Mi Prima Gemma V

Por fin mi novia y mi prima se conocen y ninguna de las dos pueden estarse quietas a fin de darme placer

Por fin sucedía. La verdad es que después de pasar todo el dia entre orgasmos y sexo en lugares públicos  y a estas alturas, tener más la sensación de vivir en una película porno que en la vida real llego el tan ansiado momento para mí en el que Bea y Gemma se conociesen.

Las dos tenían plenos conocimientos de qué lugar ocupaba cada una de ellas en mi vida y después de toda esa información las dos ardían en deseos de conocerse ya que Bea además de ser mi pareja oficial era la única que no conocía Gemma.

Por fin llegamos a la puerta del Cine Capitol en el que ambas pudieron verse en vivo y en directo y en aquel momento Bea fue la que más me sorprendió cuando acercándonos a ella ésta vino corriendo hacia nosotros llena de ilusión y se lanzó directa a los brazos de mi prima y besándola en la boca le confesaba las ganas de tenia de conocerla. En aquel momento Gemma la miro sorprendida. – ¿Porque lo dices? – le pregunto esta. – Porque sé que tu fuiste su primera mujer y la que aparte de Laura eres la que más puedes influir en él – le confeso ella. – Para mí es muy importante que nos llevemos bien – le confeso Bea que en ese momento estaba eufórica.

  • Esta bien – le dijo Gemma adquiriendo el rol de prima mayor y dominante mientras decidíamos que hacer. – Gemma si quieres podemos ver una película y luego cenar – le susurro Bea casi en una pregunta más que en una propuesta de lo que podíamos hacer. – Me parece una idea perfecta – le respondió Gemma mientras veíamos lo que ponían en la cartelera y decidíamos todos lo que podíamos ver. En aquel momento aquellas dos mujeres discutían que podíamos o no ir a ver en el cine y a mi cada vez me apetecía menos sentarme en un cine oscuro a ver nada.

Por un momento miré a aquellas dos preciosidades y decidí tomar las riendas. – Si os parece bien podemos ir a cenar a fin de que os conozcáis mejor – les dije yo a las dos que no paraban de hablar entre ellas. – Conozco el sitio ideal – les susurre a ambas mientras agarrando a las dos de las caderas arrancamos a andar por la Plaza de Callao en dirección a la puerta del Sol. Por un momento las dos se quedaron en silencio y acatando sumisamente mi propuesta se dejaron llevar.

Aquel paseo fue para mi todo un descubrimiento y me percate de que ahora amen de ser yo el que tomaba las decisiones ellas se dejaran llevar por mí a donde yo quisiese. En ese momento decidí continuar por donde había más gente y sin que ellas se percatasen de que no tenía ni idea de adónde ir seguimos caminando por la calle mientras ellas retomaban su conversación tranquilamente.

Al llegar a la Puerta del Sol una idea me vino a la cabeza y decidí probar en un pequeño restaurante que conocía que estaba por la calle Carretas llegamos a la puerta y como pude les dije que esperasen en la puerta.

Nada más entrar busque al maître que era conocido y le pedí si nos podía dar mesa para cenar. Este me miro rascándose la cabeza y cuando le dije que era un compromiso por la empresa inevitable me dijo que en el salón de arriba en una de las esquinas creía que me podía hacer un hueco pero que debíamos esperar aún unos minutos. Viendo el cielo abierto le dije que sin problema y saliendo a la puerta vi que Bea estaba hablando por teléfono mientras Gemma estaba parada al lado de la entrada. – Estamos en la barra – le susurre mientras entraba de nuevo con Gemma.

Entramos dentro del restaurante y Gemma se sentó en uno de los taburetes de la barra mientras mirándome divertida me susurraba – Acabas de improvisar el sitio ¿verdad? – me pregunto. – Si – le confesé. – La idea del cine me hacía morirme de sueño – le susurre. – Después del dia que llevas no me extraña – me susurro ella. – Por eso te lo digo – le confesé mientras los dos nos reíamos.

En ese momento Bea se incorporó a nosotros y quedándose de pie a mi lado espero a que le contásemos de que era de lo que nos reíamos. – Aquí mi primo que después de follarnos a todas está agotado – le susurro Gemma al oído a Bea. – Pero estoy segura, de que entre las dos, aun lo podemos mantener despierto unas horas más – le dijo Gemma a Bea de nuevo ahora agarrando su mano y llevándola a mi cintura.

En ese momento Bea mostro su naturaleza de golfa y puta siempre dispuesta a una buena follada que a mí me encantaba y me estaba empezando a enganchar de ella y metiendo su mano por mis pantalones mientras de igual manera llevaba su otra mano entre las piernas de Gemma le susurro a esta – hare todo lo que tenga que hacer por la familia – le dijo esta mientras veía como los ojos de Gemma se abrían como platos al sentir como el dedo anular y corazón de Bea profanaban el coñito de Gemma. – Si sigo, ¿encontrare el semen de él aun dentro de ti? – le susurro Bea a Gemma mientras en ese momento yo como mero testigo observaba como Gemma se corría en la mano de Bea.

Gemma boqueo ahogando el gemido que su cuerpo batallaba por emitir mientras la mano de Bea manipulaba a su antojo entre las piernas de Gemma y esta tan solo agarrando la mano de Bea para que parase asentía con la cabeza. – Me encantas puta – le murmuro Gemma mientras Bea la miraba sonriendo. – Desde luego vas demostrando estar a la altura de lo que se merece mi primo – dijo Gemma mientras sentía como los dedos de Bea abandonaban su entre pierna llenos de flujos. – Muchas gracias – le dijo Bea antes de llevarse los dedos a su boca donde saboreo la esencia de mi prima. – Me encanta tu sabor – le susurro Bea mientras los dos mirábamos atónitos como Bea sacaba sus dedos sin el menos rastro de mi prima de su boca.

Gemma mientras se recuperaba del orgasmo nos susurró – voy al baño un segundo que me has dejado las bragas torcidas – mientras se levantaba del taburete y veíamos como el restaurante se empezaba a llenar de gente. – Espera que te lo arreglo – le dijo Bea mientras metiendo las manos debajo de la falda de Gemma y manipulando la tela de la prenda la acomodaba de nuevo al cuerpo de mi prima toqueteando delante de mí todo el coño de Gemma de nuevo mientras clavaba su mirada en la mía. – No sabes cómo vamos a disfrutar la noche – me susurro Bea.

Me quedé sorprendido del manejo de aquellas dos mujeres de la situación y en ese momento no pude evitar acordarme de las palabras de mi tía en referencia a aquellas dos lobas. Y me decidí a disfrutar de la situación.

Mi amigo el maître apareció en ese momento indicándome con la mano que lo siguiese y ellas dos al ser avisadas por mi dejaron de cruzar su mirada para seguirme. Subimos por las estrechas escaleras del restaurante al piso de arriba y de ahí pasando por un par de salones llegamos al último en el que mi amigo nos indicó una estrecha mesa que era para dos personas y disculpándose con nosotros nos dijo que sin reserva previa no podía hacer más. – No te preocupes por nada – le susurro Gemma. – Si, no creo que tengamos problema por estar más juntos de la cuenta – le respondió Bea mientras miraba, atravesando con la mirada, a Gemma hablando con un completo doble sentido. – Menos mal – suspiro mi amigo aliviado. – Porque no puedo hacer nada más – me dijo mientras respiraba aliviado.

