Mi Prima Gemma XII

Sigue la noche...

Mi prima Gemma y yo nos quedamos por un tiempo más viendo como madre e hija se dormían abrazadas y disfrutando del encuentro que acababan de tener.

– Ha sido lo más morboso de toda mi vida – le confesé a mi prima. – Ya te digo – me respondió Gemma en un primer momento estaba tan cachonda que me he podido meter toda la mano en el coño – me susurro ella.

– ¿Y tu coño, aún esta hambriento? – le pregunte yo a mi prima. – ¿De tu polla?, siempre – me respondió ella. – Quiero que me folles – me dijo ella. – Y yo quiero follarte – le respondí yo a ella mientras ambos nos bajábamos de la cama. Por un segundo más las miramos y después salimos de la habitación.

– Quiero que me folles como un animal, que me destroces a pollazos como hacíamos aquel verano – me susurro ella. – Quiero que me la claves con tal fuerza que el coño me esté escociendo toda la semana – me dijo ella mientras empezaba a besarme. – Quiero que te corras tantas veces sobre mi que parezca que me has duchado a base de lefazos – me susurro mientras su excitación iba subiendo conforme a la mía mientras la escuchaba. – Quiero que después de follarme por mucho que me duche siga oliendo a tu corrida -. Me dijo ella mientras mordía mi labio inferior. – Quiero que dejes claro que no solo mi mente, si no, en mi cuerpo que es tuyo para hacer con él lo que te plazca – me confeso ella. – Quiero que tomes posesión de lo que es tuyo – me aulló ella mientras empezaba a rozar su cadera contra mí.

Por un momento dude de donde ir. Por un lado, mi habitación estaba tomada por mi tía y mi prima Raquel que después de la follada que se acababan de dar las dos ocupaban la cama y vencidas por el sueño no queríamos molestarlas. Por otro lado, tanto el salón como la cocina en la planta inferior estaban ocupadas por mi novia y por mi prima Isabel que de igual manera habían sido las primeras en desvanecerse por el placer provocado. – No sé dónde podemos ir – le dije a mi prima pensando en donde podríamos follarnos sin que nadie se despertase sobre saltado. – Pues mientras lo piensas voy a darte un aperitivo me susurro Gemma que en ese momento estando los dos de pie en medio del pasillo vi como ella se hincaba de rodillas delante de mí y empezaba a mamar mi polla. – Uuuum – gimió mi prima. – Esta polla sabe a muchos y diferentes coños – me dijo ella. – Si, solo le falta por probar el tuyo que esta noche aun no te he probado – le respondí yo a ella. – Ya sabes me dejo lo mejor para el final – le dije mientras sentía como de nuevo su boca volvía a alojar mi polla.

Mientras Gemma engullía mi polla de rodillas delante de mí su mirada estaba clavada en la mía mientras permanecíamos de pie en medio del pasillo. – No quiero que me la chupes más quiero follarte – le susurre mientras ella no paraba de devorar mi polla. – Mientras piensas en donde vas a follarme yo de aquí no me muevo – me dijo ella mientras de nuevo volvía a engullir mi polla. – Joder, la chupas tan bien que no puedo pensar donde follarte – le dije a ella mientras ahora parando su mamada era yo el que empezaba a follarme su boca. – Si quieres polla, polla tendrás – le susurre mientras sentía como mi polla se clavaba en el fondo de su garganta. – Prima, pero mira que eres puta – le susurre cuando por unos veinte segundos deje mi polla clavada en el fondo de su garganta y ella de la manera mas estoica aguanto el embate. – Para ti siempre lo seré – me susurro ella sacándose mi polla de la boca.

En ese momento mi prima hizo algo que me encanto vio una camisa mía dentro de la habitación y entro a por ella rauda como un rayo. Tomando la manga se la anudo al cuello y estirando el otro lado de la camisa ofreciéndome la otra manga la acerco para que la tomase yo. – Ahora soy tu perrita – me susurro mientras me miraba a cuatro patas ofreciéndose ante mi como la perfecta sumisa. – Esta bien perrita vamos a llevarte de paseo – le dije haciendo que aquella imagen de ella como sumisa desatase mi imaginación.

Bajamos las escaleras del piso hasta el salón y pasando por el mismo vimos como tanto Pirsa como mi novia dormían plácidamente abrazadas. Lleve a mi prima andando detrás de mi a cuatro patas por el salón y la espera a que llegase a mi altura junto a mis dos amantes. – Come polla perrita – le susurre mientras ella en ese momento estirando su cuello alcanzaba mi polla y de nuevo empezaba a chupármela. – Prima eres una buena perra – le decía mientras ella con la mayor de las ansias devoraba mi miembro. – Así putita, así – le susurre mientras su boca se enroscaba a mi polla y veía como su glotona boca tragaba toda mi extensión. – Ya se donde te voy a joder puta – le susurre a mi prima mientras le sacaba mi polla de la boca.

