Mi prima Gemma XI

Continúa la noche...

Ver como por las escaleras subía mi prima Raquel delante de mi con mi polla gemela colgando entre sus piernas la verdad es que me lleno de morbo y deseo de follármela y de igual manera de ver algo más. Una idea pervertida y depravada empezó a surgir en mi cabeza y decidí que nada mas llegar a mi habitación tendría que hacerla realidad.

Al entrar en la habitación como siempre todo fluyo. Nada mas entrar en la misma mi prima Raquel se quedo parada mirando la cama y supongo que por un instante pensando en cómo empezaríamos de nuevo con el encuentro en el que ya solo quedábamos nosotros cuatro.

Por un segundo más seguí caminando el paso que me separaba de mi prima Raquel y mi polla fue directa a hundirse entre las nalgas de mi prima. Esta al sentir como la extensión de mi polla se sumergía entre sus piernas y resbalaba entre las mismas para aparecer por debajo de su polla de látex me invito a abrazarla por detrás mientras mis manos se apoderaban de sus pechos y sentía en mis palmas el tacto de sus senos. – Me encanta sentirte primo – me susurro mientras girando tan solo su cara los labios de mi prima buscaban los míos al tiempo que moviendo su culo la raja que separaba los cachetes del culo de mi prima recorrían la extensión de mi polla contra su cuerpo haciéndome temblar de excitación. – Me haces hervir de deseo primo – me confeso ella mientras yo mirándola le respondía. – Pasaría la vida con mi polla clavada entre tus piernas –.

Por un segundo me percate de como mi tía había puesto a grabar la cámara y ahora junto a Gemma se acercaba a nosotros. Mientras besaba a Raquel y nuestras lenguas jugueteaban en nuestras bocas sentí como una mano hacia por tocar tanto la polla de Raquel como la mía al mismo tiempo y me provocaba un placer extraño al sentir como nuestros miembros hacían contacto.

Seguí besándome con Raquel y recorriendo con mis manos sus pechos y recreándome en sus pezones que estaban duros y empitonados. – Me gustas así – le susurre. – ¿Te gusto con polla primito? – me pregunto ella. – Es extraño, pero si – le respondí. – Tenemos dos coños para follarnos y no sabes las ganas que tengo … - susurre mientras ella unía en ese momento su boca con la mía no dejándome terminar regalándome un beso lleno de pasión, lujuria y deseo que daba a entender lo excitada que estaba mi prima en ese momento. – Te mueres de ganas de ver cómo me jodo a mi madre, ¿verdad? – me dijo ella mientras volvía su mirada hacia ella que le respondía con una sonrisa. – Si – le respondí escuetamente dudando de la respuesta que pudiese tener en ese momento y dudando ahora si todo se iría a la mierda.

– Ordénamelo – me susurro ella sacándome de mis pensamientos. – Ordénanos que tenemos que hacer – me dijo mi tía dejando de masturbar mi polla y la de mi prima. – Sabes que haremos lo que nos pidas – me respondió ella poniéndose de pie y besándome junto con su hija. – No hay nada que deseemos mas que cumplir tus deseos más ocultos y más oscuros – me confeso mi tía. – Deseos que además son también los nuestros – me confeso mi prima Raquel en ese momento. – Vamos ordénaselo primo, seguro que no es la primera vez – me dijo Gemma apareciendo detrás de mí. – Si es lo que creo te aseguro que será la primera vez – le respondió mi tía confesándonos en ese momento de que a pesar de que habían tenido mil oportunidades entre ellas nunca habían hecho nada a parte de hacerse alguna paja.

Por un segundo me sentí a punto de ser yo quien perdiese el conocimiento sabiendo lo que iba a desencadenar.  Me tome un segundo más mientras veía como tanto la mirada de mi prima como la de mi tía estaban encendidas de puro deseo. – Raquel quiero ver como te follas a tu madre con esa preciosa polla – le susurre mientras después de decir aquellas palabras mi prima se lanzaba a besarme de nuevo. Yo en ese momento no pude por menos que sentirme en la gloria mas absoluta. – Quiero que le des polla a tu madre – le susurre a mi prima mientras en ese momento veía como Gemma tomando la mano de mi tía la invitaba a seguirla al centro de la cama. – Vamos tía yo te preparo – le susurro Gemma mientras mi tía la seguía a tumbarse en el centro de la cama.

Por un segundo yo me quede observando a aquellas dos preciosidades tumbándose mi tía boca arriba y mi prima Gemma posicionándose encima de ella mientras los labios de Gemma empezaban a saborear a mi tía y en ese momento mi prima Raquel colocándose de espalda a ellas se acuclillaba delante de mi y empezaba a chupar mi polla. Ver como Gemma iba besando con la mayor parsimonia el cuerpo de mi tía delante de mi mientras su hija devoraba mi falo era algo que haría correrse a cualquiera, pero ahora no era solo eso, era saber que además iba a ver como mi prima se iba a follar a su madre delante de mi mientras yo al mismo tiempo me iba a joder a mi prima Gemma.