Después de pedir una botella de vino y un par de entrantes mi amigo desapareció y quedamos sentamos en la mesa con Bea y Gemma pegadas cada una de ellas a un lado de la pared mientras yo al otro lado de la misma quedaba en medio de ellas dos rozando cada esquina de la silla con las suyas mirando a la pared. – Que bien así de juntitos – susurro Bea mientras levantaba su copa para brindar sobre la mesa que quedaba delante de mí. – Desde luego que si – respondió Gemma. – No se puede estar en mejor compañía – dije yo mientras las tres copas se juntaban delante de nosotros y el sonido de las copas brindando llenaba la estancia. En ese momento sentí como las manos de las dos que estaban libres de copa se apoyaban sobre mi polla. – Por el placer de conocerte – dijo Gemma. – Por el placer de conocer a la golfa que convirtió a mi novio en el mejor amante que haya conocido – le susurro Bea mientras las dos delante de mí se acercaban la una a la otra y se besaban. – Por el miedo que me estáis dando ahora mismo – susurre yo mientras las dos se estaban besando y rompían a reír.

– Cariño me parece que vamos a darte la mejor noche de toda nuestra vida – me dijo Gemma mientras acariciaba la mano de Bea que estaba encima de la mesa. – Desde luego por mi parte no va a quedar nada por entregaros a los dos – susurro Bea.

En ese momento llego el camarero y Bea tapando mi cadera con la servilleta de tela dejo bajo la misma la mano de Gemma atrapada junto con la suya agarrando mi polla mientras por su lado el camarero sin percatarse de nada nos servía los entrantes que habíamos pedido haciendo que la sensación, de poder ser pillados, aumentase el morbo del momento.

Al retirarse el camarero Gemma le dijo a Bea – Cada vez, me gustas más –. Bea sonrió y dijo – y a mi tu – le dijo esta mientras sentía como su mano desabrochaba mis vaqueros e introducía la mano de Bea por la tela de mis gayumbos empezando a sobarme la polla las dos mientras la mano de Bea guiaba la de Gemma. – La verdad es que eres preciosa – le dijo de nuevo Bea a Gemma. – Una autentica muñequita – le dijo está de nuevo mientras sentía como en ese momento sin acertar a saber quién era quien la mano de una de ellas se enroscaba en la base de mi polla mientras la mano de la otra se ponía por encima de está cubriendo el tronco de mi polla, aunque aun dejando al descubierto unos siete centímetros del tronco de mi polla y todo mi glande. – Que pedazo de polla tienes primo – me susurro Gemma mientras las manos de las dos se empezaban a mover y coordinaban una magnifica paja. – Vaya par de putas estáis hechas – les susurre a ambas. – Como a ti te gustan cariño – me respondió Gemma. – Como a mi me encanta serlo contigo – me respondió Bea.

Iluso de mi había pensado que podía controlar a aquellas dos lobas y ahora era consciente de que aquel pensamiento no había sido más que una quimera momentánea.

Aquellas dos hermosas putas a las que yo les encantaba mientras disfrutaban del duro tacto de mi miembro que cada vez se ponía más y más duro empezaron a hablar entre ellas mientras sentía como de igual manera la pierna izquierda de Gemma rozando mis rodillas iba en busca del hueco preciso entre los pantalones de Bea que sutilmente levantado la servilleta dejo que viese como el pie de Gemma hacia contacto con su vulva a través de sus braguitas mientras había desabrochado sutilmente la cremallera de su pantalón; al igual que veía como en ese momento la pierna derecha de Bea empezaba a rozar desde mi espinilla a mi rodilla para colándose entre las piernas y la falda de mi prima de igual manera llegar a su clítoris en el que posiciono el dedo gordo de su pie. – Me encanta la pareja que has elegido primo – me susurro Gemma mientras ambas se empezaban a dejar llevar por el placer provocado por la otra.

Yo como un monigote observa la escena de aquellas dos mientras de igual manera disfrutaba de las caricias de ambas en mi miembro a la vez que ellas por encima de la mesa continuaban una conversación de lo más normal. – Buenooooo – gimió Gemma mientras entre cerraba los ojos – y tú, ¿a qué te dedicas? – le pregunto Gemma a Bea. – Puessss – susurro Bea en ese momento mientras sentía como se corría en el pie de Gemma – Soy cirujana de “cardio” en el hospital *** – susurro Bea dejándose apoyar sobre el respaldo y mirando en ese momento a Gemma mientras esta aumentaba el movimiento de su pie sobre la entrepierna de Gemma. – ¿Y tú?, ¿a qué te dedicas? – le pregunto ahora Bea. – Soy asesora de seguridad del estado – le susurro Gemma mientras de igual manera se corría por segunda vez en las manos de la que era mi pareja.

– Vaya parece que todos tenemos buenos trabajos – susurro Gemma. – Yo ahora mismo tengo uno muy interesante entre las piernasssssssssss – gruño Bea. – Yo también – susurro Gemma empezando a disfrutar de nuevo de las caricias en su coñito por parte de Bea. – Y yo tengo el mejor de vosotras, en mi polla, zorras – susurre mientras sentía como las manos de las dos cada vez que se habían corrido habían sobado con la mayor de las ganas mi polla.

Pude ver por el reflejo del cuadro la situación a mi espalda y me percaté de que estábamos casi en un lateral del salón y a mi espalda había un biombo lo cual nos daba una intimidad casi absoluta. – Me encanta que penséis que tenéis la situación controlada y a mi me tenéis controlado – le susurre yo a ambas mientras mis manos sincronizadas se colaban por los escotes de ambas y pellizcando sus pezones las hacia a las dos que mi estimulación unida a la que se estaban dando ellas desembocase en un segundo y tercer orgasmo de ellas. – Ahora una de vosotras se las va a ingeniar para comerse mi polla ya – les susurre a ambas que en esos momentos mientras disfrutaban de sus orgasmos me miraban asombradas al ver como yo tomaba las riendas de la situación.

Por un segundo mas las mire a ambas y de nuevo empecé a hablar mirando a Gemma – ya no soy aquel crio de catorce años que te follo por primera vez en su vida y al que enseñaste todo lo que habría que aprender. Te recuerdo que después de ti, la pila de zorras que me he follado ha sido bastante extensa y todas ellas me han continuado enseñando muuuuuuuuuchas mas cosas de las que puedas imaginar. No olvides como te he hecho aullar de placer todo el dia puta – le dije mientras apartaba su mano de mi polla en ese momento tirando de su ante brazo hacia ella. – Y tú, puta, eres mi novia, cierto que tienes siete años mas que yo y que has gozado de cierta fama de golfa, pero conmigo esa fama, aunque vaya a desaparecer no quiere decir ni por asomo que vayas a ser menos puta, me encanta follarte junto con tu tía Lucia y que las dos me comais la polla mientras me corro sobre vuestras bocas – le susurre a Bea de igual manera apartando su mano de mi polla. – Así que ya que me habéis puesto la polla dura de nuevo quiero que la boca de una de vosotras se enrosqué a mi polla ahora mismo y me la coma hasta que se la llene por completo de mi corrida – les susurre a ambas quedándose ellas en ese momento paradas pero hirviendo de placer y corriéndose mientras me habían escuchado hablar.