Por un segundo mas mire a mi prima y llevándola a la cocina le susurre. – Ponte de pie vamos a casa de la tía – le susurre mientras le hacía pensar que íbamos a casa de mi tía a pegarnos un buen polvo.

Llegamos a casa de mi tía y fui directo con mi prima al vestidor de la habitación de mi tía. – Vamos a ver que te ponemos – le susurre a mi prima mientras miraba con detalle el closet que tenía delante de mí. – Prepárate – le susurre a mi prima mientras lo primero que sacaba era unas medias que desenrolle delante de ella. Me puse a los pies de mi prima y haciéndole levantar suavemente su pie derecho fi desenrollando la media sobre su pierna haciendo que el suave tejido cubriese por completo su sedosa pierna. – Ahora la otra – le susurre cuando ya la primera prenda hubo quedado perfectamente ajustada a su pierna. Cuando comencé a ponerle la media no pude por menos que empezar a comerme con el mayor desenfreno el coño de mi prima que ante mi ataque a su coño y al placer que le provocaba mi comida se corrió en mi boca en menos de un minuto.

– Joooooooooooooder me encanta que no dejas de sorprenderme – me susurro mi prima cuando acabo de correrse en mi boca. – Venga prepárate que aun no hemos hecho más que empezar – le susurre mientras terminaba de colocarle la pierna en la pierna izquierda. – ¿Me vas a poner braguitas? – me pregunto ella esperando que ahora buscase entre la ropa interior de mi tía. – Las buenas zorras van con acceso fácil – le susurre mientras miraba en el armario de mi tía y escogía un pantalón negro de talle alto que marcaba perfectamente su culo y quedaba ajustado a su cadera.

– Así me gustan a mí, las putas – le susurre mientras no podía evitar al ponerme a su espalda hundir mi polla entre los cachetes de su culo. – Uuuuuuuum a cada segundo solo me haces desearte más y más – me susurro ella mientras sentía como toda la extensión de mi polla se hundía contra ella. – Y eso que esto solo acaba de empezar – le susurre. Para la parte de arriba escogí una camisa blanca a la que tan solo le abroché cuatro botones de la parte de abajo dejando que su escote quedase completamente a la vista de cualquiera que la viese. – Mira que pinta de buscona tienes ahora mismo – le susurre mientras la hacía girarse y que se viese de cuerpo entero en el espejo que mi tía tenia en el vestidor. – Pero aun te falta algo para que se vea lo puta que eres – susurre. En ese momento buscando en el armario de mi tía vi unas sandalias que eran perfectas para el conjunto que llevaba mi prima y sacándolas del armario se las puse a mi prima delante para que pudiese calzar primero un pie y luego otro a fin de abrochárselas y atarlas tal y como debía llevarlas.

Por un segundo la mire y mientras se miraba en el espejo como la había vestido no me pude resistir a ponerme detrás de ella y de nuevo presionando mi polla contra ella para que notase entre sus nalgas mi polla dura empezar de nuevo a masturbarla mientras a través del espejo me miraba.

– Pareces una zorra de lujo – le susurre mientras bajaba la cremallera de su pantalón que estaba en la parte de atrás de su culo y que se abría como la carpa de un circo y dejando deslizar suavemente cada hoja de cada lateral del pantalón a un lado deje a la vista su delicioso culo a mi disposición. – ¿Que vas a hacerme? – me pregunto ella mientras a través del espejo veía como mi mano derecha bajaba desde sus tetas a colarse por debajo de su pantalón y se metía dentro del mismo llegando a hacer contacto con su clítoris.

Empecé poco a poco a estimular su coñito y de igual manera empecé a sentir como la humedad de su coño se hacia patente entre mis dedos. – Tus calditos están pringando mis dedos – le dije sacando mis dedos llenos de sus flujos y llevándolos a su boca para que ella probase su propio sabor. – Así, déjalos bien limpios – le susurre mientras sentía como su lengua se enroscaba en cada uno de mis dedos. – Me encanta ver que te gusta tu sabor – le susurre mientras clavaba mi mirada en la suya a través del espejo. – Mas me gustara cuando tenga el sabor de tu polla – me respondió ella.