Mi prima Raquel esta mamándome la polla con una maestría y un deseo hasta ese momento para mi desconocido que me daba a conocer lo cachonda que se estaba poniendo la muy puta sabiendo lo que se avecinaba. – Joder prima que bien la chupas, coño – le gruñí mientras observaba como mi prima Gemma ya empezaba a descender a ahora bajando por el contorno del cuerpo de mi tía se esmeraba devorando los sensibles pechos de mi tía que yo tantas veces en estos tiempos me había hartado de follar sin descanso a la menor oportunidad. – Trata bien esas tetas que no sabes el placer que me dan siempre – le dije a mi prima mientras la veía como atrapando el pezón izquierdo de mi tía tiraba suavemente para estirarlo y al hacerlo provocaba un enorme espasmo de placer en el cuerpo de mi tía. – Le encanta – me susurro Gemma. – Estoy segura de que, si se lo hago en el otro, nuestra tía se corre para nosotros – me confeso Gemma. – ¿A que si tita? – le pregunto Gemma. – A que eres tan puta para tu sobrino que si te muerdo este pezón y te lo estiro te correrás tan solo de pensar que ahora te va a follar bien follada tu hijita mandada por tu sobrino a joderte? – le dijo Gemma mientras sin esperar un segundo Gemma mordía y estiraba suavemente el pezón de mi tía y en efecto el coño de mi tía en ese momento se convertía en una catarata de flujos. – Si, si, siiiiiiiiiiiiii me corro como una zorra solo de pensar que mi hija me va a follar por que mi sobrino se lo ha ordenado – aulló mi tía mientras disfrutaba de su orgasmo y arqueaba su cuerpo desatando una ola de placer indescriptible …

Aquellas palabras se clavaron en mi mente y en ese momento sentí como aquellas palabras unidas a la mamada de mi prima me hacían correrme depositando un torrente de lefa en la boca de mi prima Raquel que de igual manera que yo con tan solo oír las palabras de su madre se corrió meándose de gusto sobre el parque mientras en ningún momento dejo que mi polla saliese de su boca mientras sentía como sus manos pasaban de estar apoyadas en mi cadera a aferrarse a las mismas para no perder el conocimiento del placer que aquella situación nos estaba provocando a todos.

Raquel recibió lefazo tras lefazo que escupía mi polla toda mi corrida en su boca mientras ronroneaba como una gata y sus labios haciendo un sello perfecto se deslizaban por mi glande matándome de placer según acumulaba más y más semen de mi polla dentro de su boca. – Eres la perfecta come pollas – le susurre.

Cuando ella al ver que mi polla había terminado de descargar semen en su interior se retiró de mi polla cerrando la boca para no dejar que nada de mi corrida escapase de ella. Por un segundo dude de que era lo que iba a hacer con mi corrida, aunque note en su mirada que ella lo tenía muy claro.

Poniéndose de pie se quedó por un segundo más delante de mí y su mano derecha se deslizo por mi mentón agradeciéndome lo que acaba de hacer. – Te quiero todos los días en mi cama – le susurre mientras ella girándose dándome la espalda empezó a gatear por la cama en busca de su madre.

Al llegar a la altura de Gemma se besó suavemente con esta compartiendo con ella parte de mi corrida que Gemma degusto con glotonería mientras Gemma buscaba más recibiendo la negativa de Raquel ya que ella tenía muy claro lo que iba a hacer ahora y clavando su mirada en la mía ahora se fue colocando poco a poco entre las piernas de su madre y de igual manera que había hecho conmigo su mano derecha se deslizo suavemente por el mentón de su madre a la que ahora dedico una mirada de ternura y amor absoluto.

A continuación, Raquel ahora se acercó a su madre gateando por la cama dejando que sus pechos se bamboleasen ante nuestra mirada apareciendo aún más apetecibles que nunca dándome unas ganas enormes de saltar sobre ella y clavar de nuevo mi polla dentro de ella sin piedad hasta morir poseyéndola.

Raquel al llegar a la altura de su madre la observo llena de lujuria y empezando a devorar su boca vi como parte de mi corrida se escapaba entre las comisuras de ambas mientras sus lenguas se exploraban y un pequeño hilo de semen caía por el rostro de mi tía hacia su garganta haciendo que su piel brillase.