Por un momento más Gemma y Bea me miraron completamente sorprendidas y en ese momento metiendo mi polla dentro del pantalón Gemma me ayudo a levantarme y sin cruzar palabra me llevo de la mano al cuarto de baño. – Joooooooooooooooooder no sabes como me acabas de poner – me dijo Gemma mientras entrabamos en los baños del restaurante una planta mas arriba. – Siempre te deseare como una puta – me gimió ella en ese momento pasando a la puerta del pequeño aseo y cerrando la puerta tras pasar los dos al pequeño cubículo del único baño. – Dame esa polla que no sabes como la deseo ahora mismo – me susurro mi prima que excitada a un nivel máximo sin contemplaciones se la metió por completo dentro de su boquita chupándomela con un ansia desconocida por mi hasta ese momento. – Me encanta sentirme tuya y me encanta que me pares los pies – me susurro mientras su mano desbocada pajeaba sin pausa mi polla. – Vamos dale a esta zorra un cargamento de lefa nuevo – susurraba mi prima.

Clon, clon, clon oímos de repente alguien que llamaba a la puerta. – Ocupado – ladro Gemma. – Ocupada en comerme la mejor polla del mundo – susurro mientras de nuevo su boca volvía a alojar mi polla dentro de su boca. – Soy yo – se oyó el susurro de Bea al otro lado de la puerta.

En ese momento Gemma sin sacarse mi polla de la boca sentada al borde del retrete cerrado abrió la puerta, haciendo que me acercase mas a ella y por el hueco que quedaba en la puerta tirando del brazo de Bea la hizo internarse dentro del baño quedando a un lado de nosotros mientras mi prima invitándome a echarme levemente hacia atrás dejaba que Bea observase en primera línea como ella absorbía mi miembro. Para Bea ver en ese momento como la polla de su novio era devorada por la boca de su propia prima debió de resultar todo un espectáculo y en ese momento llevada por la lujuria se lanzo a besarme aumentando el morbo que sentía al ser devorado por ambas hembras.

En ese momento sentía como los pechos de Bea libres de sujetador se frotaban por todo mi torso dejándome sentirlos. – Llena de semen la boca, de la puta, de tu prima – me susurro Bea mientras dejando de besarme por un segundo sus ojos encendidos se clavaban directamente en los míos. – Fóllate su boca de zorra – me volvió a decir de nuevo. – Lo que me voy a follar, de una zorra, ahora mismo, es tu coño – le dije mientras haciéndole darse la vuelta la ponía de cara a la pared al tiempo que desabrochaba los botones de su pantalón y bajándoselos junto con sus bragas de un tirón el culo desnudo de Bea quedaba a la vera de la cara de mi prima.

– Tu puta chúpale el coño que me voy a clavar en ella – le susurre a Gemma. Gemma cada vez más cachonda viendo cómo me comportaba no dudo un segundo y girando su cara la hundió entre las nalgas de Bea que con gran placer empezó a aullar de placer al sentir como la lengua de Gemma hacia estragos en su vagina mientras la punta de su preciosa nariz se clavaba haciendo círculos en su precioso ano. – Ya la tienes preparada – me susurro dejando a Bea al borde del orgasmo.

Yo me gire entre las piernas de Gemma y en ese momento pegándome a la espalda de Bea sentí como Gemma conociendo su función agarro mi polla y la llevo a la vagina de Bea en la que me clave de una sola estocada hasta el fondo de ella haciéndola correrse en ese mismo instante como una loba en celo.

Por unos minutos más seguí clavándome sin piedad dentro de ella haciéndola disfrutar encadenando un orgasmo con otro mientras Gemma que se había puesto de pie había metido su mano por debajo de la camiseta de ella y sobando los pechos de Bea la besaba al mismo tiempo transportándola a una nueva dimensión de placer. – Joooooooooooooooooder no puedo más – susurro Bea terminando su décimo orgasmo. – Sois dos grandísimos cabroneeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees – dijo entre gemidos ahogados Bea.

– Ahora tu zorra – le dije a Gemma quien en ese momento se giraba y apoyándose con las piernas separadas hacia que pudiese hacer subir su falda de tubo de nuevo y echando sus bragas a un lado ahora fue Bea la que llevando mi polla a la entrada de la vagina de Bea al sentirme apoyado completamente en su espalda me escuchaba decir – Espero que estés preparada para recibir mi polla llena de los flujos de Bea en tu coño – le susurre. – Si, la puta de tu prima, siempre está preparada para recibirte – me respondió ella mientras sentía como mi polla perfectamente lubricada por los orgasmos provocados a Bea entraba y lubricaba por completo su coño. – Jooooooooooooooooder que gustazo – susurro Gemma mientras me acogía regando mi polla con su primera corrida. – Así me gustáis, putas, siempre encadenando orgasmos – le gruñí yo ahora a Gemma mientras veía como Bea se colaba en el pequeño espacio que quedaba a nuestro lateral entre la pared y nosotros y quedando enfrente de Gemma se deshacía besándola.

A Gemma en ese momento le regale siete corridas más y cuando ya sentí que quería deslecharme se lo hice saber a ambas quienes en ese momento pareciendo que habían ensayado que hacer vi como las dos se unían besándose semi sentadas en la taza del wáter y atrayendo mi polla al espacio en el que era recompensado con el contacto de sus labios mi polla entraba y traspasaba por frente de sus caras al igual que podía torcerme y clavarme indistintamente en la boca de una u otra a mi antojo.

En aquel momento ninguno de los tres decía palabra mientras veía como ella dos disfrutaban de mi capricho a follarme como quisiese sus bocas. Ver como entre ellas se besaban mientras mi polla atravesaba por sus labios y era de igual manera recompensada por sus juguetonas lenguas hasta que ya por fin llegado el momento me clavé en la boca de Gemma lanzando los primeros chorros de semen de la corrida para continuar después en la boca de Bea donde me vacié por completo. Deje mi polla entre la boca de ambas dejando que de igual manera que continuaban besándose entre ellas limpiaban mi polla y sus lenguas recogían los restos de corrida que habían quedado en el tronco de mi polla que compartían gustosamente.

Poco a poco me separe de ellas y deje que terminasen de enrollarse y de igual manera de compartir mi corrida. – Siempre serás tu el que mande – me dijo Gemma mientras poniéndose de pie se bajaba la falda de tubo. – Aunque me encantara siempre espolearte para hacer que te descubras como nuestro follador – me susurró Gemma mientras se terminaba de preparar. – No sabes como me gusta sentirme completamente tuya – me susurro Bea.

Durante un segundo mas nos quedamos los tres en el pequeño baño esperando a ver como salíamos. – No hay problema he puesto un cartel de fuera de servicio en la puerta – nos confeso Bea. – ¿No os ha parecido raro que en todo este rato nadie llame a la puerta? – nos preguntó Bea. – La verdad es que cuando empezamos no somos conscientes del tiempo – le susurro Gemma muerta de risa saliendo ella la primera del baño.

