsa. – Por nada pararía prima – le respondí. – Si, si, joder que buenoooooo – aulló Raquel que empezaba a derramar su orgasmo sobre la boca de Pirsa.
Raquel termino de correrse mientras Pirsa suavemente no paraba de dar lengüetazos al clítoris de Raquel. – Ahora me vas a follar prima – dijo Raquel mientras girando ciento ochenta grados posicionaba su cadera justo encima de la Pirsa. – Abrázame primo – me dijo Raquel mientras pegaba su espalda a mi pecho y llevaba mi mano justo por debajo de sus tetas.
En aquel momento sentí como el morbo aumentaba mientras delante de mí pegada a mi pecho tenia a mi prima y su hombro casi a la altura de mi boca sentía su culo pegado a mi estómago mientras de igual manera entre mis piernas tenia la cadera de Pirsa a la que no paraba de follar de manera continua con acometidas profundas en las que mientras profanaba gustosamente el coño de mi prima Isabel sentía como al penetrar por completo a esta los cachetes del culo de mi prima Raquel se abrían por completo para mí. – Me encanta como se abre tu culo para mí – le susurre a mi prima Raquel al oído mientras no paraba de clavarme dentro de mi prima Isabel. – Ya te he dicho que siempre estoy abierta para ti – me respondió ella mientras sentía como su mano agarraba el falo de Pirsa y lo posicionaba a la entrada de su vagina para empezar a introducirlo.
Raquel tomo aire por un segundo y siguió hablando. – Prima, te voy a follar mientras te follan – le susurro Raquel a Pirsa mientras el falo de goma lubricado con su propia saliva empezaba a clavarse dentro del coño de mi prima Raquel. – ¿Sientes como me abres? – le pregunto Raquel a Pirsa mientras ya se había introducido dentro de su tragona vagina más de la mitad de aquel miembro. – Siiiiiiii, lo siento – aulló Pirsa llevada por el placer que tanto yo le estaba provocando como ella estaba sintiendo.
– ¿Sabes que tengo mi culo completamente pegado a la cadera de nuestro primo y esta abierto y preparado para que hunda toda su polla también dentro de mí? – le susurro Raquel mientras tenia toda la polla de Pirsa clavada por completo lo mas profundo dentro de ella y ambos veíamos como sus jugos resbalaban entre las caderas de ambas. – ¿Te estas corriendo solo con sentirlo? – le pregunto Pirsa ahora a Raquel. – Como toda una puta – le respondió Raquel. – Como la zorra de nuestro primo – chillo contenida Raquel mientras dejaba aun por un momento más toda la polla de Pirsa clavada dentro de ella mientras sentía como yo rozaba su ano con mi bajo vientre cada vez que hundía mi polla por completo dentro de Pirsa. – Siento como te corres con toda mi polla dentroooooooooooooooooo – aulló Pirsa mientras se dejaba llevar y acompañaba a mi prima Raquel en su orgasmo. – Me corro solo con sentir como su bajo vientre roza mi anito – dijo mi prima mientras un nuevo orgasmo invadía todo su cuerpo de nuevo y sentía como mi prima temblaba de placer delante de mí.
Yo en ese momento abracé mas fuerte a mi prima pegando todo lo posible mi cuerpo al suyo mientras apretaba contra mí, y agarraba con mis manos sus tetas, seguí clavándome dentro de Pirsa que consiguió alargar su orgasmo y complementarlo con el de Raquel mientras ambas disfrutaban de la sensación de mi polla entrando dentro del cuerpo de Pirsa. – Me encanta follaros – dije yo mientras seguía martilleando el coño de Pirsa.
Por un segundo mas me quede parado mientras ellas dos terminaban de disfrutar de su orgasmo.
– Siempre me dejas plena – susurro Pirsa cuando sintió como me había parado y tenia la mitad de mi polla dentro de ella y me besaba con Raquel que había girado su cara y finalizando su orgasmo se besaba conmigo. En ese momento sentí como dos manos agarraban suavemente mi polla. Abrí como pude mis ojos y me encontré a un lado a Gemma y al otro lado a Bea que me preparaban para algo. Por un segundo mas las observe como entre ellas manipulaban mi miembro y lo ponían a la entrada del culo de Raquel.
Por un segundo sentí como mi polla impactaba con la entrada trasera de mi prima y punteaba su culo. – Ya es hora de que me rompas el culo primo – susurro mi prima cuando empezó a notar la presión que ejercía mi polla a la entrada de su culo. – ¿Quieres? – le pregunte suavemente. – Mas que nada en este mundo – me susurro. – Me muero de ganas de sentir tu polla abriendo mi culo mientras tengo a Pirsa alojada en mi coño – me susurro. – Tómala como se merece – me susurro en ese momento Bea. – Fóllatela como a ti te gusta – me dijo en ese momento Gemma mientras arrancando los labios de Raquel de los míos giraba su cara para besarse con ella. – Te van a abrir el culo putita – le susurro Gemma a Raquel mientras la cara de esta reflejaba como intentaba relajar al máximo su esfínter para permitir que mi polla la profanase. – Cariño venga clávate en tu prima – me susurro Bea mientras su mano sujetaba mi polla desde la base para darme el mejor ángulo para follarme a Raquel.