En ese momento ella llevando su mano a mi polla la deslizo entre sus nalgas y mi cadera, y fue directa a mi glande donde acompañándose con el movimiento de su culo contra mi polla empezó una deliciosa paja. – Toma ya, lo que es tuyo – me dijo ella enfrentando en ese momento mi glande a la entrada de su culo. – ¿Eso es lo que quieres? – le susurre punteando su culo. – Me muero de ganas – me respondió ella. – Pídemelo – le susurre yo mientras mordía su hombro. – Fóllame – gruño ella. – Pídelo bien – le volví a repetir de nuevo. – Reviéntame el culo a pollazos por favor – me gimió, empezando ella misma a clavarse mi polla contra su ano empezando a sodomizarse contra mi polla. – La necesito dentro ya – me pidió ella mientras yo me colocaba algo más rígido a fin de permitir que ella se pudiese clavar por completo mi polla dentro de su culo.

Durante todo este rato yo clavaba mi mirada en la suya a través del espejo de cuerpo entero que teníamos delante de nosotros y justo en el momento que mi glande hizo que por fin cediese el anillo de su culo ella de igual manera a través del espejo clavo su mirada en la mía al tiempo que ambos sentíamos como su culo se abría para permitir la intrusión de mi miembro y de igual manera como mi polla entraba por completo lentamente dentro de ella. – Me encanta como me llenas – gruño ella cuando sintió como por primera vez mi miembro profanaba su recto y se alojaba por completo dentro de ella. – Me encanta tener mi polla clavada en tu culo – le susurre. – Fóllame necesito sentirte para mí en exclusiva – me susurró ella mientras inclinando su cuerpo hacia adelante apoyaba las manos en el marco del espejo y se ponía a mi plena disposición para que pudiese disfrutar de ella tal y como yo quisiese.

Yo en ese momento pase mi mano desde su nuca a su cadera. – No sabes lo afortunado que me siento ahora mismo – le susurre en su oído acercando mi boca a su oído mientras la hacia mirarme de nuevo a través del espejo. – Afortunada soy yo de haberte descubierto y no haber dudado de haberme convertido en tu zorra personal en ningún momento – me respondió ella mientras ahora sentía como su cadera empujaba suavemente hacia atrás y engullía mi miembro por completo. – Todo lo que haces me colma de placer – me susurro de nuevo ella.

De nuevo retomamos la follada que le estaba dando a su culo y mi miembro poco a poco empezó a tomar ritmo clavándose sin piedad ninguna en su culo mientras sentía como mi polla se alojaba por completo en su interior. – Joder me encanta sentirte – aullaba ella mientras me sentía clavado en su interior. – Y a mi me encanta follarte sin descanso – le susurre de nuevo en su otro oído mientras no paraba de poseerla. – Sigue, sigue no pares – aulló ella mientras yo continuaba junto con ella clavando mi polla dentro de su culo sin piedad. – Quiero tocarme – me dijo ella. – ¿Te quieres hacer un dedito mientras te follo el culo? – le pregunte. – Si, lo necesito – me pidió ella mientras esperaba que yo le diese mi consentimiento. – Putita – le susurre mientras la miraba a través del espejo. – Putita – le repetí mientras su mirada se incendiaba. – Quiero ver cómo te tocas tu coño mientras me follo tu culo – le susurre mientras no paraba de sodomizar su culo.

Sentí como todo su cuerpo temblaba mientras su mano derecha se dirigía a su coño y mi prima haciéndolo lentamente me dejaba ver como su mano se desplazaba por su cuerpo en busca de su entre pierna. – Vamos tócate tu coñito, se que lo estas deseando – le susurre mientras veía como su mano desaparecía por dentro del pantalón e iba directa a su coño. – Uuuum me encanta ver como tu mano se mueve dentro del pantalón – le susurre mientras disfrutaba de la imagen. – Y a mi me encanta que lo veas – me respondió ella mientras yo a través del espejo veía como ella se dedeaba para mí. – Que seas así de puta me encanta – le susurre. – Voy a acompañarte – le susurre mientras por encima del pantalón pona mi mano a la altura de la suya y la acompañaba en su masturbación. – Joooder que bueno es estooooooooo – aulló mi prima que sin remedio se corría dentro de los pantalones que llevaba puestos….

Con mi polla clavada en lo mas profundo de su culo sentí en mi falo como mi prima se corría para mi y sentía en el tallo de mi polla como las contracciones de su coño traspasaban su coño y las notaba en su culo. – Así me gustas bien, bien corrida – le susurre a mi prima mientras la dejaba disfrutar de su orgasmo.

Gemma se quedo parada y de nuevo a través del espejo clavo su mirada en la mía. – Me encanta como me follaste la primera vez, como me follaste durante todo aquel verano y como me sigues follando cada vez que podemos – me confeso mi prima mientras terminando su orgasmo se recomponía del mismo.