De nuevo bajamos al salón y nos sentamos en la mesa a continuar nuestra cena. – Me siento llena – dijo Gemma nada mas sentarse en la mesa riéndonos Bea y yo de la burrada que acababa de soltar. Bea en ese momento mirando la hora nos dijo que si aún nos apetecía nos podíamos hacer un cine. – Si seguimos jugando por mi encantado – les confesé yo a ambas. – Yo, ya sabes que siempre estoy deseosa de jugar – nos confeso Gemma a los dos. – Pues vamos que llegamos a la sesión golfa – nos confeso Bea. – Nuestra hora – dijo Gemma riéndose.

Tras cenar, casi yo solo, ya que Bea y Gemma no paraban con las manos y los pies quietos tocándose y dándose placer pagamos la cena ya que ninguna de las dos me dejo pagar y nos encaminamos a la calle.

Eran ya cerca de las doce y media de la noche cuando llegamos al cine y viendo que película podíamos ver por el camino llegamos a la entrada del cine decididos y con la película ya empezada hacía unos minutos. Compramos las entradas en la taquilla del cine y entramos en la sala donde el acomodador nos acompaño a nuestros sitios. Yo como buen caballero deje pasar delante de mi a las dos damas que me acompañaban y entrando primero Gemma y después Bea yo me encamine detrás de ellas mientras finalmente en la parte mas alta de la sala nos sentamos a ver como empezaba la película.

Reconozco que ya el sueño se me había pasado y estar allí con ellas dos me hacia estar en alerta. Por un segundo más sentí como Bea apoyaba su cabeza en mi hombro y dejándose querer yo pasaba mi mano por sus hombros atrayéndola hacia mi quedando recostada sobre mí. Cariñosamente Bea se dejo caer sobre mi y me susurro lo a gusto que estaba. – Yo también – le susurre.

Vi como Bea mirando a Gemma llevaba mi mano desde su hombro metiéndola por el escote hasta que llegando a su seno la dejaba apoyada invitándome a tocarla. – ¿Estas cachonda? – le pregunte. – Como para no estarlo después de ver el polvo que te has dado con tu prima en mi cara – me susurro ella mientras en ese momento girando su cara sus labios buscaban los míos para besarme. – Tengo el coño que parece una catarata – me susurro ella mientras era consciente como entre mis dedos su pezón cada vez se ponía más duro y Bea en ese momento llevando mi otra mano debajo de sus braguitas me hacia se consciente de como mi prima Gemma también la estaba masturbando. – ¿Estas cachonda por mi o por el dedo que te esta haciendo mi prima? – le pregunte yo ahora. – Estoy cachonda como no lo he estado en mi vida por la follada que me estáis dando los dos – me gruño ella mientras sentía como la mano de mi prima la estaba profanando perfectamente. – ¿Te vas a correr en nuestras manos? – le pregunte yo. Ella en ese momento oyendo mis palabras no pudo soportar mas morbo y en ese preciso momento ahogando un maravilloso alarido en mi boca Bea exploto pringando las manos tanto de Gemma como la mía propia mientras arqueaba su cuerpo contra mí y veía como la boca de mi prima recogía de entre sus piernas todos sus flujos. – Sabes muy bien putita – le susurro Gemma. – Me encanta que te guste mi sabor, puta – le susurro Bea quien en ese momento abierta de piernas en la oscuridad con el brillo de la pantalla del cina veía como miraba a mi prima con una mirada que brillaba con luz propia.

Bea en ese momento miro a Gemma e invitándola a cambiar de sitio gracias a que la película era un rollo y apenas había gente nos daba lugar a poder disfrutar. Y dejándole su sitio a Gemma la invito a sentarse entre los dos mientras gracias a la estrechez de las butacas a nosotros nos dejaba poder jugar los tres. Antes de sentarse ayude a Gemma a subirse la falda y mientras ella se dedicaba a besarse con Bea yo la invite a estando sentada y sin despegar su culo del asiento que quedase al borde e inclinándose hacia delante empezar a enrollarse con Bea. – Me encanta la follada que me dais tanto tu primo como tu – le susurro Bea dejando que yo la oyese perfectamente.

Gemma en ese momento con el culo en pompa dejo su hermoso culito a mi disposición para que pasando mi mano derecha entre el asiento y su cadera pudiese llegar a su coñito y lo descubriese ya siendo follado por los dedos de Bea por lo que me dedique a estimular su clítoris. – Cabrones vais a hacer que me corraaaaaaaaaaaaaaa – araño cada letra la boca de mi prima mientras reventaba en un maravilloso orgasmo que disfruto dejando su cabeza apoyada en el hombro de Bea mientras recuperaba la compostura.

Una vez que Gemma se hubo recuperado se dejo caer en el respaldo del asiento y en ese momento Bea y yo nos pusimos a la altura de sus senos y desabrochando los suficientes botones de su camisa los dos nos amorramos a sus senos que empezamos a lamer a fin de estimularlos mientras yo sentía como la mano de Gemma manipulaba mi pantalón dejando al descubierto mi polla que era suavemente masturbada por la mano de mi prima. – Uuuuuuuuuuum – oí que salía en el silencio del dialogo de la película de la garganta de Bea percatándome en ese momento que de igual manera que yo Bea era masturbada por la otra mano de Gemma.

Me percate en ese momento que el brazo que separaba el asiento de Gemma del mío se podía levantar y quedaba disimulado entre la butaca de Gemma y la mía. Y así lo hice desaparecer para poder en ese momento acercándome a Gemma invitarla a dejase caer sobre el hombro de Bea y así provocando que su cuerpo quedase ladeado llevar mi polla a la vagina de Gemma donde con la mayor de las parsimonias del mundo empezar a clavarme en el interior de mi prima. – Cariño ya veo que eres incapaz de no clavarte a la menor oportunidad en el coño de tu prima – me susurro Bea mientras levemente incorporada con el brillo de la pantalla observaba como mi miembro se introducía en el interior de mi prima. – La jodo bien a ella y luego vas tu – le susurre a ella mientras me dejaba caer por el costado de mi prima para poder hablar con ella. – Joder como me estáis poniendo – nos dijo Gemma en ese momento mientras se sentía llena por completo de mí. – Pues si estas cachonda córrete puta – le susurro Bea en ese momento empezando a castigar su clítoris al compás de mis acometidas en su coño. Gemma en ese momento sintiéndose plena de polla no pudo por menos llevar su mano al coño de Bea y de igual manera empezar a estimularla mientras, de nuevo, ambas se fundían en un beso lleno de pasión que acallaba los gemidos de mi prima.

Yo detrás de Gemma disfrutaba en mi posición detrás de ella y de lado en la butaca de como mi miembro se clavaba dentro de Gemma a la vez que veía como Bea la masturbaba y Gemma de igual manera masturbaba a Bea mientras sus manos libres toqueteaban los senos de la otra y besándose ambas se llevaban casi de manera sincronizada al orgasmo. Al cual cuando ambas llegaron se besaron aun mas con más pasión sintiendo yo en ese momento como la mano de mi prima posándose en mi cadera me pedía parar.