Poco a poco fui empujando y noté en la punta de mi polla como mi glande abría su culito para empezar a recibirme mientras veía como ella se besaba con Gemma y comenzaba a gemir por el placer que le provocaba la profanación que estaba llevando a cabo en su culo. – Sigue así cariño la muy puta esta disfrutando a base de bien – me susurro Bea mientras veía como mi polla se hundía en el culo de mi prima sin que Bea me la soltase. – Sigue primo, siguetee – aulló Raquel que con Pirsa completamente clavada dentro de ella sentía de igual manera como mi polla profanaba a mi prima Raquel. – Prima siento como la polla del primo esta abriendo tu culo – susurro Pirsa en un hilo de voz.
Por un segundo Raquel dejo de besar a Gemma y girándose atrajo a Bea hacia ella. – Ven aquí preciosa que quiero que sientas en mi boca el placer que me da tu novio – le dijo Raquel mientras veía como esta se acercaba a ella y empezaban a besarse sin que Raquel cerrase los ojos clavando su mirada en la mía mientras me pedía con la mirada que me clavase por completo dentro de ella.
Por fin toda mi polla estaba dentro de Raquel. Sentía como su culo estaba completamente pegado a mi y como sus nalgas separadas parecía que besaban mi cadera por delante. – Joder primo que gusto sentirte – aulló Raquel. – Me encanta este sexo incestuoso que tenemos – gimió Raquel mientras se colocaba de frente a Pirsa y de igual manera sentía como su mano se apoyaba a fin de ponerse las dos enormes pollas que tenia dentro de su pequeño cuerpo en paralelo. – Ahora voy a follaros a los dos – nos dijo Raquel a Pirsa y a mí. Y en ese momento poco a poco Raquel empezó a subir sacando ambos miembros de su cuerpo para bajar de nuevo y volver a clavarse las dos pollas dentro de ella. – Joooder que gustazo me dais – susurro Raquel mientras poco a poco empezaba a aumentar el ritmo de la follada y cada vez me daba mayor placer. – Sobrino gracias por el placer que le das a mi hija – me dijo mi tía poniéndose a mi espalda y pegando sus tetas a mí. – Me encanta daros placer tita, ya lo sabes – le dije mientras sentía como las manos de mi tía se anudaban a mi cadera y me tía quería fundirse conmigo al igual que yo con ella. – La vais a dejar muy abierta dijo Gemma acercándose ahora a Pirsa y uniendo sus labios con los de ella. – Se va a dar una buena follada – me susurro Bea mientras veía sus ojos verdes clavarse en los míos. – Como siempre que follamos – susurro mi tía mientras sacando sus ojos por encima de mi hombro veía mirando hacia abajo como el culito de su hija se abría para mi a fin de recibir mi polla dentro de ella.
Por un segundo mas vi como mi tía se calentaba viendo como mi polla era engullida por el culo de su hija. – Hijita que buena follada te vas a dar con esta polla – le dijo mi tía. – Mami igual que con la que tengo clavada en el coño – respondió esta a su madre. – Me encanta tenerlas las dos dentro – dijo Raquel. – Me encanta estar llena de pollaaaaaaaaaaaaaa – aulló Raquel corriéndose en ese momento para nosotros.
Tras aquel maravilloso polvo en el que Raquel tuvo un doble orgasmo nos pidió parar y ya me dejo a Pirsa a mi plena disposición. – Cariño te vas a llevar la polla que nos ha colmado a todas esta mañana – le susurro Gemma a Pirsa mientras quedándose a su lado le sujetaba la mano mientras esta sentía como mi polla sin piedad entraba como un cuchillo en mantequilla caliente. – Prima estas muy abierta – le dije a Pirsa. – He perdido la cuenta de las veces que me corrido – me respondió ella. Mientras yo sin poco a poco me clavaba en ella. – Primo fóllame como quieras no como pienses que yo quiero – me susurro ella tras unos minutos de follada.
En ese momento decidí dar clavadas profundas y continuas al coño de mi prima mientras me perdía en cómo se movían sus tetas con la follada que nos estábamos dando. Mire el reloj de la cocina que estaba justo encima de la mesa. Marcaba las doce de la mañana. En breve Gemma se tendría que marchar a la estación.
Gemma parece que leyó mi pensamiento por que agarrando a mi tía de la mano se la llevo a la ducha con ella mientras yo seguía clavándome en el coño de Pirsa sin piedad. – Primo quiero que te corras sobre mi cuerpo para que estas dos putas me lo limpien a lengüetazos – me susurro Pirsa notando que ya estaba cerca de correrme. – Si así lo quieres así será – le susurre mientras no paraba de follármela.
Sentí como Pirsa en ese momento apretaba los músculos de su coño y apretaba mi polla dentro de ella a fin de conseguir que me corriese lo antes posible. – ¿Ya quieres que me corra? – le pregunte sin parar de martillear su coño con mi polla. – Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – chillo mientras se corría y yo sacaba mi polla de ella a fin de pajearme y correrme sobre ella. … Pero en ese momento Bea demostró que sabia de igual manera como pensaba porque pegándose a mi espalda se hizo dueña de mi polla y empezando una rica paja no paro de masturbarme hasta que me derrame sobre el cuerpo de Pirsa con siete maravillosos trallazos de semen que fueron a parar desde su cara a sus tetas la mayor parte y dejando un pegotón de semen sobre su maravillosa tripa que en nada estaban devorando entr