Reconozco que mi prima era mi debilidad y reconozco que de igual manera quería colmarla de placer antes de que volviese a Cádiz en unas horas. Pensaba, en que más, era lo que podíamos hacer ya que sabia de sobra que a ella un polvo, aunque fuese un polvazo en una cama no significaba casi nada, ni para ella ni para mí ya que a falta de ese grado pervertido y exhibicionista que nos gustaba a los dos aquello y más después del dia que llevábamos aquello se nos quedaba corto …

Por un segundo mi prima se percató de que estaba cavilando. – Quiero tu leche – me dijo mi prima sacándome de mis pensamientos al percatarse de que ya eran cerca de las cinco de la mañana. – Aun no te la has ganado – le susurre mientras una idea bullía en mi cabeza. – Vamos – le dije mientras la ayudaba a abrocharse el pantalón. Ella en ese momento me miro con aquella mirada llena de deseo y lujuria que me daba a entender que deseaba tanto como yo aquello que estaba pensando y que nos haría disfrutar aun mas del momento.

Saliendo del piso de mi tía cruzamos al mío en el que rápidamente me puse unos pantalones y una camiseta y de nuevo saliésemos de casa en dirección al ascensor. – Vamos que te voy a enseñar un poco todo esto – le dije a mi prima mientras los dos nos subíamos en el ascensor.

En ese momento mi prima y yo dentro del ascensor vimos con la puerta se cerraba y dentro del mismo empezamos a comernos la boca desesperados y llenos de lujuria. – Me encanta que seas mi puta – le susurre mientras mis manos habían sacado sus pechos fuera de la camisa. – Siempre seré tu puta – me respondió ella. – Y siempre serás la mujer que se llevó mi virginidad – le dije yo a ella. – Siempre me encantara disfrutar del pervertido que cree - me respondió ella. – El mismo que ahora te va a hartar de polla – le dije yo mientras ahora la giraba y bajando sus pantalones de un tirón tiraba del elástico de mi pantalón y dejando mi polla libre la llevaba a su coño y de un estoque se la clavaba hasta el fondo. – Diooooooooooooooos – gimió ella. – No sabes cómo me gusta tu pollaaaaaaaa – aulló mi prima que a la tercera clavada se corría para mi de nuevo regando mi polla con su corrida. – No pares primo, no pares de darme pollaaaaaaaa – gimió ella entre cortada mientras poniendo su mano en el lateral de mi cadera me invitaba a seguir clavándome en ella. – Dale polla a tu primaaaaa – aulló mi prima cuando notamos como el ascensor empezaba a descender.

Por un segundo ignore que el ascensor descendía y aun di unas cuantas clavadas mas de polla al coño de mi prima mientras que al notar como el ascensor bajaba de velocidad con toda la rapidez que pude me guarde la polla en el pantalón y mi prima se giro quedando de frente a la puerta del ascensor mientras se colocaba la ropa. – Clinnnnn – sonó el timbre del mismo justo antes de que las puertas del ascensor se abriesen y viésemos que habíamos bajado hasta el quinto piso. En ese momento Carmen Mercedes la vecina con la que coincidía corriendo muchos días apareció en la puerta del ascensor dispuesta a entrar.

En un primer momento su cara fue de sorpresa total. – Vaya – dijo nada más vernos dentro del mismo.  En ese primer momento se quedo sorprendida y nos dijo que esperaba a que nos bajásemos nosotros y luego bajaba ella. – Venga mujer que entramos perfectamente – le dijo mi prima invitándola a entrar con nosotros.

Carmen por un momento dudo, pero decidió entrar con nosotros al ascensor. – No tenéis piso marcado al que vais – dijo ella mientras miraba el panel de botones y veía que no había ninguno marcado. – No – dijo mi prima en un primer momento dudando. – No es que nos hemos subido al ascensor y antes de darle al botón lo debes haber llamado tu – le respondí yo. Ella en ese momento se quedo dudando y yo leyendo su mente le dije. – Vamos al gimnasio que se lo quiero enseñar – le dije yo. Ah que casualidad justo al que voy yo – nos respondió ella.

En ese momento Carmen Mercedes pulso el botón y quedo caso de cara a la puerta del ascensor mientras la puerta de este se cerraba. Mi prima en ese momento me miro y yo me deje apoyar en la pared trasera del ascensor mientras veía como Carmen iba vestida. Desde luego aquella mujer tenia un cuerpo apretado, quiero decir a pesar de que debía rondar los cuarenta largos los llevaba muy bien cumplidos, hacer ejercicio la mantenía perfecta.

Yo en ese momento empecé a sentir como mi prima rozaba su culo con mi polla de una manera sutil. – Puta – pensé mientras de igual manera sin apartar la mirada del culo de Carmen Mercedes empezaba a devolverles los restregones de polla a mi prima en su culo. Miraba el culo de Carmen embutido en aquellas mayas y mi prima dándose cuenta de donde estaba clavada mi mirada la dirigió también al mismo sitio y lo recorrió con lascivia al igual que yo….