Yo observe detrás de ellas como se besaban ahora pasando de la pasión y el deseo al cariño y al éxtasis del momento provocado y saboreado por amabas. – Putita, ¿ya estás harta de polla? – le pregunte a Gemma. – Casi no me lo puedo creer, pero si – me respondió esta. Que en ese momento sutilmente dándose la vuelta se giraba para empezar a enrollarse conmigo.

Sentí como al empezar a girarse Gemma mi miembro se deslizaba al mismo ritmo fuera del conducto vaginal de mi prima mientras ella mi miraba con los ojos entornados indicándome que empezaba a estar plena de placer. – Me encanta tu novia, primo – me susurro Gemma justo en el momento en el que sus labios se unían con los míos. – Y a mí me encanta lo bien que os lleváis las dos – le susurre yo a ella tras sentir el primer contacto de nuestros labios. Mi prima en ese momento empezó de nuevo a gemir entre mis labios y pude notar como ella pasando su pierna izquierda sobre mi cadera era masturbada de nuevo por la boca de Bea que amorrada entre sus piernas le estaba dando a mi prima una maravillosa comida de coño transportando a mi prima de nuevo a un nuevo orgasmo. – La putita de tu novia no se puede separar de mi coño – me susurro Gemma cuando vio que me percataba de la presencia de mi novia entre sus piernas. – Así es ella – le respondí yo mientras en ese momento sentía como la mano de Gemma agarraba, mientras de nuevo se estaba besando conmigo, la mano de Bea y las dos agarraban mi miembro que estaba hasta ese momento abandonado recibiendo las caricias de ambas en mi aparato.

Yo en ese momento disfrutaba del tacto de los labios de mi prima en mi boca mientras nos besábamos suavemente a fin de no llamar la atención de nadie mientras por detrás de las butacas en el suelo Bea ahora de igual manera que me estaba pajeando ahora pasaba a comerse mi polla mientras su mano pasaba a dedear el coño de Gemma y su otra mano sujetaba la base de mi polla.

Mi prima Gemma de nuevo llevada por el momento se dejo llevar y cuando Bea se percato de que iba a correrse abandonando mi polla se lanzo a comerse el coño de Gemma hasta que está de nuevo se volvió a correr en la boca de Bea quien gustosa recibió los fluidos de Gemma. – Desde luego que buena puta estas hecha – le susurro Gemma que en ese momento tras ver a Bea entre sus piernas lamiendo su coño que había dejado su boca llena de fluidos ayudada por Gemma se incorporaba y compartía con la propia Gemma los caldos de su coño mientras sus lenguas jugueteaban en la boca de la otra.

Por un minuto aquellas dos diosas se besaron y compartiendo la corrida de Gemma llevadas por el éxtasis del momento disfrutaron la una del cuerpo de la otra. – No aguanto estar aquí follando a escondidas – les susurre a las dos. – Quiero ir a casa y follaros bien folladas a las dos – les susurre a las dos expresándoles mi deseo de llevarlas a las dos a mi cama y hartarme de follarlas a las dos hasta caer rendido.

Ellas dos dejando de follarse la boca de la otra con la lengua en ese momento me miraron y vi como los ojos de ambas en ese momento ardían en deseo y sin mas recomponiendo una vez mas sus ropas se vistieron y poniéndose de pie bajamos las escaleras del cine para desaparecer del mismo por la entrada principal.

Al pasar por el lado del acomodador este se nos quedo mirando y susurro – Pero, ¿se van? – nos dijo. – Si – le dije yo. – Pero si solo yo los estaba viendo – nos susurro de nuevo él que en ese momento nos mostro como se estaba cascando una maravillosa paja a nuestra salud. – Nos vamos a casa a follarnos a base de bien – le susurro Gemma en ese momento pasando su dedo índice por su barbilla. – Lo siento nene – le susurro Bea en ese momento siendo la ultima en salir por el pasillo hacia la sala principal y de ahí a la calle.

Caminamos a un paso ligero a la calle y de ahí al parking haciendo casi un esprint. Se nos notaba de sobra a los tres el calentón que llevábamos los tres y las ganas que teníamos de follarnos. Entramos en el parking y tras pasar la tarjeta por la maquina expendedora bajamos hasta los infiernos casi a recoger el coche.

Al llegar donde estaba aparcado el mismo mi prima Gemma me hizo girar y apoyarme contra el mismo. – Creo que no estás en condiciones de conducir – me dijo mi prima mirando a Bea mientras pasaba su mano plano por encima de mi polla que estaba dura a mas no poder. – Creo que con esta empalmada no puedes conducir – me susurro ella mientras besaba a Bea. – A ti, ¿Qué te parece? – le pregunto Gemma a Bea. Está poniéndose seria imito el gesto de mi prima y palpando de igual manera mi polla por encima del pantalón negó con la cabeza y me susurro – Estoy de acuerdo contigo, así no debe conducir – dijo ella mientras ahora me besaba. Por un segundo Gemma nos dijo – pasad vosotros a la parte de atrás y yo conduzco – mientras me arrancaba las llaves del coche de la mano.

Bea y yo nos acomodamos en los asientos de atrás y en ese momento agradecí tener las lunas traseras del coche tintadas mientras Gemma se ponía en el asiento del conductor y accionando el encendido del coche salíamos del parking. Yo la verdad es que no veía el camino ya que en ese momento me estaba empezando a besar con Bea que hábilmente empezaba a desabrochar mis pantalones y dejando mi polla a la vista empezaba a pajearme mientras oía como Gemma trasteaba el GPS del coche y ponía rumbo a casa.

Bea se despojaba de la parte de arriba de su ropa y dejaba a la vista sus preciosas tetas. – Sabes que me muero de ganas de follarte – me susurro mientras yo en ese momento me apoyaba sobre la puerta y quedaba apoyado sobre la misma mientras veía a aquella preciosa mujer desnudándose para mí. Tan solo con mirar tu rabo creo que podía correrme – me susurro ella. – Nunca he visto una polla tan bonita como la tuya – me susurro Bea de nuevo mientras quitándose una pernera del pantalón dejaba a la vista su precioso coño sin un solo pelo. – Córrete para mi mirando mi polla – le susurre. – Pero yo quiero follarte – me dijo ella suplicando. – ¿Quieres polla? – le pregunte yo en ese momento agarrando mi polla desde la base y poniéndola erguida. – Si, quiero tu polla ahora y para siempre – susurro ella. – Pues ya sabes lo que tienes que hacer – le respondí yo. – Quieres que tu puta se corra para ti antes de darle polla, ¿no? – me pregunto sumisamente ella. – Así es – le respondí yo una vez más. – Como tú ordenes – respondió ella que en ese momento mirando directamente mi polla notaba como rozaba suavemente tan solo sus labios vaginales con mi muslo izquierdo sintiendo auténticos latigazos de placer.