Raquel dejo de besar a su madre y ahora fue descendiendo por su barbilla desde la cual fue dejando escapar parte de mi corrida para continuar bañando el cuerpo completo de su madre con mi simiente. Bajando por sus pechos dejo varios goterones de semen sobre los pezones de mi tía que al sentir sobre su piel como mi semen se acumulaba sobre ella reacciono haciendo que sus pezones se irguiesen desafiantes y prestos a ser lamidos con la lujuria que rodeaba en ese momento la estancia, y de igual manera continuando bajando por su abdomen fue dejando restos de mi corrida hasta que ahora dejando apoyado sobre el vientre de mi tía toda la extensión de la polla de plástico que llevaba dejo que de su boca brotase la mayor parte de la corrida que aun guardaba en su boca llenando a partes iguales tanto el abdomen de mi tía como el falo de goma que llevaba puesto mi prima.

Por un momento Raquel observo a mi tía y la vio completamente cubierta por mi corrida que ella se había encargado de repartir por todo su cuerpo. – Mami estas preciosa – le dijo Raquel con la voz más dulce e inocente que he iodo en mi vida. – Y estoy preparada para que me folles – le confeso su madre mientras sentía entre sus piernas como su hija colocaba el falo de goma para profanar el cuerpo de su madre. – No creo que haya nada más bonito – susurro Gemma que al lado de Raquel observaba la escena. Esta la miro y devolviéndole la sonrisa se acerco a ella para besarla. – No podemos estar con nadie mejor que vosotros para llevar a cabo este acto de amor – susurro Raquel después de besar a Gemma mientras girándose hacia mi Raquel estiraba su mano invitándome a ponerme a su lado.

Yo acepte encantado la invitación y me acerque hasta quedar sentado de rodillas al lado de Raquel. – Quiero que los dos guieis mi miembro dentro de mi madre – nos pidió Raquel. En ese momento Gemma y yo llevamos nuestras manos a agarrar la polla de látex de Raquel y agarrando Gemma por la base y yo algo de debajo del glande enfilamos el miembro de mi prima al coño de mi tía. – Ayudadme a follarme a mi madre – nos pidió Raquel quien al notar como yo ya suavemente había incrustado el miembro de Raquel entre los labios mayores del coño de mi tía la miré y sonreí sutilmente. – Tu madre ya esta preparada para recibirte – le susurro Gemma mientras lamia el lóbulo del Raquel. – No la hagas esperar más, fóllatela – le susurro Gemma mientras poniendo la mano sobre las nalgas de Raquel empujaba suavemente invitando a Raquel a clavarse en el interior de su madre. – Vamos hija me muero de ganas de sentirte dentro – le dijo su madre mientras empezaba a sentir como el falo de Raquel se hundía dentro de su madre sin la menor resistencia permitiendo que esta se clavase por completo dentro de su madre. – Aaaaaaaaaaaaaah mamaaaaaaa – aulló Raquel cuando por fin su cadera hizo tope con la de su madre. – Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah hija que bueno sentirte – respondió mi tía cuando se sintió llena por completo del falo de plástico de su hija. – Cariño estoy llena de la polla de mi hija – me susurro mi tía mientras tomaba mi mano. – Mi cuerpo lleno de tu corrida y mi coño lleno de mi hija – me dijo mi tía mientras yo me incorporaba sobre ella para besarla mientras al mismo tiempo su hija empezaba a follarla. – No creo que pueda hacerle nada mejor que esto – aulló mi tía mientras empezaba a correrse como una fuente al tiempo que su hija no paraba de montarla. – ¿Te gusta como te folla tu hija tita? – le pregunte yo en ese momento. – Si me gusta tanto como cuando me follas tu sobrino – me confeso mi tía. – No puedo parar de correrme hijos – aulló mi tía arqueando su cuerpo mientras su orgasmo era continuo y mi tía no paraba de correrse.

Me encanto sentarme a observar como mi prima disponía del cuerpo de su madre delante de mí. – ¿Te gusta mami? – le pregunto Raquel. – ¿Te gusta sentir mi polla clavada dentro de tu coño embadurnada de la corrida de tu corrida de tu sobrino? – le pregunto Raquel llevada por la lujuria del momento. – Si hija me encanta sentir como tu polla mueve la corrida de tu primo por todo mi coñooooooooooooooo – aulló mi tía encadenando un nuevo orgasmo mientras sentía como mi prima la penetraba sin piedad.

Me encantaba ver la cara de mi prima mientras poseía a su madre. – Hija antes de cerrar el círculo – susurro entre embestidas de mi prima mi prima sin entender en ese momento yo a que se refería. – Quiero ser yo la que te folle mientras tu primo toma posesión de mi culo que es y siempre será suyo – le dijo mi tía haciendo que en ese momento ellas rodasen por el colchón y ahora fuese mi tía la que quedase a horcajadas sobre mi prima clavándose aquella polla mientras mi tía arqueando hacia mi prima su cuerpo dejaba al alcance de su boca sus tetas y poniendo su culo en pompa me suplicaba que la sodomizase. – Vamos sobrino fóllate mi culoooooooooooooooooooooooooooo – aulló mi tía en ese momento corriéndose de nuevo y regando con sus flujos de manera escandalosa el falo de mi prima. – Quiero sentir a los dos amores de mi vida dentro de miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – gruño mi tía mientras no dejaba de follarse sobre mi prima.