En ese momento mientras tanto mi prima como yo mirábamos delante nuestra el hermoso y apetitoso culo de mi vecina. Nos dimos cuenta los dos que de igual manera ella a través del reflejo pulido del ascensor era testigo de cómo, tanto Gemma como yo no parábamos de mirar su culo mientras de igual manera cruzando nuestras miradas me daba cuenta de como ella me miraba con una media sonrisa clavando su mirada en la mía que luego dirigía al pezón izquierdo de mi prima que aparecía desafiante duro y grande en medio del escote de la camisa que llevaba Gemma.

Nuestras miradas a través del reflejo de la portada interior del espejo volvieron a cruzarse y en ese momento vi como Carmen Mercedes me miraba de nuevo y se mordía el labio inferior sensualmente.

Justo en ese mismo momento el ascensor llego a la planta de gimnasio que estaba en la menos uno. – Voy para el gimnasio – nos susurro Carmen nada mas abrirse la puerta del ascensor. – Por cierto, creo que os encantara conocer la sauna – nos dijo ella mientras cruzaba el marco del ascensor. – Seguro que gozáis de lo que estáis buscando – nos dijo mientras desaparecía por el pasillo hacia la sala que ocupaba el gimnasio.

Gemma por un segundo mas hirviendo de placer se pego a mi dejando que mi polla se hundiese por completo en la raja de su hermoso culo mientras mi mano de nuevo iba en busca de su coñito. – No sabes las ganas que tengo de hundirme tu polla en lo profundo de mi coño – me ronroneo mientras mi mano colocaba dos dedos que se follaban su coñito encharcado. – Vamos que esta puta necesita polla ya – me susurro mientras tiraba de mi fuera del ascensor sin sacar mi mano de entre sus piernas. – Yo encantado de ir a donde quieras mientras pueda seguir sintiendo este hermoso coño lubricado – le susurre mientras era arrastrado por ella.

Sin ningún pudor nos internamos de igual manera en el gimnasio mientras al entrar en la sala principal observábamos que no había nadie y de igual manera las ganas de follarnos nos hacían buscar la sauna. Por fin al fondo tras una maquina divisamos lo que supusimos que sería la sauna y mientras sin piedad me follaba con tres dedos el coño encharcado de mi prima Gemma y la acercaba al orgasmo nos íbamos acercando a la entrada de la sauna. – No vas a parar, ¿no? – me dijo Gemma que se debatía entre disfrutar del dedo que le estaba haciendo o llegar a la entrada de la sauna. – Quiero que te corras sin parar – le susurre mientras pasaba las tres yemas de mis dedos por su punto g y lograba de nuevo que mi prima se corriese una vez para mí. – A cada corrida mas deseo tu polla cabrón – me dijo ella mientras se agarraba a la máquina de remos sin que yo parase de follarla. – Eso es lo que quiero – le susurre mientras no paraba de follarla sin piedad. – Quiero, tu polla, ¡¡ya!! – me susurro ella mientras de nuevo se ponía de pie y entrabamos en la sauna.

Esta habitación tenia una pequeña entrada o recibidor para dejar la ropa en la que por supuesto nosotros no usamos para nada ya que dejamos caer la poca ropa que llevábamos en el suelo y desnudos con mi prima besándome y pajeando mi polla conseguimos abrir la puerta de la sauna y entrar en la misma.

Mi prima me miro hirviendo. – Llevo viendo desde las ocho de la tarde como te follas a tus cuatro putas – gruño mi prima justo antes de engullir de rodillas delante de mi mi polla. – Hemos provocado que las cuatro se corran hasta perder el conocimiento – me dijo ella sacándose mi polla por completo de su boca. – Me has hecho correrme hasta que me duela el coño – me dijo de nuevo sacando mi polla de su boca. – Y ahora quiero que entierres esta hermosura de polla dentro de mi coño ya – me dijo mi prima justo antes de volver a engullir mi polla de nuevo y esta vez con la soltura que caracterizaba su lengua envolver con la misma mi falo a fin de lubricarlo y preparar mi polla para que la cavase en su coño de una vez. – Así que lo quieres es polla – le respondí yo. – Puta, te la voy a clavar de un estoque – le susurre. – Te voy a dar tal pollazo que lo vas a sentir en la boca del estómago puta – le gruñí mientras ahora sus mamadas se sincronizaban con la follada que le estaba dando a su boca.