– Me encanta como lo miras – nos dijo Gemma en ese momento que desde el asiento delantero en un semáforo observaba como Bea me miraba. – Es que es preciosa – le susurro con voz temblorosa Bea mientras continuando rozándose contra mi de igual manera al tener su mano apoyada sobre el respaldo del asiento del conductor dejaba esta resbalar hacia delante y dejaba que hiciese contacto con el seno de mi prima. – Pero que buena zorra estas hecha – le gruño Gemma cuando sintió como la mano de Bea cubría su pecho derecho por completo. – Ahora en su casa espero poder demostrártelo mucho mejor – le susurro ella a Gemma que ya cada vez mas cerca de la casa giraba por las ultimas curvas llegando a la entrada del garaje y Bea por fin se corría para mi en un orgasmo que por lo que le costo sentir la dejo derrotada. – Dios santo de mi vidaaaaaaaaaaaaaaaaaaa – gimió mientras sentía como se diluía en si misma.

Entramos en la plaza de garaje y sin muchos preámbulos nos dirigimos al ascensor. – No puedo esperar a llegar a casa – le susurre a Bea que mientras esperábamos al ascensor se había subido sus pantaloncitos sin llegar a abrocharlos. De igual manera se los bajé y posicionándome detrás de ella tras dejar su hermoso culo a la vista de Gemma empecé sin piedad a clavar mi polla dentro de ella. Cuando la puerta del ascensor se abrió enganchados como perros entramos en el ascensor donde Gemma acompañándonos como la cosa mas normal del mundo era testigo de como me clavaba sin piedad entre las piernas de Bea. – Cariño me encanta ver como te clavas en tu novia – me susurro Gemma mientras me besaba y el ascensor ascendía los doce pisos que nos separaban de mi casa. – Lo que tu no sabes es lo que a nosotros nos gusta que lo veas – le susurre yo ella mientras me acercaba a ella y mordía lleno de morbo sus labios. – Uuuuuuuum – gimió Gemma mientras sentía como Bea metiendo la mano por debajo de su falda la masturbaba de igual manera.

  • Cliiiiin – sonó el timbre del ascensor indicándonos que paraba en nuestro piso abriendo las puertas. En ese momento de igual manera enganchados salimos del ascensor cachondos como mandriles y dándole yo las llaves a Gemma esta abrió la puerta de casa. – Lastima que sean las dos y media de la mañana si no llamábamos a la tía – me susurro Gemma. – Ya te digo – le respondí yo.

Entramos en casa y sin muchos preámbulos y casi a la carrera subimos al piso de arriba directos a mi habitación y nada mas estar cerca de la misma por primera vez en todo el dia nos despajamos sin ningún tipo de cuidado de toda nuestra ropa.

Fue para mi único entrar a mi habitación  de la mano de ellas dos ya mas desnudos que vestidos y en ese primer momento viendo como por ultimo Bea lanzaba sus braguitas al aire se posicionaba en cuatro patas en medio de la cama esperando que retomase la follada que le estaba dando. Yo por supuesto no me hice esperar y colocándome sobre su grupa retomé la tanda de penetraciones que le estaba dando a su coño.

Bea por un segundo mas reanudo sus gemidos y continuó deshaciéndose de placer mientras sentía como mi polla de nuevo se clavaba dentro de ella. – Me encanta sentir como tu glande abre por completo mi cuello uterino – siseo Bea mientras dejaba que su cara se apoyase en el colchón y dejando su culo en pompa para mi yo le susurraba – estas en la posición ideal para petarte el culo – le susurre. – Haz lo que quieras conmigo – me gimió ella que no pudo evitar sentir una punzada de placer al imaginarse lo que se le venia a continuación. – Antes de que te follen el culo, ¿quieres comerte mi chochito? – le pregunto Gemma que ahora ya desnuda completamente se ponía apoyada en la cama delante de Bea.

Bea la miro por un momento y le susurro – Si vestida eres preciosa desnuda eres un pecado – justo antes de tirando de la cadera de mi prima hacia ella dejarla a la altura perfecta para poder empezar a comerse su coño. – Joooooooooooooder que boquita tienes niñaaaaaaaaaa – se empezó a deshacer de placer mi prima mientras sentía como la lengua de Bea la llevaba al placer máximo en apenas un suspiro. – Sigue, sigueeeeeee – boqueaba Gemma mientras se retorcía de placer en la boca de Bea. – Esto es el cielo – les dije yo a ambas mientras clavándome en el coño de Bea tenia la privilegiada vista de ver como Gemma delante de mí a través de la boca de mi novia se corría sin piedad regándonos a los dos con su maravillosa corrida. –El cielo de las putas – susurro Gemma terminándose de correr. – Pues en el cielo de las putas vamos a preparar este culo para que mi semental se lo folle hasta que se harte – le dijo Bea a Gemma mientras sus manos empezaban a llevar la propia corrida de Gemma a su ano donde Bea empezó a repartirlo al tiempo que con un dedo empezaba a follarle el culo a Gemma.

Gemma me miraba mientras sentía como Bea profanaba su culo. – Joder a parte de preciosa tienes unas manitas de puta – dijo Gemma mientras empezaba a sentir como su culo iba cediendo y dejando que ahora Bea pudiese introducir dos dedos dentro de su ya abierto culo. – Zorra este culo está muy abiertooooooooooooooo – bramo Bea mientras gracias a la follada que yo le estaba dando se corría de nuevo para mí. – Te crees que nuestro semental no me ha follado ya el culo hoy? – le dijo a modo de pregunta retorica Gemma a Bea. – Se lo que le gusta abrir culos – le respondió Bea mientras acercándose a ella para besarla yo en el movimiento la acompañaba y a menos de veinte centímetros de mi veía como ellas dos se besaban para después besarme yo con ellas. – No dejes de joderte a esta puta – me susurro Gemma mientras en su cadera sentía como la cadera apoyada de Bea era profanada por las acometidas que yo le daba al coño de Bea.

Bea entre nosotros disfrutaba de mí y de igual manera del cuerpo de mi prima para susurrarme poco después – La zorra de tu prima ya tiene su culo preparado para que te la folles –. – Cuando quieras primo – me susurro Gemma esperando que yo les dijese cuando empezábamos. – Prima quiero follarme tu culo – le susurre saliéndome de Bea y dejando que mi polla resbalase entre sus piernas.

Bea en ese momento empezó a ensalivar mi polla a fin de dejarla preparada para probar a Gemma. – Vamos primo – me susurro Gemma que al ver con Bea se quitaba de delante de mi ocupando su lugar delante de mí invitaba a Bea a ponerse en donde ella había estado e inclinándose entre sus piernas empezaba a darle placer a Bea mientras esperaba a que yo me clavase en su culo.

Por un segundo observe lo que se me ofrecía, y como mi prima sin descuidarme un solo momento a pesar de que compartíamos cama con otra persona estaba atenta a mi placer. La mano de Gemma como sabia que a mi me gustaba agarro mi miembro y llevándolo a la entrada de su ano lo dejo preparado para que me clavase en ella. – Vamos cariño – me susurro mientras se elevaba y adoptaba la posición perfecta para que empezase a penetrarla. – Me muero de ganas de sentirte como te clavas en mi culo – me susurro Gemma mientras sobre sus rodillas dobladas esperaba a que me clavase en ella. Yo en ese momento mientras sentía a mi prima apoyada en mi cuerpo y su mano sosteniendo mi polla empezaba a empujar mientras con mi mano me asía a su cadera y poco a poco empezaba a penetrarla. – Uuuuuuuuuuum me encanta sentir como me abres – me susurro Gemma mientras sentía como mi miembro empezaba a sodomizar su ano poco a poco. – Sigueeeeeee – gruño Gemma invitándome a clavarme dentro de su ano que abriéndose a mi glande dejaba que este entrase por completo poco a poco dentro de ella. – Sigueeeeeee, por dios, no pareeeees – gimió ella mientras sentía como mi extensión entraba poco a poco dentro de ella. – Quiero que la metas enteraaaaaa – chillo ahora Gemma que en ese momento me invitaba a ver como Bea sin haberle dado tregua en ningún momento la estaba masturbando y eso ayudaba a que mi penetración fuese lo mas placentera posible.