Gemma que en ese momento se estaba clavando la mano entera dentro del coño mientras observaba la escena saco su mano impregnada de flujos del interior de su coño. – Vamos primo yo te ayudo – me dijo Gemma acercándose a mi y pasando su polla llena de flujos por toda mi polla. – Así bien lubricada – susurro ella mientras tomando la posesión del ano de mi tía Gemma comprobaba lo dilatada que estaba mi tía. – Tita te va a entrar sin problemas – le susurro Gemma mientras yo veía como ella metía cuatro dedos hasta más allá de los nudillos dentro del ano de mi tía. – Es mas creo que ahora mismo podría meter mi mano entera dentro de tu culo de puta – le susurro Gemma mientras en ese momento mi tía dejando elevada y quieta su cadera invitaba a mi prima a que se clavase dentro de ella mientras Gemma metía toda su mano y algo mas que la muñeca dentro del culo de mi tía.- Prima sientes como mi mano entera esta alojada dentro del culo de tu madre y toca tu polla de zorra? – le pregunto mi prima mientras yo veía como suavemente metía y sacaba su mano del culo de mi tía. – Si joder, lo siento, lo siento perfectamente – jadeaba mi prima mientras no paraba de follarse el coño de su madre. – Mami mira que eres puta – le susurro Raquel que se clavaba sin piedad en el coño de su madre. – Si es lo que provocáis tú, tu primo y tu prima – aulló mi tía mientras sentía como mientras la polla de mi prima la follaba sin piedad la mano de mi prima dejando completamente abierto el culo de mi prima era ocupado por mi polla y entre los dos nos preparábamos para follar a mi tía sin piedad.

Introduje la mitad de mi polla dentro del culo de mi tía sin notar la menor resistencia. – Tita te voy a dar polla – le susurre. – Si, si folladme los dos – aulló mi tía mientras mi prima Raquel y yo empezábamos a follarnos sin piedad a mi tía. – Dioooooooooooooooooos de mi vidaaaaaaaaaaa – aullaba mi tía mientras se sentía profanada por sus dos agujeros. – Yo también necesito placer – dijo Gemma en ese momento poniéndose de rodillas al lado de Raquel. – Y para ello tu me vas a ayudar – susurro Gemma tomando en ese momento la mano izquierda de Raquel y metiéndola por completo dentro de su coño. – Así de puta me habéis puesto – respondió Gemma mientras Raquel la miraba sorprendida al ver como toda su mano y unos diez centímetros de su ante brazo eran engullidos por el coño de Gemma. – Dios prima que buenoooooooooooooo – gruño Raquel mientras empezaba a follarse el coño de Gemma con su mano.

Yo en ese momento a fin de obtener el mayor placer me agarre a las tetas de mi tía mientras clavaba mi polla dentro del culo de mi tía sin piedad. – Tita mira que eres puta – le susurre. – Tienes las tetas llenas de lefa – le dije sin dejarla contestar. – Si, es de la lefada que has dejado antes en la boca de la puta de mi hija – aulló mi tía mientras esta vez tanto Raquel como ella se sincronizaban en un orgasmo demoledor que provocaba que al mismo tiempo las dos se corriesen de una manera tan, tan intensa que las dos se quedaron desplomadas la una sobre la otra….

Yo por unos veinte segundos más seguí clavándome sin piedad en el culo de mi tía mientras mi prima Gemma era consciente de como Raquel no se movía y de igual manera mi tía estaba desvanecida sobre su hija. – Primo están K.O. – me confeso mi prima Gemma mientras yo al parar era consciente como en efecto las dos del placer se habían desmayado.

En ese momento pare de profanar el culo de mi tía y entre Gemma y yo ayudamos a que de igual manera el falo de mi prima se saliese del coño de mi tía mientras tumbando a las dos de lado las arropábamos y las dejábamos descansando. – Menuda noche llevas – me dijo mi prima Gemma. – Has dejado a cuatro mujeres agotadas de placer – me susurro Gemma mientras observábamos como mi tía y mi prima habían pasado de estar catatónicas a haberse quedado completamente dormidas.

Por un segundo mas Gemma y yo nos quedamos mirándonos. Los dos sabíamos que aquello aún no había terminado. Mi polla aun estaba como un garrote y mi prima estaba seguro que aun estaba deseosa de sentir como mi polla regaba su coño.