Por un segundo mas mi prima aguanto como siempre mis envites en su garganta. – A cuatro patas perrita que te voy a follar – le dije mientras veía como mi prima se ponía de pie y doblaba su cuerpo a fin de apoyarse en la banca que tenia delante de ella y quedar encorvaba. – Que fácil me resulta siempre encontrar tu coño – le susurre mientras detrás de ella con mi mano derecha agarrando la base de mi polla la apuntaba a la entrada de su coño. – Fue tu primer coño y siempre sabrás bien como follarlo – me dijo ella mientras sentía como mi glande se hundía por completo dentro de ella. – Eres mi puta favorita y lo sabes – le susurre mientras de un golpe seco de cadera le clavaba toda la extensión de mi polla a mi prima en el interior de su coño. – Joooooooooooooooooooooooooooooder siento como abres mi úteroooooooooooooo – aulló mi prima cuando sintió como en efecto por completo me clavaba dentro de ella y como se igual manera el agua que fluía debajo de nosotros intensificando el vapor de agua se llevaba los restos de la enorme corrida que acababa de tener mi prima al sentir como mi polla la llenaba por completo.

Por un rato me quede clavado dentro de mi prima sintiendo los espasmos incontrolados que tenia mi prima y que la hacían vibrar dándole un placer único provocado por mi miembro clavado dentro de ella. – Necesito follarte – me dijo mi prima nada mas sentir como las contracciones de su coño sobre mi polla bajaban de intensidad.

Cambiamos de posición y ahora fui yo el que se sentó en el banco que estaba fijo en la pared y que rodeaba en dos alturas diferentes la sauna. – Vamos fóllate mi polla – le susurre a mi prima viendo como su coño ya bien dado de si de nuevo se tragaba mi polla. – Así, así, sigue – le dije yo empezando a ver como mi prima empezaba con un lento sube y baja frotando sus tetas por mi pecho y por mi cara. – ¿Te gusta así? – me pregunto ella. Yo tan solo me deleitaba con su cuerpo y con el tacto del mismo sobre mi. – Me encanta Gemma – le susurre. – Desde que te folle con catorce años no he encontrado a nadie mejor que tu – me susurro ella. – Me encanto desvirgarte teniendo yo veinte – me susurro ella. – Esa primera follada en la playa fue lo mejor para mí – le susurre yo a ella mientras en ese momento mi prima se clavaba sin piedad mi miembro en lo mas profundo de ella. – Primo estoy enamorada de tu pollaaaaaaaaaaaaa – aulló mi prima después de unos veinte minutos de follada volviéndose a correr para mí.

En ese momento mi prima se quedo desplomada sobre mi con mi miembro fuera de ella quedando apoyado entre su cuerpo y el mío. – Lo has conseguido primo – me susurro ella. Yo por un momento la mire extrañado sin entender a que se refería. – Ya no puedo correrme mas – me susurro ella por un momento besándome suavemente. – Desde esta mañana que nos hemos despertado a luego en la sierra y ahora en tu casa has conseguido colmarme de corridas – resopló agotada y reconociéndome que ya no podía más. – Te has follado mi coño – me susurro ella. – Me has abierto el culo como solo tú sabes hacerlo – me confeso. – Te has follado mis tetas y jodido mi boca hasta la extenuación – me gimió. – Y ahora ya te puedo decir que, en efecto, me has dejado plena – me susurro mientras volvíamos a besarnos. – Pero eso no quiere decir que vaya a dejarte a medias – me susurro entre besos mientras sentía como su mano agarraba suavemente mi polla y empezaba a pajearme.

Por un segundo mas mi prima me miro y me dijo entre besos – haz conmigo lo que quieras salvo follarme el coño – me dijo mientras continuaba con la maravillosa paja que me estaba haciendo.

Lleve mi mano izquierda a sus tetas mientras mi mano derecha iba directa a su culo. – Ya sabia yo que no te podrías resistir a follarme – me susurro ella mientras aceptaba el pezón de su pecho derecho que llevaba a su boca y lo chupaba para mí con lascivia sabiendo de sobra que aquello me calentaba. – ¿Te gusta ver cómo me como mis propias tetas? – me susurro ella mientras al mismo tiempo ella sentía como mi mano derecha recogía los flujos de su coño totalmente abierto y los llevaba a su culo para follarmelo hasta correrme. – Te mandare videos todos los días comiéndome las tetas mientras me hago un dedo recordando todo el dia de hoy – me prometió ella.  – Me encantara verlos mientras hago que tus primas y tu tía me chupen la polla y mi novia me dé su culo – le respondí.

– Joooooooooooooooooooooder que bueno – oímos un aullido de repente a menos de un metro y medio de nosotros. Por un segundo Gemma y yo nos quedamos petrificados. – ¿Me dejáis que os ayude? – oímos los dos a continuación viendo como de la nube de vapor aparecía Carmen Mercedes completamente desnuda al igual que nosotros y mostrándose ante nosotros aun con un rio de flujo corriendo entre sus piernas.