Gemma llena de placer se había meado de gusto al sentir como un orgasmo vaginal se había unido a su orgasmo anal al sentirse follada por sus dos orificios. – Y eso que aún no me clavado por completo dentro de ti – le susurre al oído mientras la hacia sentir como mi pene continuaba entrando dentro de ella. – Dios santo de mi vida – gimió Gemma al sentir como yo continuaba clavándome internando mi extensión dentro de ella. – Sigue, sigue – me susurraba Bea mientras ahora incorporada a bebiendo de los pechos de Gemma tiraba de los cachetes de esta hacia fuera dejándome que aún me pudiese clavar mas profundo dentro de las entrañas de Gemma. – Joder la follada que me estáis dando los dos – bramo Gemma que de nuevo volvía a sentir el placer que le daba mi polla.

Por fin sentí como toda mi extensión estaba alojada por completo dentro de los intestinos de Gemma y como ella colmada de placer se dejaba devorar por Bea quien dejándose caer de nuevo sobre las almohadas de la cama quedando semi tumbada arrastro a Gemma con ella a fin de poder seguir enrollándose mientras yo podía empezar a sodomizar a mi prima una vez se acostumbro a tener toda mi polla clavada dentro de ella. – Vamos primito jódeme como tu sabes – me susurro Gemma en un segundo que escapo de los labios de Bea.

Yo ante la petición de mi prima no pude por lo menos hacer lo que me pedía y empezando a moverme mi polla empezó a entrar y salir de su culo llenándola de placer. – Que me gusta como mueves tu polla dentro de cualquiera de mis huecos primo – me susurro Gemma mientras disfrutando de mis acometidas se dejaba llevar y disfrutaba del placer proporcionado. – Como te gusta joder con tu prima, ¿eh? – me pregunto en ese momento Bea que disfrutando de ver la cara de placer de Bea sentía como de igual manera esperaba con ansia su momento de ser de nuevo follada por mí.

Mientras Gemma disfrutaba en ese momento de su siguiente orgasmo llevada por el placer quiso ayudar a Bea a disfrutar y haciendo que yo descendiese unos centímetros hacia el borde la cama dejo el espacio suficiente para que Bea arqueando las pernas y doblándolas hacia fuera dejase espacio para que la boca de Gemma la llevase de nuevo al éxtasis. – Vamos putita que luego te toca a ti que te joda el culo – le susurro Gemma a Bea que en ese momento empezó a sentir como la lengua de Gemma increíblemente larga y gruesa follaba su conejito.

Bea al sentir como la lengua de Gemma se introducía dentro de su coño y como esta se retorcía dentro de su coño arqueo su cuerpo llevada por el placer y en menos de lo que canta un gallo Bea se derramo en un placentero orgasmo en la boca de Gemma mientras susurraba – Joder he tenido amantes con la polla mas pequeña que tu lengua – siseo ella mientras se retorcía de placer en la boca de Gemma que no por sentir como Bea se corría en su boca paro de follarla. – Joder te quiero cariño – le dijo Bea mientras apretaba aun mas la cara de Gemma entre sus piernas. – Sigue por dios – siseaba Bea. – Sigue comiéndote mi coño – susurraba de nuevo Bea. – Sigue que te voy a regalar otra tanda de mis mejores calditos jodeeeeeeeeeeeeeeer – aulló Bea mientras se corría de nuevo en la boca de Gemma.

En ese momento Gemma demostrando su maestría recibió en su boca la corrida de Bea recogiéndola por completo sin dejar que nada escapase y reptando sobre el cuerpo de Bea quedando a la altura de su boca dejo que parte de los flujos recogidos por Gemma se derramasen por los pechos de Bea mientras de igual manera Gemma continuaba ascendiendo y quedando a la altura de la boca de Bea ambas se empezasen a besar de nuevo mientras en ese momento veía como ellas disfrutaban la una de la otra.

Pero para nada se iban a quedar ahí quietas ninguna de las dos y mientras se besaban las dos se felicitaban entre susurros de lo bien que sabia la corrida de Bea en la boca de Gemma viendo como las dos uniendo su dedo corazón e índice lo depositaban en la boca de la otra y mi prima Gemma demostrando ser una maestra de la más absoluta perversión se chupo de su mano los dedos meñique e índice para ahora tras ser ensalivados se dirigían al coño de la otra a fin de follarse sin piedad mientras Gemma era sodomizada por mí.

Aunque Bea disfrutaba de como era follada sin piedad en su coño por los dedos corazón e índice de Gemma al poco empezó a sentir como ella que de igual manera follaba a Gemma los dedos meñique e índice de Gemma empezaban a profanar su ano y al estar este menos acostumbrado que el de Gemma a ser follado esta se tuvo que emplear algo mas en abrir el culo de Bea que al recibir la sensación de empezar a ser follada por el culo por parte de Gemma estallo en una nueva maravillosa corrida que fue a parar a las tetas de Gemma. – Joder desde luego ahora entiendo por que eres la mejor de las putas – aulló Bea mientras sentía como por fin los dedos de Gemma la habían abierto por completo tanto vaginal como analmente.

Gemma la miro en ese momento y le susurro – ahora viene lo mejor – mientras me invitaba a salirme de ella. – Ahora la polla de mi primo va a abrir u culo por completo – le sonrió Gemma. – Ya veras como lo disfrutas – le susurro Gemma conocedora de que no era la primera vez que me clavaba en el culo de Bea. – Estoy segura de que mi primo ya te habrá follado pero esta vez será delante de mí – le susurro de nuevo Gemma mientras tendiendo por completo a Bea boca abajo en la cama me invito a mi a colocarme justo en el nacimiento de las nalgas de Bea.  Prepárate a ser follada – le susurro Gemma mientras girándose hacia mi me besaba y tocando con la mayor de la suavidad mi polla la incrustaba en el ano de Bea. – Clava tus rodillas y déjate caer – me susurro Gemma mientras me indicaba como quería que me follase a Bea.

– ¿Así? – le dije yo mientras haciendo lo que ella me decía empezaba a sodomizar a Bea. – Así, perfecto – me susurro ella mientras observaba sin perder detalle como mi miembro se enterraba por completo dentro del cuerpo de mi preciosa novia. – Sigue, clávate entero dentro de ella – me susurro Gemma que completamente excitada asistía a la escena. – ¿Lo estas disfrutando? – le pregunto Gemma a Bea dejando ahora caerse a su lado haciendo que Bea la mirase a la cara. – Como no te imaginas – gimió Bea colmada de placer mientras elevando suavemente su cadera hacia que esta engullese aun mas mi miembro a la vez que en el hueco creado Bea introducía la mano de Gemma invitando a continuar follando su coño con sus dedos.