– Vecino eres lo más morboso que he conocido en toda mi vida – me dijo ella refiriéndose solo a mí. – Y tu eres una diosa – susurro ella. – Una diosa, prima de un follador como no he visto en mi vida – nos confeso ella. – No os preocupéis por mi – nos continuó diciendo ella. – Vuestro secreto esta a salvo conmigo – nos dijo mientras quedando ya a una distancia prudencial de nosotros se quedaba sentada a nuestro lado. – ¿Quien no ha tenido sueños eróticos con familiares? – nos confeso ella. – Y más con lo guapos, que sois vosotros nos confeso ella. – La verdad es que tú tampoco está nada mal – le confeso mi prima. – Muchas gracias – le respondió esta mientras yo permanecía observando la escena. – Si me lo permitís para mi seria un placer ayudaros a cerrar el dia – volvió a decirnos ella demostrando que estaba deseosa por unirse a nosotros.

Mi prima Gemma la miro por un momento mas y le susurro – Me lleva follando y jodiendo como un animal desde el viernes y ya no puedo más – le confeso mi prima. – Te agradecemos de igual manera tu discreción – le confeso mi prima.  – Sera un placer ver como le comes la polla mientras yo me corro para él – le propuso mi prima mientras se incorporaba delante de mí y veía como en efecto su coño estaba completamente abierto después de tantos días follando a la mínima oportunidad. – Sera un placer comerme esta maravillosa polla – nos confeso ella. – Hace muchos años que no como una – dijo ella acercándose a mi. – Y desde luego nunca me he comido una tan grande como esta – dijo mientras mirándome esperaba mi aprobación. – Pues cuando quieras puedes empezar – le dije yo mientras dejándome caer hacia atrás apoyaba mi espalda en la segunda banca y me preparaba para disfrutar del espectáculo.

Por un segundo mas me quede viendo como Carmen Mercedes se agazapaba sobre la base del asiento a mi lado y a gatas se acercaba a mi polla quedando su boca justo unos centímetros por encima de mi glande mientras Gemma de rodillas delante de mi se alejaba un par de metros y llevando su mano izquierda a la base de su pecho derecho lo elevaba al tiempo que bajando la cabeza me daba una perfecta visión de como su boca empezaba a devorar su pezón al tiempo que sentía como la boca de mi vecina empezaba a chupar mi polla. – Joder que gusto – susurre cuando note como la garganta de mi vecina alojaba mi polla y ella misma con autentica desesperación y deseo se follaba su boca con mi miembro.

Mi prima me miro sonriente y se percató de la desesperación de mi vecina por mi miembro. – Disfrútalo bien, lleva el sabor de cinco hembras – le dijo mi prima mientras le apartaba el pelo de la cara para ver como mi vecina devoraba mi polla. – Es deliciosa – le confeso a Gemma mientras de nuevo volvía a engullir mi polla y se follaba su boca a una velocidad endiablada. – Parece que tu vecina esta deseosa de leche – me dijo mi prima mientras chupando sus pezones para mi no apartaba su mirada de la mía. – Si sigue así en breve la tendrá – le respondí yo a ella mientras sentía que no solo me la estaba chupando si no que ardía en deseos de sentir como explotaba en su boca. – Mira lo cachonda que esta tu vecina que mientras te la chupa se esta clavando tres dedos en el coño – me susurro mi prima mientras ella clavaba su mirada en el coño de ella.

– Mira vecina – le dijo mi prima mientras pasaba de estar en una perfecta posición erguida de rodillas a dejarse caer y que el interior de sus muslos tocase el suelo. – Mira lo que ocurre cuando te folla mi potro – le dijo mi prima atrayendo la atención de mi vecina esta sin dejar de chuparme la polla era testigo de cómo mi prima metía su mano completa dentro de su coño para que ella lo viese. – Ya sabes como se te quedara el coño el dia que te folle mi primo – le susurro mi prima mientras veía como mi vecina era testigo de como la mano entera de mi prima hasta más allá de la muñeca desaparecía dentro del coño de mi prima. – Joder, joder, Jooooooooooooder – aulló mi vecina mientras viendo aquello y sintiendo mi polla empezando a palpitar dentro de su boca se volvía a correr de nuevo.

Gemma se quedo observando como mi vecina se corría para nosotros con algo más de la mitad de mi polla dentro de su boca. – Mírala que buena come pollas que ni corriéndose como una fuente suelta tu polla – me dijo Gemma. – Otro dia te la tienes que follar bien follada – me confeso Gemma mientras observaba por segunda vez como mi vecina se corría para nosotros. – Joder ni en mi mejor noche me he corrido como me acabo de correr ahora mismo – nos confesó mi vecina mientras se recuperaba antes de retomar la mamada. – Pues imagínate lo que puedes disfrutar si te conviertes en otra de sus putas – le dijo mi prima justo antes de saborear de nuevo sus pezones para nosotros.

Por un segundo mas aquello espoleo a mi vecina a ser lo mas morbosa que se le ocurriese y escurriéndose entre mis piernas, de rodillas, comenzó a comerse mi polla mientras separando las piernas daba una clara invitación a mi prima a que dispusiese de ella a su antojo.

Mi prima por supuesto no dudando un segundo se pego a su espalda y tuvo una visión en primer plano de como mi vecina devoraba mi polla. – Así chupa, chupa – la animaba mi prima mientras era testigo de como mi vecina chupaba mi polla. – Usa las tetas – le sugirió mi prima. – Las tienes preciosas y seguro que a él le encantan – le susurro mi prima al oído mientras desde su posición elevando su mirada la cruzaba con la mía y de igual manera tomando las preciosas y maduras tetas de mi vecina que me recordaban a las de mi tía Laura tomándolas por su costado la hacia elevarse hasta que mi polla quedaba encajada en su hermoso canalillo. – Venga vamos a ducharnos en semen de potro salvaje – susurro mi prima una vez más en el oído de mi vecina mientras su mirada se clavaba en la mía. – ¿Eso queréis? – les pregunte a ambas. Mi prima tan solo me miro y asintió y mi vecina mirándome de igual manera me dijo – Ahora mismo no hay nada que desee mas que bañes mis tetas – me confeso.

Seguimos así mientras sentía como mi polla era dulcemente aprisionada entre las preciosas tetas de mi vecina mientras mi prima la ayudaba a pajearme agarrando sus tetas y nuestra vecina de nuevo se volvía a frotar su clítoris para nosotros en busca de un nuevo orgasmo. – Joder hare lo que sea para que vuelvas a follarme – me confeso mi vecina mientras yo ya me notaba cada vez mas cerca del punto de no retorno. – Pues chupa puta, chupaaaaaaa – le grito mi prima viendo en mi mirada que ya estaba cerca de correrme.

Mi prima en ese momento se puso de pie y de nuevo se unió a mi besándome con desesperación mientras mi vecina mamaba mi polla como una autentica desesperada de polla. – ¡¡Dios que boca!!, ¡¡ como chupaaaaaaaaaaa!! Gemí yo.

En ese momento sentía como su boca recorría mi glande y como sus labios sellando mi polla me hacían una paja perfecta mientras con desesperación, yo, sobaba las tetas de mi prima que sentí como estando cada vez mas cerca del orgasmo, de repente, se contraía, mire por un segundo y vi como mi vecina había clavado toda su mano hasta el antebrazo dentro del coño de mi prima sin parar de chuparme la polla y de igual manera en ese momento su mano en su coño lograba el objetivo de hacer que de nuevo mi vecina tuviese un orgasmo demoledor que desemboco en una enorme meada que provoco que al verlo tanto mi prima como yo ambos nos corriésemos sobre y en mi vecina…. Mi prima exploto en un maravilloso squirt que pringo por completo a mi vecina y yo me corrí en el interior de su boca llenándola por completo de mi corrida. – Jooooooooooooooooooooooooooooooooooder que gustooooooooooooooooooooo – aullé mientras sentía como mi polla vertía y vertía semen dentro de su boca y ella lo almacenaba gustosa.

Al estar cercando a correrme por instinto o aumento del disfrute o yo que se me levante para empotrar mi polla en lo mas profundo de la boca de mi vecina y en ese momento sentí como en el pequeño espacio que se abría entre sus labios y mi polla mi semen escurría y dejando su cuerpo entre mis piernas empujando su cabeza hacia atrás mientras me elevaba mi lefa escurría entre sus comisuras para regar sus hermosas tetas sin abandonar en ningún momento mi polla de su boca. – Uuuuuuuuuuum delicioso – susurro ella cuando termine de clavarme en su garganta y deje que mi polla goteando hilos de semen abandonase su boca.

Por un segundo miré a mi vecina entre mis piernas y vi como todo su mentón dejaba testimonio de mi corrida y de igual manera sus tetas habían recogido los restos de mi corrida que se habían derramado de su boca. – Yo quiero una follada así todos los días – nos dijo ella mirándonos con una sonrisa de oreja a oreja. – Eso tendrás que ganártelo – le dijo mi prima mientras se amorraba en las tetas de mi vecina y tragaba los restos de mi corrida.

De nuevo me volví a sentar y vi como mientras mi polla aun goteaba restos de corrida Gemma y mi vecina compartían mi corrida recogiendo y compartiendo de las tetas de mi vecina mi corrida y besándose la tragaban a partes iguales.

Como siempre muchas gracias a todos vuestros comentarios y mail.