Gemma no pudo por menos que agradecer aquella invitación besando a Bea y de igual manera en ese momento comenzando a masturbarla y a que esperar que ella dejándose llevar por el placer de nuevo se corriese en sus manos. – Vamos cariño – le susurraba Gemma. – Córrete en mi mano – le susurraba Gemma mientras veía como Bea se estremecía de placer. – Vamos sigue – le susurraba Gemma provocando que a los pocos minutos mientras mi polla martilleaba el culo de Bea esta ya habiéndose corrido por mis folladas se dejaba de nuevo llevar y se meaba de igual manera en la mano de mi prima. – Eres todo un pecado – le susurro Bea cuando empezó a recuperarse de la brutal doble corrida.

En aquel momento ya note como todos estábamos necesitados de poner el colofón a nuestro encuentro y para ello era necesario que yo me corriese ya que era el único que faltaba.

Por un segundo mas mi prima y yo solo tuvimos que mirarnos para entendernos y en ese momento mirándonos mientras me salía del culo de mi novia la hicimos girar para que quedase boca arriba de igual manera que estaba entre mis piernas. Lo cual provoco que en ese momento deseosa como estaba Gemma se lanzase a mamar mi polla y de igual manera ver como llevaba sus manos a mi espalda y acariciando suavemente las piernas de Bea las llevase en una suave caricia a sus labios vaginales de nuevo volviese a empezar a follarla mientras esta veía desde su posición como la cabeza de Gemma subía y bajaba por mi polla a la vez que dejándose llevar por el placer que sentía por los dedos de Gemma en su clítoris y su vagina siendo penetrada se acercaba a increíblemente un nuevo orgasmo. Por supuesto Bea no se iba a quedar quieta y de igual manera intentando llevar su boca al coño de Gemma para devorarlo y regalarle un último orgasmo esta la paro invitándola a llevar su mano a su coño a fin de masturbarla.

Mientras yo era engullido por la boca de Gemma esta a su vez era maravillosamente jodida por la mano de Bea en su coño que con su pulgar acariciaba su clítoris dejando que sus otros cuatro dedos se alojasen dentro de la vagina de Gemma quien a su vez con una mano acariciaba su clítoris por detrás de mi y con tres dedos de la otra mano follaba a Gemma. – Puta creo que mi mano puede entrar entera dentro de tu coño tragón – le susurro Bea. – Prueba y veras como puedeeeees – bramo Gemma sacándose mi polla de la boca. – Cariño – me dijo Bea llamando mi atención. – Mira como mi mano entra entera en el coño de tu prima – me susurro Bea mientras Gemma echándose un poco mas a un lado me dejaba espacio para ver como la pequeña mano de mi novia se metía por completo dentro del coño de mi prima. – Mírame cariño – me susurró Bea. – Mira como meto mi mano entera dentro de tu prima – me susurro Bea mientras yo veía como en efecto el coño de mi prima acogía hasta la muñeca la mano de mi novia. Eso unido a la magnifica mamada que me estaba haciendo mi prima provocaron en ese momento que susurrase yo – Anda que nos sois zorras – gruñí yo. – Zorras que en breve vais regadas con mi lefa – les susurre yo mientras en ese momento sentía como las dos, una debajo de mi y la otra a mi lado en un perfecto orgasmo sincronizado temblando se corrían para mí. – Putaaaaaaaaaaaaaaaaaas aquí vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa – brame yo empezando en ese momento a correrme a chorros en el momento en el que Gemma apartando su boca de mi polla dejo esta suspendida en el aire y como una manguera que nadie agarra empezaba a soltar lefada sobre el cuerpo de Bea cayendo la primera lefada en su cara, la segunda sobre su abdomen, la tercera dejo un reguero de semen desde un pezón a otro de Bea, la cuarta cayó desde su mentón hasta su frente en una perfecta línea recta y así sucesivamente por todo el cuerpo de Bea hasta nueve lefazos en total mirando esta alucinada de como era capaz de hacerme correr mi prima.

Yo cuando terminé de correrme me di cuenta de que había arqueado por completo mi cuerpo y había disfrutado enormemente de aquella corrida que se había desatado después de haber visto como ellas dos se habían corrido para mí. Ahora al haber recuperado mi consciencia veía como Gemma inclinada sobre el cuerpo de Bea lamia el charco de semen que había quedado justo a la salida de mi glande que estaba apoyado ahora sobre la cintura de Bea.

Gemma al ver que ya había retomado consciencia sobre mi incorporándose me dijo – mira lo guapa que has dejado a la puta de tu novia – me miro ella divertida mientras Bea permanecía quieta agotada después de todo el placer proporcionado y ahora siendo limpiada por la lengua de Gemma se dejaba querer y de igual manera recuperaba el resuello. – Cariño mira que es bueno follar contigo – me confeso ella. – Y mira que es cierto que aventajas a cualquier experiencia que haya tenido hasta el dia de hoy con nadie – continuó hablando ella. – Pero lo de esta noche ha sido otra subida de nivel única para mí – nos confesó ella incapaz de moverse tanto a mi prima como a mí.  – Desde luego vosotros habéis nacido para follar – nos susurro ella completamente agotada.

Mientras yo aún era incapaz de moverme observaba como Gemma recogía los restos de mi corrida y compartiéndolos con Bea ambas me terminaban de disfrutar. – Me encanta follar contigo primo – me susurro Gemma mientras clavando su mirada en la mía besaba de nuevo a Bea. – Y a mi me ha encantado follaros a las dos – les susurre mientras seguía como mero observador viendo como ellas se amaban ya sin mí.  – Eres el amor de mi vida, ya antes lo sabia y esta noche lo acabo de confirmar – me susurro Bea entre gemidos mientras estaba aún terminada de ser saboreada por mi prima que no podía resistirse a arrancarle un ultimo orgasmo.

Cuando ellas dos terminaron de amarse los tres juntos nos duchamos y no pudimos evitar sentirnos una vez más. Verlas allí a las dos a mis pies mientras por ultima vez me provocaban para alcanzar un último orgasmo me sentí la persona mas dichosa de este mundo. – Soy vuestro hoy, mañana y siempre – les dije a las dos mientras al terminar de correrme Bea compartiendo aun mi miembro con Gemma veía como clavaban sus miradas en mí. – Os amo – les susurre antes de salir del baño en dirección a la cama.

Gemma caminaba delante de mi cuando dijo abriendo las sabanas de la cama para meterse desnuda – Vamos a ver si por lo menso podemos dormir un par de horas que a las ocho tenemos que estar preparados para irnos al campo – mientras Bea detrás de ella se empezaba a vestir. – Yo os tengo que dejar – nos susurró. – Tengo el tiempo justo de ir a casa y cambiarme de ropa – nos dijo a los dos mientras a continuación le explicaba a Gemma que en breve empezaba su guardia. – Espero poder verte antes de que me vaya – le respondió esta mientras besándose se despedían. – Cariño nos vemos pasado mañana – me susurro Bea mientras yo sentía que era incapaz de permanecer despierto por mas tiempo.

Quedo a vuestra disposicion en laocultacion@gmaill.com Un saludo!!!!!!!